Biden: «Putin en una Situación Difícil»

El presidente de Estados Unidos también señaló que la «única herramienta disponible» de Putin es «maltratar a los ciudadanos de Ucrania para tratar de intimidarlos y que capitulen».

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este miércoles (19.10.2022) en Washington que su par ruso Vladimir Putin no se encuentra en una situación cómoda en Ucrania y se quedó sin opciones más allá de «maltratar» a los civiles con el objetivo de que se rindan.

«Creo que Vladimir Putin se encuentra en una posición increíblemente difícil», declaró Biden a periodistas en la Casa Blanca. «Parece que su única herramienta disponible es maltratar a los ciudadanos de Ucrania, para tratar de intimidarlos y que capitulen. No van a hacer eso».

Por otro lado, Biden, que desea bajar el precio de la gasolina, llamó este mismo miércoles a las empresas productoras en Estados Unidos a que aumenten sus volúmenes de extracción.

Estados Unidos «necesita aumentar responsablemente la producción» de petróleo, afirmó Biden en la Casa Blanca, luego de confirmar que su gobierno continuará utilizando las reservas estratégicas de crudo para estabilizar los precios, tras un recorte de producción de la OPEP y sus aliados en la OPEP+.

Asimismo, aseguró que un incremento de producción en Estados Unidos no debería afectar la transición del país hacia las energías limpias, y reiteró sus críticas a algunos actores de la industria de hidrocarburos.

«Las ganancias de los refinadores son el doble de lo habitual. Y los márgenes de los distribuidores superan en más de 40 % lo normal», señaló.

Estas son la Condiciones Para que Putin Utilice Armas Nucleares

Mark F. Cancian es asesor principal del Programa de Seguridad Internacional del CSIS.

El teniente general Gan Pampols, sobre la amenaza nuclear: «Putin empezó esta guerra para ganarla y usará todo lo que tenga».

El fantasma del uso de armas nucleares sobrevuela el mundo desde que el pasado mes de febrero, Vladimir Putin decidiera invadir Ucrania. Y este fantasma cobra más fuerza conforme el tiempo pasa y el conflicto se enquista.

Por si fuera poco, tanto el propio Putin como su maquinaria propagandística no deja de hacer referencias a esta posibilidad y todo el mundo se pregunta si el dirigente ruso será capaz de apretar el botón.

Mark F. Cancian, exalto cargo de la Marina de EE UU y asesor principal del Programa de Seguridad Internacional del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), cree que Putin recurriría a las armas atómicas si se dan dos circunstancias.

«Una es que las tropas de la OTAN realmente ingresen en Ucrania, y la otra es que las tropas ucranianas realmente entren en territorio ruso», dijo Cancian, en declaraciones recogidas por el Mirror.

Cancian duda que Putin use armas nucleares, pero admite que sus declaraciones son una «preocupación». «Tiene el potencial de desestabilizar lo que ha sido un acuerdo relativamente estable entre las dos partes», dijo.

El plan de Putin

Sobre la última decisión del presidente ruso de una movilización parcial de sus reservistas, Cancian cree que el objetivo de Putin es «claramente mantener la guerra hasta el invierno y esperar que un invierno frío e incómodo convenza a los europeos de impulsar un armisticio y apoyarse en los ucranianos para hacer algún acuerdo sobre mantener una tregua, y eso les daría a los rusos el respiro que necesitan».

Aunque Cancian no subestima a Putin, cree que sus últimas palabras «no son una amenaza inmediata. Él ha dicho este tipo de cosas antes». «Los servicios de inteligencia dicen que no están haciendo el tipo de cosas que deberían hacer si van a usar armas nucleares», añadió.

Putin Defiende la Guerra

El presidente ruso se envuelve en retórica belicista sin hablar de la situación sobre el terreno y compara a los soldados que combaten en Donbás con los de la II Guerra Mundial en el Día de la Victoria sobre los nazis

Rusia celebra el 77 aniversario del Día de la Victoria

Llegó “la fecha más sagrada para los rusos”, como había calificado el Kremlin el Día de la Victoria sobre los nazis, que se conmemora este lunes, y el esperado discurso de Vladímir Putin fue más una justificación frente a su población de su ofensiva en Ucrania que una pista de sus futuros planes tras dos meses y medio de combates. Tampoco pudo Putin reivindicar ningún gran logro en el conflicto, que está estancado. Como muestra de esa falta de avances, el presidente ruso evitó aludir a batallas concretas. “Fue la decisión de un país soberano, fuerte, independiente”, proclamó ante sus tropas el mandatario, ataviado con un lazo de la orden imperial de San Jorge frente al mausoleo de Lenin, tapado aunque se conmemoraba la gran victoria soviética. Pese a la preocupación entre los rusos de que el presidente ordenara más sacrificios para impulsar su campaña militar, el mandatario no anunció la temida movilización.

Putin insistió en que no tenía otra alternativa más que la invasión de Ucrania, pese a que, cuando comenzó su masivo despliegue en las fronteras del país vecino a comienzos de 2021, aseguró que no iniciaría una guerra. La escalada entró en una nueva fase en otoño, cuando desplazó más de 100.000 militares de todos los rincones del país. “Rusia rechazó preventivamente la agresión. Fue una decisión forzada, oportuna y la única correcta”, declaró el presidente ruso, que paradójicamente acusó a la OTAN de no haber escuchado sus propuestas meses después de que comenzasen los preparativos bélicos rusos.

“En diciembre del año pasado propusimos cerrar un acuerdo sobre las garantías de seguridad. Rusia llamó a Occidente a un diálogo honesto, a buscar soluciones de compromiso razonables, a tener en cuenta los intereses de cada uno. Todo en vano”, afirmó Putin, antes de acusar a Estados Unidos y la OTAN de tener otros supuestos planes. “Estaban en marcha, abiertamente, los preparativos de otra operación punitiva en Donbás, para una invasión de nuestras tierras históricas, incluida Crimea. En Kiev anunciaron la posible adquisición de armas nucleares”, agregó el mandatario.

Putin volvió una vez más sobre unas declaraciones que hizo el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en la Conferencia de Seguridad de Múnich que tuvo lugar pocos días antes de comenzar los ataques, el 24 de febrero. “Si no se garantiza la seguridad de nuestro país, Ucrania tendrá todo el derecho a creer que el Memorando de Budapest no funciona y todo su paquete de decisiones de 1994 está en duda”, dijo entonces el líder ucranio en referencia al acuerdo postsoviético por el que su país se deshizo de las armas nucleares, a cambio de que Rusia garantizase su soberanía territorial. Realmente, aquel día Zelenski propuso que su nación recibiese nuevas garantías de seguridad por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, Turquía y Alemania.

“Es nuestro deber guardar la memoria de quienes aplastaron al nazismo, quienes nos legaron estar atentos y hacer todo lo posible para que el horror de una guerra global no vuelva a pasar”, se justificó Putin. Según su versión de los hechos, Estados Unidos y otros países de la OTAN habían enviado “las armas más modernas” y “cientos de asesores extranjeros” a Ucrania, lo que amenazaba a Rusia. “Todo indicaba que sería inevitable un choque con los neonazis de Stepan Bandera, por quienes apostaron Estados Unidos y sus socios más jóvenes”, añadió con una mención al ultranacionalista ucranio que colaboró con los nazis en la II Guerra Mundial en su lucha por la independencia de Ucrania de la URSS.

Guerra por el ‘Russki Mir’

Vladímir Putin hizo hincapié en que el conflicto de Ucrania tiene una dimensión mayor y es realmente un choque con la globalización y los valores occidentales. “Estados Unidos comenzó a hablar de su exclusividad tras el colapso de la Unión Soviética, humillando no solo al mundo entero, sino a sus satélites. Pero somos un país diferente, jamás renunciaremos al amor a la patria, a la fe y los valores tradicionales, a las costumbres de nuestros antepasados”, señaló el mandatario desde la tribuna de la Plaza Roja.

Esta concepción del mundo ruso es conocida como el Russki Mir, un concepto que va más allá de las fronteras y que legitimiza a los ojos del Kremlin cualquier acción militar donde haya que proteger “un alma rusa”, desde las regiones separatistas de Transnistria, en Moldavia, hasta la georgiana Osetia del Sur, pasando por lo que hasta ahora llama “operación militar especial para la defensa de Donetsk y Lugansk”. Tras la irrupción de sus paramilitares en el este de Ucrania en 2014, Moscú comenzó a entregar cientos de miles de pasaportes rusos en aquellos territorios separatistas, pese a que no los reconoció durante años y solo lo hizo la misma semana que sus tropas entraron en Ucrania.

El mandatario comenzó su discurso enumerando diferentes batallas históricas, desde Borodino, contra Napoléon, a Kiev y Stalingrado, contra Hitler, para subrayar que “así luchan estos días por nuestra gente en Donbás, por la seguridad de nuestra patria, Rusia”.

En las gradas de la Plaza Roja no solo estaban algunos de los últimos veteranos que quedan de la Gran Guerra Patria, sino también el círculo más próximo a Putin. Una de las estampas con más carga simbólica la dejaron el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa y sus dos acompañantes, quienes han figurado alguna vez en la lista de posibles sucesores del mandatario. Kiril, sancionado por la Unión Europea por su apoyo explícito a la ofensiva en Ucrania, estuvo acompañado por el expresidente Dmitri Medvédev, una de las voces del ala más dura del Kremlin, y por el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, cuya popularidad se disparó en Rusia por su gestión del coronavirus y que en esta crisis ha optado por no quemarse al pasar a un discreto segundo plano.

Otras paradas militares

El desfile comenzó con el tañido de las campañas y la llegada de dos banderas, la de la Federación de Rusia y la que conmemora “el asalto al Reichstag en Berlín al final de la Gran Guerra Patria”, como narró la profunda voz del locutor, quien emuló la introducción de la radio soviética que anunció la invasión alemana y su derrota. “¡Habla Moscú!” (Govorit Moskvá, en ruso), proclamó al público. Después, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, pasó revista a las tropas en un coche descapotable ante las tropas. El general, muy criticado por el desarrollo de la ofensiva, felicitó a cada unidad “por la victoria en la Gran Guerra Patria”, como se conoce la Segunda Guerra Mundial en Rusia. Estas respondieron con el tradicional “¡hurra!”, el grito de guerra del ejército ruso, desde la victoria en la batalla al asalto a pecho descubierto contra el enemigo. Uno de los momentos más especiales del desfile fue el paso de algunos militares recién llegados de Ucrania.

Rusia ha celebrado el Día de la Victoria con desfiles militares de un extremo al otro del país, desde la península asiática de Kamchatka al bastión de Kaliningrado, en pleno centro de Europa. Sin embargo, este año han sido más discretos que los anteriores. En el distrito militar occidental, en las regiones más próximas a Ucrania, como Vorónezh, se ha suprimido la presencia de vehículos de combate, muchos de ellos comprometidos en el frente, y solo han desfilado los soldados.

En la capital rusa el acontecimiento también fue menor que en 2021. Por la Plaza Roja de Moscú marcharon 129 vehículos de combate y 10.000 militares, frente a los 191 y 12.000, respectivamente, del 2021. Como manda la tradición, la marcha blindada la encabezó un T-34, el carro blindado que formó la espina dorsal de las fuerzas armadas soviéticas en su Gran Guerra Patria.

Sin embargo, las nubes impidieron dos de las apariciones más esperadas. Por un lado, una agrupación de veteranos aviones de combate Mig-29 que debía dibujar una Z en el cielo, el símbolo pintado en los carros de combate que ha intentado viralizar la propaganda rusa, y por otro un Il-80, “el avión del Juicio Final”. También conocido como “el Kremlin volador”, se trata de un enorme avión equipado con todos los medios necesarios para que el presidente dirija el país desde el aire en caso de guerra nuclear.

Tras guardar un minuto de silencio en medio del discurso, Putin anunció nuevas ayudas para las familias de los militares rusos fallecidos y heridos en Ucrania. No obstante, durante su discurso no mencionó la temida movilización que los rusos comentaban estos días y que el Kremlin había negado repetidas veces estas semanas.

Un supuesto “renacimiento nazi”

El debate estaba en la calle. Además de las declaraciones oficiales del portavoz de Putin, llamó la atención hace unos días la reaparición en la televisión pública del analista Mijaíl Jodarénok, el ex teniente coronel que predijo a principios de febrero que fracasaría una ofensiva total como la emprendida por el Kremlin. En su intervención consideró un sinsentido la movilización a corto y medio plazo. “Si formamos una nueva división blindada, estará lista como mínimo en 90 días y no tendrá armas modernas porque simplemente no contamos con equipamiento actual en nuestras reservas. Enviar tropas con armas de ayer a una guerra del siglo XXI, para luchar contra el armamento de la OTAN, no sería lo más correcto”, afirmó.

Por su parte, los halcones del Kremlin hicieron un llamamiento a sovietizar la economía. El secretario general del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Patrúshev, concedió una entrevista hace un par de semanas al boletín oficial del Kremlin, Rossíiskaya Gazeta, donde instó a que la economía se sometiera a las directrices del jefe de Estado.

El exdirector del Servicio Federal de Seguridad (FSB), una de las personas más influyentes del Gobierno, dibujó un mundo donde Estados Unidos, “acostumbrada a caminar sobre tierra arrasada”, ha declarado una guerra encubierta contra Rusia porque esta “no está dispuesta a renunciar a su soberanía, su conciencia propia y su cultura”, y aseguró que “la historia se repite” y se está produciendo “un renacimiento de las ideas nazis en Europa”.

EEUU Cree que Putin Recibe Información Alterada Sobre la Guerra

“Sospechamos que sus colaboradores más cercanos tienen miedo a decirle le verdad”, afirma una portavoz de la Casa Blanca

Estados Unidos abre un nuevo frente en la guerra informativa contra el presidente ruso, Vladímir Putin. Washington ha hecho públicos este miércoles informes de sus servicios de inteligencia que sugieren que el presidente ruso vive engañado por sus asesores sobre la marcha real de la guerra. Así han coincidido en señalarlo la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado en lo que cabe interpretar como un paso más en una estrategia en la que lleva meses embarcada la Administración de Joe Biden: compartir toda la información de la que disponen sobre las intenciones del Kremlin para sabotear sus planes.

El esfuerzo comenzó antes de la invasión de Ucrania, que Putin lanzó el pasado 24 de febrero, semanas después de que Washington comenzara la publicación sistemática de secretos de inteligencia para entorpecer los intentos de Rusia de crear falsos pretextos para justificar la guerra.

La directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, ha debutado este miércoles en la comparecencia diaria ante la prensa y en vista de las bajas por coronavirus de la titular, Jen Psaki, y de la suplente, Karine Jean-Pierre, con esta afirmación: “Tenemos información de que a Putin lo ha engañado el Ejército ruso, lo que ha desatado las tensiones entre este y su Estado mayor. Creemos que le ocultan información sobre la incompetencia de sus tropas y sobre cuánto están afectando las sanciones a la economía de su país. Sospechamos que sus colaboradores más cercanos tienen miedo a decirle le verdad”. Bedingfield ha concluido a renglón seguido que esa es la demostración de que “la guerra de Putin ha sido un error estratégico que ha aumentado la vulnerabilidad de Rusia a largo plazo y que ha dejado al país cada vez más aislado en el escenario mundial.”

“Uno de los talones de Aquiles de las autocracias es que nadie se atreve a decirle la verdad al líder de turno”, ha añadido este miércoles el secretario de Estado, Antony Bliken, durante un viaje a Argelia. “Creo que eso es exactamente lo que vemos que está pasando ahora en Rusia”.

En su conferencia de prensa diaria, John F. Kirby, portavoz del Pentágono, ha abundado, por su parte, en esa idea. “Si Putin está mal informado o desinformado sobre lo que sucede en Ucrania, es cosa de su Ejército; es su guerra, y él la eligió”, ha dicho Kirby en Washington. “Carece del contexto y no comprende completamente hasta qué punto sus fuerzas están fallando en Ucrania, lo cual es, para ser honestos, un poco incómodo”. El Departamento de Defensa estadounidense achaca esa incomprensión al aislamiento al que se sometió Putin voluntariamente durante la pandemia y a su tendencia a reprender públicamente a los asesores que no comparten sus puntos de vista. Eso habría provocado que los colaboradores le hayan entregado informes demasiado optimistas sobre los avances de Rusia en Ucrania.

En lo que parece una acción coordinada entre aliados, un alto cargo del espionaje británico ha incidido en el mensaje de Estados Unidos pocas horas después desde Australia. Sir Jeremy Fleming, director de la agencia de vigilancia electrónica del Reino Unido, ha hablado desde la Universidad de Canberra sobre la baja moral y la incompetencia de las tropas rusas, así como de problemas de abastecimiento militar y de alimentos. También ha dicho que los servicios de su país tienen indicios de que algunos soldados rusos se han rendido o saboteado sus propios vehículos para evitar entrar en combate.

Estos son los Padrinos de Putin

“Radar de Activos Rusos”, la investigación periodística internacional que coordina el consorcio OCCRP y en la que participa infoLibre como único medio español, ha investigado en una primera fase las propiedades de las 35 personas incluidas en la conocida como “lista Navalny”. ¿Pero qué es esa lista y quién forma parte de ella?

El opositor ruso Alexéi Navalny, gran enemigo del presidente Vladimir Putin, fue envenenado el 20 de agosto de 2020. Trasladado a Alemania, los médicos lograron salvar su vida y establecieron que había sido envenenado con el agente nervioso de uso militar novichok. Un hecho que, junto a otras pruebas, respalda la denuncia de Navalny de que su intento de asesinato fue ejecutado por el régimen de Putin. El 17 de enero de 2021 regresó a Moscú, donde fue detenido nada más llegar. Tres semanas después, el 8 de febrero, la Fundación Anti-Corrupción creada por Navalny se dirigió a la Unión Europea y al Reino Unido para pedir que sancionase a 35 personas “que participan activamente en la opresión y corrupción que caracteriza al régimen de Putin”.

La carta enviada al entonces ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, trascendió públicamente y en ella se argumentaba así la solicitud del opositor ruso: “Durante años, Alexey Navalny ha defendido la imposición de sanciones contra las personas que desempeñan un papel clave en la ayuda a Putin y que encabezan la persecución de quienes tratan de expresar sus opiniones libremente y exponer la corrupción en el sistema. Las sanciones existentes no afectan a las personas adecuadas. Occidente debe sancionar a los responsables que han convertido en política nacional el amaño de elecciones, el robo del presupuesto y el envenenamiento de sus enemigos. También debe sancionar a las personas que esconden su dinero. Cualquier otra cosa no logrará que el régimen cambie su comportamiento”.

La misiva continuaba explicando que “sancionar a estas personas, congelar sus activos, prohibirles la entrada en el Reino Unido y que hagan negocios con empresas británicas supondría un coste sustancial por sus acciones y serviría de disuasión para otros miembros de la élite política y empresarial. Sería una forma poderosa de fomentar el cambio”.

La lista estaba dividida en cuatro grupos: ocho nombres “especialmente prioritarios”; cinco oligarcas “a los que Putin ha otorgado riqueza y poder y que lo ejercen en nombre del régimen”; doce individuos “específicamente implicados en la persecución de Navalny” y su fundación, y diez personas a las que acusaba de cometer “abusos contra los derechos humanos”.

La Unión Europea había impuesto las primeras sanciones a jerarcas rusos en 2014, tras la anexión ilegal de Crimea. Esa lista inicial se fue actualizando en los años posteriores. De hecho, cuando Navalny realizó su solicitud, tres personas de las 35 ya estaban en la lista de sancionados de la UE: el alto mando militar Andrei Kartapolov figuraba desde febrero de 2015, mientras que el director del Servicio Federal de Seguridad –Alexander Bortnikov– y el director adjunto de la Oficina Presidencial –Serguéi Kiriyenko– habían sido incorporados en octubre de 2020, precisamente como reacción al envenenamiento del opositor ruso.

Lo cierto es que las autoridades europeas no hicieron demasiado caso a Navalny. Ninguno de los ocho nombres “prioritarios” fue sancionado. Y de todos los demás, sólo tres fueron incluidos en el listado de la UE en marzo de 2021: el presidente del Comité de Investigación de la Federación de Rusia –Alexander Bastrykin–, el director del Servicio Penitenciario Federal –Alexander Kalashnikov–, y el director del Servicio Federal de las Tropas de la Guardia Nacional –Victor Zolotov–.

Las cosas cambiaron repentinamente con la invasión de Ucrania. La lista negra de la UE pasó de tener apenas 200 nombres a principios de este año a estar formada por 893 el pasado 18 de marzo. Y cada semana se añaden nuevos nombres. Una circunstancia que ha impactado de lleno en los componentes de la lista Navalny: seis de los ocho individuos calificados como “prioritarios” ya están entre los sancionados. Y, en total, el castigo afecta a 21 de los 35.

A continuación, repasamos el quién es quién de los 35 señalados por Navalny. En el caso de quienes están en la lista de la UE, se resumen las razones ofrecidas por las autoridades comunitarias para incluirles en ella. En el resto, se transcribe la descripción que ofreció la fundación del opositor ruso para solicitar que fuesen castigados.

La lista proritaria

1. Roman Abramovich. Sancionado por la UE el 15 de marzo de 2022.

“Es un oligarca ruso que mantiene una estrecha vinculación desde hace tiempo con Putin. Ha tenido un acceso privilegiado al presidente. Este vínculo le ayudó a conservar su considerable fortuna. Es accionista mayoritario del grupo siderúrgico Evraz, uno de los mayores contribuyentes de Rusia. Es también uno de los empresarios rusos de primer orden implicados en sectores económicos que proporcionan una fuente sustancial de ingresos al Gobierno de la Federación de Rusia”.

2. Denis Bortnikov. Sancionado por la UE el 23 de febrero de 2022.

“Es el vicepresidente y gerente del consejo de administración del VTB Bank. Al ejercer dicho cargo trabaja para legitimar los ingresos opacos/ilegales de su padre [el director del Servicio Federal de Seguridad, FSB]”.

3. Andrei Kostin. Sancionado por la UE el 23 de febrero de 2022.

“Es presidente del Vneshtorbank (VTB), uno de los principales bancos de titularidad estatal de Rusia, y miembro del Consejo Supremo del partido político Rusia Unida. Ha hecho declaraciones públicas en apoyo de la anexión de Crimea y animado a los ciudadanos rusos a pasar sus vacaciones en Crimea. También está asociado a una bodega y a un lujoso hotel en Crimea, de los que es propietario según informaciones publicadas en medios de comunicación”.

4. Mijaíl Murashko.

“Ministro de Sanidad, responsable de encubrir el envenenamiento de Navalny y de obstaculizar los esfuerzos para evacuarlo a Alemania para recibir tratamiento médico”.

5. Dmitri Patrushev.

“Ministro de Agricultura. Es el hijo de Nikolai Patrushev, director del Consejo de Seguridad de Rusia y aliado clave de Putin. Actúa como gestor de las ganancias irregulares de su padre para ocultar su verdadero beneficiario y evitar así las sanciones”.

6. Igor Shuvalov. Sancionado por la UE el 23 de febrero de 2022.

“Es presidente de la Corporación de Desarrollo Estatal VEB.RF y miembro del Consejo de la Comisión Económica Euroasiática. Anteriormente fue viceprimer ministro de Rusia. En calidad de tal, hizo observaciones en las que afirmaba que Rusia cambiaría las normas presupuestarias para reflejar dos millones de personas adicionales tras la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia”.

7. Vladímir Soloviov. Sancionado por la UE el 23 de febrero de 2022.

“Es propagandista y presentador del canal Rossiya 1 y Rossiya 24. Ha recibido una medalla (Orden de Alexander Nevsky) por su ‘alta profesionalidad y objetividad en la cobertura de los acontecimientos en la República de Crimea’. Soloviov es conocido por su actitud extremadamente hostil hacia Ucrania y sus elogios al Gobierno ruso”.

8. Alisher Usmanov. Sancionado por la UE el 28 de febrero de 2022.

“Es un oligarca pro-Kremlin que tiene lazos especialmente estrechos con el presidente ruso. Se considera que es uno de los funcionarios-empresarios de Rusia a los que se les ha encomendado la gestión de los flujos financieros, aunque sus puestos dependen de la voluntad del presidente. Usmanov, presuntamente, ha sido testaferro de Putin y ha resuelto sus problemas empresariales. De acuerdo con expedientes de FinCEN, pagó 6 millones de dólares a Valentin Yamshev, influyente asesor de Putin”.

Los oligarcas

9. Oleg Deripaska.

“Empresario multimillonario con una amplia cartera de participaciones en Rusia y en todo el mundo, uno de los principales facilitadores y beneficiarios de la cleptocracia del Kremlin, con importantes vínculos y activos en Occidente”.

10. Alexei Miller.

“Presidente del comité de dirección de Gazprom, la empresa de gas controlada por el Estado, y un importante instrumento de influencia rusa encubierta en el extranjero”.

11. Igor Sechin. Sancionado por la UE el 28 de febrero de 2022.

“Es director ejecutivo de Rosneft, empresa petrolera estatal rusa y uno de los mayores productores mundiales de crudo. Es uno de los asesores más cercanos y de mayor confianza de Putin, además de su amigo personal. Se considera que es uno de los miembros más poderosos de la élite política rusa. Sus vínculos con Putin son prolongados y profundos. Trabajó con el presidente en la alcaldía de San Petersburgo en los años 90 y ha demostrado su lealtad desde entonces”.

12. Gennady Timchenko. Sancionado por la UE el 28 de febrero de 2022.

“Tiene desde hace largo tiempo relación con el presidente ruso y se le considera uno de sus confidentes. Es fundador y accionista de Volga Group, un grupo con una cartera de inversiones en sectores clave de la economía rusa. También es accionista del Banco Rossiya, que se considera el banco personal de los altos funcionarios de la Federación de Rusia”.

13. Nikolai Tokarev. Sancionado por la UE el 28 de febrero de 2022.

“Es director ejecutivo de Transneft, importante empresa de petróleo y gas de Rusia. Conoce a Putin desde hace mucho y es su colaborador directo. Sirvió con Putin en la KGB en los años 80. Tokarev es uno de los oligarcas del Estado ruso que asumió el control de gran cantidad de bienes estatales en los años 2000, al tiempo que Putin consolidaba su poder. Dirige Transneft, una de las empresas controladas por el Gobierno más importantes de Rusia, que transporta una cantidad considerable de petróleo ruso a través de una red de oleoductos bien desarrollada”.

Los perseguidores de Navalny

14. Alexander Bastrykin. Sancionado por la UE el 2 de marzo de 2022

“Ejerce el cargo de presidente del Comité de Investigación de la Federación de Rusia desde enero de 2011 (y en funciones entre octubre y diciembre de 2010). Es responsable de violaciones graves de los derechos humanos cometidas en Rusia, incluidos arrestos y detenciones arbitrarias”.

15. Alexander Bortnikov. Sancionado por la UE el 15 de octubre de 2020

“Es el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB) y, como tal, es el responsable de las actividades de la principal agencia de seguridad de Rusia. Un laboratorio especializado de Alemania halló claros indicios de que Navalni había sido envenenado con un agente neurotóxico del grupo novichok, lo que fue corroborado por otros laboratorios de Francia y Suecia. Solo las autoridades estatales de la Federación de Rusia tienen acceso a este agente neurotóxico”.

16. Konstantin Ernst. Sancionado por la UE el 15 de marzo de 2022

“Es el consejero delegado de Channel One Russia, una de las empresas rusas de comunicación más grandes, que ha sido utilizada durante muchos años con fines propagandísticos por las autoridades rusas. Desde su cargo, es responsable de haber organizado y difundido la propaganda antiucraniana de las autoridades rusas”.

17. Victor Gavrilov.

“Jefe del Departamento de Transporte del Servicio de Seguridad Económica dentro del FSB. Fue responsable de la coordinación de varios organismos durante la llegada del vuelo de Navalny a Moscú, incluido su desvío a Sheremetievo, donde fue detenido”.

18. Dmitri Ivanov.

“Jefe del FSB de Tomsk cuando Navalny fue envenenado allí”.

19. Alexander Kalashnikov. Sancionado por la UE el 2 de marzo de 2022

“Es director del Servicio Penitenciario Federal Ruso (FSIN) desde el 8 de octubre de 2019. En su calidad de director del FSIN, es responsable de violaciones graves de los derechos humanos cometidas en Rusia, incluidos arrestos y detenciones arbitrarias”.

20. Serguéi Kiriyenko. Sancionado por la UE el 15 de octubre de 2020

“Es el director adjunto de la Oficina Ejecutiva de la Presidencia de la Federación de Rusia. Como tal, es responsable de asuntos de interior, lo que comprende grupos y actividades políticas”.

21. Elena Morozova

“La jueza de Distrito de Khimki que presidió el tribunal, ilegal y ad hoc reunido en el interior de una comisaría de policía local, que condenó Navalny a 30 días de prisión sin fianza para permitir su posterior juicio”.

22. Denis Popov

“Fiscal jefe de Moscú, cuya oficina ha encabezado una campaña contra el equipo de Navalny”.

23. Margarita Simonyan. Sancionada por la UE el 23 de febrero de 2022.

“Es una figura central de la propaganda gubernamental. También es directora de la cadena de televisión de contenido informativo en lengua inglesa RT (Russia Today). Ha promovido una actitud positiva ante la anexión de Crimea y las acciones de los separatistas en el Dombás”.

24. Igor Yanchuk

“Jefe del Departamento de Policía de Khimki, responsable de la detención de Navalny a su regreso a Rusia y de la organización de su juicio ilegal en una comisaría local”.

25. Victor Zolotov. Sancionado por la UE el 2 de marzo de 2021.

“Es director del Servicio Federal de las Tropas de la Guardia Nacional de la Federación de Rusia (Rosgvardia) desde el 5 de abril de 2016. Responsable de violaciones graves de los derechos humanos cometidas en Rusia, incluidas violaciones sistemáticas y generalizadas de la libertad de reunión pacífica y de asociación, en particular mediante la represión violenta de protestas y manifestaciones”.

Los violadores de libertades

26. Alexander Beglov.

“Gobernador de San Petersburgo y estrecho aliado de Putin. Sus actividades corruptas fueron puestas de manifiesto por una investigación de Navalny, y desde entonces ha apoyado las medidas para limitar la libertad de manifestación y de reunión”.

27. Yuri Chaika.

“Representante presidencial en la región del Cáucaso. Hasta el año 2020 fue fiscal general y responsable de la campaña sostenida del Kremlin de persecución de la sociedad civil”.

28. Andrei Kartapolov. Sancionado por la UE el 16 de febrero de 2015.

“Excomandante de la Zona Militar Occidental de Rusia. Exdirector del Departamento de Grandes Operaciones y jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Implicado activamente en la definición y ejecución de la campaña militar de las fuerzas rusas en Ucrania. Viceministro de Defensa desde julio de 2018”.

29. Pavel Krasheninnikov. Sancionado por la UE el 25 de febrero de 2022.

“Miembro de la Duma Estatal que ratificó las decisiones del Gobierno del Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua entre la Federación de Rusia y las Repúblicas de Donetsk y de Lugansk”.

30. Mijaíl Mishustin. Sancionado por la UE el 25 de febrero de 2022.

“Primer ministro de la Federación de Rusia. En su calidad de miembro del Consejo de Seguridad Nacional ha apoyado el reconocimiento inmediato por Rusia de las dos repúblicas autoproclamadas”.

31. Ella Pamfilova.

“Jefa de la Comisión Electoral Central, que ha avalado y legitimado de forma sistemática las elecciones y votaciones consultivas del Kremlin, que no son libres ni justas”.

32. Dmitri Peskov. Sancionado por la UE el 28 de febrero de 2022.

“Es el portavoz del presidente Putin. Ha defendido públicamente la política agresiva de Rusia contra Ucrania, incluida la anexión ilegal de Crimea. Negó, en contra de los hechos, que hubiera tropas rusas en el Dombás”.

33. Serguéi Sobyanin.

“Alcalde de Moscú y principal ejecutor de la política del Gobierno ruso en la capital, incluido el fraude electoral y la facilitación de la actividad delictiva mediante proyectos municipales corruptos”.

34. Anton Vaino. Sancionado por la UE el 23 de febrero de 2022.

“Es el jefe del gabinete de la Oficina de la Presidencia. Desempeña un papel activo en el proceso de toma de decisiones del Kremlin al participar en el Consejo de Seguridad e influir en la elaboración de decisiones por parte del presidente en el ámbito de la defensa y la seguridad nacional de Rusia”.

35. Andrei Vorobyev.

“Gobernador de la región de Moscú, cuyas actividades corruptas ha revelado Navalny”.

Putin es un Criminal de Guerra: Biden

El presidente estadounidense había evitado llamar “criminal de guerra” al mandatario ruso, quien este miércoles dio un duro discurso en el que calificó a los rusos que simpatizan con Occidente como “escoria y traidores”. Sigue aquí las últimas noticias del conflicto.

El presidente Joe Biden endureció su retórica al referirse a su homólogo ruso, Vladimir Putin, como “criminal de guerra” este miércoles. Lo hizo el mismo día en que el líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, dirigió al Congreso estadounidense un emotivo discurso y en que anunció un nuevo paquete de ayuda a Ucrania por 800 millones de dólares.

El Kremlin, en respuesta, calificó de «inaceptables e imperdonables» los comentarios de Biden, y Putin pronunció un duro discurso transmitido en la televisión estatal rusa en que calificó de «escoria y traidores» a los rusos que simpatizan con Occidente.

Biden había evitado llamar “criminal de guerra” a Putin durante los 21 días que lleva la invasión rusa a Ucrania, ordenada por el mandatario ruso el pasado 24 de febrero.

Las autoridades ucranianas han reiterado que las fuerzas militares rusas han aumentado sus ataques contra población civil y organizaciones alertan de que cientos de miles de personas corren riesgo debido al feroz asedio ruso sobre sus ciudades.

El éxodo causado por la invasión rusa es el más grande desde la Segunda Guerra Mundial: más de tres millones de personas han abandonado el país –la mitad de ellos niños–, un 6.8% de los cerca de 44 millones de habitantes que tenía Ucrania antes de que comenzara la guerra.

Este mismo miércoles, el gobierno ucraniano acusó a Moscú de bombardear un teatro en la ciudad portuaria de Mariupol, donde estaban refugiadas al menos 1,000 personas. Los videos e imágenes muestran que la construcción quedó reducida a escombros. Esta última agresión es una muestra más del feroz asedio ruso sobre el puerto de 400,000 habitantes, un enclave estratégico en la guerra pues permitiría a Rusia instalar un corredor para ayudar a sus tropas en el norte y restringiría el acceso naval del ejército ucraniano al mar de Azov, conectado al Mar Negro.

Aumento de ayuda militar a Ucrania

Biden anunció que los 800 millones de dólares, que se suman a los 200 millones ya aprobados la semana pasada, serán para fortalecer las fuerzas ucranianas que luchan contra la invasión. Estados Unidos enviará a Ucrania al menos 600 misiles antiaéreos Stinger y unos 2,600 misiles antitanque Javelin, según un alto funcionario de la Casa Blanca citado por The New York Times.

No obstante, Biden no concedió una intervención militar más directa y tampoco impulsó a la OTAN a cerrar el espacio aéreo ucraniano, algo que Zelensky ha pedido reiteradamente y que volvió a repetir durante su intervención ante el Congreso de Estados Unidos.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, comentó que los comentarios de Biden se debían a “lo que ha visto”, refiriéndose a la información periodística desde Ucrania. “ Todos hemos visto actos bárbaros, actos horribles, por parte de un dictador extranjero que amenaza y quita la vida de civiles”, afirmó.

Durante la conferencia de prensa, Psaki no aclaró si hay alguna nueva información de inteligencia que hizo que el presidente se refiriera a Putin como criminal de guerra. “Hay un proceso legal que está en marcha y que continúa en marcha en el Departamento de Estado”, señaló Psaki.

Comentarios “inaceptables e imperdonables”, dice el Kremlin

El Kremlin, por su parte, calificó de “inaceptables e imperdonables”, según los medios estatales rusos.

“Consideramos inaceptable e imperdonable tal retórica del líder del país, cuyas bombas mataron a cientos de miles de personas”, afirmó el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, al referirse a los comentarios de Biden.

El ministerio de Defensa ruso, por su parte, rechaza que las fuerzas militares rusas hayan atacado el teatro donde estaban los refugiados en Mariupol y acusó a Ucrania de bombardear a su propia población, aun cuando numerosos reportes, fotografías y videos muestran lo contrario.

Moscú ha aumentado la presión a medios extranjeros y disidentes que contradicen la versión oficial del Kremlin, y tres personas serán procesadas por una ley recién aprobada por Putin que castiga con 15 años de cárcel lo que el gobierno ruso considere como “información falsa”.

Putin llama “escoria y traidores” a rusos que simpatizan con Occidente

También este miércoles, Putin pronunció un discurso particularmente duro dirigido a los rusos que simpatizan con Occidente, a quienes calificó de “escoria y traidores”.

El presidente ruso afirmó que los países de Occidente tienen como objetivo final “la destrucción de Rusia” y dijo que “el pueblo ruso” sabrá identificar a “los verdaderos patriotas”.

“El pueblo ruso sabrá distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores, y los escupirá como mosquitos que cayeron accidentalmente a sus bocas. Estoy convencido de que esta natural y necesaria autopurificación de la sociedad fortalecerá a nuestro país”, comentó en su discurso, transmitido por la televisión estatal rusa.

El mandatario dijo que si bien no se refería “a todos los que viven en Miami o la Riviera Francesa”, aseguró que existe una supuesta “quinta columna” en su país. “Estas personas están dispuestas a vender a su madre”, acusó.

Putin Pone en Alerta Bombas Nucleares

En una dramática escalada de las tensiones por la invasión de Rusia a Ucrania, el presidente Vladimir Putin ordenó que las fuerzas de disuasión nuclear rusas se pongan en alerta máxima en respuesta a lo que llamó “declaraciones agresivas” de las principales potencias de la OTAN.

La orden significa que Putin ordenó que las armas nucleares de Rusia estén preparadas para su lanzamiento, lo que aumenta la amenaza de que las tensiones puedan convertirse en una guerra nuclear.

El líder ruso también citó las duras sanciones financieras impuestas por Occidente contra Rusia, incluido él mismo.

Reunido con sus altos funcionarios, Putin ordenó al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que pusieran a las fuerzas de disuasión nuclear en un “régimen especial de servicio de combate”.

“Los países occidentales no solo están tomando medidas hostiles contra nuestro país en la esfera económica, sino que altos funcionarios de los principales miembros de la OTAN hicieron declaraciones agresivas respecto a nuestro país”, dijo Putin en comentarios televisados.

El paso alarmante se produjo cuando estallaron los combates callejeros en la segunda ciudad más grande de Ucrania y las tropas rusas ocuparon puertos estratégicos en el sur del país, avances que parecían marcar una nueva fase de la invasión de Rusia luego de una ola de ataques a aeródromos e instalaciones de combustible en otras partes del país.

Por otra parte, delegados ucranianos se reunirán con diplomáticos rusos, informó la presidencia ucraniana, en momentos en que fuerzas rusas se aproximan a la capital ucraniana.

El despacho del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy informó vía el app de mensajes Telegram que los dos bandos se reunirán en un lugar no especificado en la frontera bielorrusa. No dio una hora específica del encuentro.

El anuncio ocurrió poco después de que Rusia anunció que su delegación había partido hacia Bielorrusia para participar en diálogos. Inicialmente Ucrania había rechazado la idea de sostener las conversaciones allí, ya que Rusia lanzó parte de su invasión desde suelo bielorruso.

La capitalde Ucrania, Kiev, estaba inquietantemente tranquila después de que enormes explosiones iluminaran el cielo de la mañana y las autoridades informaron de detonaciones en uno de los aeropuertos. Solo un automóvil aparecía ocasionalmente en un bulevar principal, debido a un estricto toque de queda de 39 horas que mantenía a la gente alejada de las calles. En cambio, los residentes aterrorizados se refugiaron en casas, garajes subterráneos y estaciones de metro en previsión de un ataque ruso a gran escala.

“La noche pasada fue dura: más ataques, más bombardeos de áreas residenciales e infraestructura civil”, dijo el presidente ucraniano Zelenskyy. “No hay una sola instalación en el país que los ocupantes no consideren objetivos admisibles”.

Después de sus avances en Járkiv y varios puertos, Rusia envió una delegación a Bielorrusia para diálogos de paz con Ucrania, según el Kremlin. El presidente ucraniano propuso otras sedes y aseguró que su país no está dispuesto a reunirse en Bielorrusia, desde donde se lanzó parte de la invasión terrestre.

Hasta el domingo, las tropas rusas habían permanecido a las afueras de Járkiv, una ciudad de 1,4 millones de habitantes ubicada unos 20 kilómetros (12,4 millas) al sur de la frontera con Rusia, mientras otras unidades siguieron de largo para adentrarse en Ucrania.

Videos publicados por medios locales y en redes sociales mostraban vehículos ingresando a Járkiv y tropas rusas trasladándose por la ciudad en pequeños grupos. Un video muestra a soldados ucranianos inspeccionando vehículos de combate ruso que fueron abandonados por sus efectivos al sufrir daños por la artillería.

Las imágenes subrayaron la decidida resistencia que enfrentan las tropas rusas al intentar ingresar a las ciudades más grandes de Ucrania. Los ucranianos se han ofrecido como voluntarios en masa para ayudar a defender la capital, Kiev, y otras ciudades, tomando armas distribuidas por las autoridades y preparando bombas incendiarias para luchar contra las fuerzas rusas.

El gobierno de Ucrania también está liberando a prisioneros con experiencia militar que quieren luchar por el país, dijo el domingo un funcionario de la oficina del fiscal, Andriy Sinyuk, al canal de televisión Hromadske. No especificó si la medida se aplica a los presos condenados por todos los niveles de delitos.

El presidente Putin no ha revelado cuáles son sus planes definitivos, pero funcionarios occidentales creen que está decidido a derrocar al gobierno de Ucrania y reemplazarlo con un régimen afín, reconfigurando el mapa de Europa y restituyendo la influencia de Moscú como en la era de la Guerra Fría.

Las autoridades mantuvieron un toque de queda de 39 horas para mantener a la población fuera de las calles de la capital hasta la mañana del lunes, lo que complica la tarea de evaluar la intensidad de los combates. La oficina de Zelenskyy señaló que hubo reportes de explosiones en el aeropuerto internacional de Kiev.

Las llamas se elevaban antes del amanecer desde un depósito de combustible ubicado cerca de una base aérea en Vasylkiv, una ciudad ubicada 37 kilómetros (23 millas) al sur de Kiev y donde se registró un intenso combate, según el alcalde de la localidad. Las tropas rusas detonaron un gasoducto al este de Járkiv, lo que obligó al gobierno a llamar a la población a que se proteja del humo y cubra sus ventanas con telas húmedas, informó la oficina del presidente.

La presión en puertos estratégicos del sur de Ucrania parece dirigida a asumir el control de la costa ucraniana, que se extiende desde la frontera con Rumania en el oeste, hasta sus límites con Rusia en el este. El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el mayor general Igor Konashenkov, señaló que fuerzas rusas habían bloqueado las ciudades de Jersón, en el Mar Negro, y el puerto de Berdyansk, en el Mar de Azov.

Reducir el acceso de Ucrania a sus puertos significaría un duro golpe a su economía. También le permitiría a Moscú crear un corredor terrestre a Crimea, península que se anexó Moscú en 2014 y que hasta ahora se conecta con Rusia a través de un puente de 19 kilómetros (12 millas), el más largo de Europa y el cual fue inaugurado en 2018.

Konashenkov aseguró que las tropas rusas también han tomado control de una base aérea cerca de Jersón y de la ciudad de Genichesk, en el Mar de Azov. Las autoridades ucranianas habían reportado anteriormente combates en varias zonas cercanas a Odesa, Mykolaiv y otras zonas.

El ministro de Salud de Ucrania reportó el sábado que 198 personas, incluyendo tres niños, han muerto y más de 1.000 han resultado heridos durante la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Se desconoce si esas cifras incluyen víctimas civiles y militares.

La agencia de Naciones Unidas para los refugiados señaló la tarde del sábado que más de 200.000 ucranianos habían llegado a países vecinos desde el inicio de la invasión, el jueves. Naciones Unidas calcula que el conflicto podría dejar hasta 4 millones de refugiados, dependiendo de la duración de los combates.

El portavoz del Kremlin Dmitry Peskov dijo que una delegación integrada por diplomáticos y oficiales militares llegó el domingo a la ciudad bielorrusa de Gómel para negociar con Ucrania. Zelenskyy ofreció el viernes negociar una de las principales demandas de Rusia: dejar de lado sus aspiraciones de unirse a la OTAN.

“La delegación rusa está lista para un diálogo, y ahora esperamos a los ucranianos”, declaró Peskov. El presidente de Ucrania aseguró que su país está listo para iniciar un diálogo de paz con Rusia, pero no en Bielorrusia, desde donde se lanzó parte de la invasión de Moscú.

“Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú, les ofrecimos todas esas ciudades a los rusos y aceptaremos cualquier otra ciudad en un país que no haya sido usado para el lanzamiento de misiles”, declaró Zelenskyy. “Sólo entonces las negociaciones podrán ser honestas y poner fin a la guerra”.

Peskov aseguró que Ucrania había propuesto negociar en Gómel. Añadió que las acciones militares rusas continuarán hasta que inicie el diálogo.

El asesor de Zelenskyy, Mykhailo Podolyak desestimó la oferta de Moscú como “manipulación” y añadió que “Rusia sigue mintiendo”, enfatizando que Ucrania no acordó negociar en la ciudad bielorrusa.

Mientras Rusia continúa con su ofensiva, Occidente trabaja para asistir a un ejército que es superado en número, además de que impuso nuevas sanciones para aislar a Moscú.

A fin de ayudar a la capacidad de resistencia de Ucrania, Estados Unidos prometió una asistencia militar adicional de 350 millones de dólares a Ucrania, que incluye el envío de armas antitanque, blindaje corporal y armas pequeñas.

Alemania anunció que enviaría misiles y armas antitanque a la sitiada Ucrania y cerraría su espacio aéreo a aviones rusos.

Como parte de una nueva ronda de sanciones destinadas a imponer un severo castigo a Moscú por la invasión, Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido acordaron bloquear a “determinados” bancos rusos del sistema global de mensajería financiera SWIFT, cuyo objetivo es mover dinero entre más de 11.000 bancos y otras instituciones financieras de todo el mundo. También acordaron imponer “medidas restrictivas” al banco central ruso.

En respuesta a una solicitud del ministro de Transformación Digital de Ucrania, el empresario Elon Musk indicó vía Twitter que su sistema de internet satelital Starlink ya se encuentra activo en Ucrania y había “más terminales en camino”.

Un funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que más de la mitad de la fuerza de combate rusa que se había concentrado a lo largo de las fronteras de Ucrania había ingresado al país y que Moscú ha tenido que comprometer más unidades de suministro de combustible y otras unidades de apoyo dentro de Ucrania de lo que se preveía en un principio. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para comentar las evaluaciones internas de Estados Unidos, no proporcionó más detalles.

Rusia asegura que su ataque contra Ucrania desde el norte, este y sur es únicamente sobre objetivos militares, pero puentes, escuelas y vecindarios residenciales han resultado afectados.

La embajadora de Ucrania en Estados Unidos Oksana Markarova dijo que las tropas en Kiev combatían a “grupos de sabotaje” rusos. Ucrania asegura que han capturado a cerca de 200 soldados rusos y han matado a miles. Rusia no ha dado a conocer cifras de víctimas.

Markarova aseguró que Ucrania recolecta evidencia de bombardeos contra zonas residenciales, escuelas de preescolar y hospitales para presentarlas ante La Haya como posibles crímenes de lesa humanidad. La fiscalía de la Corte Penal Internacional ha dicho que sigue de cerca el conflicto.

Putin Ataca Ucrania

Tropas rusas lanzaron su anticipado ataque sobre Ucrania, mientras el presidente, Vladimir Putin, restaba importancia a las sanciones y condenas internacionales y advertía a otros países que cualquier intento de intervenir tendría “consecuencias que nunca han visto”.

En Kiev, Járkiv y Odesa se oyeron grandes explosiones antes del amanecer mientras los líderes mundiales condenaban el inicio de una invasión rusa que podría provocar enormes bajas y derribar el gobierno ucraniano elegido de forma democrática.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, declaró la ley marcial y dijo que Rusia había atacado infraestructura militar ucraniana y se oían explosiones en diferentes partes del país. Zelenskyy dijo que acababa de hablar con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y que Washington estaba recabando apoyo internacional para Ucrania. Instó a los ucranianos a quedarse en casa y no entrar en pánico.

Biden, prometió nuevas sanciones para castigar a Rusia por un acto de agresión que la comunidad internacional había anticipado durante semanas pero no pudo impedir por medio de la diplomacia.

En un discurso televisado, Putin aseguró que el ataque era necesario para proteger a civiles en el este de Ucrania, un argumento que Estados Unidos había pronosticado que usaría para justificar una invasión.

El mandatario ruso acusó a Estados Unidos y a sus aliados de desatender las exigencias de Rusia de evitar que Ucrania se integre a la OTAN y de ofrecerle a Moscú garantías en materia de seguridad. Añadió que Rusia no tiene el objetivo de ocupar Ucrania.

Biden lamentó el ataque “no provocado e injustificado” contra Ucrania y aseguró en un comunicado por escrito que el mundo “le exigirá cuentas a Rusia”.

El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, describió la operación como una “invasión de Ucrania a plena escala” y una “guerra de agresión”. “Ucrania se defenderá y vencerá. El mundo puede y debe detener a Putin. Este es el momento de actuar”, añadió.

El Ejército ruso dijo haber atacado bases aéreas ucranianas y otros activos militares, y no zonas residenciales. Según el comunicado del Ministerio ruso de Defensa, el Ejército empleaba armas de precisión para atacar bases aéreas ucranianas, activos de defensa antiaérea y otra infraestructura militar. “No hay amenaza para la población civil”, afirmó.

Anton Gerashchenko, asesor del ministro ucraniano del Interior, dijo en Facebook que el Ejército ruso había lanzado misiles contra centros de mando militares, bases aéreas y depósitos militares ucranianos en Kiev, Járkiv y Dnipro.

Tras las explosiones iniciales en Kiev se oía gente gritando en las calles. Pero después regresó una sensación de normalidad, con autos circulando y gente caminando por la calle mientras los desplazamientos rutinarios de la mañana parecían comenzar con relativa calma.

Y las consecuencias del conflicto y las sanciones subsecuentes contra Rusia podrían repercutir en todo el mundo, afectando los suministros de energía en Europa, estremeciendo los mercados financieros de todo el mundo y poniendo en riesgo el equilibrio que se había establecido en el continente luego de la Guerra Fría.

Los mercados en Asia se hundieron y los precios del crudo se dispararon tras el inicio de la operación militar. El índice de referencia S&P 500 de Wall Street había caído antes un1,8%, a un mínimo de ocho meses, después de que el Kremlin dijera que los rebeldes en el este de Ucrania habían pedido asistencia militar.

Anticipando condenas y contramedidas internacionales, Putin advirtió a otros países que no intervinieran. “Quien intente detenernos, o simplemente cree amenazas para nuestro país y su gente, debe saber que la respuesta rusa será inmediata y llevará a consecuencias que nunca han visto en la historia”.

Hizo un llamado a los soldados ucranianos a “deponer de inmediato las armas e irse a casa”.

El mandatario anunció la operación militar después de que el Kremlin informó que los rebeldes en el este de Ucrania le habían pedido ayuda militar a Rusia para repeler la “agresión” ucraniana. El anuncio de inmediato desató temores de que Moscú lo presentara como justificación para iniciar una guerra, tal como lo había advertido Occidente.

En un sombrío recordatorio de la fuerza nuclear rusa, Putin advirtió que “nadie debería tener ninguna duda de que un ataque directo a nuestro país llevará a la destrucción y consecuencias espantosas para cualquier posible agresor”. Recalcó que Rusia es “una de las potencias nucleares más fuerte y también tiene una cierta ventaja en una gama de armas de última tecnología”.

Aunque Estados Unidos anunció el lunes la movilización de fuerzas en el Báltico, Biden ha dicho que no enviará tropas para combatir a Rusia.

Putin emitió su mensaje unas horas después de que el presidente de Ucrania rechazara los señalamientos de Moscú de que su país fuera una amenaza para Rusia e hizo una última llamada a la paz.

“El pueblo de Ucrania y el gobierno de Ucrania queremos la paz”, dijo Zelenskyy en ruso en un emotivo discurso a la nación. “Pero si nos atacan, si intentan quitarnos nuestro país, nuestra libertad, nuestras vidas y las de nuestros hijos, nos defenderemos. Cuando nos ataquen, verán nuestras caras, no nuestras espaldas”.

Zelenskyy señaló que pidió concertar una llamada con Putin la noche del miércoles, pero que no obtuvo respuesta del Kremlin.

Putin Reconoce Independencia de Ucrania

La Casa Blanca considera que la invasión de Ucrania es inminente, y acusa a Rusia de buscar «aplastar» al pueblo ucraniano

El presidente ruso Vladimir Putin reconoció este lunes en una declaración televisada la independencia de las regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania, una decisión denunciada por occidente que agrava la crisis entre ambos países.

Además, Putin firmó «acuerdos de amistad y ayuda mutua» con las regiones separatistas prorrusas y reclamó a Ucrania el cese inmediato de las «operaciones militares».

«En cuanto a los que han tomado el poder en Kiev y lo mantienen, exigimos que detengan inmediatamente las operaciones militares, de lo contrario, toda la responsabilidad de un mayor derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen en territorio ucraniano», dijo al final de un largo discurso televisado

La decisión del jefe del Estado ruso responde a la petición que un poco antes este lunes le habían hecho los dirigentes de estos dos territorios mineros e industriales enfrentados con Kiev: la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, y Leonid Pasechnik, de la República Popular de Lugansk.

Según la presidencia rusa, Putin informó de su decisión a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y al jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, mediadores en el conflicto, quienes, según el Kremlin, «expresaron su decepción».

Esta decisión pone fin al inestable proceso de paz bajo la mediación de Francia y Alemania, que preveía la vuelta de los territorios al control de Kiev a cambio de una amplia autonomía.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respondió el lunes por Twitter a estas declaraciones anunciando la convocatoria inminente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional y dijo que había hablado de la cuestión con el presidente estadounidense Joe Biden.

Kiev reclamó además una reunión «inmediata» del Consejo de Seguridad de la ONU ante la amenaza de una invasión rusa.

La ONU había pedido un poco antes a «todos los interesados abstenerse de cualquier decisión o acción unilateral que pueda socavar la integridad territorial de Ucrania», en boca de su portavoz, Stephane Dujarric.

«Subrayamos nuestro llamado a un cese inmediato de las hostilidades, a la máxima moderación de todas las partes para evitar cualquier acción y declaración que agrave aún más las tensiones», expresó también Dujarric, quien subrayó que todas las disputas deben «ser tratadas con diplomacia».

Los responsables de la Unión Europea (UE), la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmaron por Twitter que la Unión reaccionará con «firmeza» ante lo que considera una «violación flagrante del derecho internacional».

En la misma línea, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, afirmó al término de una reunión de ministros de Exteriores de la Unión en Bruselas que pondrá «el paquete de sanciones sobre la mesa de los ministros europeos» por la declaración de Putin, mientras que el primer ministro británico, Boris Johnson, denunció una «violación flagrante de la soberanía» de Ucrania.

Cumbre Lavrov

Blinken el jueves -Rusia habían denunciado este lunes la eliminaciín de dos grupos de saboteadores ucranianos que habían penetrado en su territorio, y acusó a Ucrania de haber bombardeado un puesto fronterizo, afirmaciones que niega Kiev.

«Dos grupos de saboteadores del ejército ucraniano fueron a la frontera rusa (…) Durante los enfrentamientos se destruyó a los dos grupos de saboteadores. Uno de los militares ucranianos fue capturado», declaró el jefe del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), Alexander Bortnikov, durante la reunión del Consejo de Seguridad.

Los países occidentales temen que la intensificación de combates en los últimos días en el este de Ucrania con separatistas prorrusos le sirva de pretexto a Moscú, que desplegó 150,000 soldados en la frontera ucraniana, para invadir.

La presidencia francesa había anunciado el domingo una cumbre entre Putin y Biden pero el Kremlin calificó este lunes de «prematura» la idea.

Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov afirmó que se reunirá con su homólogo estadounidense, Antony Blinken el jueves.

Por su parte, la Casa Blanca considera que la invasión de Ucrania es inminente, y acusa a Rusia de buscar «aplastar» al pueblo ucraniano.

Una operación militar rusa sería «particularmente brutal» y «costaría la vida de ucranianos y rusos, ya sean civiles o soldados», resaltó el consejero de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.

Moscú niega tener planes de invadir Ucrania, pero reclama garantías de que esa exrepública soviética no se unirá nunca a la OTAN y el fin de la expansión de esa alianza a sus fronteras. Sus demandas han sido rechazadas hasta ahora por Occidente.

«Es la guerra, la de verdad»

Los separatistas por su lado informaron de la muerte de tres civiles en las últimas 24 horas, así como la explosión de un depósito de municiones en la región de Novoazovsk, acusando de ello a «saboteadores ucranianos».

Estas informaciones no pudieron ser verificadas de manera independiente.

Las autoridades de las dos «repúblicas» prorrusas ordenaron la movilización de los hombres en estado de combatir y la evacuación de civiles hacia Rusia. Moscú indicó el lunes que 61,000 personas habían sido evacuadas de la zona.

«Es la guerra, la de verdad», afirmó Tatiana Nikulina, de 64 años, que forma parte de las personas evacuadas de la región de Donetsk hacia la ciudad rusa de Taganrog.

Los separatistas prorrusos que se alzaron contra Kiev sostienen un conflicto en el Este del país que ha dejado más de 14,000 muertos desde 2014, tras la anexión por Rusia de la Crimea ucraniana.

Biden le Advierte a Rusia Sobre Invasión

En una conversación por videollamada que duró un par de horas, los mandatarios estadounidense y ruso acordaron hacer un seguimiento a la situación para reducir las tensiones en la región, donde decenas de miles de tropas rusas han sido concentradas en las últimas semanas.

El presidente Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin hablaron a través de una videollamada durante unas dos horas la mañana de este martes en lo que fue considerada una reunión de gran trascendencia para los dos líderes en medio de las crecientes tensiones diplomáticas entre Washington y Moscú.

La videollamada que comenzó poco después de las 10:00 am, hora del Este, es uno de los momentos diplomáticos más intensos que le ha tocado enfrentar al mandatario estadounidense.

De acuerdo con la versión de la cumbre virtual que difundió poco después la Casa Blanca, “Biden expresó las profundas preocupaciones de Estados Unidos y nuestros aliados europeos sobre la escalada de fuerzas de Rusia que rodean a Ucrania y dejó en claro que Estados Unidos y nuestros aliados responderían con fuertes medidas económicas y de otro tipo en caso de una escalada militar”.

Biden habría reiterado el apoyo de Washington a la integridad territorial de Ucrania y le pidió una reducción de la tensión y un retorno a la diplomacia.

«El presidente Biden miró a los ojos hoy al presidente Putin y le dijo que hay cosas que no hicimos en 2014, y que estamos preparados para hacer ahora», aseguró el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una rueda de prensa después de la cumbre.

El asesor de Biden se refería a la respuesta de Estados Unidos y sus aliados europeos a la invasión rusa de la península de Crimea en 2014, que consistió sobre todo en golpear a Moscú con sanciones económicas, pero no llegó al punto de proporcionar ayuda letal a Kiev.

Según Sullivan, en la cumbre virtual, Biden fue «directo y franco» sobre las medidas que tomará Estados Unidos si Putin lleva a cabo una incursión militar en Ucrania, y dejó claro que no dudará en «proporcionar más materiales defensivos a los ucranianos».

Además, Washington «respondería de forma positiva» a una posible petición de sus aliados de la OTAN en el flanco este, como Rumanía o Polonia, de reforzar su defensa en caso de que Rusia invada Ucrania, apuntó Sullivan.

Eso incluiría posibles «despliegues adicionales» de tropas estadounidenses en la zona, que Sullivan pidió interpretar en el contexto de la «presencia rotatoria» que Estados Unidos mantiene en el territorio de sus aliados de la OTAN, y no como el inicio de una nueva operación militar.

Biden también sopesa medidas económicas en caso de una agresión militar de Rusia a Ucrania

Hallazgos recientes de la inteligencia estadounidense estiman que Rusia podría comenzar una ofensiva militar en Ucrania en cuestión de meses, ya que acumula hasta 175,000 soldados a lo largo de la frontera.

En el plano económico, Biden amenazó a Putin con «fuertes medidas» que Estados Unidos tomaría en consonancia con sus aliados europeos, y la Casa Blanca precisó que está en juego el futuro del gasoducto ruso Nord Stream 2, que aún no ha comenzado a operar y que tiene como objetivo transportar gas de Rusia a Alemania.

«Si Vladímir Putin quiere ver gas fluyendo a través de ese gasoducto, puede que no quiera asumir el riesgo de invadir Ucrania», dijo Sullivan.

Estados Unidos ha hablado sobre esa posibilidad con los Gobiernos entrante y saliente de Alemania, según Sullivan, en una muestra del interés de Biden por coordinar lo más estrechamente posible su respuesta con la de sus aliados europeos.

Después de hablar con Putin, Biden llamó casi inmediatamente al presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel; y los primeros ministros de Italia, Mario Draghi, y del Reino Unido, Boris Johnson.

Todos ellos acordaron mantener un «enfoque coordinado y exhaustivo» en su respuesta a los movimientos de tropas de Rusia, y confiaron en que Moscú acabe por «reducir las tensiones e implicarse en una vía diplomática» con Kiev y sus aliados europeos, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Biden telefoneará además este jueves al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para coordinar posturas tras la llamada con Putin, según el Gobierno estadounidense.

Putin respondió minimizando la crisis con Ucrania y señalando a la OTAN

El Kremlin divulgó su propio balance de la cumbre, a la que calificó de «franca y profesional».

La respuesta de Putin a las advertencias de Biden consistió, según el Kremlin, en minimizar la gravedad de los actos de Rusia e insistir en que considera una línea roja el posible ingreso de Ucrania en la OTAN, y quiere conseguir «garantías plasmadas jurídicamente» de que eso no ocurrirá.

«No hay que poner toda la responsabilidad en los hombros de Rusia, ya que es precisamente la OTAN quien efectúa peligrosos intentos de colonizar territorio ucraniano e incrementa su potencial militar en nuestras fronteras», indicó el Kremlin en un comunicado.

Rusia considera como una «histeria» occidental esos temores a una invasión, pues «nunca ha planeado atacar a nadie», dijo el martes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Ucrania aspira a integrarse en la OTAN para reforzar su defensa ante lo que percibe como la amenaza de Rusia, país que se anexionó en 2014 la península de Crimea y apoya abiertamente a los separatistas prorrusos en las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano.

Pero analistas indican que esa posibilidad todavía no figura en las prioridades de Washington.

Aunque el tema dominante fue el potencial nuevo conflicto regional, los mandatarios hablaron de otros temas de la agenda binacional, que son igualmente delicados, como estabilidad estratégica, el combate al crímen cibernético (que Washington considera que es tolerado, y hasta promovido, por Moscú), y las relaciones con Irán.

EEUU moviliza a sus aliados en paralelo a la videollamada entre Biden y Putin

Este lunes, Biden y varios de sus aliados europeos, incluyendo Francia y Alemania, pidieron a Rusia que reduzca la tensión en la frontera con Ucrania.

En un comunicado, la Casa Blanca explicó que Biden compartió su preocupación sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania en una llamada con varios líderes europeos: el presidente de Francia, Emmanuel Macron; la canciller de Alemania, Angela Merkel; el primer ministro de Italia, Mario Draghi; y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.

«Los líderes discutieron su preocupación compartida sobre la concentración militar rusa en las fronteras de Ucrania y la retórica cada vez más dura de Rusia», destacó la oficina presidencial estadounidense.

En ese comunicado, acordaron que la diplomacia «es la única forma de avanzar para resolver el conflicto» en el Donbás (Ucrania).

Primera cumbre de OTAN para Biden: reconstruir relación con aliados y poner el foco en cómo ‘lidiar’ con China y Rusia

Asimismo, los líderes subrayaron su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania y pactaron que sus respectivos equipos se mantendrán «en estrecho contacto» para monitorear la situación.

El apoyo a Minsk se vio ratificado tras una llamada del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que le trasladó el apoyo «inquebrantable» de EEUU a la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania.

En otro comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, señaló que Blinken y Zelenski coincidieron en la necesidad de una resolución pacífica y diplomática del conflicto en el Donbás y el restablecimiento total de la soberanía de Ucrania sobre sus fronteras reconocidas internacionalmente, incluyendo Crimea.

«Hemos convenido continuar con nuestras acciones conjuntas y concertadas», tuiteó Zelensky, quien, portando casco y chaleco antibalas camuflado, visitó el lunes las trincheras en la línea de frente con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.