El presidente Donald Trump defendió hoy su retórica incendiaria a raíz de dos tiroteos masivos y aseguró que no que no cree que haya contribuido a la violencia, sino todo lo contrario, «une a las personas», al tiempo que dijo está «totalmente a favor» de las verificaciones de antecedentes para la compra de armas, pero arrojó agua fría ante la posibilidad de prohibir las armas de alta potencia que se han utilizado en varias masacres.
El presidente respondió a preguntas de los reporteros cuando salía de la Casa Blanca para reunirse con los socorristas y funcionarios en Dayton y El Paso, que fueron durante el fin de semana escenarios de tiroteos masivos que dajaron un total de 31 muertos y decenas de heridos.
«Estoy buscando hacer una verificación de antecedentes», dijo. «Creo que las verificaciones de antecedentes son importantes. No quiero poner armas en manos de personas mentalmente inestables o personas con ira u odio. Personas enfermas. Estoy totalmente a favor de eso».
Indicó que habría poco movimiento en la legislación para prohibir armas de alta potencia como la utilizada en Dayton y otros tiroteos masivos.
«Debes tener un apetito político dentro del Congreso y hasta ahora no lo he visto», dijo Trump.
La posición de Trump sobre las leyes de armas ha sido turbia sobre todo después de las recientes masacres.
Trump dijo que los demócratas y los republicanos son «muy diferentes» con respecto al tema de las leyes de armas, aunque aseguró que alentaría a los legisladores a abordar el asunto siempre y cuando estuvieran cerca de un acuerdo.
Trump quiere transmitir un mensaje de unidad nacional y, tal y como explicó en Twitter, tiene la intención de saludar a las personas implicadas en la atención de los afectados y en las investigaciones policiales, así como dar consuelo a las víctimas.
Pero algunos políticos, activistas y ciudadanos han manifestado malestar por la visita que ha anunciado el presidente, al que acusan de preferir la división a la concordia y fomentar el odio con su retórica. Este miércoles, no todos estarán de bienvenida.
Fuentes de la Casa Blanca explicaron que las visitas del presidente serán similares a las que se hicieron en el pasado en el caso de otras tragedias parecidas a las que afectaron las dos ciudades. «Lo que quiere hacer es ir a estas comunidades y llorar con ellas, orar con ellas, ofrecerles sus condolencias», dijo este martes el portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley.
«Si nos unimos, podemos hacer algo impactante para que estas cosas no vuelvan a suceder», agregó.