Trump Lleva al País a Crisis en sus Primeros 100 Días

Donald Trump pasó sus primeros 100 días de regreso a la Oficina Oval llevando al borde de la crisis a una economía que el mundo envidiaba, arriesgando la reputación de Estados Unidos como un refugio financiero seguro y fomentando el miedo entre los votantes que han perdido la confianza en su liderazgo.

Los estadounidenses estaban desesperados por un alivio de los altos precios de los alimentos y creyeron en la promesa de Trump de hacer que Estados Unidos volviera a ser asequible en noviembre de 2024, en parte por nostalgia por la economía prepandémica de su primer mandato.

Contenedores de carga apilados en el Puerto de Los Ángeles el 14 de abril de 2025. Las importaciones que llegan al puerto más activo del país podrían experimentar una desaceleración para mayo, debido a la suspensión de los pedidos en respuesta a los aranceles del presidente Donald Trump a China y otros países.

Pero el presidente adoptó deliberada y por sí solo políticas que casi con seguridad aumentarán los precios aún más, que podrían conducir a escasez y que harán que los directores ejecutivos y las pequeñas empresas se enfrenten al caos y a la posibilidad de una recesión.

Trump está intentando llevar a cabo la reforma más fundamental de las economías estadounidense y mundial en generaciones, convencido de que puede recrear una mítica época dorada de finales del siglo XIX usando aranceles “hermosos” para ejercer el poder económico estadounidense y aplastar a sus rivales comerciales.

Pero un presidente que ha jugado golf mientras los planes 401K de los trabajadores se hundían a menudo se ha mostrado indiferente a las crecientes preocupaciones de los estadounidenses, desde los titanes de los negocios a los compradores comunes que están viendo el impacto de sus políticas en tiempo real durante sus primeros 100 días en el cargo, que cumplirá el martes.

Se han perdido billones de dólares de los mercados bursátiles. Las aerolíneas están recortando vuelos; las principales empresas están echando por tierra sus propias previsiones anuales; algunos minoristas han dejado de vender en EE.UU. productos fabricados en China debido a los aranceles. El Fondo Monetario Internacional recortó las previsiones de crecimiento de EE.UU.; la Reserva Federal afirma que algunas empresas han dejado de contratar personal; el CEO de Walmart le dijo a Trump que sus políticas paralizarán la cadena de suministro para el verano.

En una señal de advertencia de una posible caída hacia una recesión, la confianza del consumidor se ha desplomado. En abril estaba en su cuarto nivel más bajo desde 1952. El Índice de Miedo y Codicia de CNN, una instantánea de la emoción en los mercados, ha estado registrando “miedo” o “miedo extremo” durante el último mes.

Aplicando implacablemente el poder estadounidense

Como mucho de lo que Trump ha hecho desde que regresó a la Oficina Oval, su política comercial es legal y constitucionalmente cuestionable desde que declaró unilateralmente una emergencia nacional para desbloquear poderes para librar una guerra arancelaria.

Ahora ejerce una autoridad enorme e irresponsable para poner a prueba su teoría de toda la vida de que Estados Unidos, la nación más rica del mundo, ha sido estafada durante mucho tiempo por todos los demás países. Su objetivo es forzar la apertura de los mercados extranjeros a los productos estadounidenses y obligar a los fabricantes a recuperar fábricas y empleos para revitalizar las regiones industrializadas que han pagado un alto precio por la globalización del comercio. Insiste en que decenas de países se están alineando para hacer acuerdos favorables a Estados Unidos que enriquecerán a los estadounidenses.

Millones de empleos estadounidenses podrían depender del resultado de su apuesta.

Trump está poniendo en práctica una convicción fundamental que también está en el centro de su esfuerzo por desmantelar el sistema político occidental liderado por Estados Unidos que ha prevalecido y mantenido la paz mundial durante 80 años: que Estados Unidos —la mayor potencia mundial— no debería liderar el mundo, sino usar su fuerza en negociaciones individuales para obligar a las naciones más pequeñas a adoptar políticas que beneficien a Estados Unidos y a nadie más. Este principio, arraigado en su enfoque de “Estados Unidos primero”, ya ha distanciado a muchos aliados estadounidenses, aunque esto es una característica, no un defecto, para un presidente que ve la vida como una cuestión de ganar o perder.

El temperamento frágil del presidente y su creencia de que posee una mente económica más aguda que aquellos cuyo trabajo es proteger el empleo y combatir la inflación también están contribuyendo a empujar la economía estadounidense al borde del abismo.

Sus ataques al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, por ejemplo, han empañado la imagen de Estados Unidos como la piedra angular de la estabilidad económica mundial. Trump ha estado exigiendo fuertes recortes en las tasas de interés, a pesar de que muchos expertos advierten que esto podría disparar la inflación, que ya se prevé que aumente debido a sus aranceles. Los mercados detestaron su interferencia, quizás una de las razones por las que ha suavizado, al menos por ahora, sus amenazas de despedir al director del banco central.

Trump también está intensificando un peligroso enfrentamiento con China, lanzando una guerra económica total contra la superpotencia rival de Estados Unidos en el siglo XXI, que tiene enormes implicaciones geopolíticas mucho más allá de las condiciones comerciales.

“Si analizan todos los años que llevo haciendo esto, he acertado en todo”, declaró Trump a la revista Time en una entrevista la semana pasada, con motivo de sus primeros 100 días. “Tendremos el país más rico que jamás hayamos tenido, y veremos una explosión ascendente en un futuro no muy lejano”.

Lo notable de la tormenta que se avecina es que no es producto de ciclos económicos, una crisis económica externa, un ataque terrorista ni un desastre natural como una pandemia o un desastre natural. Todo es obra de un presidente estadounidense que, a sabiendas, adopta políticas arancelarias que, según predicen casi todos los analistas económicos informados, provocarán un aumento de precios y una desaceleración de la actividad económica.

No es solo lo que hace Trump, sino cómo lo hace.

Ha impuesto, suspendido y ajustado aranceles arbitrarios de forma errática, creando la incertidumbre que puede causar recesiones. En su entrevista con Time, afirmó que ya había cerrado 200 acuerdos comerciales y que su equipo está en conversaciones con China, que se enfrenta a un arancel del 145% que ha paralizado el comercio entre ambos rivales. Pekín niega estar en contacto con Estados Unidos y no da señales de ceder ante su intimidación.

Los estadounidenses ya no creen en el dominio económico de Trump

Trump está haciendo una apuesta extraordinariamente arriesgada.

“Este es uno de los días más importantes, en mi opinión, en la historia de Estados Unidos. Es nuestra declaración de independencia económica”, dijo el presidente al declarar el “Día de la Liberación” en la Rosaleda de la Casa Blanca el 2 de abril. Repasó con alegría la lista de aranceles para docenas de países en un gran cartel. “Seremos ricos como país porque nos han arrebatado gran parte de nuestra riqueza”.

Pero a las pocas horas de la entrada en vigor de los aranceles recíprocos, Trump los suspendió repentinamente durante 90 días, aparentemente devuelto a la realidad por la alarmante actividad en los mercados de bonos, que sugería que los inversores estaban perdiendo la fe en la economía estadounidense. Sus funcionarios, imbuidos del culto a la personalidad de Trump, celebraron, no obstante, su repentino cambio de postura como prueba de su ingenio y predijeron una avalancha de acuerdos que impulsarían la economía. Ninguno de ellos se ha materializado hasta la fecha.

La confusión y los reveses han sido traumáticos para millones de estadounidenses que esperaban que trajera alivio económico, no una nueva ronda de dolor para los presupuestos familiares.

Tras ganar una pluralidad del voto popular en noviembre, el índice de aprobación de Trump se ha desplomado al 41%, el peor de cualquier presidente en sus primeros 100 días en 70 años, según una nueva encuesta de CNN/SSRS. Su aprobación de la economía —clave para su viabilidad política a largo plazo— se encuentra en su nivel más bajo histórico, con un 39%. Solo el 35% aprueba su estrategia para la inflación, la misma cifra que apoya a Trump en el tema de los aranceles.

¿Dónde están los acuerdos del ‘máximo negociador’?

El deterioro de la posición política del presidente está aumentando la presión para producir resultados que justifiquen el shock masivo y el daño que ha causado a la economía.

La administración, sin embargo, insiste en que una política económica que parece surgir de los caprichos personales del presidente es un plan bien pensado y listo para dar resultados.

“Quiero decir, él es el negociador por excelencia”, dijo la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins a Dana Bash de CNN en el programa “State of the Union” el domingo. “Se avecina una nueva era de expansión del mercado mundial… Muchos países nos están llamando a la puerta ahora mismo”.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, describió el liderazgo caprichoso de Trump como un ejemplo de un presidente que burla a sus rivales comerciales.

En teoría de juegos, se llama incertidumbre estratégica. Así que no le vas a decir a la otra parte de la negociación dónde terminarás. Y nadie mejor para generar esta influencia que el presidente Trump —dijo Bessent el domingo en el programa «This Week» de ABC News— Ya saben, ha mostrado los altos aranceles, y aquí está el palo. Ahí es donde pueden ir los aranceles. Y la zanahoria es: acérquense a nosotros, eliminen sus aranceles, eliminen sus barreras comerciales no arancelarias, dejen de manipular su moneda, dejen de subsidiar la mano de obra y el capital, y entonces podremos hablar.

Si la estrategia arancelaria de Trump tiene éxito y mejora notablemente las condiciones comerciales de Estados Unidos, desafiará la opinión generalizada de casi todos los principales analistas económicos y décadas de política económica estadounidense. Pero si arrastra al país —y al resto del mundo— a una recesión, no habrá escapatoria política, ya que se ha convertido en la personificación de la política arancelaria.

Por eso será importante observar lo que sucede a continuación.

El gobierno prevé que pronto comenzará a implementarse una oleada de acuerdos comerciales con países como Japón, Corea del Sur y la Unión Europea. Dado que estos acuerdos suelen tardar años en negociarse y requieren la ratificación de legislaturas extranjeras en estados democráticos, es probable que el resultado final esté muy lejos de la revolución en el comercio global que predice el gobierno. Sin embargo, es probable que Trump elogie cualquier acuerdo como un avance extraordinario. Si no satisfacen su objetivo de transformar el comercio global, podrían calmar los mercados, estabilizar la posición política del presidente y restaurar su imagen de negociador.

Se avecinan precios más altos

Incluso si Trump tiene éxito, su enfoque casi con certeza significará precios más altos para los estadounidenses en general, en desafío al mensaje que enviaron los votantes en noviembre pasado.

Trump afirmó en la entrevista con Time, por ejemplo, que consideraría una “victoria total” si los aranceles se mantienen en el 20%, 30% o 50% sobre las importaciones extranjeras el próximo año. Tal escenario significaría que los consumidores estadounidenses se enfrentarían a precios mucho más altos, lo que en realidad supondría un aumento masivo de impuestos . Trump insiste en que esto se compensará con un proyecto de ley de reducción de impuestos masivo, pero el progreso ha sido lento mientras los líderes republicanos intentan impulsar el plan en el Congreso.

Y aunque insiste en que ha bajado los precios de los productos básicos desde que asumió el cargo, eso es, en gran parte, falso.

La visión que Trump tiene de sí mismo como un empresario magistral al mando de la economía sugiere que se avecinan tiempos aún más difíciles. Ha sugerido, por ejemplo, que él sería el único responsable de fijar los precios de los bienes. “Somos una tienda departamental y nosotros fijamos los precios”, declaró Trump a Time. “Ahora bien, algunos países podrían volver y pedir un ajuste, y lo consideraré, pero básicamente, con gran conocimiento, yo mismo lo fijaré”.

Un sistema tan arbitrario, en el que una sola persona fija los precios (y más aún alguien con un conocimiento tan rudimentario de economía como Trump) sería una receta para el caos y la corrupción, y destruiría el sistema económico basado en reglas que ha hecho de Estados Unidos la mayor potencia del mundo.

“Estados Unidos era más que una nación. Es una marca”, advirtió el multimillonario inversor Ken Griffin en la Cumbre de Economía Mundial Semafor la semana pasada. “Era como una aspiración para la mayor parte del mundo. Y ahora estamos erosionando esa marca”.

Líder de Mercenarios Asegura que no fue un Golpe Militar

El líder del grupo de mercenarios Wagner, que protagonizó una sorprendente marcha militar desde Ucrania hacia Moscú el sábado, rompió el silencio sobre su fugaz rebelión contra el ejército ruso.

Yevgeny Prigozhin difundió este lunes una declaración a través de un audio de 11 minutos en un canal de Telegram.

En el mensaje dijo que emprendió la marcha ante los planes del Ministerio de Defensa ruso para que su empresa “dejara de existir” el próximo mes.

«El objetivo de la marcha era evitar la destrucción de Wagner y pedir cuentas a los funcionarios que, a través de sus acciones poco profesionales, han cometido una gran cantidad de errores», dijo en su mensaje.

«No marchamos para derrocar al liderazgo de Rusia», aseguró.

La crisis comenzó entre el viernes y el sábado, cuando Prigozhin llamó a un levantamiento contra el ejército ruso.

El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció el llamado a la rebelión como una «traición» y calificó el movimiento de tropas como «una puñalada en la espalda».

Luego de horas de tensión con el ejército ruso, Prigozhin anunció la retirada de los milicianos de Wagner hacia sus cuarteles y desde entonces solo se supo que él había salido de Rusia por la frontera de Bielorrusia.

Prigozhin ha sido una de las figuras militares más importantes de Rusia y aliado de Putin desde hace años.

Desde la invasión rusa a Ucrania, iniciada en febrero del año pasado, actuó en los frentes de guerra para asegurar territorios ucranianos a favor de Moscú.

¿Deja de existir Wagner?

En el audio difundido este lunes, Prigozhin insistió em que el objetivo de su marcha a Moscú no era «un golpe militar» sino «una marcha por la justicia».

Anunció que su empresa de mercenarios estaba condenada a dejar de existir el 1 de julio por los planes del Kremlin.

También expresó arrepentimiento por «haber atacado a la aviación rusa». Explicó que dio la orden de retroceder «para evitar derramar sangre de soldados rusos».

“Estábamos en una marcha para mostrar nuestra protesta, no para derrocar al gobierno”, dijo.

Hablando sobre las condiciones del trato que supuestamente se hizo para detener la rebelión, Prigozhin señaló que el grupo estaba «categóricamente en contra de la decisión de cerrar Wagner el 1 de julio de 2023 e incorporarlo al Ministerio de Defensa».

Los comandantes se negaron a aceptar la solicitud de firmar contratos con el Ministerio de Defensa ruso, expuso.

Por el contrario, afirma que alrededor de 30 de sus hombres «fueron asesinados por ataques rusos».

Prigozhin también dijo que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, jugó un papel en el acuerdo con Moscú.

«Extendió su mano y se ofreció a encontrar formas para que Wagner continuara su trabajo legalmente», dijo el líder de Wagner sin dar más detalles.

Desde la retirada el sábado, no se ha revelado cuál es su paradero y en el mensaje de audio no ofreció detalles al respecto.

Diversos informes apuntan a que, como parte del trato con Moscú, Prigozhin acordó ir a Bielorrusia.

«Problemas de seguridad» en Rusia

En las últimas semanas, Prigozhin ha sido muy crítico con las fuerzas de seguridad de Rusia y esto ser vio reflejado en su mensaje de audio.

Indicó que su marcha a Moscú del sábado reveló «problemas de seguridad más graves en todo el país», y afirmó que sus unidades lograron bloquear «todas» las unidades militares rusas y los aeródromos en su camino.

Según su dicho, contó con el apoyo de los pueblos por los que pasó durante su corta rebelión en la que sus fuerzas recorrieron 780 km.

Esa distancia es equivalente a la que recorrieron las fuerzas rusas el 24 de febrero del año pasado, cuando emprendieron su invasión a Ucrania

Para Prigozhin, si fuerzas como las tropas de Wagner hubieran llevado a cabo ese primer ataque de 2022, «la operación militar especial en Ucrania» habría terminado mucho antes.

Trump Quiere Reactivar al País el 12 de Abril

El presidente Donald Trump dijo este martes que quiere que Estados Unidos retorne a una normalidad económica antes del 12 de abril, pese a que los contagios y las muertes por coronavirus siguen aumentando y que los expertos urgen al público mantener el distanciamiento social hasta nuevo aviso.

“Espero abrir el país para el domingo de Pascua (de Resurrección)”, dijo Trump en entrevista con Fox News este martes desde la Casa Blanca. «El domingo de Pascua, tendremos iglesias repletas por todo el país. Creo que va a ser algo muy hermoso».

En Estados Unidos, la cifra de contagiados hasta el martes en la noche superaba los 50,200 y se registraban al menos 637 muertes, según el recuento de NBC News. Para la tarde del miércoles eran al menos 800 muertos.

Y expertos del mismo gobierno de Trump, como el vicepresidente Mike Pence, a cargo de la respuesta al virus, y las agencias de salud federales, le piden a la gente evitar congregaciones de más de 10 personas. Las personas mayores en particular asisten más a la iglesia y son estas personas quienes son más vulnerables al virus.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que en caso de que «haya una epidemia en su área» se deben «cancelar grandes reuniones o eventos».

Es la primera vez que el presidente da una supuesta fecha para el fin de las restricciones que recomendó el gobierno para enfrentar la pandemia del coronavirus. Originalmente Trump estableció un plazo de 15 días de cierre de negocios y fronteras con algunos países. Sin embargo no queda claro que sus deseos o su voluntad puedan hacerse realidad en medio de semejante emergencia.

Abandonar las medidas de distanciamiento social en este periodo crítico en la epidemia tendría consecuencias catastróficas, advierten los expertos.

El Dr. Scott Gottlieb, comisionado de la Administración de Medicinas y Alimentos (FDA) de 2017 a abril de 2019, dijo en Twitter que aunque hay un deseo entendible «de regresar a mejores tiempos y una economía que funcione, no se le debe escapar a nadie que no puede haber una economía y una sociedad que funcionen mientras que el COVID-19 continúe propagándose de forma descontrolada».

Gottlieb advirtió que si no se acatan las medidas como las cuarentenas que han instaurado estados como California, Nueva York y Washington, y si no continuamos quedándonos en casa en lo posible y manteniendo una distancia personal de por lo menos 6 pies (o 2 metros) es mucho más posible que el panorama no sea nada bueno.

«Los ancianos morirían en números históricos, las adultos mayores serían condenados a largas estadías en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) luchando por sus vidas, los hospitales se verían abrumados y la mayoría de los estadounidenses estarían aterrorizados de abandonar sus hogares, comer fuera, tomar el metro o ir al parque».

Pero hay una solución de evitar eso, según Gottlieb: «La única forma de volver a una economía estable y restaurar nuestra libertad es poner fin a la propagación epidémica de COVID-19. Necesitamos un esfuerzo masivo para compensar por las dificultades de estos esfuerzos y por los costos de salud pública que imponen, ya que las medidas que estamos tomando traen consigo costos más que económicos».

«No es posible tener un sistema de salud funcional si hay hospitales abrumados, no puede haber un regreso al trabajo si las personas están aterrorizadas de un virus desatado sin control. Hay dos formas de terminar esto. Dejar que una gran parte de la población contraiga el COVID-19, lo cual es impensable, o bloquear esta epidemia. Debemos elegir esta última».

Trump ha dicho que la crisis estará bajo control «no en un par de meses sino en un par de semanas», pero el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas Anthony Fauci advirtió que lo peor está por venir.

Fauci le dijo a Noticias Telemundo que «es realmente imposible predecir cuánto va a durar esta emergencia porque hay dos procesos dinámicos ocurriendo en este país: tienes el aumento natural del virus, cada día vemos muchos más casos nuevos por todo el país, sobre todo en algunos puntos críticos… y por el otro lado están nuestros esfuerzos por mitigarlo, de separar a la gente para que no esparzan el virus».

«Esos dos procesos están entrelazados y realmente va a depender del éxito y la eficacia de nuestros esfuerzos (cuándo podría terminar esta emergencia)», explicó Fauci.

Aunque Trump y Fauci no se han contradicho de frente o de manera explicita, Trump tiene su propia opinión que no está basada en los consejos de los expertos ni en los datos recogidos por todo el mundo sobre cómo se comporta esta enfermedad.

“Nuestro país no está hecho para estar cerrado», dijo Trump, «y no quiero que la cura sea peor que el problema”.

Trump volvió a comparar, de manera errada, el coronavirus con la influenza, minimizando los efectos devastadores del COVID-19.

“Miles de personas mueren por la influenza anualmente. Pero nunca cerramos el país por eso. Tampoco lo cerramos por los accidentes de tránsito (…) Hemos tenido epidemias realmente malas, pero nunca hemos hecho algo así antes. Fue muy doloroso para nuestro país”, dijo Trump.

Lo cierto es que el COVID-19 es 10 veces más mortal que la influenza y entre 2 y 2.5 veces más contagiosa.

Además, existe una vacuna para la influenza pero para el COVID-19 no, y como la influenza lleva más tiempo infectado humanos, ya muchos han desarrollado algún tipo de inmunidad. El COVID-19 justamente es un tipo nuevo de coronavirus frente al que la población mundial no tiene inmunidad.

“Vamos a perder mucha gente por la influenza, pero tendremos muchas más muertes por el desempleo. Habrá miles de suicidios si los negocios no vuelven a abrir sus puertas”, añadió Trump, sin pruebas ni cifras para respaldar lo que dijo.

Una recesión puede subir el riesgo de que aumenten los suicidios, pero los expertos en salud mental advierten que no existe una causa única del suicidio.

Según explica el diario The Guardian, en Estados Unidos, Canada y Europa hubo miles de suicidios más durante la recesión de 2008.

Pero esto ocurre con las epidemias también: cuando ocurrió el brote de SARS en Hong Kong en 2002 y 2003 también hubo un «aumento significativo» de suicidios en personas mayores de 65 años, según una investigación de 2010.

Eso palidece, sin embargo, con las primeras proyecciones del número de muertes por coronavirus en Estados Unidos: cientos de miles, incluso en el estimado más conservador.

Lo que sabemos de la tasa de mortalidad por coronavirus sigue cambiando, pero las investigaciones que se han hecho en Wuhan, la ciudad china donde comenzó el brote, muestran que la tasa de mortalidad es de alrededor de 1.4%. Expertos de la Universidad de Harvard proyectan que entre 20% y 60% de la población de Estados Unidos podría contraer el virus.

Aunque es imposible estimar de manera segura las cifras totales de coronavirus en el país, con 330 millones de habitantes un escenario razonable podría resultar en cientos de miles de muertes.

Buscando pelea

Trump también está usando los anuncios para actualizar al público sobre la pandemia para atacar a sus enemigos políticos. Criticó al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quien había dicho que el estado necesita 30,000 ventiladores para tratar a los pacientes más críticos. La única manera de conseguirlos, dijo Cuomo, es a través del gobierno federal.

«Él pudo haber comprado miles de ventiladores muy baratos hace años y no lo hizo», dijo Trump.

«No hay vuelta atrás que sea fácil», dijo Gottlieb, el excomisionado de la FDA. «Debemos aceptar una verdad dura. Este patógeno ha alterado la historia y ha cambiado nuestro mundo. Pero nos sorprendió en un momento en que contamos con las herramientas de salud pública, la tecnología y sabemos cómo vencerlo rápidamente y vencerlo para siempre. Debemos quedarnos en el campo de batalla»

Senado y Casa Blanca Acuerdan Ayuda por Crisis Coronavirus

Se espera que el plan incluya cheques de 1,200 dólares para las personas con ganancias de hasta 75,000 dólares anuales.

Líderes del Congreso y la Casa Blanca han alcanzado en la madrugada de este miércoles un acuerdo para un tercer plan de estímulo económico de cerca de dos billones de dólares, tras varios días de acaloradas discusiones sobre cómo mitigar la secuela de daños económicos del coronavirus.

«Damas y caballeros, hemos terminado. Tenemos un trato», anunció poco después de la medianoche a los periodistas Eric Euland, importante asistente de la Casa Blanca, en un pasillo del Capitolio.

«Por fin tenemos un acuerdo», comentó el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. «En efecto, esta es una inversión de tiempo de guerra», agregó.

«Este no es un momento de celebración, sino de necesidad», dijo por su lado Chuck Schumer, el senador que lidera la minoría demócrata en la Cámara alta, quien definió el plan de ayudas como «el paquete de rescate más grande de la historia de Estados Unidos».

El acuerdo, logrado tras fuertes riñas partidistas desde la semana pasada en torno al alcance y contenido del plan económico, será sometido a voto en el Senado a lo largo de la jornada.

Aunque todavía no se conoce el texto completo del proyecto, los legisladores implicados en la negociación indicaron este martes que se incluiría la propuesta inicial de los republicanos de otorgar cheques en efectivo a los trabajadores.

Se espera que las personas que ganan hasta 75,000 dólares al año reciban cheques de 1,200 dólares. Las parejas casadas que ganen hasta 150,000 dólares al año recibirán 2,400 dólares, con un adicional de 500 dólares por niño.

Antes del anuncio, el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, dijo a Noticias Telemundo, que su bancada insistió desde el principio en que la medida incluyera más ayudas para los trabajadores y para los pequeños negocios, porque sin ellos no puede haber bienestar económico.

Bajo la medida, cuyo texto final estará listo esta mañana, el Servicio de Rentas Internas enviará cheques directos a todo individuo que tenga un número de Seguro Social y haya hecho sus declaraciones de impuestos en 2018 ó 2019.

La medida abarcará a los beneficiarios de DACA, asilo y del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), según indicaron a Noticias Telemundo fuentes legislativas demócratas.

Entre otros elementos, el acuerdo amplía además los subsidios de desempleo, y desembolsa hasta 350,000 millones de dólares para los pequeños negocios, 100,000 millones para los hospitales, 500,000 millones para las corporaciones y 150,000 millones para las administraciones estatales y locales.

Desde el pleno, McConnell había celebrado este martes por la mañana que los legisladores ya estaban «cerca de la meta», pero aprovechó también para criticar las exigencias de la bancada demócrata que retrasaron el acuerdo.

El acuerdo, pactado con un equipo de la Administración Trump, liderado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se produjo en unos momentos en que Estados Unidos ha registrado ya más de 55,000 casos confirmados del coronavirus, según el Centro John Hopkins, y al menos 778 muertes.

Rara vez un proceso de negociación legislativa se mueve con tanta rapidez en Washington, especialmente para un proyecto de ley de estas proporciones. Pero ambas partes parecían motivadas para actuar rápidamente a medida que las cifras de desempleo aumentan y más empresas se ven obligadas a cerrar sus puertas.

El Congreso ya había aprobado sendas medidas para paliar la crisis: una partida inicial de unos 8,300 millones de dólares a principios de mes destinados al sistema de salud , y otra de 100,000 millones de dólares la semana pasada para permitir pruebas gratuitas de detección del coronavirus, algunos permisos pagados y subsidios de desempleo, así como fondos adicionales para Medicaid y asistencia alimentaria.

Exagera Trump Crisis en Frontera con México, es Inventada

Peter Shane, experto en separación de poderes en Estados Unidos, advierte que el presidente Donald Trump trata de “jugar con los temores y prejuicios de su base electoral» al declarar la emergencia nacional por la situación en la frontera con México

El presidente Donald Trump aseguró que su decisión de declarar estado de emergencia nacional se basa en una «invasión» de criminales y drogas.

La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de declarar una emergencia nacional en la frontera sur abrió un capítulo inédito en su pulso con el Congreso para construir un muro entre el país y México.

Trump sostuvo este viernes que la medida busca enfrentar una crisis de seguridad proveniente del otro lado de la frontera. «Tenemos una invasión de drogas y criminales entrando a nuestro país», dijo desde la Casa Blanca.

El mandatario busca financiar el muro fronterizo que prometió en su campaña con recursos presupuestados para proyectos militares de construcción, eludiendo la oposición de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes.

Pero líderes demócratas e incluso algunos republicanos cuestionaron la legalidad del paso dado por Trump, lo que anticipa que el presidente enfrentará nuevos desafíos en los próximos días.

Invitados a la Casa Blanca durante el mensaje del presidente sostuvieron fotos de seres queridos fallecidos en incidentes en los que presuntamente estuvieron involucrados personas inmigrantes.

Peter Shane, experto en separación de poderes en Estados Unidos, advierte que se trata de una «crisis inventada» por Trump para «jugar con los temores y prejuicios de su base electoral».

Lo que sigue es una síntesis de la entrevista telefónica mantenida con Shane, profesor de derecho en la Ohio State University.

¿Tiene el presidente de EE.UU. el poder constitucional para declarar una emergencia nacional?

El presidente no está afirmando su poder constitucional; está actuando bajo un estatuto que el Congreso aprobó en 1976 llamado Ley de Emergencia Nacional, que permite a los presidentes declarar emergencias nacionales. Esta ley realmente no tiene una definición de emergencia nacional para limitar el juicio del presidente.

Declarar una emergencia nacional tampoco le da derecho automáticamente a hacer lo que quiera. La declaración debe ser muy específica en cuanto a qué poderes pretende utilizar el presidente.

Los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, calificaron como un acto «fuera de la ley» la declaratoria de Trump.

Trump argumenta que quiere proteger a EE.UU. de una invasión de criminales y drogas que cruzan la frontera con México. ¿Es un argumento legítimo para apoyar la decisión?

No lo creo. Hay un miembro del Congreso que representa la mayor extensión de territorio en la frontera de Texas, Will Hurd.

Es un republicano, un ex agente de la CIA que no se desentiende de los problemas de seguridad nacional y se ha opuesto al muro por ser un desperdicio de dinero, una forma ineficaz de tratar con las drogas o cualquier otra amenaza a la seguridad nacional.

El presidente Trump usa repetidamente la palabra invasión, pero no hay ninguna invasión ocurriendo.

¿Está diciendo que esta es una crisis inventada?

Sí, la única circunstancia que provocó el uso del poder de emergencia nacional por parte del presidente fue su inhabilidad para persuadir al Congreso de que le diera el dinero para construir el muro.

Este es un movimiento político. Creo que esto es una crisis inventada: el presidente exageró lo que pasa en la frontera y trata básicamente de jugar con los temores y prejuicios de su base electoral, con la esperanza de que se vea duro en el combate al crimen.

Trump busca completar la cerca fronteriza en los 3,100 km de división entre Estados Unidos y México.

Pero el hecho es que el flujo de inmigración ilegal ha bajado, el crimen violento ha estado disminuyendo durante mucho tiempo, no solo durante el gobierno de Trump.

No hay manera de que lo que está sucediendo hoy en la frontera sea una crisis mayor o menor que en cualquier otro momento. De hecho, podría decirse que es mucho menos una crisis ahora que en gobiernos anteriores, cuando las condiciones económicas en México eran mucho peores y la presión sobre la inmigración era mucho mayor.

Usted publicó un libro en el 2009 sobre cómo el Poder Ejecutivo amenaza la democracia de EE.UU. ¿Ve esta declaración específica de emergencia como una amenaza a la democracia?

Veo esta declaración como parte del enfoque general del gobierno de Trump sobre la separación de poderes. Cada rama tiene sus propios poderes, pero si una rama decide: «Vamos a hacer todo lo que podamos, que exista en los estatutos o en la Constitución, dentro de los límites del idioma inglés», el sistema se derrumbará muy rápido.

La razón por la que el presidente Trump está presionando tanto es porque no quiere parecer débil frente a un segmento de la población que está muy lejos de ser mayoría, pero cree que es fundamental para su reelección.

Cuando los presidentes se comportan de esa manera realmente socavan la rama legislativa, ejercen una gran presión sobre la el Poder Judicial y no respetan los ideales de la democracia y el Estado de derecho.

Opositores al muro fronterizo se manifestaron en Nueva York a las afueras de la Torre Trump.

Fue elegido para construir un muro que México pagaría. No fue elegido para construir un muro con entre US$5.000 millones y US$8,000 millones del dinero de los contribuyentes estadounidenses.

Y en cualquier caso, el presidente (Barack) Obama fue elegido con muchas promesas de campaña que el senador (Mitch) McConnell dijo que estaba decidido a frustrar.

Lo que los demócratas hacen es, en realidad, lo que los republicanos deberían haber hecho en primer lugar: supervisar al presidente, controlar la veracidad de sus declaraciones y asegurarse de que la ley se respeta fielmente.

Los demócratas están haciendo lo que esperarías que cualquier partido haga en el Congreso, en particular si no es el mismo partido del presidente.

La Crisis de Venezuela

Venezuela sigue con su crisis humanitaria, política y social, mientras se debate entre los partidarios del chavista Nicolás Maduro y de Juan Guaidó. Mientras tanto, los actores internacionales toman partido y la calle sufre.

Maduro:
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio inicio este domingo a ejercicios militares que se extenderán hasta el viernes, y aprovechó la ocasión para gritar «fuera» a su homólogo estadounidense, Donald Trump, por considerar que este pretende intervenir el país sudamericano. «Que no nos amenace Donald Trump. Fuera Donald Trump de Venezuela, fuera sus amenazas, aquí hay fuerza armada y aquí hay pueblo para defender el honor, la dignidad y el decoro de una patria que tiene más de 200 años luchando», dijo desde un acto con uniformados en el estado Miranda, cercano a Caracas.

Guaidó:
El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que se proclamó presidente interino del país el 23 de enero, denunció que la abuela de su esposa fue amedrentada por «colectivos», como se conocen a organizaciones paramilitares de civiles habitualmente armados que actúan en defensa del chavismo. «El día de ayer en (el municipio de) Tovar, donde vive la bisabuela de Miranda, de mi hija; la abuela de Fabiana, mandaron algunos colectivos a la casa de la bisabuela», afirmó Guaidó ante periodistas en Caracas al término de una misa dominical. La abuela de su esposa, Fabiana Rosales, tiene 83 años y 35 nietos, según detalló Guaidó, que calificó a su familia política como «muy humilde» y oriunda de la región andina de Venezuela.

Apoyos internacionales
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha mostrado una vez más su apoyo a Guaidó y ha asegurado que Maduro «no podrá robar más al pueblo de Venezuela» gracias a su nuevo líder. Por otro lado, el exvicepresidente venezolano José Vicente Rangel, una de las voces más importantes del chavismo, ha denunciado este domingo que Colombia ha desplegado a paramilitares en la frontera con Venezuela para perpetrar un golpe de Estado siguiendo instrucciones de Estados Unidos.

Naciones Unidas está dispuesta a fomentar el diálogo entre las dos partes enfrentadas en la crisis de Venezuela si ambos líderes, tanto el presidente venezolano, Nicolás Maduro, como el autoproclamado presidente «encargado», Juan Guaidó, envían una petición conjunta al respecto, según ha declarado este domingo el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.

Ayuda humanitaria:
En la ciudad colombiana de Cúcuta se espera que la ayuda humanitaria comience a concentrarse en otros dos centros de acopio, uno en Brasil y otro en una isla del Caribe todavía no determinada. Guaidó anunció que estos productos comenzarán a entrar en Venezuela en los «próximos días» pese a la negativa de los jerarcas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y Maduro, que lo considera un «show» político contra él. «La ayuda está en especie en los centros de acopio y esperamos que en los próximos días tengamos el primer avance de ingreso de la ayuda humanitaria», dijo Guaidó a periodistas tras acudir a una misa dominical en Caracas.

Situación en las calles:
Miles de venezolanos se inscribieron este domingo en la red de voluntarios que espera distribuir en el país alimentos y medicinas donados por otros gobiernos, mientras otros tantos estamparon sus firmas en actos de apoyo a Maduro, cuya legitimidad no es reconocida por decenas de naciones.

«Estamos en Emergencia»: Macri

Mauricio Macri anunció una reducción drástica de su Gobierno, que de 22 miembros pasa a tener menos de la mitad, y medidas drásticas como un impuesto a las exportaciones, que calificó de «malo, malísimo», pero necesario. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció hoy un plan de equilibrio fiscal que prevé una reducción drástica de su Gobierno, que de 22 miembros pasa a tener menos de la mitad, y medidas drásticas como un impuesto a las exportaciones, que calificó de «malo, malísimo», pero necesario.

Con un semblante muy serio y circunspecto, aseguró que con ello intenta dar a los mercados una señal clara de control del gasto para detener el déficit y la inflación, acelerada en los últimos días por una depreciación desmedida del peso con respecto al dólar, además de desterrar para siempre la corrupción.

El presidente hizo este anuncio a las 9:45 hora local (12.45 GMT) en un mensaje televisado a la Nación, grabado previamente en la Casa Rosada en dos sesiones, poco antes de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anuncie los «detalles técnicos» de las medidas económicas que mañana presentará en Washington al Fondo Monetario Internacional (FMI) para un reajuste del acuerdo, que estará «listo en días», según Macri.

El presidente, que reconoció haber hecho gala de demasiado optimismo en sus previsiones, justificó la dramática reducción de su gabinete «a menos de la mitad» por la gravedad del momento, que a su juicio exige «compactar» su equipo de gobierno más directo «para dar la respuesta más focalizada en la agenda que viene». Entre las nuevas medidas, habrá una reducción de la cantidad de ministerios a menos de la mitad y nuevos impuestos a las exportaciones, dijo el mandatario en una alocución al país. «Tenemos que hacer todos los esfuerzos por equilibrar las cuentas del Estado. Vamos a pedir a quienes tienen más capacidad para contribuir, a los que exportan, que su aporte sea mayor», señaló Macri. «Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia», añadió.

Macri no dio detalles sobre las medidas, que serán explicadas por el ministro de Economía Nicolás Dujovne este mismo lunes antes de viajar a Washington para la renegociación con el FMI. Dijo también en su mensaje, de 25 minutos, que su cambio es «de raíz, profundo y de verdad», aseguró que «todos tenemos que ceder en algo si queremos cambiar» y lamentó que, siendo Argentina «potencialmente de los países más ricos del mundo», un tercio de su población se encuentra en la pobreza.

Macri aseguró que «esta crisis no va a ser una más, sino que tiene que ser la última» y dijo que los últimos cinco meses fueron los peores de su vida después del secuestro que sufrió hace 27 años, cuando era empresario. «La euforia que generamos» después de que «el cambio ganara las elecciones y haber frenado el camino que nos llevaba a ser Venezuela nos llevó a convencer a quien nos prestaba la plata a dejarnos tiempo», señaló en referencia a su llegada al poder en diciembre de 2015.

Sin embargo, después de dos años y medio de Gobierno, la «situación cambió» por factores externos, como la subida de tasas en Estados Unidos, la crisis turca o la coyuntura en Brasil, e internos porque «no fuimos capaces de mostrar unidad en nuestro compromiso de avanzar en las reformas estructurales», lo que hizo que, quienes prestaban el dinero, «comenzaran a dudar», apuntó el presidente. Según dijo, a todo ello se unió el «escándalo de los cuadernos», una causa en la que se investiga una presunta red de sobornos de empresarios de la obra pública a funcionarios durante el kirchnerismo (2003-2015), algo que, a su juicio, «en el corto plazo afecta a la imagen del país y genera más dudas».

Mauricio Macri admitió que, con la devaluación de la moneda local, «la pobreza va a aumentar», por lo que anunció un «refuerzo» en las asignaciones sociales para los últimos dos meses del año y otras medidas que traten de paliar el impacto en los sectores más vulnerables. «Tenemos que seguir juntos hacia delante, con la determinación de que sí se puede. Tengo la fortaleza necesaria y estoy acá por ustedes, pero los necesito a ustedes más convencidos que nunca frente a los predicadores del miedo», aseveró.

Menos ministerios

Entre las nuevas medidas, se decidió reducir la cantidad de ministerios de 22 a 10. Esas medidas «aceleran la austeridad, pero se quedan cortas en cuanto a las expectativas generadas», estimó un análisis de Capital Economics. Desde que asumió en diciembre de 2015 el gobierno de centroderecha de Macri impulsó un drástico recorte de gastos del Estado, con eliminación de subsidios, despidos y congelamiento de contrataciones en la administración pública, entre otras medidas de ajuste fiscal.

Pero también benefició con una rebaja impositiva a las millonarias exportaciones agrícolas. El martes, el ministro de Economía Nicolás Dujovne deberá exponer a la directora del FMI, Christine Lagarde, los detalles del nuevo compromiso que Argentina asume a cambio de acelerar los desembolsos. Desde junio ya recibió 15.000 millones de dólares y la semana pasada otros 3,000 millones.

Decenas de Estados Van Contra Trump por Crisis Migratoria

Decenas de Estados Van Contra Trump por Crisis Migratoria

Al menos 17 estados presentaron una demanda contra el gobierno de Donald Trump para forzarlo a reunir a familias inmigrantes separadas.
Esta demanda llega luego de la crisis generada por la aplicación de la política de ‘tolerancia cero’ con los inmigrantes en la frontera entre EEUU y México que llevó a la separación de al menos 2,300 niños de sus padres.
Aunque Trump firmó un decreto cancelando la medida, aún cientos de niños siguen si ser reunidos con sus padres, incluso hay casos de adultos que han sido deportados a sus países de origen, pero sus hijos han quedado atrás en EEUU en centros de detención o albergues. El fiscal general de Washington, Bob Ferguson, dijo que liderará una coalición de estados en la demanda.
La medida, que según reportes se espera que sea presentada el jueves en el estado de Washington, alega que la administración de Trump violó los derechos del debido proceso de los padres y niños que fueron separados.
Los estados demandantes son Massachusetts, California, Delaware, Iowa, Illinois, Maryland, Minnesota, New Jersey, New Mexico, New York, North Carolina, Oregon, Pennsylvania, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.
«Esta es una política deshonesta, cruel e inconstitucional», dijo Ferguson en un comunicado. «Vamos a detenerlo». Desde principios de mayo, miles de niños migrantes han sido separados de sus padres en su intento por cruzar la frontera indocumentados.
Esto se debe a que el gobierno comenzó a procesar penalmente a los inmigrantes indocumentados, lo que significa que deben ser separados de sus hijo si vienen en grupos familiares. Durante el anterior gobierno de Barack Obama, los grupos familiares eran detenidos, pero sus casos son procesados administrativamente, no como un caso penal. Una vez este paso, eran liberados dentro de la política de ‘catch and release’ es decir de arresto y liberación, en la mayoría de los casos con grilletes electrónicos hasta la audiencia de deportación o de asilo, según el caso.

¡Vaya Portada!

Tras el escándalo que ha generado la separación de niños de sus padres en la frontera de Estados Unidos y México, la revista ilustró la situación en una imagen que ya está dando de qué hablar.
No fue una semana fácil para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario recibió una avalancha de críticas por su política de «tolerancia cero» hacia la inmigración ilegal lanzada a principios de mayo, que derivó en la separación de más de 2.300 menores de sus padres, la mayoría huyendo de la violencia que asola a Centroamérica.
Finalmente, ante la presión mediática alimentada por las desgarradoras imágenes de niños llorando, el presidente cambió la posición que había mantenido durante las últimas semanas y firmó un decreto para poner fin a la separación de las familias de inmigrantes en la frontera. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y la revista Time lo registró en su portada.
Con el título: «Bienvenidos a América», la publicación estadounidense enfrentó en su portada al presidente Trump y a la niña migrante que se convirtió en el símbolo de la grave situación que se vivió en la frontera. La imagen lo dice todo: ante un fondo rojo, la niña se enfrenta a un gigantesco Donald Trump que, desde el lado derecho de la portada, le impide el paso.
La imagen de la niña llorando mientras su mamá era detenida le dio la vuelta al mundo. Poco después de que a fotografía se viralizara, se supo que la pequeña era de orígen hondureño y que llevaba dos meses viajando junto con su mamá para llegar a Estados Unidos. La familia había cruzado el río Bravo desde México y fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos antes de ser enviados a un centro de procesamiento para una posible separación.
Durante la detención, el fotógrafo de Getty Images y la AFP, John Moore, capturó el llanto de la pequeña niña. De acuerdo con el reportero, la pequeña rompió a llorar luego de que la Policía migratoria la apartara de su madre mientras la requisaban.
«He visto esto muchas veces, pero esta vez fue emocionalmente más intenso», aseguró Moore, quien, entre otras cosas, ha cubierto crisis migratorias en Oriente Medio o Pakistán.
Debido a lo impactante de la imagen, los editores de Time seleccionaron la fotografía de Moore para crear la portada de la revista para el 2 de julio de 2018.
En las últimas seís semanas, la Policía migratoria de Estados Unidos ha sido culpable de separar a cerca de 2.000 familias inmigrantes que tenían el objetivo de llegar completas al país. La medida fue fuertemente criticada por la opinión pública gracias, en parte, a las desgarradoras imágenes de niños llorando mientras eran separados de sus padres.

Debido a esto, el presidente Trump no tuvo más opcion que revisar su estrategia migratoria, que planteaba la pérdida de la custodia de los menores si los padres intentaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos.

Se Firmó «Algo» Para Evitar Crisis Familiar en Frontera

El presidente Donald Trump firmó un decreto «sobre cómo mantener unidas a las familias y al mismo tiempo garantizar que tengamos una frontera poderosa». Los asesores de la Casa Blanca habían negado a comentar sobre los rumores de un decreto antes de los comentarios no programados de Trump a los periodistas y los republicanos en el Capitolio.
Trump y la Casa Blanca han presionado a los legisladores republicanos esta semana para que aprueben una legislación que se ocupe de la reforma migratoria.
Esta crisis de inmigración, nn donde hasta el propio Papa criticó al gobierno Trump por la separación de familias inmigrantes, parece que llegará a su fin.
Los funcionarios del Departamento de Justicia trabajaron a fuerza en este decreto.
«Mantenemos a las familias unidas», dijo Trump desde la Oficina Oval flanqueado por la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y el vicepresidente Mike Pence.

«Esto resolverá ese problema. Al mismo tiempo, mantendremos una frontera muy poderosa y seguirá siendo una (política de) tolerancia cero. Tenemos cero tolerancia para las personas que ingresan ilegalmente a nuestro país», dijo.

Así, Trump oficialmente revirtió su desacreditado argumento de que no tenía autoridad para detener las separaciones de familias de inmigrantes indocumentados en la frontera.

El cambio de de Trump se produjo después de que enfrentara una intensa presión del espectro político y de líderes religiosos, políticos y mundiales para detener las separaciones, que produjeron días de noticias desgarradoras de niños llorando, algunos de los cuales permanecieron en centros de detención similares a una jaula.