El Nuevo Presidente Ataca a Cárteles, Migración, la Diversidad y Otras Tantas Cosas

Donald Trump decidió no esperar a instalarse en la Casa Blanca para empezar a gobernar. El presidente hizo colocar un escritorio en el escenario del Capital One Arena, el estadio cubierto desde el que sus fieles siguieron a través de pantallas la toma de posesión, para firmar allí sus primeros decretos, recién llegado del Capitolio. La multitud llevaba horas esperándole y le aclamó a su llegada con gritos de “U-S-A” y “lucha, lucha, lucha”, las palabras que pronunció tras sufrir un intento de asesinato. En la tribuna, junto a miembros de su familia y de su equipo, presenció un desfile de tropas de casi una hora, encabezado por el casco y el uniforme del bombero que murió aquel día del atentado. Luego, tras un discurso en el que se colgó la medalla del mérito del alto en fuego en Oriente Próximo y repitió algunos de sus bulos habituales, se dirigió al asiento rojo donde había un montón de carpetas apiladas y empezó a firmar decretos.

El primer decreto fue la derogación de 78 órdenes ejecutivas de Joe Biden. El segundo, una congelación regulatoria para que las agencias federales no emitan más normas. El tercero congeló las contrataciones de funcionarios. Con el cuarto, suprimió el teletrabajo para los empleados federales. El quinto pidió a las agencias del Gobierno trabajar para combatir la inflación, sin mucha concreción. El sexto y séptimo, la retirada del Acuerdo de París sobre emisiones. El octavo, uno para supuestamente restaurar la libertad de expresión. El noveno, para acabar con la persecución de adversarios políticos.

Luego, Trump se fue a la Casa Blanca a firmar una montaña de decretos más. Aparte de los que había anunciado previamente, hubo uno para la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otro para la retirada del acuerdo de la OCDE para establecer un impuesto mínimo del 15% a las multinacionales, pasos en la política nacionalista y aislacionista de Trump, alejada del multilateralismo.

Ya en el discurso de toma de posesión proclamó el inicio de una “edad de oro” en Estados Unidos y anunció una “marea de cambio”. Su alocución concretó, mucho más de lo habitual en los discursos de jura del cargo, sus medidas inmediatas. Trump decidió aprobar una avalancha de decretos el primer día contra la inmigración, la agenda verde, la diversidad y otras materias para cerrar la era de su antecesor, Joe Biden. “Hoy firmaré una serie de órdenes ejecutivas históricas. Con estas acciones comenzaremos la completa restauración de Estados Unidos y la revolución del sentido común. Todo es cuestión de sentido común”, afirmó Trump en su discurso de investidura.

Trump proclamó una emergencia nacional en la frontera con México para acabar con la inmigración ilegal en el lote de la Casa Blanca. Su campaña electoral giró en buena medida en torno a la xenofobia y el ataque a los inmigrantes, señalados como chivo expiatorio. En su discurso de investidura insistió en la idea de que muchos vienen de las cárceles y los manicomios, cuando en su inmensa mayoría son familias en busca de oportunidades que huyen de la pobreza o la represión política.

Emergencia en la frontera sur

“Primero, declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron. Reinstauraremos mi política de Quédate en México [que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer al otro lado de la frontera mientras se tramitan sus peticiones]. Pondré fin a la práctica de captura y liberación. Y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”, dijo Trump. Nada más asumir el poder, su Administración suprimió la aplicación que permitía a los solicitantes de asilo pedir cita para acceder legalmente a Estados Unidos. Luego, llegado a la Casa Blanca, firmó los decretos correspondientes.

Declarar la emergencia permitirá a Trump implicar al ejército en la seguridad fronteriza, aunque esa medida puede ser impugnada en los tribunales, pues la ley pone estrictos límites a las Fuerzas Armadas sobre cómo pueden operar en territorio estadounidense. “Las Fuerzas Armadas, incluida la Guardia Nacional, participarán en la seguridad fronteriza, que es seguridad nacional, y se desplegarán en la frontera para ayudar al personal policial existente”, anunció el equipo de transición de Trump.

La misma fuente señaló que el Departamento de Justicia buscará la pena de muerte como castigo apropiado para crímenes en los que mueran agentes del orden y a los cometidos por “inmigrantes ilegales que mutilan y asesinan a estadounidenses”. “Ordenaré a nuestro Gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las redes criminales de bandas extranjeras, que traen una delincuencia devastadora a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos”, dijo Trump.

La declaración de emergencia fronteriza, pese a que las entradas de inmigrantes han caído drásticamente en los últimos meses, dará potestad también a Trump para utilizar fondos para construir el muro con México sin necesidad de aprobación del Congreso.

Trump aprobó eliminar la adquisición de nacionalidad estadounidense por el nacimiento en el territorio del país, aunque es algo previsto en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución. El presidente no puede cambiar la legislación constitucional. Trump trata de darle al texto legal una novedosa interpretación, pero es probable que su decisión sea impugnada en los tribunales.

Como ya había anticipado, el presidente designó a los carteles de la droga como “terroristas globales”, lo que permitirá endurecer su persecución y las sanciones.

Además, renombrará el golfo de México como golfo de América, aunque esa orden parece quedar pendiente por ahora. Los nombres son facultad que puede ejercer mediante orden ejecutiva, pese a que los geógrafos de la Administración desaconsejan los cambios de nombre sin razones poderosas. Otra cosa es que la denominación cuaje más allá de Estados Unidos.

“Perforar, perforar, perforar”

En materia energética, Trump decidió declarar también una emergencia, a pesar de que la producción de crudo está en máximos históricos y no se percibe ninguna escasez al respecto. Dará “rienda suelta” a la energía estadounidense, poniendo fin a lo que su equipo denomina “políticas de extremismo climático de Biden”. Cuando Trump afirmó que sería “dictador” el primer día, uno de los motivos era para “perforar, perforar, perforar” en busca de petróleo, una frase que repitió en su discurso de investidura. El presidente agilizará los permisos y revisará para su anulación todas las regulaciones que imponen cargas que considere indebidas a la producción y el uso de energía, incluyendo la minería y el procesamiento de minerales no combustibles.

Trump decidió también eliminar límites regulatorios y de emisiones con respecto a productos como los vehículos, flexibilizando los límites de contaminación de los coches y las normas de ahorro de combustible. “Podrás comprar el coche que elijas”, simplificó, cuando ahora también es posible hacerlo.

También acordó suprimir regulaciones medioambientales sobre los cabezales de ducha ―una peculiar obsesión del presidente―, inodoros, lavadoras, bombillas y lavavajillas. Además, su equipo de transición asegura que Trump volverá a retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, como ya hizo durante su primer mandato. En su ofensiva contra las renovables, resolvió poner fin “al arrendamiento de parques eólicos masivos que degradan los paisajes naturales y no sirven a los consumidores de energía estadounidenses”.

Política comercial

Aunque Trump proclamó que el principio de “Estados Unidos primero” se aplicará a la política comercial y a pesar de que los aranceles son una de sus promesas estrella, no los impondrá todavía. Sin embargo, sí ordenará a las agencias federales que inicien una investigación sobre las prácticas comerciales y monetarias desleales, con el foco puesto en los países con los que Estados Unidos tiene déficit comercial. Asimismo, emprenderá una ofensiva inmediata contra los productos falsificados y pondrá en revisión una exención especial que permite que los productos de bajo valor entren en el país libres de aranceles, una vía que usan empresas chinas como Temu y Alibaba. En su discurso, rebajó “aranceles” del puesto que le había dado como palabra más bonita del mundo y antepuso “Dios”, “religión” y “amor”.

“En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, impondremos aranceles e impuestos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos. Para ello, vamos a crear el Servicio de Ingresos Exteriores [una agencia tributaria paralela a la actual, de Ingresos Internos] para recaudar todos los aranceles, derechos e ingresos. Serán cantidades masivas de dinero que entrarán en nuestro tesoro, procedentes de fuentes extranjeras”, aseguró Trump.

Asimismo, someterá a examen el cumplimiento por parte de China de un acuerdo comercial que firmó en su primer mandato, así como el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, que sustituyó en 2020, también bajo la presidencia de Trump, al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Contra los funcionarios

El nuevo presidente decidió poner fin a las políticas de trabajo remoto de los empleados públicos y ordenará que vuelvan a la oficina 4-5 días a la semana. Trump prevé congelar la contratación de funcionarios, excepto en áreas esenciales, “para poner fin a la avalancha de activistas de diversidad, igualdad e inclusión inútiles y con sueldos excesivos, enterrados en la fuerza laboral federal”, según su equipo. Trump pretende acabar con esas políticas inclusivas y de diversidad en toda la Administración.

Como parte de esa guerra cultural, el nuevo presidente “establecerá la existencia de lo masculino y lo femenino como realidad biológica y protegerá a las mujeres de la ideología radical de género”, según su equipo. Trump lo adelantó en su discurso: “Pondré fin a la política gubernamental de tratar de imponer socialmente la raza y el género en todos los aspectos de la vida pública y privada. Forjaremos una sociedad ciega al color y basada en el mérito. A partir de hoy, la política oficial del Gobierno de Estados Unidos será que solo hay dos géneros, masculino y femenino”, proclamó.

Eso implica establecer vía decreto definiciones de sexo biológico para los trabajadores federales y como parte de las directrices para las escuelas. Su equipo también anunció el fin de las protecciones para las personas trans en las prisiones federales (uno de los ejes de la campaña republicana, que se gastaron decenas de millones de dólares en atacar) y para los inmigrantes transgénero bajo custodia estadounidense.

Parte de las órdenes ejecutivas del primer día fueron redactadas para derogar lo que los republicanos consideran “regulaciones onerosas y radicales” que Biden aprobó y que aún no han entrado en vigor. Otras son más simbólicas que efectivas. La libertad de expresión está protegida constitucionalmente. Pese a ello, Trump dijo en su discurso: “Firmaré una orden ejecutiva para poner fin inmediatamente a toda censura gubernamental y devolver la libertad de expresión a Estados Unidos”.

Prórroga para TikTok

“Esta semana, reincorporaré a todos los miembros del servicio que fueron expulsados injustamente de nuestro ejército por oponerse al mandato de la vacuna contra la covid, con el pago completo de sus salarios atrasados. Y firmaré una orden para impedir que nuestros guerreros sean sometidos a teorías políticas radicales y experimentos sociales mientras están de servicio. Esto terminará inmediatamente”, dijo también Trump.

El republicano aprobó una prórroga de 75 días para dar a la red social TikTok más tiempo para dejar de estar bajo control chino. También aprobó el indulto de unos 1.500 condenados y procesados por el asalto al Capitolio, además de conmutar la pena a otros seis. En su discurso de investidura, precisamente en el Capitolio, prefirió no abordar la cuestión.

DEA Tenía Infiltrados en Organización del Cartel de los Chapitos

Grabaron reuniones de capos, conocieron laboratorios de fentanilo y atestiguaron el negocio criminal

Con tres infiltrados que en México y Estados Unidos grabaron reuniones de capos, conocieron laboratorios de fentanilo y atestiguaron el negocio criminal de «Los Chapitos», la DEA pudo conformar las principales acusaciones contra el Cártel de Sinaloa.

Uno era Miguel Alonso Payán, miembro del grupo de seguridad de Ovidio Guzmán; otro era Juan Carlos Arce Cabrera, distribuidor de narcóticos, y un tercer sujeto que sólo es identificado con las claves «NN» fungía como administrador de las bodegas de droga del cártel en California.

Payán, originario de Culiacán y quien trabajó en la vigilancia de los laboratorios de fentanilo, declaró que el Cártel de Sinaloa enviaba hasta 500 mil pastillas mensualmente del opioide a EU.

Ofreció a la Agencia Antidrogas los detalles de cómo en Aguapetito, poblado de Navolato, la «cocina» de drogas se hacía en un sótano al que sólo se podía acceder en un elevador. Salían de ahí diariamente decenas de barriles de 200 litros.

«La entrada del laboratorio podía ser cubierta con tierra y ramas, tenía estufas y prensas para hacer kilos de pastillas de fentanilo. Se enviaban de 400 mil a 500 mil píldoras de fentanilo en aviones pequeños a la frontera», informó Alonso Payán.

Al menos hasta mayo de 2021, la DEA tuvo esas tres fuentes privilegiadas de información en el círculo cercano de los hijos del capo Joaquín «El Chapo» Guzmán.

Los tres entregaron fotografías y detalles de la distribución en EU de 2017 a 2022, además de que todas sus conversaciones electrónicas y telefónicas eran vigiladas.

En 2019, al lastimarse un brazo y ya no poder seguir en tareas de seguridad, Miguel Alonso Payán recibió instrucciones para transportar pastillas de fentanilo ocultas en sillones y asientos de autobuses desde Sinaloa a Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Nogales y Sonoita.

Alonso Payán declaró que en los cuatro años que trabajó para el grupo criminal, sólo vio en dos ocasiones a Ovidio Guzmán «El Ratón».

La primera vez fue en 2020, cuando él y su primo Jimmy Loera visitaron al capo en el rancho de La Anona.

Jimmy Loera, quien trabajó dos años con el hijo de «El Chapo», era el responsable de una casa de seguridad en el Fraccionamiento Montebello, de Culiacán, donde el grupo delictivo almacenaba drogas y armas.

Loera le confirmó en una ocasión a Alonso Payán que «Los Chapitos» enviaban mensualmente de 400 a 500 mil pastillas de fentanilo a la frontera.

Las comunicaciones por teléfono de Alonso y Loera estuvieron monitoreadas por la DEA.

La segunda ocasión que vio a «El Ratón» fue en Jesús María, localidad del Municipio de Culiacán. Aquella vez el hijo de «El Chapo» portaba una pistola que tenía grabadas las iniciales JGL de su padre. El 5 de enero pasado Ovidio fue detenido en ese lugar.

Alonso Payán entregó a la DEA fotografías de laboratorios, dinero y autobuses que transportaban fentanilo. La agencia también tiene fotos de Alonso en las que aparece disparando o portando una AK-47 y una granada. En el 2021 Alonso dejó de operar para la organización.

Los informantes

Toda esa información fue ventilada el pasado 7 de marzo en una audiencia ante un juez de Almoloya de Juárez, en la que Ovidio Guzmán López «El Ratón» fue notificado de los nuevos cargos en su contra en las Cortes Federales de los Distritos Norte de Illinois y Sur de Nueva York.

La información de los nuevos cargos contra «Los Chapitos», anunciada el viernes pasado por la DEA, ya era conocida por el Gobierno de México, porque desde la primera semana de marzo la Cancillería y la FGR recibieron la petición formal de extradición de Ovidio con esas nuevas acusaciones.

La infiltración de «Los Chapitos» es un caso que trabajó David J. Robles, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, con el apoyo técnico de la DEA, y por el que la Corte Federal ordenó las capturas de los Guzmán el pasado 25 de enero, el mismo día en que un Gran Jurado presentó la acusación.

Según la narración que hizo la FGR en la audiencia de Ovidio, los informantes de la DEA eran Miguel Alonso Payán, Juan Carlos Arce Cabrera y un sujeto sólo identificado con las claves «NN».

Los dos primeros eran miembros de la organización criminal y en el expediente no se aclara si entregaron información a la DEA hasta que fueron detenidos para negociar sus condenas. Al menos uno de ellos ya fue sentenciado.

Del tercero, parece ser un elemento externo colocado por la DEA en las redes del Cártel de Sinaloa, pues es el único cuya identidad no fue revelada al Gobierno de México en el expediente de extradición.

Casa Blanca Descarta Catalogar Carteles Mexicanos Como Terroristas

Legisladores republicanos buscan designar a los cárteles de la droga como Organizaciones Terroristas Extranjeras para que el Ejército de los EEUU pueda combatirlas

La Casa Blanca de los Estados Unidos aseguró que designar a los cárteles mexicanos de la droga como grupos terroristas “no nos daría una autoridad adicional a la que ya tenemos”, esto luego de las exigencias de algunos legisladores republicanos que buscan que el Ejército Norteamericano combata a estas bandas del narcotráfico.

En conferencia de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre fue cuestionada nuevamente sobre si el presidente de EEUU, Joe Biden, consideraba clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.

“Designar a los cárteles de la droga como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTOs, por sus siglas en inglés), no nos otorgaría ninguna autoridad adicional que realmente no tengamos ya en este momento”, dijo la portavoz de la Casa Blanca.

Su respuesta se da luego de que legisladores republicanos presentaran este miércoles 8 de marzo, dos proyectos de ley que abogan por la designación de terroristas a los cárteles mexicanos lo que permitiría la actuación del Ejército de los EEUU en territorio mexicano.

Jean-Pierre aseguró que EEUU “cuenta con sanciones para combatir estos cárteles y no tenemos miedo a usarlas”, por lo que recordó que el Departamento del Tesoro ha anunciado sanciones contra estos grupos del narcotráfico, así como los que se benefician y los ayudan. La portavoz de la Casa Blanca precisó que los miembros de los cárteles ya no pueden usar a sus familiares para que manejen sus activos y evadan a la autoridad porque también ellos serán sancionados.

Durante su conferencia del martes 7 de marzo, la portavoz de la Casa Blanca también fue cuestionada sobre la clasificación de los cárteles mexicanos de la droga, pero su respuesta fue “no tengo novedades”.

Por otro lado, Karine Jean-Pierre dijo que el Gobierno de EEUU hará todo lo que esté dentro de su alcance para encontrar a los responsables del secuestro de cuatro de sus ciudadanos en Matamoros, Tamaulipas, en donde hubo dos víctimas fatales, al tiempo que envió sus condolencias a los familiares de los fallecidos.

Además, la portavoz detalló que siguen trabajando de la mano con el Gobierno de México para dar con los responsables.

“La agencia antidrogas (FDA, por sus siglas en inglés), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), trabajan de cerca con el gobierno mexicano. No puedo decir con precisión quién está en el terreno… pero claramente es prioridad para nosotros y queremos llegar al fondo de todo esto”, dijo Jean-Perri ante los cuestionamiento de los periodistas sobre cómo están cooperando las agencias de seguridad de EEUU con autoridades mexicanas.

En tanto, la tarde de este miércoles se informó que el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero se reunió con la Asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca de los Estados Unidos, Liz Sherwood-Randall, con la intención de mejorar la seguridad entre ambos países y tan sólo un día después de encontrar a los ciudadanos estadounidenses secuestrados.

“Reunión con el Fiscal General Alejandro Gertz y el Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, para mejorar la cooperación en seguridad y luchar contra el flagelo del fentanilo para proteger mejor a nuestras dos naciones. #SeguridadCompartida”, escribió en su cuenta de Twitter el embajador de los EEUU en México, Ken Salazar.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de los EEUU, Ned Price, dijo el martes que “haremos siempre lo que sea más efectivo y lo que esté en nuestras manos para que rindan cuentas”, mientras que el fiscal general, Merrick Garland, advierte que hay que cuidar las relaciones bilaterales, pero no se opone tampoco a esa designación.

Buscan Declarar a Carteles Mexicanos como Grupos Terroristas

Durante una comparecencia frente al Senado, el fiscal general dijo que no se opondría a que el Departamento de Estado declarara a los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación como organizaciones terroristas.

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, dijo este miércoles que los carteles de la droga han aumentado a propósito el tráfico de fentanilo hacia el país y señaló que el gobierno mexicano podría hacer “mucho más” para combatir este problema.

Al referirse al gobierno mexicano, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Garland afirmó: “Nos están ayudando pero podrían hacer mucho más. No tengo ninguna duda sobre esto”.

Durante una comparecencia ante el Senado estadounidense, Garland añadió que el Departamento de Justicia está trabajando para combatir este problema, pero subrayó que “es un problema de todo el gobierno”.

El fentanilo, una epidemia “provocada”

El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la morfina y que se mezcla con otras drogas para potenciar su efecto, se fabrica en México a partir de precursores importados desde China y luego se trafica hacia Estados Unidos.

El titular del Departamento de Justicia, dijo que el fentanilo, un potente opioide responsable de más de 100,000 muertes en Estados Unidos el año pasado, es una “horrible epidemia desatada a propósito” por los carteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Los narcotraficantes que fabrican estas pastillas y las distribuyen a Estados Unidos son las personas más horribles que uno se pueda imaginar”, declaró.

Carteles como organizaciones terroristas

El fiscal general dijo que no se opondría a que los carteles mexicanos fueran calificados como organizaciones terroristas, aunque recordó que Estados Unidos necesita la colaboración del Gobierno mexicano para combatirlos.

Explicó que el Departamento de Estado tiene que calcular las “consecuencias” que tendría tomar una medida como esta y recordó que tanto el Cártel de Sinaloa como el CJNG ya fueron objeto de otro tipo de sanciones.

El expresidente Donald Trump barajó la posibilidad de declarar los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, algo a lo que se opone el Gobierno de México, pues lo considera una violación a su soberanía nacional.

Garland explicó que la agencia estadounidense antidrogas (DEA, en inglés) decomisó el año pasado suficientes dosis de fentanilo como para “matar a todos los estadounidenses”, además de añadir que se está persiguiendo la venta de esta droga en la internet profunda.

Presionado por las preguntas de los senadores, el fiscal general admitió que el récord de muertes registrado el año pasado demuestra que la estrategia contra el fentanilo no está funcionando lo suficiente.