Continúa Creciendo el Desempleo van 36 Millones

La avalancha sin precedentes de personas que han perdido sus trabajos no cede habiendo pasado ya ocho semanas desde que arreció la pandemia del coronavirus en Estados Unidos. Otros 3 millones de personas pidieron el subsidio por desempleo en Estados Unidos en la semana finalizada el 9 de mayo, reveló este jueves el Departamento del Trabajo, con lo que suman un récord de 36.5 millones desde mediados de marzo.

Han sido ocho semanas en las que se han eliminado todos los empleos creados en Estados Unidos desde la Gran Recesión del 2008, en una crisis sin precedentes que altos mandos económicos del gobierno reconocen será difícil de superar y pone a millones de hogares y negocios del país al borde de la quiebra.

«En la semana finalizada el 9 de mayo, la cifra de los pedidos iniciales ajustada estacionalmente fue de 2,981,000, un declive de 195,000 frente a la cifra revisada de la semana previa», dijo el gobierno.

Los nuevos pedidos de la ayuda por desempleo superaron el consenso de los analistas, que esperaban que la cifra se ubicara en torno a los 2.5 millones de personas en el lapso contemplado en este informe, aunque han bajado de forma sostenida en las pasadas semanas.

El dato presagia que mayo será otro oscuro mes para el mercado laboral estadounidense. Esto después de que la semana pasada el reporte oficial de abril mostró que más de 20.5 millones de personas se quedaron sin sus fuentes de ingresos y que la tasa del desempleo se disparó a cerca del 15%, una debacle que no se veía desde la Gran Depresión.

Y ese número habría sido aún más abultado pues millones más simplemente se cansaron de intentar acceder a los colapsados sistemas de los estados para solicitar el subsidio y miles más ni lo habrían intentado, según un reciente informe del Economic Policy Institute.

«Los pedidos continuos del subsidio siguen subiendo, y aumentaron de 22.37 millones en la semana finalizada el 25 de abril a 22.83 millones en la del 2 de mayo», destacó Maria Cosma en un análisis de Moody’s Analytics.

Dolor en los hogares hispanos

Las cifras del mercado laboral también son evidencia contundente del duro golpe que ha dado la propagación del virus por todo el país, al obligar el cierre de comercios, tiendas minoristas y restaurantes que mueven buena parte del sector de los servicios, uno de lo pilares de la mayor economía del mundo.

Ello sugiere que el impacto de la crisis en el sector laboral ha sido más amplio de lo que se pensaba inicialmente y que ha salpicado otras industrias más allá de las relacionadas con los servicios, que mueven el 70% de la economía estadounidense. Eso, a su vez, generaría que sea más difícil recuperar esos puestos de trabajo aún con las reaperturas graduales de partes del país y que la economía retome la senda de crecimiento rápidamente.

«La crisis del coronavirus presenta preocupaciones a largo plazo. El precedente muestra que recesiones profundas y prolongadas pueden dejar atrás un daño duradero a la capacidad productiva de la economía», advirtió en la víspera el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

Ese panorama, añadió, empujaría a los hogares y negocios a la quiebra, mientras que altos niveles de desempleo por mucho tiempo deprimirían los salarios y aumentarían el endeudamiento de las familias.

Los nuevos pedidos del subsidio por desempleo superaron el umbral de los 200,000 en varios estados con gran población hispana. El mayor número se registró en Connecticut con 298,680 solicitudes, seguido de Georgia con 241,387 y de Florida con 221,905. En California hubo 214,028, mientras que en Nueva York fueron 200,375.

Los latinos han sido quienes se han llevado la peor parte de esta crisis laboral, pues su tasa de desempleo se disparó a un histórico 19% en abril y registró el mayor incremento entre todos los grupos.

«Si los pedidos iniciales permanecen elevados en estos estados, ello mostrará que si bien las restricciones del lado del suministro estarían cediendo, la demanda sigue estando débil. En otras palabras, aunque a los negocios se les permita reabrir, eso no significa que los clientes están regresando en grandes cantidades como para garantizar que se vuelvan a contratar empleados», explicó Cosma de Moody’s Analytics.

Estados Unidos Culpa a China de Ocultar el Coronavirus

El gobierno chino ocultó intencionalmente la gravedad del coronavirus a la comunidad internacional mientras almacenaba importaciones y disminuía las exportaciones, señala un informe del Departamento de Seguridad Nacional, según un funcionario de la administración familiarizado con el documento.

“China probablemente redujo sus exportaciones de suministros médicos antes de su notificación de enero a la OMS (Organización Mundial de la Salud) de que covid-19 se contagiaba”, dice el informe, según la fuente.

El informe, que evaluó los datos de exportación e importación a principios de este año, se distribuyó en el gobierno federal el viernes, dijo la fuente. ABC informó por primera vez de su existencia.

Más temprano el domingo, el secretario de Estado Mike Pompeo intensificó las afirmaciones de la administración de que China se esforzó por ocultar el alcance de la propagación del coronavirus, incluida la ocultación de la gravedad al almacenar suministros médicos.

“Usted tiene los datos correctos”, dijo Pompeo a ABC “This Week” cuando se le preguntó si China almacenó intencionalmente suministros médicos a principios de enero mientras ocultaba la gravedad de covid-19. “Podemos confirmar que el Partido Comunista Chino hizo todo lo posible para asegurarse de que el mundo no supiera a tiempo sobre lo que estaba sucediendo”.

Los comentarios de Pompeo se producen cuando la administración Trump está formulando un plan a largo plazo para sancionar a China en múltiples frentes por la pandemia de coronavirus, inyectando un nuevo elemento de rencor en una relación que ya va en picada.

Múltiples fuentes dentro de la administración dicen que existe el apetito de usar varias herramientas, incluidas sanciones, cancelar obligaciones de deuda de EE. UU. y elaborar nuevas políticas comerciales, para dejar en claro a China, y a todos los demás, donde sienten que la responsabilidad recae.

Si bien hay serias preguntas sobre la transparencia de China, la administración Trump ha intensificado sus esfuerzos para culpar al país asiático por la propagación mundial del virus a medida que aumentan las críticas sobre su propio manejo de la pandemia. El presidente Donald Trump minimizó repetidamente la amenaza del nuevo coronavirus y sugirió que no sería un problema para EE. UU. en un momento en que claramente ya se estaba extendiendo por todo el mundo. Trump también colmó en repetidas ocasiones al presidente chino, Xi Jinping, con elogios por su gestión de la crisis al tratar de salvaguardar un acuerdo comercial con China.

La evaluación del Departamento de Seguridad Nacional también dice que “en sus comunicaciones, China ocultó intencionalmente su actividad comercial al negar públicamente que alguna vez haya impuesto una prohibición de exportación de máscaras y otros suministros médicos”, según la fuente.

Los hallazgos fueron evaluados con “confianza moderada”, dijo la fuente, señalando que el informe no concluye si las acciones del gobierno chino fueron nefastas. Es razonable concluir que, basándose en el brote, antes de que se declarara una pandemia, China reconocería medidas clave para determinar los requisitos para la necesidad de equipo de protección personal, dijo la fuente.

Estados Unidos necesita “pensar ‘¿qué haces al respecto?’”, señaló la fuente. “¿Es esto un disparador que impulse a la industria aquí? ¿Habrá suficiente en la reserva en el futuro?”, preguntó la fuente.

China tiene acceso a una amplia gama de materias primas necesarias para establecer una línea de producción de elementos necesarios en respuesta a la pandemia de covid-19, dijo la fuente, ya sea batas quirúrgicas, máscaras o gafas.

“Tienen una capacidad de fabricación robusta y una fuerza laboral que puede acelerar rápidamente la fabricación”, dijo la fuente.

El domingo, Pompeo mencionó que no se vieron algunos esfuerzos que realizó el Partido Comunista Chino, pero otros fueron públicos, como no permitir que los profesionales médicos de EE. UU. ingresaran a los laboratorios en Wuhan, la ciudad donde se originó el virus, y silenciar a los científicos.

“El presidente Trump es muy claro, haremos que los responsables paguen y lo haremos en nuestro propio cronograma”, dijo Pompeo.

Funcionarios de la administración Trump han estado presionando a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos para que determine los orígenes exactos del brote de coronavirus en busca de una teoría no probada de que la pandemia comenzó debido a un accidente de laboratorio en China, dijeron múltiples fuentes. El jueves, el presidente contradijo a la comunidad de inteligencia y afirmó que había visto evidencia que le da un “alto grado de confianza” sobre que covid-19 se originó en un laboratorio en Wuhan, China, pero se negó a proporcionar detalles que respaldarán su afirmación.

Preguntado sobre la opinión expresada por Trump y si había visto evidencia que respaldara esa afirmación, Pompeo dijo: “Hay una enorme evidencia de que ahí es donde comenzó esto”.

“Hemos dicho desde el principio que se trataba de un virus que se originó en Wuhan, China. Recibimos muchos cuestionamientos por eso desde el exterior, pero creo que todo el mundo puede verlo ahora”, dijo. Más tarde agregó, “hay una cantidad significativa de evidencia de que esto provino de ese laboratorio en Wuhan”.

La Oficina del Director de Inteligencia Nacional dijo en un comunicado el jueves que “la Comunidad de Inteligencia también está de acuerdo con el amplio consenso científico de que el virus covid-19 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente”.

Preguntado el domingo por esa conclusión, Pompeo dijo que estaba de acuerdo. Pompeo dijo que no tiene “ninguna razón para no creer” en la comunidad de inteligencia, y agregó: “He visto su análisis. He visto el resumen que usted vio que fue publicado públicamente. No tengo ninguna razón para dudar de que eso sea exacto”.

Aunque Pompeo también se hizo eco de la declaración de Trump la semana pasada de que ha visto evidencia que vincula el brote con el laboratorio de Wuhan, lo que contradice la declaración de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional. Esa declaración dice que la inteligencia estadounidense estaba examinando “rigurosamente” si el brote fue “a través del contacto con animales infectados o si fue el resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan”.

Pompeo agregó que China “se comportó como lo hacen los regímenes autoritarios, intentó ocultar y confundió y empleó a la Organización Mundial de la Salud como una herramienta para hacer lo mismo”.

“Este es el tipo de cosas que han provocado esta enorme crisis y enorme pérdida de vidas y tremendas pérdidas económicas en todo el mundo”, dijo. “Los australianos están de acuerdo con eso, oyen que los europeos comienzan a decir lo mismo, y creo que todo el mundo está unido entendiendo que China trajo este virus al mundo”.

Se el mes pasado que el gobierno de EE. UU. estaba investigando la teoría de que el virus se originó en el laboratorio pero aún no había podido corroborarlo. En abril, el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo que el peso de la evidencia sugiere que el virus era de origen natural.

Preguntado sobre si China lanzó intencionalmente el virus o si fue un accidente, Pompeo se negó a dar su opinión.

“No tengo nada que decir al respecto. Creo que hay mucho que saber, pero puedo decir esto. Hemos hecho todo lo posible para tratar de responder a todas esas preguntas. Intentamos formar un equipo allí , la OMS (Organización Mundial de la Salud) trató de llevar un equipo allí, y fracasaron. A nadie se le ha permitido ingresar a este laboratorio ni a ninguno de los otros laboratorios … este es un desafío continuo. Todavía tenemos que entrar allí. Todavía no tenemos las muestras de virus que necesitamos”.

El choque entre Estados Unidos y China se está gestando en medio de la creciente sospecha dentro de la administración sobre el creciente desafío estratégico de China y la furia de que el virus destruyó una economía vista como el pasaporte de Trump a un segundo mandato.

Hay serias preguntas que deben abordarse sobre la transparencia de China en los primeros días del brote en Wuhan y si su sistema autocrático fomentó un intento de encubrirlo. Estados Unidos no es la única nación que quiere respuestas en medio de una pandemia que ha devastado la economía global y ha costado cientos de miles de vidas.

En respuesta a la creciente presión, China ha lanzado un esfuerzo de propaganda para distraerse de su propia culpabilidad, incluyendo culpar a los soldados estadounidenses por importar el patógeno en comentarios que enfurecieron a Trump. El martes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, acusó a los “políticos estadounidenses” de decir mentiras descaradas sobre la pandemia.

“Tienen un solo objetivo: tratar de eludir la responsabilidad de sus propias medidas para la epidemia y de prevención y control y desviar la atención pública”, dijo.

El miércoles, la agencia de noticias estatal china Xinhua publicó un video animado burlándose de la respuesta de Estados Unidos a la pandemia de coronavirus, al mismo tiempo que describía la respuesta de China de una manera halagadora.

Se Hunde la Economía

El número, según la primera estimación internanual, se vio empujado por la crisis del coronavirus y la cantidad de empleos perdidos. Se espera que sea peor en el segundo semestre

La economía de Estados Unidos se contrajo un 4,8% en el primer trimestre, marcando el decrecimiento más pronunciado desde la Gran Recesión de la década pasada, según las primeras estimaciones anualizadas publicadas este miércoles por el Departamento de Comercio.

En este periodo, el daño por la COVID-19 quedó restringido principalmente a finales de marzo, pero aún así las cifras muestran un brutal impacto, una situación que la economía estadounidense no había experimentado desde el cuarto trimestre de 2008.

Se espera que la situación sea peor en el segundo semestre, período en que la economía se contraerá entre un 20% y un 30%, de acuerdo a Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca.

El economista, en una entrevista con la cadena financiera CNBC, aseguró el martes que la caída del Producto Bruto Interno (PBI) de EEUU será entre abril y junio la peor desde la Gran Depresión.

Hassett pronosticó que la tasa de desempleo en abril alcanzará el 16% o el 17%, disparándose desde el 4.4% registrado en marzo a medida que se hacen sentir los efectos de la pandemia en los negocios del país.

Según los últimos datos, más de 26 millones de trabajadores han solicitado el subsidio por desempleo en las últimas cinco semanas, borrando de un plumazo todos los empleos creados desde la crisis financiera de 2008.

El viernes pasado, el presidente Donald Trump firmó un tercer plan de estímulo por 483,000 millones de dólares para apoyar a la economía de Estados Unidos, duramente afectada por las restricciones impuestas ante la pandemia, que incluye 320.000 millones para que las empresas mantengan sus puertas abiertas y paguen a sus empleados, luego de que se agotó el primer tramo de 349.000 millones de dólares.

Ese primer plan ayudó a 1.6 millones de negocios y protegió a más de 30 millones de empleos, y con los fondos adicionales “decenas de millones de trabajadores se beneficiarán de este alivio crítico”, según el Tesoro.

Sin embargo, el comunicado advirtió que los prestamistas “deben revisar cuidadosamente las regulaciones y las certificaciones requeridas para obtener el préstamo”, una referencia a las reglas que prohíben que grandes empresas se beneficien de este programa.

El gobierno apretó las normas tras la polémica porque grandes cadenas de restaurantes recibieron decenas de millones de dólares del programa.

6.6 Millones de Desempleados Solicitaron Ayuda

La cifra duplicó los pedidos de la semana pasada, que ya habían pulverizado las marcas anteriores, y superó ampliamente las proyecciones de los economistas

Un récord de 6.6 millones de estadounidenses solicitaron un subsidio de desempleo, según los datos oficiales de la última semana, superando las expectativas de los analistas en el marco del impacto económico de la pandemia de coronavirus.

Las medidas de contención decretadas frente a la pandemia por cada estado, en diversos grados de severidad, han obligado a muchas compañías a cerrar sus puertas o reducir drásticamente su actividad. El sector comercial y del transporte, muy afectado por la marcada desaceleración del comercio, es el que ha perdido la mayor cantidad de empleos, según datos provisorios. Otros sectores severamente penalizados son los del ocio, la hotelería, y la construcción.

Los crecientes despidos han llevado a muchos economistas a estimar hasta 20 millones de empleos perdidos para finales de abril. La tasa de desempleo podría subir hasta el 15% este mes, por encima del récord anterior del 10,8% establecido durante una profunda recesión en 1982. No obstante, se prevé que la cifra se mantenga en máximos históricos durante las próximas semanas, ya que los estados no han procesado aún todas las solicitudes y muchos otros empleados todavía no realizan el trámite, ante el colapso de los sistemas y las medidas sanitarias de prevención.

Muchos empleadores están recortando sus nóminas para tratar de mantenerse a flote porque sus ingresos se han derrumbado, especialmente en restaurantes, hoteles, gimnasios, cines y otros lugares que dependen de la interacción cara a cara, ante las recomendaciones de distanciamiento social. Las ventas de automóviles se han hundido, y las fábricas han cerrado.

El anterior reporte ya había pulverizado los récords previos, cuando 3,3 millones de personas solicitaron los beneficios durante la semana laboral que culminó el 21 de marzo, un aumento de más de tres millones más respecto al balance previo, cuando se presentaron 282.000 nuevos pedidos. La anterior marca más alta correspondía a octubre de 1982, cuando el beneficio fue solicitado por 695 mil personas.

El dato combinado de las últimas dos semanas bordea los 10 millones, una cifra superior a la suma de los pedidos de los últimos ocho meses.

Desde antes de la divulgación del informe, los analistas ya preveían un balance negativo, aunque mucho menor: las proyecciones estimaban unas tres millones de solicitudes y, las más pesimistas, hasta 5 millones de pedidos. “En este ambiente no podemos hablar sobre una recuperación de las acciones en el corto plazo. Lo mejor que uno puede esperar es que se estabilice el actual ambiente”, había señalado Francois Savary, jefe de inversiones en la gestora de activos suiza Prime Partners.

Un reporte publicado el miércoles indicó que los empleadores privados de Estados Unidos recortaron 27,000 empleos el mes pasado, que fue una cantidad mucho menor a lo que los economistas habían pronosticado, debido a que el informe utilizó datos hasta el 12 de marzo antes de que el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo registrara un aumento récord.

También en la víspera, la agencia de calificación de crédito Standard & Poor’s advirtió que todos los indicadores económicos del sector público en Estados Unidos están ya a la baja por el impacto del coronavirus y eso podría conllevar a rebajas de la calidad crediticia y una recesión al nivel o peor que la de 2008, que podría no tener precedentes desde la II Guerra Mundial. Según el informe, se espera una “fuerte caída en la economía hasta, al menos, el segundo trimestre”, mientras que la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y sus efectos sobre la actividad económica podría provocar previsiones aún más pesimistas.

Los analistas proyectan un escenario que podría ser aún peor, con una recesión que no tendría precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, con una caída del empleo y de la actividad peor que la de la «Gran Recesión» de 2008.

El aciago escenario se completa con un desempleo del 10.1% en el segundo trimestre y 10 millones de trabajos destruidos con un desplome del consumo del 13.2 % entre abril y junio, cuando se espera que impacte lo peor de la pandemia en el país, que podría dejar hasta 100,000 muertes hasta agosto, según las proyecciones de la Casa Blanca.

“En general, el escenario base (el más moderado) seguramente estará a la par con la Gran Recesión, pero en un período de tiempo más corto”, explica el análisis. En el escenario más negativo, el que llaman de “recesión profunda”, “el posible daño económico excedería con creces” el de 2008, aunque los analistas de la entidad se inclinan por una caída y posterior recuperación en forma de «U».

Suprema Corte Avala Ley de Trump de Negar Residencia a Quién Pida Ayuda

El máximo tribunal judicial levantó, de esta manera, el bloqueo establecido por un tribunal de menor rango para frenar la aplicación de la norma impulsada por la Casa Blanca

La Corte Suprema de Estados Unidos levantó este lunes un bloqueo judicial que impedía la aplicación de un reglamento impulsado por el gobierno de Donald Trump que prohíbe que los inmigrantes legales que reciban ayudas sociales opten por la residencia permanente.

Los nueve jueces que componen la más alta jurisdicción estadounidense votaron divididos 5 contra 4 la petición de la administración de levantar un bloqueo establecido por un tribunal de menor rango para frenar la aplicación de la norma.

La Corte Suprema permitió “al gobierno seguir aplicando (por ahora) esta política en todos lados salvo en Illinois”, debido a un recurso judicial aún pendiente en ese estado, indicó el alto tribunal.

El gobierno de Trump, que impulsa una política migratoria restrictiva, dijo al anunciar el reglamento en agosto de 2019 que “para proteger los beneficios de los estadounidenses, los inmigrantes deben ser financieramente autosuficientes”.

Luego de presentar el proyecto, un juez federal en Nueva York impuso una orden judicial a nivel nacional, bloqueando al Ejecutivo la posibilidad de cumplir la norma, en respuesta a una demanda presentada por Nueva York, Connecticut, Vermont, la ciudad de Nueva York y grupos de ayuda a inmigrantes.

Aprueba la Cámara Baja el T-MEC

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría demócrata, aprobó el jueves el nuevo pacto comercial norteamericano T-MEC, un paso crucial hacia su ratificación y una victoria para el presidente republicano Donald Trump que forzó su negociación.

El proyecto de ley para implementar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) recibió un amplio apoyo bipartidista en la Cámara baja estadounidense (385 votos a favor, 41 votos en contra), pero para entrar en vigor aún tiene que esperar la luz verde del Senado, dominado por los republicanos.

Su consideración en la Cámara alta todavía no tiene fecha, aunque se espera que sea en el primer trimestre de 2020.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, advirtió la semana pasada que la votación “probablemente” deba esperar hasta el final del juicio político de Trump, cuyo inicio está previsto para principios de enero con duración indefinida.

El T-MEC fue acordado para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994 y considerado «el peor acuerdo comercial de la historia» por Trump, quien al asumir en 2017 obligó a sus pares a revisarlo bajo amenaza de desvincular a Estados Unidos.

El principal negociador estadounidense, el representante comercial Robert Lighthizer, calificó de «hito» la confirmación del texto en la Cámara con tanto respaldo de ambos partidos. «Muestra cuán exitosamente el presidente Trump está cambiando la política comercial de Estados Unidos», dijo en un comunicado.

Lighthizer dijo que se espera que el T-MEC genere entre 176.000 y 589.000 nuevos empleos estadounidenses y aumente sustancialmente el crecimiento económico.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos dijo que aunque «ningún acuerdo es perfecto», las reformas del nuevo tratado prometieron beneficios sustanciales.

El legislador republicano Will Hurd, quien representa un vasto distrito en la frontera entre Texas y México, lo consideró «esencial» durante el debate previo en la Cámara.

«Casi todos los aspectos de nuestras vidas -la comida en nuestra mesa, la ropa que nos ponemos, el combustible en nuestros autos- depende del libre comercio con México y Canadá», dijo.

“Estamos de buenas”

Desde México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien apuesta al T-MEC para impulsar la estancada economía de su país, no tardó en celebrar.

“Estamos bien y de buenas”, tuiteó, junto a un video en el que se lo ve siguiendo por internet la votación en el Congreso estadounidense.

En los últimos 25 años, la integración con sus vecinos del norte ha sido clave para México, que multiplicó exponencialmente sus ventas a Estados Unidos adonde envía la mayor parte de sus exportaciones, en particular bienes manufacturados y productos agrícolas.

Según John Ashbourne, economista para mercados emergentes de la firma británica Capital Economics, «el mayor efecto (de la firma del acuerdo), al menos en el corto plazo, será que aumentará la confianza al remover el riesgo de que se caigan las negociaciones. Esto mejorará un poco el clima de negocios», dijo.

Jesús Seade, contraparte mexicano de Lighthizer, consideró «histórica» la votación del jueves en Estados Unidos, destacando en un tuit que el año que llevó este primer paso en la aprobación legislativa, «permitió un mucho mejor tratado» y «augura mayor compromiso y cumplimiento de ambos partidos».

El T-MEC fue firmado inicialmente el 30 de noviembre de 2018, y ratificado por México en junio de este año.

Pero su confirmación en el Congreso de Estados Unidos se complicó porque los legisladores demócratas exigieron previsiones para asegurar el cumplimiento de una reforma laboral mexicana exigida para evitar la competencia desleal con los trabajadores estadounidenses.

Tras meses de negociaciones, se acordaron enmiendas y un nuevo protocolo del T-MEC fue sellado con bombos y platillos el 10 de diciembre en Ciudad de México por los Ejecutivos de los tres países.

La versión final del T-MEC ya fue ratificada por el Senado mexicano el 12 de diciembre, en tanto Canadá ha prometido confirmar el acuerdo una vez que Estados Unidos lo haya adoptado.

Se Acelera Firma de Tratado de Comercio con Canadá y México

Los demócratas aceleran la negociación para ratificar el tratado de libre comercio con México y Canadá

Jared Kushner tiene previsto viajar a México el martes para notificar al Gobierno mexicano sobre el pacto

Los demócratas en el Congreso de Estados Unidos y la Casa Blanca están cerca de cerrar un acuerdo para proceder a la ratificación del tratado de librecambio con México y Canadá (TMEC). El pacto, que debe ser votado por las dos cámaras parlamentarias, podría ser anunciado en medio del proceso de destitución del presidente Donald Trump. La esperanza de la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, es que sirva de patrón para futuros tratados comerciales por las medidas que incluye para evitar la fuga de empleos y proteger el medioambiente. El acuerdo entre gobiernos, ha dicho por la mañana el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, se firmará en México este martes, tras una conferencia de prensa de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y una conversación telefónica programada entre López Obrador y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. 

El texto legislativo del TMEC podría ser sometido a votación antes del 20 de diciembre próximo, previo al receso de Navidad y del arranque formalmente de la campaña a las presidenciales. Se trata en todo caso de una fecha tentativa, ya que la Casa Blanca debe elaborar la propuesta para transmitirla a la Cámara de Representantes para el 15 de diciembre. La adopción después en el Senado será un trámite. 

EE UU, México y Canadá pactan un nuevo acuerdo comercial tras más de un año de tensas negociaciones  

Trump ha reconocido que el acuerdo está ya muy cerca. «Vamos muy, muy bien con el TMEC, he escuchado de parte de los sindicatos que luce muy bien», dijo a la prensa. El representante de Comercio de EE UU, Robert Lighthizer, y el yerno de Trump Jared Kushner tienen previsto viajar a México el martes para cerrar el acuerdo. El Gobierno mexicano ha invitado a las conversaciones en Ciudad de México a la vice primera ministra canadiense, Chrystia Freeland. Así, todos los negociadores de México, EE UU y Canadá se reunirán al mediodía de este martes en el Palacio Nacional en Ciudad de México para evaluar los últimos detalles antes de la ratificación del tratado. 

Por su parte, Pelosi ha sostenido varias reuniones con los negociadores demócratas durante todo el día. La líder demócrata se limitó a decir tras la reunión que estaba “esperanzada”. “Estamos llegando”, añadió, evitando así hacer cualquier anuncio porque dijo que el acuerdo “no está aún finalizado”. Pelosi ha evitado reconocer que el avance del tratado es una victoria para Trump y dijo que aprobarlo «es lo correcto». El demócrata Earl Blumenauer señaló por su parte que esperaba que el anuncio se haga ya este martes. “Estamos en la línea de media yarda”, añadió el congresista Mike Thompson.

Los tres países firmaron el acuerdo en noviembre de 2018, tras dos años de negociaciones. México ya ratificó el TMEC en junio pasado. Canadá optó, sin embargo, por ver cómo avanzaba el proceso de adopción en EE UU. Los negociadores de los tres países dedicaron las últimas dos semanas a elaborar un anexo al tratado que recoge los cambios planteados por los demócratas y responder así también a las dudas planteadas por los sindicatos.

El sustituto del NAFTA, según un estudio de la oficina de Comercio Internacional, tendrá un efecto positivo “moderado” para la economía estadounidense ya que la mayoría de los aranceles en la zona se eliminaron hace un cuarto de siglo. Su efecto se estima en entorno tres décimas porcentuales del PIB, equivalente a unos 70.000 millones de dólares anuales. Creará al menos 176.000 nuevos empleos.

El TMEC contribuye más bien a dar estabilidad y sostener la expansión económica en la región, por la que se mueven sin barreras 1,2 billones de dólares anuales en bienes y servicios. El viejo acuerdo, además, se adapta a la nueva realidad económica con disposiciones en el ámbito de la propiedad intelectual, normas medioambientales, de los servicios financieros y el comercio electrónico.

En el caso del sector automotriz, el más importante por su peso, se establece que el 70% de sus componentes debe estar fabricado en la región para evitar los aranceles. Eso, junto a las reformas laborales que deberá adoptar México para elevar los salarios, podría llevar a los fabricantes a realizar inversiones en EE UU. Como el agrícola, es una industria políticamente clave en las próximas elecciones de 2020.

Los legisladores republicanos urgieron por eso a Pelosi que hiciera lo posible por asegurarse de que el TMEC será ratificado este año, una acuerdo que consideran de “importancia crítica” para mejorar las relaciones comerciales con sus dos socios. “No es demasiado tarde aún”, afirman en una carta en la que citan en concreto los intereses que están en juego para los productores agrícolas y rancheros.

Nancy Pelosi no quiso dar su aprobado hasta no contar con el beneplácito de los sindicatos, que presionaron a los demócratas para que bloquearan la ratificación si no se conseguían las protecciones para evitar que las multinacionales exporten mano de obra hacia México. Richard Trumka, presidente de la AFL-CIO, convocó este lunes al comité ejecutivo para examinar los cambios propuestos tras mantener una conversación con Trump y aseguró que ya no pondrá más obstáculos para la ratificación del acuerdo. 

El ministro mexicano de Exteriores, Marcelo Ebrard, dejó claro en todo caso que había una serie de “líneas rojas” que no iba a aceptar que se rebasaran, en referencia expresa al origen del acero y el aluminio que se usa en la fabricación de los coches. El canciller admitió que México podría acceder a la obligación de que el 70% del acero sea de origen norteamericano, pero que es imposible para el país latinoamericano lograrlo en el caso del aluminio. También se opuso a inspecciones laborales unilaterales por parte de agentes de EE UU. Aunque sí acepta que se establezca un panel para la solución de controversias.

El presidente López Obrador manifestó que se encontraba optimista de que en las próximas horas todas la partes lleguen a un acuerdo. «Ya están los tiempos encima. Yo de manera muy respetuosa, sinceramente, con respeto, le solicitaría a la señora Pelosi que se decida sobre este tema. Ya nosotros hemos cumplido cabalmente y consideramos que es un buen acuerdo para nuestras naciones», dijo en su rueda de prensa matutina de este lunes. 

Irán Rechaza Negociación con Estados Unidos Sobre Ataques a Petrolera

El guía supremo iraní dijo que es unánime entre la jerarquía del régimen el rechazo a cualquier negociación que se establezca, «ni bilateral ni multilateralmente”. «Tenemos que demostrar que esa estrategia (de máxima presión) no significa nada para la nación iraní”, agregó Jamenei.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, descartó este martes cualquier posibilidad de negociación con Washington, en un momento en que el presidente estadounidense, Donald Trump, dice estar dispuesto a reunirse con su homólogo iraní, Hasan Rohani, a la vez que amenaza a Teherán.

«En una opinión unánime de todos los responsables de la República Islámica de Irán: no habrá ninguna negociación con Estados Unidos, a ningún nivel», declaró el ayatolá Alí Jamenei, según su página web oficial.

El líder iraní dijo que Estados Unidos quiere demostrar que su “política de máxima presión” hacia Irán tiene éxito.

«A cambio, tenemos que demostrar que esa estrategia no significa nada para la nación iraní”, agregó Jamenei. «Es por esto que todas las autoridades iraníes, desde el presidente y el canciller a todos los demás, han anunciado que no negociaremos (con EEUU) ni bilateral ni multilateralmente”.

El mandatario iraní y otros responsables de la República Islámica han reiterado en varias ocasiones que un encuentro entre ambos dirigentes era imposible mientras Estados Unidos mantuviera las sanciones económicas que había restablecido contra Irán desde agosto de 2018.

Este lunes, Washington indicó que preparaba una respuesta tras los ataque contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita, unas acciones reivindicadas por los rebeldes hutíes yemeníes, que cuentan con el apoyo de Teherán.

Según Washington, Irán fue el responsable de los incidentes, pero aún no ha terminado de comprobar la tesis aunque el secretario del Departamento de Estado, Mike Pompeo, aseguró el sábado que no hay «evidencias» que sugieran que los ataques procedían del Yemen.

El ataque a una planta de procesado de petróleo y un campo petrolífero cruciales, provocó un sacudón en los precios internacionales del petróleo, que llegaron a escalar hasta 20% con relación al valor de cierre del viernes.

El aumento del precio del petróleo también llevó al presidente Donald Trump el fin de semana a autorizar el uso de las reservas estratégicas de EEUU, si fuese necesario.

Trump indicó que el monto liberado buscará «mantener los mercados bien abastecidos».

Después del ascenso nervioso de los precios del petróleo, este martes caían ligeramente.: el barril de Brent del Mar del Norte perdía un 0.38%, hasta 68,76 dólares, mientras que el precio del barril de crudo estadounidense WTI retrocedía un 0.84%, hasta 62.37 dólares.

El gobierno elimina la ciudadanía automática para hijos nacidos en el exterior de algunos militares y funcionarios estadounidenses

Una nueva reglamentación publicada por la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración establece nuevas definiciones al concepto de «residencia» para personal diplomático y militares quienes viven fuera del país a efecto de otorgar ciudadanía automática a sus hijos.

El gobierno del presidente Donald Trump hará desde ahora más complicado para los hijos de algunos miembros de las fuerzas armadas, así como empleados de la administración que viven en el extranjero, convertirse automáticamente en ciudadanos de EEUU.

La nueva regla afecta principalmente a hijos de estadounidenses que adquirieron la ciudadanía por naturalización y que han trabajado para las fuerzas armadas o el gobierno y no han vivido en EEUU por el tiempo requerido.
El anuncio hecho este miércoles es una «actualización» de su «Manual de Políticas» que define la «residencia» en lo que se refiere a la ciudadanía para los hijos de «ciertos empleados del gobierno y miembros de las fuerzas armadas» que se encuentran destacados fuera del territorio estadounidense.
La nueva definificón del concepto «residencia» elimina la ciudadanía automática para los hijos de este grupo que, hasta ahora, se consideraban «residentes en Estados Unidos».
La nueva guía, dijo la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigraciòn (USCIS) en su página digital, «rescinde la política de USCIS establecida anteriormente».
No afecta a los que nacen aquí
El cambio de política no afecta a los niños que nacen dentro del territorio de Estados Unidos, aclaró la agencia federal. Pero representa un obstáculo para los matrimonios conformados por ciudadanos estadounidenses y hasta para quienes poseen una vivienda en este país, pero no viven aquí, indicó la USCIS.

El cambio a la interpretación de la nueva política se presenta pocos días después de que el presidente Donald Trump dijo que estaba considerando “seriamente” negar la ciudadanía estadounidense a los hijos de extranjeros que nacen en EEUU, un debate que el mandatario esgrime desde la campaña y que tiene el propósito de cambiar la Enmienda 14 de la Constitución para negar la ciudadanía automática a los hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos.
“Si el ciudadano estadounidense que nunca ha residido en Estados Unidos se casa con otro ciudadano estadounidense que nunca ha vivido en Estados Unidos y da a luz a un niño fuera de Estados Unidos, el niño no adquirirá la ciudadanía” automáticamente , explicó el USCIS en el comunicado.

En ese caso, la pareja podría agilizar el proceso de naturalización de su hijo regresando a Estados Unidos para vivir de manera permanente o durante varios meses del año, aclara la agencia federal.

Anteriormente, dicho trámite podía realizarse en embajadas y consulados antes de que los hijos cumplieran 18 años. Ese proceso era más ágil, comparado con los que se realizan dentro del territorio de Estados Unidos.
«Les complical el proceso», dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida. «Los militares y los empleados del gobierno que sirven fuera del país van a tener que hacer otro proceso para obtener la ciudadanía estadounidense de sus hijos nacidos en el exterior. A partir de ahora no aplican bajo la Sección 320, que les da la ciudadanía automática, sino que deben hacerlo bajo la Sección 322 de Acta de Inmigración (INA)».
«Una vez hecho el trámite, la USCIS se los tiene que aprobar. Van a tener que aplicar por el proceso normal, la nueva regla les quitó todo tipo de privilegios sobre este asunto», agrego Guerrero.
Qué dijo Cuccinelli

El director interino del USCIS, Ken Cuccinelli, subrayó en Twitter que la nueva política “No afecta la ciudadanía por derecho de nacimiento” y que tampoco niega por completo la naturalización a los hijos de empleados de gobierno y de soldados.

Citando un ejemplo, el USCIS indicó que ya no considerará que un estadounidense resida en este país solo por ser dueño de una casa aquí, inclusive si estuvo un par de semanas del año visitando a familiares y vacacionando.

«La presencia fisica siempre ha sido un requisito para reclamar la ciudadania de un hijo», advierte Guerrero. «Pero si viempre vivió aquí, en ese caso no se se requiere la presentación de una prueba física».
La USCIS indica además que tampoco se otorgaría dicho beneficio a los hijos adultos de los estadounidenses que se naturalizaron sin haber nacido en Estados Unidos, o que jamás vivieron o visitaron este país, añade.
Este es otro caso que sería negado por el cambio de política: “Siendo niño, un padre ciudadano vino a Estados Unidos durante 3 veranos consecutivos para asistir a un campamento de 2 meses. El padre vivió y fue a la escuela en un país extranjero por el resto del año”.
Las excepciones
Bajo estas circunstancias, en cambio, la ciudadanía sí podría transmitirse a los hijos nacidos en otros países: “Los padres ciudadanos trabajaron en Estados Unidos durante 9 meses en un año durante 8 años, en un período de 9 años. (Los padres regresaron a México para pasar los 3 meses restantes de cada año con su familia, que nunca visitó Estados Unidos)”.

La administración Trump dijo que este nuevo reglamento también afecta a los empleados de gobierno y militares. “El USCIS ya no considera a los hijos de empleados del gobierno de EEUU y a miembros de las Fuerzas Armadas de EEUU que residen en el extranjero como ‘residentes de Estados Unidos’ con el propósito de adquirir la ciudadanía” automática , reiteró la agencia.
Un portavoz del Pentágono dijo a la cadena CNN que espera que esta política tenga un impacto mínimo en los miembros de las Fuerzas Armadas. “El Departamento de Defensa (DOD) ha estado trabajando estrechamente con nuestros colegas en DHS (Departamento de Seguridad Nacional) y USCIS respecto a los cambios recientes en las políticas y entiende que el impacto estimado de este cambio en particular es pequeño», indicó el vocero.
Sin embargo, Eric Rubin, presidente de la Asociación Estadounidense del Servicio Exterior, catalogó este cambio de “profundamente preocupante” y lamentó que lo tengan que padecer quienes sirven a este país en el extranjero.

“Obligar a (los miembros de la asociación) a pasar obstáculos burocráticos sin razón aparente, solo para naturalizar a sus hijos como ciudadanos estadounidenses, perjudica enormemente a las personas que han dedicado sus vidas a servir a su país».
«Francamente es difícil de explicar y profundamente preocupante», agregó Rubin.

Permisos de Trabajo Ahora son Más Difíciles

El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, en inglés) ha publicado este lunes una nueva directiva que restringe los permisos de trabajo a inmigrantes.

La nueva regla, incorporada al manual de políticas de la agencia federal, afecta a aquellas personas admitidas en el país por motivos humanitarios o de interés público.

Son personas a las que los agentes de inmigración han negado la entrada, considerando que no cumplen los requisitos necesarios, pero a los que se concede un permiso temporal para quedarse en el país (hasta que éste expire).

Entre ellos, por ejemplo, solicitantes de asilo que huyen de sus países temiendo por su vida, y a los que se permite la entrada a la espera de celebrar más adelante una entrevista que resuelva su situación. O, por ejemplo, personas que acuden a testificar en un proceso criminal (en el caso de los permisos por interés público).

La nueva directiva indica a los agentes migratorios que estas personas no gozan automáticamente de un permiso de trabajo, sino que éste debe juzgarse necesario aparte. La justificación para esta medida, según USCIS, es “la emergencia nacional en la frontera sur por la entrada de extranjeros de forma ilegal”.

A la hora de decidir (a partir de ahora, caso por caso), los agentes deberán examinar los factores favorables y desfavorables para conceder el permiso.

Entre los favorables, la longitud del permiso (que supere, por ejemplo, un año); que el beneficiario sea el principal sustento de su familia; que haya pasado tiempo ya viviendo en Estados Unidos anteriormente; que esté ayudando al Gobierno en una investigación federal; o que tenga familia estadounidense o sea miembro de las Fuerzas Armadas.

Entre los desfavorables, los antecedentes criminales; la longitud del permiso (que sea inferior a un año, por ejemplo); violaciones anteriores de las leyes migratorias; mentir sobre el estatus migratorio; o ser un riesgo para la seguridad nacional.