Trump Podría Intervenir en México

Si los cárteles mexicanos de narcotráfico son considerados organizaciones terroristas, tal y como ha prometido el presidente, Donald Trump, Estados Unidos podrá congelar los bienes de presuntos narcotraficantes, deportar o denegar la visa a aquellos que sospeche que trabajen para ellos, e incluso hasta adoptar medidas financieras que impacten a todo México, como restringir importaciones o reducir la cooperación bancaria.

El exembajador mexicano Arturo Sarukhán anticipó en un artículo que también podrían entorpecerse programas de coordinación para temas como apoyo a la sociedad civil y ONGs.

Las agencias federales gozarán de mayor margen para investigar a los carteles, posiblemente incluso en México, pero Estados Unidos no podrá en ningún caso lanzar misiones militares directas, si se atiene a las regulaciones y leyes sobre organizaciones terroristas (FTO, por su sigla en inglés).

Trump aseguró el martes que se había ofrecido a enviar soldados y el Gobierno mexicano que preside Andrés Manuel López Obrador lo rechazó. Este miércoles, Obrador ha indicado que no quiere “polemizar”, y ha aclarado: “Cooperación sí, intervencionismo no”.

El asunto será, según Obrador, tratado por su canciller, Marcelo Ebrard, que ha dicho por su parte estar ya “en comunicación con el Gobierno de” Trump para cerrar una reunión en breve. “Haremos diplomacia de unidad nacional para defender soberanía y decisiones propias”, aseguró Ebrard.

Para Trump, la designación de los carteles como terroristas es una necesario porque Estados Unidos “está perdiendo a 100,000 personas al año por lo que está pasando y lo que llega desde México”, en referencia a la epidemia de drogas opiáceas, que causa más de 130,000 fallecimientos por sobredosis al año.

En México se han registrado más de 36,000 homicidios en lo que va del año, otro récord en una escalada violenta que dura ya años y que es atribuida, en parte, a los combates entre cárteles.

Cómo funciona una designación

“Hacer la designación no es tan sencillo, hay todo un proceso y ya estamos avanzados”, dijo Trump.

Hay dos formas de hacerlo: por decreto presidencial o por aviso del Departamento de Estado.

Con un decreto, se señalan los “terroristas globales especialmente designados” (SDGT, en inglés), contra los que el Departamento del Tesoro puede emitir sanciones y congelar bienes, y a los que se les puede impedir la entrada al país.

Si la medida la toma el Departamento de Estado, además se pueden imponer restricciones migratorias, como agilizar deportaciones, y castigar a quien venda o proporciones bienes o servicios al grupo terrorista. En este caso, el Congreso tiene siete días para aportar objeciones antes de la declaración, que dura dos años y puede renovarse o cancelarse después de ese tiempo.

El Departamento de Estado debe tomar en consideración antes si el grupo “ha realizado ataques terroristas” o ha demostrado estar planeándolos o ser capaz de perpetrarlos, y si esas acciones afectarían a ciudadanos estadounidenses.

A principios de noviembre, un grupo de narcotráfico fue acusado del asesinato de seis niños y tres madres en una carretera de Chihuahua. Las víctimas, todas de la familia LeBarón del norte de México, tenían doble ciudadanía.

Esta familia fue la que envió hace tres días una petición a la Casa Blanca para solicitar la designación de los carteles como grupos terroristas; en su carta, aseguró que los cárteles “quieren poder político para crear un narco-Estado en México”.

Congresistas estadounidenses habían solicitado la designación en febrero en otra carta.

La lista de organizaciones designadas como terroristas por Estados Unidos incluye a 67 grupos, como Hezbolá (grupo islamista que forma parte del gobierno de Líbano y que ha participado en conflictos en Medio Oriente); el Estado Islámico, o ISIS, y siete de sus ramas; y el Ejército de Liberación Nacional colombiano.

Las organizaciones del narcotráfico mexicanas tienen “una estructura descentralizada” con subgrupos “que a veces están en conflicto entre sí y a momentos cooperan”, según el Servicio de Investigaciones del Congreso. Aunque han ejecutado acciones con implicaciones políticas más de 100 candidatos fueron asesinados en el periodo electoral de 2018, muchos presuntamente por narcotraficantes-, sus fines son económicos.

La ayuda que ya da Estados Unidos

Trump aseguró el 5 de noviembre, tras el ataque a la familia LeBarón, que era momento para que México “con ayuda de Estados Unidos, hiciera la GUERRA contra los cárteles”.

Pero hace ya más de una década que los gobiernos de ambos países colaboran en este sentido dentro de la conocida como Iniciativa Mérida para “contrarrestar la violencia ocasionada por las drogas, que amenaza a los ciudadanos en ambos lados de la frontera”.

Para ello fueron asignados en 2008 un total de 2,300 millones de dólares por el Congreso estadounidense para equipo, entrenamientos y acciones contra los cárteles. Por ejemplo, la erradicación de cultivos de marihuana y opio, la capacitación de agentes mexicanos y también el “apoyo” de agentes estadounidenses de la DEA o del FBI para recopilar inteligencia y hasta operar drones “en el norte y el sur de México”.

El FBI incluso está participando en la investigación del homicidio de la familia LeBarón.

López Obrador dijo en mayo que quiere deshacerse de la iniciativa, porque considera que los fondos deben ser para el desarrollo económico y no para “apoyos militares” o “helicópteros artillados”. Ebrard afirmó el lunes que sería mejor que la conversación entre Washington y México tratara sobre el tráfico de armas.

Familia Masacrada en México Pide se Declare Terroristas a Cárteles

La familia LeBarón solicitó formalmente a la Casa Blanca que designe a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, luego del asesinato de nueve miembros de esta comunidad en Sonora.

La petición, difundida este domingo a través de la página web Petitions White House, acusa que los grupos del crimen organizado buscan crear un narco-Estado en México y asegura que los cárteles mexicanos “son terroristas y es hora de reconocerlo”.

El Ejército de Estados Unidos opera, justificado en ese estatus, en varios países del mundo. No tiene que consultar con autoridades locales cuando realiza ataques que considera de “legítima defensa” porque están justificados en su propia legislación como ataques “preventivos”.

El pasado 4 de noviembre un comando de sicarios acribilló con armas de grueso calibre a tres camionetas de las familias Langford, Miller y LeBarón dejando nueve muertos y cinco niños heridos que fueron llevados al Diamond Children Hospital de Tucson, Arizona, Estado Unidos.

Elementos del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) llegaron el 11 de noviembre a Sonora para coadyuvar en las investigaciones del asesinato.

Para poder obtener una respuesta de La Casa Blanca, la petición requiere juntar 99,999 firmas para el próximo 24 de diciembre.

Aquí el mensaje íntegro:

“Los cárteles controlan el flujo de opioides, heroína, metanfetaminas, cocaína, fentanilo ultra mortal y todas las demás drogas ilegales que son contrabandeadas a los Estados Unidos desde México”.

“Con recursos aparentemente ilimitados, se ha probado que es casi imposible detenerlos. Dirigen las principales redes de trata de personas. Secuestran y extorsionan con casi total impunidad. Sus actos desenfrenados de violencia y asesinato han traspasado nuestras fronteras y creado una crisis internacional”.

“Buscan poder político para crear un narcoestado en México. Cada año, hay aproximadamente un 35 por ciento más de asesinatos cometidos en México que todos los perpetrados por los grupos terroristas reconocidos oficialmente”.

“No podemos permitirnos continuar con las mismas políticas fallidas que se usan para combatir el crimen organizado. ¡Son terroristas, y es hora de reconocerlo!”.

Congresistas piden el estatus de «terroristas»

Luego del asesinato de los integrantes de la familia LeBarón, congresistas de Estados Unidos e incluso medios de ese país presionaron al Gobierno de Donald Trump para que modifique el estatus legal de las organizaciones criminales en México para poder ordenar operaciones militares en suelo mexicano, como las que se desarrollan contra terroristas en Siria, Irak, Afganistán y otros países, sobre todo de Oriente Medio y Asia Menor.

A finales de octubre, el Pentágono difundió videos y fotografías del ataque de las fuerzas de élite estadounidenses contra el líder del Estado Islámico (ISIS), Abubaker al Bagdadi, que terminó con la muerte del terrorista inmolándose con explosivos. Los videos, grabados con un dron, muestran a un grupo de una decena de soldados aproximándose a una fortaleza donde se escondía el objetivo, en la región siria de Idlib. También hay imágenes de los ataques aéreos llevados a cabo con aviones F-15 y drones que volaron el edificio una vez los soldados lo abandonaron.

Eso es lo que quieren congresistas republicanos en México. Respaldan la idea del Presidente Donald Trump de apoyar con militares y armamento a México e ir más lejos: emprender una “guerra” en suelo mexicano, ofrecimiento que fue rechazado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En una entrevista con Fox News, el Senador estadounidense Tom Cotton dijo: “Si el Gobierno mexicano no puede proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, en Estados Unidos tal vez tengamos que tomar las cosas en nuestras manos”. Para el legislador por Arkansas, la estrategia del Presidente López Obrador “tal vez funcione en un cuento de hadas para niños”. Agregó que “lo único que puede contrarrestar las balas son más balas, y más grandes”. Por su parte, el Senador republicano Lindsey Graham señaló que propondrá una reforma de ley para calificar a los cárteles mexicanos “Organizaciones Terroristas Extranjeras”.

Arrestan a Hombre que Planeaba Guerra Contra Hispanos en Miami

El FBI arrestó a un hombre por amenazar con desatar una «guerra racial» y «matar a todos los hispanos de Miami»
Según documentos legales del FBI, este hombre, quien dijo inspirarse en Adolfo Hitler y Donald Trump, amenazó con matar, torturar y violar a una mujer que conocía en Miami y a la mayor cantidad de hispanos que pudiera.

Un hombre de Maryland fue arrestado en Seattle el viernes luego de que el FBI dijo que había amenazado con «cometer genocidio» contra los hispanos en Miami y otras áreas del país.

Según la declaración jurada del FBI, a la que tuvo acceso Univision Noticias, Eric Lin, de 35 años, le envió mensajes por Facebook entre mayo y agosto a una mujer de España que él conoce. En ellos, la amenazó con violar, torturar y matarla a ella y a su familia, dijo que compartía las ideas del líder nazi Adolfo Hitler e hizo amenazas en contra de quienes hablan español y otros grupos étnicos.

Los cargos fueron impuestos por la corte del Distrito Sur de Florida y por el FBI. Voceros de ambas oficinas le dijeron a Univision Noticias que no podían comentar ya que los casos estaban en curso.

Según la declaración del FBI, Lin, de Clarksburg, Maryland, fue arrestado en Seattle por cargos federales presentados en Miami de «transmisión interestatal de comunicaciones amenazadoras».

La mujer que puso la denuncia, identificada como C.I. en los documentos legales, dijo que Lin frecuentaba el restaurante donde ella trabaja, porque tanto en el restaurante como por Facebook le hizo comentarios sobre «tiroteos e idolización de Adolfo Hitler», según la declaración

Lin le envió a C.I. mensajes desde mayo de este año diciendo que «los spics (término peyorativo para los hispanos) rabiosos como tú deben ser asesinados. ¡Con crueldad extrema!».

Lin además detalló cómo llevaría a cabo estos ataques.

El 8 de junio le envió este mensaje a la mujer: «Si los decido matar a ustedes spics no hay poder humano que pueda detenerme. Soy tranquilo, calmado, calculador y metódico. Empuñaré un rifle, una pistola y mi honor de SS (la policía Nazi)».

Lin le siguió enviando mensajes de ese estilo el 9 y 11 de junio, cuando le dijo que «nada me va a parar hasta que ¡toda su INÚTIL RAZA LATINA SEA RACIALMENTE EXTERMINADA!»

Un mes después, en julio, le envió un mensaje que decía que con «la autorización de Adolfo Hitler y de Dios» declaraba a las personas «españolas y que hablan español ILEGALES». Luego dijo que solo necesitaba la autorización de Dios y de Hitler para actuar. El 15 de julio le dijo que «cuando llegue el momento, mataremos a todos los p—s spics de Miami».

Es Seguidor de Donald Trump
El hombre además habló de su apoyo por las ideas de Trump. Dijo que el presidente hasta ahora «ha sido demasiado amable», pero que él no se restringiría.

«Le Doy Gracias a Dios todos los días por que el presidente Donald Trump es presidente y por que él va a lanzar una Guerra Racial y una Cruzada para mantener afuera a los N—- (palabra peyorativa para las personas de raza negra), los Spics y los Musulmanes, y todas las personas no-Blancas o cualquier grupo Extranjero Étnica o Culturamente será ‘puesto en línea’ y con eso me refiero a que o serán enviados a ‘Campos de Concentración’ o serán manejados Despiadada y Vigorosamente por el Ejército de Estados Unidos».

Los mensajes de Lin continuaron.

Luego, el 4 de agosto, un hombre abrió fuego en un Walmart de El Paso, Texas, armado con un rifle de asalto. El atacante le dijo a los oficiales que estaba apuntándole a «los mexicanos». Según las autoridades, el sospechoso de 19 años confesó la masacre, en la que mató a 22 personas e hirió a decenas más. Según los reportes, el hombre había escrito un manifiesto racista denunciando una supuesta «invasión hispana», lenguaje que viene directamente de la retórica antiinmigrante del presidente y los líderes republicanos que lo apoyan.

Una semana después, el 12 de agosto, la madre de C.I. contactó al FBI. Según los documentos legales, Lin le había seguido mandando mensajes diciéndole que «estaba ansioso por cometer un Genocidio» y «convertir a Miami en cenizas y que cada Hombre Latino sea fusilado y cada Mujer Latina violada y cortada en pedazos».

El hombre le mandó muchos otros mensajes de naturaleza incluso más gráfica.

El FBI obtuvo una orden para registrar las cuentas privadas de Lin. Los investigadores federales encontraron que Lin había estado tramando planes para pagarle a alguien para que lastimara o secuestrara a C.I. mientras también le había estado enviando mensajes.

«Hola Chris, me preguntaba si podrías hacerme un favor». Lin supuestamente le escribió a un hombre el 10 de julio, un mes antes de que fuera arrestado. «Me preguntaba si puedes ir a Miami y golpear a esta Spic que me insultó. Puedo pagarte 10,000 dólares».

«Claro, págame primero por Paypal o Zelle», respondió el supuesto cómplice.

Días después, Lin le dijo a «Chris» que además debería secuestrar a C.I., meterla en un contenedor plástico y transportarla hasta Seattle.

Lin aún no ha declarado en corte. Tuvo una audiencia judicial inicial el lunes en la corte federal de Seattle y tendrá una audiencia para fijar su fianza la próxima semana.

Una racha de tiroteos detenidos a tiempo
Este no ha sido el único arresto reciente que ha impedido ataques como el de El Paso o el de Dayton, Ohio, que ocurrió al día siguiente, un tiroteo donde murieron 10 personas y 27 más fueron heridas.

Este martes en el condado de Volusia, Florida, la policía arrestó a un joven de 15 años luego de que amenazara en un chat de video juegos con llevar “la M15 de mi padre a la escuela y matar mínimo siete personas”. El adolescente insiste en que era un chiste, dijo la policía.

Esto todo luego de que el fin de semana hubo cuatro arrestos similares.

James Reardon, 20, auto-proclamado nacionalista blanco, fue arrestado el sábado en Ohio por amenazar en Instagram con ir a disparar a un centro comunitario judío en Youngstown. El jefe de policía de Middletown Vincent D’Egidio dijo que encontraron una gran cantidad de armas y municiones. Él se declaró no culpable.

La semana pasada en Connecticut, Brandon Wagshol de 22 años fue arrestado por cargos de posesión de municiones de alta capacidad. Las autoridades dicen que tenía armas y equipo táctico y que expresó interés en Facebook de cometer un tiroteo.

En Daytona Beach en Florida, Tristan Scott Wix, 25, fue arrestado por enviarle mensajes de texto a su novia diciendo que quería llevar a cabo un tiroteo. “Unas 100 muertes sería bueno”, le dijo.