Detienen a Hombre Armado Cerca de Trump

Sucedió en Coachella, en California, en un mitín de este sábado.

Es el tercer episodio de riesgo de seguridad en la campaña del republicano y trascendió este domingo.

El presunto agresor llevaba dos armas.

Un hombre armado con un fusil y una pistola cargada fue arrestado por la policía en un acto de campaña de Donald Trump en Coachella, California, en camino a las elecciones en Estados Unidos, el próximo 5 de noviembre.

El nuevo evento de alarma para la integridad física del candidato republicano, según sus propios voceros, no afectó a la seguridad del expresidente ni de los asistentes, pese a que este domingo, al trascender el episodio que se dio este sábado, el sheriff a cargo de la detención, Chad Bianco, del condado de Riverside, lo informó en conferencia de prensa como «probablemente un tercer intento de asesinato contra el ex presidente».

El detenido fue identificado como Vem Miller, de 49 años, de Las Vegas. Lo atraparon cuando llegaba en una camioneta negra cerca del mitin republicano y fue arrestado por posesión ilegal de amas de fuego y un cargador de alta capacidad.

«Este incidente no tuvo ningún impacto en la seguridad del expresidente Trump ni de los asistentes al evento», coincidió el alguacil local, en su ponencia ante la prensa.

Miller fue puesto en libertad bajo fianza y deberá comparecer ante el tribunal el 1 de febrero, acusado por los delitos de «posesión de arma de fuego cargada» y «posesión de cargador de alta capacidad» consignó la agencia Ansa.

Sin embargo, tras dos intentos de asesinato -uno en Pensilvania, en el que una bala rozó la oreja de Trump, y un segundo intento abortado en su campo de golf de Florida-, la detención suscitó preocupación en el entorno del candidato.

Tras el evento en California, el candidato republicano posteó dos veces en la red X y no hizo mención alguna al detenido, sino calificó a la reunión partidaria como una «hermosa velada».

En la siguiente publicación, el magnate reiteró que bajo una nueva presidencia suya, Estados Unidos está «a las puertas de los 4 mejores años de la historia» del país.

«Después de todo lo que hemos pasado juntos, estamos a las puertas de los 4 mejores años de la historia de nuestro país. Con su ayuda desde ahora hasta el día de las elecciones, cumpliremos la Promesa de Estados Unidos y recuperaremos la nación que amamos. ¡El 5 de noviembre será el día más importante de la historia de nuestro país!», expresó Trump.

El otro momento incómodo de Donald Trump en California

Durante el mismo acto en el que un hombre fue detenido por querer ingresar con documentación falsa y armas de fuego al mitín de campaña, el aspirante a regresar a la Casa Blanca vivió otro momento incómodo durante el acto.

Donald Trump reaccionó ante el comportamiento de una asistente al evento y el magnate la mandó a su casa «con mami».

La manifestante, luego expulsada del lugar, habría interrumpido el discurso y esto enojó al candidato republicano, reportan medios locales.

“Vuelve a la casa con mami. Ella regresará a casa con mami”. Trump continuó imitando a la imaginaria madre: “‘¿Fuiste tú, querida?’ Y le dio una tunda”. Según reconstruye la agencia AP, el magnate añadió: “Su madre es una gran admiradora nuestra. Su madre y su padre”.

Trump amenaza con deportar a migrantes que se beneficiaron

El expresidente Donald Trump, quien ha convertido la retórica antiinmigración en parte fundamental de su campaña electoral, advirtió este miércoles que expulsará a cientos de miles de inmigrantes que entraron a Estados Unidos en el marco de dos programas clave del gobierno de Joe Biden, CBP One y ‘parole humanitario’ en caso de ganar los comicios de noviembre.

En declaraciones a Fox News, el candidato presidencial republicano criticó dos programas creados por el actual Ejecutivo para alentar a los migrantes a no llegar directamente a la frontera sur del país para solicitar asilo e intentar así que la zona sea menos caótica.

Trump dijo que, si regresa a la Casa Blanca, obligaría a más de un millón de personas que han entrado a EEUU en virtud de estos programas a abandonar el país: «Prepárense para irse, porque van a salir muy rápido», advirtió.

El expresidente ya prometió en el pasado otras iniciativas contra migrantes en caso de resultar elegido, incluidas deportaciones masivas. En campañas anteriores realizó anuncios similares, pero lo cierto es que durante su mandato al frente del gobierno no se llegaron a sueprar las 350,000 deportaciones.

Ahora, el magnate republicano y su principal arquitecto de la política migratoria, Stephen Miller, están facilitando más detalles sobre cómo planea realmente llevar a cabo estas deportaciones como el uso del ejército, invocar poderes en situaciones de guerra o confiar en gobernadores con ideas afines.

Sin embargo, cualquier intento de deportar a inmigrantes a una escala tan grande se enfrentaría casi con seguridad a importantes desafíos legales, logísticos y financieros.

¿Cuáles son los programas migratorios de Biden tan criticiado por Trump?

Uno de los programas a los que se refiere Trump es el que permite que los migrantes que llegan hasta la frontera de México con Guatemala puedan usar la app CBP One para pedir cita previa antes de acudir a un cruce fronterizo oficial de EEUU para solicitar asilo.

Hasta ahora, 813,000 migrantes utilizaron ese sistema desde que se puso en marcha en enero de 2023.

El segundo programa, el ‘parole humanitario’, es el que permite desde el año pasado que 30,000 personas al mes originarias de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela ingresen a EEUU si cuentan con una persona en el país que pueda responder como su patrocinador financiero, pasan una verificación de antecedentes y compran un billete de avión para volar a un aeropuerto estadounidense en lugar de ir a la frontera sur.

En total, unas 530,000 personas han llegado a EEUU bajo este programa.

Los migrantes que forman parte de cualquiera de los dos programas son admitidos en el país bajo libertad condicional humanitaria durante un período de dos años.

El gobierno de Biden ha destacado ambas políticas como métodos para reducir el caos en la frontera con México, eliminar las redes de tráfico de personas y permitir una mayor investigación sobre los migrantes antes de que entren al país.

Sin embargo, los republicanos dicen que ambos programas son básicamente una maniobra para eludir las leyes de inmigración del país, que son establecidas por el Congreso. También aseguran que el gobierno actual está admitiendo a personas que de otra manera no calificarían para entrar a EEUU.

De hecho, los estados liderados por republicanos presentaron demandas para detener ambas políticas migratorias.

Trump Alerta Sobre Intento de Irán de Quitarle la Vida

Trump alertó sobre los intentos de Irán de atentar contra su vida: “Todo el Ejército de EEUU está vigilando y esperando”

El ex mandatario republicano también denunció que, en respuesta a las amenazas del régimen persa, se encuentra “rodeado de más hombres, armas y municiones que nunca”

El ex presidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, Donald Trump, denunció este miércoles que su vida está bajo “graves amenazas” provenientes del régimen de Irán, luego de que su equipo de campaña informara que la inteligencia estadounidense lo alertó sobre peligros “reales y específicos” desde Teherán.

“Grandes amenazas contra mi vida por parte de Irán. Todo el ejército de EEUU está vigilando y esperando”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.

“Irán ya hizo algunos movimientos que no funcionaron, pero lo intentarán de nuevo. Estoy rodeado de más hombres, armas y municiones que nunca”, alertó el ex mandatario.

En su mensaje, Trump también destacó la reciente aprobación unánime de un aumento en el financiamiento del Servicio Secreto por parte del Congreso.

“Es agradable ver a republicanos y demócratas unirse en algo”, comentó Trump, y enfatizó que la seguridad de los ex mandatarios es crucial.

“¡Un ataque contra un ex presidente es un deseo de muerte para el atacante!”, agregó.

La campaña de Trump, a través de su director de comunicaciones, Steven Cheung, emitió un comunicado en el que acusó a Irán de intentar “desestabilizar y sembrar el caos en EEUU” mediante ataques “continuos y coordinados”.

También dijo que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley “están trabajando para garantizar que el presidente Trump esté protegido y que las elecciones estén libres de interferencias”.

La campaña del ex mandatario no dio más detalles sobre estas afirmaciones, que ocurren en momentos de gran presión internacional sobre Irán para reducir las tensiones crecientes en Líbano, donde Israel ha llevado a cabo bombardeos contra el grupo terrorista Hezbollah, respaldado por Teherán.

Este anuncio también surge en medio de revelaciones recientes sobre los intentos de hackers iraníes de interferir en las elecciones estadounidenses. Según el FBI, estos actores malintencionados enviaron correos electrónicos con información robada al equipo demócrata, en un esfuerzo por influir en la campaña de Trump.

La inteligencia estadounidense ya había alertado en agosto sobre el incremento de los intentos de Irán de intervenir en los comicios.

En julio, Irán negó las acusaciones de que estaba intentando asesinar a Trump, luego de que el ex mandatario fuera víctima de un intento de homicidio en un mitin en Pensilvania.

Días después del intento de asesinato del 13 de julio, medios estadounidenses informaron que las autoridades habían recibido información de inteligencia sobre un supuesto complot iraní contra el republicano, lo que llevó a reforzar su protección.

Irán tachó las acusaciones de “malintencionadas”.

Estados Unidos también ha acusado a Irán de un ataque cibernético dirigido a la campaña de Trump, al alegar que Teherán busca influir en las elecciones de 2024

El pasado 15 de septiembre, el aspirante a la Casa Blanca volvió a vivir un intento de asesinato en un campo de golf en Florida, del que está siendo acusado Ryan Routh, un hombre de 58 años.

Trump ya no Quiere más Debates

Kamala Harris invitó a Donald Trump a celebrar un nuevo debate: la respuesta del ex presidente

La candidata demócrata llamó a su rival republicano a un nuevo encuentro para el próximo 23 de octubre, 12 días antes de las elecciones en Estados Unidos

Kamala Harris invitó a su rival republicano, Donald Trump, a un nuevo encuentro cara a cara para el próximo 23 de octubre, informó su equipo de campaña este sábado. El evento, según indica la propuesta, sería por el canal CNN y tendría lugar 12 días antes de las elecciones, el 5 de noviembre.

“La vicepresidenta Harris está lista para otra oportunidad de compartir escenario con Donald Trump. Trump no debería tener ningún problema en aceptar este debate”, sostuvo la directora de campaña demócrata, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado.

Poco después, durante un acto de campaña en Carolina del Norte, el ex Presidente respondió a la propuesta pero volvió a rechazarla como era de esperarse. Ahora a los demócratas “les gustaría hacer otro debate. El problema es que es demasiado tarde, la votación ya comenzó. Me encantaría (…) es buen entretenimiento, mucha gente me dice ‘hazlo, es un gran material de entretenimiento’, pero es muy tarde”, comenzó diciendo el político ante sus seguidores.

“Ella tuvo la posibilidad de hacerlo con Fox, que nos invitó, pero la rechazó. Ahora quiere hacer un debate, justo antes de las elecciones, con CNN, porque está perdiendo terriblemente”, insistió.

En ese sentido, explicó que la propuesta de su rival se debe a que “están viendo lo que pasa con su campaña y no les está yendo bien”. “Yo ya he hecho dos (debates): uno con crooked Joe Biden en CNN y el otro con Kamala, en ABC”, se defendió, y sumó que “CNN fue muy justo (…) pero no será justo otra vez”, mientras que en el último, “en ABC, fueron tres contra uno, aunque me reconocieron que hice un muy buen trabajo”.

La invitación se produce 11 días después del primer encuentro cara a cara que los aspirantes a la presidencia tuvieron el pasado 10 de septiembre en Filadelfia, por la cadena ABC. Entonces, los políticos debatieron sobre cuestiones clave para los estadounidenses como el aborto, la economía, la inmigración, la política exterior y el manejo de las guerras, entre otros.

Poco después de este evento, desde el equipo de Harris hicieron el primer llamado a un nuevo debate, asegurando que se lo “debemos a los votantes”. “Hace dos noches, Donald Trump y yo tuvimos nuestro primer debate, y creo que le debemos a los votantes tener otro porque estas elecciones y lo que está en juego no puede ser más importante”, dijo la candidata durante un mitin que encabezó en Charlotte, Carolina del Norte.

Sin embargo, desde el bando republicano han dejado en claro en reiteradas oportunidades que dicho evento no ocurrirá dado que Trump ya participó de dos debates en el marco de la campaña presidencial de este año, considerando el primero, contra Joe Biden, el 27 de junio.

“¡NO HABRÁ TERCER DEBATE!”, respondió de inmediato el empresario en sus redes sociales ante la propuesta de Harris, días atrás, sumando a continuación la razón de su decisión: “Cuando un boxeador pierde una pelea, lo primero que dice es ‘QUIERO UNA REVANCHA’”. Así, al considerar que él tuvo una “gran noche”, con un desempeño superior al de Harris, aseguró que no será necesario un nuevo encuentro.

En su lugar, aprovechó para cargar contra la Vicepresidente y sostuvo que, en vez de pedir otro debate, “KAMALA DEBERÍA CENTRARSE EN LO QUE DEBIÓ HACER DURANTE LOS ÚLTIMOS CASI CUATRO AÑOS”.

Sea como sea, los políticos saben que las próximas semanas serán claves para su resultado en noviembre. Este viernes, en Minnesota, Dakota del Sur y Virginia comenzaron la votaciones presenciales anticipadas y, hacia mediados de octubre, cerca de una decena de estados adicionales se sumarán al proceso, por lo que los aspirantes a la presidencia deberán esforzarse más que nunca por afianzar a sus votantes y atraer a los últimos indecisos.

Un sondeo del Siena College en conjunto con The New York Times y The Philadelphia Inquirer expuso que, al 16 de septiembre, Harris y Trump estaban empatados al 47% cada uno mostraba llevaba su propia ventaja en determinados estados clave. Pensilvania fue un caso favorable para los demócratas, donde sacaron cuatro puntos frente a los republicanos, aunque Colorado fue un ejemplo de un lugar en el que la situación económica dio un impulso al bando del empresario, principalmente entre la comunidad latina. Allí, la diferencia fue de ocho puntos, con el 76% y el 68% respectivamente.

Kamala Pone a la Defensiva a Trump

El debate presidencial entre el candidato republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris en Filadelfia, Pensilvania, el 10 de septiembre de 2024.FUENTE DE LA IMAGEN, REUTERS

El tono fue recrudeciéndose por momentos, con una Kamala Harris asestando golpes certeros y un Donald Trump, cada vez más agresivo, tratando de esquivarlos.

En los debates presidenciales de Estados Unidos suele importar tanto el fondo como la forma. Un sutil gesto o un ataque contundente, una palabra bien elegida o un desliz en una frase pueden determinar quién resulta ganador.

Y en el de este martes, el primero —y tal vez único— entre la candidata demócrata Harris y el republicano Trump en la ruta hacia las elecciones del 5 de noviembre, no quedó mucho lugar a la duda.

A menos de dos meses de los comicios, en vísperas de que se inicie el voto anticipado en muchos estados y empatados como los muestran las encuestas de intención de voto, quedaba poco margen para el error.

Y con su afilada intervención, Harris logró disipar las preocupaciones de larga data sobre sus habilidades para hablarle al público que comenzaron con su fallida candidatura a la Casa Blanca de 2020, y sólo se agudizaron por su torpeza en algunas entrevistas en los últimos años.

Era, además, su oportunidad para desgranar sus propuestas y darse a conocer, y no la desaprovechó.

Mientras, Trump se agarró a su conocido estilo combativo, tratando de sortear los ataques de la antigua fiscal general de California y demostrar que durante el gobierno controlado por los demócratas la situación del país ha empeorado.

«Es hora de pasar página, hay que seguir adelante», dijo en más de una ocasión Harris, tachando a su contrincante de ser una figura divisiva, más interesado en sí mismo que en los ciudadanos.

«Es marxista», arremetió él, «[por ella y el presidente Biden] ahora somos un país que está en decadencia, se ríen de nosotros en todo el mundo», añadió.

No faltaron los ataques personales, y en varias ocasiones se acusaron mutuamente de mentir.

Era el séptimo debate presidencial para él desde que se estrenara en 2016, el primero para ella. En el debate anterior, el de junio, el contendiente demócrata era aún Joe Biden, pero su mal desempeño le costó la postulación.

Antes de este martes, Trump y Harris nunca se habían encontrado frente a frente, ni dirigido el uno al otro en directo.

De hecho, la única vez en que habían compartido espacio fue cuando la demócrata, siendo senadora por California, siguió el discurso del Estado de la Unión del entonces presidente desde la galería del Capitolio.

Ahora, en los 90 minutos en los que debatieron, a apenas unos metros el uno del otro, no se alejaron mucho de las previsiones de los expertos.

Economía, migración, aborto

La economía, principal preocupación de la mayoría de estadounidenses, fue el tema que abrió el debate y acaparó buena parte de los intercambios entre los candidatos.

«¿Está la economía mejor que hace cuatro años?», fue la primera pregunta de los moderadores, dirigida a Harris.

La vicepresidenta, presentándose como una persona procedente de una familia de clase media y sin responder a la cuestión, lanzó su primer dardo al expresidente, asegurando que llega con sus «viejas recetas» de «solo rebajas fiscales para los multimillonarios».

El candidato republicano además centró sus esfuerzos en criticar la política de inmigración del presidente Joe Biden y, por extensión, el rol de Harris en ella.

«Soy la única en este escenario que ha procesado a traficantes de personas», contestó con contundencia ella. Y responsabilizó a Trump de bloquear un intento de solucionar la crisis fronteriza, al «matar» un proyecto de ley bipartidista enfocado a ello.

«¿Saben qué pasó? Donald Trump llamó por teléfono a algunas personas en el Congreso y les dijo que se deshicieran del proyecto de ley. ¿Por qué? Porque prefería su candidatura a solucionar un problema».

Uno de los moderadores le preguntó entonces al republicano cómo planea, de ganar las elecciones, llevar a cabo la deportación masiva que ha prometido.

«¿Cómo piensa deportar a 11 millones de indocumentados?», planteó David Muir, quien adquirió un papel activo a lo largo del debate, corrigiendo a Trump y aclarando afirmaciones de este en varias ocasiones.

El republicano volvió entonces a su ya conocido discurso sobre la inmigración, a insistir en la necesidad de cerrar la frontera ante millones de personas procedentes «de todo el mundo» que tratan de cruzarla, de ciudades estadounidenses que ya parecen «Venezuela en esteroides».

«Ella y su partido han destruido este país», zanjó, mientras la vicepresidenta lo miraba fijamente, algo que hizo durante todo el debate.

Por su parte, Harris contraatacó recordando las cuentas pendientes de su contrincante con la justicia, mientras Trump argumentaba que es un intento de los demócratas de usar el sistema judicial contra él para ganar las elecciones.

La vicepresidenta también lo responsabilizó del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio y lo describió como «débil», alguien «equivocado en temas de seguridad nacional».

Acalorado fue también el intercambio sobre uno de los caballos de batalla de Harris: los derechos reproductivos.

«No estoy a favor de una prohibición [federal del aborto], pero no importa, porque ahora son los estados los que están decidiendo», insistió Trump, después de que se le preguntara que aclarase su postura ante la interrupción del embarazo.

«Todos los expertos juristas querían que los estados retomaran el poder de decidir. Creo en las excepciones: violación, incesto y la vida de la madre», subrayó.

Harris tildó su postura sobre el tema de «inmoral», lo acusó de esparcir «un montón de mentiras, algo que no sorprende a nadie», y prometió codificar el derecho al aborto si es elegida presidenta.

La política exterior, en especial la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra de Israel en Gaza, fue otro de los grandes temas de la noche.

«Si Harris gana, en dos años no existirá Israel», fue una de las frases más llamativas de Trump sobre el primero de los conflictos. «Si por Trump fuera, Putin estaría ahora sentado en Kyiv», dijo Harris sobre el segundo.

“Tenemos visiones diferentes del país. Uno enfocado en el futuro y otro enfocado en el pasado”, cerró su intervención la vicepresidenta.

El expresidente fue el que por sorteo tuvo la última palabra.

«Promete muchas cosas: que hará esto esto, que hará aquello. Todo cosas maravillosas. Pero ¿por qué no ha hecho todas esas cosas? Ha estado allí [como vicepresidenta] durante tres años y medio», zanjó Trump.

Y ambos contendientes abandonaron el plató, sin despedirse.

¿Quién ganó el debate?

Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Norteamérica

En un tenso debate de 90 minutos, Harris enervó con frecuencia al expresidente, incitándolo a defender cuán multitudinarios suelen ser sus mítines, a aclarar su conducta durante el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio y a abordar el hecho de que una serie de funcionarios que formaron parte de su gobierno hoy son abiertamente críticos con su campaña.

Si los debates se ganan y pierden en función de la habilidad del candidato para centrarse en los temas en los que es más fuerte ante los votantes y para esquivar aquellos en los que es más débil, el de este martes se inclinó con frecuencia a favor de la vicepresidenta.

A medida que la noche avanzaba, Harris puso a Trump una y otra vez a la defensiva, con una serie de golpes ante los que él se vio obligado a responder. Ella lo llamó débil. Dijo que hay líderes extranjeros que se ríen de él. Dijo que la gente abandona sus mítines antes de tiempo por «agotamiento y aburrimiento».

Para muchos estadounidenses, Harris llegaba al debate con varias debilidades, en temas como la inflación, la inmigración o la retirada de Afganistán.

Pero durante la mayor parte, Trump fue incapaz de asestar sus golpes retóricos. Y en los próximos días podría llegar a arrepentirse de la oportunidad perdida.

¿Se traducirá en votos?

No es casualidad que se eligiera Filadelfia para el cara a cara organizado por la cadena ABC. Es la principal ciudad de Pensilvania, el más importante de los llamados estados péndulo.

Debido a cómo está conformado el sistema electoral estadounidense, son estos estados, también llamados visagra, los que acaban dando la victoria en las urnas. Para estas elecciones son también clave Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, Nevada y Wisconsin, pero ninguno más que Pensilvania.

Ningún demócrata ha llegado a la Casa Blanca sin ganar en Pensilvania desde 1948.

Los votantes rompieron una racha de seis victorias demócratas en el estado cuando se decantaron por Trump en 2016, aunque en 2020 volvieron a decantarse por el Partido Demócrata y apoyar a Joe Biden.

«Dicen que ‘si ganas en Pensilvania, vas a ganar todo'», proclamó Trump hace unas semanas durante un mitin en Wilkes-Barre, otra ciudad de ese estado.

Ahora habrá que ver si lo ocurrido en la noche de este martes en el National Constitution Center de Filadelfia se traduce en votos, especialmente en los del reducido porcentaje de indecisos (en torno al 8%) que es fundamental para ver de qué lado quedará la balanza.

Robert Kennedy Considera Unirse a Trump

El tercero en discordia en la elección estadounidense está pensando en “unir fuerzas” con Donald Trump. El libertario Robert F. Kennedy Jr. considera la posibilidad de abandonar la contienda y plegarse al candidato republicano, a quien más le está restando votos rumbo a los comicios de noviembre. Nicole Shanahan, la abogada que RFK Jr. eligió como compañera del ticket sin partido, ha compartido en una entrevista el cálculo interno que podría favorecer a Trump en su batalla contra Kamala Harris. La pareja de independientes tiene un 5% de intención de voto, de acuerdo a sondeos publicados el fin de semana.

La abogada Shanahan, quien tiene una enorme riqueza gracias a su divorcio de uno de los fundadores de Google, Sergey Brin, asegura que la campaña independiente se encuentra en una encrucijada. “Una es mantenernos en la carrera y construir un tercer partido sólido, pero corremos el riesgo de permitir una presidencia de Kamala Harris y Tim Walz porque le quitamos algunos votos a Trump. O nos vamos ahora y sumamos fuerzas con Trump y explicamos a nuestra base por qué estamos tomando esta decisión”, aseguró la candidata a la vicepresidencia en una entrevista en el pódcast Impact Theory, subido a YouTube este martes. “No es una decisión fácil”, añadió Shanahan.

A Trump la oferta le ha sonado bien. En una gira por Michigan, uno de los siete Estados que definirá la elección, el candidato dijo a la CNN que “respeta” a Kennedy. “Es un tipo brillante. Es muy inteligente. Lo conozco desde hace tiempo. No sabía que estaba pensando en salirse, pero si decide abandonar, estaría abierto a ello (a recibir su respaldo)”, dijo el abanderado republicano, quien busca romper el gran momento que viven los demócratas tras el ascenso de Harris.

Shanahan, de 38 años, fue presentada en marzo pasado en un evento en Oakland (California). Ha sido un salvavidas financiero para la campaña de RFK, quien compite sin el apoyo del clan Kennedy. Con una fortuna que ronda los 1.000 millones de dólares, Shanahan, una apóstata de la élite de Silicon Valley, ha invertido “varias decenas de millones de dólares” en las aspiraciones presidenciales del hijo de Bobby Kennedy. Este esfuerzo, sin embargo, ha estado lleno de dificultades para lograr que el nombre de la pareja esté en las boletas de los 50 Estados.

“Los demócratas han gastado millones de dólares para descarrilarnos (…) Han metido gente en nuestra campaña para crearnos obstáculos. Nos han saboteado porque nos quieren mantener amarrados con una correa”, ha señalado Shanahan en la charla de casi una hora. La semana pasada, un juez negó la posibilidad de que el nombre de Kennedy aparezca en la boleta de Nueva York, al determinar que el político mintió al asegurar en su registro que era residente del Estado. La demanda fue iniciada por un grupo de simpatizantes de Joe Biden y del Partido Demócrata.

“Nos vamos a asegurar de que la gente que ha corrompido nuestra democracia no llegue al poder en noviembre”, dijo la abogada con tono amenazante. También lanzó críticas a Walz por haber exagerado sobre su papel en las fuerzas armadas, uno de los puntos de ataque que se han fijado los republicanos contra el gobernador de Minnesota. “No es un patriota, es alguien a quien le daba terror ser enviado a una misión (…) Utilizó su carrera militar para su beneficio político”, dijo Shanahan sobre su rival.

La candidata, sin embargo, mostró durante la charla estar en la misma sintonía que el polémico expresidente republicano, quien eligió como compañero de fórmula a un capitalista de riesgo que vivió en San Francisco, el senador por Ohio JD Vance. “Si se trata del futuro de este país, confío más en Trump, Peter Thiel y JD Vance, que en Harris y Reid Hoffman (el fundador de LinkedIn y un poderoso donador al Partido Demócrata)”, admitió.

Shanahan aseguró que el gran talón de Aquiles de la Administración Trump (2016-2020) fue su cercanía con la industria farmacéutica durante la pandemia de coronavirus. Ahora cree que el republicano ha corregido el rumbo, lo que acerca en posiciones con la campaña de RFK Jr., un famoso activista antivacunas.

“Trump ha mostrado un interés real en nuestras políticas sobre enfermedades crónicas. Lo toma en serio. Así que creo que eso nos obliga a sentarnos y hablar de si podemos hacer un cambio de verdad. Podríamos tener un partido de unidad que beneficie a los estadounidenses”, dijo Shanahan.

A finales de julio, The Washington Post publicó que RFK Jr. tuvo contactos en julio con la campaña de Trump. El independiente sugirió la idea de que estab dispuesto a abandonar la campaña y apoyar a Trump a cambio de obtener un puesto en el Gabinete de Trump de 2025. “Tengo un gran respeto por el presidente Trump y que esté en contacto conmigo. Nadie del Partido demócrata, de alto o bajo rango, me ha contactado en 18 meses. En cambio, han gastado millones para interrumpir mi campaña”, mencionó Kennedy en una entrevista el 22 de julio.

Los medios estadounidenses han señalado que la fórmula Kennedy-Shanahan ha hecho lo mismo con el Partido Demócrata. Condicionar la salida de la contienda a cambio de un trabajo. La candidata a la vicepresidencia asegura que esto es falso. “No hemos hablado con Harris. No se ha hablado de la posibilidad de apoyarla ni de la opción ni de la opción a un puesto en el Gabinete. Son Fake News”, le dijo al creador de contenido y empresario Tom Bilyeu, en la entrevista de este martes.

En la valoración del equipo independiente está también el mantenerse en la contienda. Shanahan confía en que Kennedy puede lograr el 5% de los votos a nivel nacional, un porcentaje que ayudaría a consolidar la organización como una tercera opción entre demócratas y republicanos. Los expertos, sin embargo, advierten que los candidatos sin partido terminan tradicionalmente por debajo de los números que tenían en los sondeos. Shanahan, no obstante, se mostró positiva con la posibilidad de llegar al número de sufragios que le permitiría obtener 13,5 millones de dólares en financiamiento público a la organización. “Eso es bastante. Podríamos posicionarnos en 2028 sin estar pagando millones de dólares para asegurar el acceso a la boleta. Nos podemos enfocar en hacer campaña”, declaró.

Shanahan se separó de Sergey Brin después de que saliera a la luz una infidelidad de ella con Elon Musk en 2021, de acuerdo a The New York Times. El acuerdo de separación la hizo merecedora de parte de la fortuna de su exmarido, quien tiene unos 145.000 millones de dólares. Ese capital financiero sirve ahora a la abogada en la que es su primera aventura política. Ante las escasas posibilidades de triunfo de este otoño, la novata se ha fijado como objetivo la elección de California de 2026, en la que desea cortar la continuidad demócrata en el poder. “Tenemos que eliminar eso de raíz”, ha dicho.

Multitudes de Eventos de Kamala Harris se han Vuelto Preocupación Para Trump

La renovada energía que Harris contagió a la campaña demócrata se está reflejando en las multitudes que acuden a algunos de sus actos. Sin embargo, Trump se niega a admitirlo y llegó a decir falsamente que dichas imágenes de miles de personas son modificadas con inteligencia artificial.

Tras sus críticas al origen racial e, incluso, la risa de la vicepresidenta Kamala Harris, una nueva cuestión está ahora en el punto de mira de Donald Trump y ya se convirtió en su más reciente motivo de ataque al Partido Demócrata: el número de personas que acuden a sus mítines.

El expresidente está teniendo dificultades para encontrar su equilibrio político y una estrategia efectiva frente a su nueva rival por la presidencia. Trump se mostraba tranquilo y confiado teniendo que competir con Joe Biden, pero tras la retirada del presidente, el ánimo y nerviosismo de los republicanos por los apoyos que está sumando Harris son más que evidentes.

Las encuestas de intención de voto reafirman este cambio en la carrera electoral, y la demócrata ya lidera ligeramente en el promedio de sondeos estadounidenses. Un estudio reciente de The New York Times y el Siena College muestra que Harris tiene una ventaja de cuatro puntos porcentuales en estados clave como Wisconsin, Michigan y Pensilvania.

Esos resultados se reflejan también en los actos públicos de Harris, donde se han venido observando miles de asistentes en sus últimos mítines que parecen haberse contagiado de una energía renovada por la candidatura demócrata, tras el desencanto vivido durante los últimos días de Biden en la carrera por la Casa Blanca.

Y este apoyo público de su rival está preocupando a Trump, que está optando de nuevo por una práctica ya recurrente en su estrategia: realizar afirmaciones falsas.

Ocurrió este domingo, cuando el expresidente aseguró sin pruebas que una foto que muestra a miles de personas reunidas la semana pasada para ver llegar a Harris al aeropuerto de Detroit era “falsa” y que su equipo de campaña usó inteligencia artificial para ocultar que “no había nadie”.

Su mentira quedó fácilmente al descubierto cuando todos los periodistas y medios que hicieron la cobertura de ese acto electoral publicaron imágenes y videos que mostraban la alta afluencia de público en el evento, que desmentían rotundamente las palabras de Trump.

De hecho, Trump también insinuó que Harris había fingido la presencia de multitudes en otros mítines y sugirió incluso que su candidatura presidencial fuera invalidada.

“Lo mismo está sucediendo con sus falsas ‘multitudes’ en sus discursos. Debería ser descalificada porque la creación de una imagen falsa es interferencia en las elecciones. ¡Cualquiera que haga eso, hará trampa en cualquier cosa!”, escribió en su red Truth Social.

Este lunes, la campaña de Harris confirmó que la famosa foto fue tomada por un miembro del equipo y que en ningún caso fue modificada con inteligencia artificial.

La agencia AP pidió que analizara la imagen a Hany Farid, profesor de la Universidad de Berkeley en California y especialista en ciencia forense digital y desinformación.

El experto usó dos modelos diseñados para detectar patrones de inteligencia artificial generativa y no encontró ninguna evidencia de manipulación.

Farid aseguró haber comparado varias versiones de la foto y que la única alteración que detectó fue un simple cambio de brillo o contraste, y tal vez una mayor nitidez. Agregó que muchas otras imágenes y videos del evento del miércoles pasado muestran el mismo entorno.

Trump comenzó a impulsar estas falsas teorías sobre la foto de la campaña de Harris unos días después de que el jueves fuera preguntado por periodistas sobre las multitudes que estaban asistiendo a los mítines de su rival demócrata. Trump aseguró que nadie atrae tanta gente como él.

«He hablado con las multitudes más grandes. Nadie ha hablado ante multitudes más grandes que yo», afirmó Trump en su primera conferencia de prensa desde que Harris se convirtió en la candidata presidencial demócrata.

Entonces decidió comparar, sin ningún fundamento, el público que asistió a su discurso frente a la Casa Blanca el 6 de enero de 2021 -cuando llamó a sus seguidores a protestar en el Capitolio tras la victoria electoral de Joe Biden- con la multitud que asistió al famoso discurso en el que Martin Luther King pronunció la frase I have a dream (“Tengo un sueño”) en 1963 en el Monumento a Lincoln de Washington DC.

Sin embargo, esto fue otra gran falsedad del republicano. Aproximadamente 250,000 personas asistieron a la marcha en la que King pronunció su discurso, según el Servicio de Parques Nacionales de EEUU. En cambio, al discurso de Trump en 2021 asistieron al menos 10,000 personas, según informó AP en aquel momento.

Por qué algunos republicanos recomendaron a Trump cambiar de estrategia electoral

Esta y otras afirmaciones obviamente falsas le valieron duras críticas a Trump por quienes creen que mentir no es la mejor estrategia para hacer frente a la candidatura demócrata. Algunos expertos llegaron a cuestionar la salud mental de Trump y apuntaron a un posible “deterioro cognitivo” tras sus últimos discursos repletos de falsedades y mensajes inconexos e incoherentes.

Incluso, algunos de los principales asesores y partidarios de Trump instaron al expresidente a centrar sus críticas en las políticas de Harris y hablar más sobre asuntos de la frontera y la economía del país.

«Dejen de cuestionar el tamaño de sus multitudes», recomendó el expresidente republicano de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy en una entrevista este lunes con Fox News.

La campaña de Harris aprovechó este debate sobre las multitudes de cada candidato para atacar a Trump en un comunicado titulado “Nueve días desde el último evento de Trump en un estado clave”.

“(Trump) está muy enojado por el tamaño de las multitudes, afirmando que todo es falso y generado por inteligencia artificial. (¿Quizás si hiciera campaña también conseguiría multitudes?)”, se pregunta de forma irónica en el texto publicado por los demócratas.

“Como si a alguien le importara el tamaño de la multitud ni nada por el estilo”, dijo en tono burlón Tim Walz, candidato a vicepresidente por los demócratas, tras lo que recibió una fuerte ovación en un mitin reciente.

El historial de afirmaciones falsas pronunciadas por Trump

Aunque la cuestión de quién atrae a más público no es la única teoría infundada que Trump está esparciendo en las últimas semanas.

Por ejemplo, tras la salida de Biden de la carrera electoral -a quien aventajaba en las encuestas de intención de voto, especialmente tras la cuestionada actuación del presidente en el debate electoral-, ahora Trump asegura sin ninguna prueba que su exrival querría volver a la campaña, una posibilidad que él apoyaría dado que su apoyo era notablemente menor que el logrado hasta ahora por Harris.

“Le quitaron la presidencia a Joe Biden”, dijo Trump la semana pasada. “No soy su fan, como probablemente se habrán dado cuenta. Tuvo un debate duro. Pero eso no significa que se le haga a un lado así como así”.

«¿Cuáles son las posibilidades de que el corrupto Joe Biden, el peor presidente en la historia de EEUU, cuya presidencia le fue robada inconstitucionalmente por Kamabla, (…) arruine la Convención Nacional Demócrata e intente recuperar la nominación, comenzando por desafiarme a otro debate?», escribió el expresidente en redes sociales.

Durante meses, la edad y la aptitud física y mental de Biden para ser reelegidos fue una de las claves de la campaña republicana para atacar a su rival. Sin embargo, Trump parece ahora estar batallando para encontrar un flanco desde el que atacar con efectividad a Harris, a jugar por las últimas encuestas que le dan a ella la victoria.

Entre otras cuestionadas estrategias, Trump se centró en criticar aspectos como la propia risa de Harris, asegurando que ríe demasiado y en momentos inapropiados.

«Yo la llamo laughing Kamala (algo así como ‘Kamala la risueña’)», dijo Trump en un mitin en julio. «¿La han visto reír alguna vez? Está loca. Se puede saber mucho de alguien por su risa… Ella está loca».

También optó incluso por atacar su origen racial, al asegurar que repentinamente “se volvió negra” (sugiriendo que lo hacía para atraer votos de la población afroestadounidense) pese a ser hija de padre jamaicano y de madre india

«No sabía que era negra hasta hace unos años, cuando por casualidad se volvió negra y ahora quiere que la conozcan como negra. Así que, no sé, ¿es india o es negra?», dijo Trump.

Sin embargo, también en este caso, los medios tardaron poco tiempo en desmentir la afirmación de Trump y encontrar muchos momentos en el pasado en los que Harris ya se identificó consistentemente como una mujer negra a lo largo de su carrera política.

Kamala Harris ya Avetnaja a Trump

La campaña de la candidata demócrata cobró impulso por los apoyos de las mujeres y los votantes negros, según la nueva encuesta.

La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, tiene una ligera ventaja de un punto a nivel nacional sobre el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, ante las elecciones de noviembre, según una encuesta publicada este domingo (04.08.2024).

El sondeo, de la CBS y YouGov, señala que 50% de los votantes se inclinarían el 5 de noviembre por la actual vicepresidenta, frente al 49% por Trump.

La diferencia está situada dentro del margen de error pero da cuenta del impulso que ha cobrado la campaña de Harris, que el 21 de julio reemplazó al presidente Joe Biden en la carrera hacia la Casa Blanca.

El actual mandatario, que desistió de postularse a la reelección por preocupaciones sobre su edad y su estado de salud, se mantenía claramente por detrás de Trump en los sondeos.

Antes de que el presidente Joe Biden abandonara la carrera, estaba cinco puntos por debajo de Trump.

Harris cosecha sus mejores resultados entre las mujeres y también entre los votantes negros, que marcaron además una predisposición mayor de asistir a participar del acto eleccionario que la que habían manifestado en la encuesta anterior, este mismo mes.

Un mayor numeró de demócratas y votantes negros dijo en el sondeo que «definitivamente votarán», pero Harris tendrá que seguir generando entusiasmo, particularmente en los estados clave, para mantener la ventaja.

La exfiscal de distrito, exfiscal general de California y vicepresidenta de Estados Unidos, será la rival del controversial candidato republicano y expresidente Donald Trump, en los comicios presidenciales de noviembre. (02.08.2024)Imagen: Aaron Schwartz/CNP/picture alliance
Anunciará a su compañero de fórmula

El martes la vicepresidenta anunciaría a su acompañante en la fórmula demócrata, con quien de inmediato saldría de gira por siete estados clave.

De acuerdo a analistas políticos, se inclinaría por un hombre blanco con el fin de ampliar su base y compensar ciertos puntos débiles de su campaña.

Los nombres más citados por la prensa son los de Mark Kelly, senador por Arizona, Josh Shapiro, gobernador del estado clave de Pensilvania, y Tim Walz, el poco conocido gobernador de Minnesota.

La encuesta preguntó a unos 3.102 votantes registrados en todo Estados Unidos entre el 30 de julio y el 2 de agosto.

Brecha Entre Kamala y Trump se Acorta a Casi Empate

Los cambios entre grupos se anulan entre sí por ahora y Trump lidera estrechamente, pero hay un empate cuando se consideran candidatos como Kennedy Jr.

Después de todo el tumulto político del último mes, la última encuesta del jueves de The New York Times/Siena College está llena de resultados diferentes a los que hemos visto este ciclo, con una excepción: quién lidera la contienda presidencial.

Según la encuesta, Donald Trump aventaja a Kamala Harris por un punto porcentual, 48 a 47 por ciento, entre los votantes probables. Aparte del nombre del candidato demócrata, “Trump +1” es un resultado que podría haber salido de cualquier otra encuesta del Times/Siena antes del desastroso debate del presidente Joe Biden.

Pero, pregunta tras pregunta, hay cambios importantes respecto a sondeos previos del Times-Siena, todos ellos realizados antes de que la vicepresidenta Harris se asegurara prácticamente la nominación de su partido a la presidencia, antes de la convención republicana y antes del intento de asesinato de Trump. Incluso el déficit de un punto de Harris representa una mejora significativa para los demócratas en comparación con el déficit de seis puntos de Biden en nuestra anterior encuesta Times/Siena.

Estos acontecimientos hacen que sea difícil saber qué hacer con los resultados de las encuestas recientes, lo que incluye a esta que se acaba de publicar. La encuesta es un indicador útil de la situación actual de la contienda, pero no hay razón para confiar en que esa será la situación cuando todo vuelva a la calma.

Aunque el resultado general entre Harris y Trump puede parecer conocido, la encuesta está llena de señales de que todavía hay mucha perturbación en el aire político.

Trump alcanza un máximo de popularidad. En general, el 48 por ciento de los votantes registrados dicen tener una opinión favorable de él, por encima del 42 por ciento de nuestra encuesta previa (realizada después del debate, pero antes de la convención y el intento de asesinato). Es la cifra más alta en una encuesta del Times/Siena, que antes siempre situaba sus valoraciones favorables entre el 39 y el 45 por ciento.

Harris está subiendo. De hecho, sus índices han aumentado incluso más que los de Trump. En general, el 46 por ciento de los votantes registrados tienen una opinión favorable de ella, frente al 36 por ciento de la última vez que preguntamos por ella en febrero. Solo el 49 por ciento tiene una opinión desfavorable, por debajo del 54 por ciento en nuestra última medición. Y, lo que es más importante, su valoración favorable es mayor que la de Biden. De hecho, es superior a la posición del presidente en cualquier encuesta del Times/Siena desde septiembre de 2022, que casualmente fue la última vez que Biden lideró una encuesta nacional del Times/Siena entre votantes registrados.

El ambiente político nacional es un poco más prometedor. El porcentaje de votantes que afirmó que el país va por “buen camino” ha subido al 27 por ciento, lo que para nada representa un público optimista y sonriente, pero sigue siendo el más alto desde las elecciones de medio mandato de 2022. Los índices de aprobación y valoraciones favorables de Biden también han aumentado. Las filas de quienes odian por partida doble han disminuido: con Harris y Trump en la cresta de la ola, el número de votantes a los que no les gustan ambos candidatos se ha reducido al 8 por ciento, frente al 20 por ciento de las encuestas del Times/Siena en lo que va de año.

Con todos estos cambios subyacentes en las actitudes sobre los candidatos, no hay razón para suponer que este resultado familiar de Trump +1 signifique que la contienda ha vuelto al punto en el que se encontraba antes del debate. Por ahora, estos desarrollos se han anulado entre sí en su mayoría, pero es mucho más difícil determinar si eso seguirá siendo así dentro de unas semanas.

Según la teoría, las ganancias de Trump en el último mes se asemejan a un clásico “rebote de convención”, tal vez con la buena voluntad añadida de su supervivencia al intento de asesinato. Históricamente, los rebotes suelen desvanecerse, pero no necesariamente en su totalidad.

Lo que le ha ocurrido a Harris en la última semana no se ajusta en absoluto a ninguna teoría. Es de suponer que seguirá aprovechando el impulso de su nueva candidatura durante un tiempo, pero después todo es posible. Solo el tiempo dirá cómo reaccionará el público al escucharla —y a los ataques contra ella— en los próximos días y semanas.

A continuación, ofrecemos algunas conclusiones de nuestra encuesta.

Sí, a los votantes les parece bien el cambio en el Partido Demócrata

No creo que la encuesta Times/Siena haya encontrado nunca antes un 87 por ciento de votantes que estuvieran de acuerdo en algo, pero ese es el porcentaje de quienes dicen aprobar la decisión de Biden de apartarse de la contienda presidencial. Solo un 9 por ciento la desaprueba.

Los demócratas, por su parte, están preparados para Kamala. Casi cuatro quintas partes afirman que el partido debería nominarla para la presidencia, en comparación con el 14 por ciento que dicen que deberían nominar a otra persona. Un 27 por ciento algo más grande dice que el partido debe fomentar un proceso de nominación competitivo, pero el 70 por ciento afirma que el partido debe apoyar a Harris y rápidamente nombrarla candidata.

Una división demográfica más típica

Si eres un lector veterano de las noticias sobre encuestas, sabrás que llevamos casi un año monitoreando la debilidad de Biden entre los votantes jóvenes, negros, hispanos y de baja participación.

Pasará algún tiempo —quizá más de un mes, dada la posible volatilidad que se avecina— antes de que tengamos una buena idea de los contornos demográficos de esta nueva contienda. Pero, al menos en esta encuesta, el enfrentamiento Harris-Trump presenta una división demográfica diferente y más típica.

En la encuesta, Harris obtuvo mejores resultados entre los votantes jóvenes (de 18 a 29 años) e hispanos que Biden en cualquier otra encuesta de este año. Entre los no votantes, los resultados de Harris son mejores que los de Biden en todos los sondeos del Times/Siena realizados en el mismo periodo, excepto uno. Por el contrario, entre los votantes blancos de clase trabajadora y los mayores de 65 años a Biden le fue mejor en todas las encuestas anteriores del Times/Siena, excepto en una.

Por supuesto, se trata solo de una encuesta; los resultados de subgrupos individuales de una encuesta son ruidosos y están sujetos a un margen de error considerable. Pero hay buenas razones para pensar que estos cambios demográficos son parte de algo real. Los resultados coinciden con los de anteriores sondeos del Times/Siena. Y, más en general, están en consonancia con las fortalezas relativas esperadas de una mujer negra (que también tiene ascendencia india) de California de unos 50 años comparada con un hombre blanco de Scranton, Pensilvania, de unos 80 años.

¿Kennedy ayudará a Harris?

De hecho, Harris empató con Trump cuando se incluyeron todos los candidatos de partidos minoritarios junto con el independiente Robert F. Kennedy Jr.

Harris estaba en el 44 por ciento y Trump en el 43 por ciento (la ventaja de Harris se reduce a cero utilizando las cifras exactas, 43,5 a 43,2), con Kennedy en el 5 por ciento. Es el porcentaje más bajo de Kennedy desde que empezamos a incluirlo en nuestras encuestas.

Trump lideró en la contienda de dos candidatos —pero no en la multicandidato— porque ganó el apoyo de Kennedy por un margen de más de dos a uno. Es una muestra pequeña, pero es la mayor ventaja de Trump entre los partidarios de Kennedy en nuestras encuestas hasta este momento.

Es solo una encuesta, pero hay algo en la idea de que la presencia de Kennedy en la contienda podría ayudar más claramente a Harris. A lo largo de la contienda, la candidatura de Kennedy ha tendido a atraer más a la derecha que a la izquierda. En esta encuesta, por ejemplo, la valoración de Kennedy tiende a ser positiva entre los republicanos, pero negativa entre los demócratas. Aún así, le ha estado quitando de forma relativamente pareja electores al presidente Biden y a Trump, ya que ha conseguido ganar un número considerable de los votantes desproporcionadamente jóvenes descontentos con Biden.

Harris, sin embargo, no tiene necesariamente la misma vulnerabilidad. Si atrae lo suficiente a los votantes jóvenes y descontentos que normalmente se inclinan por los demócratas, Kennedy podría no arrebatarle tanto apoyo y empezar a restarle desproporcionadamente a Trump.

Porque Falló la Corte a Favor de Trump

¿Por qué el fallo de la Corte Suprema es una victoria para Trump y qué consecuencias tiene para EU?El máximo tribunal determinó que un presidente goza de inmunidad procesal para «actos oficiales», lo que en la práctica reduce las posibilidades de que el expresidente sea juzgado antes de los comicios

La Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, dictaminó que un presidente goza de cierta inmunidad procesal, en un caso que el exmandatario Donald Trump consideró una victoria. ¿Qué gana el republicano y qué implicaciones tiene la decisión para el país?

La decisión del Tribunal Supremo se deriva de las acusaciones contra Trump por sus actos como presidente en el caso sobre sus esfuerzos para revertir el resultado de 2020, que desembocaron en el asalto al Capitolio, y devolvió la cuestión a tribunales inferiores, lo que en la práctica reduce las posibilidades de que el expresidente sea juzgado antes de los comicios.

Trump gana tiempo

El Tribunal Supremo dictaminó que para la actividad presidencial oficial, Trump tiene la inmunidad absoluta que había solicitado. La mayoría dijo que las conversaciones de Trump con el Departamento de Justicia -sus esfuerzos para tratar de conseguir funcionarios a bordo con su esfuerzo para anular las elecciones- estaban cubiertos por la inmunidad absoluta.

Esto podría dejar sin efecto las acucaciones por las interacciones de Trump con el funcionario del Departamento de Justicia Jeffrey Clark, una figura clave que ha sido acusado en Georgia junto con Trump, quien pidió sacar «de donde fuera» votos a su favor en las elecciones 2020, así como otros altos funcionarios del Departamento de Justicia diciendo a Trump que sus teorías de fraude electoral eran erróneas.

Lee también: «Solo los votantes pueden parar a Trump», dice policía que vivió el asalto al Capitolio, tras fallo del Supremo

Para otras acciones oficiales y poderes más rutinarios en manos del presidente, el tribunal dijo que hay al menos algo de inmunidad y en gran medida se refirió a los tribunales inferiores para resolver eso. Se trata de un proceso que podría llevar semanas o incluso meses.

El análisis de lo que es inmune y lo que no lo es «en última instancia, es mejor dejarlo en manos de los tribunales inferiores», escribió Roberts.

El caso podría incluso regresar al Supremo, una vez que cortes inferiores lleguen a alguna conclusión respecto de las acusaciones contra Trump. Por lo tanto, es prácticamente imposible que se resuelva antes de las elecciones de noviembre próximo.

El juicio de Trump por este caso debería haber comenzado el 4 de marzo, mucho antes de su revancha electoral en noviembre con el presidente Joe Biden, pero la Corte Suprema, dominada por conservadores, incluidos los tres nombrados por el republicano durante su mandato, aceptó en febrero examinar su argumento de que merece inmunidad presidencial, dejando el caso en suspenso hasta hoy.

Lee también Trump califica de «gran victoria» decisión del Tribunal Supremo sobre su inmunidad

¿Un presidente por encima de la ley?

La decisión no fue unánime. Los jueces más liberales se manifestaron en contra por las consecuencias que puede tener para el país.

La jueza Sonia Sotomayor recalcó que «nunca en la historia» del país «un presidente ha tenido motivos para creer que sería inmune a un proceso penal si utilizaba los atributos de su cargo para violar la ley penal».

«Por miedo por nuestra democracia, disiento», escribió.

«¿Ordena al Equipo Seal 6 de la Armada que asesine a un rival político? ¿Inmune? ¿Organiza un golpe militar para mantenerse en el poder? ¿Inmune? ¿Acepta un soborno a cambio de indulto? Inmune. Inmune, inmune, inmune», dijo.

Steven Schwinn, profesor de derecho de la Universidad de Illinois en Chicago (norte) estima que el fallo «simplemente significa que este caso se prolongará cada vez más y más y más y mucho más allá de las elecciones».

«Va a obstaculizar seriamente el procesamiento de un expresidente» porque las acciones oficiales y las no oficiales «a menudo están entrelazadas», añadió.

Lee también: «Fuertes turbulencias» en Boeing de Air Europe deja decenas de heridos; pasajeros sufren politraumatismos VIDEO

Sotomayor añadió: «La relación entre el presidente y el pueblo al que sirve ha cambiado irrevocablemente. En todo uso del poder oficial, el presidente es ahora un rey por encima de la ley».

El juez Ketanji Brown Jackson advirtió únicamente que un presidente podría ahora ser inmune a acusaciones de gravedad.

«Incluso un hipotético presidente que admita haber ordenado el asesinato de sus rivales políticos o críticos… o uno que indiscutiblemente instigue un golpe de Estado fallido… tiene una oportunidad justa de obtener inmunidad bajo el nuevo modelo de responsabilidad presidencial de la mayoría», escribió Jackson.

Caso Trump: un fallo en un mal momento para los demócratas

El fallo se produce en momentos en que los demócratas están en la mira, tras el debate del jueves pasado en el que el presidente Joe Biden se mostró confundido, sin poder hilar oraciones y que llevó a varios medios de comunicación a pedirle a que se haga a un lado, considerando que aún no es oficialmente candidato, y permita a otro candidato más joven contender contra Trump.

Biden insiste en que es la mejor opción para derrotar al republicano, y las encuestas revelan que ninguno de los nombres mencionados como opciones: de la vicepresidenta Kamala Harris al gobernador de California, Gavin Newsom, ganarían a Trump.

«No podemos contar con el Supremo ni con ninguna otra institución para que rinda cuentas. Todo dependerá de los votantes en noviembre», dijo Harry Dunn, uno de los policías afectados por el asalto el Capitolio.