Astros Gana y Empata, hoy Juego Decisivo

Carlos Correa advirtió antes del partido que ya habían estado en la misma situación en series de postemporada antes, cuando los daban por desahuciados, y que habían podido levantarse.

Eso pareció en el triunfo 9-2 de los Houston Astros sobre los Boston Red Sox este martes en el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, ante 38,010 aficionados que colmaron el Fenway Park por segunda noche consecutiva.

La fórmula fue la misma que en la primera victoria en la serie de los Astros, cuando un cuadrangular de José Altuve empató el partido y Correa anotó la ventaja, aunque esta vez no fue cuadrangular; pegó doblete que destrabó el juego para Houston, a donde la serie regresará a partir del viernes.

Esa carrera de Correa fue la gran diferencia, aunque el marcador se lea como paliza, ya que ni por mucho refleja lo que sucedió en el encuentro, aunque sí el dominio del bullpen de los Astros sobre los bateadores de Boston durante siete entradas y dos tercios en blanco.

La base de Astros que han llegado a postemporada como si fuera una rutina respondió en general: Álex Bregman conectó jonrón en la primera entrada; Altuve igualó en la octava y correa abrió la novena con doblete, para ser empujado por el bateador emergente Jason Castro con la carrera de la diferencia antes de que se convirtiera en una paliza sobre el mejor pitcher de los Red Sox, Nathan Eovaldi y después sobre Martín Pérez.

“Esta es una de las grandes cosas del béisbol, que cuando pareces estar muerto en el agua y las cosas no van bien, entonces ¡boom, boom, boom¡ y ya tienes siete carreras”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker. “Nosotros también somos capaces de hacer, lo que ellos nos han estado haciendo, carreras”.

Antes del rally, parecía que Correa se quedaba anclado en segunda, porque Eovaldi lanzó con dos strikes otro que parecía similar, pero el umpire Laz Díaz cantó bola. Un pitcheo después vino el batazo productor.

“Sí, mucha gente pensó que era strike”, dijo Cora. “Fue un buen partido hasta el final. Estuvimos a una pitcheada de terminar con el inning y no sucedió. Y después ellos anotaron siete”.

Zack Greinke hizo su parte, aunque en estadística pareciera lo contrario. Lanzó apenas una entrada y un tercio; cometió el error al principio con cuadrangular de Xander Bogaerts, con las únicas dos carreras de Boston en el juego, pero al final cumplió con lo que se le había pedido, mantener el juego cerrado y competitivo antes de que llegara el relevo.

Incluso el manager Dusty Baker había rechazado que Greinke fuera un abridor de juego de bullpen, aunque así parecería porque sus pitcheos estaban contados de antemano para alrededor de 40, pero fueron 55.

Christian Javier y Kendall Graveman relevaron 3 y 2 entradas de manera respectiva, como parte de los cinco lanzadores que siguieron a Greinke, para ser la clave en el triunfo al detener una ofensiva de los Red Sox que parecía indefendible. Este martes sólo cinco hits.

“Lo que nuestro relevo hizo hoy fue increíble”, consideró Altuve. “Nos dieron la oportunidad de ganar hasta el final”.

A pesar de todas las vicisitudes del pitcheo abridor, los Astros empataron la serie y aseguraron regresarla a casa, antes de continuar el miércoles con el último juego en el Fenway Park, donde han sido tratados de manera hostil, tal vez un poco más de lo que usualmente sucede con los equipos visitantes en tan difícil aduana.

“Aquí sólo se trata de estar enfocado y seguir adelante”, dijo Graveman. “Le dije a los muchachos en el bullpen, este equipo va a llegar hasta donde le bullpen nos lleve y en realidad lo creo. Creo en los muchachos ahí y cuando continúas retando la zona y tirando strikes, van a pasar cosas buenas”.

Astros Listo Para Jugar en Boston

Dusty Baker prefiere enfocarse en todos los aspectos positivos más que en los negativos antes de que sus Houston Astros viajen este domingo a Boston para el tercer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Red Sox.

El mánager de los Astros reconoció que estar ocho carreras abajo antes de sacar siquiera dos outs en la segunda entrada y con el lanzador abridor lesionado antes de llegar al tercer inning, jamás será el comienzo de partido que alguien imaginó y menos en un escenario como la antesala de la Serie Mundial.

Pero que hay demasiadas cosas en sus Astros para afincar la base de que pueden competir en todos aspectos contra los Red Sox.

«Creo que estamos bastante parejos», consideró Baker. «Por eso estamos aquí. Por eso estamos los dos equipos en el Final Four. Estos son dos equipos que no van a renunciar. Ellos tomaron el liderato hoy temprano. Pero seguimos compitiendo y esto está lejos de terminar».

Entre el optimismo se encuentra la manera en que los Astros cerraron el juego, a pesar de la desventaja y siempre batallando de atrás, como por ejemplo los dos cuadrangulares que conectaron en el último inning: el primero de Yuli Gurriel y el segundo de Jason Castro.

«Tenemos que ir a Boston y apretar el pie hacia delante y tratar de hacer todo lo que podamos para ganar partidos alla», dijo Gurriel, quien produjo tres carreras el sábado. «Sabemos que estamos en un periodo un poco complicado por las lesiones que hemos sufrido en el staff de pitcheo, pero tenemos que hacer nuestro trabajo».

«Tenemos que salir al terreno de juego y tratar de poner todas las carreras que podamos», agregó. «Y este equipo puede batear bajo cualquier circunstancia».

Los Astros ya estaban abajo 9-0 en la cuarta entrada y de cualquier manera se las ingeniaron para seguir bateando sin agachar la cabeza. Pegaron ocho hits, cantidad que pudo ser suficiente contra buena parte de los equipos, incluyendo Red Sox, salvo cuando la desventaja era tan grande.

«Nunca mostraron debilidad mental», destacó el pitcher relevista de Houston Jake Odorizzi. «Los muchachos siguieron con la cabeza en alto, motivados y compitiendo en todo momento. Así es este equipo. Ha pasado por todo y ha soportado de todo dentro y fuera del terreno de juego».

Odorizzi fue el primero de cuatro relevistas que tuvieron que sacar 24 outs, ya que el abridor Luis García apenas completó una entrada antes de salir lastimado de la rodilla. Se desconoce si podrá continuar en la serie.

Sólo Odorizzi permitió carreras; cuatro con siete hits en las cuatro entradas que relevó. Blake Taylor, Yimi García y Ryne Stanek se combinaron para lanzar pelota de dos hits en los últimos cuatro innings.

Pero después de que tuvieron que utilizar a siete relevistas en el primero de la serie, cuando el abridor Framber Valdez apenas sacó dos entradas y dos tercios, y de que el estelar Lance McCullers Jr. está fuera por lesión de antebrazo al menos el resto de la Serie de Campeonato, los Astros tendrán que comenzar a ser creativos.

El lunes abrirán el tercer juego con Jose Urquidy, quien no ha lanzado en toda la postemporada. Y a partir de él tendrán que comenzar a imaginar sus mejores combinaciones para el cuarto y quinto partido.

«Habíamos tratado de evitar usar a Odorizzi el primer par de partidos», explicó Baker. «Por eso usamos a todos en el Juego 1. Habíamos planeado que fuera el abridor del Juego 4. Pero cada vez que tenemos un plan, algo sucede…».

«Vamos a encontrar maneras de salir adelante», garantizó. «Por lo pronto, tenemos un formidable grupo de muchachos en el que vamos a depender y confiar el lunes, Urquidy. Y de ahí vamos a partir».

Boston Viene por la Revancha

El tercera base de los Medias Rojas, Eduardo Núñez, a la izquierda, celebra con el lanzador de relevo Craig Kimbrel, el centro y el receptor Christian Vázquez, después de que los Medias Rojas vencieron a los Yanquis 4-3 en el Juego 4 de la Serie de División de la Liga Americana.

Craig Kimbrel y los Medias Rojas de Boston detuvieron el rally de los Yankees en la novena entrada que terminó con una repetición de video, eliminando a Nueva York con una victoria 4- 3 el martes por la noche que preparó una revancha de postemporada con el campeón de la Serie Mundial, los Astros de Houston.

Al final del Juego 4 de la Serie de División de la Liga Americana, los Yankees anotaron dos veces en el noveno y tuvieron corredores en primera y segunda con dos outs. Gleyber Torres pegó un rodado lento que el tercera base Eduardo Núñez tomó y lanzó hacia la inicial.

El primera base de Boston, Steve Pearce, se estiró para una excelente captura que retiró a Torres. Los Yankees desafiaron de inmediato y, con una multitud completa esperando y esperando, la llamada final fue confirmada después de una mirada de 63 segundos.

J.D. Martínez y los Medias Rojas de 108 victorias llegaron a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por primera vez desde 2013. Un año después de perder ante los Astros en la Serie Divisional de la Liga Americana, Boston abrirá la serie al mejor de siete partidos contra ellos el sábado por la noche en Fenway Park.

Por los Yankees, el relevista dominicano Dellin Betances trabajó una entrada y un tercio, con tres ponches, un boleto, permitiendo un hit.

Por los Medias Rojas, el dominicano Eduardo Núñez se fue de 4-2, incluyendo un doble y remolcó una vuelta.

Por los Yankees, el quisqueyano Gary Sánchez pegó un hit en cuatro visitas al plato, con una carrera remolcada y otra anotada.

Inicia la Semana del Super Bowl

Los Philadelphia Eagles y los New England Patriots se enfrentan este domingo 4 de febrero en el partido más importante de la Liga de fútbol americano. Este domingo, se realizará el partido más importante de la National Football League (NFL), la Super Bowl, en su edición número 52. Los Philadelphia Eagles se enfrentarán a los vigentes campeones, los New England Patriots, en el U.S. Bank Stadium en la ciudad de Minneapolis (Minnesota).
El partido final de la NFL se realizará a las 18.30.
Los Patriots van en busca de su sexto trofeo Vince Lombardi, una cifra que aún presumen los Pittsburgh Steelers. El equipo de Boston disputará su décima final y se ha convertido en el equipo con más participaciones en un Super Bowl. El quarterback estrella, Tom Brady, se convirtió en el jugador más exitoso en toda la NFL al ganar cinco anillos de campeón. Este año busca aumentar su legado. En las rondas finales, los de New England aplastaron a los Tennessee Titans (14-35) y en la final de la conferencia americana a los Jacksonville Jaguars (20-24).
Un letrero sobre las bandas de entrega de equipaje da la bienvenida a los aficionados de la NFL que aguardan por el partido entre Eagles y Patriots. Dentro de las instalaciones del inmueble dos locales son los que por ahora venden productos oficiales del Super Bowl LII, como playeras, gorras o vasos conmemorativos.
Las playeras tienen un costo de 30 dólares, mientras que los casos 25 dólares. El promedio de días que los fanáticos estarán en Minneapolis es de cuatro, por lo que se espera que la mayor afluencia aterrice entre el miércoles y jueves, aunque hay que considerar que este lunes es el Día de medios, donde las personas pueden ingresar pagando 35 dólares.
En la historia de los Philadelphia Eagles no han abierto su vitrina para un trofeo del Super Bowl. El conjunto ha llegado dos veces a la final y ambas las ha perdido. En 1981 lo perdieron 10-27 frente a los Oakland Raiders y en 2005, lo dejaron escapar frente a los Patriots por 24-21. El equipo dirigido por el entrenador en jefe, Doug Pederson, fue uno de los mejores equipos en la conferencia nacional. En el primer juego de playoffs superaron a los Atlanta Falcons, subcampeones de la Liga el año pasado. En la final de la conferencia pasaron por encima de los Minnesota Vikings por 7-38, el combinado que soñaba con jugar el Super Bowl LII en casa.
En el espectáculo de medio tiempo, Justin Timberlake será el cantante protagonista. El ganador de 10 premios Grammy ya había participado en el intermedio en 2001 junto con la banda N’Sync y también en 2004 junto con Janet Jackson. El himno de Estados Unidos será interpretado por la cantante Pink.