Corte de distrito de Illinois deja sin efecto a nivel nacional la nueva regla de carga pública

Una corte de Chicago anuló una de las iniciativas legales de la política de ‘tolerancia cero’ del gobierno de Donald Trump que fue anunciada en septiembre.

Un juez de distrito de Illinois bloqueó este lunes la nueva regla de carga pública que implementó el gobierno de Donald Trump, una medida que dificulta a inmigrantes obtener beneficios migratorios, entre ellos la residencia legal permanente (green card).

Se trata de la segunda vez que el juez Gary Feinerman, designado durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017), rechaza la norma anunciada por primera vez en septiembre del año pasado y que ya había sido detenida por el mismo tribunal.

La regla fue reactivada por la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) el 22 de septiembre tras una batalla legal que terminó en la Corte Suprema.

La reactivación significaba que, antes de aprobar cualquier beneficio migratorio, el gobierno determinará primero si el solicitante podría ser una carga para el estado.

“Se concede la moción de juicio sumario de los demandantes”, escribió el juez en el dictamen. “El tribunal dicta un fallo de la Regla 54 (b) que anula la Regla Final (de carga pública) para que entre en vigor inmediatamente. El litigio puede proceder en este tribunal sobre el reclamo de protección igualitaria de ICIRR” (Coalición de Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Illinois), organización que, junto con el condado de Cook, desafió la norma.

Qué significa

“Con esta decisión, la corte de Distrito de Illinois deja sin efecto la regla de carga pública, la cual no podrá ser implementada, aunque el gobierno apele esta decisión”, explicó José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami (Florida).

“Es su decisión, la corte dijo que la ley de carga pública viola el Acta de Procedimiento Administrativo (APA) y que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) excedió su autoridad bajo la ley de carga pública de inmigración”.

Guerrero dijo además que, de acuerdo con el dictamen, lo actuado por el gobierno “no está acorde con la ley” y que la regla “es arbitraria y caprichosa”.

“Se trata de una victoria para los demandantes, ya que no deberán completar el formulario de auto suficiencia (Forma I-944) cuando aplican a la residencia”, indicó.

La batalla legal

El septiembre del año pasado el condado de Cook y la ICIRR al DHS y a la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) alegando que la regla se trata de una política discriminatoria y arbitraria que sobrecarga los servicios del condado.

Precisaron que la norma, que forma parte de la política de tolerancia cero del gobierno, obliga a los inmigrantes a renunciar a servicios médicos tales como los de atención de emergencia ante el miedo de ser deportados.

El 14 de octubre Feinerman avaló los argumentos de los demandantes y emitió una orden judicial preliminar para detener la puesta en ejecución de la regla, que entraría en vigor el día 16 de ese mes.

En febrero la Corte Suprema, en una decisión 5-4, suspendió la orden judicial en espera del resultado de la apelación del gobierno federal.

El nuevo reglamento entonces entró en vigor, pero a finales de julio un juez federal de Nueva York lo detuvo bajo el argumento de que la política “disuade a los inmigrantes de buscar hacerse la prueba del covid-19, situación que podría amenazar los esfuerzos para frenar la propagación del coronavirus”.

El gobierno apeló el fallo y el pasado 11 de septiembre la Corte de Apelaciones del 2º Circuito “emitió una decisión que permite al DHS reanudar la implementación de la regla final de Inadmisibilidad por Carga Pública en todo el país, incluso en estados que habían demandado y los litigios estaban pendientes.

El fallo de este lunes

La decisión de Feinerman emitida este lunes anula la regla en su totalidad a nivel nacional. Además, le otorga al condado de Cook un juicio sumario y faculta autoriza para que proceda el reclamo de protección igualitaria del ICIRR contra el gobierno.

El juez Feirnerman, además, mencionó en su decisión de 14 páginas que el mismo gobierno había reconocido que la regla es defectuosa bajo la Ley de Procedimientos Administrativos (APA) y que los demandantes deben recibir un juicio sobre esos reclamos.

El DHS había solicitado al tribunal que solo anulara la regla en el estado de Illinois, pero Fiernerman determinó que debe desecharse por completo.

“Según los términos sencillos de la APA… una regla de la agencia considerada ilegal en su totalidad no se ‘deja de lado’ solo para ciertos demandantes o áreas geográficas; más bien, la regla será dejada de lado’, punto», escribió el juez.

De qué se trata

La regla final de carga pública, que se publicó el 14 de agosto del año pasado en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) modificó las regulaciones del DHS y describe la manera en la que esta dependencia federal determinará si una persona solicitando admisión a Estados Unidos o el ajuste de estatus (la tarjeta verde) “es inadmisible”, sea porque se trata, o es probable que en cualquier momento “se convierta en una carga pública”.

Pero no todos los extranjeros se verán afectados, advierte el Defensor del Pueblo (Ombudsman) de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS). “La regla final exime a ciertas personas, como los titulares de visas «U» y «T», asilados, refugiados y otras categorías”.

Activistas que defienden los derechos de los inmigrantes señalan que la falta de información, y la incertidumbre generada tras el primer anuncio del gobierno, ha tenido impacto en la comunidad, y denuncian que muchos extranjeros con hijos estadounidenses los han retirado de programas para los cuales califican legalmente por miedo a ser afectados en trámites de legalización futuros.

Fuente: JORGE CANCINO

El servicio de inmigración reactiva la regla de carga pública para todos los trámites, incluida la residencia

Menos de dos semanas después de un fallo judicial que levantó las restricciones a la nueva regla de carga pública, la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración anunció que la medida será aplicada a todos sus trámites.

El gobierno de Donald Trump reactivó este martes a nivel nacional la regla de carga pública para todos sus trámites, incluida la residencia permanente (green card o tarjeta verde).

La reactivación de la regla significa que antes de aprobar cualquier beneficio migratorio, el gobierno determinará primero si el solicitante podría ser una carga para el estado.

El nuevo reglamento había entrado en vigor el 24 de febrero, pero a finales de julio un juez federal de Nueva York la detuvo bajo el argumento de que la política “disuade a los inmigrantes de buscar hacerse la prueba del covid-19, situación que podría amenazar los esfuerzos para frenar la propagación del coronavirus”.

El gobierno apeló el fallo y el pasado 11 de septiembre la Corte de Apelaciones del 2º Circuito “emitió una decisión que permite al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reanudar la implementación de la regla final de Inadmisibilidad por Carga Pública en todo el país, incluso en Nueva York, Connecticut y Vermont”, dijo este martes la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).

La agencia indicó además que “la decisión suspende la orden judicial del 29 de julio de 2020 emitida durante la pandemia de coronavirus que impidió al DHS hacer cumplir la regla final de carga pública durante la emergencia sanitaria nacional”.

“Por lo tanto, aplicaremos la regla final de carga pública y la orientación relacionada en el manual de políticas de USCIS a todas las solicitudes y peticiones con matasellos (o enviadas electrónicamente) a partir del 24 de febrero de 2020”, precisó.

Paso “desafortunado”

Abogados cuestionaron la decisión del gobierno de activar la regla de carga pública en momentos que la pandemia supera los 200,000 muertos eh Estados Unidos y los contagios no se detienen.

“Es desafortunado, especialmente en estos tiempos de covid-19”, dijo Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles (California). “Es un ejemplo de cómo esta Administración está actuando de una manera inhumana”.

Gálvez dijo además que “el gobierno está penalizando injustamente a personas que no tienen control sobre esta enfermedad, no tienen control sobre ello. El m,ensaje es que van a castigar a las personas que están haciendo bien las cosas, pero ellos buscarán hacer todo lo posible para bloquearlos y sancionarlos”.

«Todos aquellos que aplicaron deben conseguir un contador (CPA) para que los ayude con esta parte financiera y asegurarse, con el respaldo de un abogado, que el caso no será rechazado por el gobierno”, dijo José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami (Florida).

El fallo de julio

En la decisión de julio, el juez federal George Daniels dictaminó que los estados y las organizaciones sin fines de lucro que impugnaron la nueva regla tenían razón.

El tribunal encontró que una suspensión de la regla es merecida por causa de la crisis sanitaria, indicando que la regla desalienta a los inmigrantes a procurar examinaciones médicas y tratamientos para el covid-19, lo cual impide los esfuerzos para controlar la propagación del virus.

La corte reconoció el argumento y evidencia presentada que demuestra que inmigrantes no se han apuntado para el Medicaid u otro tipo de asistencia médica publica por miedo de ser considerados como “carga pública” para propósitos inmigratorios.

Por lo tanto, ordenó que la regla de carga publica no puede ser implementada mientras el país siga bajo una emergencia nacional de sanidad. La orden aplica a nivel nacional.

De qué se trata la regla

La regla final de carga pública, que se publicó el 14 de agosto del año pasado en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) modificó las regulaciones del DHS y describe la manera en la que esta dependencia federal determinará si una persona solicitando admisión a Estados Unidos o el ajuste de estatus (la tarjeta verde) “es inadmisible”, sea porque se trata, o es probable que en cualquier momento “se convierta en una carga pública”.

Pero no todos los extranjeros se verán afectados, advierte el Defensor del Pueblo (Ombudsman) de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS). “La regla final exime a ciertas personas, como los titulares de visas «U» y «T», asilados, refugiados y otras categorías”.

Activistas que defienden los derechos de los inmigrantes señalan que la falta de información, y la incertidumbre generada tras el primer anuncio del gobierno, ha tenido impacto en la comunidad, y denuncian que muchos extranjeros con hijos estadounidenses los han retirado de programas para los cuales califican legalmente por miedo a ser afectados en trámites de legalización futuros.

La regla final iba a entrar en vigor el 16 de octubre del 2019, pero horas antes un tribunal federal detuvo su implementación. Sin embargo, el 27 de enero de este año la Corte Suprema emitió una decisión que tuvo el efecto de levantar todos los requerimientos de la Regla Final, con excepción de Illinois.

“No todos serán afectados”

“Nuestra mayor preocupación es que no todos serán afectados”, dice Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA). “No todo el mundo ha entendido bien la nueva regla”, agrega.

Salas dice además que “personas que a lo mejor son elegibles para usar beneficios púbicos o para utilizar cuidado médico, no están eligiendo estas opciones por miedo que impacte su estatus migratorio”.

“Para eso estamos haciendo educación comunitaria. Nosotros estamos opuestos a que entre en vigor, pero hemos minimizado los daños en los últimos meses entregando información a la comunidad”, precisó.

La activista dijo además que “le pedimos al publico que se informe, que no tome decisiones sobre su cuidado médico sin antes estudiar la regla y ver si les afectará o no. Y si son residentes permanentes, que tengan claro que para ellos no aplica. Los que tienen la ‘green card’ no deben dejar de lado el cuidado médico porque para eso pagan sus impuestos”, indicó.

Fuente: Jorge Cancino