Cruces en Frontera han Caído más de un 50%

Según las estadísticas más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU, la disminución en las cifras fue constante desde las restricciones al asilo en la frontera que el gobierno de Joe Biden puso en marcha en junio.

El número de migrantes que cruzaron la frontera de Estados Unidos de manera irregular durante el año fiscal 2024 se redujo más de un 55% en comparación con el período anterior, según dio conocer este martes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país (CBP, por sus siglas en inglés).

Estas estadísticas preliminares, que corresponden a los datos recogidos entre el 1 de octubre de 2023 y el pasado 30 de septiembre, reflejan, además, que el organismo realizó más de 700,000 deportaciones y retornos, “más que cualquier año fiscal anterior desde 2010”, destacó la CBP en un comunicado.

“Eso incluye más deportaciones a países distintos de México que en cualquier año anterior”, agregó, a la vez, que aseguró que también se ha reducido el tiempo que lleva deportar a las personas que no establecen una base legal para permanecer en EEUU “en más de la mitad de su promedio histórico”.

El texto de la CBP remarca una fecha clave para explicar la reducción de estas cifras: el 5 de junio, cuando el presidente Joe Biden firmó una orden para cerrar temporalmente las solicitudes de asilo siempre que se sobrepasaran las 2,500 detenciones diarias en la frontera como promedio en una semana y que solo se reiniciarían cuando dicha cifra se redujera a 1,500.

En octubre, sin embargo, estos requisitos fueron endurecidos y el promedio diario de 1,500 arrestos pasaron a tener que mantenerse por un período de 28 días consecutivos, lo que dificulta que se pueda levantar el veto al asilo en vigor y que quienes ingresen al país por los cruces fronterizos oficiales puedan solicitar dicha protección.

Qué cambió desde junio tras las restricciones al asilo en la frontera del gobierno de Biden
De acuerdo a la CBP, en los casi cuatro meses que estuvo en vigor la primera orden firmada por Biden el 5 de junio, hubo una continua y significativa reducción de los cruces fronterizos ilegales, “incluida una disminución de más del 55% en los encuentros entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste”.

Esta disminución ha permitido “alcanzar los niveles más bajos en más de cuatro años”, subrayó Angelo Fernández Hernández, portavoz de la Casa Blanca.

En ese mismo período, se triplicaron el porcentaje de personas procesadas para ser deportadas de manera expedita. El Departamento de Seguridad Nacional devolvió a cerca de 150 países a más de 160,000 migrantes y se operaron más de 495 vuelos de repatriación internacional.

Además, destaca el comunicado, el número de personas liberadas por la Patrulla Fronteriza en espera de las próximas citas en sus procesos judiciales para solicitar asilo se redujo en un 80%.

Por otro lado, siempre en este mismo período de entre junio y septiembre, el número de cruces ilegales en la frontera norte se redujeron en un 50%, según la CBP.

La CBP destaca sus «esfuerzos» y la disminución «sustancial» de detenciones en la frontera
“Durante el año fiscal 2024, la CBP aumentó significativamente sus esfuerzos de cumplimiento y logró una disminución sustancial de los encuentros en la frontera suroeste”, dijo Troy A. Miller, quien desempeña las funciones de comisionado del organismo fronterizo.

“La CBP (…) tomó medidas sin precedentes para desmantelar e interrumpir estas operaciones. Hemos intensificado nuestros esfuerzos de cumplimiento para seguir combatiendo el contrabando de opioides ilícitos, incluido el fentanilo, e implementando nuevas medidas para interrumpir la cadena de suministro de narcóticos mortales”, agregó.

En un tono más electoral, Fernández Hernández destacó que el número de detenciones en la frontera desde junio son menores que durante los últimos meses del gobierno anterior presidido por Donald Trump, y recordó que el Ejecutivo actual trabajó durante meses con un grupo bipartidista de senadores para alcanzar un acuerdo de seguridad fronteriza que finalmente no fue aprobado por la oposición de los republicanos.

Esta postura “demuestra que están más interesados en jugar cínicamente a la política que en asegurar la frontera. El gobierno Biden-Harris ha tomado medidas efectivas y los representantes republicanos siguen sin hacer nada”, concluyó.

Detenciones en Frontera Caen un 40%

El número de arrestos ocurridos en la frontera suroeste de Estados se ha reducido un 40% en las tres semanas que lleva en vigor la orden ejecutiva del presidente Joe Biden que restringe el derecho de asilo. Así lo anunció este miércoles el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una rueda de prensa en Tucson, Arizona, que siguió a la publicación del comunicado de su departamento. Los encuentros de la patrulla fronteriza con migrantes que cruzan ilegalmente ha caído a menos de 2.400 diarios, por debajo del límite de 2.500 entradas irregulares que Biden estableció el 4 de junio para cerrar la frontera, según los datos aportados. Es el nivel más bajo de arrestos desde el 17 de enero de 2021, pero aún muy superior a la barrera de 1.500 cruces irregulares diarios durante siete días consecutivos que levantaría las restricciones.

Mayorkas señaló que en Tucson la caída de las entradas irregulares ha sido de más del 45% desde que el presidente impuso las nuevas medidas y que las repatriaciones de personas detenidas en esta ciudad han aumentado casi un 150 %. “Como resultado, en Tucson hemos visto una disminución de más del 80% de las personas que han iniciado procesos judiciales de regularización”, agregó.

Los datos se han publicado un día antes de que tenga lugar el debate que enfrentará a Biden con el candidato republicano en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Donald Trump. El tema de la inmigración ha ido cobrando importancia a lo largo de la campaña hasta convertirse en uno de los factores que sin duda determinarán el voto de millones de votantes de los Estados clave de los comicios, sobre todo en aquellos más afectados por la afluencia de migrantes, como Arizona.

Los republicanos han centrado su campaña en atacar a la Administración Biden por eludir la crisis causada por la llegada masiva de migrantes a la frontera y Trump ha prometido que si gana las elecciones llevará a cabo la mayor deportación de migrantes de la historia de Estados Unidos. La última estrategia del expresidente ha sido culpar a Biden de la muerte de la niña de 12 años Jocelyn Nungaray, asesinada supuestamente por migrantes sin papeles y cuyo cuerpo fue encontrado el 17 de junio en un riachuelo de Houston.

Ante el fracaso del Congreso para alcanzar un acuerdo bipartidista que atajara el problema, Biden dictó el 4 de junio una orden ejecutiva que contempla el cierre de la frontera si durante una semana se producen más de 2.500 cruces irregulares diarios, un límite ampliamente rebasado en los últimos meses.

Mayorkas insistió en que aún es necesaria la acción del Congreso para abordar la crisis migratoria. “Las acciones ejecutivas no son un sustituto de la acción del Congreso. Solo el Congreso puede ofrecer una solución completa y duradera. Solo el Congreso, mediante legislación, puede arreglar lo que todos coinciden en que es un sistema de inmigración fallido, que se actualizó por última vez hace casi 30 años. Solo el Congreso puede darnos los recursos que necesitamos. Hemos estado sin recursos durante décadas”, sostuvo. Mayorkas agregó que un acuerdo bipartidista aportaría 1.500 agentes a la Patrulla Fronteriza y 1.200 agentes de inmigración.

La semana pasada el Gobierno ya anunció que los cruces irregulares habían caído un 25% desde la entrada en vigor de la nueva orden y los últimos datos aportados muestran que la tendencia continúa a la baja. El Departamento de Estado ha subrayado, además, que se va a aumentar el número de vuelos fletados para agilizar la repatriación de los migrantes. En la actualidad se realiza una media de 29 vuelos semanales para ello. A su vez, se están realizando esfuerzos diplomáticos para aumentar los países con los que hay acuerdos de repatriación.

“Los no ciudadanos sujetos a la regla que limita el asilo y que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos están siendo expulsados de inmediato”, asegura el comunicado del Departamento. Los expulsados están sujetos a una prohibición de reingreso de al menos cinco años y a un posible proceso penal.

Según el Departamento, se ha devuelto a más de 24.000 individuos a 20 países, incluyendo los repatriados en 100 vuelos internacionales. En los 12 meses posteriores a la derogación del polémico Título 42 en mayo del año pasado, se ha expulsado a 740.000 personas, más que cualquier año desde 2010. Esto ha incluido más repatriaciones a países distintos de México que en cualquier año anterior. La Administración Biden asegura haber aumentado los controles en la frontera, para, entre otras medidas, identificar a pandilleros conocidos o sospechosos, incluidos miembros de la pandilla venezolana Ten de Aragua.

Las estrictas medidas impuestas por el presidente demócrata en la frontera han causado malestar entre el ala más progresista de su partido. Tres representantes demócratas han anunciado la creación de un grupo en el Congreso para tratar el problema global de la inmigración en el mundo estudiando las raíces del problema, qué se ha hecho al respecto y cómo se puede solucionar. Los congresistas que lideran la iniciativa son Delia Ramírez, de Illinois, Greg Casar, de Texas, y Sydney Kamlager-Dove, de California.

En una entrevista con NBC News, Ramírez dijo que los demócratas han hecho un “trabajo terrible” al hablar sobre la inmigración y responder a los problemas fundamentales que suponen. “Simplemente hemos reaccionado y nos hemos disculpado en lugar de avanzar en la dirección que posiciona al Congreso como un aliado eficaz para los esfuerzos globales que crean un mundo más seguro y equitativo donde la gente no tiene que venir a Estados Unidos”, afirmó.

Si por un lado Biden ha endurecido su política migratoria al restringir el derecho del asilo, por otro ha dado protección a los migrantes de larga duración que viven en Estados Unidos. Tres semanas después de dictar las nuevas reglas de la frontera, el presidente firmó una orden ejecutiva por la que se concederá la residencia permanente a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses que lleven residiendo en el país más de 10 años. Las autoridades han estimado que alrededor de medio millón de personas, que acumulan una media de 23 años como residentes en el país, se beneficiarán de la medida. Unos 50.000 niños hijos de estos migrantes también podrán optar a la regularización.

Candidatos Presidenciales Visitarán la Frontera

El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump visitarán la frontera de Estados Unidos con México en Texas el jueves, tras el fracaso de las negociaciones en el Congreso sobre un acuerdo para frenar la migración no autorizada, de acuerdo con personas familiarizadas con los planes.
Las visitas ponen de manifiesto el papel central que la inmigración va a desempeñar en la contienda presidencial de 2024 y hasta qué punto tanto Biden como Trump están tratando de utilizar el sistema roto de la nación en su beneficio político.

Biden viajará a Brownsville, Texas, en el Rio Grande Valley, una zona que a menudo registra un gran número de cruces fronterizos, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, el lunes. Se reunirá con agentes fronterizos y discutirá la necesidad de una ley bipartidista, dijeron las personas. Será su segunda visita a la frontera como presidente. Viajó a El Paso, Texas, en enero del año pasado.

“Quiere asegurarse de transmitir su mensaje ahí al pueblo estadounidense”, afirmó Jean-Pierre.

Trump, por su parte, se dirigirá a Eagle Pass, Texas, a unos 523 kilómetros (325 millas) de Brownsville, otro punto delicado en el enfrentamiento estatal-federal sobre la seguridad fronteriza, según tres personas que hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato para discutir los planes.

El número de personas que cruzan la frontera de Estados Unidos sin autorización legal ha aumentado por razones complicadas que incluyen el cambio climático, la guerra y los disturbios en otras naciones, la economía y los cárteles que ven la migración como una fuente de ingresos.

El gobierno estadounidense ha estado combinando las medidas en la frontera con un incremento de las vías legales para los migrantes diseñadas para que las personas lleguen en avión con patrocinadores, no a pie y sin autorización legal a la frontera. Pero la política estadounidense en este momento permite que los inmigrantes soliciten asilo independientemente de cómo lleguen. Y el número de migrantes que fluyen hacia la frontera entre Estados Unidos y México ha superado con creces la capacidad de un sistema de inmigración que no se ha actualizado sustancialmente en décadas. Los arrestos por cruces ilegales se redujeron a la mitad en enero, pero alcanzaron niveles récord en diciembre.

Biden ha criticado a los republicanos por abandonar el acuerdo fronterizo bipartidista después que Trump se opusiera al plan de endurecer las restricciones al asilo y establecer límites diarios a los cruces fronterizos. Trump, por su parte, ha intensificado su retórica antiinmigración, sugiriendo que los inmigrantes están envenenando la sangre de los estadounidenses.

El equipo de campaña de Trump dice que el plan de Biden para visitar la frontera es una señal de que el presidente está a la defensiva en materia de inmigración y el tema es un problema para su esfuerzo de reelección. La secretaria de prensa de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, dijo que Biden estaba persiguiendo a Trump y es responsable de la “peor crisis de inmigración de la historia”. La Casa Blanca hizo su anuncio después que se informara sobre el viaje planeado de Trump.

Mientras que el equipo de Biden dice que son los republicanos de la Cámara de Representantes los que están a la defensiva, después que Trump dijera rotundamente que había pedido a los legisladores republicanos que rechazaran el proyecto de ley que habría financiado a los agentes fronterizos y otras autoridades de Seguridad Nacional. The New York Times fue el primer medio en informar sobre el viaje.

Al tiempo que sigue criticando a los republicanos por la inacción legislativa, Biden está considerando acciones ejecutivas para ayudar a disuadir a los inmigrantes de dirigirse a Estados Unidos. Entre las medidas que está considerando Biden se encuentra la de invocar las facultades previstas en el artículo 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que otorga al presidente amplio margen de maniobra para bloquear la entrada de determinados inmigrantes a Estados Unidos si ello fuera “perjudicial” para el interés nacional.

Pero sin cambios a la ley, cualquier acción ejecutiva tomada por el gobierno que adopte medidas enérgicas en los cruces fronterizos probablemente será impugnada en los tribunales. La Casa Blanca ha informado a algunos legisladores en el Capitolio que Biden no anunciará una orden ejecutiva sobre inmigración durante su viaje fronterizo el jueves, según una persona familiarizada con las conversaciones.

“No existe ninguna acción ejecutiva que hubiera hecho lo que habría logrado la propuesta bipartidista del Senado”, subrayó Jean-Pierre. “La política se interpuso en el camino”.

Según una encuesta de AP-NORC de enero, las preocupaciones sobre la inmigración aumentaron al 35% desde el 27% del año pasado. La mayoría de los republicanos, el 55%, dice que el gobierno debe centrarse en la inmigración en 2024, mientras que el 22% de los demócratas catalogaron la inmigración como una prioridad. Eso es un aumento del 45% y el 14%, respectivamente, en comparación con diciembre de 2022.

Trump vuelve a hacer de la inmigración el punto central de su campaña, aprovechando imágenes de inmigrantes durmiendo en estaciones de policía y hangares como prueba de que las políticas de Biden han fracasado. Ha realizado frecuentes viajes a la frontera como candidato y presidente.

Durante su campaña de 2016, viajó a Laredo, Texas, en julio de 2015, para una visita que destacó cómo sus puntos de vista sobre la inmigración lo ayudaron a ganar la atención de los medios y el apoyo de la base republicana. Desde que dejó el cargo, ha estado en la frontera al menos dos veces, incluyendo una para obtener el respaldo del gobernador de Texas, Greg Abbott

Mientras tanto, Biden visitó la frontera sólo una vez y no entró en contacto con ningún migrante. Más bien, inspeccionó las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y caminó un tramo del muro fronterizo. Durante las negociaciones sobre el proyecto de ley fronterizo, sugirió que, de tener la autoridad para hacerlo, suspenderá el asilo, un giro notable hacia la derecha para los demócratas que están cada vez más preocupados por las mismas escenas de campamentos de inmigrantes y están pidiendo al gobierno que acelere los permisos laborales a fin de que las familias que han llegado puedan al menos buscar empleo.

El fracaso del proyecto de ley fronterizo este mes ha hecho que el Departamento de Seguridad Interior, que controla la frontera, evalúe sus prioridades y cambie dinero entre sus agencias para tapar agujeros. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos está estudiando la posibilidad de recortar las camas de detención de 38.000 a 22.000 y reducir los vuelos de deportación. Esto supondrá la liberación de más inmigrantes que llegan a la frontera.

Ya No Podrás Pedir Asilo en Frontera

Biden estaría considerando una orden ejecutiva para restringir drásticamente el asilo en la frontera: reportes

Esta es una señal de los esfuerzos de la Casa Blanca para mostrar que son agresivos en materia de seguridad fronteriza antes del día de las elecciones.

La Casa Blanca estaría considerando una acción ejecutiva para restringir la capacidad de los migrantes indocumentados de solicitar asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, de acuerdo con reportes en medios.

De acuerdo con CNN y The New York Times, funcionarios dentro del gobierno de Joe Biden han estado revisando la acción que suspendería temporalmente el derecho a solicitar refugio a cualquiera que pise suelo estadounidense.

Los reportes indican que el proyecto cerraría la frontera a nuevas entradas en los casos en que más de 5,000 migrantes por día intenten cruzar en una semana o más de 8,500 lo hagan en el transcurso de un mismo día.

Esta acción de la administración de Biden parece ser una extensión de algunas de las medidas más duras de la legislación de compromiso fronterizo, que fue rechazada por los republicanos, y otra señal de los esfuerzos de la Casa Blanca para mostrar que son agresivos en materia de seguridad fronteriza antes del día de las elecciones.

No está claro el rumbo de esta propuesta ya que implicaría el uso de una autoridad conocida como 212 f entre los puertos de entrada para intentar restringir los cruces ilegales de la frontera.

La Sección 212 f, es una oscura y dormida parte de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) para cambiar normas y modificar radicalmente la interpretación de reglamentos redactados por el Congreso con un propósito, que según algunos expertos en leyes, es distinto al que ahora existe.

También otorga al presidente un amplio margen de maniobra para bloquear la entrada de ciertos inmigrantes en EEUU si fuera “perjudicial” para el interés nacional.

Durante su administración, el expresidente Donald Trump implementó una política migratoria de ‘tolerancia cero’. Menos de una semana después de llegar a la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017, Trump se estrenó en el cargo con la promulgación de dos órdenes ejecutivas migratorias, una sobre las denominadas jurisdicciones o ciudades santuario y otra sobre la construcción del muro en la frontera con México.

Para conseguirlo, Trump recurrió repetidamente a la facultad de la Sección 212 f durante su mandato, incluida su controvertida prohibición de entrada a viajeros procedentes de países de mayoría musulmana.

Biden revocó esa restricción en su primer día en el cargo mediante una orden ejecutiva.

Sin embargo, el gobierno federal, que ahora se encuentra bloqueado por los legisladores republicanos que rechazaron este mes un proyecto de ley fronteriza negociado entre ambos partidos, podría estar explorando estas opciones debido a la presión a la que se enfrenta el presidente este año electoral en materia de inmigración y fronteras, que han sido uno de sus mayores lastres políticos desde que asumió el cargo.

Biden busca un acuerdo bipartidista en temas de migración
La Casa Blanca también es consciente de los peligros políticos que un elevado número de inmigrantes podría suponer para el presidente y se esfuerza por averiguar cómo Biden podría aliviar el problema por su cuenta, sin embargo, también recrimina a los republicanos su negativa para avanzar en las negociaciones en cuestiones fronterizas.

Al respecto del tema el portavoz de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández, subrayó que «ninguna acción ejecutiva, por agresiva que sea, puede aportar las reformas políticas significativas y los recursos adicionales que el Congreso puede proporcionar y que los republicanos rechazaron.»

«La administración pasó meses negociando de buena fe para entregar el proyecto de ley de seguridad fronteriza bipartidista más duro y justo en décadas porque necesitamos que el Congreso haga reformas políticas significativas y proporcione fondos adicionales para asegurar nuestra frontera y arreglar nuestro sistema de inmigración roto», dijo.

«Los republicanos del Congreso optaron por poner la política partidista por delante de nuestra seguridad nacional, rechazaron lo que los agentes fronterizos han dicho que necesitan y luego se dieron dos semanas de vacaciones», agregó.

Biden ha llegado a asumir como propios los esfuerzos para llegar a un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza después de años de estancamiento en la reforma del sistema de inmigración. El mes pasado el presidente elevó el tono de su discurso sobre la crisis migratoria, llegando a afirmar que está dispuesto a cerrar la frontera entre EEUU y México, si el Senado aprobaba las medidas que venían discutiendo desde hace más de dos meses a puertas cerradas entre senadores de ambos partidos.

“Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea abrumada”, dijo el presidente en enero.

“Y si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”, precisó.

Sin embargo, esas negociaciones no prosperaron, lo que dejó al gobierno de Joe Biden con un estrecho margen de maniobra para responder a la crisis que se vive en la frontera con México, donde en los últimos tres años millones de inmigrantes han llegado en busca de asilo.

Nueva Propuesta Para Cerrar Frontera Aparece en el Senado

El proyecto plantea dos cambios clave en la ley migratoria: limitar el uso del ‘parole’ por parte de los migrantes que llegan a la frontera y permitir que el presidente pueda ‘cerrarla’ en ciertos casos cuando el flujo migratorio es fuerte. Pero su futuro es incierto porque afronta fuerte escepticismo.

Tras meses de negociaciones, un grupo bipartidista de senadores reveló este domingo un esperado proyecto de ley de $118,000 millones que propone endurecer la política de seguridad fronteriza a cambio de dar más ayuda a Ucrania e Israel. Esto en medio de un fuerte escepticismo republicano y del futuro incierto que tendría la iniciativa en la Cámara Baja, donde el republicano Mike Johnson dijo que no sería considerada.

El proyecto plantea dos cambios clave en la política migratoria: limitar el uso del ‘parole’ por parte de los migrantes que llegan a la frontera y permitir que el presidente pueda ‘cerrarla’ en ciertos casos cuando el flujo migratorio es alto.

Y cuenta con «el fuerte apoyo» del presidente Joe Biden, quien este mismo domingo urgió la aprobación de lo que describió como un plan que «incluye las reformas fronterizas más duras y justas en décadas».

En medio de la expectativa, la senadora independiente de Arizona Kyrsten Sinema había desvelado más temprano lo que contendría el proyecto en el programa Face the Nation, sobre todo detalles de los potenciales cambios migratorios. Habló sobre el fin de la práctica conocida en inglés como ‘catch and release’, que permite a las autoridades federales poner en libertad condicional a migrantes que piden asilo en la frontera y refiere sus casos a los tribunales de inmigración para que un juez decida su futuro en Estados Unidos.

«Hemos visto las imágenes en televisión de lo que ocurre en Lukeville, Arizona, y en el sur de Texas, donde un gran número de migrantes han llegado a la frontera y son procesados y de cierta manera liberados en el país, algunos con una citación con la que podrían ver a un juez en cinco, siete, 10 años (…) Nuestra (propuesta de) ley pone fin a eso y pone fin a la práctica del ‘catch and release'», dijo Sinema, que estuvo involucrada en las negociaciones al respecto.

De acuerdo con lo explicado por Sinema, cuando un migrante llegue a la frontera en busca de asilo se enfrentará a dos situaciones si es que prospera tal como fue redactado el proyecto de ley en el Senado y en la Cámara de Representantes.

Se les pondrá bajo custodia y se le entrevistará para determinar si cumplen con los requisitos de asilo. Si no cumplen con ellos serán devueltos a sus países, abundó.

«Para los que no podamos detener, como las familias, nos aseguraremos de que los supervisemos por el transcurso de solo tres meses y realizaremos la entrevista con nuevos estándares más rigurosos, que requerirán que muestren de forma más temprana si califican o no para el asilo», agregó.

Sobre el ‘cierre’ de la frontera en casos de un fuerte flujo de migrantes

El proyecto también fija que alcanzado cierto número de migrantes que arriban a la frontera en busca de asilo, el gobierno federal tendrá autoridad para ‘cerrarla’.

«Cuando mucha gente llega a la frontera, pidiendo venir en busca de asilo, ahora (con el proyecto de ley) exigimos que el gobierno ‘cierre’ la frontera si ese número llega a 5,000 al día», durante varios días consecutivos, dijo Sinema más temprano.

«Pero permitimos (dentro de la propuesta de ley) que el gobierno ‘cierre’ la frontera cuando (ese número) sea de solo 4,000 llegadas al día. Y la razón por la que lo hacemos es porque queremos tener la capacidad de ‘cerrar’ el sistema cuando se sature», agregó.

Algunas personas sí podrán pedir asilo en los puertos de entrada en ocasiones en lo que eso pueda ocurrir, si es que el proyecto es aprobado en el Congreso.

Esta propuesta en el Senado que tanta expectativa ha generado es la mejor oportunidad que tiene el presidente Biden de dar más ayuda a Ucrania, un objetivo de política exterior clave que comparten el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y su par republicano, Mitch McConnell. Se espera que el Senado realice un ‘voto de prueba’ esta semana, posiblemente el miércoles, pero la iniciativa ya se ha topado con la oposición de conservadores.

Y, en la víspera, el líder republicano en la Cámara Baja, Johnson, dijo que ese cuerpo no verá con rapidez esta iniciativa y que se concentrará en un proyecto de ley que solo contempla la ayuda a Israel en medio de su guerra con el grupo militante Hamas en Gaza.

Miles de nuevos funcionarios para evaluar los casos de asilo

El proyecto de ley incluye la contratación de miles de nuevos funcionarios para evaluar las solicitudes de asilo, así como cientos de agentes de la Patrulla Fronteriza. También dinero para refugios y servicios en ciudades de todo Estados Unidos que han tenido dificultades para hacer frente a la afluencia de inmigrantes en los últimos meses.

Los senadores ultimaron la propuesta sobre la frontera el viernes, pero otras partes del paquete, como la ayuda a los aliados de Estados Unidos, las inversiones en capacidad de fabricación de material de defensa y la ayuda humanitaria para las personas atrapadas en los conflictos de Gaza y Ucrania, continuaron siendo negociadas hasta este domingo.

En un intento de superar la oposición de los republicanos de la Cámara de Representantes, Mitch McConnell había insistido el año pasado en que se incluyeran cambios en la política fronteriza en el paquete de financiación de la seguridad nacional.

Sin embargo, en un cambio de rumbo electoral en materia de inmigración, Biden y muchos demócratas han abrazado la idea de una aplicación estricta de la ley en la frontera, mientras que Donald Trump y sus aliados han criticado las medidas propuestas por considerarlas insuficientes.

Biden, dijo la semana pasada que de tener la autoridad, la usaría para «cerrar la frontera» en cuanto el proyecto de legislación se convierta en ley. Mientras que sus opositores han argumentado que los presidentes ya tienen suficiente autoridad para frenar los cruces fronterizos ilegales, una postura que garantizaría que la inmigración siga siendo un tema importante en las elecciones presidenciales.

Aseguran ya hay Acuerdo Sobre Tema Fronterizo

El senador Chris Murphy, un negociador clave sobre en el tema fronterizo, dijo este domingo que el texto de un compromiso fronterizo podría estar listo para presentarse en el pleno del Senado la próxima semana, y dijo que los negociadores estaban terminando el texto.

«Tenemos un acuerdo bipartidista. Estamos terminando el texto ahora mismo», dijo Murphy a Dana Bash de CNN en «State of the Union», y agregó que la duda sigue siendo si los republicanos van a escuchar al expresidente Donald Trump, quien ha tratado de frustrar el compromiso.

«Estamos ultimando los últimos detalles en este momento. Este proyecto de ley podría estar listo para estar en el pleno del Senado de Estados Unidos la próxima semana. Pero no prosperará si los republicanos deciden que quieren mantener esta cuestión sin resolver por motivos políticos», añadió el demócrata de Connecticut.

Murphy dijo que le complacía ver que el presidente Joe Biden apoyaba el acuerdo emergente. Biden citó el compromiso en un mitin de campaña este sábado y dijo que cerraría la frontera sur de Estados Unidos si se le daba la autoridad para hacerlo.

«Me alegró escuchar al presidente hablar enérgicamente a favor de este proyecto de ley. Tengo la esperanza de que haya suficientes republicanos en el Senado que quieran solucionar el problema en la frontera en lugar de simplemente seguir las órdenes de Donald Trump, pero veremos en las próximas 24 a 48 horas si esto es así», dijo Murphy.

Los componentes del acuerdo incluyen una nueva autoridad que permite al presidente cerrar la frontera entre los puertos de entrada cuando los cruces ilegales alcancen niveles altos, reformar el sistema de asilo para resolver casos en un plazo más corto de tiempo y acelerar los permisos de trabajo.

Murphy subrayó que hay mucho en juego en este acuerdo, que también está vinculado al financiamiento de la guerra de Ucrania.

«La consecuencia del fracaso aquí no es sólo que mantengamos la inmigración como un tema abierto y disponible para que Donald Trump lo explote en las próximas elecciones. También es que Ucrania pierda esta guerra y que Rusia lleve su ejército al borde de Europa; eso sería catastrófico para Estados Unidos y para el mundo»”, dijo.

Aún así, Murphy sostuvo que confía en que suficientes republicanos apoyarán el acuerdo a pesar de las actuales divisiones internas del Partido Republicano y los esfuerzos de Trump por frustrarlo.

Murphy también rechazó a los republicanos que argumentan que Biden ya tiene las herramientas necesarias para gestionar la frontera sur de Estados Unidos.

«Los republicanos han dicho abiertamente que quieren aprobar una reforma fronteriza y migratoria», dijo.

«De repente, están en contra de la reforma fronteriza y migratoria porque temen que realmente se apruebe y muchos republicanos en la Cámara y algunos en el Senado en realidad no tienen planes de ayudar al presidente a controlar la frontera porque quieren mantener la frontera en una situación caótica con fines políticos», añadió Murphy.

Abbott Invoca Autodefensa por Conflicto de la Frontera con Gobierno Federal

El gobernador de Texas, Greg Abbott invocó el miércoles la “autoridad constitucional para defenderse” de su estado al explicar su desafío al gobierno federal en una disputa por el control de un tramo de la frontera con México.

Un tenso enfrentamiento entre las tropas de la Guardia Nacional de Texas y el gobierno federal se ha intensificado en los últimos días después de que el estado se negó a cumplir con una orden de la Corte Suprema que permitía a los agentes de la patrulla fronteriza retirar el alambre de púas colocado por la administración de Abbott en un parque en Eagle Pass, sobre el Río Grande.

Abbott redobló esa negativa el martes al continuar bloqueando el acceso de los agentes de la agencia federal al área y agregando más alambre de púas.

Al defender su decisión, el gobernador acusó al presidente Joe Biden de negarse a hacer cumplir las leyes de inmigración.

«El presidente Biden ha violado su juramento de ejecutar fielmente las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso», dijo en un comunicado. «En lugar de procesar a los inmigrantes por el delito federal de entrada ilegal, el presidente Biden ha enviado a sus abogados a los tribunales federales para demandar a Texas por tomar medidas para asegurar la frontera».

Corte Suprema Autoriza a Gobierno Federal Para Retirar Púas de Frontera

La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó que los agentes de la Patrulla Fronteriza retiren el alambre de púas que se instaló en la frontera con México como parte de la iniciativa de seguridad del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, mientras se desarrolla la apelación legal que presentó el estado frente al retiro.

La decisión de los jueces, tras una votación de 5-4, representa una gran victoria para el presidente Joe Biden en su actual disputa con Abbott sobre la política fronteriza, sobre la cual se han disparado las tensiones en los últimos días. En parte, luego de que tres migrantes se ahogaran en una sección del río Grande a la cual agentes federales no tienen acceso porque funcionarios estatales lo bloquearon. Una situación que llevó al Gobierno de Biden a presionar aún más por la intervención de la Corte Suprema.

Por su parte, el gobernador Abbott reaccionó a través de una declaración de su secretario de Prensa en la que dijo que Texas «seguirá luchando para defender la propiedad del estado y su autoridad constitucional para asegurar la frontera». “El Gobierno de Biden ha cortado repetidamente el alambre que Texas instaló para detener los cruces ilegales, abriendo las compuertas a los migrantes. La ausencia de alambre de púas y otras estrategias de disuasión alienta a los migrantes a realizar cruces inseguros e ilegales entre los puertos de entrada, al tiempo que hace que el trabajo de los soldados de la Guardia Nacional de Texas y del DPS sea más peligroso y difícil. Este caso está en curso y el gobernador Abbott seguirá luchando para defender la propiedad de Texas y su autoridad constitucional para asegurar la frontera”, se lee en el comunicado.

El mes pasado, una corte federal de apelaciones ordenó a los agentes de la Patrulla Fronteriza que dejaran de retirar alambre de púas a lo largo de un pequeño tramo del río Grande mientras continúan los procedimientos judiciales. Por su parte, el Departamento de Justicia pidió a la Corte Suprema a principios de enero que interviniera de emergencia para eliminar ese fallo, lo que hicieron este lunes.

Los jueces Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh dijeron que habrían rechazado la solicitud federal.

Steve Vladeck, analista de CNN sobre la Corte Suprema y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, dijo que si bien la orden implica una victoria para la administración de Biden, la demora en emitirla plantea preguntas a futuro.

“Independientemente de lo que uno piense de la actual política de inmigración, no debería ser tan polémico que los estados no puedan impedir al gobierno federal hacer cumplir la ley. No sea que preparemos el escenario para que los estados liderados por los demócratas intenten de manera similar frustrar la aplicación de políticas federales que dejaron presidentes republicanos”, dijo Vladeck. “El hecho de que cuatro jueces habrían dejado vigente la orden judicial del tribunal inferior se tomará, correcta o incorrectamente, como una señal de que algunos de esos antiguos principios del federalismo constitucional podrían estar en cierto grado de cambio”, añadió.

Los abogados que representan al gobierno federal argumentaron que la decisión del tribunal de apelaciones “invierte y deja patas arriba” la Cláusula de Supremacía de la Constitución, que establece que las leyes federales tienen superioridad sobre las leyes estatales.

“El resultado de la posición de Texas sería que los estados de todo el país podrían invocar sus leyes para impedirle al gobierno federal el ejercicio de su autoridad”, escribió la procuradora general Elizabeth Prelogar en documentos judiciales.

“Si esa orden judicial se mantiene”, enfatizó Prelogar, “impedirá que los agentes de la Patrulla Fronteriza cumplan con sus responsabilidades de implementar las leyes de inmigración y protegerse contra el riesgo de lesiones y muerte, asuntos en los que el gobierno federal, no Texas, se le responsabiliza políticamente”, añadió.

En documentos posteriores ante la Corte Suprema, Prelogar sostuvo que las barreras erigidas recientemente por Texas –incluyendo nuevas cercas, puertas y vehículo Humvees militares– “demuestran una escalada” de los esfuerzos del estado por obstaculizar las tareas de Patrulla Fronteriza del gobierno y “reforzar” la necesidad de rápida intervención en el asunto.

También les dijo a los jueces que Texas estaba violando una parte crítica de la orden que permite a los agentes federales cortar cables para atender emergencias médicas, argumentando que los ahogamientos de dos niños y una mujer a principios de este mes, así como el rescate por parte de funcionarios mexicanos de otros dos migrantes en el lado estadounidense del río Grande “subrayan que Texas es firme en sus continuos esfuerzos… para bloquear el acceso de la Patrulla Fronteriza a la frontera incluso en circunstancias de emergencia”.

Texas presentó una demanda el año pasado para impedir que los agentes de la Patrulla Fronteriza cortaran el alambre de púas, bajo el argumento de que destruía ilegalmente propiedad estatal y socavaba la seguridad para ayudar a los migrantes a cruzar la frontera.

El Quinto Circuito está evaluando actualmente las cuestiones legales sobre si el gobierno federal tiene la autoridad para cortar el alambre que Texas instaló en las orillas del río Grande. Está previsto que escuche los argumentos orales del caso el 7 de febrero.

El estado también había instado a la Corte Suprema a denegar la solicitud del Gobierno de Biden, al señalar a los magistrados en documentos judiciales que “no hay base para la intervención de esta corte, y mucho menos ahora”.

Los abogados del estado señalaron que después de que la administración de Biden presentara su solicitud de emergencia a la Corte Suprema, el tribunal de apelaciones dijo que aceleraría la revisión del caso, una decisión que, según el estado, socavaba la necesidad de una acción rápida por parte del tribunal superior del país.

“En cualquier caso, cortar las cercas de Texas para permitir que miles de personas ingresen a Texas no tiene nada que ver con la inspección, la detención o la expulsión”, escribieron el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y otros abogados del estado en documentos judiciales.

“Las conclusiones del tribunal de distrito demuestran más que las acciones (de la administración) están tan alejadas de lo que el Congreso autorizó que no tienen nada que ver con la autoridad legal de los demandados”, dijeron a la Corte.

Mujer y dos Niños se Ahogan en Río Grande en la Frontera

El Departamento de Seguridad Nacional confirmó este sábado que una mujer y sus dos hijos se ahogaron en el río Grande este viernes por la noche mientras intentaban cruzar a Estados Unidos. Los migrantes murieron en el área de Shelby Park en Eagle Pass, donde el Gobierno de Texas bloqueó el acceso a los agentes de la Patrulla Fronteriza.

“En respuesta a una llamada de socorro del Gobierno de México, los agentes de la Patrulla Fronteriza fueron físicamente impedidos por funcionarios de Texas de ingresar al área”, dijo un portavoz de Seguridad Nacional en un comunicado. “Las políticas del gobernador de Texas son crueles, peligrosas e inhumanas, y el flagrante desprecio de Texas por la autoridad federal en materia de inmigración plantea graves riesgos”.

El incidente habría sido previamente informado por el congresista demócrata Henry Cuellar en su cuenta de X.»Esto es una tragedia y la responsabilidad es del Estado», dijo Cuellar en X, conocido anteriormente como Twitter.

Además, el departamento de Texas envío un comunicado este sábado negando que el personal de seguridad a lo largo del Río Grande haya visto a migrantes angustiados este viernes por la noche.

TMD dijo que fueron contactados por la Patrulla Fronteriza de EE. UU. alrededor de las 9 pm de este viernes con respecto a una “situación de angustia de migrantes” y que “no se observó ningún migrante” después de que una unidad que estaba en las cercanías de la rampa para botes registrara el río con luces y visión nocturna.

Aproximadamente 45 minutos después, “TMD observó a un grupo de autoridades mexicanas respondiendo a un incidente en el lado mexicano de la orilla del río. TMD informó sus observaciones a la Patrulla Fronteriza y confirmaron que las autoridades mexicanas no necesitaban asistencia adicional”, dice el comunicado.

En ese momento el departamento cesó las operaciones de búsqueda, según el comunicado.

«En ningún momento el personal de seguridad de TMD a lo largo del río observó a ningún migrante en dificultades, ni TMD rechazó a ningún inmigrante ilegal de Estados Unidos durante este período», dice el comunicado. “Además, en ningún momento se informó a TMD de ningún cuerpo en el área de Shelby Park, ni se le informó a TMD de ningún cuerpo descubierto en el lado estadounidense de la frontera con respecto a esta situación. TMD mantiene equipos de rescate acuático y trabaja activamente con los servicios médicos de emergencia locales para ayudar a los migrantes que necesitan atención médica”.

Según Cuellar, la Patrulla Fronteriza se enteró de que un grupo de seis migrantes se encontraban en peligro en el río Grande alrededor de las 9 p.m. del viernes.

La Patrulla Fronteriza llamó por teléfono al Departamento Militar de Texas, a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas pero «no tuvieron éxito» en transmitir la información, dijo Cuellar en la publicación. Luego, los agentes federales se dirigieron físicamente a la puerta de Shelby Park, instalada por las autoridades de Texas, para proporcionar la información, según Cuellar.

«Sin embargo, los soldados del Departamento Militar de Texas declararon que no permitirían el acceso a los inmigrantes —incluso en caso de una emergencia— y que enviarían un soldado para investigar la situación», dijo Cuellar en X.

La madrugada del sábado, las autoridades mexicanas recuperaron los cuerpos de tres migrantes, aseguró Cuellar.

La Patrulla Fronteriza fue bloqueada en Shelby Park, un parque de la ciudad cerca del río Grande en Eagle Pass, desde el miércoles por la noche, cuando las autoridades de Texas erigieron cercas, puertas y alambre de púas para tomar la custodia y el control del parque y las áreas adyacentes del río Grande, informó CNN anteriormente.

«Como resultado, la Patrulla Fronteriza no pudo brindar ayuda a los migrantes e intentar salvarlos», dijo Cuellar en X.

A principios de esta semana, el Gobierno de Biden se quejó ante la Corte Suprema de Estados Unidos de que Texas había bloqueado efectivamente el acceso de los agentes a una parte clave de la frontera entre Estados Unidos y México. El sábado, el estado dijo al tribunal superior que estaba «trabajando con prontitud» para garantizar que los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. tuvieran acceso a una rampa para botes en Shelby Park.

La oficina del gobernador Greg Abbott y el Departamento de Seguridad Pública de Texas remitieron a CNN a la Guardia Nacional de Texas para obtener más información. El Departamento Militar de Texas no respondió a las solicitudes de comentarios el sábado.

«Estamos tristes por los trágicos ahogamientos de inmigrantes en Eagle Pass», dijo un portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza en una declaración escrita. «Seguimos gravemente preocupados por las acciones que impiden a la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos llevar a cabo sus misiones esenciales de arrestar a personas que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos y brindar respuesta humanitaria a las personas necesitadas».

El comunicado del gobierno de México
El Consulado de México también se pronunció acerca del fallecimiento de tres mexicanos ahogados en Río Bravo. En ese sentido, la secretaría de Relaciones Exteriores expresó «sus condolencias ante el lamentable incidente del 12 de enero de 2024, en donde tres personas mexicanas murieron ahogadas al intentar cruzar el Río Bravo».

También se mencionó el rescate de dos personas mexicanas y aclararon que desde el consulado se mantienen en «permanente contacto con autoridades de ambos lados de la frontera para dar seguimiento al incidente».

Por úlltimo, el gobierno de México se refirió a «las demandas que el Gobierno Federal de Estados Unidos entabló ante la Suprema Corte de Justicia de ese país» y dijo se dará seguimiento para que agentes de la Patrulla Fronteriza puedan ingresar al área de Shelby Park en Eagle Pass, que se encuentra bajo custodia de la Guardia Nacional del estado de Texas desde el 11 de enero 2024, y que potencialmente impacta los protocolos de asistencia y rescate de personas migrantes.

Frontera con México a Punto de Colapsar

La situación en la frontera entre Estados Unidos y México se acerca a un “punto de quiebre”, le dijeron a CNN funcionarios actuales y anteriores de Seguridad Nacional, mientras miles de migrantes continúan cruzando a Estados Unidos, llevando los recursos federales al límite.

La llegada de miles de migrantes a través de la frontera sur de Estados Unidos y la falta de capacidad y recursos para abordarlos equivale al tipo de escenarios que los funcionarios estadounidenses alguna vez planearon pero que esperaban que no se hicieran realidad.

Bajo la administración Biden, el Departamento de Seguridad Nacional consideró múltiples escenarios y planeó aumentos en la frontera sur de EE.UU. de hasta 16.000 a 18.000 llegadas por día, antes del levantamiento de una restricción fronteriza de la era covid que a los funcionarios les preocupaba que provocara un aumento. .

“Podríamos tener –y podríamos sostener– un par de días con 12.000 encuentros”, dijo a CNN un exfuncionario de Seguridad Nacional.

“Pero la realidad es que un flujo sostenido de 12.000 a 14.000 es lo que determinamos que debilitaría el sistema. Cualquier cosa más allá de eso provocó una importante tensión en materia de recursos y detenciones. Al final, sabíamos que estábamos superando las capacidades del DHS”, dijo el exfuncionario. «Se romperá».

Lo que hace que este momento sea singularmente desafiante, dicen los funcionarios, es que múltiples sectores a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos están abrumados, lo que hace más difícil descomprimir las áreas de la frontera que enfrentan grandes grupos de migrantes.

Un funcionario de Seguridad Nacional destacó que la situación en la frontera entre Estados Unidos y México, donde se está trasladando personal para tratar de absorber el flujo de migrantes y miles de personas esperan ser procesadas, se acerca a un “punto de ruptura”.

En los últimos días, más de 10.000 migrantes han cruzado ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México diariamente, cifras que no se habían visto desde días antes del levantamiento de una restricción de la era covid conocida como Título 42 que permitía a las autoridades rechazar a los migrantes en la frontera. Los funcionarios fronterizos se enfrentaron a un aumento en las llegadas de inmigrantes en ese momento, aunque las cifras cayeron drásticamente después de que expiró el Título 42.

Las nacionalidades y la demografía de los migrantes también han presentado constantemente un desafío para las autoridades porque no hay suficiente espacio de detención o vuelos de repatriación para aquellos que no califican para asilo.

Esta semana, había más de 26.000 inmigrantes bajo custodia de Aduanas y Protección Fronteriza, casi 10.000 personas por encima de su capacidad.

Los funcionarios citan múltiples razones para el último aumento, incluida la información errónea difundida por contrabandistas y los recursos limitados en México, a quienes Estados Unidos generalmente ha recurrido para ayudar a detener el flujo de migrantes.

Si bien los funcionarios dicen que se aprendieron lecciones de oleadas migratorias anteriores, la situación actual está agotando los ya abrumados recursos federales. Los funcionarios de Seguridad Nacional están solicitando ayuda de agencias dentro del departamento y buscando asistencia en otras agencias federales.

La solicitud suplementaria de la Casa Blanca enviada al Congreso en octubre también incluía US$ 14.000 millones para la seguridad fronteriza, pero sigue estancada en el Congreso.