El empresario Jaime del Burgo ha publicado en sus redes sociales una serie de mensajes en las últimas horas en los que hace referencia a la infidelidad que vivió con la reina.
Jaime del Burgo, el excuñado de la reina Letizia de España, que causó revuelo por sus explosivas confesiones sobre su supuesto romance con la esposa del rey Felipe VI, reunidas en el libro Letizia y yo, que se publicó el pasado 21 de noviembre, volvió a encender las redes sociales, en medio de un escándalo que tiene en crisis a la monarquía española.
Dicha crisis ha llegado a tal punto que incluso el rey emérito, Juan Carlos, pidió que a las princesas de Asturias, Leonor y Sofí, se les practique una prueba de ADN para establecer si son hijas legítimas de Felipe VI.
El empresario, de 53 años, compartió hace unas horas en sus cuentas de X y de Instagram varias imágenes, entre las que hay selfis, fotos de su pequeña hija, otras de su esposa, la abogada sueca Lucía Díaz Liljestrom, así como una serie de frases misteriosas que harían alusión a la supuesta trama de infidelidad con Letizia Ortiz.
En una de esas imágenes comparte la portada de un libro titulado El valor de la verdad, acompañada de un texto que, si bien no menciona explícitamente el escándalo que protagonizó a raíz de sus revelaciones, sí hace alusión a la importancia de la verdad y la transparencia.
“La verdad saldrá, probada, documentada. A mí me toca contarla y al que se sienta injuriado que acuda a los tribunales, que para eso están. Los españoles tienen derecho a conocer quiénes nos representan por herencia o elección, qué hay detrás de los focos, la escenificación y la actuación”, dijo al principio de su texto.
Del Burgo alertó en su publicación sobre el riesgo de convertirse en “borregos entretenidos” si no se lucha por el cambio.
“Seguiremos siendo esclavos, y la mayoría sin saberlo, que es lo más triste, disfrutando de una apariencia de libertad que se limita al mero entretenimiento. Borregos entretenidos, esto somos, o mejor, esto quieren que seamos… de momento, hasta el día que despertemos”, concluyó.
La otra cara de la moneda la protagoniza la propia reina Letizia, quien parece que no vive sus mejores días por cuenta del escándalo real.
Así lo reveló esta semana una de las periodistas que mejor conoce a la realeza de España, Pilar Eyre, quien se pronunció en las últimas horas a través de su popular canal de YouTube.
Según Eyre, Letizia está “devastada”. Todos estos últimos acontecimientos “están poniendo a prueba su resistencia. Estuve hablando con unos amigos que acudieron al más reciente acto público de ella y me contaron lo delgada que está y el aspecto que tiene, sonríe mecánicamente. Se ha perdido todo aquello espontáneo que tenía”, señaló la periodista en una de sus recientes publicaciones en el canal de videos.
Eyre asegura que, sin embargo, el rey Felipe VI no luce muy afectado. “Curiosamente, el marido de Letizia está más simpático que nunca. Él no suele ser así, pues la batuta la suele llevar ella”, dice.
La periodista señala que no hace bien la Corona española en mantener tanto silencio frente al escándalo y le aconseja a Letizia que se pronuncie públicamente sobre el tema para que los españoles conozcan su versión.
“Todo aquello espontáneo que tenía, que hablaba con la gente y les cogía del brazo. Tenía siempre un comentario para todo el mundo… pues eso había desaparecido”, relató la periodista y escritora, que ha seguido de cerca el escándalo e incluso insinúa que podría haber sido orquestado por el padre de Felipe VI, amigo cercano de Jaime Peñafiel, el autor del libro Letizia y yo, que destapó toda la trama de infidelidades de Letizia.
Y explica que Letizia “se levanta cada día temiendo que haya nuevas revelaciones. Y hay razones para temer porque Jaime del Burgo, que ha sido el origen de todo este escándalo y de sus problemas, ha puesto un nuevo mensaje en X e Instagram contando que si alguien se siente injuriado con sus afirmaciones, que lo lleve a los tribunales, que él tiene pruebas y todo tipo de documentación sobre esta relación y que además las irá sacando porque, según él, la gente tiene derecho a saber quién está a los mandos del Estado”.
