En los últimos meses se han incrementado las acciones hostiles contra la migración haitiana desde República Dominicana, en la medida en que se agudiza la crisis en ese país.
República Dominicana anunció este lunes la suspensión de la emisión de visas a los haitianos «hasta nuevo aviso» y mantiene cerrada la frontera norte, en lo que forma parte de una serie de medidas adoptadas en rechazo a la construcción de un canal del lado de Haití para desviar aguas del río Masacre que separa a los dos países.
El presidente dominicano, Luis Abinader, también ordenó suspender de manera definitiva la entrada al país de «todos los involucrados en el conflicto», los cuales no identifica el Gobierno dominicano.
Las medidas fueron comunicadas por el portavoz de la Presidencia dominicana, Homero Figueroa, al término de una reunión del Consejo de Seguridad Nacional convocada por el presidente Abinader, para abordar la situación generada por la construcción del canal, que el Gobierno de Haití asegura que es una iniciativa privada y es objeto de controversia desde hace varias semanas.
Sin embargo, República Dominicana afirma que ese proyecto viola el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión de Frontera de 1936, firmados por ambos países.
De acuerdo a Santo Domingo, los límites entre los dos países son «definitivos, inamovibles e innegociables».
Hace una semana, construcción del canal llevó al Gobierno dominicano a cerrar la zona norte de la frontera de la República Dominicana con Haití, medida que se mantendrá y que podría extender a toda la zona limítrofe «si el conflicto no se resuelve antes del jueves», según un comunicado leído por Figueroa ante los periodistas.
En adición, como medida a corto plazo para garantizar el abastecimiento de agua a los productores dominicanos, el Ejecutivo Nacional dispuso la reactivación de una toma de agua en el río Dajabón, en el inicio del canal de La Vigía, de acuerdo con el portavoz., quien informó que se iniciará el proceso de construcción del proyecto de una presa en la zona «como una solución definitiva a largo plazo», al tiempo que solicitó una reunión bilateral de la mesa hídrica binacional para acordar una solución definitiva.