Trump Elogia Acuerdo Sobre la OTAN Pero Critica a España

Los líderes de la OTAN acordaron el miércoles fijar el objetivo de gastar el 5 por ciento de su producto interno bruto en defensa. Pero eso no significa que cada nación miembro vaya a gastar esa cantidad en realidad.

La razón radica en un lenguaje diplomático que permite al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmar que ha cumplido la exigencia de gasto del presidente Donald Trump. El breve comunicado aprobado por unanimidad que la OTAN emitió después de que los dirigentes concluyeron su cumbre anual dice que los “aliados”—no “todos los aliados”— habían acordado la cifra del 5 por ciento.

“La mayoría de ellos, supongo que casi todos, van a contribuir ahora con el 5 por ciento”, dijo Trump.

Pero arremetió contra España, cuyos dirigentes habían presionado a favor del margen de maniobra en la redacción para evitar comprometerse con el objetivo de gasto. España gasta alrededor del 1,28 por ciento del PIB en defensa, según las últimas cifras oficiales disponibles.

“Lo que ha hecho España es terrible”, dijo Trump. Y añadió: “Estamos negociando con España un acuerdo comercial; vamos a hacerles pagar el doble. Y eso lo digo en serio”.

El lenguaje retocado del comunicado fue el resultado de un compromiso al que llegaron Rutte y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para pasar por alto la disputa y proyectar unidad en la breve cumbre, celebrada en La Haya.

Trump propuso el objetivo del 5 por ciento, frente al 2 por ciento actual, a principios de este año en un intento de que Europa y Canadá gastaran más en sus ejércitos en lugar de depender de Estados Unidos para su seguridad. En aquel momento, pocos creían que fuera realista, dado que nueve de los 32 países miembros de la OTAN aún no habían alcanzado el compromiso de gasto del 2 por ciento fijado en 2014.

El pasado fin de semana, Sánchez dijo “no vamos a hacerlo” y señaló que España gastaría el 2,1 por ciento de su PIB en defensa, “ni más ni menos”, porque eso era todo lo que su país necesitaba para cumplir los objetivos de capacidad militar fijados por la OTAN.

Mientras Trump intervenía, Sánchez dio una rueda de prensa aparte en la que agradeció a Rutte y a “todos los aliados su respeto a la soberanía de España y su voluntad de entendimiento y de llegar a un acuerdo”. Sostuvo — como han hecho otros países— la necesidad de equilibrar las prioridades internas con la defensa.

“Gana la OTAN, gana España y gana algo muy importante para nuestra sociedad, que es la seguridad y el Estado del bienestar”, dijo Sánchez.

No está claro cómo podría Trump castigar a España a través del comercio. Estados Unidos está negociando un acuerdo comercial con toda la Unión Europea, de la que España es integrante, y no con países individuales dentro del bloque.

El margen de maniobra abierto por la redacción en torno a “aliados” envalentonó a otros países que han tenido dificultades para cumplir los objetivos de gasto de la OTAN.

“No hay tratamientos especiales para ningún Estado miembro: es el mismo texto, y si la interpretación de España es correcta, cualquiera puede interpretar el texto de la misma manera”, dijo el miércoles el primer ministro belga, Bart De Wever.

No descartó gastar el 5 por ciento, y añadió “pensamos hacer más”. Pero, dijo De Wever, comprendía los “problemas presupuestarios” de su colega español, y añadió que “estamos casi en la misma situación”. Bélgica gasta alrededor del 1,3 por ciento de su PIB en defensa.

El primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, tampoco se comprometió del todo con el objetivo del 5 por ciento. Luxemburgo gasta ahora alrededor del 1,29 por ciento, según los últimos datos.

“Nuestro objetivo es seguir aumentando nuestro esfuerzo colectivo en los próximos años”, dijo Frieden.

Los planes de gasto se revisarán en 2029, y los aliados tendrían hasta 2035 — después de que Trump haya dejado el cargo— para cumplir el objetivo de gasto del 5 por ciento.

Rutte atribuyó a Trump el mérito de haber forzado lo que calificó de un debate pendiente desde hace mucho tiempo en torno al gasto militar.

“Los países tienen que encontrar el dinero”, dijo el miércoles. “No es fácil. Son decisiones políticas. Lo reconozco totalmente. Pero, al mismo tiempo, mis colegas de la mesa están absolutamente convencidos de que, dada la amenaza de los rusos, dada la situación de la seguridad internacional, no hay alternativa”.

Estas Americanos Aseguran que Irán no Estaba Construyendo Armas Nucleares, Trump lo Rechaza

Tulsi Gabbard no dejó lugar a dudas cuando testificó ante el Congreso de Estados Unidos sobre el programa nuclear de Irán a principios de este año.

El país no estaba construyendo un arma nuclear, dijo la directora de Inteligencia Nacional a los legisladores, y su líder supremo no había reautorizado el programa inactivo a pesar de que había enriquecido uranio a niveles más altos.

Pero el presidente Donald Trump desestimó la evaluación de las agencias de espionaje de Estados Unidos durante un vuelo nocturno de regreso a Washington, cuando acortó su viaje a la cumbre del Grupo de los Siete para centrarse en el conflicto en escalada entre Israel e Irán.

“No me importa lo que ella dijo”, dijo Trump a los periodistas. En su opinión, Irán estaba “muy cerca” de tener una bomba nuclear.

La declaración de Trump lo alineó con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien ha descrito a un Irán con armas nucleares como una amenaza inminente, en lugar de con su propia asesora principal de inteligencia. Se esperaba que Trump se reuniera el martes con funcionarios de seguridad nacional en la Sala de Manejo de Emergencias para planear los próximos pasos a tomar.

Gabbard desestimó la inconsistencia, culpando a los medios de comunicación por tergiversar su testimonio anterior y afirmando que “el presidente Trump estaba diciendo lo mismo que yo dije”.

“Estamos en la misma página”, dijo a CNN. Al ser consultada para hacer comentarios, la oficina de Gabbard se refirió a esas declaraciones.

En su testimonio de marzo ante los legisladores, Gabbard dijo que la comunidad de inteligencia “sigue evaluando que Irán no está construyendo un arma nuclear y el líder supremo Jamenei no ha autorizado el programa de armas nucleares que suspendió en 2003”.

También dijo que Estados Unidos estaba monitoreando de cerca el programa nuclear de Irán, señalando que el “stock de uranio enriquecido del país está en sus niveles más altos y es sin precedentes para un Estado sin armas nucleares”.

La contradicción de Trump con Gabbard reflejó sus disputas con los líderes de espionaje de Estados Unidos durante su primer mandato, cuando los veía como parte de un “Estado profundo” que estaba socavando su agenda. Más notablemente, se puso del lado del presidente ruso Vladímir Putin en 2018 cuando se le preguntó si Moscú había interferido en las elecciones de 2016, diciendo que Putin fue “extremadamente fuerte y poderoso en su negación”.

La última ruptura sobre Irán fue sorprendente porque Trump ha llenado su segundo gobierno con leales en lugar de figuras del sistema establecido. Gabbard, veterana militar y excongresista demócrata de Hawai, fue confirmada por poco por el Senado controlado por los republicanos debido a su escasa experiencia en inteligencia o en gestión de organizaciones extensas.

Gabbard, quien dejó el Partido Demócrata en 2022 y apoyó a Trump en las elecciones del año pasado, se espera que testifique el martes en una sesión cerrada en el Capitolio, junto con el director de la CIA, John Ratcliffe, durante una audiencia presupuestaria programada previamente.

Es probable que ambos funcionarios enfrenten preguntas sobre sus puntos de vista sobre Irán y las últimas declaraciones de Trump. Un representante de la CIA no respondió a las solicitudes de comentarios.

El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha advertido repetidamente que Irán tiene suficiente uranio enriquecido para fabricar varias bombas nucleares si así lo decide. Irán sostiene que su programa nuclear es pacífico.

Un informe de inteligencia anterior, compilado en noviembre bajo el entonces presidente Joe Biden, un demócrata, también decía que Irán “no está construyendo un arma nuclear”.

Sin embargo, decía que el país ha “realizado actividades que lo posicionan mejor para producir una, si así lo elige”, como aumentar las reservas de uranio enriquecido y operar centrifugadoras más avanzadas. El informe no incluía estimaciones de un cronograma sobre cuán rápido se podría construir una bomba.

La agenda de inmigración de Trump es otro punto donde se ha separado de las evaluaciones de inteligencia. Citó la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de tiempos de guerra de 1798, para deportar a migrantes venezolanos, lo que justificó al afirmar que la pandilla Tren de Aragua estaba coordinando con el gobierno venezolano. Sin embargo, una evaluación de inteligencia en abril no encontró evidencia de eso.

Gabbard despidió a los dos oficiales de inteligencia veteranos que lideraron el panel que creó la evaluación, diciendo que fueron despedidos debido a su oposición a Trump.

En respuesta a esos informes, la Casa Blanca emitió un comunicado de Gabbard apoyando al presidente.

“El presidente Trump tomó medidas necesarias e históricas para salvaguardar nuestra nación cuando deportó a estos violentos terroristas del Tren de Aragua”, decía el comunicado. “Ahora que Estados Unidos está más seguro sin estos terroristas en nuestras ciudades, los actores del Estado profundo han recurrido a usar su brazo de propaganda para atacar las exitosas políticas del presidente”.

Trump Quiere Agregar 36 Países más a su Prohibición de Entrada a Estados Unidos

EE. UU. podría agregar 36 países a la prohibición de entrada

Según un mensaje del Departamento de Estado, el gobierno dio a los países 60 días para solucionar sus problemas. El presidente Trump ya ha impuesto una prohibición total o parcial a ciudadanos de 19 países.

El gobierno del presidente Donald Trump considera ampliar la nueva prohibición de entrada del presidente hasta a 36 países más, la mayoría de los cuales se encuentran en África, según un telegrama del 14 de junio revisado por The New York Times.

Este mes, Trump impuso una prohibición total de entrada a Estados Unidos a ciudadanos de 12 países y una prohibición parcial a siete más, lo cual revivió una forma de una política muy cuestionada de su primer mandato.

El mensaje dice que, además de los 19 países, el Departamento de Estado había identificado a otros 36 que debían mejorar ciertos parámetros en un plazo de 60 días. Fijó el miércoles a las 8:00 p. m., hora del este, como plazo para que los gobiernos afectados presenten planes de corrección.

Los países en cuestión “deben tomar medidas inmediatas para mitigar los problemas actuales de investigación y selección, desarrollar planes de acción correctiva para subsanar las deficiencias y evaluar los progresos”, decía el telegrama.

El Departamento de Estado dijo en una declaración el lunes que estaba “comprometido a proteger a nuestra nación y a sus ciudadanos al mantener los más altos estándares de seguridad nacional y seguridad pública a través de nuestro proceso de visas”. No ha querido hacer comentarios más específicos sobre las deliberaciones internas.

El telegrama, del que informó previamente The Washington Post, citaba una serie de preocupaciones que, según afirmaba, habían llevado a los países a la lista, pero advertía de que no todos los países planteaban los mismos problemas. No especificaba cuáles eran las preocupaciones en cada caso.

Entre los motivos de preocupación figuraban la falta de un gobierno central competente que pudiera elaborar documentos de identidad y antecedentes penales fiables; la dudosa seguridad de los pasaportes; los elevados índices de permanencia en el país más allá de lo que permite el visado; la falta de cooperación para recibir a los ciudadanos deportados de Estados Unidos, y la venta de la ciudadanía a personas que no viven en sus países.

También decía que un país podía ser objeto de una prohibición de entrada si sus ciudadanos estaban implicados en terrorismo o en “actividades antisemitas y antiestadounidenses en Estados Unidos”.

Pero el mensaje decía que un país podía ayudar a mitigar las preocupaciones si su gobierno accedía a aceptar a personas de otros países a quienes Estados Unidos intentaba deportar, pero no podía repatriar, o accedía a servir de “tercer país seguro” que acogiera a migrantes que solicitaran asilo en Estados Unidos.

Los países de la nueva lista incluían a Angola, Antigua y Barbuda, Benín, Bután, Burkina Faso, Camboya, Camerún, Cabo Verde, la República Democrática del Congo, Yibuti, Dominica, Etiopía, Egipto, Gabón, Gambia, Ghana, Costa de Marfil, Kirguistán, Liberia, Malaui, Mauritania, Níger, Nigeria, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sudán del Sur, Siria, Tanzania, Tonga, Tuvalu, Uganda, Vanuatu, Zambia y Zimbabue.

El Times informó en marzo de que el gobierno de Trump estaba elaborando una prohibición de entrada que tendría tres niveles: una lista “roja” de países cuyos ciudadanos tendrían completamente prohibido el ingreso; un grupo “naranja” de países cuyo acceso se vería restringido pero no completamente prohibido, y una categoría “amarilla” en la que los países tendrían 60 días para cambiar algunas deficiencias percibidas o se agregarían a una de las otras dos listas.

El Times también informó ese mes sobre un borrador de lista de 43 países que se incluían provisionalmente en una de esas tres listas. Pero el 4 de junio, Trump emitió una proclamación que contenía solo prohibiciones totales y parciales, esencialmente, las listas roja y naranja, aunque el documento público no las denominaba así.

Algunos países habían cambiado de lista. Los países cuyos ciudadanos tenían completamente prohibida la entrada a Estados Unidos eran Afganistán, Birmania, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.

Trump también nombró a otros siete cuyos ciudadanos no pueden venir a Estados Unidos de forma permanente ni obtener visados de turista o estudiante, pero pueden viajar por negocios. Se trata de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

La política de Trump de prohibir categóricamente la entrada a ciudadanos de determinados países se remonta a su llamado durante la campaña, en diciembre de 2015, a “un cierre total y completo de la entrada de musulmanes en Estados Unidos hasta que los representantes de nuestro país puedan averiguar qué demonios está pasando”.

Poco después de asumir el cargo en 2017, Trump promulgó lo que se convirtió en la primera de una serie de prohibiciones. Inicialmente, se centraron en un conjunto de países de mayoría musulmana, pero más tarde abarcaron también otros países de bajos ingresos y no blancos, incluidos algunos de África. Los tribunales bloquearon la aplicación de las dos primeras versiones, pero finalmente la Corte Suprema permitió que entrara en vigor una prohibición reformulada.

Una de las primeras medidas que tomó el presidente Joe Biden cuando asumió la presidencia en 2021 fue anular las prohibiciones de entrada de Trump y volver a un sistema de investigación individualizada de las personas procedentes de esos países. Calificó las prohibiciones de “mancha en nuestra conciencia nacional” que socavaba la seguridad nacional al poner en peligro “nuestra red global de alianzas y asociaciones.”

Cuando Trump volvió al poder en enero, una de sus primeras medidas fue una orden que exigía al gobierno elaborar una nueva prohibición de entrada. Escribió que protegía a los estadounidenses “de los extranjeros que pretenden cometer atentados terroristas, amenazar nuestra seguridad nacional, promover ideologías de odio o explotar de cualquier otro modo las leyes de inmigración con fines malévolos”.

Trump se Despide de Reunión del G7 por Guerra en medio Oriente

El presidente estadounidense, Donald Trump, decidió abandonar de forma abrupta la cumbre del G-7 en Kananaskis (Canadá) la noche del lunes, un día y medio antes de lo previsto, para regresar a Washington debido al peligroso aumento de las tensiones en Oriente Próximo. Ya desde el avión, desmentía al presidente francés, Emmanuel Macron, que había asegurado que volvía para tratar de lograr un alto el fuego, y aseguraba que el motivo era “algo mucho más grande” .

Macron “no tiene ni idea de por qué estoy volviendo a Washington, pero ciertamente no tiene nada que ver con un alto el fuego. Es mucho más grande que eso”, escribía Trump en un mensaje en Truth, su red social.

Su comentario culminaba una jornada de lunes en la que sus comentarios en torno hacia la crisis fueron cada vez más agresivos hacia Irán, hasta el punto de instar a la población de Teherán a evacuar la ciudad lo antes posible. Al mismo tiempo, el presidente estadounidense acababa aceptando respaldar una declaración conjunta del G-7 (los siete países más desarrollados del mundo: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón, más la Unión Europea) para instar a una resolución de la crisis y a una “desescalada más amplia” en Oriente Próximo, tras haber rechazado firmarla inicialmente.

En unas breves declaraciones a la prensa antes de la cena de líderes, el último acto de la cumbre en el que participaba, Trump indicaba sobre su marcha: “Probablemente estén viendo lo que yo veo, y tengo que volver lo antes posible”, agregaba. La decisión de retornar a Washington se tomaba mientras Israel e Irán preparan nuevos ataques mutuos, e Israel había atacado la sede de la televisión estatal iraní durante una emisión en directo.

La cadena de televisión Fox News ha informado de que Trump ha convocado una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional en la Sala de Crisis de la Casa Blanca a su llegada a Washington.

Los acontecimientos en la región acapararon buena parte de los contactos entre los líderes del grupo de las economías más desarrolladas del mundo en este enclave turístico en las Montañas Rocosas, entre temor a que la escalada pueda quedar fuera de control.

Poco antes de que su portavoz, Karoline Leavitt, anunciara el súbito cambio de planes, Trump había instado a la población de Teherán a evacuar “de inmediato” la capital iraní. Las fuerzas armadas israelíes han lanzado la misma advertencia, al anticipar que golpearán “objetivos militares” en la zona.

Irán “tenía que haber firmado el ‘acuerdo’ que les dije que firmaran. Qué lástima, y qué desperdicio de vidas humanas”, había escrito Trump en Truth, su red social. “Dicho simplemente, Irán no puede tener un arma nuclear. Lo he dicho una y otra vez. ¡Todo el mundo debería evacuar Irán de inmediato!”, había agregado.

Tras una reunión con el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente estadounidense había instado horas antes a Irán a renunciar a sus actividades nucleares. “Creo que se va a firmar un acuerdo, o algo va a pasar, pero se firmará un acuerdo e Irán sería insensato si no lo hace”.

En respuesta a las tensiones, el Pentágono ha reforzado su presencia militar en el Mediterráneo y en Oriente Próximo en los últimos días. Entre el domingo y el lunes ha enviado aviones caza adicionales y al menos un portaaviones, el Nimitz, que se encontraba en aguas del sudeste asiático y acelera su rumbo para unirse a otros buques de EE UU en la zona bajo responsabilidad del Mando Central.

En un comunicado el Departamento de Defensa insiste en que su “postura sigue siendo meramente defensiva, y eso no ha cambiado. Protegeremos los intereses y a los ciudadanos de Estados Unidos”. El despliegue, asegura, busca tener disponibles opciones en caso de que Irán llegara a atacar intereses estadounidenses en la región como parte de sus represalias contra Israel. Trump, aunque asegura que quiere que la situación se soluciones por la vía diplomática, ha amenazado a Teherán de graves consecuencias si pone a objetivos estadounidenses en su punto de mira.

Según declaraba el presidente francés, Emmanuel Macron, en Kananaskis, Trump ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un alto el fuego entre Israel e Irán. “Hay efectivamente una oferta para reunirse e intercambiar. Se ha planteado una oferta para básicamente lograr un alto el fuego y lanzar entonces unas conversaciones más amplias”, explicaba. “Ahora tendremos que ver si las partes lo aceptan”.

El presidente estadounidense, que llegó el domingo a Kananaskis, había participado en las sesiones plenarias de este lunes en la reunión de líderes de democracias desarrolladas. También había mantenido reuniones bilaterales con el anfitrión, el primer ministro canadiense Mark Carney; el canciller alemán, Friedrich Merz; el jefe de Gobierno británico, Keir Starmer; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba.

Este martes tenía previsto haberse reunido con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que aterrizaba en Canadá al mismo tiempo que la Casa Blanca anunciaba la marcha de Trump.

A lo largo del primer día de conversaciones de los líderes de siete democracias desarrolladas, las divisiones en el grupo habían quedado de manifiesto. Europa había promovido una declaración colectiva para una desescalada en Oriente Próximo, en la que se estipulaba que Israel tenía derecho a defenderse e Irán no debía poder hacerse con armamento nuclear. Pero un alto cargo estadounidense había confirmado que Trump no estaba dispuesto a firmar ese documento.

Las desavenencias también habían quedado expuestas en torno a la guerra en Ucrania. Los europeos proponen nuevas sanciones contra Moscú, especialmente un recorte al tope máximo al que Rusia puede vender su petróleo, su principal fuente de ingresos. Ese tope, según la propuesta de la UE, quedaría en 45 dólares por barril.

Pero la situación en Oriente Próximo, que ha elevado los precios del crudo, hace más difícil conseguir un acuerdo en torno a esa medida, según reconocían este fin de semana fuentes europeas. Y en declaraciones este lunes el presidente estadounidense confirmaba su escepticismo, al indicar que las sanciones “nos cuestan un montón de dinero”. Trump también se lamentaba porque el grupo hubiera expulsado en 2014 a Rusia, que había ocupado ese año la península ucrania de Crimea, y se mostraba favorable a readmitir a Moscú y a permitir el ingreso de China.

Los aranceles estadounidenses, el otro gran tema dominante en la cumbre, acaparó las bilaterales que mantuvo el presidente estadounidense este lunes. Tras su reunión, Von der Leyen indicaba en un mensaje en X que habló con Trump sobre asuntos prioritarios, como Ucrania, y el comercio, cuando se acerca la fecha del 9 de julio en la que el estadounidense amenaza con imponer gravámenes del 50% al bloque europeo. “Sobre el comercio, hemos dado instrucciones a nuestros equipos para que aceleren su trabajo para lograr un acuerdo bueno y equitativo”, escribía la líder de la Comisión Europea.

Resultados similares se llevaban Carney e Ishiba, cuyas delegaciones anunciaron que continuarán los contactos para cerrar acuerdos. Trump firmaba también la formalización de un acuerdo con el Reino Unido, logrado ya en mayo pero que aún no se había comenzado a aplicar, que exime de gravámenes al sector aeroespacial británico y los recorta del 25 al 10% en el sector automotriz.

EEUU Logra Acuerdo Comercial con China

Donald Trump confirma que China recibirá aranceles del 55 % tras alcanzar acuerdo comercial: ¿qué más acordaron?

El pacto debe aprobarse por los presidentes de ambos países. Trump asegura que la relación es ‘excelente’.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el miércoles el acuerdo alcanzado con China en Londres tras dos días de negociaciones comerciales, en el cual, según afirmó, el gigante asiático ha aceptado que sus productos paguen aranceles del 55 %, frente a una carga del 10 % para los de Estados Unidos.

Según el mensaje del mandatario, el acuerdo también incluye un suministro constante de tierras raras de China a Estados Unidos y que los estudiantes chinos tengan acceso a las universidades estadounidenses.

Trump añadió que la relación entre ambos países es «excelente».

Poco después, en otra publicación en Truth Social, el mandatario estadounidense adelantó que trabajará «en estrecha colaboración» con el presidente Xi «para abrir China al comercio estadounidense».

«¡Esto será un gran TRIUNFO para ambos países!», vaticinó Trump.

De acuerdo con reportes de medios, las conversaciones en Londres se centraron en relajar los controles a la exportación en bienes como los minerales de tierras raras o los semiconductores, cruciales para la economía estadounidense.

También, buscaron rebajar las tensiones entre las dos potencias económicas.

Desde que Trump desató una guerra arancelaria en abril con todos los países del mundo, China recibió el golpe más duro.

Pero el país asiático no dudó en responder con una medida similar y poco a poco la disputa escaló a tal punto que Washington gravó los productos chinos al 145 % y Pekín sobre el 125 %.

En mayo, tras una reunión en Suiza, EE. UU. acordó reducir los aranceles al 30 % China al 10 %, con un plazo de 90 días para negociar un nuevo pacto comercial.

«Corregir el rumbo del gran barco de las relaciones chino-estadounidenses requiere que lo gobernemos bien y que establezcamos su dirección, sobre todo para eliminar todo tipo de interferencia e incluso destrucción», dijo el presidente chino a Trump durante una llamada telefónica previa a las negociaciones de este miércoles, según la agencia estatal de noticias Xinhua.

Trump Niega Entrada a Ciudadanos de Estos 12 Paises

Los ciudadanos de estos 12 países no podrán ingresar a los Estados Unidos

Donald Trump justificó la medida mediante una evaluación país por país basada en tasas de permanencia irregular, cooperación en materia de seguridad y repatriación

El miércoles por la noche, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de una nueva prohibición de ingreso al país para ciudadanos de doce naciones y restricciones adicionales para otras siete, a partir del próximo 9 de junio.

El anuncio de estas nuevas medidas migratorias por parte de la administración Trump se produjo poco después de la detención de un ciudadano egipcio en Colorado, acusado de perpetrar un ataque contra un grupo que rendía homenaje a rehenes en Gaza.

Según informó The New York Times, el gobierno republicano había advertido que intensificaría las medidas de control tras ese incidente, lo que desembocó en la firma de un veto migratorio que afecta a doce países, en su mayoría ubicados en África y Medio Oriente.

De acuerdo con el diario norteamericano, el presidente estadounidense firmó el miércoles una orden ejecutiva que prohíbe el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos provenientes de:

Afganistán
Myanmar
Chad
República del Congo
Guinea Ecuatorial
Eritrea
Haití
Irán
Libia
Somalia
Sudán
Yemen

Esta medida, que entrará en vigor el lunes, revive una política implementada durante el primer mandato de Trump, la cual generó desorden en los aeropuertos y fue objeto de múltiples impugnaciones judiciales.

El medio estadounidense detalló que, además de la prohibición total para los países mencionados, la administración de Trump impuso restricciones adicionales a:

Burundi
Cuba
Laos
Sierra Leona
Togo
Turkmenistán
Venezuela.

Los ciudadanos de estas naciones no podrán solicitar residencia permanente ni acceder a visados de turismo o de estudios en territorio estadounidense.

La reactivación de este veto migratorio se suma a una serie de acciones recientes orientadas a limitar la inmigración. Según consignó The New York Times, el gobierno de Trump ya había bloqueado el acceso al asilo en la frontera sur, prohibido la entrada de estudiantes internacionales a la Universidad de Harvard y ordenado redadas migratorias en distintas regiones del país.

En un mensaje en video difundido para anunciar la medida, Trump argumentó que el reciente ataque en Boulder, Colorado, “ha puesto de manifiesto los peligros extremos que enfrenta nuestro país por la entrada de extranjeros que no han sido debidamente investigados, así como de quienes llegan como visitantes temporales y permanecen más allá de la vigencia de sus visas”.

El mandatario añadió: “No los queremos aquí”.

A pesar de que el incidente en Colorado involucró a un ciudadano egipcio, Egipto no figura entre los países afectados por la prohibición. The New York Times subrayó que la lista de naciones incluidas en el veto no coincide necesariamente con los países de origen de personas implicadas en incidentes recientes.

El Rey Carlos Defiende a Canadá

El rey Carlos defendió la soberanía de Canadá, en medio de las tensiones con Estados Unidos: “Enfrentan desafíos sin precedentes”

El monarca británico participó de la apertura del Parlamento y pronunció el Discurso del Trono, con especial énfasis en las amenazas externas hacia el país

El rey Carlos III participó este martes de la apertura del Parlamento canadiense y pronunció el Discurso del Trono, en el que puso especial énfasis en los desafíos que enfrenta el país, especialmente en medio de las tensiones con Estados Unidos.

“Debemos enfrentar la realidad: desde la Segunda Guerra Mundial, nuestro mundo nunca ha sido más peligroso e inestable. Canadá enfrenta desafíos que, en nuestras vidas, no tienen precedentes”, comenzó diciendo el monarca, en una referencia indirecta a las declaraciones del presidente Donald Trump de convertir al país miembro de la Commonwealth en el 51avo estado de los Estados Unidos.

“Hoy Canadá enfrenta otro momento crítico. La democracia, el pluralismo, el Estado de derecho, la autodeterminación y la libertad son valores que los canadienses aprecian y que el Gobierno está decidido a proteger”, agregó a continuación, tras recordar que cuando la reina Isabel inauguró la sesión del Parlamento en 1957, los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial y al afloramiento de la Guerra Fría también tenían a la libertad y la democracia bajo amenaza.

Pese a ello, sin embargo, Carlos defendió la soberanía del país y su “identidad única, que es reconocida en todo el mundo por su valentía y sacrificio en defensa de los valores nacionales”, así como “por la diversidad y amabilidad de los canadienses”.

“Define el país que amamos tanto (…) El Gobierno está comprometido a proteger las instituciones que promueven estas culturas y esta identidad, en todo el mundo”, insistió.

Inclusive, destacó que, en los últimos 70 años, Canadá “ha cambiado drásticamente, repatriando su Constitución, logrando plena independencia y presenciando un inmenso crecimiento (…) abrazando sus raíces británicas, francesas e indígenas” y convirtiéndose en “un país audaz, ambicioso e innovador”.

Como parte de esta senda de crecimiento y evolución, el monarca valoró las promesas realizadas por el nuevo gobierno de Mark Carney de poner a los canadienses y sus intereses en el centro de las discusiones y las decisiones, lo que se traducirá en medidas como, por ejemplo, la reconstrucción, el rearme y la reinversión de las Fuerzas Armadas, que permitirá no solo mejorar sus capacidades de defensa sino, también, contribuir en otros frentes, como lo es la guerra de Vladimir Putin en Ucrania.

“Estimulará la industria militar canadiense al participar en el plan ‘ReArm Europe’ y, así, contribuirá junto a los socios europeos a la seguridad transatlántica. También invertirá para fortalecer su presencia en el Norte, ya que esta región, una parte integral de la nación, enfrenta nuevas amenazas”, comentó en ese sentido.

Por otro lado, hizo una mención especial a las reformas económicas, sobre las que ya se han comenzado a trabajar, para dar respuesta a las principales preocupaciones de la gente.

Pese a que es poco común que el monarca británico viaje a Canadá para pronunciar el Discurso del Trono, Carlos decidió hacerlo en esta oportunidad debido a las reiteradas declaraciones de Trump sobre su voluntad de anexar el país vecino a su territorio. Previamente, la reina Isabel II lo había hecho en 1957 y 1977.

Es por ello que, en su intervención de este martes, el Rey puso el foco en subrayar la soberanía de Ottawa y el compromiso del recientemente electo Primer Ministro por defender la independencia del territorio, como ya hizo durante su reciente visita a la Casa Blanca.

El embajador estadounidense en el país, Pete Hoekstra, desestimó las presencia del Rey ante el Legislativo y aseguró que fue innecesario y que la idea del “Estado 51″ debía quedar en el pasado.

“Hay diferentes maneras de ‘enviar un mensaje’ y una llamada telefónica no es más que una de ellas”, opinó en ese mismo sentido Daniel Beland, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad McGill.

Previo a esta intervención, Carney y la primera gobernadora general indígena de Canadá y representante del rey en el país, Mary Simon, se reunieron con Carlos y abordaron de manera privada los desafíos nacionales.

Putin Está Loco: Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este lunes que el líder ruso, Vladimir Putin, se «ha vuelto completamente loco» y «está matando a mucha gente innecesariamente» tras la última ofensiva de Rusia sobre Ucrania.

«Siempre he tenido una muy buena relación con Vladimir Putin de Rusia, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto completamente LOCO! Está matando a mucha gente innecesariamente, y no me refiero solo a soldados», escribió Trump en su red Truth Social.

«Están disparando misiles y drones contra ciudades de Ucrania sin ningún motivo. Siempre he dicho que quiere TODA Ucrania, no solo una parte, y quizá tenga razón, pero si lo hace, ¡llevará la caída de Rusia!», subrayó el presidente estadounidense.

Trump confesó a líderes europeos que Putin «no quiere la paz», según Wall Street Journal
Trump también criticó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al señalar en el mismo mensaje que «no le hace ningún favor a su país hablando como lo hace. Todo lo que dice causa problemas; no me gusta, y más vale que pare».

Trump amenaza con sanciones

«Esta es una guerra que nunca habría comenzado si yo fuera presidente. Esta es la guerra de Zelenski, Putin y Biden, no de Trump. Solo estoy ayudando a apagar los grandes y horribles incendios que se han iniciado debido a la incompetencia y el odio flagrantes» agregó el mandatario estadounidense.

El mensaje de Trump reitera una declaraciones realizadas el domingo en las que criticó los últimos ataques masivos de Rusia contra Ucrania y dijo que está meditando imponer sanciones a Moscú porque el presidente Vladímir Putin «esta matando a mucha gente».

Desde que retornó al poder en enero y comenzó a mediar entre Rusia y Ucrania Trump ha advertido varias veces sobre la posibilidad de aplicar nuevas sanciones a Moscú si el Kremlin no se esfuerza en lograr un acuerdo de alto el fuego.

«No me gusta lo que está haciendo Putin. Está matando a mucha gente, y no sé qué demonios le ha pasado. Lo conozco desde hace mucho tiempo. Siempre me llevé bien con él, pero está lanzando cohetes a ciudades y matando gente, y no me gusta nada», dijo Trump a medios en la Base Aérea Andrews, desde donde tenía previsto desplazarse a la Casa Blanca tras pasar el fin de semana en su campo de golf en Bedminster, en el estado de Nueva Jersey.

Zelenski pide más presión internacional sobre Rusia

Los bombardeos sobre Ucrania de ayer dejaron al menos 12 muertos y 79 heridos, tras lanzar Rusia cientos de drones y decenas de misiles en la última jornada del proceso de canje de 1.000 prisioneros de cada uno de los bandos enfrentados acordado la semana pasada en Estambul.

Precisamente, ante la magnitud de los ataques rusos, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió este domingo que los actores internacionales, especialmente Estados Unidos y los países europeos, aumentaran precisamente la presión contra Rusia.

Rusia llama «reacción emocional» a las críticas de Trump

El Kremlin aseguró hoy, en respuesta a las críticas de Trump por los últimos ataques rusos, que el presidente Putin toma las decisiones «necesarias» para garantizar la seguridad de su país.

En su rueda de prensa telefónica diaria, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, calificó también de «reacción emocional» las declaraciones de Trump de que Putin se «ha vuelto completamente loco» tras su última ofensiva aérea contra Kiev.

«Este es un momento muy importante que está vinculado, por supuesto, con la carga emocional de absolutamente todos y con reacciones emocionales», señaló Peskov.

Además, el portavoz del Kremlin destacó que el comienzo del proceso de negociaciones entre Moscú y Kiev es «un importante logro» y es producto de los «grandes esfuerzos» realizados por la Casa Blanca.

«Estamos agradecidos a los americanos y al presidente Trump por su contribución a la organización y lanzamiento del proceso negociador», dijo.

Estados Unidos y China Acuerdan Reducir Aranceles

Estados Unidos y China acordaron el lunes reducir drásticamente los aranceles sobre los productos de cada uno por un período inicial de 90 días, en un avance sorprendente que ha desescalado una dura guerra comercial y ha impulsado los mercados globales.

El anuncio, que se hizo en una declaración conjunta , se produce después de un fin de semana de negociaciones comerciales maratónicas en Ginebra, Suiza, por parte de funcionarios de las dos economías más grandes del mundo, durante las cuales ambas partes promocionaron un “progreso sustancial”.

Ambas partes reconocen “la importancia de una relación económica y comercial sostenible, de largo plazo y mutuamente beneficiosa”, dijeron en el comunicado.

Los inversores globales están celebrando el deshielo en la guerra comercial desatada por los aranceles masivos del presidente de EE.UU., Donald Trump , que han sacudido los mercados financieros, interrumpido las cadenas de suministro y avivado los temores de recesión.

Los futuros del Dow Jones subieron más de un 2%, mientras que los del S&P 500 aumentaron casi un 3% y los del Nasdaq Composite, con una fuerte presencia tecnológica, se incrementaron más de un 3,5% durante la jornada vespertina asiática. Los mercados asiáticos también registraron alzas, con el índice Hang Seng de Hong Kong subiendo más de un 3%.

Las revisiones arancelarias mutuas se impondrán el 14 de mayo. Los aranceles del 20% relacionados con el fentanilo impuestos por Donald Trump a China en febrero y marzo se mantendrán. Sin embargo, ambas partes han acordado reducir los aranceles “recíprocos” de la otra en 115 puntos porcentuales durante 90 días.

Eso significa efectivamente que Estados Unidos reducirá temporalmente sus aranceles generales sobre los productos chinos del 145% al ​​30%, mientras que China reducirá sus gravámenes sobre las importaciones estadounidenses del 125% al ​​10%, según la declaración conjunta.

La guerra comercial ya ha afectado a las economías de Estados Unidos y China. El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos , el indicador más amplio de la economía estadounidense, mostró su primera contracción trimestral desde principios de 2022, ya que los importadores se apresuraron a importar productos antes de que entraran en vigor los aranceles restrictivos.

En cuanto a China, sus exportaciones a Estados Unidos cayeron drásticamente el mes pasado, lo que afectó a la enorme industria manufacturera del país. La actividad fabril china se contrajo a su ritmo más rápido en 16 meses en abril, lo que apremia los esfuerzos de Beijing por implementar nuevos estímulos económicos.

Dan Ives, director gerente de Wedbush Securities en Nueva York, dijo que el acuerdo de suspender la mayoría de los aranceles sobre los productos de cada uno era el “mejor escenario posible” de las conversaciones del fin de semana.

“Esto es claramente solo el comienzo de unas negociaciones más amplias y exhaustivas, y esperamos que ambas cifras arancelarias disminuyan notablemente en los próximos meses a medida que avancen las negociaciones del acuerdo”, escribió en una nota de investigación.

Discusiones continuas

Las dos partes también acordaron establecer “un mecanismo para continuar las discusiones sobre las relaciones económicas y comerciales”, encabezado por el viceprimer ministro de China, He Lifeng, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, según la declaración conjunta.

Estas conversaciones podrán celebrarse alternativamente en China y Estados Unidos, o en un tercer país, previo acuerdo entre las partes. Según sea necesario, ambas partes podrán celebrar consultas de trabajo sobre cuestiones económicas y comerciales pertinentes, añadió.

En una conferencia de prensa el lunes en Ginebra, Bessent declaró: “El consenso de ambas delegaciones es que ninguna de las partes quiere la desvinculación, y lo ocurrido con estos aranceles tan elevados… equivalía a un embargo, y ninguna de las partes lo desea. Queremos comercio. Queremos un mayor equilibrio comercial. Y creo que ambas partes están comprometidas a lograrlo”.

Un portavoz del Ministerio de Comercio de China calificó la declaración conjunta como “un paso importante de ambas partes para resolver las diferencias a través del diálogo y la consulta en igualdad de condiciones, sentando las bases y creando condiciones para seguir superando las brechas y profundizando la cooperación”.

El tono optimista y positivo de Beijing contrasta marcadamente con sus declaraciones previas sobre el conflicto comercial con Estados Unidos. Durante semanas, los funcionarios chinos se mantuvieron desafiantes, exigiendo a Estados Unidos que eliminara todos los aranceles impuestos a China antes de acceder a la mesa de negociaciones.

El avance sustancial, aunque temporal, fue inesperado. La semana pasada, Bessent intentó moderar las expectativas al sugerir que su objetivo para las conversaciones era la “desescalada” de la tensión y no “un gran acuerdo comercial”, ya que Estados Unidos y China se encontraban prácticamente en un punto muerto desde que Trump impuso su política arancelaria.

Inición el Conclave Para Elegir un Nuevo Papa

La Iglesia católica comienza uno de sus momentos más decisivos: la elección de un nuevo papa en el cónclave. Desde el instante en que los cardenales juran secreto absoluto hasta que el humo blanco se eleva desde la chimenea de la Capilla Sixtina, todo el proceso transcurre bajo un estricto protocolo que ha resistido el paso del tiempo, y puede durar varios días o apenas unas horas.

¿Cuánto puede durar un cónclave?

La duración de un cónclave varía según las circunstancias. Los cónclaves recientes han sido relativamente breves: la elección de 2013 del papa Francisco, por ejemplo, fue una de las más rápidas de los últimos 100 años, ya que se resolvió en apenas dos días. Fue comparable en rapidez a la de 2005, en la que fue elegido Benedicto XVI.

En contraste, el cónclave de 1978 que eligió a Juan Pablo II se extendió hasta la tarde del tercer día y requirió ocho rondas de votación.

Los cardenales apuestan por que el cónclave para elegir al sucesor de Francisco sea rápido. “Será breve, dos o tres días. Tengo las ideas claras. Yo sé a quién votar. Hay un clima de fraternidad y de espíritu de responsabilidad”, dijo el cardenal Raphael Sako en una de las congregaciones previas al Cónclave, según reporta la agencia EFE.

A lo largo de la historia, se han utilizado tres métodos para elegir al papa: la aclamación, el compromiso y el escrutinio. No obstante, los dos primeros métodos fueron abandonados, por lo que actualmente la única forma de elección es mediante la votación individual y secreta de los cardenales.

El proceso de elección del papa sigue un ritual cuidadosamente establecido. A cada cardenal se le entrega una boleta en la que debe escribir el nombre de su candidato justo debajo de la frase en latín “Eligo in Summum Pontificem”, que se traduce como “elijo como sumo pontífice”. Posteriormente, siguiendo el orden de precedencia, se acercan uno por uno al altar para depositar su papeleta en un cáliz, en un acto solemne.

Aunque la votación se realiza de manera secreta, el conteo de los votos es público, y está prohibido que un cardenal vote por sí mismo.

Para que un cardenal sea elegido como nuevo papa, debe obtener el apoyo de dos tercios de los votos del cónclave. Si no se alcanza este resultado, la votación se repite nuevamente ese mismo día.

El cónclave más largo y el más corto de la historia

El cónclave más largo de la historia, como lo señala Vatican News, tuvo lugar en Viterbo entre el 29 de noviembre de 1268 y el 1 de septiembre de 1271, durando un total de 33 meses.

Esta elección resultó en la proclamación de Gregorio X, quien introdujo la Constitución Ubi Periculum, que estableció por primera vez el concepto de “cónclave” para la elección del papa. Esta reforma respondió a las prolongadas y conflictivas vacantes de la sede papal durante ese periodo.

Para ese momento, los cardenales no lograban llegar a un acuerdo debido a la fuerte división entre las facciones francesa e italiana. Ante el estancamiento, las autoridades locales de Viterbo decidieron en 1269 encerrar a los cardenales en el palacio papal para presionarlos a actuar.

En 1270, para aumentar la presión, les quitaron el techo de la sala donde los cardenales se encontraban y cortaron el suministro de alimentos, dejándolos solo con pan, agua y vino. Finalmente, con solo 16 cardenales restantes, se optó por una elección de compromiso, eligiendo a Tebaldo Visconti como papa, quien adoptó el nombre de Gregorio X.

El cónclave más corto registrado tuvo lugar entre la noche del 31 de octubre y el 1 de noviembre de 1503, con una duración de apenas diez horas. Según un informe de la Universidad Estatal de California Northridge, tras la muerte de Pío III, los cardenales se reunieron y, en un tiempo récord, eligieron al cardenal Giuliano della Rovere, quien adoptó el nombre de Julio II como nuevo papa.

¿Qué pasa después del cónclave?

Con el tiempo, el proceso para elegir a un nuevo papa se ha perfeccionado, y, después del cónclave, se sigue un protocolo meticuloso que culmina con la proclamación oficial del nuevo pontífice. Este proceso se marca mediante el humo que emerge del techo de la Capilla Sixtina después de la quema de las papeletas de votación.

Si el humo que emerge de la chimenea es negro, indica que no se ha elegido un nuevo papa. En cambio, si el humo es blanco, significa que se ha elegido un nuevo pontífice.

Tras la elección y la humareda blanca de la chimenea de la Capilla Sixtina, hay repique de las campanas de San Pedro. Luego, el cardenal diácono de mayor rango, acompañado de dos sacerdotes, subirá al balcón central de la Basílica de San Pedro y pronunciará, en latín, el emblemático anuncio «Habemus Papam!» («¡Tenemos un papa!»).