Siempre fue Ciudadano Pero no Tenía Papeles

+ «Me quitaron 10,000 libras de mi espalda», dice un mexicano que descubrió que podía hacerse ciudadano tras ser deportado tres veces
+ Pese a que el papá de Esequiel Uribes nació en Texas, este mexicano de 39 años no sabía que tenía derecho a la ciudadanía y ha estado prácticamente toda su vida pensando que era indocumentado. + Pero, cuando estaban a punto de deportarlo por cuarta vez, un compañero de celda le advirtió de sus derechos y por fin ha conseguido el certificado que lo reconoce como estadounidense.

«Me siento libre de que ya no tengo que pensar qué va a ser de mí el día de mañana», confiesa Uribes que es padre de diez hijos de entre 7 meses y 21 años. Crédito: Cortesía Aaron Cash
Esequiel Uribes ha pasado la mayor parte de sus 39 años pensando que era indocumentado. El hombre nació en la fronteriza Ciudad Acuña y creció a unas seis millas de allí, en Del Río (Texas), al otro lado del Río Grande. Por eso, cuando cumplió la mayoría de edad, se casó y comenzó a tener a los primeros de sus diez hijos, empezó una vida en las sombras en la que se movió por varios estados (Texas, Arkansas y Oklahoma) para tratar de pasar desapercibido de las autoridades migratorias.

«Iba de pueblo en pueblo con temor de que me fueran a pescar. No podía agarrar un trabajo fijo porque todo el tiempo tenía miedo de que fuera a llegar Migración y me fuera a llevar. Ese era mi temor», le cuenta a Univision Noticias vía telefónica. «Mis hijos estaban fastidiados: de escuela en escuela, de pueblo en pueblo. Me decían que mejor los sacara de la escuela. No es una vida bonita».

Pero no fue hasta después de ser deportado tres veces y cuando estaba a punto de ser enviado de vuelta a México nuevamente que descubrió que tenía derecho a la ciudadanía estadounidense, algo que finalmente consiguió a finales del mes pasado cuando la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) en Fort Smith (Arkansas) le reconoció como tal.

«Hágale cuenta que me quitaron 10,000 libras de mi espalda. Me siento libre, no me siento apresado y con temor de qué va a ser el día de mañana», cuenta. » Cuando salí de Homeland Security (el Departamento de Seguridad Nacional) me aventé un brinco de alegría. Ahora sí soy libre. Ahora soy feliz».

Ciudadanía por padre
La clave de la ciudadanía de Uribes la tiene su padre, nacido en Texas, pero que no logró arreglar los papeles de algunos de sus hijos que habían nacido al otro lado de la frontera, en México, pese a que tenía derecho a pasarles la nacionalidad.

En 2004, cuando tenía 24 años y vivía en Fort Worth (Texas), un conflicto doméstico metió a Uribes en problemas con la ley que lo llevaron a su primera deportación. Según cuenta, una vecina le denunció después de que oyó una pelea en su casa. Él asegura que fue solo una discusión de pareja con su esposa, pero tras ser liberado por la policía, lo entregaron a las autoridades de migración que lo enviaron a México.

Como buen conocedor de la frontera, al hombre no le costó volver a cruzar a Estados Unidos, pero a esa deportación le siguieron otras dos: en 2009 y 2010.

«En 2012 me volvieron a pescar. Me mandaron a detención de migración y un compañero me explicó mi caso y me recomendó demandar a Migración para que me dejaran libre», recuerda. Así, alentado por un compañero de celda que le abrió los ojos sobre sus derechos, Uribes envío una carta al servicio de migración en el que demandaba que se cumpliera su derecho de solicitar la ciudadanía estadounidense, el país en el que nació su padre.

Después de estudiar su caso, las autoridades migratorias dejaron en libertad a Uribes y le recomendaron solicitar su certificado de ciudadanía pero el hombre asegura que era algo que le daba miedo hacer.

«¿Cómo lo voy a hacer? Me van a mandar a México y ahora está más difícil», recuerda que pensó. Pero después entró a Facebook y encontró a Aaron Cash, un abogado de Arkansas que decidió tomar su caso.

Cuando Uribes llamó a Cash era finales de 2017. “Me dijo que le habían deportado tres veces y se preguntaba si yo podía ayudarle», le contó el abogado a Univision Noticias.

«Yo determiné que siempre había sido ciudadano, pero no tenía los papeles para confirmarlo», añade, al explicar que el hombre viene de una familia grande y de obreros que no habían tenido los recursos para cumplir con los trámites requeridos para conseguir los certificados de ciudadanía.

Fuente Univision

Acusan a la Migra de la Muerte de una Niña en Texas

Una madre y sus abogados dicen que ICE y quienes gestionan uno de sus centros de inmigración en Texas proporcionaron atención médica deficiente para su niña pequeña, que murió seis semanas después de su liberación. Yazmin Juárez, de 20 años, y su hija de 18 meses, Mariee, fueron detenidas en una instalación en Dilley, Texas, «con condiciones inseguras, atención médica negligente y supervisión inadecuada», según dijo su firma de abogados en un comunicado.

Poco después de llegar al Centro Residencial Familiar del Sur de Texas en marzo, Mariee contrajo una infección respiratoria que sus abogados, de la firma de Arnold & Porter, alegan que «fue terriblemente mal tratada durante casi un mes». Los funcionarios en Texas dicen que están investigando el caso, y los funcionarios de Inmigración y Aduanas no respondieron a las acusaciones específicas hechas por Juárez y sus abogados. Mariee murió seis semanas después de su liberación de una instalación en Texas, dicen los abogados de su madre.

Juárez y Mariee, que llegaron desde Guatemala, fueron detenidas por ICE el 1 de marzo después de cruzar a Estados Unidos a través del Río Grande. Buscó asilo y las dos terminaron en las instalaciones de Texas durante casi tres semanas, según el bufete de abogados. En la instalación, Mariee se enfermó cada vez más, de acuerdo con una línea de tiempo de los eventos publicada por los abogados. Juárez buscó repetidamente atención médica para su hija, pero no recibió el tratamiento médico intensivo que buscaba y se le recetaron varios medicamentos que no mejoraron la condición de su hija, de acuerdo con el cronograma. Tras ser liberadas de las instalaciones, Juárez y Mariee volaron a Nueva Jersey, donde vive su madre, y buscaron atención médica allí al día siguiente. Mariee fue hospitalizada por insuficiencia respiratoria durante seis semanas y murió en el Hospital de Niños de Filadelfia el 10 de mayo, según los abogados de Juárez.

«Una madre perdió a su hijita porque ICE y los que manejan la prisión de inmigración Dilley les fallaron inexcusablemente», según la declaración de la firma de abogados. «Estamos trabajando con Yazmin y su familia para obtener justicia por los fracasos de ICE y otros, y para garantizar que ninguna otra familia sufra una pérdida tan innecesaria y devastadora».

A principios de este mes, los funcionarios de bienestar infantil en Texas iniciaron una investigación sobre el alegato de que una niña murió después de abandonar el centro residencial. Esa investigación permanece abierta y no hay una fecha estimada para su finalización, dijo Patrick Crimmins, vocero del Departamento de Familia y Servicios de Protección de Texas.

En respuesta a una consulta de CNN, el ICE dijo en un comunicado: «ICE se compromete a garantizar el bienestar de todos los que se encuentran bajo la custodia de la agencia, incluido el acceso a la atención médica necesaria y apropiada».

Su declaración no se dirigió específicamente a Mariee, pero enumeró el personal médico proporcionado a las personas bajo su custodia y cómo la agencia gasta más de 250 millones de dólares anuales en su atención médica. Los abogados de Juárez dijeron que Mariee estaba sana cuando llegó por primera vez a las instalaciones de Dilley, pero que su estado se deterioró.

«Después de que quedó claro que Mariee estaba gravemente enferma, ICE simplemente dio de alta a su madre y su hija. Yazmin inmediatamente buscó atención médica para su bebé, pero ya era demasiado tarde. Mariee murió después de seis agonizantes semanas en el hospital después de salir de Dilley», según sus abogados.

Migra Advierte que Perseguirá a Todo Migrante Deportable

«La Migra» afirma que no eximirá a nadie que deba ser capturado. ICE advierte que perseguirá a todo inmigrante deportable «La Migra» continuará sus operativos contra indocumentados. FOTO: ICE.GOV

El caso del mexicano detenido en California el fin de semana, mientras se dirigía al hospital con su esposa embarazada, desató duras críticas a la oficina de Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Sin embargo la agencia indicó que Joel Arrona-Lara era buscado en México por un homicidio, y agregó que se perseguirá a todos los inmigrantes que puedan ser deportados.

“ICE lleva a cabo una aplicación migratoria específica de acuerdo con la ley federal y la política de la agencia”, expuso esa oficina dirigida por Ronald Vitiello. “Sin embargo, ICE ya no eximirá a las clases o categorías de extranjeros extraíbles de la posible aplicación”.

Señaló que todos los inmigrantes que hayan violado la ley serán expulsados de los Estados Unidos.

“Todos aquellos que hayan violación las leyes de inmigración pueden estar sujetos a arresto por inmigración, detención y, si se descubre orden de expulsión final, serán expulsados”, apuntó.

El caso de Arrona-Lara desató polémica, ya que fue capturado cuando se detuvo a cargar gasolina en San Bernardino, momento que oficiales de “La Migra” cerraron el paso a su vehículo.

María del Carmen Venegas, esposa del inmigrante, se quedó llorando en la tienda adjunta a la gasolinera y aseguró que su esposo no tiene historia criminal.

Sin embargo, ni ella ni ICE proporcionaron información para confirmar sus dichos.

En medio de las críticas hacia la agencia por ese caso y la separación de niños de sus padres, el presidente Donald Trump rendirá homenaje a los oficiales migratorios.

“Desde salvar víctimas de contrabandistas de personas, cárteles de la droga y bandas criminales hasta proteger a los ciudadanos estadounidenses del crimen que se extiende a través de nuestra frontera, el presidente Trump comprende las peligrosas condiciones que enfrentan nuestros oficiales fronterizos cada día“, informó el gobierno en un comunicado previo al evento en la Casa Blanca.