Renuncia el Jefe de la Policía de Houston

El alcalde john Whitmire anunció la designación temporal de Larry Satterwhite como jefe de la policía de Houston.

Luego de varias semanas de estar en medio del ojo del huracán por la relevación de que miles de casos se dejaron de investigar bajo el uso de un código que hablaba de “falta de personal”, el jefe de policía de Houston Troy Finner pasó a retiro luego de que el alcalde John Whitmire “le aceptara la renuncia” el martes poco antes de la medianoche.

“He designado a Larry Satterwhite como jefe de policía interino a partir de las 10:31 p.m”, escribió Whitmire a los miles de empleados del Departamento de Policía.

“Esta decisión vienen con la total confianza en la capacidad del jefe interino Satterwhite para liderar y mantener los altos estándares (de operación) en nuestro departamento”, agregó el alcalde en su comunicación.

Whitmire pidió a todo el equipo de HPD colaboración completa con Satterwhite “durante este período de transición”.

La decisión no llegó sin polémica, ya que unas horas antes de conocerse el anuncio de Whitmire, Finner publicó a través de la cuenta de X de la policía de Houston una comunicación relacionada con un email enviado en el año 2018 en el que ya se incluía la frase “suspended lack of personnel” y que -según él- le fue mostrado este martes y del cual no tenía memoria.

“Aunque la frase estaba incluida en este email, no había nada que me alertara sobre su existencia como un código o cómo fue aplicada dentro del departamento”, agregó Finner en el mensaje previo a su salido.

Uno de los primeros en salir en defensa del exjefe de policía, fue el exalcalde Sylvester Turner, quien calificó la salida de Finner como “una pérdida para HPD y para nuestra ciudad”.

“El jefe Finner le dio 34 años de su vida a HPD y por los últimos 3 años lideró la fuerza policial más grande del suroeste del país en medio de tiempos difíciles y divisivos y bajo su liderazgo el crimen (en Houston) llevó una tendencia a la baja”, agregó el exalcalde Turner.

Otro que dio su respaldo a Finner fue el jefe del Distrito Policial 4 del Condado Harris, Mark Hermann, quien señaló que el exjefe de HPD “siempre ha liderado desde el frente y en las trincheras con todos los equipos de la fuerza pública”.

Jefe de Policía Dejará Houston

Acevedo dejaría atrás un departamento de 5,400 personas en Houston el cual encabeza desde el 2016, para dirigir ahora una fuerza laboral de 1,400 en Miami y sería el quinto jefe de policía en tan solo 10 años, según el medio.

Arturo Acevedo pasará a ser el jefe de la policía de Miami.

Tras cinco años, Art Acevedo dejará la jefatura de la policía de Houston y ocupará el mismo cargo en la ciudad de Miami, Florida, luego de un anuncio hecho por las autoridades este lunes en la mañana.

Según KPRC, Acevedo escribió un correo electrónico a sus oficiales anunciando la medida. En ella dijo a la los uniformados que “hemos pasado por muchas cosas como una familia extensa” y citó múltiples eventos en los que lideró al cuerpo policial, desde desastres naturales que golpearon a la ciudad hasta importantes justas deportivas. Adicionalmente, citó que en su paso por el cargo seis policías perdieron la vida.

Doug Griffith, jefe del sindicato de policías, dijo que Acevedo había aceptado el nuevo rol en Miami y le envió los mejores deseos para la etapa que emprende.

Acevedo deja atrás un departamento de 5,400 personas en Houston el cual encabeza desde el 2016, para dirigir ahora una fuerza laboral de 1,400 en Miami y sería el quinto jefe de policía en tan solo 10 años, según el medio.

Durante el año pasado Acevedo, de 56 años y registrado como republicano, atrajo la atención nacional por marchar con los manifestantes después de la muerte de George Floyd y se pronunció contra el expresidente Donald Trump mientras hablaba en la Convención Nacional Demócrata.

Acevedo nació en Cuba y es hijo de un expolicía de La Habana. Emigró a la edad de cuatro años y tras culminar la universidad pasó más de dos décadas en la Patrulla de Caminos de California antes de ser nombrado jefe de policía en Austin, Texas en 2007.

El nuevo jefe de policía reemplazará a Jorge Colina, quien lleva poco más de tres años en el cargo pero anunció en septiembre que se jubilaría a principios de 2021.

Después de pasar tres décadas trabajando en las fuerzas policiales de la ciudad, Colina asumió el cargo de jefe en 2018 y llevó a la ciudad a la tasa de homicidios más baja en 50 años durante su primer año en el trabajo.

El mandato de Colina tampoco ha estado exento de polémicas, ya que enfrentó a las protestas por la injusticia racial durante el verano pasado y admitió haber usado un lenguaje ofensivo mientras impartía un curso sobre operaciones de narcóticos callejeros.

Colina también supervisó la creación de un programa de desvío previo al arresto para algunos arrestos de opioides durante su mandato y expresó su objeción a una ley firmada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que requiere que los agentes de la ley trabajen con las autoridades de inmigración en los arrestos.

Renuncia Jefe de Protección Fronteriza

El jefe interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ha renunciado este martes ante la crisis provocada por el descubrimiento de las condiciones precarias en las que se encuentran niños migrantes albergados en una de estación de la agencia en Texas.

En un mensaje a sus empleados, Sanders dijo que dejaría el cargo el 5 de julio. No dio una razón de su salida.

Horas después de que se hiciera pública la noticia de la salida de Sanders, dos funcionarios bajo condición de anonimato dijeron a la agencia AP que su reemplazo sería Mark Morgan, nombrado el pasado mayo como director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés).

En una entrevista la semana pasada, Sanders culpó a los problemas de detención por falta de dinero. Pidió al Congreso que aprobara un proyecto de ley de fondos de emergencia de 4.500 millones de dólares para hacer frente a la crisis, un asunto que la Cámara de Representantes planeaba tomar el martes.

En la Casa Blanca, Trump dijo que no le pidió a Sanders que renunciara. El presidente defendió a las autoridades fronterizas de EEUU: «Las leyes son tan malas y las reglas y leyes de asilo tan malas que nuestra gente de la Patrulla Fronteriza, que es tan increíble, no tiene permitido hacer su trabajo».

El aumento sin precedentes de las familias de migrantes ha dejado a los centros de detención de inmigrantes de los EEUU atestados y ha gravado la capacidad del gobierno para proporcionar atención médica y otra atención.

La administración Trump ha enfrentado una gran cantidad de críticas en los últimos días por las condiciones dentro de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Clint, Texas, reportadas por primera vez por The Associated Press: comida inadecuada, falta de atención médica y niños mayores que tratan de cuidar a los niños pequeños.

En un caso reportado en Clint, los abogados dijeron que un niño de 2 años sin pañal estaba siendo vigilado por niños mayores. Varios jóvenes tenían gripe. Muchos se separaron de los miembros de la familia extendida como tías y tíos que los llevaron a la frontera; otras eran madres adolescentes con bebés.

Pero casi al mismo tiempo que Sanders anunció su renuncia, su agencia dijo que los funcionarios habían trasladado a más de 100 niños a la estación.

Anteriormente, el director de operaciones de CBP, Sanders, fue nombrado comisionado interino en abril luego de que el líder anterior de la agencia, Kevin McAleenan, se convirtiera en secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional. Otras agencias clave del DHS también tienen directores interinos o interinos, incluidos el Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos y los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos.

El sábado, ICE retrasó una operación planificada desde hace mucho tiempo para barrer ciudades de los Estados Unidos y arrestar a cientos de personas acusadas de burlarse de las órdenes de salir del país, días después de los tweets de Trump sobre la operación que alarmó a las familias inmigrantes y defensores. El ex director interino de ICE, Thomas Homan, un aliado de la administración de Trump, luego fue a la televisión para acusar a McAleenan de filtrar información sobre la operación porque se opuso a la misma.

CBP es la agencia que detiene y detiene por primera vez a padres y niños migrantes que cruzan la frontera con México.

Las instalaciones de CBP en la frontera mexicana se construyeron casi todas cuando la mayoría de las personas que cruzaban ilegalmente la frontera eran adultos solteros. Ahora, la agencia está deteniendo a decenas de miles de padres e hijos semanalmente. Se registraron 84,500 aprehensiones de adultos y niños que viajaban juntos en mayo.

Seis niños han muerto desde el año pasado luego de ser detenidos por agentes de la frontera. Se cree que al menos dos murieron por complicaciones de la gripe, entre ellos un joven de 16 años que fue dejado dormir en un banco de concreto dentro de una estación de la Patrulla Fronteriza.

«La muerte de un niño siempre es algo terrible, pero aquí hay una situación en la que, debido a que no hay fondos suficientes … no pueden sacar a la gente de nuestra custodia», dijo Sanders.

A raíz de la renuncia de Sanders, el representante demócrata Bennie G. Thompson de Mississippi, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, criticó las políticas de inmigración del gobierno y los «malos actores de la Casa Blanca».
«Simplemente no hay excusa para las horribles condiciones en que se encuentran recluidos los niños y las familias en la frontera», dijo.

LAS DENUNCIAS EN EL CENTRO CLINT, TEXAS

Un reporte de Associated Press indicó que en una visita de legisladores al centro de Clint que niños mayores cuidaban de otros más pequeños e incluso que otros estaban en malas condiciones de salud y sometidos a espacios poco apropiados. NBC solicitó comentarios de la Casa Blanca, por lo que se espera que en breve se pronuncie al respecto.

La renuncia de Sanders, quien llevaba en el puesto solo 2 meses, se produce días después de que saliera a la luz que en un centro de detención de menores migrantes en Texas, tres niñas de entre 10 y 15 años se turnaban para cuidar a un bebé de dos años, además de otras situaciones infrahumanas. Esas denuncias provocaron que 300 de los menores fueran trasladados este lunes a otras instalaciones para recibir un mejor cuidado.

El niño estaba enfermo, su diminuta playera estaba cubierta de mucosidades, no traía pañal y sus pantalones estaban mojados. Aparte de las niñas, no había nadie que lo cuidara, denunciaron abogados que visitaron el centro, según ha reportado la agencia de noticias The Associated Press.

“En mis 22 años de visitar a niños en centros de detención nunca había escuchado de este nivel de inhumanidad”, dijo Holly Cooper a la agencia citada, un abogado que representa a menores detenidos. “Ver a nuestro país en este crisol donde hemos abandonado a los niños y hemos fallado en reconocer su humanidad, ojalá y sea una llamada de atención para que cambie”.

En este centro, localizado en Clint, cerca de la ciudad fronteriza de El Paso, un grupo de abogados involucrados en el caso Flores, acerca de las condiciones en las que los niños y familias migrantes son detenidos, entrevistaron a 60 menores. El centro alberga unos 250 niños, adolescentes e infantes.

Los abogados habían negociado el encuentro con la Patrulla Fronteriza, quienes desde hace tres semanas sabían que habría una visita.

Muchos de los niños que entrevistaron habían llegado solos a la frontera entre México y Estados Unidos, pero algunos habían sido separados de sus guardianes adultos como tíos y tías, dijeron los abogados según The Associated Press.

La ley exige que los niños no sean retenidos por la Patrulla Fronteriza por más de 72 horas, tras lo cual deben ser transferidos a la custodia del Departamento de Servicios Humanos y Salud, pero los abogados dijeron que habían encontrado algunos que habían pasado hasta 27 días detenidos.

Muchos dijeron que habían sido retenidos en las instalaciones cercanas a El Paso por más de 72 horas.

Aduanas y Protección Fronteriza no respondió de inmediato a las acusaciones sobre las condiciones, pero en los últimos meses ha repetido que sus recursos se encuentran agotados y sus capacidades al borde del colapso.

Las acusaciones sobre las condiciones dentro de las instalaciones de Clint son las últimas quejas sobre maltrato a inmigrantes en un momento en el que la llegada de familias y niños migrantes ha sobrepasado los registros de la última década.

Las instalaciones del gobierno están superpobladas y siete niños inmigrantes han muerto desde fines del año pasado luego de ser detenidos por la administración Trump.

LA GOTA QUE COLMÓ EL VASO

Una madre adolescente con un bebé prematuro fue encontrada la semana pasada en un centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza en Texas, después de haber sido retenida durante nueve días.

La administración Trump ha estado batallando para encontrar sitios donde detener a los migrantes, a medida que se agudizan las críticas de los defensores de migrantes y el Partido Demócrata.

Recientemente, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) anunció que comenzaría a utilizar una polémica cárcel privada denunciada por sus condiciones inhumanas para detener a solicitantes de asilo.

Al mismo tiempo, el Departamento de Salud anunció su plan para albergar a niños migrantes no acompañados en una base militar que sirvió como centro de concentración de prisioneros de guerra en la Segunda Guerra Mundial.

Trump es Un Jefe Mafioso, exDirector del FBI

James Comey, el ex jefe del FBI, fue una de las primeras cabezas en rodar en la administración de Donald Trump. El 9 de mayo del año pasado, el entonces flamante presidente removió al director del Buró desatando un terremoto. Comey conducía una investigación reservada sobre la alegada colusión (cooperación) del comité de campaña del presidente con funcionarios rusos para afectar la elección presidencial. Ahora le llegó la hora de la venganza.
En una reciente entrevista con un medio local, el ex jefe del FBI comparó a Trump con un «jefe mafioso» (mob boss) y aprovechó para publicitar la edición de un libro explosivo.
«Sr. Presidente, el pueblo de Estados Unidos escuchará mi historia muy pronto. Y podrán juzgar por sí mismos quién es honorable y quién no», advirtió Comey en su cuenta de Twitter.
Comey, va de entrevista en entrevista para publicitar su libro A Higher Loyalty (Lealtad Mayor), que se publica el martes próximo. El despido de Comey es visto como una de las decisiones más controvertidas de Trump y llevó a la pregunta de si se trató de una obstrucción de la justicia: un causa para juicio político.