Trump Elogia Acuerdo Sobre la OTAN Pero Critica a España

Los líderes de la OTAN acordaron el miércoles fijar el objetivo de gastar el 5 por ciento de su producto interno bruto en defensa. Pero eso no significa que cada nación miembro vaya a gastar esa cantidad en realidad.

La razón radica en un lenguaje diplomático que permite al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmar que ha cumplido la exigencia de gasto del presidente Donald Trump. El breve comunicado aprobado por unanimidad que la OTAN emitió después de que los dirigentes concluyeron su cumbre anual dice que los “aliados”—no “todos los aliados”— habían acordado la cifra del 5 por ciento.

“La mayoría de ellos, supongo que casi todos, van a contribuir ahora con el 5 por ciento”, dijo Trump.

Pero arremetió contra España, cuyos dirigentes habían presionado a favor del margen de maniobra en la redacción para evitar comprometerse con el objetivo de gasto. España gasta alrededor del 1,28 por ciento del PIB en defensa, según las últimas cifras oficiales disponibles.

“Lo que ha hecho España es terrible”, dijo Trump. Y añadió: “Estamos negociando con España un acuerdo comercial; vamos a hacerles pagar el doble. Y eso lo digo en serio”.

El lenguaje retocado del comunicado fue el resultado de un compromiso al que llegaron Rutte y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para pasar por alto la disputa y proyectar unidad en la breve cumbre, celebrada en La Haya.

Trump propuso el objetivo del 5 por ciento, frente al 2 por ciento actual, a principios de este año en un intento de que Europa y Canadá gastaran más en sus ejércitos en lugar de depender de Estados Unidos para su seguridad. En aquel momento, pocos creían que fuera realista, dado que nueve de los 32 países miembros de la OTAN aún no habían alcanzado el compromiso de gasto del 2 por ciento fijado en 2014.

El pasado fin de semana, Sánchez dijo “no vamos a hacerlo” y señaló que España gastaría el 2,1 por ciento de su PIB en defensa, “ni más ni menos”, porque eso era todo lo que su país necesitaba para cumplir los objetivos de capacidad militar fijados por la OTAN.

Mientras Trump intervenía, Sánchez dio una rueda de prensa aparte en la que agradeció a Rutte y a “todos los aliados su respeto a la soberanía de España y su voluntad de entendimiento y de llegar a un acuerdo”. Sostuvo — como han hecho otros países— la necesidad de equilibrar las prioridades internas con la defensa.

“Gana la OTAN, gana España y gana algo muy importante para nuestra sociedad, que es la seguridad y el Estado del bienestar”, dijo Sánchez.

No está claro cómo podría Trump castigar a España a través del comercio. Estados Unidos está negociando un acuerdo comercial con toda la Unión Europea, de la que España es integrante, y no con países individuales dentro del bloque.

El margen de maniobra abierto por la redacción en torno a “aliados” envalentonó a otros países que han tenido dificultades para cumplir los objetivos de gasto de la OTAN.

“No hay tratamientos especiales para ningún Estado miembro: es el mismo texto, y si la interpretación de España es correcta, cualquiera puede interpretar el texto de la misma manera”, dijo el miércoles el primer ministro belga, Bart De Wever.

No descartó gastar el 5 por ciento, y añadió “pensamos hacer más”. Pero, dijo De Wever, comprendía los “problemas presupuestarios” de su colega español, y añadió que “estamos casi en la misma situación”. Bélgica gasta alrededor del 1,3 por ciento de su PIB en defensa.

El primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, tampoco se comprometió del todo con el objetivo del 5 por ciento. Luxemburgo gasta ahora alrededor del 1,29 por ciento, según los últimos datos.

“Nuestro objetivo es seguir aumentando nuestro esfuerzo colectivo en los próximos años”, dijo Frieden.

Los planes de gasto se revisarán en 2029, y los aliados tendrían hasta 2035 — después de que Trump haya dejado el cargo— para cumplir el objetivo de gasto del 5 por ciento.

Rutte atribuyó a Trump el mérito de haber forzado lo que calificó de un debate pendiente desde hace mucho tiempo en torno al gasto militar.

“Los países tienen que encontrar el dinero”, dijo el miércoles. “No es fácil. Son decisiones políticas. Lo reconozco totalmente. Pero, al mismo tiempo, mis colegas de la mesa están absolutamente convencidos de que, dada la amenaza de los rusos, dada la situación de la seguridad internacional, no hay alternativa”.

OTAN no Invita a Ucrania

Los acuerdos de la OTAN son insuficientes para el presidente Zelenskyy, quien considera «absurdo» que no den una fecha para que Ucrania se adhiera.

Los acuerdos de la OTAN son insuficientes para el presidente Zelenskyy, quien considera “absurdo” que no den una fecha para que Ucrania se adhiera.

Los líderes de los países de la OTAN dieron este martes luz verde a varias medidas para promover un mayor acercamiento entre Ucrania y la Alianza, pero evitaron invitar a Kiev a unirse a la organización transatlántica, lo que provocó críticas del presidente ucraniano, Volodymir Zelenskyy.

En la declaración aprobada en la cumbre que los aliados celebran hoy y mañana en Vilna, se indica que la OTAN estará «en posición de extender una invitación a Ucrania para unirse a la Alianza cuando los aliados lo acuerden y las condiciones se cumplan».

Preguntado en una rueda de prensa por esas condiciones, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, explicó que se refieren a la medida en la que Ucrania ha sido capaz de modernizar las instituciones de defensa y seguridad. También mencionó el fortalecimiento de la gobernanza, incluida la lucha contra la corrupción.

«Estas han sido cuestiones que han sido abordadas en todas las ampliaciones de la OTAN porque queremos buena gobernanza, instituciones de defensa y seguridad modernas y fuerzas armadas interoperables con la OTAN», afirmó.

Añadió que las condiciones también se refieren a una segunda dimensión, en referencia a la invasión rusa de Ucrania.

En ese sentido, dijo creer que todos los países de la OTAN están de acuerdo en que, mientras siga la guerra, «no es el momento para convertir a Ucrania en miembro pleno de la Alianza».

Agregó que la importancia de la declaración acordada hoy en Vilna radica en que se plantean «las herramientas para asegurar que Ucrania se acerca a la membresía» y destacó que por primera vez en un comunicado de una cumbre de la OTAN se incluye el término «invitación» como «parte del lenguaje» para hablar de Ucrania y se retira la exigencia del “plan de acción para la adhesión” (MAP, en inglés) para la futura entrada ucraniana.

En efecto, los mandatarios acordaron hoy simplificar el proceso de la futura adhesión ucraniana a la OTAN, al aceptar eliminar el MAP.

Según Stoltenberg, ese paso supone que la adhesión de Ucrania a la OTAN pase de ser un proceso «de dos pasos» a un procedimiento «de uno».

El plan de acción para la adhesión es un programa de la OTAN de asesoramiento, asistencia y apoyo práctico adaptado a las necesidades de los países que desean unirse a la Alianza.

Los países que participan en el MAP presentan programas nacionales anuales que cubren aspectos políticos, económicos, de defensa, de seguridad o jurídicos.

Los aliados, asimismo, dieron luz verde a un nuevo programa plurianual que garantice la plena interoperatividad de las fuerzas ucranianas con las de la OTAN.

Así, permitirá la transición desde estándares, entrenamiento y doctrinas soviéticas hasta los que tiene la OTAN.

Según Stoltenberg, el plan también ayudará a reconstruir el sector de la seguridad y defensa de Ucrania y a cubrir necesidades «críticas» como combustible, equipos de desminado y suministros médicos.

Además, los mandatarios aceptaron elevar el nivel de la relación política mediante la creación del Consejo OTAN-Ucrania, un foro de consulta sobre crisis y toma de decisiones en el que ambas partes participarán como iguales.

En el comunicado aprobado hoy, los jefes de Estado y Gobierno subrayan que el futuro de Ucrania «está en la OTAN».

Así, reiteran el compromiso de la cumbre de 2008 celebrada en Bucarest, en la que asumieron que Ucrania «se convertirá en miembro de la OTAN».

«Hoy reconocemos que el camino de Ucrania hacia la plena integración euroatlántica ha ido más allá de la necesidad del plan de acción para la adhesión. Ucrania se ha vuelto cada vez más interoperable y políticamente integrada con la Alianza y ha logrado un progreso sustancial en su camino de reforma», constatan los aliados.

Sin embargo, los acuerdos de los aliados resultaron insuficientes para Zelenskyy, quien consideró «absurdo» que la Alianza no vaya a dar una fecha de invitación para que su país se adhiera.

Preguntado al respecto, Stoltenberg recalcó que los aliados «han decidido hoy un fuerte, unido y positivo mensaje a Ucrania sobre un apoyo duradero, pero también un mensaje positivo sobre el camino hacia la membresía».

PLANES REGIONALES Y 2%

Al margen de Ucrania, los mandatarios acordaron un nuevo objetivo de inversión en Defensa, con el que se comprometen a destinar al menos el 2% de su PIB al gasto militar cada año.

En la declaración adoptada, igualmente, recalcan que «en muchos casos» será necesario que los países inviertan más del 2% «para remediar las carencias existentes y satisfacer las necesidades en todos los ámbitos derivadas de un orden de seguridad más disputado».

Asimismo, los líderes aprobaron una “nueva generación” de planes de defensa regionales que permitan defender rápidamente “a cualquier aliado que se vea amenazado”.

Además, dieron luz verde a un nuevo plan de acción sobre producción de defensa que pretende acelerar las compras conjuntas, impulsar la interoperabilidad y aumentar la capacidad de producción.

En 2024, los líderes de la OTAN celebrarán su cumbre en Washington, la capital estadounidense, mientras que en 2025 el encuentro será en Países Bajos.

Biden Termina Reunión en Inglaterra y Viaja Para Reunión de la OTAN

El presidente Joe Biden ha dicho repetidamente que Ucrania debe hacer reformas adicionales para calificar para ser miembro de la OTAN.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que las relaciones con el Reino Unido son «sólidas como una roca» cuando visitó el lunes el número 10 de Downing Street en Londres para reunirse con el primer ministro británico, Rishi Sunak, antes de la cumbre de la OTAN del martes en Vilnius, Lituania.

“Tenemos mucho de qué hablar. Creo que lo estamos haciendo bien. Avanzamos de una manera positiva”, indicó Biden.

«Es genial para nosotros continuar con nuestras conversaciones, que tuvimos hace apenas un mes, se siente como en la Casa Blanca, donde firmamos la Declaración del Atlántico», dijo Sunak, refiriéndose al acuerdo de junio para cooperar en temas avanzados. tecnologías, energía limpia y minerales críticos para contrarrestar la influencia de China en todo el mundo.

Los funcionarios de la administración de Biden subrayan que esta es la sexta visita de los líderes en seis meses. Sin embargo, la reunión se ve ensombrecida por el reciente anuncio de Washington de que enviará municiones en racimo a Ucrania, a pesar de que 123 países, incluida Gran Bretaña, prohibieron las bombas por su capacidad de matar indiscriminadamente.

Sunak no ha respaldado públicamente la medida y señaló el sábado que el Reino Unido es “signatario de una convención que prohíbe la producción o el uso de municiones en racimo y desalienta su uso”.

Biden también se reunió el lunes con el rey Carlos de Gran Bretaña antes de viajar a Vilnius, donde sigue siendo poco probable que la OTAN dé la bienvenida a Suecia como su miembro número 32 debido a las persistentes objeciones de Turquía.

Durante el vuelo a Gran Bretaña, Biden habló por teléfono con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en un intento de última hora para allanar el camino para que Ankara acepte la adhesión de Suecia, un proceso que debe ser unánime entre todos los miembros actuales.

“No puedo caracterizar qué tan cerca, qué tan lejos, todo lo que puedo decir es que creemos que Suecia debe ser admitida en la OTAN lo antes posible”, dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, a la VOA a bordo del Air Force One en ruta a Londres. “Creemos que debería haber un camino para hacerlo”.

En una lectura de la llamada, Ankara declaró que Suecia ha dado algunos pasos en la dirección correcta, pero no ha progresado lo suficiente para apoyar la solicitud de Estocolmo para unirse a la OTAN.

Ankara ha acusado a Suecia de ser demasiado indulgente con las organizaciones militantes kurdas que Turquía considera grupos terroristas. Siguiendo las demandas turcas, Suecia ha promulgado reformas, incluida una nueva ley antiterrorista. Erdogan inicialmente acusó a Finlandia de hacer lo mismo, pero aprobó la solicitud de Helsinki para unirse a la OTAN en abril.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, invitó a Erdogan y al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, a discutir sus posiciones en una reunión el lunes en Vilnius.

Sullivan agregó que Biden y Erdogan discutieron la venta de F-16, un tema que sigue siendo un punto conflictivo para Ankara a pesar de sus negativas públicas. En su comunicado, Ankara señaló que Erdogan dijo que “sería incorrecto asociar la adhesión de Suecia a la OTAN con la venta de aviones F-16” y agradeció a Biden por su apoyo a Ankara en su deseo de comprar aviones de combate.

Los legisladores de ambos partidos en el Congreso de los EEUU, que tiene la autoridad para aprobar las principales ventas de armas, insisten en que Ankara primero debe retirar sus objeciones a la adhesión de Suecia antes de que el acuerdo pueda proceder.

Hungría también se opone a la oferta de Suecia, pero ha dicho que la aprobará si Turquía asiente.

Cumbre de la OTAN

En su reunión de dos días en Vilnius, los líderes de la OTAN discutirán cómo reforzar el apoyo a Ucrania, lo que incluye la redacción final de un comunicado de compromiso que indicará a Kiev que se está acercando a la membresía sin promesas de una adhesión rápida.

Biden ha dicho repetidamente que Ucrania debe hacer reformas adicionales para calificar para ser miembro de la OTAN. En una entrevista grabada la semana pasada, Biden le dijo a CNN que cree que es prematuro pedir una votación para que Ucrania se una a la OTAN.

“No creo que esté listo para ser miembro de la OTAN”, dijo. “No creo que haya unanimidad en la OTAN ahora… en medio de una guerra. Si la guerra continúa [y Ucrania era miembro de la OTAN], entonces todos estamos en la guerra. Estamos en guerra con Rusia”, porque los estatutos de la OTAN exigen que todos sus miembros defiendan a cualquier país individual cuando sea atacado.

Los aliados también discutirán las garantías de seguridad para Kiev fuera del marco de la OTAN a medida que avanza hacia la membresía. Sullivan dijo que Washington, junto con aliados y socios dentro de un marco multilateral, negociará compromisos de seguridad bilaterales a largo plazo con Ucrania.

“Lo que significa que Estados Unidos estaría preparado para proporcionar diversas formas de asistencia militar, inteligencia e intercambio de información, apoyo cibernético y otras formas de apoyo material, para que Ucrania pueda defenderse y disuadir futuras agresiones”, dijo.

Los países de la OTAN, encabezados por Estados Unidos, han enviado miles de millones de dólares en armamento a Ucrania, pero los bombardeos aéreos rusos han seguido matando a decenas de civiles ucranianos incluso cuando las fuerzas de Kiev han derribado cientos de misiles. Los que aterrizaron mataron gente y destruyeron edificios residenciales.

Rumbo a Helsinki a continuación

Después de la cumbre de la OTAN, Biden se dirige a Helsinki, la capital finlandesa, para conmemorar la reciente incorporación de Finlandia a la alianza militar creada tras la Segunda Guerra Mundial, y para reunirse con los líderes nórdicos.

Finlandia se unió a la OTAN en abril, duplicando efectivamente la longitud de la frontera de Rusia con la alianza de seguridad más grande del mundo. Biden ha caracterizado la alianza fortalecida de la OTAN como una señal de la disminución de la influencia de Moscú.

Finlandia Ingresa a la OTAN

Finlandia se incorporó a la OTAN el martes, asestando un importante revés a Rusia mediante un histórico realineamiento de Europa provocado por la invasión rusa a Ucrania.

El ingreso del país nórdico duplica la extensión de la frontera entre Rusia y la mayor alianza militar del mundo, y representa una significativa reestructuración del panorama de seguridad europeo: la nación se declaró neutral tras la Segunda Guerra Mundial, pero sus líderes expresaron su intención de incorporarse a la OTAN luego que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó invadir Ucrania el año pasado, provocando escalofríos en los vecinos de Moscú.

Al elogiar la membresía de Finlandia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló que se produjo en el 74 aniversario de la firma del tratado fundacional de la OTAN el 4 de abril de 1949.

“Cuando Putin lanzó su brutal guerra de agresión contra el pueblo de Ucrania, pensó que podía dividir a Europa y la OTAN. Estaba equivocado”, dijo Biden. “Hoy estamos más unidos que nunca. Y juntos, fortalecidos por nuestro nuevo aliado, Finlandia, continuaremos preservando la seguridad transatlántica, defendiendo cada centímetro del territorio de la OTAN y superando todos y cada uno de los desafíos que enfrentamos”.

La afiliación de Helsinki es un revés político y estratégico para Putin, quien desde hace mucho se ha quejado de la expansión de la OTAN y en parte esgrimió ese argumento como justificación para la invasión.

“Estoy tentado a decir que esta es quizás una cosa por la que debemos agradecer al señor Putin, porque él provocó algo que decía que quería evitar por medio de la agresión rusa, llevando a muchos países a creer que tienen que hacer más para defenderse y para disuadir cualquier posible agresión rusa”, declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, justo antes de aceptar los documentos que ratificaron la membresía de Finlandia.

El Departamento de Estado es el encargado de resguardar los textos de la OTAN relacionados con la membresía.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy felicitó a Finlandia, escribiendo en Telegram que “en medio de la agresión rusa, la Alianza se convirtió en la única garantía eficaz de seguridad en la región”.

Rusia advirtió que se vería obligada a tomar “medidas de represalia” contra lo que consideró amenazas a su seguridad por el ingreso de Finlandia. Ya ha advertido que incrementará su presencia militar en la frontera si la OTAN despacha tropas o equipos en el que es ahora su 31er miembro.

La alianza insiste en que esto no presenta amenaza alguna para Rusia.

Alarmada por la invasión rusa de Ucrania, Finlandia, que tiene una frontera de 1.340 kilómetros (832 millas) con Rusia, solicitó ingresar en mayo, dejando atrás años de no alineación a fin de colocarse bajo la cobija defensiva de la alianza.

“Es un gran día para Finlandia y también un día importante para la OTAN”, dijo el presidente finlandés Sauli Niinisto. “Rusia trató de crear una esfera a su alrededor y, bueno, no somos una esfera. Estoy seguro de que los propios finlandeses se sienten más seguros, que estamos viviendo en un mundo más estable”.

La vecina Suecia, que ha evitado ser parte de toda alianza militar por más de 200 años, también ha pedido ser parte de la OTAN. Pero ese proceso se ha visto demorado debido a objeciones de Turquía y Hungría.

Niinisto dijo que la membresía de Finlandia “no está completa sin la de Suecia. Los esfuerzos persistentes para una rápida membresía sueca continúan”.

Poco antes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia indicó que el país “se verá obligado a tomar medidas técnico-militares y otras represalias para enfrentar las amenazas contra nuestra seguridad nacional derivadas del ingreso de Finlandia a la OTAN”.

Añadió que el ingreso de Finlandia representa “un cambio fundamental de la situación en el norte de Europa, que hasta ahora era una de las regiones más estables del mundo”.

El portavoz del Kremlin Dmitry Peskov dijo el martes que el ingreso de Finlandia demuestra la tendencia antirrusa de la alianza, y que Moscú responderá según las armas que la OTAN coloque allí.

Pero Peskov también trató de minimizar el hecho, señalando que Rusia no tiene disputas territoriales con Finlandia.

No queda claro qué recursos militares adicionales Rusia podría colocar en la frontera con Finlandia. Moscú ha desplegado la mayoría de sus unidades más capaces en Ucrania.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, antes había dicho que no se despacharían más tropas a Finlandia a menos que el país lo solicite.

“No habrá efectivos de la OTAN en Finlandia sin el consentimiento de Finlandia”, recalcó Stoltenberg a reporteros en la sede de la alianza en Bruselas.

Finlandia está protegido por lo que Stoltenberg llamó “la sólida garantía de seguridad” de la OTAN, según la cual todos los miembros de la alianza se comprometen a defender a cualquiera de ellos que sea atacado.

Pero Stoltenberg se negó a descartar la posibilidad de realizar más ejercicios militares allí, y apuntó que la OTAN no dejará que Rusia le dicte sus decisiones.

“Estamos constantemente evaluando nuestra postura, nuestra presencia. Tenemos más ejercicios, más presencia, también en la región nórdica”, expresó.

Entretanto, el Parlamento de Finlandia informó que su sitio web fue víctima de un ataque cibernético que dejó sin funcionar algunas secciones de la página.

Un grupo de hackers prorrusos conocido como NoName057 (16) se atribuyó el hecho, afirmando que fue en represalia por el ingreso de Finlandia a la OTAN. Esa afirmación no pudo ser confirmada de manera independiente.

El grupo, que supuestamente ha actuado bajo órdenes de Moscú, ha participado en ciberataques contra Estados Unidos y sus aliados en el pasado. La emisora finlandesa YLE dijo que la misma agrupación atacó el mismo website el año pasado.

El ingreso de Finlandia ocurrió exactamente en el 74to aniversario de la creación de la alianza, por medio del Tratado de Washington el 4 de abril de 1949. Además, coincide con una reunión de los cancilleres de la alianza.

Turquía se convirtió en el último miembro de la OTAN en ratificar la membresía de Finlandia el jueves.

Suecia y Finlandia son Aceptados en la OTAN

Suecia y Finlandia están a punto de poner fin a décadas de neutralidad y unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en un avance histórico para la alianza que supone un golpe para el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

El último gran obstáculo para la entrada de ambas naciones en el bloque se eliminó cuando Turquía abandonó su oposición el martes.

Este avance se produjo durante una cumbre de la OTAN en Madrid que ya se ha convertido en una de las reuniones más importantes de la historia de la alianza militar.

Ahora se espera que los dos países se conviertan rápidamente en miembros de pleno derecho de la OTAN, apuntalando el flanco oriental del bloque a los pocos meses de la invasión rusa de Ucrania.

Aquí está todo lo que hay que saber sobre el por qué de este movimiento, lo que viene después y por qué es importante.

¿Cuáles son los acontecimientos más recientes?

Suecia y Finlandia anunciaron su intención de ingresar en la OTAN en mayo, después de que la invasión rusa de Ucrania provocara un repentino cambio de actitud hacia la adhesión al bloque.

Ese anuncio fue bien recibido por casi todos los líderes de la OTAN, pero había un obstáculo importante. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que no veía «positivamente» que ambos países se unieran a la OTAN, acusándolos de albergar a «organizaciones terroristas» kurdas.

Según las normas de la OTAN, basta con un solo Estado miembro para vetar el ingreso de un nuevo solicitante.

Sin embargo, el martes se produjo un gran avance diplomático entre los tres países en la cumbre de la OTAN en Madrid. Turquía firmó un memorando trilateral con Finlandia y Suecia, levantando su oposición y dándoles la bienvenida oficial al ingreso en el bloque.

«En la OTAN siempre hemos demostrado que, sean cuales sean nuestras diferencias, siempre podemos sentarnos, encontrar un terreno común y resolver cualquier problema. La política de puertas abiertas de la OTAN ha sido un éxito histórico», declaró el secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, a los periodistas en Madrid.

Este miércoles, la OTAN invitó formalmente a Suecia y Finlandia a unirse, dando inicio a un proceso de varias etapas que terminará con ambos países como miembros de pleno derecho.

¿Qué pasará después?

Stoltenberg dijo este miércoles que espera que Suecia y Finlandia se conviertan rápidamente en miembros de la alianza militar.

La invitación da inicio a un proceso de adhesión de siete pasos. Los momentos clave de ese camino incluyen las conversaciones entre la OTAN y los países candidatos. Los candidatos deben aceptar formalmente las obligaciones de la adhesión, y luego los actuales Estados miembros firman un Protocolo de Adhesión, antes de ratificarlo individualmente en su país.

«Necesitamos un proceso de ratificación en 30 parlamentos; eso siempre lleva algún tiempo, pero también espero que vaya bastante rápido, porque los aliados están dispuestos a intentar que ese proceso de ratificación se produzca lo antes posible», explicó Stoltenberg el miércoles.

Después de eso, se invita formalmente al país candidato a adherirse al Tratado de Washington, el documento fundacional de la alianza.

La OTAN tiene una política de «puertas abiertas»: cualquier país puede ser invitado a unirse si expresa su interés, siempre que pueda y esté dispuesto a mantener los principios del tratado fundacional del bloque.

El proceso de ratificación suele durar aproximadamente un año, desde la firma del Protocolo de Adhesión por parte de los miembros existentes hasta que el país se incorpora al Tratado de Washington.

Pero la guerra en Ucrania ha añadido una urgencia sin precedentes a la adhesión de Suecia y Finlandia, y el calendario podría acelerarse como resultado de ello.

¿Cómo han reaccionado los líderes?

El presidente de EE.UU., Joe Biden, elogió el avance con Turquía, diciendo que enviaba una clara señal a Rusia de que la OTAN estaba unida y creciendo.

La decisión de Suecia y Finlandia de «abandonar la neutralidad y la tradición de neutralidad para unirse a la alianza de la OTAN nos hará más fuertes y más seguros y a la OTAN más fuerte», dijo Biden. «En mi opinión, estamos enviando un mensaje inequívoco… de que la OTAN es fuerte, está unida, y los pasos que estamos dando durante esta cumbre aumentarán aún más nuestra fuerza colectiva».

Biden dijo que la adhesión de los dos países nórdicos era una señal de que los objetivos de Putin habían fracasado.

«Putin buscaba la finlandización de Europa», dijo, refiriéndose a la llamada dinámica de finlandización por la que Rusia dominó la política exterior de su vecino más pequeño durante décadas. «Va a conseguir la OTANización de Europa, y eso es exactamente lo que no quería, es exactamente lo que hay que hacer para garantizar la seguridad de Europa. Y creo que es necesario», dijo Biden.

La medida fue recibida con alegría en todos los países que componen el frente oriental de la OTAN, muchos de los cuales han expresado su preocupación por poder ser los siguientes en el punto de mira de Rusia si tiene éxito en Ucrania.

El primer ministro de Estonia, Kaja Kallas, dijo que el paso era «significativo», y el presidente de Lituania, Gitanas Nausėda, lo describió como una «noticia maravillosa».

¿Qué implica pertenecer a la OTAN?

La razón por la que la mayoría de los países se unen a la OTAN es el Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, que estipula que todos los firmantes consideran que un ataque a un miembro es un ataque contra todos.

El Artículo 5 ha sido una piedra angular de la alianza desde su fundación en 1949 como contrapeso a la Unión Soviética.

El objetivo del tratado, y del artículo 5 en concreto, era disuadir a los soviéticos de atacar a las democracias liberales que carecían de fuerza militar. El artículo 5 garantiza que los recursos de toda la alianza, incluyendo al enorme Ejército estadounidense, pueden utilizarse para proteger a cualquier nación miembro, como los países más pequeños que estarían indefensos sin sus aliados. Islandia, por ejemplo, no cuenta con un ejército permanente.

El exdirigente sueco Carl Bildt declaró a CNN que no preveía la construcción de nuevas grandes bases militares en ninguno de los dos países si se unían. Dijo que unirse a la alianza probablemente significaría más entrenamiento y planificación militar conjunta entre Finlandia, Suecia y los 30 miembros actuales. Las fuerzas suecas y finlandesas también podrían participar en otras operaciones de la OTAN en todo el mundo, como las de los países bálticos, donde varias bases tienen tropas multinacionales.

«Va a haber preparativos para contingencias como parte de la disuasión de cualquier aventura que los rusos puedan estar pensando», dijo Bildt. «El cambio real va a ser bastante limitado».

¿Por qué Finlandia y Suecia no formaban parte ya de la OTAN?

Mientras que otros países nórdicos como Noruega, Dinamarca e Islandia fueron miembros originales de la alianza, Suecia y Finlandia no se unieron al pacto por razones históricas y geopolíticas.

Tanto Finlandia, que se declaró independiente de Rusia en 1917 tras la revolución bolchevique, como Suecia adoptaron posturas neutrales en política exterior durante la Guerra Fría, negándose a alinearse con la Unión Soviética o con Estados Unidos.

La política de neutralidad de Suecia se remonta a principios del siglo XIX, cuando el país se mantuvo firmemente al margen de los conflictos europeos. Su rey Gustavo XIV adoptó formalmente ese estatus de neutralidad en 1834, según la OTAN, y Suecia declaró una política de «no beligerancia» durante la Segunda Guerra Mundial, permitiendo el paso de las tropas nazis por su territorio hasta Finlandia, al tiempo que aceptaba refugiados judíos.

La neutralidad de Finlandia ha resultado históricamente más difícil, ya que compartía una larga frontera con una superpotencia autoritaria.

Un tratado finosoviético conocido como Acuerdo de Amistad, firmado en 1948 y prorrogado en ocasiones a lo largo de las décadas, prohibía a Finlandia unirse a cualquier alianza militar considerada hostil a la URSS, o permitir un ataque occidental a través del territorio finlandés.

Para mantener la paz, los finlandeses adoptaron un acuerdo a veces llamado finlandización, en el que los líderes accedían a las demandas soviéticas de vez en cuando. El término se acuñó durante la Guerra Fría y se ha aplicado a otros países en los que una superpotencia ejerce el control sobre estados vecinos más pequeños.

El malabareo de ambos países terminó efectivamente con el colapso de la Unión Soviética. Suecia y Finlandia entraron juntas en la Unión Europea en 1995 y fueron alineando gradualmente sus políticas de defensa con Occidente, aunque evitando entrar directamente en la OTAN.

Cómo la invasión rusa lo cambió todo

Suecia y Finlandia se han acercado a Occidente en materia de seguridad desde que entraron en la Unión Europea poco después del final de la Guerra Fría. Pero la invasión rusa de Ucrania aceleró drásticamente ese proceso, empujándolos a apretar el gatillo de la adhesión a la OTAN.

Si el Kremlin estaba dispuesto a invadir Ucrania, un país con 44 millones de habitantes, un PIB de unos US$ 516 millones y unas fuerzas armadas de 200.000 efectivos, ¿qué le impediría a Putin invadir países más pequeños como Finlandia o Suecia?

«Todo cambió cuando Rusia invadió Ucrania», dijo en abril la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin. «La mentalidad de la gente en Finlandia, también en Suecia, cambió y dio un giro de forma muy dramática».

Desde la invasión de Ucrania en febrero, el apoyo de la población finlandesa a la adhesión a la OTAN ha saltado de alrededor del 30% a casi el 80% en algunas encuestas. La mayoría de los suecos también aprueban la adhesión de su país a la alianza, según los sondeos de opinión realizados en ese país.

¿Cuál fue la reacción de Rusia?

Rusia arremetió contra la decisión tomada en mayo por Finlandia y Suecia de intentar unirse a la alianza. Su viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, dijo entonces que la decisión sería un «error» con «consecuencias de gran alcance», según la agencia de noticias estatal rusa TASS.

Esto siguió a amenazas similares de altos funcionarios de Moscú. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo tras el anuncio que «la expansión de la OTAN no hace que el mundo sea más estable y seguro». Añadió que la reacción de Rusia dependerá de «lo lejos y lo cerca de nuestras fronteras que se desplace la infraestructura militar».

Rusia comparte actualmente unas 1.215 kilómetros de frontera terrestre con cinco miembros de la OTAN, según la alianza. La adhesión de Finlandia significaría que una nación con la que Rusia comparte una frontera de 1.335 kilómetros pasaría a estar formalmente alineada militarmente con Estados Unidos.

La incorporación de Finlandia y Suecia también beneficiaría a la alianza, lo que frustraría a Rusia. Ambas son potencias militares serias, a pesar de su pequeña población.

Pero Putin ha sido hasta ahora más moderado en su retórica que algunos de sus funcionarios. El mes pasado dijo que «Rusia no tiene problemas con estos Estados», y añadió que la expansión de la OTAN «no supone una amenaza directa para Rusia».

«Pero la expansión de la infraestructura militar en este territorio ciertamente provocará nuestra respuesta», añadió en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva en Moscú. «Veremos cuál será en función de las amenazas que se nos crearán».

¿Por qué se opone tanto Rusia a la OTAN?

Putin ve la alianza como una defensa contra Rusia, a pesar de que pasó gran parte de la era postsoviética centrándose en cuestiones como el terrorismo y el mantenimiento de la paz.

Antes de que Putin invadiera Ucrania, dejó clara su creencia de que la OTAN se había acercado demasiado a Rusia y que debía retroceder a sus fronteras de la década de 1990, antes de que algunos países vecinos de Rusia o antiguos miembros de la Unión Soviética se unieran a la alianza militar.

El deseo de Ucrania de entrar en la OTAN y su estatus de socio de la OTAN, considerado como un paso en el camino hacia una eventual adhesión plena, fue uno de los numerosos agravios que Putin citó en un intento de justificar la invasión.

Irónicamente, su invasión ha dado un nuevo propósito a la alianza, y ha aumentado su fuerza.

Claves de la Cumbre de la OTAN en Madrid

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha cambiado los planes iniciales de la OTAN. Las grandes amenazas del siglo XXI para los aliados parecían ir por otros derroteros: terrorismo, consecuencias del cambio climático, inestabilidad en países más o menos próximos (Siria o los del Sahel) y las oleadas migratorias que provocan, ciberataques… Los nuevos desafíos incluso habían provocado el debate sobre si la vieja Alianza creada en 1949 tiene sentido hoy. Pero Vladímir Putin decidió agredir a Ucrania el pasado 24 de febrero y puso en marcha la máquina hacia atrás en el tiempo al devolver a los aliados la realidad de los desafíos que se planteaban durante la Guerra Fría: Rusia —hace décadas la Unión Soviética— era el gran enemigo.

El regreso de esa amenaza histórica consumirá la mayor parte de horas y atención en la cumbre de Madrid, el segundo gran evento de la OTAN que se celebra en España (el anterior fue en 1997). Pero la agenda, que se prolongará hasta el jueves, incluirá también otros desafíos. Estos son los puntos más calientes que tratarán los 30 aliados en los pabellones de IFEMA:

1. Refuerzo del flanco este. También se podría decir freno a las ambiciones rusas. “Se ha convertido en la amenaza más directa e inmediata a nuestra seguridad”, ha declarado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en algunas de las múltiples entrevistas que ha dado previas a la gran cita madrileña. Para eso, los aliados discuten aumentar el despliegue de tropas que hay en los países del este: Polonia, Rumania, Bulgaria, Letonia, Estonia, Lituania… Sobre la mesa está dar un salto en lo que se refiere a unidades militares, pasar de los batallones actuales desplegados a las brigadas. Esta jerga militar se traduce en que los grupos actuales están constituidos por entre 1.000 y 1.600 soldados; pasar al siguiente estado supondría duplicar esa cifra. Los países del este incluso quieren ir más allá y contar directamente con divisiones, unidades de unos 15.000 soldados.

2. Entrada de Finlandia y Suecia. La adhesión a la OTAN que buscan estos dos países da una idea muy clara de lo que ha supuesto la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Ambos habían desechado dar este paso hasta ahora, pese a que se habían acercado cada vez más a la Alianza y han trabajado mucho, especialmente Finlandia, para que su ejército sea plenamente operativo con los de los miembros de la organización transatlántica. Su entrada parecía fácil en principio, pero Turquía la está bloqueando por postura tradicional que ha mantenido Suecia hacia las organizaciones kurdas, que Ankara considera terroristas. Si se vencen las resistencias de Erdogan, el presidente turco, en Madrid, será un gran éxito, aunque hay mucho escepticismo sobre la posibilidad de lograrlo ya esta semana.

3. Referencias al sur del Mediterráneo. Hasta que estalló el conflicto del este, el Concepto Estratégico, la hoja de ruta para la próxima década que la Alianza aprobará en Madrid, parecía destinado a dar un amplio espacio a los países del Sahel y la inestabilidad de la zona como un elemento clave para la OTAN. España pelea para que la nueva coyuntura no haga caer este objetivo inicial en el olvido.

4. Financiación. El refuerzo del flanco oriental ya supone más dinero por sí mismo, pero la cuestión de los recursos que los aliados destinen a defensa y a la organización no acaba aquí. Elevar el gasto militar hasta el 2% del PIB es un objetivo que se fijó ya en la Cumbre de Gales en 2014, pero del que hasta ahora muchos socios continúan alejados, entre ellos España, en el 1%. Este compromiso no volverá a discutirse, pero sí es probable que algún mandatario, como Pedro Sánchez, lo reedite. Está, además, la propia financiación de la organización (el presupuesto con el que opera), algo que ahora cuesta unos 2.500 millones de euros al año. Aumentar considerablemente esta partida es uno de los objetivos de Stoltenberg. ¿Cuánto? Hay fuentes que hablan de llegar a los 30.000 millones al año en una década, aunque es poco probable que se alcancen esos niveles.

5. China. El gigante asiático no aparecía siquiera mencionado en el concepto estratégico todavía vigente, el que se aprobó en 2010 en Lisboa. Ahora se corregirá la omisión. No se le calificará de “amenaza” como a Rusia, pero sí de desafío geoestratégico y sistémico.

6. La relación entre la OTAN y la Unión Europea. Hasta la caída del Muro de Berlín, los papeles estaban claros: la Alianza se encargaba de la defensa de Europa Occidental y la entonces Comunidad Económica Europea de los aspectos económicos y civiles. Esto cambió desde 1989, básicamente porque la organización militar perdió su sentido inicial y trató de buscar nuevos retos. La guerra en la frontera este lanzada por Rusia lleva a revisar de nuevo esta relación y, probablemente, volverán a verse las fricciones que ya se veían durante la Guerra Fría, con Francia tratando de impulsar la autonomía europea.

Finlandia y Suecia Entregan su Solicitud Para Unirse a OTAN

Suecia y Finlandia entregarán su solicitud para ingresar a la OTAN este miércoles, anunció la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente finlandés, Sauli Niinistö, en Estocolmo.

Por su parte, el presidente Niinistö dijo que «esta primavera ha sido un triunfo de la democracia en Finlandia», en referencia al abrumador apoyo del Parlamento de su país a la solicitud para hacer parte de la alianza.

Justamente, el anuncio de los líderes ocurrió luego de que el Parlamento de Finlandia votara a favor de solicitar el ingreso a la alianza. «El Parlamento apoya la solicitud de ingreso de Finlandia en la OTAN», publicó la cuenta oficial del órgano legislativo en Twitter. «El parlamento adoptó la posición de acuerdo con el informe del Comité de Asuntos Exteriores después de una votación a favor de 188-8», añadió el mensaje.

El domingo, el gobierno de Finlandia anunció que solicitará unirse a la OTAN, abandonando décadas de neutralidad e ignorando las amenazas de Rusia de posibles represalias mientras el país nórdico intenta fortalecer su seguridad tras el inicio de la guerra en Ucrania.

En ese momento, junto al presidente Niinistö, la primera ministra Sanna Marin, explicó que el parlamento debía ratificar la medida antes de que el país pudiera solicitar formalmente la membresía en la OTAN. Esa ratificación se produjo este martes.

La primera ministra Marin escribió en su cuenta de Twitter sobre el «fuerte apoyo del parlamento» para que el gobierno de Finlandia impulse su ingreso en la OTAN.

Turquía, un asunto a resolver en la OTAN

La primera ministra Andersson dijo este martes Suecia que espera cooperar con Turquía en su solicitud para ingresar a la OTAN y poder resolver cualquier problema por parte de Ankara.

«Esperamos tener un diálogo bilateral con Turquía y, por supuesto, también tendremos diálogos bilaterales con otros miembros de la OTAN durante este proceso. Y una vez que estemos en la OTAN, veo una oportunidad para que nuestra relación bilateral evolucione aún más», señaló Andersson en la conferencia de prensa conjunta con Niinistö en Estocolmo.

Niinistö dijo que permanece «optimista» sobre las próximas discusiones con Turquía y que con el diálogo el «problema se resolverá».

El lunes, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que no aprobaría el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN si sancionan a Turquía. Y agregó que los dos países no deberían molestarse en enviar delegaciones para tratar de convencerlos.

El presidente de Finlandia reaccionó a la hostilidad de Erdogan diciendo que era «muy sorprendente» y que a principios de abril su apoyo era «muy claro».

“Se mostró favorable al proceso de solicitud de membresía de Finlandia. Ahora hay diferentes puntos de vista”, dijo Niinistö.

“Tenemos que discutir más. Nuestra gente está lista para hacer casi cualquier cosa para discutir con los funcionarios turcos. Ambos hemos solicitado llamadas telefónicas con Erdogan y sigo siendo optimista».

Líderes de Finlandia y Suecia se reunirán con Biden
Momentos antes de conocerse el voto del Parlamento de Finlandia, la Casa Blanca publicó un comunicado en el que anunció que el presidente Joe Biden se reuniría con los líderes de ese país y de Suecia, en un encuentro clave mientras las dos naciones buscan su ingreso a la OTAN.

«Biden dará la bienvenida a la Casa Blanca a la primera ministra Magdalena Andersson de Suecia y al presidente Sauli Niinistö de Finlandia», INDICÓ la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre en un comunicado.

Según el pronunciamiento, los líderes «discutirán las solicitudes a la OTAN de Finlandia y Suecia». También, «la seguridad europea, así como el fortalecimiento de nuestras estrechas asociaciones en una variedad de problemas globales y el apoyo a Ucrania».

Rusia expulsa a diplomáticos finlandeses

Horas antes este martes, Rusia expulsó a dos diplomáticos finlandeses, luego de que Finlandia hiciera lo propio con funcionarios rusos. El embajador de Finlandia en Rusia, Antti Helanterya, fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú y notificado de la decisión de expulsar a dos empleados de la embajada de Finlandia como parte de una respuesta diplomática, dijo el ministerio en un comunicado.

«Al embajador se le presentó una declaración de protesta decidida en relación con la expulsión infundada de Finlandia de dos empleados de la Embajada de Rusia en Helsinki como parte de la campaña de sanciones contra Rusia de la Unión Europea, así como el curso de confrontación de Finlandia hacia Rusia, incluido el suministro de armas al régimen de Kyiv”, según un comunicado del ministerio.

Finlandia Abandona Neutralidad y Solicita Unirse a OTAN

El gobierno de Finlandia anunció este domingo que solicitará unirse a la OTAN, abandonando décadas de neutralidad durante la guerra e ignorando las amenazas de Rusia de posibles represalias mientras el país nórdico intenta fortalecer su seguridad tras el inicio de la guerra en Ucrania.

La decisión se anunció en una conferencia de prensa conjunta este domingo con el presidente Sauli Niinistö y la primera ministra Sanna Marin, quien dijo que el parlamento del país debe ratificar la medida antes de que Finlandia pueda solicitar formalmente la membresía en la OTAN.

«Esperamos que el parlamento confirme la decisión de solicitar el ingreso a la OTAN», dijo Marin durante una conferencia de prensa en Helsinki este domingo. «Durante los próximos días. Se basará en un mandato fuerte, con el presidente de la República. Hemos estado en estrecho contacto con los gobiernos de los estados miembros de la OTAN y la propia OTAN».

«Somos socios cercanos de la OTAN, pero es una decisión histórica que nos unamos a la alianza y esperamos que tomemos las decisiones juntos», agregó.

La medida llevaría a la alianza militar encabezada por Estados Unidos hasta la frontera de 1.335 kilómetros de Finlandia con Rusia, pero podría tomar meses para finalizar ya que las legislaturas de los 30 miembros actuales deben aprobar a los nuevos solicitantes.

También corre el riesgo de provocar la ira de Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, dijo este sábado a su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, que abandonar la neutralidad militar y unirse al bloque sería un «error», según un comunicado del Kremlin. El sábado, Rusia cortó el suministro eléctrico al país nórdico tras problemas en la recepción de pagos.

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual Finlandia fue invadida por la Unión Soviética, el país ha sido militarmente no alineado y nominalmente neutral para evitar provocar a Rusia. En ocasiones se ha complacido con las preocupaciones de seguridad del Kremlin y ha tratado de mantener buenas relaciones comerciales.

El sábado, Niinistö llamó para informar a Putin sobre las intenciones de Finlandia de unirse al bloque y dijo que «las demandas rusas a fines de 2021 con el objetivo de evitar que los países se unan a la OTAN y la invasión masiva de Rusia a Ucrania en febrero de 2022 han alterado el entorno de seguridad de Finlandia», según a un comunicado de la oficina del presidente de Finlandia.

La primera ministra Marin reiteró ese sentimiento este domingo y dijo a los periodistas que con respecto a una amenaza nuclear, «no tomaríamos estas decisiones que estamos tomando ahora, si no pensáramos que están mejorando nuestra fuerza o seguridad». Por supuesto, creemos que estas son las decisiones correctas y estas decisiones mejorarán nuestra seguridad nacional».

Suecia ha expresado frustraciones similares y también se espera que haga un movimiento similar para unirse a la OTAN.

Ambos países ya cumplen muchos de los criterios para ser miembros de la OTAN, que incluyen tener un sistema político democrático en funcionamiento basado en una economía de mercado; tratar a las poblaciones minoritarias de manera justa; comprometerse a resolver los conflictos de manera pacífica; la capacidad y voluntad de hacer una contribución militar a las operaciones de la OTAN; y comprometerse con las relaciones e instituciones democráticas cívico-militares.

Turquía, miembro de la OTAN, que se ha presentado como mediador entre Rusia y Ucrania, ha expresado reservas sobre la integración de Finlandia y Suecia en la alianza. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo este viernes que no ve «positivamente» que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN, y acusó a ambos países de albergar «organizaciones terroristas» kurdas.

El presidente de Finlandia, Niinistö, dijo que estaba «confundido» por el escepticismo de Erdogan y dijo que durante una conversación telefónica con Erdogan hace un mes, el presidente turco parecía «favorable» a que Finlandia se uniera al bloque.

«Le agradecí y estuvo muy complacido de recibir mi fax. Así que tienes que entender que estoy un poco confundido», dijo.

“Creo que lo que necesitamos ahora es una respuesta muy clara. Estoy preparado para tener una nueva discusión con el presidente Erdogan sobre los problemas que ha planteado”, agregó.

Admitió que cualquier miembro de la OTAN podría «bloquear el proceso», por lo que es «importante» mantener «buenos contactos» con todos, y agregó que Finlandia quiere mantener pacífica su frontera con Rusia.

Putin ve la alianza como un baluarte dirigido a Rusia, a pesar de que el bloque pasó gran parte de los años postsoviéticos centrándose en temas como el terrorismo y el mantenimiento de la paz.

Antes de que Putin invadiera Ucrania, dejó en claro su creencia de que la OTAN se había acercado demasiado a Rusia y debería ser despojada de sus fronteras de la década de 1990, antes de que algunos países vecinos de Rusia o ex estados soviéticos se unieran a la alianza militar.

El deseo de Ucrania de unirse a la alianza y su estatus como socio de la OTAN, visto como un paso en el camino hacia la eventual membresía plena, fue una de las numerosas quejas que Putin citó en un intento de justificar la invasión de su país a su vecino.

Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero, el apoyo público a unirse a la OTAN en Finlandia aumentó de alrededor el 30% a casi el 80% en algunas encuestas. La mayoría de los suecos también aprueban que su país se una a la alianza, según las encuestas de opinión.

Vladimir Chizhov, embajador de Rusia ante la Unión Europea, dijo a Sky News el jueves que si Finlandia se une al bloque, «esto requerirá ciertas medidas técnicas militares como mejorar o aumentar el grado de preparación de la defensa a lo largo de la frontera con Finlandia».

Ahora Rusia Advierte a Suecia y a Finlandia Sobre Ingreso a OTAN

Dmitri Peskov comunicó en rueda de prensa que “la alianza en sí misma es más bien una herramienta para la confrontación».

Rusia declaró este lunes que el posible ingreso de Suecia y Finlandia en Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) representa un peligro para la seguridad del continente europeo, indicó el vocero del Kremlin, Dmitriv Peskov, quien calificó a la alianza como una entidad dedicada a la confrontación..

En rueda de prensa, Peskov precisó que “la alianza en sí misma es más bien una herramienta para la confrontación. No es una alianza que garantice la paz y la estabilidad, y su mayor ampliación, por supuesto, no traerá seguridad adicional al continente europeo”.

La declaración rusa reafirma el comunicado de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, en febrero del presente año cuando advirtió a ambas naciones nórdicas sobre las “consecuencias militares y políticas perjudiciales” que acarrearía su unión a la OTAN.

Antes, el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, comentó que la posible entrada al bloque de esas naciones fue uno de los temas más discutidos durante la reunión de los cancilleres de la OTAN, que tuvo lugar en Bruselas los días 6 y 7 de abril.

Por su parte, la presidenta del Partido del Centro de Finlandia, Annika Saarikko, comunicó que si su Gobierno estaba de acuerdo, su país tomaría el camino hacia la adhesión a la Alianza Atlántica. Sin embargo, para tomar la decisión solicita a la OTAN garantías de seguridad durante los procesos de ingreso y ratificación.

El ministro finlandés de Exteriores, Pekka Haavisto informó que el próximo miércoles el Gobierno presentará ante el Parlamento un informe que pone en debate la decisión.

No obstante para Helsinki resulta importante la decisión de la nación sueca puesto que tienen como objetivo ingresar juntos a la OTAN Y crear un frente común.

También la ministra de Relaciones Exteriores sueca, Ann Linde, ha expresado que la asociación a la OTAN era una parte central para la política de seguridad y defensa de Suecia.

En cuanto a la disposición de la Alianza para recibir a estas naciones, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que Suecia y Finlandia podrían unirse a la organización si así lo desean.

Rusia se Acerca a Guerra Contra la OTAN

Con el ataque del domingo a una base ucraniana a menos de 15 millas de la frontera con Polonia, Rusia endurece su pulso con la OTAN y la Unión Europea. La base es un enlace entre las fuerzas armadas de Ucrania y los militares occidentales, además de un importante centro logístico y de entrenamiento para combatientes extranjeros. Aquí puedes seguir las últimas noticias sobre la guerra en Ucrania.

Rusia atacó este domingo una base militar ucraniana a las afueras de Lviv, en el oeste del país, que tiene una fuerte carga estratégica y simbólica debido a que acerca la guerra peligrosamente a las puertas de la OTAN.

El ataque sucede, además, un día después de que Estados Unidos anunció que agilizaría el aporte de $200 millones en fondos adicionales para armas pequeñas, armas antitanque y antiaéreas, y de que la Unión Europea expresó su intención de enviar a Ucrania todas las armas que sean necesarias.

El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, advirtió el fin de semana que cualquier envío de armas a Ucrania sería considerado un “objetivo militar legítimo”.

Se trata de una base donde se han realizado buena parte de los programas de entrenamiento de las tropas ucranianas con países de la OTAN.

La instalación militar, que llevaba en marcha desde la década de los 90, también suele acoger a tropas internacionales, que se forman en habilidades como la retirada de minas para misiones de paz de las Naciones Unidas.

El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, señaló en un mensaje en su perfil de Twitter: “Los instructores extranjeros trabajan aquí. Se está aclarando la información sobre las víctimas. Este es un nuevo ataque terrorista contra la paz y la seguridad cerca de la frontera entre la Unión Europea y la OTAN. Se deben tomar medidas para detener esto”.

Ucrania no es miembro de la OTAN; su membresía es una de las líneas rojas a las que alude Putin para justificar la invasión.

Este es el bombardeo que más se ha acercado hasta el momento a la frontera con la Unión Europea. Los ataques se han ido aproximando desde el viernes, cuando las fuerzas de Putin atacaron la base aérea de Lutsk, a unas 50 millas de Polonia.

El Pentágono, dispuesto a defender el territorio de la OTAN

John F. Kirby, secretario de prensa del Pentágono, esbozó el domingo las medidas que Estados Unidos había adoptado para prepararse ante la posibilidad de un ataque ruso contra convoyes de suministros con destino a Ucrania en territorio de la OTAN.

Kirby dijo que Estados Unidos había desplegado recientemente dos baterías antimisiles Patriot en Polonia, y señaló que siguen «moviendo y reposicionando fuerzas y capacidades a lo largo del flanco oriental de la OTAN, para asegurarnos de que podemos defender cada centímetro de territorio de la OTAN si lo necesitamos».

«Ahora, no hay ninguna razón para que tengamos que hacerlo», dijo en una aparición en el programa This Week de la cadena ABC, y añadió que los funcionarios estadounidenses «dejaron muy claro a Rusia que el territorio de la OTAN será defendido no solo por Estados Unidos, sino por nuestros aliados».

Kirby dijo que una línea directa establecida entre el Pentágono y su homólogo ruso ha ayudado a evitar la confusión y la escalada hasta ahora. «Esa línea está funcionando y no dudaremos en absoluto en utilizarla si es necesario», dijo.

Combatientes extranjeros entrenando en la base

Hasta 1,000 combatientes extranjeros estaban entrenando en el Centro Internacional de Seguridad y Mantenimiento de la Paz, que también se conoce como el complejo militar de Yavoriv, como parte de la nueva Legión Internacional que Ucrania ha formado para ayudar a combatir a Rusia, según el diario The New York Times.

Tropas de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Polonia, Letonia y otros aliados occidentales entrenaron allí a las fuerzas ucranianas a partir de la década de 1990.

Decenas de soldados de la Guardia Nacional del Ejército de Florida habían estado entrenando a las tropas ucranianas en la base como parte de una misión de la OTAN hasta que el Secretario de Defensa ordenó que abandonaran el país el mes pasado, días antes de la invasión rusa.

Aviones de guerra rusos dispararon en la madrugada del domingo cerca de 30 misiles de crucero contra la base militar en un furioso y sostenido asalto aéreo que costó la vida al menos 35 personas, tanto civiles como militares, y dejó heridas a otras 134, según el jefe de la administración militar regional de Lviv, Maksym Kozytskyi. Entre ellos había militares y civiles.

Los sistemas de defensa aérea ucranianos interceptaron 22 de los misiles, según los funcionarios, pero otros impactaron en la base.

«El sistema de defensa aérea funcionó, varios de ellos fueron derribados», dijo Kozytskyi en una conferencia de prensa. Sin embargo, repitió su llamamiento a la OTAN para que establezca una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, una medida que los líderes occidentales se han negado a tomar por evitar un conflicto militar directo con Rusia. Esta medida implicaría prohibir a todas las aeronaves desautorizadas volar sobre el país y, por tanto, estar preparados para tumbar un avión ruso si fuera necesario.

Como la OTAN no está dispuesta hasta ahora a imponer una zona de exclusión aérea, el ejército ucraniano dijo en un comunicado la semana pasada que «cerraremos el cielo nosotros mismos».

El domingo, el alcalde de Lviv, Andriy Sadovyi, apeló directamente a los aliados en un post de Facebook, pidiéndoles que «cierren los cielos de Europa. «Joe Biden, Jens Stoltenberg, ¿entienden que la guerra está más cerca de lo que imaginan?», escribió. «Rusia ya está en su frontera».

La región de Lviv hasta ahora había permanecido prácticamente intacta en la guerra, y ha acogido a muchos ucranianos que han huido de otras partes del país.