Vacuna de Johnson & Johnson no es Peligrosa

El principal epidemiólogo de la Casa Blanca reconoció, no obstante, que podría volver a ser suministrada “con restricciones”

La vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson, cuya utilización está en pausa en Estados Unidos, podría volver a administrarse próximamente, quizás con alguna “restricción”, aunque la decisión debe conocerse de aquí al viernes, afirmó este domingo el consejero médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci.

“Creo que no iremos más allá del viernes con la extensión esta pausa”, indicó el doctor Fauci durante una entrevista con la cadena ABC, haciendo referencia al grupo de expertos que deben reunirse próximamente para evaluar la posible conexión entre el inmunizante de J&J y la formación de graves coágulos sanguíneos.

“Creo que (la vacunación) se retomará, puede que con restricciones. No estoy seguro de cuáles serán, si estarán ligadas a la edad o al sexo, o si estará simplemente acompañada de una advertencia”, detalló el principal epidemiólogo de la Casa Blanca.

Washington suspendió el martes la utilización de la vacuna creada por el laboratorio estadounidense Johnson & Johnson para investigar los seis casos de mujeres -una de ellas fallecida- que desarrollaron coágulos sanguíneos graves asociados con bajos niveles de plaquetas tras haber recibido su inyección en Estados Unidos.

Todos los casos detectados, en combinación con un bajo nivel de plaquetas, son de pacientes mujeres, de entre 18 y 48 años, y los síntomas se registraron entre seis y 13 días después de la vacunación. Una de las pacientes murió en Nebraska y otra está hospitalizada en condición crítica.

Los expertos indicaron que las personas que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson en las últimas tres semanas, deben contactar a su médico si presentan alguno de los siguientes síntomas: dolores de cabeza, abdominal, en las piernas o dificultad para respirar.

Los miembros del grupo de expertos, reunidos por primera vez el miércoles a petición de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas inglés), la principal agencia de salud pública del país, declararon necesitar más tiempo antes de decidir una posible restricción de esta vacuna.

Subrayando que no quería “adelantarse” a las decisiones de este grupo, el doctor Fauci recordó que los casos graves de coágulos sanguíneos eran “extraordinariamente raros” y que la pausa en la administración de la vacuna se decidió para “examinar la situación y asegurarse que disponemos de todas las informaciones posibles”.

Fauci brindó este domingo una serie de entrevistas a distintas cadenas norteamericanas, en las que reiteró que las personas totalmente inmunizadas contra el coronavirus tras haberse vacunado pueden contagiar el virus.

En declaraciones a NBC News, dijo que la vacuna disminuye “dramáticamente” el riesgo de contraer la enfermedad, pero que no lo elimina: ”Puedes infectarte y no tener ningún síntoma y no saber que estás infectado, y entonces encontrarte en una situación inesperada con gente vulnerable. Y si no llevas mascarilla puedes infectarlos sin darte cuenta”.

Los CDC recomiendan que las personas vacunadas sigan llevando máscaras faciales en público, aunque apuntan que quienes estén inmunizados pueden reunirse entre ellos sin llevarlas. También desaconsejan participar en congregaciones “medianas o grandes” de personas, tanto si es con mascarilla como sin ella.

Estados Unidos es el país del mundo más afectado por la pandemia con 31,6 millones de contagios y casi 567.000 fallecidos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.

Hasta este domingo, más de 129,4 millones de personas han recibido una dosis de la vacuna en suelo norteamericano, lo que equivale al 39% de la población, de las que 82,4 están ya completamente inmunizadas, es decir, el 24,8% de los estadounidenses, de acuerdo con los CDC.

El país ha concedido autorización para uso de emergencia a los sueros contra la covid de Pfizer y Moderna, que requieren de dos dosis, y al de J&J, que es monodosis.

“Este anuncio no va a tener un impacto significativo en el plan de vacunación, ya que la vacuna de Johnson & Johnson representa menos de un 5% de las inoculaciones en Estados Unidos hasta ahora”, indicó en un comunicado, Jeff Zients, coordinador del Gobierno para la pandemia.

Detienen Aplicación de Vacunas Johnson & Johnson

La medida se debe a los reportes de coágulos de sangre en personas que recibieron las dosis.

Las autoridades federales de Estados Unidos recomendaron este martes “pausar” la administración de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la farmacéutica Johnson & Johnson para investigar reportes de coágulos sanguíneos potencialmente peligrosos, por los cuales al menos una mujer ha muerto hasta el momento.

En un comunicado conjunto, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) dijeron que estaban investigando los trombos detectados en seis mujeres en los días posteriores a la vacunación, combinados con un reducido conteo de plaquetas.

Las autoridades federales dijeron en una conferencia de prensa posterior este martes que todas las mujeres afectadas tienen entre 18 y 48 años. Una mujer falleció y una segunda mujer de Nebraska se encuentra hospitalizada en condición grave.

“Sé que las personas están preocupadas. Si se dieron la vacuna hace un mes, no tienen de qué preocuparse. Si se dieron la vacuna hace pocos días, entonces tienen que estar al tanto de si experimentan algunos de los síntomas peligrosos”, dijo en una conferencia telefónica Anne Schuchat, subdirectora de los CDC.

Los síntomas «peligrosos» son diferentes de los síntomas parecidos a la gripe que se pueden experimentar en las horas o días posteriores a recibir la vacuna, explicó Schuchat.

Se pueden manifestar en las primeras tres semanas e incluyen: dolores de cabeza, dolores abdominales, dolores en la pierna o dificultades para respirar tres semanas después de la inyección.

En EEUU se han administrado más de 6.8 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson, que es de una sola dosis.

Actualmente, esta vacuna constituye apenas un pequeño porcentaje de las vacunas administradas en EEUU, debido.

Jeff Zients, director del equipo encargado de la respuesta del gobierno federal a la pandemia, dijo que la pausa en la aplicación de la vacuna de Johnson & Johnson no afectará la campaña nacional de vacunación.

«Tenemos disponibles cada semana más de 25 millones de dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna…es más que suficiente para continuar al paso actual de unas 3 millones de vacunaciones diarias», dijo Zients en un comunicado.

SE FRENA EL USO DE LA VACUNA EN CENTROS FEDERALES A LO ANCHO DE ESTADOS UNIDOS

Los canales de distribución federales, incluyendo los centros de vacunación masiva, dejarán de usar temporalmente el fármaco, y se espera que los estados y otros proveedores hagan lo mismo.

Otras dos vacunas, la de Moderna y la de Pfizer, comprenden la vasta mayoría de inoculaciones administradas en EEUU y no están afectadas por la pausa.

El Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los CDC se reúne el miércoles para estudiar los casos. La FDA ha iniciado su propia investigación.

“Hasta que el proceso esté completo, recomendamos una pausa en el uso de esta vacuna por precaución”, dijeron los doctores Anne Schuchat, subdirectora de los CDC, y Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, en un comunicado conjunto.

LOS SÍNTOMAS PELIGROSOS DE LA VACUNA DE JOHNSON & JOHNSON

Las agencias recomiendan que quienes hayan recibido la vacuna de Johnson & Johnson y hayan experimentado dolores de cabeza, dolores abdominales, dolores en la pierna o dificultades para respirar tres semanas después de la inyección contacten a su médico.

Las autoridades dijeron que quieren entrenar a los fabricantes de las vacunas y a los profesionales de la salud sobre el “tratamiento singular” correspondiente a estos coágulos sanguíneos.

LA RESPUESTA DE JOHNSON & JOHNSON SOBRE LOS COÁGULOS SANGUÍNEOS

Johnson & Johnson afirmó que estaba al tanto de los coágulos, pero insistió en que aún no se ha establecido inequívocamente un vínculo con su vacuna.

“Estamos enterados de los eventos tromboembólicos, incluso algunos con trombocitopenia, han sido reportados en relación con las vacunas contra el COVID-19”, dijo la empresa en un comunicado. “Hasta el momento, no ha sido establecida una relación causal clara entre estos eventos inusuales y la vacuna”, añadió.

La vacuna de Johnson & Johnson fue autorizada como recurso de emergencia por la FDA a fines de febrero con gran ceremonia, ante la esperanza de que, al requerir una sola dosis y condiciones de almacenamiento relativamente fáciles, impulsaría la campaña de vacunación en todo el país.

Obispos Americanos Piden No Usar Vacuna de J&J

La empresa farmacéutica rechazó las acusaciones en un comunicado. El Vaticano ya se había pronunciado sobre el tema

Líderes católicos de Saint Louis y Nueva Orleans les están diciendo a sus feligreses que la vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus tiene “riesgos morales”, porque es producida usando una línea celular de cultivo derivada de un feto abortado.

La arquidiócesis de Nueva Orleans dice que la decisión de recibir la vacuna o no es asunto de consciencia individual. En un comunicado emitido la semana pasada, la arquidiócesis no recomendó explícitamente a los católicos no tomar la vacuna de Johnson & Johnson, pero añadió que los católicos deberían escoger las vacunas producidas por Moderna o Pfizer, si están disponibles.

La arquidiócesis de Saint Louis alentó el martes a los católicos a buscar las vacunas de Pfizer o Moderna y evitar la de Johnson & Johnson si es posible. Al igual que la declaración de la arquidiócesis de Nueva Orleans, la de Saint Louis subrayó que los católicos pueden recibir esa vacuna “sin culpa si no hay otra disponible”.

Aunque no disputó la afirmación de los funcionarios eclesiales de que para la producción se utiliza una línea celular de cultivo derivada de un aborto, Johnson & Johnson emitió una declaración el martes en la que reiteró que no existe tejido fetal en la vacuna.

La vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus es producida utilizando un virus inerte de la gripa, un adenovirus, con la misma tecnología empleada para producir una vacuna exitosa contra el ébola. El adenovirus es cultivado utilizando lo que se denomina un cultivo celular inmortalizado y después se extrae y purifica.

Existen varios tipos de líneas celulares que fueron creadas hace décadas utilizando tejido fetal y que son ampliamente usadas en la producción médica, pero las células en esas líneas actualmente son clones de las células iniciales, no el tejido original.

En enero, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos dijo en una declaración que líneas celulares “derivadas de aborto” fueron empleadas para probar las vacunas de Moderna y Pfizer, pero no en su desarrollo y producción.

Las declaraciones de las arquidiócesis renovaron las discusiones religiosas sobre la vacuna y el uso de células derivadas de abortos. En diciembre, el Vaticano dijo que “es moralmente aceptable recibir vacunas contra el COVID-19 que han usado líneas celulares derivadas de fetos abortados” en la investigación y en el proceso de producción cuando no hay vacunas “éticamente irreprochables” disponibles para el público.

El papa Francisco ha hablado reiteradamente sobre la necesidad de asegurarse de que las vacunas estén disponibles ampliamente, en especial para los pobres y los marginados. Y el mes pasado, un decreto firmado por el gobernador de la Ciudad del Vaticano dijo que los empleados del Vaticano que decidan no vacunarse sin una razón médica demostrada podrían ser sancionados, incluso con el despido.

La arquidiócesis de Nueva Orleans publicó su declaración el viernes, el día antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos diera luz verde al uso de la vacuna de Johnson & Johnson en el país.

A una pregunta formulada el martes sobre la declaración de la arquidiócesis de Nueva Orleans, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards —un demócrata que se opone al aborto-, resaltó la necesidad de que las personas usen cualquier vacuna aprobada para poder frenar la diseminación del virus.

Edwards dijo que habló el domingo con el arzobispo Gregory Aymond sobre la declaración. “No pienso que su declaración les diga completamente a los católicos que no utilicen la vacuna de Johnson & Johnson”, dijo Edwards.

“Estoy alentando a todo el mundo a tomar la primera vacuna disponible”, agregó.

Apuntó a una declaración emitida el lunes por el obispo de Baton Rouge, Michael Duca.

Duca admitió la existencia de “inquietudes morales” sobre la vacuna recién aprobada. Pero, añadió, “si por cualquier circunstancia razonable solamente puedes obtener la vacuna de Johnson & Johnson, deberías hacerlo por tu seguridad y por el bien común”.

Eso es similar a la directriz de la conferencia de obispos de enero. “Dado que el COVID-19 puede causar graves riesgos para la salud, puede ser moralmente aceptable recibir la vacuna que usa líneas celulares derivadas de aborto si no hay disponibles otras vacunas comparables en inocuidad y eficacia sin conexiones con abortos”, dice la directriz.

El visto bueno del Vaticano

El Vaticano calificó como “moralmente aceptables” las vacunas contra el coronavirus aunque para ellas se hayan “utilizado líneas celulares de fetos abortados”, una teoría polémica y rechazada en parte por la ciencia.

En la última semana de diciembre de 2020, la Congregación para la Doctrina de la Fe emitió una nota, aprobada por el papa Francisco, en la que toma posición acerca del debate sobre si las distintas vacunas contra el virus SARS-CoV-2 han sido desarrolladas recurriendo a líneas celulares de abortos.

En este sentido señaló que cuando no se disponga de vacunas “éticamente irreprochable” es “moralmente aceptable utilizar las vacunas contra la COVID-19 que han utilizado líneas celulares e fetos abortados en su proceso de investigación y producción”.

La razón de esta postura de la Congregación, dirigida por el español Luis Francisco Ladaria Ferrer, es que es “remota” la cooperación entre quienes utilizan las vacunas y “el mal” del aborto del que proceden esas células.

Nuevo Primer Ministro ne Gran Bretaña

La reina Isabel II recibe a Boris Johnson, en el Palacio de Buckingham, este miércoles en Londres.
“El Brexit fue una decisión fundamental del pueblo británico y hay que respetarla, con o sin acuerdo. No hay peros que valgan”, proclamó este miércoles Boris Johnson en su primer discurso como primer ministro británico. Posteriormente, el nuevo líder del Reino Unido procedió a conformar su nuevo Ejecutivo, con un cambio casi total respecto al anterior, marcado por perfiles euroescépticos duros en los puestos clave y una apuesta por la diversidad étnica y de género.

Convencido de poder arrancar nuevas concesiones a Europa para el Brexit, pese a los mensajes que desde Bruselas indican lo contrario, el dirigente tory conformó un Gabinete con sello euroescéptico pero muy diverso en cuanto a etnia y género para vender una visión optimista y rejuvenecida del Brexit a “la Gran Bretaña moderna”.

A pleno sol, y con unos inusuales 32 grados centígrados en el corazón político de Londres, Johnson compareció ante las puertas de Downing Street como nuevo ocupante del número 10 para dejar claro que los 99 días que restan hasta el 31 de octubre son el único límite que se ha trazado para lidiar con Europa antes de dar el portazo. “Los británicos ya han esperado demasiado”, dijo sobre su decisión de no buscar ninguna otra prórroga si en ese plazo no logra “mejorar” el acuerdo con la UE trabajado por su antecesora, Theresa May.

Boris (a secas, como se le conoce en el Reino Unido), en una versión que recordó a su amigo Donald Trump, proclamó que su Gobierno va a “restablecer la confianza en la democracia”, como si hasta ahora el Reino Unido hubiera estado en manos de indeseables. También insinuó que, en caso de que el país terminara optando por una salida a las bravas de la Unión Europea, acabaría reteniendo los 35.000 millones de euros de la factura del Brexit, aunque se trate de deudas pendientes y de obligado pago con Bruselas. Su única concesión fue el agradecimiento a los ciudadanos europeos que residen y trabajan en el país, a quienes reconoció “el derecho” de seguir haciéndolo.

Para seducir con la idea de que un Brexit, incluso duro, acabará potenciando lo mejor del Reino Unido (“no subestimen a este país y sus fortalezas en el campo de la economía, de las artes, la tecnología”), Johnson ha decidido rodearse de un Gabinete que, al margen de su marcado perfil antieuropeo, será el más diverso étnicamente de la historia del país, con una destacada presencia a su vez de mujeres al cargo de puestos de primera línea. Un equipo que pretende proyectar la imagen de “la Gran Bretaña moderna”, insistía, promoviendo a una nueva generación de políticos que refleje las realidades del país, en contraste con la imagen que asocia a Johnson con el conservadurismo más elitista y rancio.

El nombramiento de Sajid Javid y de Priti Patel, dos políticos de origen asiático y marcadamente eurófobos, como responsables respectivamente de las importantes carteras del Tesoro y del Interior, respondía a esa estrategia. La designación de Dominic Raab, exministro para el Brexit durante la etapa de May, como nuevo responsable de Asuntos Exteriores, o la de Stephen Barclay mantenido al frente de la cartera del Brexit, indicó que el nuevo primer ministro recurrirá a sus aliados de siempre para encarar el reto de salir de la UE. Elizabeth Truss, por su parte, será secretaria de Comercio.

Los nombres se hicieron públicos pocas horas después de que el líder conservador acudiera al palacio de Buckingham para inclinarse ante la reina, como preludio al acto en el que Isabel II le encomendó la formación de Gobierno. La escena se produjo poco después de que la monarca recibiera en el mismo escenario a Theresa May para aceptar su dimisión formal.

En su despedida del público, la ex primera ministra reiteró la felicitación a Johnson, acompañada de un dardo en forma de buenos deseos, al confiar en su éxito en la consecución de un Brexit “que funcione para todo el país”. Fue una forma sutil de recordarle que su empeño declarado en forzar la salida de Europa a cualquier precio es una cuestión divisoria no solo a lo largo de la sociedad y el espectro político del Reino Unido, sino también en el propio seno del Partido Conservador, cuyos miembros eurófilos amenazan con sumarse a la revuelta de otros grupos en los Comunes.

División interna

En lo que supone toda una declaración de guerra, los ministros del Tesoro, Philip Hammond, y de Justicia, David Gauke, encabezaron una batería de dimisiones dentro de las diferentes escalas del Gobierno de May coincidiendo con la toma de posesión de Johnson.

Su posición va a ser uno de los grandes obstáculos para que el flamante primer ministro acometa los tres objetivos que considera clave en su mandato: hacer realidad el Brexit a cualquier precio, recuperar la unidad de filas en el Partido Conservador y la derrota del laborista Jeremy Corbyn. En el primer caso, Europa ya le ha recibido con el mensaje de que el acuerdo pactado con May no es renegociable, especialmente en lo que respecta a la salvaguarda (backstop) para evitar el restablecimiento de una frontera física entre las dos Irlandas.

El segundo entraña uno de los principales obstáculos en el camino trazado por Johnson hacia un Brexit salvaje, porque precisamente ese desacuerdo legendario sobre Europa entre las huestes conservadoras ha acabado socavando sus apoyos parlamentarios. Sobre el papel, Johnson cuenta con una mayoría precaria, aunque absoluta por un margen de dos diputados, sumando los escaños unionistas del DUP. En la práctica, la rebelión de los tories contrarios a una salida a las bravas le augura una severa derrota en los Comunes. La precariedad de esa situación ha convencido a Johnson de designar a un partidario de la permanencia, Mark Spencer, como jefe de sus filas parlamentarias, en un intento desesperado de imponerles orden.