Inicio el Juicio Contra Trump

El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, ha presentado este lunes las reglas que deberán seguirse durante el juicio político contra el presidente, Donald Trump.

Cada una de las dos partes tendrá 24 horas para presentar sus argumentos durante el juicio, pero el tiempo estará confinado a dos días laborales, según el documento con la resolución obtenido por la cadena NBC.

Los argumentos comenzarán el miércoles a la 1 p.m., hora local, conforme a las reglas establecidas por McConnell, que derivarán en varias jornadas extensas para los miembros del jurado del Senado.

Los demócratas han protestado porque las reglas llevarán los argumentos a altas horas de la noche y dificultarán la presentación de evidencia. Pero se permitirá que se vote si se llama a testigos a declarar, uno de los puntos más contenciosos en la preparación del juicio.

Los primeros en presentar sus argumentos serán los fiscales de la Cámara de Representantes, quienes tendrán 24 horas repartidas en dos días para presentar cientos de documentos de evidencia y semanas de testimonios.

Cuando su tiempo se acabe, será el turno de la defensa de Trump, quienes han adelantado en una carta enviada al Senado este lunes que defenderán la posición de que el presidente no hizo “absolutamente nada malo” y que es víctima de un complot partidista.

Después de que ambas partes hayan presentado sus argumentos, los senadores tendrán la oportunidad de hacer preguntas por escrito durante un período de 16 horas. Una vez que eso concluya, el Senado considerará «la cuestión de si se considerará y debatirá bajo las reglas de juicio político cualquier moción para citar testigos o documentos».

El Senado votará para decidir si avanza con los testigos o documentos. Para ello, los demócratas necesitarán el apoyo de cuatro republicanos del Senado, que controlan la cámara.

«Todo esto es una peligrosa perversión de la Constitución»

El equipo legal de Trump ha asegurado este lunes que el presidente es víctima de un complot partidista para destituirlo, y ha instado al Senado a absolverlo rápidamente pues no hizo “absolutamente nada malo”.

En un memorando de 171 páginas publicado por la Casa Blanca en vísperas del inicio mañana del juicio en el Senado, los abogados alegan que ninguna de las dos acusaciones – abuso de poder y obstrucción al Congreso- son válidas, porque no establecen ninguna violación específica de la ley y las calificaron de «deficientes», «frívolas y peligrosas».

Además, el memo afirma que el argumento de la Cámara -controlada por los demócratas- de que Trump obstruyó la investigación del proceso de juicio político en el Congreso al desafiar las citaciones de testigos y documentos causará «daños duraderos a la separación» de poderes.

También acusa a los demócratas de la Cámara de «corromper el extraordinario poder de juicio político para usarlo como herramienta política con vistas a anular el resultado de las elecciones de 2016 e interferir en las elecciones de 2020».

«Su fijación por dañar al presidente ha trivializado el acto trascendental del juicio político, rebajó los estándares de conducta impecable y pervirtió el poder de la acusación al convertirlo en una herramienta política partidista durante el año electoral», afirma el memorando.

El presidente estará representado en el juicio por los abogados de la Casa Blanca, Pat Cipollone y Jay Sekulow. Se espera que participen además Ken Starr, Alan Dershowitz, Pam Bondi, Jane Serene Raskin, Eric Herschmann y Robert Ray.

Demócratas reafirman sus acusaciones

Por su parte, en un informe legal detallado, los gerentes de juicio político de la Cámara de Representantes alegaron el sábado que Trump solicitó corruptamente interferencia extranjera en las elecciones de 2020 para su propio beneficio, presionando a Ucrania para que anunciara investigaciones sobre sus rivales políticos -Hunter Biden, hijo del aspirante demócrata Joe Biden- y reteniendo millones de un paquete de ayuda militar que el país necesitaba hasta que no realizara el anuncio.

El memorando del equipo legal de Trump no disputa esa acción pero alega que no equivale a abuso de poder pues es el presidente quien define la política exterior y e tenía “preocupaciones legítimas” en cuanto a las relaciones de los demócratas con los ucranianos.

“La teoría inventada de los demócratas de la Cámara de que el presidente puede ser acusado por tomar acciones permisibles si lo hace por lo que ellos creen son razones equivocadas también expandiría el poder de juicio político más allá de los límites constitucionales», afirma el memorando.

Los abogados de Trump argumentaron que el segundo artículo de acusación -obstruir al Congreso al bloquear el testimonio y negarse a entregar documentos durante la investigación de juicio político de la Cámara de Representantes- era «frívolo y peligroso» porque invalidaría el derecho del presidente a las deliberaciones confidenciales en violación de la separación de poderes.

Sin embargo, un informe publicado la semana pasada por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO), una agencia gubernamental independiente y no partidista, afirma que la administración Trump sí violó la ley al retener $ 391 millones en ayuda de seguridad a Ucrania asignada por el Congreso, por una decisión del presidente.

En su respuesta este lunes al memorando del equipo legal de Trump, los gerentes demócratas del juicio en la Cámara reafirmaron las acusaciones y aseguraron que “El presidente Trump no participó en esta conducta corrupta para defender la Presidencia o proteger el derecho a votar. Lo hizo para hacer trampa en las próximas elecciones y enterrar la evidencia cuando lo atraparon”

Alertaron además que Trump “persistirá en esa mala conducta, que considera «perfecta», a menos que que sea destituido de su cargo. El Senado debería hacerlo luego de un juicio justo”.

Ellos son los Fiscales del Juicio de Trump

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció en una conferencia de prensa a los fiscales del juicio político, los legisladores que procesarán el caso contra el presidente Trump.

Son:

Adam Schiff
Jerry Nadler
Hakeem Jeffries
Jason Crow
Val Demings
Zoe Lofgren
Sylvia Garcia

“Aquí vamos de nuevo, otra estafa de los demócratas que no hacen nada. ¡Se suponía que todo este trabajo debía ser realizado por la Cámara, no por el Senado!”, tuiteó.

Los demócratas han pedido testigos en el juicio del Senado, a pesar de que la Cámara aprobó los cargos de juicio político sin escuchar a algunos testigos clave de la Casa Blanca. Los republicanos, como el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, han dicho que la fase de investigación de la destitución es el trabajo de la Cámara, no el del Senado.

Más tarde este miércoles se espera que la Cámara vote sobre los fiscales y cargos y de ser aprobados serán enviados formalmente al Senado.

El juicio de juicio político del Senado podría comenzar tan pronto como esta semana, aunque los senadores se están preparando para que comience la próxima semana.

Publican informe de los cargos en el juicio político contra Donald Trump

Los cargos contra Trump son abuso de poder y obstrucción del Congreso.

¿Por qué Pelosi retuvo los cargos durante semanas? “El tiempo ha sido nuestro amigo”. Nancy Pelosi habló esta mañana sobre por qué se ha aferrado a los cargos de juicio político desde que fueron aprobados en diciembre.

“Esperábamos que se extendiera la cortesía y que hubiéramos visto cuál sería el proceso en el Senado”, dijo.

“A falta de eso, este tiempo ha revelado muchas cosas”, agregó. “El tiempo ha sido nuestro amigo en todo esto porque ha arrojado evidencia incriminatoria, más verdad al dominio público”.

Sobre nuevas pruebas, Pelosi citó ejemplos que incluían nuevos correos electrónicos que mostraban que 91 minutos después de la llamada telefónica de Trump con el presidente de Ucrania Zelensky, un asesor de la Oficina de Administración y Presupuesto le pidió al departamento que suspendiera la ayuda de Ucrania.

Esta fiscal de la Cámara ha sido parte de 3 juicios políticos

La representante Zoe Lofgren es una de los siete fiscales de la Cámara que actuará como fiscal en el juicio político de Trump.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acaba de señalar que ella también estuvo involucrada en los procedimientos de juicio político de Bill Clinton y Richard Nixon.

“Esta es su tercera acusación”, dijo Pelosi. “Como miembro de la Comisión Judicial en el juicio político de Nixon, como miembro de la Comisión Judicial sobre el juicio político de Clinton y ahora como fiscal en este juicio político del presidente Trump”.

El Congreso se Prepara Para Votar el Proceso de Destitución

Republicanos y demócratas cerraban filas el martes antes de una histórica votación en el Congreso de Estados Unidos sobre el juicio político del presidente Donald Trump, quien se encamina a convertirse en el tercer mandatario del país en ser sometido a un proceso de destitución.

Menos de tres meses después del estallido del escándalo ucraniano, la Cámara de Representantes, controlada por la oposición demócrata, está lista para votar si acusa al presidente republicano de “abuso de poder” y “obstrucción del Congreso”.

El primer cargo es por pedirle a Ucrania investigar a su posible rival electoral en 2020 Joe Biden, reteniendo como forma de presión ayuda militar crucial para ese país que afronta una guerra con separatistas prorrusos. El segundo cargo es por bloquear los esfuerzos de los legisladores para investigar sus acciones.

El comité de reglas debatía el martes los ajustes técnicos finales y la votación en el pleno de la Cámara podría realizarse el miércoles.

Todo indica que los legisladores votarán según las líneas partidistas, reflejando la profunda división de la opinión pública. Según una encuesta de CNN/SSR, el 45% de los estadounidenses quiere que Trump sea destituido de su cargo (porcentaje que sube a 77% entre los votantes demócratas), mientras el 47% se opone.

Un puñado de legisladores demócratas moderados, elegidos en circunscripciones favorables a Trump, han dicho que apoyarán el juicio del presidente, incluso si corren el riesgo de perder votantes.

“Mis años al servicio del ejército me han enseñado a poner a nuestro país primero, no a la política”, dijo Mikie Sherrill, congresista de Nueva Jersey.

“Sé que mi decisión enojará a algunas personas, pero fui elegido para hacer lo correcto, no lo políticamente seguro”, agregó Anthony Brindisi, representante de Nueva York.

Solo dos de los 231 legisladores demócratas podrían no votar a favor de someter a Trump a juicio político y ninguno de los 197 congresistas republicanos ha anunciado hasta la fecha su apoyo al proceso de destitución del presidente.

Por lo tanto, es casi seguro que Trump será juzgado, lo que solo le ha sucedido a dos de sus predecesores: a Andrew Johnson en 1868 y a Bill Clinton en 1998. El republicano Richard Nixon, involucrado en el escándalo de Watergate, prefirió renunciar en 1974 antes de sufrir este estigma.

Trump será juzgado en el Senado, probablemente en enero. Pero se espera que sea absuelto: se necesitarían al menos 67 votos para destituirlo y los republicanos detentan 53 de los 100 escaños.

Su líder, Mitch McConnell, dijo el martes desde el hemiciclo que la “precipitada” investigación de los demócratas de la Cámara baja con miras a la destitución del presidente es “fallida” para acusarlo y más aún para destituirlo.

Por otro lado, descartó la demanda demócrata de convocar a nuevos testigos. “No es tarea del Senado buscar desesperadamente formas de condenar (al presidente). Eso difícilmente sería justicia imparcial”, dijo McConnell.

Una vez terminado el juicio, republicanos y demócratas volverán a sumergirse en la campaña para las presidenciales de noviembre de 2020, relegada a un segundo plano este último trimestre.

Y Trump está convencido de que este episodio lo beneficiará. En un tuit, señaló que una reciente encuesta de USA Today lo da ganador contra todos los posibles candidatos demócratas.

“Es difícil de creer (…) después de tres años de caza de brujas”, escribió. Pero “los estadounidenses son inteligentes, ¡ven nuestra maravillosa economía y todo lo demás!”.

Consciente del riesgo electoral, la jefa de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi, retuvo durante mucho tiempo los llamados para abrir un procedimiento de destitución contra Trump.

Finalmente lanzó la investigación a finales de septiembre, tras conocerse la denuncia de un informante no identificado sobre presunta conducta inapropiada del presidente durante una llamada telefónica el 25 de julio con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.

Con su mayoría en la Cámara, los demócratas llamaron a varios testigos que, durante espectaculares audiencias, confirmaron las presiones para obligar a Kiev a anunciar la apertura de la investigación requerida.

Pero Trump insiste en que la llamada telefónica fue “perfecta”.

La Casa Blanca se negó a cooperar en la investigación por considerarla “inconstitucional” y prohibió que varios de sus asesores testificaran. Por esta razón, los demócratas lo acusan tanto de haber abusado de su poder para beneficio personal como de haber obstruido el trabajo del Congreso.

A 67 Votos de ser Destituído

Trump está a solo 67 votos de ser expresidente de EE.UU. y eso lo está volviendo loco

Los casi 66 millones de votos de Hillary Clinton en las elecciones de 2016 no fueron suficientes para derrotar a Donald Trump. Pero poco más del 0,0001% de esa cifra podría terminar con la presidencia de Trump. Esa es la realidad de lo que Trump enfrenta si la Cámara de Representantes lo enjuicia formalmente a finales de esta semana, como se espera, lo que provocará un juicio político en el Senado.

En dicho juicio, la Constitución simplemente requiere que dos tercios del Senado, en este caso 67 senadores, voten para condenar y remover al presidente, entonces sería un adiós para Trump.

Los próximos cinco días harán historia. Esto es lo que se puede esperar en el proceso de juicio político contra Trump
El destino de Trump está en manos de 20 senadores republicanos— el número necesario para unirse a los 45 senadores demócratas y dos senadores independientes, que normalmente se ponen del lado de los demócratas— para votar para condenarlo y poner fin a su presidencia, suponiendo que todos voten para sacar a Trump.

Sí, es una posibilidad muy remota que 20 senadores republicanos voten para enviar a Trump a empacar maletas, especialmente dada la declaración del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, la semana pasada cuando dijo que “no hay posibilidad” de que Trump sea removido de su cargo. Pero como exabogado litigante, puedo decir que los miembros del jurado no siempre hacen lo esperado. Y siempre existe la posibilidad de que se revelen más pruebas incriminatorias sobre Trump desde ahora hasta el comienzo del juicio.

Incluso el más seguro de los presidentes de Estados Unidos estaría nervioso ante la perspectiva de que su desaparición política esté a solo 67 votos de distancia. Y aunque a Trump se le han llamado muchas cosas, “seguro” no es una de ellas. Este es el mismo Trump que hace unos días recurrió a Twitter para burlarse despreciablemente de Greta Thunberg, activista del cambio climático de 16 años, probablemente porque lo venció por el título de “Persona del año” de la revista Time.

Sumándole al nivel de estrés de Trump, hay comentarios como el que hizo el exsenador republicano Jeff Flake, quien recientemente declaró que habría “al menos 35” senadores republicanos que votarían para sacar a Trump si los votos se mantuvieran en secreto. Ese número puede ser un poco alto, pero el senador demócrata Chris Murphy declaró hace unas semanas que cree que hay al menos cinco senadores republicanos que probablemente votarán con los demócratas.

¿Alguna duda de que Trump está haciendo estos cálculos en su cabeza una y otra vez, tratando de averiguar si se burló o enfureció a suficientes senadores republicanos que podrían determinar su destino político? Claro, lo que le da protección a Trump es que su base republicana lo respalda sólidamente, y cualquier senador republicano que vote para sacar a Trump podría recibir la ira de sus votantes.

La Corte Suprema decidirá si Trump puede mantener en secreto sus registros financieros
Y si bien la campaña de Trump afirma públicamente que la destitución ayudará a Trump a ganar en 2020 al disparar su base, la propia cuenta de Twitter de Trump es un vistazo de un presidente en modo de pánico total. El jueves, Trump desató una andanada de 123 tuits durante el debate de la Comisión Judicial de la Cámara sobre los artículos de juicio político, muchos comentando sobre las audiencias, incluida una instancia en la que acusó a dos miembros demócratas de la Cámara de mentir.

Eso estableció un récord para la mayoría de los tuits de Trump en un solo día, eclipsando su récord de 105 tuits establecido solo unos días antes, el domingo, donde también atacó los números del proceso de juicio político.

Por ejemplo, uno de los tuits de Trump el domingo expresó su aprobación de un activista conservador que había escrito: “Los legisladores constitucionales estarían horrorizados por la forma en que la acusación se ejerce como un arma política contra el presidente Trump”.

Para el viernes siguiente, después de que la Comisión Judicial de la Cámara votó para aprobar los cargos de juicio político, Trump volvió a recurrir a Twitter para expresar lo molesto que estaba: “¡No es justo que me acusen cuando no he hecho absolutamente nada malo!”.

Incluso el expresidente Bill Clinton aparentemente estaba preocupado por la posibilidad de ser destituido de su cargo, como lo demuestra su disculpa al país poco después de ser enjuicioado políticamente por la Cámara en 1998, afirmando: “Lo que quiero que el pueblo estadounidense sepa, lo que quiero que el Congreso sepa es que siento profundamente todo lo que he hecho mal en palabras y hechos”.

Clinton ofreció esas palabras a pesar de tener un índice de aprobación de más del 60% en ese momento, que alcanzó un máximo de 73% solo unos días después de que la Cámara votó para destituirlo.

Qué contraste con Trump, quien según FiveThirtyEight.com, actualmente tiene el índice de aprobación más bajo de cualquier presidente a esta altura de su primer mandato con 42%. Trump ahora incluso está por debajo de los presidentes Jimmy Carter y George HW Bush en el mismo punto en sus respectivos primeros mandatos, y ambos perdieron la reelección.

Trump debería estar preocupado. Cualquier cosa puede suceder en un juicio. Bastará con que solo 20 senadores republicanos se unan a los demócratas para decir que ya han tenido suficiente de sus travesuras, y Trump se habrá ganado un lugar en la historia, y en cada libro de texto de la escuela, como el primer presidente en la historia de la república en ser destituido por el Senado. Y esa posibilidad claramente está causando que Trump entre en pánico.

Ya están lis Cargos Contra Trump, ¿Qué Sigue?

Revelan los cargos de juicio político contra el presidente Trump: ¿qué significa y qué sigue ahora?
Los demócratas de la Cámara de Representantes revelaron cargos de juicio político contra el presidente Trump. Hay dos: abuso de poder y obstrucción del Congreso. ¿Qué significa y qué sigue ahora en el proceso? Te explicamos:
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Paso a paso: sepa en qué consiste un proceso de juicio político en Estados Unidos

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Las próximas votaciones
Una votación en la Comisión Judicial sobre la acusación a Trump podría suceder esta semana. Eso significa que una votación del plenario de la Cámara para destituir a Trump podría tener lugar la próxima semana.

Pelosi: La acusación “no se trata de elecciones, se trata de la Constitución”

Cuando se le preguntó si le preocupaba cómo la acusación podría poner en riesgo a la mayoría de la Cámara de los Demócratas, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que “no tiene nada que ver con eso”.

“Si creemos que nuestra Constitución está siendo violada, que nuestra democracia está en juego, que, como Franklin nos dijo, es una república si puedes mantenerla, y esta misma persona está poniendo en peligro eso, ¿para qué estamos ahí? Solo para continuar teniendo un trabajo? Hacemos un juramento para proteger y defender. Si no hiciéramos eso, seríamos, nuevamente, delincuentes en nuestros deberes”.

Agregó: “No se trata de elecciones, se trata de la constitución.

¿Por qué no se incluyó el cargo de obstrucción a la justicia?

A Pelosi le preguntaron en un evento este martes sobre por qué no pusieron obstrucción a la justicia en los cargos de juicio político.

Así es como ella respondió:

“Nuestros miembros son seis comisiones que han tenido legislación, investigación y litigios durante mucho tiempo. Todos llegaron a la conclusión de que esto era todo. Ojalá nos estuviéramos centrando en lo que estamos presentando, porque son violaciones muy graves de nuestra constitución. Socavando la seguridad nacional de Estados Unidos, poniendo en peligro la integridad de nuestras elecciones, y nuevamente, yendo directamente al corazón de un sistema de controles y equilibrios que honra el juramento del cargo. Entonces esto no está hablando de lo que no, esto es hablar de lo que es, y así es como avanzamos”.

El portavoz de la Casa Blanca dice que “está bastante claro que el presidente quiere un juicio”
El subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Hogan Gidley, dijo a los periodistas esta mañana que no está “al tanto” de ninguna conversación entre el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, y Trump sobre los planes para las audiencias.

Sin embargo, dijo Gidley, está “bastante claro que el presidente quiere un juicio”.

Esto es lo que dijo Gidley:

“Sé que nuestros equipos están en contacto constante con miembros del Senado. Está bastante claro que el presidente quiere un juicio … de hecho, incluso ha hablado de algunos de los testigos a los que queremos llamar, ya sea Adam Schiff, el denunciante, Hunter Biden o Joe Biden. Quiere avanzar y veremos qué forma tomará en el futuro cercano, estoy seguro”.

Cuando se le preguntó sobre la idea de que el juicio en el Senado sucedería de inmediato, Gidley no lo confirmó.

“El presidente lo quiere más temprano que tarde. Creo que eso también es bastante obvio. Pero nuevamente, el tiempo lo dirá”, dijo.

A Gidley también se le preguntó si el presidente quiere que sus asesores, incluido el jefe de gabinete interino Mick Mulvaney, testifiquen.

“El presidente siempre alienta o quiere que la administración testifique porque el presidente no ha hecho nada malo. No tiene nada que ocultar”. Pero agregó que “las reglas tienen que ser justas”.

También se le preguntó a Gidley si existe alguna preocupación de que los republicanos puedan volverse contra el Presidente en el Senado. Él respondió: “No en este momento”.

Pence sobre el juicio político: “Lo que está sucediendo en Washington, DC, hoy es una desgracia”

El vicepresidente Pence hizo sus primeros comentarios sobre el juicio político desde que se presentaron los cargos esta mañana, calificando la investigación de juicio político como una “desgracia”.

Dijo que los cargos fueron creados por los demócratas “porque saben que no pueden competir contra este presidente en 2020”.

“Verán hoy en los titulares que vuelven a aparecer. Quiero decir, es realmente asombroso. Y lo que está sucediendo hoy en Washington, DC, es una desgracia. No es nada menos que un juicio político partidista, pero hombres y mujeres de Pensilvania: Todavía estamos ganando”, dijo Pence en Pensilvania el martes mientras hablaba en un evento para veteranos.

Continuó: “Realmente creo esto, creo que los demócratas están echando abajo a este presidente porque saben que no pueden competir contra este presidente en 2020. No pueden hacer campaña contra nuestro récord. No pueden hacer campaña contra los resultados”.

¿Cuáles son los artículos del juicio político contra Trump y por qué cada palabra es determinante?

La manera en que los legisladores escriban los artículos del ‘impeachment’ es clave para determinar su éxito entre la opinión pública y en Washington.

Esta semana el Congreso trabaja en la redacción de los artículos en el juicio político contra Donald Trump. Su contenido, la forma, el orden y la manera en que se planteen es esencial para la votación en el Capitolio y para su siguiente etapa en el Senado.

No es un protocolo más, no es sólo una etapa en el camino del juicio político. Los artículos determinarán cuán fácil o difícil sea para demócratas y republicanos votar a favor o en contra de Trump, a menos de un año de las elecciones presidenciales y legislativas de 2020.

Hasta ahora legisladores y analistas han hablado de tres artículos contra Trump: abuso de poder y soborno; obstrucción a la justicia y obstrucción al Congreso.

Cada uno tiene ramificaciones significativas que no sólo se extienden al caso de Ucrania y el “Quid Pro Quo” (chantaje encubierto) del gobierno estadounidense, sino a lo que los demócratas ven como una conducta errática y corrupta por parte de Trump y sus más cercanos en la administración.

“Es probable que los artículos sean escritos de una forma muy general. Por ejemplo, ‘abuso de poder’ puede incorporar diversos aspectos del episodio de Ucrania, Quid pro Quo, privatizar el proceso de política exterior a través de Rudy Giuliani. La idea creo es escribir los artículos de tal manera que un legislador que no está de acuerdo en que uno de esos elementos constituye una ofensa para juicio político, juntos sí lo son. Definen un patrón de conducta. De esta forma hace más fácil apoyarlo”, explicó a Univisión Noticias Steven Smith, profesor de ciencia política y director del centro Weidenbaum para Economía Gobierno y Política Pública de Washington University.

Al otro lado de la mesa, los legisladores republicanos defienden al presidente y cuestionan la validez del proceso y sus motivaciones, alegando una cacería de brujas en contra de Trump.

Expertos como Jonathan Marshall, profesor de Northwestern University y especialista en Watergate, ven similitudes al juicio político en contra de Richard Nixon.

“En el caso de Watergate, entre los republicanos prevaleció la idea de que Nixon no era culpable de un crimen, la mayoría de los conservadores lo apoyó. Sólo después que se difundieron las grabaciones, cuando escucharon con sus propios oídos que Nixon estaba pidiendo a la CIA que parara la investigación, entonces la mayoría del público y legisladores en el Congreso concordaron en que era culpable”, dijo Marshall a Univisión Noticias.

El Comité Judicial es el encargado de redactar los artículos de juicio político, pero en este caso es probable que el Comité de Inteligencia tenga también parte en la redacción.

Fuetne: Antonieta Cádiz

Se Procederán con Cargos Políticos Contra Trump

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, solicitó este jueves a los legisladores redactar los cargos para el proceso de destitución contra el presidente, Donald Trump, a quien acusó de «abuso de poder» para su «beneficio personal».

Pelosi aseguró en un anuncio desde el Capitolio que los hechos de las presuntas irregularidades de Trump que involucran a Ucrania «son indiscutibles».

«El presidente abusó de su poder para su propio beneficio político personal a riesgo» de la seguridad nacional de Estados Unidos. Agregó que sus acciones «violaron seriamente la Constitución» y les deja a los demócratas ninguna «otra opción que actuar».

Trump reaccionó de forma inmediata a las palabras de Pelosi y arremetió contra los demócratas porque, a su juicio, «van a tratar de acusarme por NADA».

«Los demócratas radicales de izquierda no hacen nada anunciaron que van a tratar de acusarme por NADA. Ya se dieron por vencidos con las ridículas «cosas» de Mueller, así que ahora apuntan sus sombreros hacia dos llamadas telefónicas totalmente apropiadas (perfectas) con el presidente ucraniano… Esto significará que el acta de juicio político más importante y rara vez utilizado se usará de forma rutinaria para atacar a los futuros presidentes. Eso no es lo que nuestros Fundadores tenían en mente. Lo bueno es que los republicanos NUNCA han estado más unidos. ¡Ganaremos!», tuiteó.

El anuncio de Pelosi se produce un día después de que el Comité Judicial de la Cámara de Representantes celebró su primera audiencia en la investigación en la que tres especialistas en derecho constitucional argumentaron que Trump cometió delitos, incluso en su campaña para presionar a Ucrania para que investigue a los Biden.

Un cuarto especialista, convocado por los republicanos, advirtió que no se debe acelerar el proceso, que este sería el juicio político más breve de los tiempos modernos y el más «parco» en pruebas, lo que sentaría un precedente peligroso.

La misma Pelosi se reunió a puertas cerradas con el bloque demócrata este miércoles para preguntar, «¿están preparados?». La respuesta fue un estruendoso sí, de acuerdo con los presentes.

Los demócratas están acelerando el proceso para votar sobre la destitución del 45to presidente alrededor de Navidad, una situación que Pelosi esperaba evitar, pero que ahora parece inevitable.

Pelosi no dijo este jueves si se había fijado una fecha límite para que el comité redacte los cargos de juicio político o cuándo tendría lugar una votación completa en la cámara baja, pero los miembros que asistieron a una reunión de demócratas a puerta cerrada el miércoles precisaron que entendían que la Cámara votaría sobre las imputaciones antes del receso festivo, de hecho, uno de los legisladores adelantó que se les informó que «no hicieran planes» para el 21 o 22 de diciembre, el fin de semana antes de Navidad.

La audiencia del miércoles se realizó un día después de que el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja divulgara un informe de 300 páginas, que acusa a Trump de presionar a Ucrania a investigar a sus rivales políticos para facilitar su reelección en 2020.

Las investigaciones para abrir un juicio político a Trump se lleva a cabo en unos momentos de polarización en Estados Unidos y en los que ambos partidos se han atrincherado en sus posiciones: los demócratas insisten en que Trump abusó del poder, mientras que los republicanos replican que todo es una “farsa” y no hay infracción alguna que justifique su destitución.

Así las cosas, esa audicencia televisiva no fue distinta a las que realizó el Comité de Inteligencia. La Casa Blanca rechazó la invitación demócrata para que Trump y sus abogados participen en la audiencia, aunque dejaron abierta la posibilidad de hacerlo en el futuro.

Se denuncia a Trump por abusar del poder de su cargo, anteponer sus intereses políticos a la seguridad nacional, e intentar sobornar a Ucrania al retener 400 millones de dólares de ayuda militar aprobada por el Congreso; y además, obstruir la investigación.

En la cámara baja, los demócratas dicen que cumplen con su deber, en tanto los republicanos dicen que todo el proceso es un fraude.

Abogados de Trump se Niegan a Participar en Audiencia del Miércoles

Los abogados de la Casa Blanca no participaran en la sesión del miércoles del juicio político que se sigue contra Donald Trump en el Congreso para decidir si se le aparta de la Casa Blanca por abuso de poder.

Así lo han comunicado este domingo al considerar que no se puede esperar su participación “mientras los testigos no han sido aún nombrados y sigue sin estar claro si el Comité Judicial permitirá al presidente un proceso justo”.

“Bajo las circunstancias actuales, nuestra intención no es participar en la audiencia del miércoles”, ha escrito el abogado de la Casa Blanca, Pat A. Cipollone, al congresista demócrata Jerrold Nadler, que encabeza el citado comité.

Nadler había invitado a los abogados de Trump a tomar parte en la primera sesión pública en el Comité Judicial de la Cámara, bajo control demócrata, en la segunda fase del proceso de impeachment al presidente.

Un panel de expertos legales ofrecerá ese día su opinión a los congresistas sobre la supuesta responsabilidad de Trump en los hechos de los que se le acusa, como primer paso para redactar los cargos por los que podría ser apartado del cargo.

El pasado viernes, Nadler había dado a la Casa Blanca una semana para informar a la Cámara de Representantes sobre si pretendía aportar alguna prueba en descargo del presidente, o llamar a declarar a algún testigo.

Una vez finalizada la fase de declaraciones públicas de testigos, los demócratas preparan ahora el documento final de cargos, para lo cual el Comité Judicial celebrará en los próximos días nuevas audiencias. Entre tanto, los republicanos, en minoría en la Cámara pero con control del Senado, preparan su propio reporte exculpatorio.

Trump ha sido acusado de presionar al Gobierno de Ucrania para que investigara a uno de sus principales rivales político, el ex vicepresidente demócrata Joe Biden. Un informante anónimo presentó en agosto esta denuncia de abuso de poder; la Casa Blanca publicó entonces una transcripción parcial de la llamada con el presidente ucraniano en julio en la que se produjo el incidente.

El presidente ha reconocido haber hablado de Biden con el presidente de Ucrania (y así aparece en la llamada), pero niega haber supeditado la aprobación de ayuda económica a que ese país investigara a su rival, como denuncia el informante secreto. Ese aspecto, denominado quid pro quo (en latín, dar a cambio de algo), es la acusación central del proceso de impeachment.

Para apartar a Trump de la Casa Blanca es necesaria una mayoría de congresistas en la Cámara de Representantes y dos tercios del Senado.

«Todos Sabían» Respecto a Trump

El embajador estadounidense ante la Unión Europea, Gordon Sondland, dijo ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que los altos cargos de la diplomacia y la Casa Blanca estaban al tanto de las condiciones que se ponían al gobierno ucraniano para relanzar la relación binacional.

En una declaración explosiva ante el comité de Inteligencia que se extendió por más de seis horas, el embajador ante la Unión Europea Gordon Sondland dejó varios puntos que refuerzan la tesis demócrata de que el presidente Donald Trump abusó de su cargo al tratar de manipular la política exterior estadounidense para beneficiar su campaña por la reelección.

Sondland metió de lleno a Trump y a su secretario de Estado Mike Pompeo en las maniobras para presionar al gobierno ucraniano a investigar la empresa en la que el hijo del exvicepresidente Joe Biden era miembro de la directiva en su declaración inicial con fases como estas:

«Hay un correo electrónico del 19 de julio que envié al secretario Pompeo, al secretario Perry, Brian McCormack (Jefe de Gabinete de Perry) (…) al Jefe de Gabinete interino (de la Casa Blanca) Mick Mulvaney y al asesor principal del señor Mulvaney, Robert Blair. Muchos altos funcionarios. Todos estaban al tanto. No fue un secreto. Todos fueron informados por correo electrónico el 19 de julio, días antes de la llamada presidencial (en referencia a la llamada del 25 de julio entre Trump y Zelensky). Cuando me comuniqué con el equipo, le dije al presidente Zelensky de antemano que las garantías de «llevar a cabo una investigación totalmente transparente» (…) eran necesarias en su llamado al presidente Trump».

“Sé que los miembros de este comité frecuentemente han enmarcado estos complicados asuntos (de la relación con Ucrania) con una pregunta simple: ¿Hubo quid pro quo? Como he testificado previamente, con relación a la llamada solicitada por la Casa Blanca y el encuentro en la Casa Blanca, la respuesta es sí”.

“El secretario (de Energía Rick) Perry, el embajador Kurt Volker y yo trabajamos con Rudy Giuliani en asuntos ucranianos por la expresa dirección del presidente de Estados Unidos. Nosotros no queríamos trabajar con el señor Giuliani. Dicho de manera simple, trabajamos con lo que teníamos. Todos entendimos que si nos negábamos a trabajar con el señor Giuliani, perderíamos una oportunidad para cementar las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania. Así que seguimos las órdenes del presidente”.

“Como ustedes saben, ya he aportado diez horas de testimonio. Lo hice pese a las directivas de la Casa y el Departamento de Estado que me rehusara a presentarme, como han hecho otros. Acordé testificar porque respeto la gravedad del momento y creo que tengo una obligación de responder completamente por mi papel en estos eventos”.

El presidente Trump, por su parte, contraatacó tomando la frase que más le interesaba para su defensa de la declaración de Sondland en la que el embajador ante la UE reconocía que Trump le había dicho que no quería favores políticos de Ucrania sino que el presidente Volodomyr Zelensky hiciera lo correcto.

Inicio la Primera Etapa del Juicio Político Contra Trump

El Congreso inició este miércoles la fase pública del juicio político al presidente, Donald Trump, a quien la oposición demócrata acusa de abuso de poder para obtener beneficios políticos. En su discurso de apertura, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, dijo que los principales interrogantes de la investigación deben hacerse «sin rencor si podemos, sin demora de todos modos, y sin el favor o el prejuicio del partido si somos fieles a nuestras responsabilidades».

La sesión está siendo transmitida en televisión, a través de la página de la Cámara de Representantes y también en la página de Facebook de Telemundo Noticias. Los líderes de comisiones prepararán el terreno, y luego vendrá el acto principal: Dos diplomáticos veteranos, William Taylor, el exinfante de marina que actualmente está a cargo de los asuntos relacionados con Ucrania, y George Kent, subsecretario adjunto de Asuntos Europeos y Euroasiáticos, narrando la increíble, y a veces complicada historia de un presidente que supuestamente utilizó la política exterior para su beneficio personal y político de cara a las elecciones de 2020.

Tras siete semanas de audiencias a puerta cerrada ante tres comités de la cámara baja -controlada por los demócratas-, las primeras sesiones públicas serán realizadas ante el Comité de Inteligencia. La Cámara de Representantes investiga a Trump por presionar al presidente de Ucrania para obtener información sobre Joe Biden, rival demócrata en las presidenciales de 2020.

Hasta el momento, la narrativa ha dividido a los estadounidenses, prácticamente en la misma proporción que el inusual mandato de Trump. La constitución establece un drástico, pero ambiguo, parámetro para el juicio político y hasta ahora no existe un consenso de que las acciones de Trump en las que se centra la pesquisa cumplan con la definición de “delitos y faltas graves”.

Ya sea que los procedimientos de este miércoles sean el principio del final de una presidencia o ayuden a Trump a asegurar el cargo, lo único seguro es que su caótico mandato finalmente ha llegado a un lugar que él no puede controlar y a una fuerza, el sistema constitucional de controles y contrapesos, que no puede ignorar.

El país ha pasado por esto apenas tres veces antes, y nunca en el contexto de las redes sociales y los comentarios en redes sociales, incluyendo los del mismo presidente.

Trump tutiteó este miércoles a primera hora de la mañana: «Millones de estadounidenses verán qué farsa partidista es todo esto». Rush Limbaugh
@foxandfriends. Además, ¿por qué se le permite al político corrupto Schiff entregar el interrogatorio a un abogado externo de alto precio? ¿Ese abogado alguna vez trabajó para mí, lo que sería un conflicto?»

“Estas audiencias tocarán temas de profundas consecuencias para la nación y el funcionamiento de nuestro gobierno bajo la constitución”, dijo el representante demócrata Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia que encabeza la pesquisa, en un memo a los legisladores. Schiff describió el proceso como una “tarea solemne” y aconsejó a sus colegas “asumir estos procedimientos con la seriedad y amor al país que se exige”.

“Una completa farsa de juicio político”, tuiteó el presidente, como lo hace prácticamente todos los días.

Las acusaciones son raras, dicen los historiadores, porque equivalen a nada menos que la anulación de una elección. Comenzar por este camino plantea riesgos tanto para los demócratas como para los republicanos a medida que los procedimientos avanzan hacia la campaña 2020.

A diferencia de las audiencias del caso Watergate y Richard Nixon en la década de 1970, todavía no hay un momento de «cáncer en la presidencia» que galvanice la opinión pública. Tampoco existe el encogimiento de hombros nacional, como sucedió cuando Bill Clinton finalmente no resultó destituido en 1998. Tal vez sea más como el juicio político infundido por el partidismo de Andrew Johnson después de la Guerra Civil.

Trump llama a todo esto una «caza de brujas», una réplica que se hace eco de la propia defensa de Nixon. Los republicanos dicen que los demócratas han estado tratando de deshacerse de este presidente desde que asumió el cargo, comenzando con la investigación del exasesor especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa para ayudar a Trump en las elecciones de 2016.

La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, inicialmente se mostró reacia a lanzar una investigación formal de juicio político. Cuando los demócratas tomaron el control de la Cámara en enero, Pelosi dijo que la destitución sería «demasiado divisiva» para el país. Trump, dijo, simplemente que «no valía la pena».

Después de la aparición de Mueller en el Capitolio en julio pasado para el final de la investigación de Rusia, la puerta de los procedimientos de juicio político parecía cerrada. Pero al día siguiente, Trump se puso al teléfono.

Durante el último mes, testigo tras testigo ha testificado bajo juramento sobre su llamada telefónica del pasado 25 de julio con el nuevo presidente electo de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, y las alarmas que activó en los círculos de seguridad nacional y diplomáticos de EEUU.

En una habitación segura en el sótano del Capitolio, los funcionarios actuales y anteriores le han estado diciendo a los legisladores lo que saben. Dijeron que una llamada anterior de Trump en abril felicitando a Zelenskiy por su victoria electoral parecía estar bien. El expresentador de reality de Estados Unidos y el joven comediante ucraniano se cayeron bien. Pero en la llamada de julio, las cosas cambiaron.

Un denunciante anónimo alertó primero a los funcionarios sobre el contacto telefónico. «He recibido información de varios funcionarios del gobierno estadounidense de que el presidente de los Estados Unidos está utilizando el poder de su oficina para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones de 2020», escribió la persona en agosto a los comités de inteligencia de la Cámara y el Senado. Los demócratas lucharon para que se les entregara la carta según fuera necesario. «Estoy profundamente preocupado», escribió el denunciante.

Trump insistió en que la llamada fue «perfecta». La Casa Blanca publicó una transcripción aproximada. Pelosi, dado el asentimiento de sus legisladores de primer año más centristas, abrió la investigación. «El presidente tiene la oportunidad de demostrar su inocencia», dijo a Noticias Telemundo este martes.

Desafiando las órdenes de la Casa Blanca de no aparecer, los testigos han testificado que el jefe de personal interino de Trump, Mick Mulvaney, estaba reteniendo la ayuda militar estadounidense a la democracia en ciernes hasta que el nuevo gobierno de Ucrania realizó investigaciones que Trump quería sobre los demócratas en las elecciones de 2016 y su potencial rival para 2020, Joe Biden y su hijo Hunter.

Todo era parte de lo que Taylor, el diplomático de más antigüedad en Ucrania, llamó la política exterior «irregular» dirigida por el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, fuera de los canales tradicionales.

Taylor dijo que era «una locura» que la administración Trump estuviera reteniendo la asistencia militar de Estados Unidos al aliado de Europa del Este por las investigaciones políticas, con las fuerzas rusas en la frontera de Ucrania vigilando por un momento de debilidad.

Kent, el funcionario del Departamento de Estado con pajarita, dijo a los investigadores que había tres cosas que Trump quería de Ucrania: «Investigaciones, Biden, Clinton».

Este viernes, el público tiene previsto escuchar a Marie Yovanovitch, exembajadora de EEUU en Ucrania, que dijo a los investigadores que se le advirtió que «cuidara su espalda» mientras Trump atacaba y luego la llamó. Ocho testigos más testificarán en audiencias públicas la próxima semana.

«Lo que esto brinda es la oportunidad a nuestro cuerpo diplomático de contarle al pueblo estadounidense una historia clara y consistente de lo que hizo el presidente», dijo el representante Mike Quigley, D-Ill., miembro del panel de Inteligencia. «Se necesita mucho coraje para hacer lo que están haciendo», dijo, «y probablemente solo se les maltratará».

Los republicanos, encabezados en el panel por el representante Devin Nunes, un antiguo aliado de Trump de California, argumentarán que ninguno de esos testigos tiene conocimiento de primera mano de las acciones del presidente. Dirán que Ucrania nunca se sintió presionada y que el dinero de la ayuda finalmente fluyó en septiembre. Sin embargo, los republicanos están luchando por formar una defensa unificada de Trump. En cambio, a menudo recurren a las críticas al proceso.

Algunos republicanos se alinean con el punto de vista de Trump, que está fuera de los principales hallazgos de Inteligencia, de que Ucrania estuvo involucrada en la interferencia electoral de 2016 en Estados Unidos. Quieren saber de Hunter Biden, que fue miembro de la junta de una compañía de gas en Ucrania, Burisma, mientras su padre era el vicepresidente. Y están tratando de presentar al denunciante aún anónimo, cuya identidad los demócratas han prometido proteger.

Los redactores de la Constitución proporcionaron pocos detalles sobre cómo deben llevarse a cabo los procedimientos en un juicio político, dejando muchos detalles para que el Congreso decida. Los demócratas dicen que la negativa de la Casa Blanca a proporcionar testigos o producir documentos es una obstrucción.

Se espera que las audiencias continúen y se trasladarán, probablemente para el Día de Acción de Gracias, al Comité Judicial para considerar artículos reales de juicio político. Se espera que la Cámara, controlada por los demócratas, vote en Navidad. Eso lanzaría un juicio en el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría, en el nuevo año.