Inicio Featured Van Contra las Armas Fantasma

Van Contra las Armas Fantasma

0
Van Contra las Armas Fantasma

Según las autoridades estadounidenses, este tipo de armas está siendo involucrada cada vez más en delitos.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció una medida energética contra las llamadas “armas fantasma”, el tipo de armas de fabricación casera que se puede ensamblar en casa en minutos y que, al no tener número de serie, es mucho más difícil de detectar para las autoridades.

¿Qué es un arma “fantasma”?

La mayoría de las armas que se venden en Estados Unidos son producidas por fabricantes autorizados o bien importadas del extranjero. Las distribuyen vendedores autorizados y deben llevar un número de serie, generalmente grabado.

Gracias a este número, las fuerzas de seguridad pueden rastrear cualquier arma vinculada a un delito.

Las armas en kit, también conocidas como “armas al 80 %”, se venden parcialmente ensambladas, y el resto del montaje corre a cargo del comprador. Carecen de número de serie y, como no se consideran armas en todo el proceso de venta, no precisan permiso para portar armas ni que el comprador se someta a un control de antecedentes penales y psiquiátricos.

Como son de fácil acceso en línea, se convirtieron rápidamente en una solución ideal para las personas que de otro modo tienen prohibido comprar un arma por motivos de antecedentes penales o edad.

¿Es difícil conseguir una?

Una investigación de la asociación Everytown for Gun Safety, que aboga por controlar mejor las armas, concluyó que un kit para fabricar un rifle de asalto AR-15, una de las armas más populares en Estados Unidos y usada con frecuencia en los tiroteos, puede costar menos de 400 dólares (367 euros).

El estudio indica que estas armas se promocionan en línea asegurando que son muy fáciles de montar. “El montaje (…) no lleva mucho tiempo. Puede probarla en el campo de tiro después de una hora o dos”. Y los tutoriales que cuentan con cientos de miles de vistas son fáciles de encontrar en YouTube.

¿Cuántas hay en circulación?

No se dispone de cifras debido a la ausencia de números de serie y de una reglamentación, pero las fuerzas de seguridad estadounidenses aseguran que el número de incautaciones de estas armas “fantasma” se ha disparado.

El subjefe de policía de Los Ángeles, Kris Pitcher, dijo haber confiscado 800 kits de armas en 2020. Y según la agencia federal encargada de las armas de fuego, dos tercios de ellas fueron decomisadas en California.

Este estado del sudoeste de Estados Unidos “es en cierto modo el epicentro” de esta tendencia, estima Adam Skaggs, director jurídico del Giffords Law Center, una oenegé que lleva el nombre de la excongresista Gabby Giffords, quien sobrevivió a una herida grave de bala en la cabeza en 2011.

“La batalla para poner fin a la violencia mediante las armas aún es larga, pero hemos obtenido una victoria importante”, escribió Giffords en Twitter.

Los jefes de las fuerzas de seguridad afirman que las menciones de armas “fantasma” en los informes policiales se han duplicado entre 2020 y 2021.

Según las autoridades estadounidenses, este tipo de armas está siendo involucrada cada vez más en delitos. Por esta razón, y considerando el aumento de la violencia en el país, Biden incluyó las “armas fantasma” en la Ley de Control de Armas del país, lo que obliga a los vendedores en línea de estas a tener licencias federales para comerciarlas, agregar un serial que ayude a identificarlas y verificar los antecedentes de los compradores como lo harían con otro tipo de armas.

El anuncio de Biden coincidió con la nominación de Steve Dettelbach, un fiscal federal de la era de Barack Obama que aboga por el control de armas, para ocupar la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos. Esta enfrenta una batalla cuesta arriba, pues los republicanos del Senado se han rehusado en las últimas dos décadas a admitir un demócrata en dicho cargo.

La regulación también llega en un momento en el que Biden sufre la presión de los miembros de su bancada para actuar más rápido frente al control de armas. El domingo, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, le imploró al presidente que acelerara los cambios federales para evitar más tragedias.

“Mi mensaje es simple: no espere más para estas reglas federales propuestas”, dijo Schumer, abogando por la regulación de las armas fantasma.

El cambio, que también coincide con un grave tiroteo en Nueva York, ha sido bien recibido por los demócratas, aunque estos no se han conformado con la regulación y esperan más medidas del presidente.

Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York, también aplaudió la decisión: “Las armas fantasma ilocalizables son tan letales como otras armas de fuego, deben ser tratadas de la misma manera y no como curiosidades”. Pero este expolicía también estimó en un comunicado que “no era suficiente” y pidió una autoridad reguladora.

Según estadísticas del Departamento de Justicia, las fuerzas del orden recuperaron casi 24,000 armas fantasma en las escenas del crimen entre 2016 y 2020. Según la organización Gun Violence Archive, más de 11.700 personas han muerto por arma de fuego desde principios de año en Estados Unidos, incluidos los suicidios, y en 2021 fueron 45.000, lo que lleva a la Casa Blanca a hablar de “epidemia”.

Es difícil decir cuántas están circulando en las calles, en parte porque en muchos casos por la dificultad para rastrear estas armas. Funcionarios federales han alertado sobre el creciente mercado negro de rifles y pistolas semiautomáticos caseros de estilo militar, pero no se habían tomado decisiones sobre esta creciente problemática. Apenas algunos estados, como California, promulgaron leyes para obligar a los comerciantes de este tipo de armas a estampar números de serie en los productos para que pudieran ser rastreados.

Biden, a quien los republicanos acusan de falta de firmeza en la represión de la delincuencia, lleva semanas intentando mostrar su apoyo a la policía. Pero los poderes del ejecutivo, más allá de ciertas normas dictadas por decreto, son limitados.

Biden reiteró el lunes su llamamiento al Congreso para que prohíba la venta de rifles de asalto o imponga un sistema universal de verificación de antecedentes penales y psiquiátricos para los compradores de armas.

Sabe que en el Congreso tiene un margen de maniobra limitado y tropieza con republicanos que se oponen a cualquier regulación.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA) le reprochó a Biden “otro plan hueco” destinado a “complacer a sus ricos simpatizantes, partidarios de la lucha contra las armas”. Mientras que el senador de Arkansas Tom Cotton dijo en un comunicado que “las regulaciones no hacen más que complicar el acceso a las armas de los ciudadanos respetuosos de la ley”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí