Latinos Liderean Peticiones de Asilo

Las guerras, la persecución y otras formas de violencia dejaron un récord de 71 millones de desplazados en todo el mundo el año pasado, dijo la agencia de refugiados de Naciones Unidas el miércoles. Esto supone un incremento de más de dos millones de personas con respecto al año anterior y el total equivale a los habitantes del 20mo país más poblado del mundo.

El reporte anual “Global Trends” publicado por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados incluye el número de refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos en todo el mundo hasta finales de 2018, en algunos casos tras décadas viviendo lejos de su hogar.

Las cifras, que se dieron a conocer en la víspera del Día Mundial de los Refugiados que se conmemora eeste jueves, avivarán el debate en la interconexión del derecho internacional, los derechos humanos y la política nacional, especialmente el movimiento en algunos países, como Estados Unidos, contra los migrantes y refugiados.

En la presentación del informe, el alto comisionado, Filippo Grandi, envió un mensaje al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a otros líderes mundiales señalando que es “perjudicial” describir a los migrantes y refugiados como amenazas para el empleo y la seguridad en los países receptores. Normalmente, ellos mismos huyen de la inseguridad y el peligro, agregó.

El reporte también ofrece un soporte estadístico a las a menudo conmovedoras historias particulares de quienes luchan para sobrevivir cruzando ríos, desiertos, mares, vallas y otras barreras, naturales y artificiales, para escapar de la opresión gubernamental, de los asesinatos de pandillas, de abusos sexuales, de matanzas de milicias y de otro tipo de violencia en sus países.

Según ACNUR, 70.8 millones de personas se vieron obligados a dejar sus casas hasta finales del año pasado, desde las alrededor de 68.5 millones de 2017, y casi un 65% más que hace una década. De ellos, casi tres de cada cinco _ o más de 41 millones de personas _ estaban desplazados dentro de su propia nación.

«Las tendencias globales, una vez más, desafortunadamente, van en lo que yo diría que es la dirección errónea”, dijo Grandi a reporteros en Ginebra. «Hay nuevos conflictos, nuevas situaciones, produciendo refugiados que se suman a los anteriores. Los anteriores nunca se resuelven”.

El fenómeno está creciendo tanto en tamaño como en duración. Alrededor de cuatro quintas partes de las “situaciones de desplazamiento” han durado más de cinco años. Tras ocho años de guerra en Siria, por ejemplo, su población siguen siendo la mayor entre personas desplazadas, con alrededor de 13 millones.

Ante una inflación desorbitada y la inestabilidad política en el país, los venezolanos constituyeron por primera vez el mayor número de nuevos solicitantes de asilo en 2018, con más de 340,000 _ o más uno de cada cinco casos presentados en todo el mundo el año pasado. Los solicitantes de asilo tienen protección internacional mientras esperan la resolución de su estatus de refugiado.

ACNUR señaló que estas cifras son «conservadoras» y que Venezuela enmascara una posible tendencia más a largo plazo.

Se sabe que alrededor de cuatro millones de personas se marcharon de la nación sudamericana en los últimos años. Muchos de ellos viajaron libremente a Perú, Colombia y Brasil, pero solo alrededor de una octava parte solicitaron protección internacional, y el flujo continua, lo que supone que las tensiones en los países que las acogen podrían empeorar.

Grandi predijo un «éxodo» continuado desde Venezuela y pidió a los donantes que proporcionen más ayudas al desarrollo para la región.

«De lo contrario, esos países no podrán soportar más la presión y tendrán que recurrir a medidas que dañarán a los refugiados”, señaló. “Estamos en una situación muy peligrosa”.

Por su parte, Estados Unidos sigue siendo el “mayor apoyo de los refugiados” en el mundo, explicó Grandi en una entrevista. Washington es el mayor donante individual de ACNUR. Además reconoció la labor de grupo de derechos y comunidades locales en Estados Unidos por ayudar a los refugiados y solicitantes de asilo en el país.

Sin embargo, el jefe de la agencia de refugiados detectó deficiencias administrativas en el largo plazo hicieron que la cifra de solicitudes de asilo en el país sea la más alta del mundo, con cerca de 719,000. El año pasado se presentaron más de un cuarto de millón de pedidos.

Grandi criticó además la reciente retórica hostil hacia migrantes y refugiados.

«En Estados Unidos, igual que en Europa y en otras partes del mundo, estamos siendo testigos de una identificación de los refugiados _ pero no solo de los refugiados, también de los migrantes _ con gente que viene a quitarnos el trabajo y amenazar nuestra seguridad, nuestros valores”, apunto. «Y quiero decirle al gobierno de Estados Unidos, al presidente, pero también a los líderes de todo el mundo: Esto es perjudicial”.

Quienes salen de Honduras, Guatemala y El Salvador a través de México enfrentaron la violencia de las pandillas y sufrieron por “la incapacidad de esos gobiernos de proteger a sus propios ciudadanos”, agregó.

El reporte de ACNUR destacó que, de lejos, los países en desarrollo son los que más refugiados acogen.

Las cifras supusieron el séptimo año consecutivo con un aumento en el número de desplazados.

«Un año más, se ha batido otro récord terrible”, dijo Jon Cerezo, de la ONG británica Oxfam. «Detrás de esas cifras, gente como usted y como yo está realizando peligrosos viajes que nunca quisieron hacer, por las amenazas a su seguridad y a los derechos más básicos”.

Más dd 6,000 Solicitudes de Asilo han Sido Rechazadas

+ Departamento de Seguridad Nacional: Alrededor de 6,000 solicitantes de asilo han sido devueltos a México para esperar sus audiencias de inmigración

Estados Unidos devolvió a México a unos 6,000 solicitantes de asilo mientras esperan su trámite de inmigración, dijo el martes el Departamento de Seguridad Nacional.

Las personas han sido devueltas bajo la política de Protocolos de Protección al Migrante, informalmente conocida como Permanezcan en México, que requiere que algunos solicitantes de asilo esperen en México hasta su audiencia de inmigración.

El número de migrantes que cae bajo la política parece estar duplicándose con el tiempo.

El 9 de mayo, alrededor de 3,700 individuos habían sido devueltos a México hasta su audiencia de inmigración.

A fines de abril, la cifra fue de más de 1,600 migrantes.

La política se implementó inicialmente en el puerto de entrada de San Ysidro en enero. Desde entonces se ha expandido a otros lugares en California, Nuevo México y Texas.

Al igual que otras políticas de inmigración de la administración, sin embargo, también ha sido impugnada en los tribunales.

La política ha provocado la oposición de defensores y abogados de inmigrantes que argumentan que pone en peligro a los inmigrantes que son predominantemente de los países del Triángulo del Norte y que buscan asilo en EE.UU.

A principios de este mes, un tribunal federal de apelaciones permitió a la administración de Trump continuar devolviendo a algunos solicitantes de asilo a México por el momento.

Un panel del Noveno Tribunal de Circuito de Apelaciones de Estados Unidos, aunque dividido en algunos temas, enumeró una serie de factores que intervinieron en la decisión, incluido el riesgo de lesiones en México y las negociaciones entre los Estados Unidos y México.

USCIS ofrece pláticas Sobre Asilo Y Residencia

La oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) realizan sesiones públicas de información sobre Residencia Permanente y naturalización, principalmente.

Actualmente, por ejemplo, tiene sesiones programadas en Florida, Massachusetts, New Jersey, Pensilvania, Pittsburgh, Washington y Wyoming, en distintos idiomas, como inglés, español, portugués y somalí.

Sin embargo, algunos inmigrantes temen peligro de deportación al acudir a dichas pláticas, sobre todo aquellos que buscan obtener una “green card”, al considerar que a dichas sesiones acuden oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Ante el temor, un portavoz de USCIS destacó al portal local Buckrail que sus eventos no están relacionados, de ninguna manera, con ICE ni con ninguna otra agencia que dependa de esa oficina, como los oficiales de ERO. Esto en respuesta a un evento programado esta semana en el condado de Jackson, en Wyoming.

Elizabeth Trefonas, abogada cuya oficina se especializa en leyes migratorias, explicó que los inmigrantes no deberían temer acudir a eventos como éste, ya que USCIS no es una agencia que persiga a inmigrantes, sino que procesa solicitudes sobre beneficios migratorios.

“USCIS no es una agencia de aplicación de la ley. No tiene la capacidad de arrestar y detener. Simplemente no es su función”, explicó al portal. Agregó que los agentes de ICE no ha realizado redadas en eventos similares.

Sin embargo, la experta –como ya lo adelantaron otros especialistas a este diario– señaló que nuevas políticas migratorias podrían colocar “una bandera roja” a aquellos inmigrantes que presenten solicitudes de naturalización, pero se sospeche que hayan cometido algún fraude con documentos.

Cabe destacar que USCIS fue parte de una demanda colectiva porque varios inmigrantes fueron detenidos en sus instalaciones durante citas sobre diversos servicios, incluso en entrevistas para obtener la “green card”.

Abogados y activistas sugieren a los inmigrantes solicitar asesoría antes de iniciar cualquier trámite ante USCIS.

Corte Aprueba Hacer Esperar en México a Solicitantes de Asilo

+ El fallo supone una importante victoria para Trump.

+ Activistas aseguran que en México los migrantes corren peligros.

El gobierno del presidente Donald Trump puede obligar a los solicitantes de asilo a esperar en México a que se programen sus audiencias judiciales mientras se resuelve la impugnación de la medida en tribunales, dijo el martes una corte federal de apelaciones en Estados Unidos, que concedió al mandatario una importante victoria, incluso si es temporal.

La orden emitida por la Corte federal de Apelaciones del 9no Circuito este martes revierte la decisión de un juez de San Francisco que habría impedido que los solicitantes de asilo fueran devueltos a México durante la impugnación legal, informó AP este miércoles.

Un tribunal inferior en San Francisco aún debe examinar los méritos del caso, que podría terminar en la Corte Suprema.

Autorizar que continúe la política permite al gobierno efectuar un cambio sin precedentes a las prácticas de asilo en Estados Unidos.

Once centroamericanos y grupos activistas de defensa jurídica impugnaron la política con el argumento de que ponía en peligro a los solicitantes de asilo al obligarlos a permanecer en México, donde prevalecen la violencia del crimen y el narcotráfico.

El juez federal Richard Seeborg falló el 8 de abril que la medida debía ser detenida porque no evaluaba los peligros que los migrantes enfrentaban en México.

El gobierno puso en marcha su política “Protocolos de Protección al Migrante” el 29 de enero en San Diego y después la amplió a Calexico y El Paso, Texas. Funcionarios de Seguridad Nacional han dicho que planean aplicarla en toda la frontera con México.

Prepara Trump Endurecimiento de Medidas Para el Asilo

La Casa Blanca prepara un plan para endurecer el procedimiento de asilo, haciendo más difícil la prueba de miedo creíble, y colocando a agentes fronterizos al frente de las entrevistas a los inmigrantes, según informa la cadena NBC.

¿Cómo funciona el sistema de asilo? Cualquier inmigrante que llega a la frontera estadounidense tiene derecho a solicitar asilo. El presidente, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que retira este derecho a los que crucen ilegalmente, para forzar así que todos los inmigrantes acudan a los puertos de entrada; sin embargo, una corte federal ha congelado por el momento esta orden.

Para solicitar asilo, los inmigrantes deben pasar primero una prueba de miedo creíble, en la que demuestren que temen por su vida si regresan a su país de origen porque allí son perseguidos por su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a un grupo social determinado. Aproximadamente nueve de cada 10 inmigrantes que lo intentan consiguen pasar esta prueba.

Obtienen así derecho a presentar su caso ante una corte de inmigración; entre tanto, a la mayoría se les permite quedar en libertad, porque las autoridades migratorias no tienen plazas suficientes en centros de detención para hacer frente a la llegada masiva de personas en la frontera.

Trump ha acordado con México un programa para que los inmigrantes tengan que esperar en el país vecino el resultado de su solicitud de asilo, pero la justicia también acaba de paralizar esta medida.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, sufrió durante meses presiones de oficiales de la Casa Blanca, encabezadas por Stephen Miller, el asesor presidencial en temas de inmigración, para endurecer este proceso.

Nielsen dimitió el domingo por la noche, dentro de una purga general en ese departamento dirigida en la sombra por Miller, que anticipa un endurecimiento de las medidas contra los inmigrantes.

¿Qué otras medidas podría adoptar Trump en contra de los inmigrantes?

Se ha especulado con la posibilidad de retomar la política de tolerancia cero, aunque el propio presidente ha asegurado este martes no sólo que no pretende hacerlo, sino que fue él quien le puso freno, acusando a su predecesor, Barack Obama, de haberla puesto en marcha.

¿Es eso cierto?

El entonces fiscal general, Jeff Sessions, ordenó el 6 de abril de 2018 a los fiscales que procesaran como criminales a todos los inmigrantes que cruzaran la frontera sin permiso. Sessions defendió luego que esa iniciativa (que estuvo en vigor del 5 de mayo al 20 de junio) sirvió como arma de disuasión, aunque las cifras de detenidos en la frontera en los últimos meses parecen desmentirle.

La principal consecuencia fue la separación de familias (los padres eran encarcelados a la espera de juicio, y los niños encerrados solos en centros de detención), que causó tal revuelo social que Trump firmó el 20 de junio una orden para frenar estas separación. Seis días después, un juez federal ordenó al Gobierno frenar esta política y devolver a los niños a sus familias.

El Departamento de Seguridad Nacional admitió haber separado a 2.737 menores, pero un informe del Departamento de Salud (que es quien se encarga de los menores llegados ilegalmente al país, una vez que son interceptados por las autoridades migratorias) indicó en enero de 2019 que pudieron ser miles más y durante más tiempo del hasta ahora admitido por el Gobierno (antes de la orden de Sessions, e incluso después de que el juez lo prohibiera).

¿Qué otras medidas puede preparar Trump?

El pasado 28 de marzo, Trump exigió en una reunión con sus asesores en la Casa Blanca acciones drásticas para reducir la llegada de inmigrantes, incluso, como había anunciado en Twitter, el cierre de la frontera mexicana, una medida que podría acarrear fortísimas pérdidas económicas para ambos países.

Nielsen le pidió al presidente que reconsiderara, porque cerrar los puertos de entrada en su opinión sólo llevaría a los inmigrantes a cruzar ilegalmente la frontera. Trump no quiso escucharla: ordenó cerrar los puertos de El Paso (Texas) a mediodía.

Un esfuerzo desesperado por hacer cambiar de idea al presidente logró frenar la medida, y posteriormente decidió dar un año de plazo a México para acabar con la llegada ilegal de inmigrantes y el transporte de drogas a través de la frontera.

En caso contrario, además de cerrar la frontera, amenaza con imponer aranceles del 25% a la importación de carros del país vecino.

Gobierno de EU Limita Asilos Migrantes

+ EU anunciará límites a solicitudes de asilo para migrantes

El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció cambios en las políticas migratorias de concesión de asilo en la frontera con México, que conllevarían, si el mandatario lo requiere, reducir las opciones para demandar este amparo.

Bajo la modificación, a la espera de una proclamación oficial de Trump, los inmigrantes que cruzan de forma irregular la frontera no podrían solicitar asilo en Estados Unidos, y solo podrían hacerlo quienes acceden por puntos de acceso autorizados, informaron en un comunicados los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional.

Las nuevas restricciones al derecho de solicitud de asilo se basan en el prerrogativa que permitió a Trump emitir en 2017 su veto migratorio a los refugiados y ciudadanos de varios países de mayoría musulmana

Varios medios internacionales comentaron que el plan tentativo es hacer un anuncio de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, y que Trump firme una orden presidencial sobre el tema antes de despegar este viernes rumbo a París.

Como consecuencia de esa medida, Estados Unidos solo permitiría que los indocumentados que llegan a la frontera soliciten asilo en los puertos de entrada designados en la zona limítrofe, en contraste con la situación actual, que da a los inmigrantes sin papeles hasta un año para tramitar su petición de refugio.

De acuerdo con funcionarios que han visto la orden de Trump y que hablaron con el diario The Wall Street Journal, la intención de la Casa Blanca es implementar la medida de forma temporal, aunque no está claro hasta cuándo.

En un discurso la semana pasada desde la Casa Blanca, Trump ya adelantó que preparaba un plan para limitar la petición de asilo de los inmigrantes que cruzaran la frontera ilegalmente.

Con este plan, los migrantes ilegales no podrán obtener nunca más un pase gratis a nuestro país realizando reclamos sin mérito al pedir asilo. En cambio, los migrantes que buscan asilo tendrán que presentarse legalmente en los puertos de acceso», dijo entonces el mandatario.

Las nuevas restricciones al derecho de solicitud de asilo se basan en el poder que permitió a Trump emitir en 2017 su veto migratorio a los refugiados y ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.

Se espera que, como ocurrió con ese veto, varios grupos presenten demandas judiciales para retrasar o bloquear los límites a las solicitudes de refugio.

Trump endureció su retórica migratoria en las últimas semanas, coincidiendo con la recta final de la campaña para las elecciones legislativas del pasado martes, y prometió que no dejaría entrar a los miles de inmigrantes centroamericanos que avanzaban en caravana hacia Estados Unidos, y que se encuentran en Ciudad de México.

El mandatario ha enviado además a más de 5 mil 600 militares a la frontera sur, pero desde que pasó la cita con las urnas no ha vuelto a destacar el tema de la inmigración, más allá de reiterar que considera la caravana una «invasión».

Propone Trump el Cambio de Políticas de Asilo

El presidente, Donald Trump, anunció este jueves que limitará las opciones para los solicitantes de asilo que accedan al país por la frontera con México, ya que solo podrán demandarlo aquellos que hayan entrado por puntos de acceso autorizados.

“Los inmigrantes buscando asilo tendrán que presentarse legalmente en puntos de entrada. Aquellos que decidan romper nuestras reglas y entrar ilegalmente no podrán hacer reclamaciones sin mérito para obtener una admisión automática a nuestro país. Los retendremos”, dijo el mandatario, sin dar más detalles del plan.

El presidente realizó estas declaraciones en un mensaje al país ante un grupo de periodistas en la Casa Blanca en vísperas de las elecciones legislativas del próximo martes y ante la paulatina aproximación de las caravanas de inmigrantes a la frontera con México.

Trump, insistió en que las caravanas de migrantes provenientes de Honduras que cruzan México no entrarán en el país y que sus integrantes no son “solicitantes de asilo legítimos”.

“A esta caravana ilegal no se le permitirá la entrada”, aseveró el mandatario en rueda de prensa, en la que también señaló que estos migrantes no son “solicitantes de asilo legítimos”.

El mandatario también dijo que las tropas desplegadas en la frontera podrán abrir fuego en caso de que ser atacados “con una piedra” por los miembros de la caravana procedente de Honduras, tal y como, según dijo, hicieron al entrar en México.

“Si alguien lanza piedras o rocas -como hicieron en México- se les podrá disparar, porque si te dan con una piedra en la cara…”, dijo Trump.

El mandatario volvió a insistir en que al entrar en México, los miembros de la caravana “pasaron por encima” a la policía de ese país e incluso hirieron a militares que habían acudido a la frontera para impedir la entrada de los migrantes.

Juez Acepta Acuerdo de Gobierno Trump que Revalúa Asilo Para Padres y Niños Migrantes

Un juez federal firmó hoy un acuerdo preliminar bajo el cual el Gobierno de Donald Trump está obligado a reconsiderar cientos de peticiones de asilo de familias que fueron separadas en la frontera, mayormente bajo su política de “cero tolerancia”.

El juez Dana Sabraw, quien preside el litigio en una corte de San Diego (California), calificó hoy de “excelente” el acuerdo alcanzado por abogados del gobierno y de las familias afectadas en tres demandas colectivas.

“Pareciera que estamos muy cerca de terminar con esto”, señaló el magistrado sobre el caso, que obligó al gobierno a reunificar a más de 2,000 niños inmigrantes que fueron separados de sus padres en la frontera con México.

El acuerdo, aún pendiente de una audiencia final en noviembre, establece que se deberá dar otra oportunidad tanto a padres como menores para que sus peticiones de asilo u otras protecciones contra la deportación sean evaluadas.

Los padres con un orden de deportación, bajo libertad condicional o recluidos, tendrán una nueva entrevista ante el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para determinar si existe “miedo creíble” de persecución.

Los niños que ya fueron reunificados con sus padres en detención, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) deberá utilizar su discreción para cancelar cualquier orden de presentación o detener cualquier proceso migratorio para que la solicitud de asilo de la familia sea reconsiderada.

De acuerdo con el último informe federal, se ha reunificado a 2,296 de los 2,654 niños que fueron separados de sus padres en la frontera.

Del grupo restante, 136 menores continúan bajo cuidado de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR), 96 de ellos, de padres que ya han sido deportados del país.

Trump Busca Eliminar el Asilo

El Gobierno de Trump está implementando una nueva política de asilo en la frontera que, potencialmente, hará que miles de solicitantes de asilo sean rechazados antes de que puedan presentar su caso en la corte.

La nueva guía, revisada por CNN, también se aplica a los solicitantes de estatus de refugiado: inmigrantes que buscan protecciones similares en Estados Unidos pero que aún se encuentran en el extranjero.

Bajo esta nueva orientación dada el miércoles a los funcionarios que entrevistan a los solicitantes de asilo en las fronteras de EE.UU. y evalúan las solicitudes de refugiados, los reclamos basados en el temor a pandillas y violencia doméstica serán rechazados de inmediato. Además, la guía les dice a los funcionarios que deben considerar si un inmigrante cruzó la frontera ilegalmente y compararlo con su reclamo, potencialmente rechazando incluso los temores legítimos de persecución si el inmigrante cruzó ilegalmente.

El cambio muestra que incluso cuando la administración reúne a familias que se separaron en la frontera bajo una política de «tolerancia cero» ahora revertida, continúa adoptando medidas agresivas que podrían reformar dramáticamente la ley de inmigración de EE.UU.
Inmigrantes centroamericanos buscan asilo en Estados Unidos.

La medida probablemente atraiga una rápida condena de los defensores de la inmigración y los desafíos legales. Los defensores dicen que el derecho internacional es claro en cuanto a que las solicitudes de asilo son válidas incluso cuando un inmigrante ingresa ilegalmente en un país. También argumentan que el rechazo de estos inmigrantes traumatizados pone sus vidas en riesgo inmediatamente después de su regreso a casa.

Los cambios implementados por el Departamento de Seguridad Nacional vienen inmediatamente después de la decisión del secretario de Justicia, Jeff Sessions, el mes pasado de que las víctimas de pandillas y violencia doméstica ya no califican para el asilo. El asilo protege a los inmigrantes que ya están en EE.UU. y que temen la persecución en su país de origen.

Pero Sessions fue más allá en su decisión, sugiriendo en notas al pie de página su opinión de que el rechazo de dichos reclamos debería realizarse incluso antes de que los inmigrantes se presenten ante un juez y comiencen sus procedimientos judiciales.

La nueva guía de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos implementa plenamente esas sugerencias, instruyendo a los funcionarios que realizan las entrevistas iniciales en la frontera para que rechacen las solicitudes de asilo basadas en esos temores. Más allá de eso, se les dice a los funcionarios que evalúen si un cruce fronterizo ilegal también debería ser motivo de rechazo, como Sessions también argumentó.

La guía señala que algunos cruces ilegales pueden estar justificados, incluso para «escapar de un daño inminente», pero agrega que los funcionarios «deberían considerar si el solicitante demostró motivos ulteriores para la entrada ilegal que son inconsistentes con una solicitud de asilo válida que el solicitante deseaba presentar».

La clave del problema es lo que se conoce como la entrevista de miedo creíble. Una evaluación inicial sobre si un inmigrante puede presentar su reclamo ante un juez. El umbral de la entrevista se diseñó para considerar que muchos de los inmigrantes pueden hablar poco inglés, tener poca o ninguna comprensión legal o educación, pueden temer a las autoridades gubernamentales con base en sus países de origen y pueden quedar traumatizados por su viaje.

Aproximadamente el 80% de los solicitantes de asilo pasan esa evaluación, aunque solo una proporción más pequeña de ellos eventualmente obtiene asilo. Los funcionarios de la administración han señalado esa brecha como evidencia de «abuso» del sistema y una causa de un atraso judicial que hace que los casos de inmigración tarden años en completarse.

Bajo la nueva guía, miles de los inmigrantes que tratan de llegar a EE.UU. podrían ser rechazados por los entrevistadores. Aunque legalmente los inmigrantes pueden apelar ante un juez de inmigración, es poco probable que sin un abogado sepan esto o cómo pedir dicha opción. Además, los jueces de inmigración a los que se enfrentarán también están sujetos a la orden de Sessions.

Afganos, Sirios, Iraquíes y Venezolanos son los Habitantes que más Asilo Piden

El número de nuevas solicitudes de asilo presentadas por los venezolanos a causa de la crisis política, económica y social en su país se triplicó en 2017 frente al año anterior con 111,600 peticiones, lo que coloca a Venezuela en el cuarto país con más demandas de protección de sus ciudadanos en el exterior.
Según el Informe Mundial de Tendencias de desplazamientos publicado este lunes por la Agencia de la Organización para las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados (Acnur) en vísperas del Día Mundial de los Refugiados, solo los afganos, sirios e iraquíes presentaron el año pasado más solicitudes de asilo nuevas que los venezolanos.

La cifra de peticiones presentadas por venezolanos el año pasado es más de tres veces superior a las 34,200 peticiones registradas en 2016 y casi once veces la observada en 2015. El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, señaló en rueda de prensa que en 2018 los números no van a reducirse, sino que «van a aumentar». La mayor parte de las solicitudes de asilo de venezolanos fueron presentados el año pasado en Perú (33,100) y en EE UU (29,900).
Otros países que también recibieron un importante número de peticiones fueron Brasil (17,900), España (10,600), Panamá (4,400), México (4,000) y Costa Rica (3,200). Desde comienzos de 2015 más de 166.000 venezolanos han pedido asilo, 75% de ellos el año pasado. Acnur estima que en los últimos años más de 1.5 millones de venezolanos han abandonado su país debido a la «compleja situación socioeconómica y política».

El año pasado 345,600 venezolanos fueron registrados bajo la categoría «otros grupos de preocupación». No son solicitantes de asilo, refugiados o desplazados pero necesitan aún así protección y asistencia cuando abandonan su país, en este caso por «el complicado entorno de seguridad, la pérdida de ingresos por la actual situación económica y la escasez de alimentos y medicinas». A principios de 2018 medio millón de venezolanos había accedido a otras formas legales de acogida bajo legislaciones nacionales o regionales en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay.

Se trata de permisos temporales de residencia, y visados humanitarios, y de trabajo para inmigrantes, por ejemplo. «América Latina tiene una variedad de instrumentos institucionales para proteger a las personas que vienen a los países de la región, que quizás sea la mejor del mundo», sostuvo Grandi.

Con un mayor número de venezolanos llegando a otros países de la región, estos instrumentos están bajo presión y algunas comunidades de acogida empiezan a registrar problemas como la discriminación y la xenofobia, que Acnur trata de contrarrestar con campañas de solidaridad y aceptación. En el mundo hubo 1.9 millones de solicitudes de asilo el año pasado, menos que los 2.2 millones del año anterior.

Por primera vez desde 2013 Siria ya no fue el país de origen con más solicitudes de asilo presentadas, sino Afganistán que hizo 124,900 peticiones en 80 naciones. Le siguieron Siria, en su séptimo año de guerra, con 117,100 solicitudes en 104 países, Irak con 113,500 y Venezuela.

EE UU, por delante de Alemania e Italia, fue el año pasado por primera vez desde 2012 el mayor receptor de nuevas aplicaciones de asilo con un total de 331,700, 27 % más que en 2016. La dureza contra la inmigración mostrada por el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, que incluye medidas como la denegación de la posibilidad de solicitar asilo a inmigrantes víctimas de violencia doméstica o de pandillas, entre otras, no frena sin embargo a las personas que sufren en sus países.

El número de solicitudes de asilo de centroamericanos alcanzó el año pasado «niveles no vistos desde los años 1980» y aumentó 44%, siendo la mayoría de salvadoreños (49,500), guatemaltecos (35,500), y hondureños (28,800).

«Los centroamericanos (…) sufren violencia de la mano de pandillas y experimentan una falta de protección nacional. El modus operandi de estas pandillas, que controlan territorios, reclutan a niños y violan a mujeres es equivalente a situaciones de guerra, por lo que nosotros ciertamente consideraríamos a las víctimas refugiados», dijo Grandi.

Sobre el problema de la separación de familias y especialmente de niños en procesos de detención y deportación en EE UU, Grandi indicó que su oficina aborda este problema y otros muchos de la política migratoria estadounidense con las autoridades.

«Consideramos que los solicitantes de asilo no deberían ser detenidos en general y especialmente no si son separados de sus hijos. En el pasado siempre hubo un elemento de separación, pero al menos los niños podían quedarse con sus madres. Ahora en algunos casos esto no ocurre y esto no es humano y puede provocar también la desaparición de niños», sostuvo el italiano.