Trump ya no Quiere más Debates

Kamala Harris invitó a Donald Trump a celebrar un nuevo debate: la respuesta del ex presidente

La candidata demócrata llamó a su rival republicano a un nuevo encuentro para el próximo 23 de octubre, 12 días antes de las elecciones en Estados Unidos

Kamala Harris invitó a su rival republicano, Donald Trump, a un nuevo encuentro cara a cara para el próximo 23 de octubre, informó su equipo de campaña este sábado. El evento, según indica la propuesta, sería por el canal CNN y tendría lugar 12 días antes de las elecciones, el 5 de noviembre.

“La vicepresidenta Harris está lista para otra oportunidad de compartir escenario con Donald Trump. Trump no debería tener ningún problema en aceptar este debate”, sostuvo la directora de campaña demócrata, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado.

Poco después, durante un acto de campaña en Carolina del Norte, el ex Presidente respondió a la propuesta pero volvió a rechazarla como era de esperarse. Ahora a los demócratas “les gustaría hacer otro debate. El problema es que es demasiado tarde, la votación ya comenzó. Me encantaría (…) es buen entretenimiento, mucha gente me dice ‘hazlo, es un gran material de entretenimiento’, pero es muy tarde”, comenzó diciendo el político ante sus seguidores.

“Ella tuvo la posibilidad de hacerlo con Fox, que nos invitó, pero la rechazó. Ahora quiere hacer un debate, justo antes de las elecciones, con CNN, porque está perdiendo terriblemente”, insistió.

En ese sentido, explicó que la propuesta de su rival se debe a que “están viendo lo que pasa con su campaña y no les está yendo bien”. “Yo ya he hecho dos (debates): uno con crooked Joe Biden en CNN y el otro con Kamala, en ABC”, se defendió, y sumó que “CNN fue muy justo (…) pero no será justo otra vez”, mientras que en el último, “en ABC, fueron tres contra uno, aunque me reconocieron que hice un muy buen trabajo”.

La invitación se produce 11 días después del primer encuentro cara a cara que los aspirantes a la presidencia tuvieron el pasado 10 de septiembre en Filadelfia, por la cadena ABC. Entonces, los políticos debatieron sobre cuestiones clave para los estadounidenses como el aborto, la economía, la inmigración, la política exterior y el manejo de las guerras, entre otros.

Poco después de este evento, desde el equipo de Harris hicieron el primer llamado a un nuevo debate, asegurando que se lo “debemos a los votantes”. “Hace dos noches, Donald Trump y yo tuvimos nuestro primer debate, y creo que le debemos a los votantes tener otro porque estas elecciones y lo que está en juego no puede ser más importante”, dijo la candidata durante un mitin que encabezó en Charlotte, Carolina del Norte.

Sin embargo, desde el bando republicano han dejado en claro en reiteradas oportunidades que dicho evento no ocurrirá dado que Trump ya participó de dos debates en el marco de la campaña presidencial de este año, considerando el primero, contra Joe Biden, el 27 de junio.

“¡NO HABRÁ TERCER DEBATE!”, respondió de inmediato el empresario en sus redes sociales ante la propuesta de Harris, días atrás, sumando a continuación la razón de su decisión: “Cuando un boxeador pierde una pelea, lo primero que dice es ‘QUIERO UNA REVANCHA’”. Así, al considerar que él tuvo una “gran noche”, con un desempeño superior al de Harris, aseguró que no será necesario un nuevo encuentro.

En su lugar, aprovechó para cargar contra la Vicepresidente y sostuvo que, en vez de pedir otro debate, “KAMALA DEBERÍA CENTRARSE EN LO QUE DEBIÓ HACER DURANTE LOS ÚLTIMOS CASI CUATRO AÑOS”.

Sea como sea, los políticos saben que las próximas semanas serán claves para su resultado en noviembre. Este viernes, en Minnesota, Dakota del Sur y Virginia comenzaron la votaciones presenciales anticipadas y, hacia mediados de octubre, cerca de una decena de estados adicionales se sumarán al proceso, por lo que los aspirantes a la presidencia deberán esforzarse más que nunca por afianzar a sus votantes y atraer a los últimos indecisos.

Un sondeo del Siena College en conjunto con The New York Times y The Philadelphia Inquirer expuso que, al 16 de septiembre, Harris y Trump estaban empatados al 47% cada uno mostraba llevaba su propia ventaja en determinados estados clave. Pensilvania fue un caso favorable para los demócratas, donde sacaron cuatro puntos frente a los republicanos, aunque Colorado fue un ejemplo de un lugar en el que la situación económica dio un impulso al bando del empresario, principalmente entre la comunidad latina. Allí, la diferencia fue de ocho puntos, con el 76% y el 68% respectivamente.

Gobernador de California veta un proyecto que habría permitido a estudiantes indocumentados trabajar en universidades públicas

El asambleísta demócrata David Álvarez, autor del proyecto, dijo que el veto de Newsom al programa ‘Opportunity for All-Oportunidad para Todos’ “es una profunda decepción porque niega a los estudiantes la oportunidad de superarse a través de la educación”.

Las universidades públicas de California no podrán dar empleo a estudiantes indocumentados luego de que el gobernador del estado, Gavin Newsom, rechazara un proyecto de ley que habría permitido a los inmigrantes obtener ingresos mientras estudian.

En su decisión de este domingo, Newsom aclaró que “California tiene una orgullosa historia de estar a la vanguardia de ampliar las oportunidades para los estudiantes indocumentados que buscan realizar sus sueños de educación superior”, sin embargo, vetó el proyecto de ley.

“Aunque estoy orgulloso de estos esfuerzos, lamentablemente no puedo firmar esta legislación en este momento. Dada la gravedad de las posibles consecuencias de este proyecto de ley, que incluyen la posible responsabilidad penal y civil, es fundamental que los tribunales aborden la legalidad de dicha política y la novedosa teoría jurídica que subyace a esta legislación antes de seguir adelante”, escribió en su decisión el gobernador.

Pese a su veto, Newsom insistió que “incluir a los estudiantes inmigrantes en las oportunidades de éxito a través de la educación superior también es importante para las comunidades locales y economía de California”.

No es la primera vez que se busca aprobar una medida así. En 2023, los regentes de la Universidad de California votaron unánimemente para buscar la vía legal que les permita contratar estudiantes sin documentos en el país.

Las consecuencias del veto de Gavin Newsom al proyecto ‘Opportunity for All- Oportunidad para Todos’
La decisión del gobernador de California de no permitir que las universidades públicas den empleo a los estudiantes indocumentados pone en aprietos a estos últimos que ven en los trabajos de medio tiempo que ofrece la institución como una medida para solventar sus gastos mientras estudian.

El asambleísta demócrata David Álvarez, autor del proyecto de ley, dijo en X (antes Twitter), que el veto Newsom al programa ‘Opportunity for All- Oportunidad para Todos’ (AB2568) “es una profunda decepción porque niega a los estudiantes la oportunidad de superarse a través de la educación”.

“Los estudiantes que pueden estudiar legalmente en las universidades públicas de California también deberían poder trabajar para pagarse sus estudios”, agregó.

Los estudiantes indocumentados en California reciben ayuda financiera, pero muchos no pueden trabajar en el campus desde que un juez federal cerró las solicitudes para el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia conocido como DACA en 2021.

Muchos estudiantes indocumentados en la educación superior no tienen acceso a DACA, lo que significa que los colegios y universidades públicas de California tienen la responsabilidad de asegurarse de que todos los estudiantes sin DACA tengan oportunidades educativas y profesionales equitativas, dijo Álvarez en junio cuando urgió al Senado pasar el proyecto de ley.

“Más de 44,000 estudiantes indocumentados en la educación superior en California no pueden solicitar oportunidades de empleo educativo simplemente debido a su estatus” migratorio, dijo Álvarez.

Extienden Validez de «Green Card»

Estados Unidos extendió la validez de la green card por 36 meses para simplificar procesos de renovación

La nueva política de USCIS entró en vigor el 10 de septiembre de 2024, proporcionando a los residentes permanentes legales más tiempo para demostrar su estatus

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, USCIS, ha implementado una medida que extiende la validez de las Tarjetas de Residente Permanente, Green Card, a 36 meses a partir del 10 de septiembre de 2024 para los residentes permanentes legales que presenten el Formulario I-90, Solicitud para Reemplazar la Tarjeta de Residente Permanente.

Anteriormente, los avisos de recibo del Formulario I-90 proporcionaban una extensión de 24 meses de validez. Esta extensión adicional responde a los tiempos de procesamiento prolongados que enfrenta la agencia de inmigración y busca ofrecer a los residentes permanentes una forma más confiable de demostrar su estatus mientras esperan la renovación de su tarjeta.

La extensión de la validez de la Green Card a 36 meses se aplicará automáticamente a los residentes permanentes legales que presenten debidamente el Formulario I-90 para renovar una tarjeta vencida o que esté por vencer. Esto significa que a partir de la fecha de vencimiento que aparece en la tarjeta actual, los solicitantes recibirán una extensión de tres años adicionales mediante el aviso de recibo enmendado.

Desde el 10 de septiembre, el organismo de inmigración ha comenzado a enviar estos avisos de recibo enmendados a aquellos con solicitudes I-90 pendientes. Estos avisos pueden ser presentados junto con una tarjeta vencida como prueba de la continuidad del estatus de residente permanente y de la autorización de empleo. La medida pretende garantizar que los solicitantes no enfrenten dificultades debido a retrasos en el procesamiento de sus renovaciones.

Para aquellos que no tienen en su poder la tarjeta verde vencida y necesitan evidencia de su estatus de residente permanente legal mientras esperan recibir la tarjeta de reemplazo, la oficina de inmigración recomienda solicitar una cita en una oficina local. A través del Centro de Contacto del departamento, los solicitantes pueden obtener un sello de Documentación, Identificación y Telecomunicaciones para Extranjeros, ADIT. Este sello puede servir como prueba de residencia legal hasta que se complete la renovación.

El departamento también sugiere que todos los solicitantes mantengan actualizada su dirección postal a través de su cuenta en línea para garantizar que todas las notificaciones y documentos oficiales relacionados con su caso lleguen a tiempo. Es crucial actualizar la dirección de inmediato para evitar retrasos en la recepción de correspondencia importante.

Esta extensión de 36 meses es vista como una respuesta a los problemas persistentes que han enfrentado muchos solicitantes debido a los tiempos de procesamiento extendidos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración. Al proporcionar una prueba válida de estatus y autorización de empleo durante un periodo más largo, la entidad busca mitigar las dificultades que conlleva la espera de la renovación.

Para obtener más información sobre cómo presentar el Formulario I-90 o sobre el proceso general de renovación de la Green Card, la institución sugiere visitar su sitio web oficial donde se pueden encontrar instrucciones detalladas y recursos adicionales.

Este cambio representa una evolución en la manera en que la oficina de inmigración maneja las renovaciones de la Tarjeta de Residente Permanente, brindando un respiro necesario a los residentes permanentes legales que enfrentan períodos prolongados de procesamiento. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración continúa adaptando sus políticas para brindar un mejor servicio y asegurar que los residentes permanentes mantengan una evidencia válida de su estatus mientras aguardan la tarjeta renovada.

La implementación de esta extensión de 36 meses tiene como objetivo respaldar a los residentes permanentes legales con tiempos de espera más manejables y menos incertidumbres acerca de su estatus en los Estados Unidos, adaptándose a las necesidades actuales de la comunidad inmigrante y mejorando el proceso de renovación de la Tarjeta de Residente Permanente.

Trump Tiene Otro Aparentemente Intento de Asesinato

Donald Trump fue blanco el domingo de lo que según el FBI “parece ser un intento de asesinato” en su club de golf en West Palm Beach, Florida, apenas nueve semanas después de que el candidato presidencial republicano sobreviviera a otro atentado contra su vida. El expresidente dijo que estaba a salvo y bien, y las autoridades detuvieron a un hombre.
Agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos, apostados unos hoyos más arriba de donde jugaba Trump, vieron la boca del cañón de un fusil tipo AK asomando entre los arbustos que bordean el campo, a unos 365 metros (400 yardas) de distancia.

Un agente disparó y el agresor soltó el fusil y huyó en una camioneta SUV, dejando atrás el arma de fuego junto con dos mochilas, una mira telescópica utilizada para apuntar y una cámara GoPro, dijo el jefe policial del condado Palm Beach, Ric Bradshaw. El hombre fue detenido más tarde en un condado vecino.

Tenía una actitud tranquila y no mostró emociones cuando la policía lo detuvo, ni hizo preguntas sobre por qué lo detenían, dijo jefe policial William Snyder.

“Nunca preguntó: ‘¿de qué se trata esto?’ Obviamente, policías con armas largas, luces de patrullas, muchas cosas pasando. Nunca lo cuestionó”, señaló.

Se trata del episodio perturbador más reciente en un año de campaña marcado por una agitación sin precedentes. El 13 de julio, Trump recibió un disparo durante un mitin en Butler, Pensilvania, y la bala le rozó una oreja. Ocho días después, el presidente Joe Biden se retiró de la contienda presidencial, cediendo el paso a la vicepresidenta Kamala Harris para que se convirtiera en la candidata del partido.

Y generó nuevas preguntas sobre las operaciones de protección del Servicio Secreto después de que la agencia reconoció haber cometido errores en la prevención del intento de asesinato contra Trump este verano.

En un correo electrónico a sus partidarios, Trump dijo: “Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores empiecen a descontrolarse, quería que escuchasen esto primero: ¡estoy a salvo y bien!”. Y añadió: “Nada me frenará. ¡No me rendiré nunca!”.

Regresó a Mar-a-Lago, su club privado en Palm Beach donde vive, según una persona familiarizada con los movimientos de Trump que no estaba autorizada a comentarlos públicamente y habló a condición de guardar el anonimato.

Por el momento no está claro si el incidente afectará su calendario de campaña. Para el lunes por la noche Trump tenía previsto hablar en vivo en la red social X sobre criptodivisas desde Florida, con motivo del lanzamiento de la plataforma de criptomonedas de sus hijos. El martes tenía programado celebrar una audiencia pública en Flint, Michigan, con su exsecretaria de prensa, la gobernadora de Arkansas Sarah Huckabee Sanders, seguida de un mitin el miércoles en Long Island, Nueva York.

Un correo electrónico a personal del equipo de campaña de Trump al que la AP tuvo acceso señaló: “Este no es un asunto que nos tomemos a la ligera. La seguridad de ustedes siempre es nuestra máxima prioridad. Les pedimos que se mantengan atentos en sus actividades diarias”.

“A medida que entramos a los últimos 50 días de la campaña del presidente Trump, debemos recordar que sólo podremos salvar a Estados Unidos de los que intentan destruirlo si trabajamos juntos como un solo equipo”, añadió.

Biden y Harris fueron informados y Harris dijo en un comunicado que “la violencia no tiene lugar en Estados Unidos”.

Biden hizo eco de ese pensamiento en su propio comunicado, y dijo que le había pedido a su equipo asegurarse de que el Servicio Secreto “cuente con todos los recursos, capacidades y medidas protectoras necesarias para garantizar la seguridad continua del expresidente”.

Luego de lo ocurrido, Trump se comunicó con aliados suyos, incluido su compañero de fórmula, el senador por Ohio JD Vance, el senador por Carolina del Sur Lindsey Graham, y varios conductores de Fox News. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, informó el domingo por la noche que había pasado las últimas horas con Trump, y dijo que era “imparable”.

Sean Hannity, de Fox News, describió al aire la conversación que tuvo con Trump y con el compañero de golf del expresidente, Steve Witkoff.

Ambos le dijeron a Hannity que estaban en el quinto hoyo y a punto de dar sus putts cuando oyeron un “pop pop, pop pop”. En cuestión de segundos, según le relató Witkoff a Hannity, agentes del Servicio Secreto “se abalanzaron sobre” Trump y “le cubrieron” para protegerle.

Trump había regresado a Florida este fin de semana tras efectuar una gira por la costa oeste de Estados Unidos, la cual incluyó un mitin en Las Vegas el viernes por la noche y un evento de recaudación de fondos en Utah. Su equipo de campaña no había informado de planes de Trump de presentarse en público para el domingo. Suele pasar la mañana jugando golf.

Desde el atentado de julio, su seguridad ha sido reforzada. Cuando ha estado en la Torre Trump de Nueva York, una hilera de camiones de volteo han estado aparcados junto a un muro en el exterior del edificio. Y en los mítines al aire libre ahora habla detrás de cristal blindado.

El campo de golf fue cerrado parcialmente para Trump mientras jugaba, pero hay varias zonas alrededor del perímetro de la propiedad donde los golfistas son visibles desde la valla. Agentes del Servicio Secreto y funcionarios en carritos de golf y vehículos todoterreno suelen vigilar la zona varios hoyos delante y detrás de Trump cuando juega al golf. Los agentes también suelen llevar un vehículo blindado al campo para resguardar rápidamente a Trump en caso de amenaza.

El jefe policial del condado Palm Beach dijo que todo el campo de golf habría sido rodeado de policías si Trump fuera el presidente, pero como no lo es, “la seguridad se limita a las zonas que el Servicio Secreto considera posibles”.

El hombre detenido es Ryan Routh, le dijeron a la AP tres funcionarios policiales, los cuales hablaron a condición de guardar el anonimato porque no están autorizados a declarar sobre la investigación en curso.

Los registros muestran que Routh, de 58 años, vivió en Carolina del Norte la mayor parte de su vida antes de mudarse a Hawai en 2018. En 2020 hizo una publicación en redes sociales en la que respaldaba la reelección de Trump, pero en años recientes ha efectuado publicaciones en las que expresa su apoyo a Biden y Harris.

Routh intentó reclutar a soldados afganos que huían del Talibán para que combatieran en Ucrania, y pasó varios meses en ese país, según una entrevista con The New York Times el año pasado.

El FBI encabeza la investigación. El secretario de Justicia Merrick Garland está siendo informado. Agentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos ayudan en la pesquisa.

El gobernador de Florida, Ron De Santis, dijo que el estado investigará el asunto en forma independiente. En una publicación en X, señaló: “La gente merece saber la verdad acerca del asesino en potencia, y cómo fue posible que llegara a estar a 500 yardas del expresidente y actual candidato del Partido Republicano”.

Taylor Swift Declara su Voto y Apoyo Para Kamala Harris

Taylor Swift dijo este martes que respalda a la vicepresidenta Kamala Harris en la carrera por la presidencia de Estados Unidos, poniendo fin a las especulaciones sobre si la cantante compartiría sus opiniones políticas antes de las elecciones de noviembre.

“Como muchos de ustedes, vi el debate de esta noche. Si aún no lo han hecho, ahora es un buen momento para investigar los temas en cuestión y las posturas que adoptan estos candidatos sobre los temas que más les importan. Como votante, me aseguro de ver y leer todo lo que pueda sobre sus propuestas de políticas y planes para este país”, escribió Swift en Instagram, poco después de concluir el debate de ABC de Harris contra el expresidente Donald Trump, su rival republicano.

“Recientemente me enteré de que una “yo” hecha con IA respaldaba falsamente la candidatura presidencial de Donald Trump. Realmente evocó mis temores sobre la IA y los peligros de difundir información errónea. Me llevó a la conclusión de que necesito ser muy transparente sobre mis planes reales para esta elección como votante. La forma más sencilla de combatir la desinformación es con la verdad. Votaré por Kamala Harris y Tim Walz en las elecciones presidenciales de 2024”.

Harris se convirtió en la candidata del Partido Demócrata en julio tras la salida del presidente Joe Biden de la carrera presidencial de 2024. En agosto, Harris anunció al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como su compañero de fórmula.

Swift mencionó la elección de Walz por parte de Harris en su respaldo.

“Votaré por @kamalaharris porque ella lucha por los derechos y las causas que creo necesitan un guerrero que los defienda. Creo que es una líder talentosa y con mano firme y creo que podemos lograr mucho más en este país si nos guiamos por la calma y no por el caos. Me sentí muy alentada e impresionada por su selección de compañero de fórmula @timwalz, quien ha estado defendiendo los derechos LGBTQ+, la FIV y el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo durante décadas”, escribió Swift.

“Hice mi investigación y tomé mi decisión. La investigación y la elección son de ustedes. También quiero decirles, especialmente a los que votan primera vez: ¡recuerden que para votar tienen que estar registrados! También encuentro que es mucho más fácil votar temprano. Vincularé dónde registrarse y compartiré información y fechas de votación anticipada en mi historia”.

Swift firmó la publicación llamándose a sí misma una “señora los gatos sin hijos”, en alusión a una frase utilizada anteriormente por el senador J. D. Vance, compañero de fórmula de Trump, para criticar a los demócratas.

En 2020, Swift anunció su apoyo a Biden y Harris en su candidatura a la Casa Blanca.

Swift ha pasado la mayor parte de sus casi dos décadas de carrera guardando silencio sobre política hasta las elecciones intermedias de 2018, cuando respaldó a dos candidatos demócratas de Tennessee. Desde entonces, ha apoyado abiertamente las políticas y a los candidatos demócratas, a menudo alentando a sus seguidores a votar y defender los derechos de las mujeres, la salud reproductiva y los derechos LGBTQ+.

En su documental de 2020 “Miss Americana”, Swift expresó su pesar por no haber hablado antes sobre causas políticas y le dijo a su padre Scott Swift en una escena cargada de emociones que sentía la necesidad de “estar en el lado correcto de la historia”.

En otra escena, criticó a Trump.

Una facción de aficionados de Swift, conocida como Swifties, se movilizó en el ciclo electoral de 2024 y formó una comunidad en línea de “Swifties for Kamala” poco después de la salida de Biden de la carrera y su posterior respaldo a Harris.

El grupo, al que Swift no está afiliado y tiene miles de seguidores en X, recaudó más de US$ 122.000 durante un evento de dos horas en agosto. Entre los oradores se encontraban la senadora demócrata de Massachusetts Elizabeth Warren y la cantante Carole King.

“Creemos que Harris-Walz luchará por nuestros derechos y los derechos de nuestros seres queridos, y ayudará a que este país sea más seguro para todos”, dijo anteriormente a CNN Carly Long, directora de comunicaciones de “Swifties for Kamala”.

Kamala Pone a la Defensiva a Trump

El debate presidencial entre el candidato republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris en Filadelfia, Pensilvania, el 10 de septiembre de 2024.FUENTE DE LA IMAGEN, REUTERS

El tono fue recrudeciéndose por momentos, con una Kamala Harris asestando golpes certeros y un Donald Trump, cada vez más agresivo, tratando de esquivarlos.

En los debates presidenciales de Estados Unidos suele importar tanto el fondo como la forma. Un sutil gesto o un ataque contundente, una palabra bien elegida o un desliz en una frase pueden determinar quién resulta ganador.

Y en el de este martes, el primero —y tal vez único— entre la candidata demócrata Harris y el republicano Trump en la ruta hacia las elecciones del 5 de noviembre, no quedó mucho lugar a la duda.

A menos de dos meses de los comicios, en vísperas de que se inicie el voto anticipado en muchos estados y empatados como los muestran las encuestas de intención de voto, quedaba poco margen para el error.

Y con su afilada intervención, Harris logró disipar las preocupaciones de larga data sobre sus habilidades para hablarle al público que comenzaron con su fallida candidatura a la Casa Blanca de 2020, y sólo se agudizaron por su torpeza en algunas entrevistas en los últimos años.

Era, además, su oportunidad para desgranar sus propuestas y darse a conocer, y no la desaprovechó.

Mientras, Trump se agarró a su conocido estilo combativo, tratando de sortear los ataques de la antigua fiscal general de California y demostrar que durante el gobierno controlado por los demócratas la situación del país ha empeorado.

«Es hora de pasar página, hay que seguir adelante», dijo en más de una ocasión Harris, tachando a su contrincante de ser una figura divisiva, más interesado en sí mismo que en los ciudadanos.

«Es marxista», arremetió él, «[por ella y el presidente Biden] ahora somos un país que está en decadencia, se ríen de nosotros en todo el mundo», añadió.

No faltaron los ataques personales, y en varias ocasiones se acusaron mutuamente de mentir.

Era el séptimo debate presidencial para él desde que se estrenara en 2016, el primero para ella. En el debate anterior, el de junio, el contendiente demócrata era aún Joe Biden, pero su mal desempeño le costó la postulación.

Antes de este martes, Trump y Harris nunca se habían encontrado frente a frente, ni dirigido el uno al otro en directo.

De hecho, la única vez en que habían compartido espacio fue cuando la demócrata, siendo senadora por California, siguió el discurso del Estado de la Unión del entonces presidente desde la galería del Capitolio.

Ahora, en los 90 minutos en los que debatieron, a apenas unos metros el uno del otro, no se alejaron mucho de las previsiones de los expertos.

Economía, migración, aborto

La economía, principal preocupación de la mayoría de estadounidenses, fue el tema que abrió el debate y acaparó buena parte de los intercambios entre los candidatos.

«¿Está la economía mejor que hace cuatro años?», fue la primera pregunta de los moderadores, dirigida a Harris.

La vicepresidenta, presentándose como una persona procedente de una familia de clase media y sin responder a la cuestión, lanzó su primer dardo al expresidente, asegurando que llega con sus «viejas recetas» de «solo rebajas fiscales para los multimillonarios».

El candidato republicano además centró sus esfuerzos en criticar la política de inmigración del presidente Joe Biden y, por extensión, el rol de Harris en ella.

«Soy la única en este escenario que ha procesado a traficantes de personas», contestó con contundencia ella. Y responsabilizó a Trump de bloquear un intento de solucionar la crisis fronteriza, al «matar» un proyecto de ley bipartidista enfocado a ello.

«¿Saben qué pasó? Donald Trump llamó por teléfono a algunas personas en el Congreso y les dijo que se deshicieran del proyecto de ley. ¿Por qué? Porque prefería su candidatura a solucionar un problema».

Uno de los moderadores le preguntó entonces al republicano cómo planea, de ganar las elecciones, llevar a cabo la deportación masiva que ha prometido.

«¿Cómo piensa deportar a 11 millones de indocumentados?», planteó David Muir, quien adquirió un papel activo a lo largo del debate, corrigiendo a Trump y aclarando afirmaciones de este en varias ocasiones.

El republicano volvió entonces a su ya conocido discurso sobre la inmigración, a insistir en la necesidad de cerrar la frontera ante millones de personas procedentes «de todo el mundo» que tratan de cruzarla, de ciudades estadounidenses que ya parecen «Venezuela en esteroides».

«Ella y su partido han destruido este país», zanjó, mientras la vicepresidenta lo miraba fijamente, algo que hizo durante todo el debate.

Por su parte, Harris contraatacó recordando las cuentas pendientes de su contrincante con la justicia, mientras Trump argumentaba que es un intento de los demócratas de usar el sistema judicial contra él para ganar las elecciones.

La vicepresidenta también lo responsabilizó del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio y lo describió como «débil», alguien «equivocado en temas de seguridad nacional».

Acalorado fue también el intercambio sobre uno de los caballos de batalla de Harris: los derechos reproductivos.

«No estoy a favor de una prohibición [federal del aborto], pero no importa, porque ahora son los estados los que están decidiendo», insistió Trump, después de que se le preguntara que aclarase su postura ante la interrupción del embarazo.

«Todos los expertos juristas querían que los estados retomaran el poder de decidir. Creo en las excepciones: violación, incesto y la vida de la madre», subrayó.

Harris tildó su postura sobre el tema de «inmoral», lo acusó de esparcir «un montón de mentiras, algo que no sorprende a nadie», y prometió codificar el derecho al aborto si es elegida presidenta.

La política exterior, en especial la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra de Israel en Gaza, fue otro de los grandes temas de la noche.

«Si Harris gana, en dos años no existirá Israel», fue una de las frases más llamativas de Trump sobre el primero de los conflictos. «Si por Trump fuera, Putin estaría ahora sentado en Kyiv», dijo Harris sobre el segundo.

“Tenemos visiones diferentes del país. Uno enfocado en el futuro y otro enfocado en el pasado”, cerró su intervención la vicepresidenta.

El expresidente fue el que por sorteo tuvo la última palabra.

«Promete muchas cosas: que hará esto esto, que hará aquello. Todo cosas maravillosas. Pero ¿por qué no ha hecho todas esas cosas? Ha estado allí [como vicepresidenta] durante tres años y medio», zanjó Trump.

Y ambos contendientes abandonaron el plató, sin despedirse.

¿Quién ganó el debate?

Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Norteamérica

En un tenso debate de 90 minutos, Harris enervó con frecuencia al expresidente, incitándolo a defender cuán multitudinarios suelen ser sus mítines, a aclarar su conducta durante el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio y a abordar el hecho de que una serie de funcionarios que formaron parte de su gobierno hoy son abiertamente críticos con su campaña.

Si los debates se ganan y pierden en función de la habilidad del candidato para centrarse en los temas en los que es más fuerte ante los votantes y para esquivar aquellos en los que es más débil, el de este martes se inclinó con frecuencia a favor de la vicepresidenta.

A medida que la noche avanzaba, Harris puso a Trump una y otra vez a la defensiva, con una serie de golpes ante los que él se vio obligado a responder. Ella lo llamó débil. Dijo que hay líderes extranjeros que se ríen de él. Dijo que la gente abandona sus mítines antes de tiempo por «agotamiento y aburrimiento».

Para muchos estadounidenses, Harris llegaba al debate con varias debilidades, en temas como la inflación, la inmigración o la retirada de Afganistán.

Pero durante la mayor parte, Trump fue incapaz de asestar sus golpes retóricos. Y en los próximos días podría llegar a arrepentirse de la oportunidad perdida.

¿Se traducirá en votos?

No es casualidad que se eligiera Filadelfia para el cara a cara organizado por la cadena ABC. Es la principal ciudad de Pensilvania, el más importante de los llamados estados péndulo.

Debido a cómo está conformado el sistema electoral estadounidense, son estos estados, también llamados visagra, los que acaban dando la victoria en las urnas. Para estas elecciones son también clave Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, Nevada y Wisconsin, pero ninguno más que Pensilvania.

Ningún demócrata ha llegado a la Casa Blanca sin ganar en Pensilvania desde 1948.

Los votantes rompieron una racha de seis victorias demócratas en el estado cuando se decantaron por Trump en 2016, aunque en 2020 volvieron a decantarse por el Partido Demócrata y apoyar a Joe Biden.

«Dicen que ‘si ganas en Pensilvania, vas a ganar todo'», proclamó Trump hace unas semanas durante un mitin en Wilkes-Barre, otra ciudad de ese estado.

Ahora habrá que ver si lo ocurrido en la noche de este martes en el National Constitution Center de Filadelfia se traduce en votos, especialmente en los del reducido porcentaje de indecisos (en torno al 8%) que es fundamental para ver de qué lado quedará la balanza.

Mañana hay Debate Presidencial Cunao Hay Empate Técnico

La vicepresidenta demócrata y el expresidente republicano se encontrarán este martes en Filadelfia para protagonizar una contienda pública dirigida a seducir al electorado indeciso que definirá los comicios del 5 de noviembre

Desde Washington, Kamala Harris se encerró en un hotel de Pittsburgh para entrenar su guión de debate presidencial: enfrente un asesor disfrazado de Donald Trump contestaba sus argumentos políticos sobre el valor de la democracia y a la importancia de preservar el derecho al aborto. A 3.500 kilómetros de allí, en su hotel de Las Vegas, Trump utilizó su propia suite para observar -una y otra vez- el discurso de Harris en la Convención Demócrata: buscaba su flanco débil para afilar su réplica política.

Con las encuestas arrojando un empate técnico, Los dos candidatos asumen que el debate presidencial en la cadena ABC será un punto de inflexión en la campaña electoral. Y se preparan para una puja mediática que tiene lógica de suma cero: solo quien gane se llevará cuatro años en el Salón Oval.

Harris y Trump nunca se encontraron. El expresidente republicano descartó una transición ordenada con Joseph Biden -denunció fraude electoral-, y no concurrió a la Casa Blanca para hacer los honores a su sucesor.

Ambos candidatos se tienen inquina personal, y una muestra de ese desagrado mutuo podría ocurrir cuando inicie la confrontación pública: no está claro aún si se darán la mano frente a los millones de estadounidenses que mañana a las 21.00 (hora del este) cenarán mirando un acontecimiento histórico.

La última encuesta publicada por The New York Times muestra a Trump con 48 por ciento de los votos versus el 47 por ciento a favor de Harris. Ese sondeo tiene un error estadístico del tres por ciento, un dato que afirma lo obvio: hay empate técnico entre los dos contendientes.

La estrategia electoral de Harris apunta fortalecer sus niveles de conocimiento público entre los votantes indecisos. Los sondeos propios aseguran que cerca de un 25 por ciento de ese segmento aún no sabe cómo piensa la candidata demócrata, mientras que Trump está en una cifra que ronda el 7 por ciento.

En este contexto, el debate de mañana es clave para Harris. Ella y su equipo definieron un guión que se apoya en sus ideas políticas más que en la confrontación directa contra Trump. Eso no significa que la candidata demócrata rehuya un debate caliente sobre un asunto disruptivo que presente su adversario republicano, como podría ser su genero, su etnia o su religión.

Harris quiere demostrar que puede liderar Estados Unidos con una agenda moderna, que Trump sería incapaz de ejecutar por su edad (78 años) y sus ideas políticas. La candidata demócrata -explicó su entorno a Infobae- desplegaría un discurso con posibles medidas económicas que van más allá del programa que lideró Biden en su mandato.

Desde esta perspectiva, la candidata oficialista tiene un paper que asigna importancia táctica a demostrar que aún es posible construir el denominado sueño americano, una aspiración social que millones de votantes no encontraban en la propuesta de Biden cuando todavía buscaba su reelección electoral.

La encuesta del New York Times exhibe al factor cambio y un mejor futuro como aspiraciones básicas del electorado indeciso: más del 60 por ciento de los encuestados opinaron que el próximo presidente debe modificar la actual coyuntura. Y a continuación, sólo un 25 por ciento coloca en ese rol a Harris, mientras que Trump aparece con un porcentaje del 53 por ciento.

Entonces, Harris tiene tres objetivos a cumplir durante el debate: presentar sus ideas al electorado indeciso que no la conoce, convencer a los independientes que exigen una nueva agenda presidencial, y desnudar las posiciones ideológicas (aborto y impuestos) que definen el discurso de Trump.

Por su parte, Trump estructura el guión de debate sobre la situación económica que deja Biden. El comité de campaña republicano tiene un sondeo propio que muestra a Trump por encima de Harris en un 15 por ciento, cuando se pregunta sobre economía, inflación y empleo.

Y la diferencia entre ambos adversarios crece al momento de consultar sobre la inmigración indocumentada: el expresidente obtiene una diferencia de 21 puntos sobre la vicepresidente, que se encargó del tema con escaso éxito en 2021.

A su vez, se prevé que Trump hará foco en el tablero internacional. Cuestionará la retirada de Estados Unidos desde Afganistán, criticará la estrategia de negociación de Biden respecto al cese del fuego entre Israel y Hamas, y argumentará que la guerra en Ucrania es consecuencia directa de la agenda geopolítica de la administración demócrata.

El candidato republicano también usará la imagen publica de Biden para castigar a Harris. El presidente de los Estados Unidos tiene una imagen negativa promedio de 54,3 por ciento (acorde al sitio Realclearpolitics), y Trump intentará aprovechar este hecho político para erosionar el perfil electoral de Harris.

El debate presidencial tendrá una extensión de 90 minutos con dos cortes publicitarios. Harris y Trump sólo dispondrán de un bolígrafo, un anotador y una botella de agua. No habrá asesores en el estudio de televisión de la cadena ABC, y los periodistas David Muir y Linsey Davis conducirán este hecho histórico. Está previsto para mañana a las 21, hora del este

Campaña de Kamala Harris Aventaja Ligeramente a la de Trump

Las últimas cuatro semanas en Estados Unidos han estado marcadas por un gran contraste entre las dos campañas: la de Kamala Harris, que ha logrado en tiempo récord hacerse un hueco y remotivar a su bando; y la de Donald Trump, frustrado por esta nueva rival, que bloquea su camino hacia la Casa Blanca.

Kamala Harris aumenta el entusiasmo en el campo demócrata

La campaña de Harris disfrutó de un agosto ideal, sin tiempos muertos mediáticos, entre el nombramiento de compañero de fórmula, el anuncio de propuestas económicas y migratorias, la convención demócrata y una primera entrevista sin grandes errores.

Tim Walz o el regreso de la amabilidad a la política

El 6 de agosto, Kamala Harris anunció el nombre de su vicepresidente si es elegida para la Casa Blanca. Eligió a Tim Walz, gobernador de Minnesota, y éste recibió una calurosa bienvenida por parte de los demócratas. Veinticuatro horas después de su nombramiento, la campaña de Harris había recaudado 42 millones de dólares.

Su perfil es complementario al de la candidata: él procede de un entorno rural, ella de California; él es blanco, ella negra; él es exveterano, entrenador y profesor, ella hizo carrera en Derecho. Su perfil de tío simpático contrasta con la imagen elitista de muchos políticos demócratas.

No brilla por su elocución —nunca había leído un discurso en un teleprompter, admitió durante sus entrevistas con la campaña de Harris antes de su nominación—, pero sus palabras combinan sentido común y benevolencia. Tanto que a veces se le compara con Ted Lasso, el personaje de la serie homónima que ha marcado el regreso de la amabilidad y el buen humor a la televisión en los últimos años.

Kamala Harris o cómo cortar por lo sano con Joe Biden

Kamala Harris consiguió sustituir a un candidato en funciones. Por definición ella tiene que defender su historial, y al mismo tiempo presentarse como la opción del cambio. Para ello, tuvo que romper con Joe Biden y construir su propia marca.

Atrás queda la defensa de la democracia y el referéndum contra Donald Trump: ya no se trata de pedir el voto contra la amenaza republicana, sino a favor de las propuestas de la demócrata. Y apuesta tanto por la «alegría» —la palabra estuvo en boca de todos en la convención del partido del 19 al 22 de agosto— como por mirar al futuro.

La campaña de la candidata también se ha preocupado por abordar dos de los temas que más preocupan a los estadounidenses: la inflación y la crisis migratoria. Kamala Harris propone medidas para impulsar el poder adquisitivo, en particular la propiedad de la vivienda, pero también adopta una línea más dura en relación con la seguridad de la frontera mexicana.

Comunicación bien ensayada… por ahora

Kamala Harris, que en el pasado ha pisado a veces la alfombra al hablar en público tardó mucho en conceder su primera entrevista. La CNN obtuvo la exclusiva el 29 de agosto. La entrevista transcurrió sin contratiempos, un alivio para su bando, aún traumatizado por las meteduras de pata de Joe Biden.

Al mismo tiempo, su equipo de comunicación está haciendo un trabajo eficaz, con comunicados de prensa ocasionalmente mordaces sobre Donald Trump.

La candidata, que sale al campo en zapatillas Converse, también sabe jugar con los códigos de la red social TikTok —tiene su propia cuenta además de la de campaña—, un buen punto para dirigirse a la generación más joven de votantes. Además, reunió a un montón de estrellas en la convención del partido, desde los matrimonios Obama y Clinton hasta la diosa de la televisión estadounidense Oprah Winfrey. Incluso se rumoreó que Beyoncé vendría a cantar… pero eso no fue más que un dulce sueño demócrata.

Una bóveda bien provista y equipos motivados

El retorno del entusiasmo, visible en las encuestas y en el tamaño de las multitudes que acuden a los mítines de Kamala Harris, también se aprecia internamente. Su campaña puede contar con donaciones que se han disparado: más de 500 millones de dólares recaudados desde su llegada a la candidatura. También cuenta con más de 2.000 empleados de campaña (frente a los 300 de Trump) y miles de voluntarios que llaman a las puertas y hacen llamadas telefónicas para la candidata.

Hay algo de Obama 2008 en esta campaña, según los veteranos de la política estadounidense que cubrieron el ascenso al poder del primer presidente negro. En un memorando enviado el domingo, Jen O’Malley Dillon, directora de campaña de Kamala Harris, advirtió a sus equipos de que nada es seguro. «No se equivoquen: nos dirigimos a la recta final de esta carrera como perdedores». Y añadió: «Esta carrera va a seguir siendo increíblemente reñida y vamos a tener que trabajar extraordinariamente duro para convencer a los votantes que van a decidir estas elecciones».

Donald Trump o el regreso de los viejos demonios

Luto por su antiguo rival

Incluso sus partidarios más leales admitirán que agosto fue un mes difícil para Donald Trump. En una campaña electoral estadounidense, la convención de uno de los dos grandes partidos suele ir seguida de un rebote en las encuestas. Esta vez no ha sido así. Nada más al terminar la convención republicana, Joe Biden anunció que dejaba paso a Kamala Harris. Todos los focos recayeron sobre la nueva candidata demócrata, y desde entonces está en el punto de mira. Sin embargo, si hay algo que Donald Trump odia es que dejen de hablar de él.

El republicano se esfuerza por asimilar la derrota de un rival debilitado al que pensaba noquear el 5 de noviembre. En su lugar, el expresidente de 78 años tiene que enfrentarse a una mujer 20 años más joven que él, sin problemas de dicción, y que ha conseguido revigorizar el entusiasmo de su bando.

De hecho, es un candidato frustrado que da rienda suelta a sus pensamientos en las ruedas de prensa: 162 mentiras en 64 minutos, según un recuento de la radio NPR, en su conferencia de prensa en Mar-a-Lago el 8 de agosto. Se refugia en su red social Truth y se comunica con mensajes insultantes y a menudo incoherentes. Sobre las multitudes en los mítines de Kamala Harris afirma que las genera la inteligencia artificial.

Incluso llega a sugerir que los demócratas intentan una vez más ‘robarle’ las elecciones en 2020 — lo consiguieron extendiendo el uso del voto electrónico por la pandemia del Covid-19, y esta vez lo intentan cambiando al candidato —.Este tipo de discursos conspirativos — recordemos que en las últimas elecciones presidenciales no se presentó ninguna prueba de fraude — no han tenido éxito en el terreno electoral hasta ahora…

¿Podrá cambiar las cosas?

Los estrategas republicanos tienen algunos consejos para evitar que Donald Trump sabotee su campaña. Debería concentrarse en los temas en los que los votantes le consideran más competente que Kamala Harris: la economía, la inmigración y la delincuencia. También tendría que señalar los puntos débiles de la candidata, en particular sus cambios de opinión sobre una serie de cuestiones como la fracturación hidráulica, la criminalización de los inmigrantes que cruzan la frontera y el seguro sanitario público universal. Por último, tendría que emplearse a fondo en dos estados cruciales para él: Georgia y Pensilvania.

Sin embargo, el multimillonario ha enviado señales contradictorias en Georgia: atacó públicamente a su gobernador Brian Kemp por no apoyarle en su intento de revertir el resultado de 2020, antes de dar marcha atrás en los últimos días.

Donald Trump, que se vendía como un hombre nuevo tras escapar a un intento de asesinato en julio, lucha por no hacer caso a sus instintos. A mediados de agosto, volvió a contratar a Corey Lewandowski, uno de los artífices de su victoria en 2016, que le permitía expresarse sin filtros, pero cuyo controvertido perfil está causando revuelo. Este último parece estar creando tensiones internas, en particular con Susie Wiles y Chris LaCivita, dos veteranos de las campañas republicanas que debían poner orden en la casa Trump.

¿Es Donald Trump capaz de hacer otra cosa que no sea Donald Trump? El propio hombre lo tenía claro. En una cena a principios de julio en los Hamptons con donantes adinerados, el multimillonario, cuando le preguntaron sobre qué temas haría campaña a partir de ahora (una forma educada de pedirle que se dejara de niñerías y se concentrara en los asuntos importantes), se limitó a responder: «Soy como soy».

RFK Jr. o la retirada con mínimas consecuencias

Estaba anunciado como «el tercer hombre» de estas elecciones: Robert Francis Kennedy Jr, alias RFK Jr, tiró finalmente la toalla el 23 de agosto y se unió al bando de Trump. Sin embargo, la contribución en votos de este candidato antivacunas y conspiranoico parece bastante insignificante, y muchos expertos señalan que sus votantes ya se inclinaban hacia el bando republicano o se abstenían de votar. RFK Jr., que sueña con un puesto en la administración Trump, podría ser incluso un repelente para los votantes moderados.

Actualización de las encuestas

En el espacio de unas semanas, Kamala Harris ha conseguido no sólo recuperar el terreno perdido, sino colocarse a la cabeza de los sondeos nacionales (49,2% de intención de voto frente al 45,7% de Donald Trump, según la media de Silver Bulletin, o 48,1% frente al 46,3%, según Real Clear).

También es extremadamente competitiva en los estados clave, de modo que la carrera, que parecía perdida para Joe Biden, está ahora muy abierta. Cabe señalar, sin embargo, que no ganó más terreno tras la Convención Demócrata: la mayor parte de sus avances se produjeron antes.

En detalle, Kamala Harris obtuvo mejores resultados que su predecesor Joe Biden entre los jóvenes, los independientes, los afroamericanos (importantes en Georgia), los latinos (importantes en Arizona y Nevada) y las mujeres (generalmente más inclinadas a votar que los hombres). En resumen, consiguió removilizar la gran coalición demócrata sin asustar a los independientes, lo que es todo un logro.

En general, a partir de septiembre, una vez concluidas las convenciones, los electores empiezan a estabilizar su elección y los movimientos en los sondeos pierden importancia. Por tanto, todo se jugará en el filo de la navaja, en un puñado de Estados clave. Pero como se trata de una carrera presidencial única, no podemos descartar otra sorpresa antes de noviembre.

Próximo en el calendario: el esperado debate

Kamala Harris y Donald Trump se enfrentarán el martes 10 de septiembre en la cadena ABC. Aún no se sabe si habrá un segundo debate. Hay mucho en juego para Kamala Harris: no es cuestión de que la ex fiscal repita el desastre de su predecesor Joe Biden. En cuanto a Trump, tendrá que demostrar que es capaz de debatir con una candidata más joven y en mejor forma sin perder el norte.

Y para sonreír… dos salas, dos ambientes

Para ilustrar el contraste de ambiente entre las dos campañas de este agosto, he aquí dos vídeos divertidos, pero no por las mismas razones.

El primero está tomado de la «toma de lista» en la Convención Demócrata, el momento en que las delegaciones de cada Estado anuncian su apoyo oficial al candidato. Como hemos visto, en esta convención todo era «alegría». Y es justo decir que la delegación de Georgia lo dio todo, con la aparición del rapero Lil Jon, que sumió a la sala en un júbilo extraordinario.

En cambio, el 22 de agosto, en Georgia, el compañero de fórmula de Donald Trump, J.D. Vance, no estaba muy contento cuando entró en una tienda de donas. Una vendedora empezó pidiéndole que no apareciera en cámara — J.D. Vance puede dar las gracias a su equipo, que había preparado bien la visita — y el candidato hizo entonces una bochornosa actuación de «small talk» (entablar conversación, hablar de cualquier cosa y de todo — los estadounidenses suelen ser excelentes en este tipo de ejercicios —).

Candidato a Vicepresidente Republicano Evita Pregunta Sobre Migración

El candidato republicano a la vicepresidencia evitó responder a dos preguntas de NBC News sobre el tema. Vea qué dijo sobre el plan migratorio de la campaña Trump-Vance.

El senador republicano por Ohio JD Vance, compañero de fórmula del expresidente Donald Trump, evadió el sábado múltiples preguntas sobre si la política de “tolerancia cero” propuesta por Trump en materia de inmigración conduciría a la separación de familias.

Vance dijo durante una entrevista en el programa Meet the Press de NBC News que, antes de imponer deportaciones masivas, Trump tendría que primero “detener la hemorragia”.

“En primer lugar, hay que impedir que tanta gente venga aquí ilegalmente, y eso significa deshacer todo lo que [la vicepresidenta] Kamala Harris hizo prácticamente el primer día de la Administración”, agregó. “Antes de que solucionemos el problema, tenemos que evitar que empeore”.

Cuando la periodista Kristen Welker le preguntó nuevamente sobre si el plan de la Administración Trump incluiría la separación de familias, Vance volvió a eludir la pregunta.

“Creo que actualmente se están separando familias”, dijo, y agregó que “seguramente habrá que deportar a algunas personas en este país”.

Argumentó que las deportaciones masivas bajo el Gobierno de Trump “comenzarían con los criminales más violentos de nuestro país”.

“Esa gente debe ser deportada”, dijo Vance. “Ahí es donde se concentran los recursos federales”.

Vance volvió a criticar a Harris, acusándola sin fundamento de respaldar políticas que llevaron a la separación de familias y a que los niños vivan con delincuentes.

Cuando el presidente, Joe Biden, y Harris asumieron el cargo, Biden rescindió la política de “tolerancia cero” de la era Trump y estableció un grupo de trabajo de reunificación familiar que descubrió que más de 5,000 familias fueron separadas bajo esa política.

Más recientemente, la Administración Biden trabajó con un grupo bipartidista de senadores para elaborar un plan integral de inmigración y seguridad fronteriza que pareció contar con el apoyo de ambos partidos en el Capitolio.

Pero el apoyo del Partido Republicano al proyecto de ley se desplomó después de que Trump indicara su desaprobación del plan.

Las declaraciones de Vance el sábado se produjeron días después de que Trump visitara la frontera entre Estados Unidos y México en Arizona para un evento de campaña.

Mientras estuvo allí, el expresidente también esquivó las preguntas de NBC News sobre si su propuesta de políticas de “tolerancia cero” en la frontera conduciría a separaciones familiares.

En cambio, dijo que “se tomarán disposiciones” para las familias de estatus mixto que puedan tener algunos miembros que sean ciudadanos estadounidenses y otros que sean indocumentados.

Trump no aclaró qué disposiciones se tomarían para esas familias.

Robert Kennedy Considera Unirse a Trump

El tercero en discordia en la elección estadounidense está pensando en “unir fuerzas” con Donald Trump. El libertario Robert F. Kennedy Jr. considera la posibilidad de abandonar la contienda y plegarse al candidato republicano, a quien más le está restando votos rumbo a los comicios de noviembre. Nicole Shanahan, la abogada que RFK Jr. eligió como compañera del ticket sin partido, ha compartido en una entrevista el cálculo interno que podría favorecer a Trump en su batalla contra Kamala Harris. La pareja de independientes tiene un 5% de intención de voto, de acuerdo a sondeos publicados el fin de semana.

La abogada Shanahan, quien tiene una enorme riqueza gracias a su divorcio de uno de los fundadores de Google, Sergey Brin, asegura que la campaña independiente se encuentra en una encrucijada. “Una es mantenernos en la carrera y construir un tercer partido sólido, pero corremos el riesgo de permitir una presidencia de Kamala Harris y Tim Walz porque le quitamos algunos votos a Trump. O nos vamos ahora y sumamos fuerzas con Trump y explicamos a nuestra base por qué estamos tomando esta decisión”, aseguró la candidata a la vicepresidencia en una entrevista en el pódcast Impact Theory, subido a YouTube este martes. “No es una decisión fácil”, añadió Shanahan.

A Trump la oferta le ha sonado bien. En una gira por Michigan, uno de los siete Estados que definirá la elección, el candidato dijo a la CNN que “respeta” a Kennedy. “Es un tipo brillante. Es muy inteligente. Lo conozco desde hace tiempo. No sabía que estaba pensando en salirse, pero si decide abandonar, estaría abierto a ello (a recibir su respaldo)”, dijo el abanderado republicano, quien busca romper el gran momento que viven los demócratas tras el ascenso de Harris.

Shanahan, de 38 años, fue presentada en marzo pasado en un evento en Oakland (California). Ha sido un salvavidas financiero para la campaña de RFK, quien compite sin el apoyo del clan Kennedy. Con una fortuna que ronda los 1.000 millones de dólares, Shanahan, una apóstata de la élite de Silicon Valley, ha invertido “varias decenas de millones de dólares” en las aspiraciones presidenciales del hijo de Bobby Kennedy. Este esfuerzo, sin embargo, ha estado lleno de dificultades para lograr que el nombre de la pareja esté en las boletas de los 50 Estados.

“Los demócratas han gastado millones de dólares para descarrilarnos (…) Han metido gente en nuestra campaña para crearnos obstáculos. Nos han saboteado porque nos quieren mantener amarrados con una correa”, ha señalado Shanahan en la charla de casi una hora. La semana pasada, un juez negó la posibilidad de que el nombre de Kennedy aparezca en la boleta de Nueva York, al determinar que el político mintió al asegurar en su registro que era residente del Estado. La demanda fue iniciada por un grupo de simpatizantes de Joe Biden y del Partido Demócrata.

“Nos vamos a asegurar de que la gente que ha corrompido nuestra democracia no llegue al poder en noviembre”, dijo la abogada con tono amenazante. También lanzó críticas a Walz por haber exagerado sobre su papel en las fuerzas armadas, uno de los puntos de ataque que se han fijado los republicanos contra el gobernador de Minnesota. “No es un patriota, es alguien a quien le daba terror ser enviado a una misión (…) Utilizó su carrera militar para su beneficio político”, dijo Shanahan sobre su rival.

La candidata, sin embargo, mostró durante la charla estar en la misma sintonía que el polémico expresidente republicano, quien eligió como compañero de fórmula a un capitalista de riesgo que vivió en San Francisco, el senador por Ohio JD Vance. “Si se trata del futuro de este país, confío más en Trump, Peter Thiel y JD Vance, que en Harris y Reid Hoffman (el fundador de LinkedIn y un poderoso donador al Partido Demócrata)”, admitió.

Shanahan aseguró que el gran talón de Aquiles de la Administración Trump (2016-2020) fue su cercanía con la industria farmacéutica durante la pandemia de coronavirus. Ahora cree que el republicano ha corregido el rumbo, lo que acerca en posiciones con la campaña de RFK Jr., un famoso activista antivacunas.

“Trump ha mostrado un interés real en nuestras políticas sobre enfermedades crónicas. Lo toma en serio. Así que creo que eso nos obliga a sentarnos y hablar de si podemos hacer un cambio de verdad. Podríamos tener un partido de unidad que beneficie a los estadounidenses”, dijo Shanahan.

A finales de julio, The Washington Post publicó que RFK Jr. tuvo contactos en julio con la campaña de Trump. El independiente sugirió la idea de que estab dispuesto a abandonar la campaña y apoyar a Trump a cambio de obtener un puesto en el Gabinete de Trump de 2025. “Tengo un gran respeto por el presidente Trump y que esté en contacto conmigo. Nadie del Partido demócrata, de alto o bajo rango, me ha contactado en 18 meses. En cambio, han gastado millones para interrumpir mi campaña”, mencionó Kennedy en una entrevista el 22 de julio.

Los medios estadounidenses han señalado que la fórmula Kennedy-Shanahan ha hecho lo mismo con el Partido Demócrata. Condicionar la salida de la contienda a cambio de un trabajo. La candidata a la vicepresidencia asegura que esto es falso. “No hemos hablado con Harris. No se ha hablado de la posibilidad de apoyarla ni de la opción ni de la opción a un puesto en el Gabinete. Son Fake News”, le dijo al creador de contenido y empresario Tom Bilyeu, en la entrevista de este martes.

En la valoración del equipo independiente está también el mantenerse en la contienda. Shanahan confía en que Kennedy puede lograr el 5% de los votos a nivel nacional, un porcentaje que ayudaría a consolidar la organización como una tercera opción entre demócratas y republicanos. Los expertos, sin embargo, advierten que los candidatos sin partido terminan tradicionalmente por debajo de los números que tenían en los sondeos. Shanahan, no obstante, se mostró positiva con la posibilidad de llegar al número de sufragios que le permitiría obtener 13,5 millones de dólares en financiamiento público a la organización. “Eso es bastante. Podríamos posicionarnos en 2028 sin estar pagando millones de dólares para asegurar el acceso a la boleta. Nos podemos enfocar en hacer campaña”, declaró.

Shanahan se separó de Sergey Brin después de que saliera a la luz una infidelidad de ella con Elon Musk en 2021, de acuerdo a The New York Times. El acuerdo de separación la hizo merecedora de parte de la fortuna de su exmarido, quien tiene unos 145.000 millones de dólares. Ese capital financiero sirve ahora a la abogada en la que es su primera aventura política. Ante las escasas posibilidades de triunfo de este otoño, la novata se ha fijado como objetivo la elección de California de 2026, en la que desea cortar la continuidad demócrata en el poder. “Tenemos que eliminar eso de raíz”, ha dicho.