Trump Ahora Apoya el Cheque de Estímulo

Trump cambia su versión y habla de un posible cheque de $1,200 dólares, horas después de detener las negociaciones sobre la ayuda

Horas antes, el presidente dio por interrumpidas las conversaciones entre los principales miembros del Partido Demócrata y los republicanos sobre nuevas ayudas hasta después de las elecciones del próximo 3 de noviembre.

El presidente, Donald Trump, cambió de rumbo el martes por la noche e instó al Congreso a aprobar una serie de medidas para paliar la crisis provocada por el coronavirus que se declaró dispuesto a firmar, incluidos cheques de estímulo por valor de 1,200 dólares para los estadounidenses.

Horas antes, había dado por interrumpidas las conversaciones entre los principales miembros del Partido Demócrata y los republicanos sobre nuevas ayudas hasta después de las elecciones del próximo 3 de noviembre, lo que pareció haber enterrado las posibilidades de un nuevo paquete de estímulo antes de esa fecha.  

“He dado instrucciones a mis representantes para que dejen de negociar hasta después de las elecciones cuando, inmediatamente después de que yo gane, aprobaremos un importante proyecto de ley de estímulo», escribió en un día intenso en la red social Twitter. 

También aseguró haberle pedido al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que enfoque sus esfuerzos antes de las elecciones en confirmar a su candidata a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett. 

En los minutos posteriores a estos mensajes, el Promedio Industrial Dow Jones se desplomó en más de 400 puntos. Antes de ese anuncio, el mismo día, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que la recuperación económica sigue frágil a siete meses del comienzo de la pandemia de coronavirus y destacó la necesidad de nuevos planes de estímulo económico. 

Pero horas más tarde, Trump pareció retractarse: «Si me mandan un proyecto de ley independiente para cheques de estímulo ($1,200), se enviarán a nuestra gran gente INMEDIATAMENTE. Estoy listo para firmar ahora mismo», tuiteó el martes por la noche. El mandatario difundió esos mensajes cuando todavía sigue en proceso de recuperación tras resultar contagiado por coronavirus. 

Un alto funcionario de la administración familiarizado con las ideas del presidente al respecto dijo el martes que «un paquete de estímulo a gran escala está al margen», como Trump dejó en claro anteriormente, según nuestra cadena hermana NBC News. Pero la Casa Blanca parece estar planeando impulsar una serie de paquetes individuales más pequeños sobre artículos mutuamente acordados.

El anuncio anterior de que el presidente suspendía las negociaciones para nuevas ayudas afectadas por la crisis económica en consecuencia de la pandemia generó reacciones de desconcierto entre personas que necesitan apoyo. 

“Hemos estado viviendo de nuestros ahorros”, dijo a Noticias Telemundo la latina Ramia Estevez, “pero los ahorros hasta donde duran, se acaban, y realmente estábamos esperando para pagar la renta”. 

“Es una decisión despiadada”, dijo por su lado la activista por los derechos de los migrantes Sulma Arias. “Es muy trágico que el presidente haya tomado esta acción”, declaró el representante demócrata por Illinois Jesús ‘Chuy’ García. 

Se calcula que son unos 40 millones las personas que esperan poder contar con un nuevo cheque. 

Con su mensaje de la tarde del martes, Trump en parte pareció dar por hecho que ganará las elecciones, lo que contradice lo rezagado que está en las encuestas desde hace meses, y en parte sugiere que su victoria sería una condición para continuar las negociaciones.

En otro mensaje, Trump acusó a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, de no haber “negociado de buena fe».

La líder demócrata condenó la decisión de Trump, argumentando que este «no está dispuesto a aplastar el virus» y «se niega a brindar ayuda real a los niños pobres, los desempleados y las familias trabajadoras de Estados Unidos».

Según Encuesta de CNN Trump Sigue Perdiendo Terreno

Dos tercios de los estadounidenses dicen que el presidente Donald Trump manejó de manera irresponsable el riesgo de infección por coronavirus de las personas a su alrededor, según una nueva encuesta de CNN realizada por SSRS. El sondeo se llevó a cabo en los días posteriores al anuncio de que el mandatario había contraído el virus que ha afectado la vida de millones de personas durante más de medio año.

Mientras el presidente Trump estaba hospitalizado en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, el 69% de los estadounidenses dijo que confiaba poco en lo que escucharon de la Casa Blanca sobre la salud del presidente. Solo el 12% dijo que tenía confianza en casi toda la información.

La desaprobación sobre cómo Trump ha manejado el brote de coronavirus alcanzó un nuevo récord en la encuesta: un 60% de los participantes así lo señaló. Además, el 63% dice que es poco probable que su propio contagio cambie algo en la manera en que maneja la pandemia.

Las preguntas sobre el diagnóstico de coronavirus de Trump se sumaron a una encuesta que ya estaba en curso el viernes.

Aprobación de Trump en la encuesta

En general, el índice de aprobación de Trump en la encuesta está en el 40%, frente a un 57% que lo desaprueba. La desaprobación aumentó varios puntos frente al 53% de principios de septiembre.

Aproximadamente un tercio (32%) dijo estar preocupado por la capacidad del gobierno para operar mientras Trump está enfermo. Hay mayor preocupación entre los demócratas (48% que están muy o algo preocupados) que entre los independientes (30%) o los republicanos (15%).

La mayoría, un 62%, respondió que el vicepresidente Mike Pence está calificado para manejar la presidencia en caso de que sea necesario, mientras que el 35% piensa que no. Esas opiniones también están muy divididas por partidos. Mientras que el 93% de los republicanos considera que Pence está calificado para ocupar la presidencia, solo el 38% de los demócratas coincide.

La opinión de que Trump actuó de manera irresponsable con respecto al riesgo de coronavirus de otras personas a su alrededor atraviesa la mayoría de las líneas demográficas, y es especialmente fuerte entre varios grupos cuyo apoyo podría ser fundamental para la reelección de Trump.

Entre las mujeres, el 72% dice que Trump actuó de manera irresponsable. La cifra se sitúa en el 66% entre los mayores de 65 años, así como entre los independientes, y en el 65% entre los blancos con títulos universitarios. Los partidarios del presidente (79%) y los republicanos (76%) son los únicos grupos entre los que la mayoría dice que Trump actuó de manera responsable.

Desconfianza en la información

La desconfianza en la información de la Casa Blanca sobre la salud del presidente también cruza la mayoría de las líneas demográficas. Nuevamente, los republicanos (65%) y los votantes de Trump (66%) son algunos de los únicos grupos donde la mayoría dice que confía en la mayor parte de lo que escuchan sobre la salud de Trump.

Sin embargo, sí existe un acuerdo entre los distintos partidos en que el diagnóstico de Trump no cambiará la forma en que maneja la pandemia. La mayoría de los demócratas (70%), independientes (59%) y republicanos (62%) están de acuerdo en eso.

El aumento en la desaprobación sobre el manejo del coronavirus por parte de Trump se registró más entre las mujeres (del 63% de desaprobación al 69%) que entre los hombres (48% el mes pasado a 51% ahora). También tiene más alcance entre personas de color (del 65% al 73%) que entre los blancos (52% entonces, 53% ahora). Y ha aumentado entre las personas mayores (del 57% al 62%) y los menores de 35 años (del 59% al 67%), mientras que se mantiene aproximadamente estable entre quienes tienen entre 35 y 64 años.

La mayoría de los estadounidenses entrevistados después del diagnóstico de Trump dijo que los debates programados restantes deberían realizarse: el 59% dijo que sí, mientras que el 36% dijo no. Los demócratas se inclinaron más a decir que no deberían hacerse (49%) que los independientes (39%) o los republicanos (17%).

La opinión sobre el brote

Los estadounidenses están divididos sobre si lo peor del brote de coronavirus ya pasó (48%) o aún está por llegar (47%). A principios de septiembre, las opiniones se inclinaban hacia que lo peor ya había ocurrido (51% sostenía que había quedado atrás, 43% que aún estaba por llegar), pero los recuentos de casos han aumentado en muchos estados durante los últimos días.

Los demócratas todavía son más propensos a decir que lo peor está por venir (69%) que los independientes (48%) o los republicanos (20%). Sin embargo, el cambio desde septiembre se produce principalmente entre los republicanos. En la encuesta del mes pasado, solo el 11% de los republicanos dijo que lo peor estaba por venir, mientras que los demócratas (69%) y los independientes (47%) estaban más o menos igual que ahora.

Rutinas y economía

Más allá de su división en cuanto a la trayectoria del brote de coronavirus en el país, los estadounidenses están lejos de coincidir en otros temas. Las diferencias persisten, por ejemplo, en los niveles de comodidad para regresar a las rutinas regulares. También con respecto al estado de la economía y a su voluntad de recibir una vacuna contra el coronavirus si estuviera disponible. El partidismo está en el centro de cada una de esas divisiones.

En términos generales, el 50% en la encuesta dice que no se siente cómodo volviendo a sus rutinas habituales hoy, mientras que el 49% dice que sí. Entre los demócratas, el 81% se siente incómodo de volver a sus rutinas anteriores al coronavirus, mientras que entre los republicanos el 82% dice que se siente cómodo.

Aproximadamente un tercio de los estadounidenses (33%) dice que la economía comienza a recuperarse de la recesión causada por el brote, la proporción más alta en asegurarlo en las encuestas de CNN desde junio. Sin embargo, los estadounidenses tienen la misma probabilidad de decir que la economía todavía está empeorando (35%). Los demócratas y los republicanos también están en lados opuestos aquí. El 65% de los republicanos dice que la economía está al alza y el 58% de los demócratas dice que empeora.

Vacuna contra el coronavirus

Y quizás lo más preocupante es que ha aumentado la división sobre si ponerse una vacuna contra el coronavirus en caso de que alguna estuviera disponible a bajo costo. A nivel general, el 51% dice que trataría de vacunarse, la proporción más pequeña en las encuestas de CNN desde mayo. Si bien la mayoría de los estadounidenses dice que confía en que los ensayos de las vacunas en curso equilibran adecuadamente la seguridad y la velocidad (61%), la encuesta sugiere una división partidista cambiante sobre si vacunarse, a medida que Trump promociona un proceso rápido para la aprobación de la vacuna.

En una encuesta de agosto, los seguidores de Trump impulsaron gran parte del cambio en contra de la vacuna, pasando del 51% que decía que recibiría una en mayo al 38% en agosto. Su disposición a vacunarse contra el coronavirus sigue siendo parecida y se ubica en un 41%. Sin embargo, entre los partidarios del candidato presidencial demócrata Joe Biden ––una amplia mayoría que decía que buscaría una vacuna en mayo y agosto (el 79% dijo que recibiría una en mayo, el 74% en agosto)–– se ha reducido al 60% ahora.

La encuesta de CNN fue realizada por SSRS del 1 al 4 de octubre entre una muestra nacional aleatoria de 1.205 adultos contactados por teléfonos fijos o celulares por un entrevistador en vivo. Los resultados de la muestra completa tienen un margen de error de muestreo de 3,3 puntos porcentuales más o menos. Para las preguntas agregadas el 2 de octubre el margen es de 4,2 puntos porcentuales.

Trump Podría Regresar a Trabajar en Cualquier Momento

La secretaria de prensa de la Casa Blanca se suma a la lista de casos positivos de coronavirus
Kayleigh McEnany, quien había dado negativo a varias pruebas desde el jueves, confirmó este lunes que tiene la enfermedad. Se le vio sin mascarilla en varios encuentros con la prensa en los últimos días.

El presidente, Donald Trump, podría recibir el alta médica el lunes, según sus doctores tras permanecer tres días ingresado en el hospital militar Walter Reed y haber experimentado síntomas leves y dos episodios de baja saturación de oxígeno, luego de contagiarse de coronavirus.

El mandatario está recibiendo medicamentos experimentales de la farmacéutica Regeneron, para impulsar la respuesta de su sistema inmunológico. Los médicos revelaron que le han suministrado oxígeno suplementario al menos una vez y además es tratado con el medicamento Remdesivir y el esteroide dexametasona, que se recomienda para pacientes en estados delicados.

Biden Paga $300,000 en Impuestos Trump $750

Joe Biden, expresidente y candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., publicó este martes sus declaraciones de impuestos de 2019. Los documentos muestran que Biden y su esposa, Jill, pagaron casi 300,000 dólares en impuestos federales sobre la renta ese año. Además, tuvieron un ingreso neto ajustado de aproximadamente 985,000 dólares.

Biden dio a conocer sus impuestos horas antes del primer debate presidencial con Donald Trump. La publicación también ocurre dos días después de que el diario The New York Times informara que Trump no pagó impuestos federales de renta en 10 de 15 años desde 2000. El hoy presidente desembolsó apenas 750 dólares de impuestos en cada uno de sus dos primeros años en el cargo, 2016 y 2017, informó el periódico. Trump no ha divulgado sus declaraciones de renta al público. Lo que contrasta con las décadas de un precedente que han respetado candidatos y presidentes de los principales partidos.

La senadora por California Kamala Harris, fórmula vicepresidencia de Biden también publicó sus declaraciones de impuestos de 2019 este martes. Los registros indican que ella y su esposo, Doug Emhoff, pagaron alrededor de 1.2 millones de dólares en impuestos y tuvieron un ingreso bruto ajustado de alrededor de 3 millones de dólares.

«Este es un nivel histórico de transparencia. Y le dará al pueblo estadounidense la fe una vez más de que sus líderes velarán por ellos y no por sus propios resultados», dijo este martes la subdirectora de campaña de Biden, Kate Bedingfield, a periodistas. Bedingfield agregó que Biden ha revelado más de dos décadas de declaraciones de impuestos.

Ingresos y pagos de impuestos de los Biden
Los Biden tuvieron 14,700 dólares en donaciones caritativas, según los documentos fiscales. Los registros señalan que los Biden obtuvieron ingresos del Northern Virginia Community College, donde Jill Biden enseña. También de la Universidad de Pensilvania, en la que Joe Biden dirigió un centro de diplomacia. Además, recibieron ganancias de discursos y libros, que pasaron a través de corporaciones que habían establecido.

Biden fue senador durante seis mandatos, antes de unirse a la candidatura presidencial de Barack Obama. Sus revelaciones financieras con frecuencia mostraron que era los miembros menos ricos del Senado. Incluso, Biden se ha descrito a sí mismo como «Joe de clase media» en la campaña electoral.

Pero en los dos años posteriores a su salida de la Casa Blanca, Biden ganó 15.6 millones de dólares, principalmente a través de honorarios por conferencias y ganancias de libros. Él y Jill obtuvieron 11 millones de dólares en 2017 y 4.6 millones de dólares en 2018. En ese sentido, pagaron 3.7 millones de dólares en impuestos en 2017 y 1.5 millones en 2018, según muestran los documentos financieros publicados por la campaña de Biden el año pasado.

El explosivo reporte de The New York Times sobre los impuestos de Trump se basa en más de dos décadas de información fiscal. La publicación describe las grandes pérdidas financieras y los años de evasión fiscal de Trump.

Los impuestos de Trump también revelan que reclamó un reembolso de 72.9 millones de dólares por los impuestos que había pagado entre 2005 y 2008. El asunto ahora hace parte de una auditoría por parte del Servicio de Impuestos Internos.

Trump rechazó la historia de The New York Times en una sesión informativa en la Casa Blanca el domingo. El mandatario afirmó que paga «mucho» en impuestos federales sobre la renta.

Migrantes Pagan más Impuestos que Trump

Inmigrantes indocumentados demuestran que posiblemente han pagado dos, tres y hasta 14 veces más impuestos que Trump.

Una mucama que trabajó para el club de golf del presidente en Nueva Jersey habría pagado cuatro veces más impuestos que lo que su multimillonario jefe pagó en el 2016 y 2017.

Un jornalero que se busca el pan día a día en las calles probablemente ha pagado casi cinco veces más impuestos federales que el presidente Donald Trump. Igualmente, otros indocumentados posiblemente han tributado mucho más que el líder del gobierno federal.

Trump pagó sólo $750 tanto en el 2016 como en el 2017, durante el primer año de su gobierno. Otras años no pagó nada del todo, según el explosivo reportaje de The New York Times.

Los inmigrantes sin papeles entrevistados por Univision Noticias dijeron estar «profundamente indignados» por la revelación del diario, a la vez que resaltaron estar orgullosos de contribuir al cofre fiscal, de donde salen los fondos para servicios públicos como Seguridad Social, Medicare y carreteras.

“Cuando uno tiene la verdad sobre algo, no se puede quedar callado, así se trate del presidente de los Estados Unidos”, dijo Sandra Díaz, quien trabajó como mucama para el club de golf del presidente en Nueva Jersey y quien en el 2011 habría pagado cuatro veces más impuestos que lo que su multimillonario jefe pagó en el 2016 y 2017.

Díaz publicó en Twitter las colillas anuales de sus ingresos en el 2010 y 2011, que muestran sus ingresos y los impuestos deducidos por su empleador. Los impuestos que allí aparecen, sin embargo, no son las cantidades finales que ella pagó esos años.

Biden Aventaja Entre Latinos

El exvicepresidente le saca 42 puntos de ventaja a Trump a nivel nacional, pero en Florida el margen baja a 16 puntos. La encuesta de Univision Noticias con Latino Decisions y North Star Opinion Research también encontró que cuando se trata de mantener la ley y el orden público, un 59% cree que Biden haría un mejor trabajo que Trump.

A casi un mes para las elecciones, el exvicepresidente Joe Biden está 42 puntos por arriba del presidente Donald Trump entre los hispanos registrados para votar. Sin embargo, esa ventaja se reduce a 16 puntos en Florida, un estado péndulo clave en la contienda por la Casa Blanca.

En una nueva encuesta de Univision Noticias con Latino Decisions y North Star Opinion Research poco más de la mitad de los encuestados (52%) está decidido a votar por Biden y Kamala Harris, mientras que un 14% se inclina por hacerlo. Por su parte, Trump y el vicepresidente Mike Pence cuentan con el sólido respaldo de un 19% de los latinos, mientras que un 6% se inclina por darles su voto.

Biden todavía tiene trabajo con los votantes latinos para lograr el 79% que tenía Hillary Clinton justo antes de los comicios del 2016. Trump, por su parte, ya supera el 18% que acumulaba en ese momento.

En comparación con antes de que fuese el nominado del partido demócrata y tuviese a Harris en su boleta, Biden parece haber ganado terreno con los hispanos en Texas. La encuesta, realizada en este estado en alianza con el Centro de Estudios Mexicoamericanos de la Universidad de Houston, revela que ahora un 66% votarían por él versus 53% en febrero.

En cambio, en estados clave como Arizona y Florida, el exvicepresidente no ha logrado avances entre los hispanos. En el primero, su ventaja pasó de 37 a 40 puntos; mientras que en Florida incluso perdió tres puntos (de 19 a 16), al comparar esta encuesta con la realizada por Univision en marzo.

Florida sigue siendo el fuerte de Trump con los hispanos. Nacionalmente, su aprobación es del 30%, pero en ese estado alcanza el 39%.

Además, el porcentaje de quienes reportan que a los demócratas no les importa mucho acercarse a los latinos es más alto en Florida que en Arizona y Texas, un 43% versus 36% y 33%, respectivamente. El porcentaje nacional es de 35%, similar al que encontró un sondeo de Univision hace más de un año.

En el caso de Trump y los republicanos, el porcentaje que cree que no se están comunicando lo suficiente es parecido (34%), pero un 39% cree que están siendo hostiles. Solo un 9% opina esto de los demócratas y Biden.

Coronavirus, empleos y la “ley y el orden”
Antes de que la pandemia golpeara su salud y sus finanzas, los latinos ya reportaban que bajar los costos del cuidado médico era su principal preocupación. A poco para las elecciones, un 40% asegura que responder al coronavirus debe ser la principal prioridad del próximo presidente.

El nuevo sondeo también encontró que un 73% desaprueba la gestión de Trump en ese tema y 61% cree que Biden la manejaría mejor. Asimismo, un 62% considera que Biden haría un mejor trabajo cuando se trata de bajar el costo de los gastos médicos.

En el manejo de la economía, una de las banderas de Trump, un 57% considera que Biden sería mejor para la recuperación frente a un 27% que preferiría a Trump. Nuevamente, esa diferencia es menor en Florida, donde un 47% preferiría a Biden y un 38% cree que Trump haría un mejor trabajo.

Cuando se trata de mantener la “ley y el orden público” (law and order, en inglés), una de las consignas principales del presidente, Biden también le lleva ventaja entre los votantes latinos: un 59% cree que lo haría mejor que Trump. Otro 63% cree que sería mejor para atender las injusticias raciales. Vale destacar que un 83% de los encuestados cree que el racismo hacia los hispanos y los inmigrantes es un problema.

La encuesta de Univision Noticias encontró que tanto nacionalmente como en Arizona, Texas y Florida, hay un fuerte respaldo hacia los manifestantes que protestan por la muerte de George Floyd y en apoyo a Black Lives Matter: más de un 70% de los votantes latinos está a favor.

El sondeo también halló un apoyo importante al recorte de fondos policiales. Un 58% opinó que se deben reducir los fondos de los departamentos de policía e invertir en programas comunitarios, en lugar de mantener o incrementar sus presupuestos.

El voto por correo y la retórica de Trump
En estos comicios marcados por la pandemia, el 46% de los latinos dice que votar en persona podría presentar un riesgo ante el coronavirus y, como consecuencia, casi la mitad (48%) planea votar en ausencia o por correo, ya sea enviando su papeleta vía USPS o depositandola en uno de los buzones designados en su localidad ( ballot drop box, en inglés).

En Arizona, donde todos los votantes registrados pueden sufragar por correo, ese porcentaje se eleva a 61%. En Texas, donde se necesita una excusa para solicitar el voto por correo, la cifra baja a 33%, pero un 40% planea votar en persona durante el periodo de votación temprana. Una cifra más alta que el 24% nacional.

Con todo, solo un 27% de los consultados a nivel nacional afirmó que sufragará en persona el día de la elección.

El sondeo también buscó medir el impacto de la retórica de Trump en la confianza hacia el voto por correo entre los hispanos. Cuando a una parte de los encuestados se le preguntó si tienen confianza en que el voto en ausencia o por correo estará libre de fraudes, un 65% afirmó que sí, mientras que uno de cada tres hispanos reportó no estar confiado.

La certeza en la integridad del voto por correo fue todavía más baja en la otra parte de los encuestados, a quienes se les recordó que el presidente había sugerido que estaría repleto de fraudes: la confianza en el sistema bajó a 52%.

Expertos han desmentido las afirmaciones del presidente y apuntan a estudios que señalan que el fraude electoral es bastante raro y ha sido mínimo en los estados con un sistema de votación universal por correo.

Metodología: Univision Noticias realizó una encuesta nacional de votantes latinos registrados, con una sobremuestra de latinos en Arizona, Florida y Texas. La encuesta se implementó del 17 al 24 de septiembre de 2020 e incluyó a 1,962 votantes latinos. La encuesta general tiene un margen de error de +/- 2,21. En la porción de Texas (n = 401) el margen de error es de +/- 4.89, en Arizona (n = 401) de +/-4.89 y en Florida (n = 500) de +/- 4.38. La encuesta de Latinos en Texas se realizó a través de una asociación entre Univision Noticias y el Centro de Estudios Mexicoamericanos de la Universidad de Houston. El 20 de septiembre de 2020 se agregaron preguntas adicionales relacionadas con la Corte Suprema, incorporadas con dos divisiones de muestra, n = 392 (división A), margen de error +/- 4.95 y n = 432 (división B), margen de error +/- 4,71.

Las encuestas se administraron en inglés o español a discreción del encuestado vía teléfonos celulares, teléfonos fijos o en línea. Se confirmó que todos los encuestados están registrados para votar y que se consideran hispanos o latinos. Los encuestados se seleccionaron al azar del archivo de votantes y las invitaciones para las entrevistas se realizaron mediante llamadas en vivo o por correo electrónico. La encuesta fue supervisada por el Dr. Sergio García-Ríos, director de encuestas de Univision, y administrada en colaboración por Latino Decisions y North Star Opinion Research.

Abuchean a Trump

El presidente despide a la magistrada dos días antes de la fecha en la que ha asegurado que nombrará a la mujer que la sustituirá en la más alta instancia judicial del país.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido recibido con sonoros abucheos este jueves, al acudir junto a la primera dama a presentar sus respetos a la juez del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg, fallecida la semana pasada. “¡Votad para echarlo!», gritaban, a la llegada del presidente, los congregados para despedir a Ginsburg, leyenda de la justicia estadounidense e icono de las causas progresistas.

La juez descansa desde ayer en el Tribunal Supremo, uno de cuyos puestos ocupó durante 27 años y donde miles de ciudadanos se han acercado estos días para despedirla. El viernes, la capilla ardiente de Ginsburg estará en el Capitolio, antes de ser enterrada, junto a su esposo fallecido en 2010, en una ceremonia privada en el Cementerio Nacional de Arlington, Virginia.

Los Trump han acudido por la mañana, con sendas mascarillas, y han permanecido unos minutos de pie en silencio ante el féretro de la juez, cubierto por una bandera estadounidense. Después han regresado a la caravana presidencial en dirección a la Casa Blanca. “¡Honra su deseo!”, se ha oído también gritar a los congregados ante el Supremo, en referencia a la voluntad supuestamente expresada por Ginsburg a su hijo, en su lecho de muerte, de que su vacante fuera ocupada por la persona a la que designe el presidente que salga de las elecciones del 3 de noviembre.

El presidente no tardó ni 24 horas, desde que se conoció la noticia de su fallecimiento, en anunciar que se disponía a proceder con el reemplazo de Ginsburg, a pesar de que queda poco más de un mes para las elecciones. Los nueve magistrados del Supremo ocupan puestos vitalicios, y cuando se producen vacantes corresponde al presidente nominar a un nuevo magistrado, que debe ser refrendado por el Senado. Hace cuatro años, a diez meses de las elecciones, los republicanos, que entonces igual que hoy ocupaban la mayoría en la Cámara alta, se negaron a iniciar siquiera la confirmación del juez propuesto por el demócrata Barack Obama, alegando que, en año electoral, procedía esperar a que lo nominara el presidente salido de las urnas.

En esta ocasión no han tenido reparos en cambiar radicalmente de criterio y todo indica que contarán con la mayoría simple que necesitan para aprobar el nombramiento de la juez (Trump ha dicho que será mujer) que proponga el presidente para ocupar la vancante de Ginsburg. Trump ha anunciado que, una vez pasado el homenaje público a la juez Ginsburg, anunciará quién es su candidata este mismo sábado por la tarde. La sustitución de Ginsburg por una juez conservadora, proceso llamado a marcar la recta final de la campaña electoral, consolidaría durante décadas el sesgo derechista de la más alta instancia judicial del país.

Se Acaba el TPS Para 4 Países

Corte de apelaciones falla a favor del gobierno de Trump para poner fin al TPS de cuatro países
En un fallo de dos votos a favor y uno en contra un panel de jueces de la Corte de Apelaciones del 9o Circuito le da la razón al gobierno de Donald Trump para poner fin a los TPS de cuatro países, entre ellos El Salvador y Nicaragua.

Un panel de jueces de la Corte de Apelaciones del 9º Circuito falló este lunes a favor del gobierno de Donald Trump en la decisión de poner fin a los Estatus de Protección Temporal (TPS) de El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán.

La decisión 2-1 pone en riesgo de deportación a unos 300,000 indocumentados, muchos de los cuales llevan casi dos décadas en Estados Unidos con sus deportaciones suspendidas temporalmente y un permiso de trabajo.
El fallo ocurre a menos a 50 días de los comicios presidenciales de noviembre, donde el presidente Donald Trump busca ser reelecto para otro período de cuatro años.

Trump Sabía que el COVID era Mortal y lo Oculto

El prestigioso periodista Bob Woodward publica un libro de conversaciones en el que el presidente afirma que desde enero conocía la gravedad de la pandemia aunque lo negó en público, habla de su relación idílica con el dictador de Corea del Norte, y revela que Estados Unidos cuenta con un nuevo sistema nuclear ultrasecreto.

“Esta va a ser la mayor amenaza para la seguridad nacional de su mandato”, le advirtió su asesor Robert O’Brien sobre el coronavirus en una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca el 28 de enero, según admite el presidente, Donald Trump, en una entrevista con el periodista Bob Woodward incluida en su nuevo libro.

“Va a ser lo más duro a lo que tendrá que hacerle frente”, añadió O’Brien, asesor de Seguridad Nacional. Su ‘número dos’, Matthew Pottinger, añadió que, tras hablarlo con China, era evidente que esta emergencia sanitaria estaba a la par de la gripe de 1918, que acabó con la vida de cerca de 50 millones de personas en todo el mundo.

El coronavirus ha infectado a 6.5 millones de personas en Estados Unidos y ha matado a 190,000; en todo el mundo hay casi 28 millones de casos registrados y 900,000 fallecidos.

Desde el primer momento, Trump optó por restarle importancia a la pandemia en sus comparecencias públicas, comparándola con la gripe común o asegurando que «desaparecería en verano» y que estaba «completamente bajo control».

Sin embargo, al mismo tiempo en privado admitía lo contrario: “Sólo con respirar el aire, así es como se contagia”, le dijo en una llamada a Woodward el 7 de febrero, “es muy complicado, es muy delicado, y es mucho más letal que una gripe fuerte”.

El 19 de marzo, Trump admitió (y también quedó registrado en la grabación): “Para serte honesto, siempre he querido quitarle importancia”.

El libro de Woodward, que se titula Rage (rabia, en inglés), está elaborado a partir de 18 entrevistas que le hizo el periodista al presidente entre diciembre y julio, acordando que su contenido no sería secreto.

La Casa Blanca ha negado que Trump hubiera actuado incorrectamente. En una rueda de prensa este miércoles, la secretaria de prensa Kayleigh McEnany dijo que en sus comentarios públicos a principios de la pandemia, en los que dijo que todo «estaba bajo control», el presidente «estaba expresando calma».

«Siempre ha compartido los hechos y seguido los consejos de los expertos como (Anthony) Fauci», el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, agregó McEnany. Pero por semanas después de que los expertos ya imploraban que la gente usara mascarilla, Trump se rehusaba a hacerlo y le decía a sus seguidores que estaban en libertad de no hacerlo.

Trata además otros temas, como el racismo y la justicia social. El 3 de junio, dos días después de que agentes federales cargaran contra manifestantes pacíficos para permitir que el presidente se tomara una fotografía electoralista junto a una iglesia de Washington, Trump le dijo al periodista sobre las protestas contra el racismo: “Vamos a prepararnos para enviar al Ejército – la Guardia Nacional – a algunos de estos pobres bastardos que no saben lo que están haciendo, estos pobres radicales de izquierda”.

Preguntado por el periodista, negó, con burlas, sentir que como hombre blanco hubiera sido privilegiado toda su vida frente a minorías como negros o hispanos. Sí reconoció, sin embargo, que “desafortunadamente” hay racismo en Estados Unidos. Y en otra conversación posterior se lamentó de “no sentir ningún amor” por parte de los votantes negros, pese a “haber hecho tremendamente mucho” por esa comunidad.

El libro trata también las relaciones del presidente con el dictador norcoreano, Kim Jong-un, y cómo encaró las negociaciones para el desarme nuclear como si se tratara de un asunto inmobiliario: “Es como, sabes, si alguien está enamorado de su casa y sencillamente no quiere venderla”.

Trump rememora su primer encuentro con Kim, el 12 de junio de 2018 en Singapur, donde dijo que le sorprendió la inteligencia del dictador. Y comparte con el periodista algunas de las cartas que el líder norcoreano le escribió (no así las que él redactó que son “alto secreto”, dijo), en la que éste compara su encuentro como “una escena de una película de fantasía”, le llama “su excelencia”, y le riega con adulaciones grandilocuentes.

Hablando sobre Corea del Norte, el presidente revela además: “He construido un sistema de armas nucleares como el que nadie en este país ha tenido jamás. Tenemos cosas que no has visto o escuchado jamás. Tenemos cosas de las que Putin y Xi [en referencia a los líderes de Rusia y China, respectivamente] nunca han oído hablar antes. No hay nadie… lo que tenemos es increíble”.

El periodista añade que fuentes anónimas le confirmaron después que el Pentágono cuenta con un nuevo sistema de armamento nuclear, sin aclarar en qué consiste, y se mostraron sorprendidas de que Trump lo hubiera revelado.

Libro Revela el Desprecio de los Latinos que Siente Trump

En el libro «Desleal: unas memorias», que se presenta el próximo martes, Michael Cohen, describe al presidente como «una persona interesada en utilizar la presidencia exclusivamente para su beneficio económico personal».

Michael Cohen, antiguo abogado personal de Donald Trump y actualmente convicto por varios delitos, entre ellos violar las leyes de financiación de campaña para evitar que se conociera un supuesto affaire del presidente con una actriz porno, presenta este martes un libro de memorias en el que asegura que el presidente es «culpable de los mismos crímenes» que lo llevaron a él a la cárcel.

En el libro, titulado «Desleal: unas memorias», Cohen, quien se autodescribe como el «arreglador» ( fixer) de problemas de Trump, describe al presidente como «una persona interesada en utilizar la presidencia exclusivamente para su beneficio económico personal», además de ser un «tramposo», «mentiroso», «fraude», «matón», «racista», «depredador» y «estafador».
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Según el abogado, quien trabajo por una década con Trump, describió su libro como una «prueba fundamental» de la responsabilidad de Trump en los cargos que pesan contra él y por los que está cumpliendo una sentencia de tres años de prisión.

Asegura que está preparado para desenmascarar al mandatario y afirma que es un «testigo estrella» un eventual caso que podría llevar a la cárcel a Trump cuando deje la presidencia.

Las acusaciones de Cohen contra su exjefe son las más detalladas hasta la fecha, con respecto a varios libros que se han publicado recientemente y que acusan al presidente de diferentes conductas, delitos o problemas de personalidad.

Pero a pesar de que Cohen hace referencia a Trump como un «capo del crimen organizado» y «maestro manipulador», también admite que durante mucho tiempo lo vio como una figura paterna y que ve mucho de sí mismo en él.

«Me preocupo por Donald Trump, incluso hasta el día de hoy… le tenía, y todavía le tengo mucho afecto», escribe Cohen en su libro, según las reseñas hechas por varios medios que obtuvieron adelantos de la publicación como CNN, la agencia AP o The Washington Post.