Congresistas de Ambos Partidos Siguen Luchando por un Nuevo Cheque de Ayuda

Un grupo bipartidista de congresista presentó este martes un nuevo plan de estímulo económico de 1.5 billones de dólares ante la pandemia del coronavirus, que incluye una nueva ronda de cheques para las familias, luego que la Casa Blanca y el Partido Demócrata no hayan llegado a un acuerdo luego de más de un mes de negociaciones.

Estos 50 miembros republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes, que se autodenomina Problem Solvers Caucus (o Grupo de los que Resuelven), ha venido trabajando en esta propuesta económica durante las últimas seis semanas.

El plan, bautizado Marcha hacia un terreno común, incluye una nueva ronda de cheques de 1,200 dólares para familias; y 500,000 millones de dólares para los estados y gobiernos locales para ayudas semanales de desempleo, y asistencia para pequeñas empresas y para el pago de la renta.

De ser aprobada, la medida se extendería más allá de la fecha de inicio del nuevo mandato presidencial en enero próximo.

En el primer plan de ayuda federal aprobado en marzo se fijó un subsidio semanal de 600 dólares para los millones de estadounidenses que perdieron su trabajo por el coronavirus. Esa ayuda finalizó en julio pasado. La propuesta demócrata incluye un beneficio por el mismo monto, mientras que los republicanos querían reducirlo a la mitad.

En su propuesta, el caucus bipartidista establece el pago de 450 dólares durante ocho semanas, que luego podría aumentar hasta un máximo de 600 dólares durante cinco semanas. 

La presentación de la propuesta ocurre justo antes que el Congreso reinicie sus actividades luego del receso de verano.

«Hemos estado en contacto con nuestros líderes (…) y ninguno de nosotros quiere irse a ninguna parte antes de que ayudemos a los estadounidenses», dijo el representante demócrata Josh Gottheimer.

«Le hemos informado de nuestras negociaciones a la Casa Blanca, tenemos una política de no dar sorpresas. Ellos quieren un acuerdo, reconocen que el trabajo no está terminado, quieren retomar las negociaciones», dijo el representante republicano Tom Reed.

«Esto no se trata de ser un republicano o un demócrata. Hemos trabajado en las últimas semanas y dicho: pongamos a los estadounidenses primero, demostremosles que el Congreso puede hacer el trabajo», agregó Reed.

Las negociaciones entre la Casa Blanca y el Partido Demócrata no llegaron a un acuerdo antes del receso del verano. Los senadores republicanos también fracasaron hace una semana al no conseguir los votos necesarios para aprobar otra propuesta más reducida, valorada en 500,000 millones de dólares.

El representante demócrata Steny Hoyer afirmó este martes que los requerimientos para enfrentar la crisis económica causada por el coronavirus es mayor a los 1.5 billones propuestos por el caucus bipartidista, pero calificó de útiles sus ideas.

La presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, anunció que se mantendrán en sesión hasta que ambos partidos hayan alcanzado un acuerdo respecto a la ayuda económica de emergencia ante la pandemia. 

«Tenemos que estar aquí hasta que tengamos un acuerdo», le dijo Pelosi a los representantes demócratas.

A raíz de la pandemia, unos 50 millones de estadounidenses han solicitado subsidios de desempleo pero, según un análisis difundido hoy por el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, en inglés), los subsidios incluidos en la medida republicana «se quedan cortos» para el sustento de familias en el 94% de los condados y municipios.

Desde finales de julio, cuando vencieron los subsidios aprobados por el Congreso en marzo, los desempleados sólo reciben la ayuda estatal que, según el CAP, «no da para el alquiler ni mucho menos para otros gastos».

Aunque Estancadas Parece Haber Posibilidad de un Segundo Cheque

Las negociaciones del nuevo paquete económico continúan estancadas, aquí las posibles fechas para la aprobación y repartición del segundo cheque de estímulo.

A finales del pasado mes de Marzo el Gobierno de la Unión Americana aprobó la Ley CARES, el máximo rescate en la historia del país; esto, para dar cara a la crisis laboral y económica desatada tras el aún latente brote de coronavirus.

Y es que, aunque millones de estadounidenses resultaron beneficiados con esta legislación, los alivios pertenecientes a la Ley CARES han llegado a su fin, por lo que los ciudadanos de la Unión Americana se encuentran a la espera de la aprobación del próximo rescate económico.

Sin embargo, dicha aprobación podría tardar más de los esperado, pues demócratas y republicanos no han logrado llegar a un acuerdo bipartidista. Por su lado, los republicanos buscan un rescate de 1.3 billones de dólares, es decir, 3 mil millones de dólares más a comparación de la Ley CARES; mientras que los demócratas piensan que un rescate de 2.2 billones es la mejor opción.

Hasta el momento, uno de los principales factores en los que ambos partidos concuerdan es la repartición de una segunda ronda de cheques de estímulo, sin embargo, el monto de este y las características para la elegibilidad, siguen siendo discutidas.

Segundo cheque de estímulo: Posibles fechas de envío del segundo pago por el IRS

Cabe mencionar que, actualmente el Senado se encuentra en receso, mismo que termina el día de mañana, 8 de Septiembre. En dado caso de llegar a un acuerdo en los primeros 15 días de Septiembre, se estima que la segunda ronda de cheques de estímulo se comience a repartir a partir del 28 de Septiembre.

Ahora bien, debido a la falta de consenso entre ambos partidos, lo más probable es que la aprobación se retrase aún más, pues ningún partido ha mostrado indicios de querer ceder con sus respectivas propuestas. De hecho, expertos en el tema afirman que la legislación podría llegar a darse hasta el próximo mes de Octubre, lo que retrasaría la repartición del segundo cheque un mes más.

Si hay Cheque No lo Espere Sino Hasta Octubre

El segundo cheque de estímulo económico parecía ser un hecho cuando republicanos y demócratas dijeran que estaban de acuerdo con esta ayuda
Ahora, si es que logran el tan esperado acuerdo, el dinero no llegaría a las personas sino hasta octubre
Mientras tanto, miles de familias estadounidenses intentan sortear la difícil situación económica que ha supuesto la pandemia por Covid-19 en el país

El segundo cheque de estímulo económico parecía ser un hecho cuando republicanos y demócratas dijeran que estaban de acuerdo con esta ayuda. Ahora parece que no llegará sino hasta octubre, si es que logran llegar a un acuerdo.

Al llegar la hora de discutir el asunto en el Senado todo quedó paralizado. Ninguno de los dos bandos ha dado su ‘brazo a torcer’ sobre detalles como el monto del pago para las familias y quienes calificarían, tampoco pudieron ponerse de acuerdo sobre qué tipo de ayuda ofrecerían a las empresas o a los gobiernos locales.

Mientras tanto, miles de familias estadounidenses intentan sortear la difícil situación económica que ha supuesto la pandemia por Covid-19 en el país.

Ahora, si es que logran el tan esperado acuerdo, el dinero no llegaría a las personas sino hasta octubre, reportó USA Today.
Su hubiese un segundo cheque, no llegaría sino hasta octubre

Muchos se preguntan ¿qué retrasa el pago de un segundo cheque?

La respuesta es que el aun no hay consenso en el Senado y las negociaciones están estancadas.

Además, los legisladores están en un receso que les mantendrá fuera de sus puestos hasta el 8 de septiembre.

El pago de un segundo cheque de estímulo aun sigue sobre la mesa, pero tendrá que ser discutido nuevamente y se espera que eventualmente sea aprobado ya que el país realmente requiere la ayuda y tanto republicanos como demócratas están el tanto de eso.

No aprobar esta ayuda complicaría la situación y tendría negativas consecuencias sobre la economía, como el cierre de empresas pequeñas, retrasos en pagos de alquileres o servicios y en general, mayor pobreza en el país.

Al Parecer No Habrá Segundo Cheque de Ayuda

El Congreso ha iniciado su receso hasta septiembre, y las negociaciones entre demócratas y republicanos están estancadas quizá de forma permanente.

Las millones de personas y empresas que esperan nuevas ayudas económicas por la crisis económica del coronavirus tendrán que esperar al menos hasta septiembre, con la Cámara y el Senado ya prácticamente cerrados por su receso de agosto. Pero el nuevo plan que negocian demócratas y republicanos podría quedar aparcado de forma definitiva, después de que el presidente, Donald Trump, afirmara este miércoles que el acuerdo «no va a suceder».

La Casa Blanca y los líderes de ambos partidos en el Congreso intentaron rescatar las negociaciones para una segunda ronda de cheques por 1,200 dólares como parte de un nuevo paquete de alivio económico, pero las posiciones siguen muy alejados en cuanto al tamaño, el alcance y el enfoque para ayudar a los desempleados, reabrir las escuelas y lanzar una estrategia nacional para contener el virus.

«El proyecto de ley no va a suceder porque no quieren ni hablar de ello, porque no podemos darles el tipo de cosas ridículas que quieren, que no tienen nada que ver con el virus», aseguró Trump el miércoles por la noche.

Los cheques son apenas uno de los puntos de discordia entre los bandos demócratas y republicanos, que promueven, cada uno por su lado, sus propias versiones del nuevo plan de alivio económico.

Tras casi tres semanas de negociaciones con funcionarios de alto rango de la Casa Blanca, éstas continúan en un punto muerto, mientras crece la ansiedad por la alta tasa de desempleo y la anémica recuperación de la economía.

El principal negociador de Trump, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, trató de revivir las conversaciones estancadas, pero la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, descartaron la propuesta, diciendo que el Gobierno sigue negándose a cumplir con ellos. Los republicanos del Congreso están en gran medida dejando de lado las conversaciones.

«La Casa Blanca no se mueve», aseguraron Pelosi y Schumer.

El senador republicano por Missouri Roy Blunt quien también participa en las negociaciones bipartidistas, advirtió que es muy «probable» que continúe el estancamiento actual, ahora con la presión adicional de pactar un acuerdo antes del 30 de septiembre, cuando el Gobierno agote sus fondos.

Según Blunt, la llamada telefónica del miércoles con el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y Mnuchin, duró muy poco y «no ha habido mucho movimiento» hacia un posible acuerdo.

Blunt aseguró que sí hay un acercamiento sobre fondos relacionados directamente con la pandemia del COVID-19, pero no es el caso sobre ayudas adicionales para los Gobiernos locales y estatales.

A su juicio, las órdenes ejecutivas que firmó el presidente -frustrado por la inacción del Congreso, según la Casa Blanca-, son limitadas y no resuelven del todo la emergencia actual.

Vaivén de acusaciones

Por su parte, Pelosi defendió la propuesta demócrata para paliar la crisis causada por la pandemia del COVID-19 y culpó a los republicanos por el estancamiento.

La líder de la Cámara destacó que la propuesta demócrata incluye más de 60,000 millones de dólares en ayudas para cupones de comida y otras iniciativas de nutrición para familias de escasos recursos.

En cambio, los republicanos sólo proponen 240,000 dólares para ayudas de vivienda para familias que afrontan amenaza de desalojo, se quejó Pelosi, quien subrayó que la pandemia del COVID-19 ha afectado de forma desproporcionada a niños de las minorías.

Mientras tanto, tres de los programas establecidos bajo la legislación CARES Act, que el Congreso aprobó en marzo, caducaron a finales del mes pasado: los 600 dólares adicionales en subsidios de desempleo semanales; ayudas contra desalojos, y los préstamos para los pequeños negocios.

Esa medida además incluyó 270,000 millones de dólares que se usaron para enviar cheques por hasta 1,200 dólares a individuos y hasta 2,400 a familias.

Las disputas actuales giran precisamente en torno al alcance y contenido de sendas propuestas para paliar la crisis: la medida republicana, conocida como HEALS Act totaliza un billón de dólares y mantendría el mismo nivel de fondos para los cheques.

Mientras, la medida demócrata, conocida como HEROES Act y que fue aprobada en mayo pasado en la Cámara Baja, suma tres billones de dólares e incluirá un aumento en los cheques para las familias.

En una carta a su bancada, Pelosi dijo que hay urgencia para extender los beneficios de desempleo y fondos para las escuelas, y que los demócratas están dispuestos a llegar a “un término medio” con los republicanos, si éstos aceptan subir por un billón el monto de su propuesta.

En un comunicado, Mnuchin acusó a Pelosi de exigir que los republicanos acepten su propuesta como condición para reanimar las negociaciones.

Contrario a lo que dijo Pelosi, argumentó Mnuchin, la administración «está dispuesta a avanzar hacia una legislación que permita fondos sustanciales» para las escuelas, el cuidado infantil, alimentos, vacunas, hospitales, préstamos para pequeños negocios, ayuda de vivienda, gobiernos locales y estatales, y protección contra demandas para universidades, escuelas y negocios.

«Los demócratas no tienen interés en negociar», apuntó Mnuchin.

Según una fuente legislativa demócrata, que pidió el anonimato porque no está autorizada para hablar con la prensa, hay pesimismo y frustración en los corredores del Congreso, donde algunos legisladores han regresado a sus distritos por el receso de agosto.

Al Parecer ya no Habrá Cheque de Ayuda

El presidente Donald Trump anunció el fin de semana varias órdenes ejecutivas que dejaron por fuera la posibilidad de entregar otro cheque con fondos federales. Te explicamos cómo quedó este asunto en las fallidas negociaciones sobre un nuevo paquete de estímulo. Sigue aquí lo último sobre la pandemia.

La posibilidad de recibir otro cheque de $1,200 (de $2,400 en el caso de las parejas casadas) concentraba buena parte de la atención de los hogares en Estados Unidos en medio de las hasta el momento fallidas negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso sobre un nuevo paquete de estímulo económico.

Las conversaciones quedaron en un punto muerto el viernes pasado y, el sábado, el presidente Donald Trump reveló varias órdenes ejecutivas cuya practicidad y puesta en vigor están en duda.

En esas medidas, el mandatario tomó en cuenta algunos de los asuntos clave de las entrampadas negociaciones entre el secretario de Tesoro, Steven Mnuchin, el jefe de gabinete, Mark Meadows, y los líderes demócratas Nancy Pelosi y Charles Schumer.

Propuso reducir a $400 semanales el beneficio adicional por desempleo de $600 que venció a fines de julio, estudiar una moratoria a los desalojos en ciertas propiedades y postergar por varios meses el pago del impuesto sobre la nómina y de los préstamos estudiantiles. En esta nota abundamos en el verdadero alcance de estos anuncios.

Sin embargo, ninguna de esas medidas sugeridas abordó el envío de otro cheque con ayuda federal, posiblemente porque es un asunto que requiere el desembolso de miles de millones de dólares que debe por ley ser aprobado por el Congreso. Y las órdenes ejecutivas del presidente buscan precisamente esquivar a los legisladores debido al impasse que se produjo en las negociaciones.

En las conversaciones entre el gobierno de Trump y los legisladores republicanos y demócratas sí hubo consenso en enviar otro cheque siguiendo los parámetros del primero. De hecho ese punto figura dentro del plan presentado hace unas semanas por los republicanos en el Senado, el HEALS Act.

Sin embargo, ello hubiese significado mover miles de millones de dólares en fondos federales por una cantidad similar a la asignada dentro del masivo paquete de ayudas por $2.2 billones (trillones en inglés) de marzo pasado, conocido como el CARES Act.

De acuerdo con datos del Servicio de Rentas Internas (IRS en inglés), hasta inicios de junio había enviado 159 millones de cheques aprobados dentro del CARES Act, por un monto de $267,000 millones.

Abren la puerta a seguir negociando

Una nueva ronda de cheques o de los llamados ‘pagos de impacto económico’ dependerá de si son retomadas las conversaciones entre la Casa Blanca y los líderes en el Congreso. Este domingo, tanto el secretario del Tesoro, Mnuchin, como la líder de la Cámara de Representantes, Pelosi, dejaron abierta la posibilidad de sentarse nuevamente a dialogar.

«Aprobemos proyectos de ley en las cosas en las que concordamos (…) No tenemos que hacerlo todo a la misma vez. Lo que tenemos que hacer es concretar cosas para el público estadounidense ahora y luego regresar (a negociar) otro proyecto de ley», dijo Mnuchin a Fox News.

Por su parte, Pelosi dijo que «podemos conversar sobre cuánto durarán nuestras provisiones para que podamos bajar (la cantidad de fondos requerida), en lugar de que sean hasta fines de septiembre del próximo año, que sean por un período más corto de tiempo, y volvemos sobre ello el próximo año».

Una de los puntos principales que complicaron las negociaciones fue el monto total de un eventual paquete de ayudas. Los demócratas habían presionado por su plan de unos $3 billones y al final de la semana aceptaron recortarlo en $1 billón. Sin embargo, esa cifra seguía estando lejana al número aceptable para los republicanos.

No se Avanza en Negociaciones Sobre el Nuevo Cheque de Ayuda

Las conversaciones entre la Casa Blanca y los legisladores demócratas y republicanos continuarán este martes en un intento por acercar las lejanas posturas en torno al subsidio federal por desempleo y la asignación de fondos para afrontar la pandemia, entre otros asuntos. Sigue aquí lo último sobre la pandemia.

La Casa Blanca y los líderes demócratas y republicanos en el Congreso se reunirán otra vez este martes tras haber logrado en la víspera «un poco» de avance en las difíciles negociaciones sobre un nuevo paquete de ayudas federales para sortear el impacto de la pandemia.

Las conversaciones se han entrampado en medio de las lejanas posturas en asuntos clave del posible plan de estímulo económico, como el beneficio adicional por desempleo y la asignación de fondos para los estados y ciudades.
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La presión va creciendo con el paso de los días, pues además de que ya comenzaron a vencer los beneficios aprobados en el masivo paquete por $2.2 billones de marzo pasado, el CARES Act, los legisladores tienen previsto tomar desde este viernes su receso habitual del verano. La líder demócrata Nancy Pelosi dijo la semana pasada que estaba dispuesta a postergar ese período, pero no ha quedado claro si hay un consenso amplio para que así sea.

«Hicimos un poco de progreso», dijo tras salir del encuentro de este lunes el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien junto con el jefe de gabinete, Mark Meadows, han estado a cargo de negociar en nombre del presidente Donald Trump.

Mnuchin aseguró, citado por la agencia Bloomberg, que Trump quiere que alcancen un acuerdo. Aunque, horas antes, el mandatario afirmó que evaluaba emitir una orden ejecutiva para por ejemplo ampliar la vencida moratoria a los desalojos.

El presidente no precisó cómo lo haría ni si sería una moratoria a los desalojos en todas las propiedades o solo en aquellas con una hipoteca respaldada con fondos federales o con un subsidio del gobierno. La moratoria anterior fue parte del paquete de ayudas de marzo que pasó por el cedazo del Congreso.

Declaraciones del líder de la minoría demócrata en el Senado, Charles Schumer, también apuntaron a un acercamiento entre las partes. «Creo que existe el deseo de hacer algo lo más rápido que podamos», dijo el congresista citado también por Bloomberg.

Pero ni Mnuchin, ni Pelosi, ni Schumer dieron detalles concretos sobre cuánto han podido aproximar sus posiciones.

El áspero debate sobre el subsidio por desempleo

Qué hacer con el subsidio adicional de $600 por desempleo ha sido uno de los puntos centrales del debate bipardista. Esa ayuda venció formalmente el 31 de julio y era recibida por las cerca de 30 millones de personas que siguen desempleadas en medio de la debacle sin precedentes del mercado laboral.

Los republicanos buscan reducirlo a $200 semanales por dos meses, mientras los estados pueden poner en pie un esquema que entregaría el equivalente al 70% de los salarios que tenían esas personas en sus trabajos más recientes.

Han insistido en ello porque aseguran que hay personas que prefieren recibir los subsidios antes que salir a buscar otro trabajo. Esto porque hubo casos en los que los beneficios por desempleo superaron los ingresos previos.

Los demócratas siguen firmes en que se debe extender el monto completo de $600 semanales hasta inicios del 2021, porque la tasa de desempleo permanece en un nivel históricamente alto cercano al 11%.

Ese subsidio ha sido catalogado como «una línea de vida» por muchas de las personas que los estuvieron recibiendo, pues representó para ellas y sus familias el no tener que escoger entre pagar la renta o comprar alimentos.

Siguen Negociaciones Por Cheques de Ayuda

Republicanos y demócratas retomaron hoy las negociaciones sobre el nuevo paquete de estímulo económico

Las negociaciones en el Congreso estadounidense continúan, a fin de delinear lo que será un nuevo paquete de estímulo económico para atajar el impacto del coronavirus.

Sin embargo, temas como fondos adicionales de desempleo y el monto total del paquete de estímulo mantiene las conversaciones estancadas.

El envío de nuevos pagos de estímulo a individuos ha contado con el favor tanto de demócratas como de republicanos. Sin embargo, esos temas del paquete han dilatado las conversaciones, según reportó el medio Forbes.

Además, faltan por delinear los requisitos para los cheques de estímulo. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin ha indicado que debe ser igual al de la Ley Cares. Sin embargo, otras propuestas han surgido.

La pasada semana el senador Marco Rubio propuso bajarlo a $1,000 por individuo, y aumentar de $500 a $1,000 por cada dependiente. Asimismo, se ha propuesto quitar las restricciones por dependiente que dejó a los universitarios y adultos mayores reclamados en planillas fuera del beneficio federal.

Fondos de desempleo

Mientras, se evalúa otorgar una ayuda suplementaria de desempleo, pero lejos de los $600 semanales que cobraron los beneficiarios del seguro de desempleo y los del Programa de Desempleo por Pandemia (PUA, por sus siglas en inglés) durante cuatro meses. Los republicanos apuestan a que sea de $200 mientras que los legisladores demócratas buscan que la cantidad sea mayor.

La semana anterior el presidente de Estados Unidos, Donald Trump responsabilizó a los demócratas de atrasar las negociaciones, y por ende el envío del dinero a individuos.

«¡Los demócratas están reteniendo los cheques de $ 1,200 a $ 3,400 (familia de cuatro) que estaban listos para ser enviados!», aseguró el mandatario en su cuenta de Twitter.

Cheque de Apoyo Traerá $500 Adicionales Para Dependientes

El dinero se sumará al incentivo de $1200 para los individuos que ganen 75,000 dólares o menos al año, según la propuesta del Senado federal. Nuevo paquete de estímulo propone $500 para dependientes de todas las edades

El nuevo paquete de estímulo económico propuesto por el Senado estadounidense para mitigar el impacto económico incluye $500 por todo tipo de dependientes, lo que beneficiaría a los padres que fueron reclamados en las planillas de sus hijos y no pudieron recibir el incentivo anterior.

El medio Forbes reportó que el proyecto para crear la Ley de salud, asistencia económica, protección de responsabilidad y escuelas (HEALS, por sus siglas en inglés), incluye los cheques de $1,200 a individuos, y el cambio de $500 para todos los dependientes.

En la Ley CARES, se otorgó el incentivo de $500 solo a los menores de 16 años dependientes. En esta ocasión, el gobierno federal busca dar $500 a dependientes de todas las edades. Según la medida, se añaden los $500 por dependientes a los $1,200 de la persona que gane $75,000 o menos al año.

Al igual que el cheque de $1,200, la elegibilidad en el caso de los contribuyentes se basará en la planilla de 2019. De no haber sido radicada, se evaluarán los ingresos de 2018, dispone la propuesta de ley.

La pasada semana el secretario del Departamento del Tesoro, Steven Mnuchin confirmó que se aprobará el incentivo federal

Siguen las negociaciones

Mientras, las negociaciones entre demócratas y republicanos continúan para dar forma a lo que será el nuevo paquete de ayuda. Se ha reportado consenso en el envío de los $1,200. Sin embargo, hay diversas propuestas para lo que fue la ayuda suplementaria de $600 semanales, que terminó el 25 de julio.

La propuesta del Senado federal es de unos $200 semanales, ya que, según alegan los legisladores, el monto de $600 desalentó a los ciudadanos de regresar a trabajar.

Esta semana la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, destacó en una actualización en Facebook Live que una vez presentada la medida del Senado, pasa a un comité de conferencia para determinar cuál será el proyecto final. Asimismo, dijo que se espera tener un proyecto aprobado la segunda semana de agosto.

Acuerdan nuevo paquete de ayuda

El plan, que se presentará este lunes, prevé una prórroga de los subsidios para los trabajadores despedidos, un beneficio que vence este viernes si no se llega a un acuerdo con el Partido Demócrata

Los principales asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaron que ya llegaron a un principio de acuerdo con los republicanos del Senado sobre un nuevo paquete de ayudas de 1 billón de dólares para la crisis del coronavirus, que constituye la oferta de salida del partido en las negociaciones con los demócratas a menos de una semana para que expire el actual programa especial de prestaciones por desempleo.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, dijo a los medios en el Capitolio que prevé que el paquete se dé a conocer el lunes por la tarde después de que se aclaren algunos detalles finales.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, dijo que el paquete prorrogará unas prestaciones por desempleo destinadas a compensar el 70% del salario de un trabajador despedido, un beneficio que vence a fin de mes y urgía una extensión.

“Hemos terminado”, dijo Mnuchin a los periodistas al salir del Capitolio el domingo. Según Mnuchin, se está revisando la redacción del texto, pero no hay “ningún asunto pendiente”.

Mnuchin y Meadows no quisieron entrar en detalles, pero es previsible que la oferta republicana de un billón de dólares incluya otra ronda de pagos directos a los particulares, un complemento federal reducido a las prestaciones por desempleo y mecanismos para que las empresas se protejan contra demandas relacionadas con el coronavirus.

El viernes expirará un suplemento de 600 dólares por semana en concepto de subsidio por desempleo, que según los economistas ha impulsado el gasto de los consumidores y ha permitido a los trabajadores despedidos pagar el alquiler y las hipotecas.

Esta prestación formó parte de un paquete público de 3.7 billones de dólares de ayuda contra la pandemia aprobado en marzo, cuando la economía estadounidense se paralizó por los confinamientos. Sin embargo, la reapertura de los negocios se ha visto frustrada con el aumento del virus en estados como California y Florida, que el domingo superó en número total de casos a Nueva York, primer epicentro de la epidemia en el país.

Más de 146,000 estadounidenses han muerto de COVID-19, casi un cuarto del total mundial, y hay casi 4.2 millones de casos confirmados en el país, lo que supone una tasa de 1 de cada 79 personas.

Antes de ir al Capitolio el domingo, Mnuchin y Meadows plantearon la idea de una estrategia gradual para el próximo paquete de ayudas públicas, abordando los elementos que vencen y dejando otros temas para más adelante. Mnuchin dijo a Fox News el domingo que los dos temas más urgentes eran el vencimiento de las prestaciones por desempleo y el blindaje de las empresas, escuelas y universidades contra las demandas.

Los demócratas en la Cámara de Representantes aprobaron en mayo su propio proyecto de 3 billones de dólares, que mantendría el complemento de 600 dólares a la semana hasta finales de 2020.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, representante de los demócratas en el Congreso, criticó a los republicanos por no poder ponerse de acuerdo sobre un plan cuando los americanos están “al limite” y pasando hambre. “(Los republicanos) están desorganizados y ese retraso está causando sufrimiento a las familias de Estados Unidos”, dijo Pelosi a “Face the Nation”, un programa del canal CBS.

El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo que los estadounidenses recibirán un cheque de 1,200 dólares como parte del nuevo paquete, junto con créditos fiscales para pequeñas empresas y restaurantes. Kudlow dijo al programa “State of the Union”, de la cadena CNN, que el paquete también ampliaría una moratoria federal de desahucios contenida en el anterior paquete de ayudas.

Los demócratas prefieren una cantidad fija de prestaciones en lugar de tener que calcular el 70% del salario de un trabajador, un problema para algunos sistemas informáticos estatales anticuados. “La razón por la que teníamos 600 dólares era su simplicidad”, explicó Pelosi.

En cuanto a los escudos legales, Pelosi dijo que los demócratas no apoyarán un escenario en el que se les pueda decir a los trabajadores que son esenciales pero que el empresario no tiene la responsabilidad de hacer que el lugar de trabajo sea seguro para los empleados.

Mnuchin dijo a Fox News el domingo que se sentía optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los demócratas.

“Podemos avanzar muy rápidamente con los demócratas en estos temas. Ya nos hemos avanzado rápidamente antes, y no veo ninguna razón por la que no podamos avanzar rápidamente de nuevo”, dijo Mnuchin.

Congreso Sigue Considerando más Alivio Económico

El paquete de rescate económico aprobado por el Congreso estadounidense en la primavera es el más cuantioso de la historia, ascendiendo a 2.2 billones de dólares. Pero ahora, en momentos en que la pandemia del coronavirus está empeorando, es evidente que ello apenas fue el comienzo.

Ante el implacable aumento del número de casos y muertes por coronavirus, el devastador ciclo de la enfermedad ha comenzado de nuevo, dejando al Congreso sin otra alternativa que aprobar más estímulo económico. Los negocios siguen cerrados, las escuelas no pueden reanudar clases y están desapareciendo millones de empleos, justo en momentos en que la primera versión de la asistencia federal está a punto de expirar.

Si no hay un plan federal para derrotar a la pandemia, el Congreso regresa sin poder ver luz al final del túnel.

“Esta enfermedad no va a desaparecer como arte de magia”, declaró sombríamente el líder de la mayoría republicana en el Senado Mitch McConnell, en una visita a un hospital en su estado de Kentucky hace pocos días.

El lunes los legisladores regresan a Washington para tratar de sacar al país del borde del precipicio en que se encuentra. Si bien la Casa Blanca ha optado por dejar a los gobiernos locales las decisiones de cómo aplicar las pruebas y las medidas de prevención, la falta de acción a nivel federal ha obligado a la Cámara de Representantes y al Senado a tratar de elaborar un nuevo plan de asistencia.

Es una tarea hercúlea y no necesariamente popular, pero la alternativa es peor. Los expertos prevén una crisis aun peor para cuando llegue el invierno. El doctor Anthony Fauci, el máximo experto a nivel nacional en cuanto a enfermedades infecciosas, ha dicho que Estados Unidos necesita “reagruparse”.

Si bien McConnell prepara la presentación de su plan de más de un billón de dólares, reconoce que no encuentra apoyo unánime. Desde ya la Casa Blanca ha pedido modificaciones, los republicanos están divididos y las discrepancias con los demócratas podrían descarrilar la gestión entera.

La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi ya ha logrado la aprobación de un paquete de 3 billones de dólares para aumentar las pruebas de diagnóstico, otorgar ayuda financiera y fijar normas sanitarias para la reapertura de escuelas, tiendas y oficinas.

En días recientes, Pelosi ha lamentado la radicalización del Partido Republicando, recordando que incluso en los días de Richard Nixon, “por lo menos ambos partidos compartíamos el compromiso hacia la gobernabilidad de nuestro país”.

La crisis se hace más aguda en vista de la proximidad de las elecciones en noviembre, especialmente en momentos en que Estados Unidos tiene más casos y fallecimientos por coronavirus que ningún otro país. El viernes, dos directivos de la Reserva Federal (el banco central estadounidense) exhortaron al gobierno a hacer más para enfrentar la pandemia.

“Se nos está agotando el tiempo”, advirtió Pelosi.

A inicios de marzo, cuando el Congreso apenas empezaba a debatir fondos de emergencia, había apenas unos pocos centenares de casos de coronavirus en el país. Para fines de ese mes, cuando el Congreso aprobó el alivio por $2.2 billones , había más de 100,000 casos y más de 2,000 decesos.