Ucrania acepta un acuerdo de alto al fuego de 30 días y EE. UU. dice que reanudará la ayuda militar

El acuerdo anunciado el martes dio un nuevo impulso a los esfuerzos para poner fin a los combates, y ahora Rusia deberá tomar una decisión, dijo el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.

Ucrania aseguró que apoyaría una propuesta del gobierno de Donald Trump para un alto al fuego de 30 días con Rusia, un anuncio que se divulgó después de horas de reuniones celebradas el martes en Arabia Saudita, en las que Estados Unidos acordó terminar de manera inmediata la pausa en el intercambio de inteligencia y reanudar la asistencia militar a Kiev.

Las conversaciones en la ciudad costera de Yeda, Arabia Saudita, dieron un nuevo impulso a las negociaciones sobre un cese al fuego, que se habían tambaleado tras una confrontación pública en la Casa Blanca entre los presidentes de Ucrania y Estados Unidos.

Los anuncios del martes, en una declaración conjunta tras las conversaciones en Yeda, circularon horas después de que funcionarios rusos dijeran que drones ucranianos habían arremetido contra Moscú, el mayor ataque de la guerra contra la capital rusa.

En la declaración, Estados Unidos y Ucrania reconocieron que los términos de cualquier alto al fuego estarían sujetos a la aprobación del gobierno ruso. Además, Rusia —cuyos funcionarios no estuvieron en las conversaciones— no ofreció comentarios inmediatos sobre la propuesta de cese al fuego.

“Ucrania se mostró dispuesta a aceptar la propuesta estadounidense de decretar un alto al fuego inmediato y provisional de 30 días” si Rusia hacía lo mismo, decía la declaración. Y añadía: “Estados Unidos comunicará a Rusia que la reciprocidad rusa es la clave para lograr la paz”.

Al final de las reuniones, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que el acuerdo ahora le pone presión a Rusia para que termine la guerra.

Estados Unidos ha mantenido conversaciones por separado con Rusia y con Ucrania. No ha habido ningún indicio público de que Rusia acepte un alto al fuego incondicional de un mes.

Y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dado a entender que exigirá concesiones —como descartar el ingreso de Ucrania en la OTAN— antes de aceptar que se detenga la guerra que comenzó en 2022 con la invasión rusa de Ucrania y ha causado que más de un millón de soldados de ambos bandos mueran o resulten heridos.

Durante su conferencia de prensa anual celebrada en diciembre, Putin sugirió que un alto al fuego les daría a las fuerzas ucranianas la oportunidad de reabastecerse y entrenar a su personal. “No necesitamos una tregua”, dijo. “Necesitamos paz, una paz duradera y a largo plazo”.

El martes por la tarde, Trump dijo a los periodistas que pensaba hablar con Putin esta semana y que esperaba que se negociara un cese al fuego duradero en los próximos días.

La declaración conjunta del martes decía que Estados Unidos y Ucrania también habían acordado cerrar “lo antes posible” un acuerdo para desarrollar los recursos minerales esenciales de Ucrania, un pacto que no pudo concretarse tras el tenso encuentro en el Despacho Oval. Ese acuerdo conjunto busca “extender la economía de Ucrania y garantizar su prosperidad y seguridad a largo plazo”, decía el comunicado.

El documento añadía que Estados Unidos y Ucrania también discutieron las actividades de ayuda humanitaria que se realizarían durante un alto al fuego y el intercambio de prisioneros de guerra.

“Los representantes de ambas naciones elogiaron la valentía del pueblo ucraniano en defensa de su país y acordaron que ahora es el momento de iniciar un proceso hacia una paz duradera”, decía el comunicado.

La delegación estadounidense en Yeda estuvo liderada por Rubio y Michael Waltz, asesor de seguridad nacional. Se reunieron con una delegación de Kiev encabezada por Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano, el ministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, y el ministro de Defensa, Rustem Umerov.

Antes de las conversaciones del martes, Ucrania había insistido en que cualquier alto al fuego incluyera garantías de seguridad, pero en la declaración emitida el martes no había indicios de que se fueran a dar esas garantías antes de que entrara en vigor cualquier cese al fuego provisional.

Sin embargo, Waltz les dijo a los periodistas que ese tema formó parte de las conversaciones en Yeda.

“También entramos en detalles sustanciales sobre cómo va a terminar permanentemente esta guerra, qué tipo de garantías van a tener para su seguridad y prosperidad a largo plazo”, dijo Waltz.

La interrupción de información de inteligencia ya había perjudicado a los soldados en combate, sobre todo en la región rusa de Kursk, donde los soldados rusos han estado retomando con rapidez el territorio tomado por Ucrania el verano pasado, según los comandantes ucranianos sobre el terreno.

El martes, el ejército ruso dijo que había retomado 12 asentamientos de Ucrania en Kursk.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de investigación en Washington, dijo que “la correlación temporal” entre la suspensión del intercambio de inteligencia de Estados Unidos con Ucrania y los avances rusos en Kursk era “digna de mención”.

En la declaración conjunta no quedaba claro si el alto al fuego abarcaría el territorio que Ucrania capturó en Kursk. Durante la acalorada reunión en la Casa Blanca entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que derivó en una discusión e insultos, Trump le dijo a Zelenski en un momento: “Ya has hablado suficiente. No vas a ganar”.

Ucrania Controla Casi 1000 Kilómetros Cuadrados de Rusia

El principal comandante militar de Ucrania dice que sus fuerzas controlan ahora 1.000 kilómetros cuadrados (386 millas cuadradas) de la vecina región de Kursk en Rusia, la primera vez que un funcionario militar ucraniano ha hecho comentarios públicos sobre los avances de la incursión relámpago que ha avergonzado al Kremlin.

El general Oleksandr Syrskyi hizo la declaración en un video publicado el lunes en el canal del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en Telegram. En el video le informó al mandatario sobre la situación en el frente.

“Los soldados están cumpliendo sus deberes. De hecho, los combates continúan a lo largo de toda la línea del frente. La situación está bajo nuestro control”, aseveró Syrskyi.

Las fuerzas rusas siguen pasando apuros para responder al ataque sorpresa ucraniano tras casi una semana de intensos combates.

El presidente ruso Vladímir Putin dijo que la incursión —la cual obligó a más de 100.000 civiles a desplazarse— es un intento de Kiev de detener la ofensiva de Moscú en la región del Donbás, en el este de Ucrania, y ganar influencia en posibles futuras conversaciones de paz.

Zelenskyy confirmó por primera vez que las fuerzas militares ucranianas están dentro de la región de Kursk. Elogió en Telegram a los soldados y comandantes de su país “por su firmeza y acciones decisivas”. No dio más detalles.

La operación ucraniana se lleva a cabo bajo estricto hermetismo, y sus objetivos siguen sin estar claros. La maniobra que tomó por sorpresa a las fuerzas del Kremlin contrarresta el esfuerzo de Rusia de los últimos meses para atravesar las defensas ucranianas en ciertos puntos a lo largo de la línea del frente en el este de Ucrania.

En una reunión con altos funcionarios de seguridad y defensa, Putin señaló que el ataque que comenzó el 6 de agosto parecía reflejar el intento de Kiev de obtener una mejor posición en posibles conversaciones futuras para poner fin a la guerra, e insistió en que el ejército de Moscú prevalecerá.

Putin dijo que Ucrania podría haber albergado esperanzas de que el ataque causaría malestar entre el público en Rusia, pero señaló que no ha logrado ese objetivo, y alegó que el número de voluntarios que se unen al ejército ruso ha aumentado debido al asalto. Indicó que de todas formas las fuerzas rusas continuarán con su ofensiva en el este de Ucrania.

“Es obvio que el enemigo seguirá intentando desestabilizar la situación en la zona fronteriza para intentar desestabilizar la situación política interna en nuestro país”, dijo Putin. La principal tarea de Rusia es “expulsar al enemigo de nuestros territorios y, junto con el servicio fronterizo, garantizar una cobertura confiable de la frontera estatal”.

El gobernador interino de Kursk, Alexei Smirnov, le informó a Putin que las fuerzas ucranianas habían avanzado 12 kilómetros (7,5 millas) hacia el interior de la región de Kursk a lo largo de un frente de 40 kilómetros (25 millas), y que actualmente controlan 28 asentamientos rusos.

Smirnov dijo que 12 civiles han muerto y otros 121 han resultado heridos, incluidos 10 niños. Unas 121.000 personas han sido evacuadas o han abandonado las zonas afectadas por los combates, agregó.

El rastrear a todas las unidades ucranianas que recorren la región y reorientarlas es difícil, señaló Smirnov, e hizo notar que algunas utilizan identificaciones rusas falsas.

El gobernador de la región de Belgorod, adyacente a Kursk, también anunció la evacuación de personas de un distrito cercano a la frontera con Ucrania.

Zelenskyy dijo que el territorio que ahora controlan las fuerzas ucranianas fue utilizado muchas veces para atacar la región de Sumy en Ucrania, y añadió que es “completamente justo destruir a los terroristas rusos donde están”.

“Rusia le trajo la guerra a otros. Ahora está yendo a casa”, declaró en un video publicado en Telegram.

Rusia ya ha sufrido incursiones en su territorio durante la guerra que comenzó hace 2 años y medio, pero el ataque en la región de Kursk es el más grande dentro del país desde la Segunda Guerra Mundial. Es también la primera ocasión que el ejército ucraniano ha encabezado una incursión.

El avance ha asestado un golpe a los intentos de Putin de aparentar que la vida en Rusia se ha mantenido en gran medida sin ser afectada por la guerra. La propaganda estatal ha tratado de restarle importancia al ataque, haciendo hincapié en las iniciativas de las autoridades para ayudar a los residentes de la región y tratando de distraer la atención del fracaso de los militares en estar preparados para el ataque y repelerlo rápidamente.

Los residentes de Kursk grabaron videos en los que lamentan haber tenido que huir de la zona fronteriza, dejando atrás sus pertenencias, y pidiéndole ayuda a Putin. Pero los medios de comunicación estatales mantuvieron un estricto bloqueo sobre cualquier expresión de descontento.

El general retirado Andrei Gurulev, miembro de la cámara baja del Parlamento ruso, criticó a los militares por no proteger adecuadamente la frontera.

“Lamentablemente, el grupo de fuerzas que protege la frontera no tenía sus propios activos de inteligencia”, dijo en su canal de mensajería. “A nadie le gusta ver la verdad en reportes; todo el mundo sólo quiere escuchar que todo va bien”.

El combate dentro de Rusia reavivó las preguntas sobre si Ucrania está utilizando armamento suministrado por miembros de la OTAN. Algunos países occidentales se han mostrado reacios a permitir que Kiev utilice su ayuda militar para atacar suelo ruso, por temor a que ello pudiera dar pie a una guerra directa entre Rusia y la OTAN.

Aunque no está claro qué armas está utilizando Ucrania sobre territorio ruso, medios de comunicación rusos reportaron ampliamente que allí había vehículos blindados de infantería Bradley de fabricación estadounidense y otros Marder, hechos en Alemania. No fue posible verificar dicha afirmación.

Ucrania ya ha utilizado armas estadounidenses para atacar dentro de Rusia.

El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo en una entrevista publicada el lunes que las armas proporcionadas por su país “no pueden utilizarse para atacar a Rusia en su territorio”.

Mientras tanto, Arne Collatz, portavoz del ministerio de Defensa alemán, dijo el lunes que expertos jurídicos coinciden en que “el derecho internacional garantiza que un Estado que se está defendiendo también pueda defenderse en el territorio del atacante. Desde nuestro punto de vista eso también está claro”.

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el lunes que los refuerzos enviados a la zona, respaldados por la fuerza aérea y la artillería, habían rechazado siete ataques de unidades ucranianas cerca de Martynovka, Borki y Korenevo en las últimas 24 horas.

El ministerio indicó que las fuerzas rusas también bloquearon un intento de grupos móviles ucranianos de adentrarse en el territorio ruso cerca de Kauchuk.

Pasi Paroinen, analista de la agencia de inteligencia de fuente abierta Black Bird Group —la cual se encuentra en Finlandia y da seguimiento a la guerra—, dijo que la etapa más difícil de la incursión de Ucrania probablemente comenzará ahora, ya que las reservas rusas van a ingresar a la lucha.

Fondos de Apoyo a Ucrania se Agotan

La Casa Blanca lanzó una dura advertencia al Congreso: si no aprueba la financiación necesaria, Estados Unidos «le dará un disparo en la rodilla a Ucrania en el campo de batalla».

Aunque el Gobierno de Biden lleva meses presionando para que se conceda ayuda adicional al país devastado por la guerra, la carta del lunes marca una urgencia intensificada para lo que el presidente Joe Biden ha descrito como una cuestión del futuro de las democracias del mundo.

Mientras el Congreso sigue en un punto muerto sobre la financiación a Ucrania, la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young, escribió que a Estados Unidos «casi se le ha acabado el tiempo» para satisfacer las necesidades del momento y que la falta de un acuerdo supondrá riesgos críticos para la seguridad nacional.

«Quiero ser clara: sin la acción del Congreso, a finales de año nos quedaremos sin recursos para adquirir más armas y equipos para Ucrania y para proporcionar equipos de las reservas militares estadounidenses. No hay un pozo mágico de financiación disponible para hacer frente a este momento. Nos hemos quedado sin dinero, y casi sin tiempo», afirmó Young en una carta enviada el lunes a los líderes del Congreso.

Young subrayó los riesgos de no aprobar la financiación y dijo que cortar el suministro de armas y equipos estadounidenses aumenta la «probabilidad de victorias militares rusas» y que la financiación continuada de Ucrania es clave para evitar un conflicto mayor en la región.

«Debo subrayar que ayudar a Ucrania a defenderse y asegurar su futuro como nación soberana, democrática, independiente y próspera favorece nuestros intereses de seguridad nacional», afirmó.

En octubre, Biden solicitó más de US$ 100.000 millones para seguridad nacional, incluidos US$ 61.400 millones para Ucrania y US$ 14.300 millones para Israel, e instó al Congreso a aprobar la ley suplementaria como un «acuerdo integral y bipartidista».

La petición del Gobierno también incluye US$ 9.150 millones para ayuda humanitaria, US$ 7.400 millones para Taiwán y la región Indopacífico y US$ 13.600 millones para la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México.

El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, afirmó en una carta enviada en noviembre a sus colegas demócratas que presentará esta misma semana un paquete de medidas de seguridad nacional que aúne la financiación de Israel y Ucrania.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, han insistido en que el apoyo del Partido Republicano a una mayor financiación para Ucrania está supeditado al endurecimiento de las leyes de inmigración, en medio de la creciente preocupación por la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México. Schumer señaló que las negociaciones sobre la parte fronteriza del paquete continuaron durante las vacaciones de Acción de Gracias.

Las negociaciones del Senado sobre las conversaciones fronterizas se toparon con un obstáculo importante durante el fin de semana, cuando los demócratas afirmaron que los republicanos estaban presionando por políticas que se parecían demasiado al proyecto de ley de inmigración de la Cámara, HR2.

Aunque puede que no sea el final de las conversaciones, las negociaciones se encuentran en un punto muerto crítico que podría poner en peligro la capacidad de aprobar la ayuda a Ucrania e Israel a través de ambas cámaras del Congreso, dijeron a CNN tres fuentes familiarizadas con las conversaciones.

Punchbowl News fue el primero en informar sobre el estancamiento.

Una fuente demócrata le dijo a CNN que cuando quedó claro que los republicanos estaban presionando por cambios que se parecían demasiado al proyecto de ley de inmigración del Partido Republicano de la Cámara, las conversaciones no se reanudaron.

«Llegamos a un punto en el que esta negociación ya no era una negociación», dijo una fuente demócrata.

OTAN no Invita a Ucrania

Los acuerdos de la OTAN son insuficientes para el presidente Zelenskyy, quien considera «absurdo» que no den una fecha para que Ucrania se adhiera.

Los acuerdos de la OTAN son insuficientes para el presidente Zelenskyy, quien considera “absurdo” que no den una fecha para que Ucrania se adhiera.

Los líderes de los países de la OTAN dieron este martes luz verde a varias medidas para promover un mayor acercamiento entre Ucrania y la Alianza, pero evitaron invitar a Kiev a unirse a la organización transatlántica, lo que provocó críticas del presidente ucraniano, Volodymir Zelenskyy.

En la declaración aprobada en la cumbre que los aliados celebran hoy y mañana en Vilna, se indica que la OTAN estará «en posición de extender una invitación a Ucrania para unirse a la Alianza cuando los aliados lo acuerden y las condiciones se cumplan».

Preguntado en una rueda de prensa por esas condiciones, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, explicó que se refieren a la medida en la que Ucrania ha sido capaz de modernizar las instituciones de defensa y seguridad. También mencionó el fortalecimiento de la gobernanza, incluida la lucha contra la corrupción.

«Estas han sido cuestiones que han sido abordadas en todas las ampliaciones de la OTAN porque queremos buena gobernanza, instituciones de defensa y seguridad modernas y fuerzas armadas interoperables con la OTAN», afirmó.

Añadió que las condiciones también se refieren a una segunda dimensión, en referencia a la invasión rusa de Ucrania.

En ese sentido, dijo creer que todos los países de la OTAN están de acuerdo en que, mientras siga la guerra, «no es el momento para convertir a Ucrania en miembro pleno de la Alianza».

Agregó que la importancia de la declaración acordada hoy en Vilna radica en que se plantean «las herramientas para asegurar que Ucrania se acerca a la membresía» y destacó que por primera vez en un comunicado de una cumbre de la OTAN se incluye el término «invitación» como «parte del lenguaje» para hablar de Ucrania y se retira la exigencia del “plan de acción para la adhesión” (MAP, en inglés) para la futura entrada ucraniana.

En efecto, los mandatarios acordaron hoy simplificar el proceso de la futura adhesión ucraniana a la OTAN, al aceptar eliminar el MAP.

Según Stoltenberg, ese paso supone que la adhesión de Ucrania a la OTAN pase de ser un proceso «de dos pasos» a un procedimiento «de uno».

El plan de acción para la adhesión es un programa de la OTAN de asesoramiento, asistencia y apoyo práctico adaptado a las necesidades de los países que desean unirse a la Alianza.

Los países que participan en el MAP presentan programas nacionales anuales que cubren aspectos políticos, económicos, de defensa, de seguridad o jurídicos.

Los aliados, asimismo, dieron luz verde a un nuevo programa plurianual que garantice la plena interoperatividad de las fuerzas ucranianas con las de la OTAN.

Así, permitirá la transición desde estándares, entrenamiento y doctrinas soviéticas hasta los que tiene la OTAN.

Según Stoltenberg, el plan también ayudará a reconstruir el sector de la seguridad y defensa de Ucrania y a cubrir necesidades «críticas» como combustible, equipos de desminado y suministros médicos.

Además, los mandatarios aceptaron elevar el nivel de la relación política mediante la creación del Consejo OTAN-Ucrania, un foro de consulta sobre crisis y toma de decisiones en el que ambas partes participarán como iguales.

En el comunicado aprobado hoy, los jefes de Estado y Gobierno subrayan que el futuro de Ucrania «está en la OTAN».

Así, reiteran el compromiso de la cumbre de 2008 celebrada en Bucarest, en la que asumieron que Ucrania «se convertirá en miembro de la OTAN».

«Hoy reconocemos que el camino de Ucrania hacia la plena integración euroatlántica ha ido más allá de la necesidad del plan de acción para la adhesión. Ucrania se ha vuelto cada vez más interoperable y políticamente integrada con la Alianza y ha logrado un progreso sustancial en su camino de reforma», constatan los aliados.

Sin embargo, los acuerdos de los aliados resultaron insuficientes para Zelenskyy, quien consideró «absurdo» que la Alianza no vaya a dar una fecha de invitación para que su país se adhiera.

Preguntado al respecto, Stoltenberg recalcó que los aliados «han decidido hoy un fuerte, unido y positivo mensaje a Ucrania sobre un apoyo duradero, pero también un mensaje positivo sobre el camino hacia la membresía».

PLANES REGIONALES Y 2%

Al margen de Ucrania, los mandatarios acordaron un nuevo objetivo de inversión en Defensa, con el que se comprometen a destinar al menos el 2% de su PIB al gasto militar cada año.

En la declaración adoptada, igualmente, recalcan que «en muchos casos» será necesario que los países inviertan más del 2% «para remediar las carencias existentes y satisfacer las necesidades en todos los ámbitos derivadas de un orden de seguridad más disputado».

Asimismo, los líderes aprobaron una “nueva generación” de planes de defensa regionales que permitan defender rápidamente “a cualquier aliado que se vea amenazado”.

Además, dieron luz verde a un nuevo plan de acción sobre producción de defensa que pretende acelerar las compras conjuntas, impulsar la interoperabilidad y aumentar la capacidad de producción.

En 2024, los líderes de la OTAN celebrarán su cumbre en Washington, la capital estadounidense, mientras que en 2025 el encuentro será en Países Bajos.

Putin Sigue Admitiendo Derrotas

El presidente Vladímir Putin admitió este martes que el Ejército ruso perdió 54 tanques desde el inicio de la contraofensiva ucraniana el 4 de junio.

Al mismo tiempo, durante una reunión con corresponsales de guerra destacó que el ejército ucraniano perdió más de 160 tanques y 360 blindados en su intento de recuperar los territorios ocupados por Rusia en las regiones de Donetsk y Zaporiyia.

Putin estimó en un 25%-30 % el armamento suministrado por Occidente destruido por la artillería y la aviación rusa en los últimos diez días.

«El enemigo no ha tenido éxito en ninguno de los sectores del frente. Tienen grandes pérdidas», dijo el líder ruso, quien añadió que estás son casi «catastróficas».

Resaltó que las bajas «irreversibles» en el bando ucraniano son de «casi del 50 %», cuando habitualmente son del 30 % en condiciones normales.

«Nosotros tenemos diez veces menos que las bajas de las Fuerzas Armadas de Ucrania», dijo, aunque no quiso desvelar su número exacto.

A su vez, advirtió a Kiev de que no podrá resistir mucho tiempo sólo con armamento suministrado por sus aliados occidentales, cuando su industria militar no produce «ni una miga» y está a punto de desaparecer.

Putin insistió en que, aunque se producen «correcciones» en la estrategia militar, la desmilitarización sigue siendo un objetivo prioritario para el Kremlin en Ucrania.

Ministros de Defenda Europeos Buscan la Manera de Enviar más Municiones a Ucrania

¿Cómo suministrar urgentemente a Ucrania el armamento y munición que necesita para su esperada contraofensiva? Es lo que debaten en Estocolmo este miércoles los ministros de Defensa de los países de la Unión Europea.

Los arsenales propios

El Alto representante de Exteriores Josep Borrell propone financiar con mil millones de euros el envío de la munición que tengan los Estados miembro en sus arsenales y hacer un encargo conjunto de nuevas partidas.

«La cuestión es cómo proporcionar la munición que Ucrania necesita para seguir defendiéndose. He presentado una propuesta, los ministros la debatirán. La propuesta se ha elaborado junto con el Servicio de Acción Exterior, con la Agencia Europea de Defensa, que tengo el honor de presidir, y la Comisión».

«Un cumplido para nuestras Fuerzas Especiales»

Oleksii Reznikov, el ministro de Defensa ucraniano**, ha negado con cierto humor cualquier relación de su país con el sabotaje del gasoducto Nord Stream** del pasado septiembre.

«Para mí es una historia un poco extraña porque no tiene nada que ver con nosotros. Creo que la investigación de las autoridades ofrecerá todos los detalles. Porque es como un cumplido para nuestras Fuerzas Especiales. Pero esta no es nuestra actividad».

Reznikov considera que los mil millones propuestos no serán suficientes para el millón de rondas de munición que precisa su país, valoradas en cuatro mil millones. Insiste además en la importancia de recibir también sistemas de defensa aérea, y los tanques tipo Leopard prometidos.

Los Estados miembro deben decidir también si las futuras compras de munición se realizarán a través de la Agencia Europea de Defensa o por medio de un consorcio de países. Se espera llegar a un acuerdo de cara a la cumbre de responsables de Exteriores del próximo día veinte.

Putin le Resta Importancia Sobre Visita de Biden a Ucrania

Funcionarios rusos y medios de comunicación estatales restaron importancia a la visita del presidente estadounidense Joe Biden a Ucrania el lunes, describieron a Kiev como una marioneta de Estados Unidos y sostuvieron que las fuerzas de Moscú se impondrán a pesar de las promesas de Washington de enviar más armas a Ucrania.

Biden se reunió con el mandatario ucraniano Volodymyr Zelenskyy en la capital de Ucrania, en una muestra de solidaridad occidental con un país que sigue luchando contra lo que calificó de “guerra brutal e injustificada”, días antes del primer aniversario de la invasión rusa.

La visita también se produjo en vísperas del discurso sobre el estado de la nación del presidente ruso Vladímir Putin, que algunos en Rusia esperan que marque la pauta para el año que viene, incluida la empantanada campaña en Ucrania.

Biden pasó más de cinco horas en Kiev, donde consultó con Zelenskyy los pasos a seguir, rindió homenaje a los soldados caídos en combate y visitó al personal de la embajada estadounidense.

Anunció un nuevo paquete de 500 millones de dólares en ayuda estadounidense —además de los más de 50.000 millones de dólares ya proporcionados— para proyectiles para obuses, misiles antitanque, radares de vigilancia aérea y otras ayudas, pero no nuevo armamento avanzado.

La televisión estatal rusa cubrió ampliamente la visita, y los presentadores dijeron que estaba claro que Biden “dirige las cosas” en Ucrania, lo que encaja en la narrativa del Kremlin de que el gobierno de Zelesnkyy es un títere de Estados Unidos.

La agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti reportó que Vladímir Rogov, un funcionario instalado por Rusia en la región ocupada de Zaporiyia, dijo que Zelenskyy “parecía un sirviente al lado de Biden”.

Otros comentaristas señalaron que Biden podría buscar su reelección en 2024 y dijeron que su visita a Kiev dio el pistoletazo de salida a su campaña.

“Biden inició en Kiev su campaña electoral en el entorno más heroico para demostrar a todo el mundo que todavía puede ‘hacerlo como en los viejos tiempos’”, afirmó en Telegram el legislador ruso Konstantin Kosachev, quien añadió que “a Kiev no le quedó más remedio que llevar a la gente a una matanza sin sentido como parte de la campaña electoral de Biden”.

Los expertos pro Kremlin de la televisión estatal también alegaron que Biden recibió garantías de seguridad de Moscú antes de la visita. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo que el gobierno estadounidense notificó a Moscú de la visita de Biden a Kiev poco antes de su partida de Washington “con fines de distensión”, a fin de evitar cualquier error de cálculo que pudiera llevar a las dos naciones a un conflicto directo.

“Todo el mundo sabe que si Rusia dice que no atacará Kiev durante la visita de algunos hombres de Estado, significa que eso nunca ocurrirá, porque nosotros somos los que cumplimos nuestra palabra, los que estamos del lado del bien y de lo civilizado”, dijo el analista político pro Kremlin Serguéi Markov en una tertulia política en el canal estatal de televisión Russia 1.

El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente, Dmitri Medvedev, también afirmó en Telegram que Biden había recibido “garantías de seguridad”.

Medvedev dijo que Biden “prometió lealtad al régimen neonazi” —como los funcionarios del Kremlin se refieren al gobierno de Ucrania— y le prometió más armas, pero los millones de personas que abandonan Ucrania dan respuesta “a la pregunta de a quién pertenece el futuro”.

Y el periodista de la televisión estatal Andrei Medvedev afirmó en Telegram: ”¿Influirá esta visita en el resultado final de la guerra? No”, aunque admitió que influiría “en el curso de las hostilidades en este momento y en la moral de los ciudadanos ucranianos”.

La analista política Tatyana Stanovaya dijo que el Kremlin considerará la visita de Biden como “una prueba más de que Estados Unidos ha apostado a la derrota estratégica de Rusia en la guerra, y de que la propia guerra se ha convertido irrevocablemente en una guerra entre Rusia y Occidente”.

Stanovaya dijo que se presumía que el discruso de Putin del martes “sería muy duro, dirigido a romper desafiantemente las relaciones con Occidente”, pero después de la visita de Biden a Kiev, “se pueden hacer ediciones para hacerlo aún más duro”.

Drones Atacan Bases Rusa Sorprendiendo al Kremlin

En las últimas 24 horas, Kiev ejecutó tres ataques contra bases aéreas rusas. Fueron golpes inesperados por los estrategas del Kremlin

Una distancia de poco más de 700 kilómetros separan Kiev de Moscú. Precisamente, 756. Los nuevos y sorprendentes drones ucranianos tienen un rango de mil kilómetros. Y no son disparados desde la capital del país, sino desde mucho más cerca de la frontera enemiga. Ahora, casi toda la Rusia europea está al alcance del poder de fuego de las tropas conducidas por Valery Zaluzhny, el comandante en jefe al que Volodimir Zelensky le confió la estrategia contra los invasores.

En las primeras horas del martes, un tercer aeródromo ruso fue blanco de una explosión. Esta vez en Kursk. Otra vez, un avión no tripulado fue el encargado del operativo. Sucedió un día después de que Ucrania demostrara que ya podía penetrar holgadamente en territorio ruso al atacar dos bases aéreas estratégicas. Uno de los objetivos fue Engels, en Saratov, sede de la flota rusa de bombarderos estratégicos que arremeten contra la infraestructura civil ucraniana y tienen capacidad nuclear; el otro punto alcanzado fue en Ryazan, a 196 kilómetros al sur de Moscú.

El Kremlin culpó a Kiev por los inesperados bombardeos. Ucrania, como es costumbre en este tipo de sorprendentes réplicas, guarda un particular silencio celebratorio.

Pero esta acusación por parte de Rusia es también una admisión de un nuevo error en la guerra que inició unilateralmente Vladimir Putin el pasado 24 de febrero. ¿Cómo puede uno de los ejércitos más poderosos del mundo no prever que el enemigo al que somete a diario desde el cielo no intentará responder e inhibir ese poder de fuego devastador? Los canales de Telegram asociados al mercenario Grupo Wagner trinan. Su enemistad con la cúpula militar rusa es cada vez mayor. Esta fuerza irregular pertenece a Yevgueni Prigozhin, un influyente oligarca conocido como “el chef de Putin”. ¿El cocinero habla sólo por él cuando pone a sus trolls a operar en el ciberespacio? Temen lo peor: “Estos elementos -en referencia a los drones ucranianos- son muy capaces de visitar la Plaza Roja”.

Sin embargo, es sumamente improbable que Zelensky fuera a aprobar una misión aérea que tenga como blanco el corazón de Moscú. Un ataque de ese calibre podría desencadenar una respuesta desproporcionada de Putin y cambiar absolutamente el curso actual del conflicto. Aún así, el alerta flota en el aire y la sensación de seguridad y tranquilidad de los millones de ciudadanos rusos desde San Petersburgo en el norte, Kazán en el este y Dagestán en el sur ya está comprometida.

Seguramente Kiev no dirija sus nuevos drones contra “la Plaza Roja”, como temen los soldados a sueldo de Prigozhin. Un ataque semejante sólo tendría impacto simbólico. Lo más probable es que toda base militar o infraestructura energética que se encuentre en un rango de mil kilómetros pase a ser un nuevo potencial blanco de Zaluzhny. El invierno será duro para el pueblo ucraniano, pero quizás no sea tampoco grato para muchos rusos.

Las voces críticas dentro de Rusia se multiplican y muchos se preguntan: ¿dónde están las defensas antiaéreas? ¿cómo no se activa un sistema de alarma cuando vuela una mosca cerca de una base aérea? Los cuestionamientos continuarán en los próximos días.

El propio Putin reclamó explicaciones de forma urgente. Se reunió este martes con altos oficiales para discutir acerca de la “seguridad interior”. La información fue confirmada por el Kremlin que informó que el jefe del régimen se había encerrado con su Consejo de Seguridad. Más temprano, el vocero Dmitri Peskov se refirió a los ataques ucranianos y dijo que se estaban tomando las medidas “necesarias” para proteger el país de los drones de Zelensky. Calificó a los bombardeos de ”actos terroristas”. El argot oficial ruso desde el inicio de las hostilidades demuestra mayor creatividad que su pericia militar.

Pero otro reproche resuena en Moscú. Es sobre la capacidad que tiene Kiev de desarrollar nuevos drones con una autonomía de mil kilómetros y capacidad de transportar una ojiva de 75 kilogramos en pleno asedio ruso. Las fábricas militares subterráneas nunca detuvieron su producción. El éxito de la fabricación fue anunciado este lunes oficialmente, mientras las llamas ardían en los aeródromos de Putin.

“Hoy hemos superado varias etapas de ensayos con éxito. Para cumplir las instrucciones del Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, estamos pasando a la fase de pruebas bajo el efecto de la guerra electrónica. Después de probar con éxito el drone bajo la influencia de la guerra electrónica, esperamos poder probarlo en uso de combate. Prometimos hacerlo a finales de este año, estamos tratando de cumplir esta promesa”, dijo ayer Nataliia Sad, portavoz de Ukroboronprom, la empresa estatal encargada del control del complejo industrial-militar heredado de la Unión Soviética. Ironías de los escombros del Muro de Berlín.

Una vez más, Kiev sorprendió de nuevo. Así como los HIMARs de los Estados Unidos fueron claves para la contraofensiva ucraniana en su propia tierra, ahora serán los nuevos drones los que podrían resultar decisivos en una etapa de la guerra donde el invierno pretendía ser el principal protagonista.

General de Estados Unidos Asegura que es Probable que Ucrania no Recupere Todo su Territorio

EE.UU dice que es “difícil” que las FF.AA. de Ucrania recuperen la totalidad del territorio ocupado por Rusia

El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, afirmó que tal posibilidad solo ocurrirá si el ejército ruso colapsa en su totalidad.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, aseguró este miércoles que, pese a que las Fuerzas Armadas de Ucrania han tenido “un gran éxito” en la defensa de Jersón y Járkov, es “una tarea difícil” recuperar la totalidad del territorio ucraniano ocupado por Moscú.

“Jersón y Járkov, física y geográficamente, son relativamente pequeños en comparación con el conjunto, por lo que la tarea de sacar a los rusos físicamente de Ucrania es muy difícil. Y no va a suceder en las próximas semanas a menos que el Ejército ruso colapse por completo, lo cual es poco probable”, explicó.

Milley resaltó que Ucrania ha hecho “un tremendo trabajo al derrotar” al Ejército ruso en Jersón y Járkov. “Y la probabilidad de que Rusia logre sus objetivos estratégicos de conquistar Ucrania, de invadir Ucrania, la probabilidad de que eso suceda es casi de cero”, destacó, agregando que puede ser posible, pero que no lo ve factible militarmente hablando.

El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense también destacó que Moscú ocupa alrededor de un 20 por ciento del territorio ucraniano, que supone unos 900 kilómetros de largo y unos 75-80 de profundidad. “Así que no es un pequeño pedazo de tierra”, subrayó.

“Han sufrido una tremenda cantidad de bajas, pero también ha hecho una movilización y ha llamado a más personas. Así que los rusos se han reforzado y todavía tienen un poder de combate ruso significativo dentro de Ucrania”, explicó en rueda de prensa.

Finalmente, precisó que Moscú “está sufriendo mucho”, por lo que quiere negociar a la par que ha indicado que “tal vez haya una solución política”. “Todo lo que digo es que hay una posibilidad. Eso es todo lo que digo”, zanjó.

Rusia se Retira de Jersón

Dos meses y medio después del inicio de la contraofensiva de Ucrania en el sur, el ministro de Defensa de Rusia, Sergey Shoigu, ordenó este miércoles a las fuerzas rusas retirarse de Jersón —la primera ciudad capturada desde el inicio de la guerra en febrero—, de acuerdo con medios estatales rusos.

El retiro de tropas rusas, que se desplegarían al otro lado del río Dniéper, aún no se ha concretado, y funcionarios ucranianos han pedido cautela ante los anuncios de Moscú.

«Lo hemos dicho en múltiples ocasiones y lo volveremos a repetir: toda la información tiene que ser percibida de forma crítica», dijo Natalia Humeniuk, portavoz del comando sur operacional sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

«No excluimos la provocación. Vemos que las palabras no coinciden con las acciones. Continuamos con la operación de defensa y las acciones de contraofensiva que se planearon antes», agregó.

Mientras que Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, dijo que no veían señales de que Rusia estuviera abandonando Jersón.

Ucrania «está liberando territorios basándose en datos de inteligencia, no en declaraciones de televisión escenificadas», expresó.

Pero aunque Jersón no está aún liberada de la ocupación rusa, las tropas de Ucrania siguen avanzando hacia la ciudad desde dos direcciones, y se han visto retiradas parciales de tropas rusas en la región, lo cual fue incluso fue celebrado por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Y si efectivamente Jersón, la primera ciudad ocupada por Rusia y la única capital regional —del oblást del mis nombre— en poder de Moscú, vuelve a estar bajo control de Kyiv, significará un giro central en la guerra en Ucrania.

Por qué Jersón es importante

Con una población de unos 280.000 habitantes antes del inicio de la guerra, Jersón, capital del oblást —o región— del mismo nombre, es la segunda ciudad ucraniana más grande en poder de Rusia, después de Mariúpol.

Fue capturada el 1 de marzo, a menos de una semana del inicio de la guerra, y desde entonces Ucrania ha buscado recuperarla.

La ciudad posee una enorme importancia geopolítica: está ubicada en el sur de Ucrania, a unos 90 kilómetros de la península de Crimea —anexionada por Rusia en 2014— y sobre la boca del río Dniéper, el más importante de Ucrania.

Alberga, además, un importante puerto con salida al mar Negro, que es un cuerpo de agua históricamente ligado a los intereses de Rusia.

Desde el inicio de la guerra Rusia ha intentando afianzar su control sobre la franja de territorio ucraniano desde Jersón hasta la frontera rusa, formando un corredor terrestre que permite conectar con Crimea, y en el aparecen también las ciudades de Niova Karkhovka, Melitópol, Berdyansk y Mariúpol.

Al respecto, Rusia celebró a finales de septiembre una serie de controversiales referendos en los oblást de Jersón y Zaporiyia, en el sur, y de Donetsk y Luhansk, en el este, para poner a votación una posible anexión de estos territorios por parte de Rusia.

Ucrania, las Naciones Unidas, la Unión Europea, y la mayoría de los países del mundo rechazaron la legitimidad de estos referendos realizados bajo ocupación militar y efectivamente a punta de pistola.

Rusia, sin embargo, los llevó adelante de todas formas, anunció que la anexión había ganado por abrumadora mayoría y luego anexionó formalmente los territorios, un hecho desconocido por la mayor parte del mundo.

Así, Jersón ha pasado a ser, desde la perspectiva de Moscú, parte del territorio de Rusia, lo cual eleva el significado de una posible abandono de la región, si se concreta.

Cómo se llegó hasta este punto

Entre el 29 de agosto y el 7 de septiembre las tropas ucranianas lanzaron dos grandes controfensivas para intentar recuperar parte del territorio perdido tras la invasión rusa el 24 de febrero. La primera, en el sur, se centró en la ciudad de Jersón, mientras que la segunda, en el norte, tuvo lugar en las afueras de Járkiv y avanzó hacia el este.

La ofensiva hacia Jersón, anticipada desde hacía semanas tanto por los preparativos ucranianos como por los anuncios, avanzó lentamente desde el principio frente a una dura resistencia rusa. En el norte, en cambio, el ataque fue sorpresivo y tuvo enormes éxitos, y la tropas ucranianas liberaron una gran cantidad de localidades, incluyendo la ciudad de Lyman.

Durante los dos meses y medios siguientes, las tropas ucranianas siguieron avanzando lenta pero consistentemente en el sur y hacia la ciudad de Jersón, amenazando a las fuerzas rusas con un envolvimiento.

Ucrania sorprendió a Rusia y al mundo con su capacidad de montar dos contraofensivas —parcialmente exitosas en ambos casos—, en medio de una guerra que ha devastado buena parte del país y en la que la disparidad de fuerzas en su contra es notable. Y desde entonces el mundo ha estado atento a una posible respuesta de Rusia.

En parte, esa respuesta se manifestó en un aumento de los ataques contra infraestructura energética y blancos civiles en Ucrania, haciendo uso de su fuerzas aérea, sus arsenales de misiles balísticos y de crucero y, más recientemente, de drones.

Pero aún se espera un gran movimiento terrestre de Rusia en Ucrania, más allá de algunos asaltos limitados en las regiones de Donetsk y Luhansk, y mientras se espera la preparación de los soldados mobilizados recientemente en el país.