Trump Suspende Vuelos Proveniente de Europa, México Afirma que los puede Recibir

El presidente Donald Trump anunció el miércoles durante un discurso a la nación que todos los viajes desde Europa a Estados Unidos han sido suspendidos por 30 días a partir del viernes a la medianoche. Trump dijo que las restricciones no se aplicarán al Reino Unido y que los Estados Unidos monitorearía la situación para determinar si los viajes podrían reanudarse antes.

El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos suspenderá todos los viajes desde Europa, excepto el Reino Unido, durante un periodo de 30 días a partir del viernes a la medianoche.

«Habrá exenciones para los estadounidenses que hayan pasado por las evaluaciones apropiadas», dijo Trump en su discurso desde la Oficina Oval. «Estas restricciones tampoco se aplicarán al Reino Unido».

Trump anunció la dirección poco después de tuitear que estaba «totalmente preparado para usar todo el poder del Gobierno Federal» para lidiar con el brote de coronavirus.

La Organización Mundial de la Salud definió el miércoles por primera vez el brote de coronavirus como una «pandemia», que la OMS define como la «propagación mundial de una nueva enfermedad».

El lunes, Trump dijo que propondría medidas económicas «dramáticas» y «importantes» a medida que su administración enfrenta continuas críticas por el manejo del brote que ha infectado a más de 1,000 personas y ha matado al menos a 37 en los Estados Unidos.

A nivel mundial, ha habido más de 125,000 casos confirmados de coronavirus y al menos 4,600 muertes debido al brote, según datos proporcionados por la Universidad John Hopkins.

El subsecretario de Salud, dijo ue Méxco estaba dispuesto a recibir todos los vuelos que no puedan llegar a Estados Unidos

Un Truco el Desplegado en Ciudades Santuario

La Patrulla Fronteriza enviará equipos tácticos de élite a las ciudades “santuario” como Nueva York y Chicago para ayudar con los arrestos de inmigración. Están desplegando a cien agentes, incluidos los miembros de una unidad que hace las veces del equipo SWAT de la Patrulla Fronteriza, para asistir al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), según se informa en las noticias.

Los miembros de esta unidad llevan granadas aturdidoras y reciben entrenamiento similar al de las fuerzas especiales, como la certificación de francotirador. Se esperan más agentes en Atlanta, Boston, Houston, San Francisco y en otras ciudades, según The New York Times.

La escalada del gobierno de Trump contra las ciudades santuario usando este tipo de tácticas es alarmante y no tiene precedentes en cuanto a su naturaleza y alcance. La movida descansa en inspirar miedo y tiene más capacidad para dañar que para proteger a las comunidades. Es una estrategia política que convierte a los agentes de la Patrulla Fronteriza y a los inmigrantes en peones para beneficio del presidente.

Cualquier debate sobre las ciudades “santuario” es complejo por las concepciones erróneas al respecto. No solo no hay una única definición de ciudad santuario, que varía según el lugar, sino que el término es engañoso. En general, las ciudades santuario son lugares que limitan la participación de los organismos locales en la aplicación de la ley inmigratoria federal.

Para los inmigrantes indocumentados, estas ciudades no son refugio de la ley. Las políticas santuario son simplemente la forma en que algunas localidades le dicen a los agentes federales “ustedes hagan su trabajo (aplicar las leyes inmigratorias) y nosotros hacemos el nuestro (proteger a nuestras comunidades)”.

Muchos jefes de la policía apoyan las políticas santuario porque les ayudan a ganar la confianza de las comunidades inmigratorias. Esta confianza es importante cuando la policía necesita que las personas informen sobre los delitos o se animen a declarar como testigos.

Ahora Trump se está vengando contra las ciudades santuario, enviando a la Patrulla Fronteriza. Un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. le confirmó a The New York Times, el primer medio en reportarlo, que la agencia desplegará funcionarios para que trabajen en las ciudades “a fin de consolidar la integridad del sistema inmigratorio, proteger la seguridad pública y fortalecer nuestra seguridad nacional”.

Pero enviar funcionarios de la Patrulla Fronteriza a trabajar con ICE en las ciudades socava nuestro sistema inmigratorio. El Congreso ha ordenado que la Patrulla Fronteriza proteja nuestras fronteras, mientras ICE se ocupa de la aplicación de la ley en el interior. Esta distinción es importante, dado que los agentes fronterizos no están capacitados para operar en grandes zonas urbanas. Ubicar a los miembros de los equipos de élite de la Patrulla Fronteriza en zonas altamente pobladas es una receta para el desastre.

Enviar agentes de la patrulla fronteriza a las ciudades santuario también es un uso inadecuado de los recursos. Al desplegar los agentes en el interior, habrá menos de ellos en la frontera, donde ejercen los contrabandistas, traficantes y carteles. (De hecho, según la historia relatada en la propia página de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., un esfuerzo algo similar -anterior- en los años 50 fue un fracaso: “A pesar del gran éxito en la repatriación, muchos deportados simplemente se dieron media vuelta y volvieron a cruzar la frontera gravemente falta de personal”).

En cambio, los agentes retirados de la frontera respaldarán a los agentes de ICE en sus arrestos de rutina, que recientemente han incluido un número récord de inmigrantes indocumentados sin antecedentes penales. Esto sembrará el miedo en las comunidades inmigrantes y resultará en la militarización de barrios metropolitanos.

Los defensores de los inmigrantes denunciaron esta nueva política del gobierno de Trump. Sin embargo, no son los únicos que expresan preocupación al respecto. El excomisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Gil Kerlikowske, consideró la movida un “error significativo”. John Sandweg, el extitular de ICE bajo Obama, dijo que la medida era “peligrosa” y “un insulto a los agentes de ICE que son suficientemente capaces de cuidarse de las amenazas allí afuera y que lo han hecho y lo hacen”.

El momento elegido para esta política también es problemático. Sin duda no es coincidencia que Trump esté enviando a agentes de la Patrulla Fronteriza a las ciudades ahora que se aproxima la elección del 2020; aplicar mano dura a las ciudades santuario es una de sus soluciones distintivas.

De la misma manera, la mayor presencia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. ocurre cuando se insta a las comunidades de inmigrantes a participar en el censo de 2020. Esto presenta dudas legítimas respecto a si el presidente está reasignando a los agentes policiales a fin de promover sus intereses políticos.

Al presidente y a sus aliados les gusta decir que las ciudades santuario se niegan a entregar delincuentes violentos a las autoridades de inmigración. De hecho, las ciudades santuario sí entregan inmigrantes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, siempre que dicha organización cuente con una orden judicial. Y a pesar de las anécdotas horribles de Trump, las ciudades santuario no son caldos de cultivo de criminalidad.

Un análisis de 2017 del Centro para el Progreso Estadounidense halló que las ciudades santuario tenían en promedio índices de crimen que eran 15% más bajos que las ciudades no santuario. Otro estudio halló que dos tercios de las ciudades que tenían los aumentos más significativos de índices de asesinato en 2016 no eran ciudades santuario.

Estos hallazgos se suman a los estudios que demuestran que la tasa delictiva de los inmigrantes –incluidos las indocumentados– es más baja que la de los nacidos en Estados Unidos.

El envío de agentes de la Patrulla Fronteriza a las ciudades santuario es ineficaz, innecesario, y potencialmente peligroso. La última acción del gobierno de Trump no es más que una muestra vacía de fuerza para su base.

Trump Conmuta Condenas a Delincuentes de Cuello Blanco

El mandatario Donald Trump emitió ayer un perdón polémico a Bernard Kerik, ex comisionado de la policía de la ciudad de Nueva York (NYPD), y conmutó la sentencia del ex gobernador de Illinois, Rod Blagojevich.

“Hemos conmutado la sentencia de Rod Blagojevich”, dijo Trump antes de abordar el Air Force One para un viaje al oeste. “Estuvo ocho años en la cárcel, mucho tiempo… Mucha gente no estuvo de acuerdo con la sentencia. Es Demócrata, no Republicano”.

Una de las mayores críticas vino del Senador y pre candidato presidencial Bernie Sanders, quien calificó la decisión como resultado de un “sistema de justicia penal racista y roto”.

“Hoy, Trump otorgó clemencia a los tramposos fiscales, delincuentes de Wall Street, multimillonarios y funcionarios corruptos del gobierno. Mientras tanto, miles de niños pobres y de clase trabajadora se encuentran en la cárcel por condenas por drogas no violentas. Así es como se ve un sistema de justicia penal roto y racista”, denunció en su cuenta de Twitter.

Kerik fue jefe de NYPD entre 2001-2001, incluyendo los atentados de 9/11. Más tarde pasó tres años en una prisión federal de mínima seguridad por fraude fiscal y realizó una declaración falsa en una solicitud de préstamo. Los cargos se derivaron de acusaciones de que a sabiendas pagó sólo $30 mil dólares por renovaciones en su casa, que en realidad valían entre $165 mil y $ 255 mil mientras era funcionario de la ciudad.

Se declaró culpable a fines de 2009 por cargos que también incluían mentirle a la Casa Blanca mientras lo investigaban para el puesto de jefe de Seguridad Nacional en 2004.

Un protegido del ex alcalde Rudolph Giulani, Kerik había sido nominado para el cargo después de que fuera declarado héroe por su trabajo como comisionado después de los ataques terroristas de 2001, recordó CBS2.

Fue dado de baja de la custodia federal el 15 de octubre de 2013, y después de cumplir cinco meses de confinamiento en el hogar su liberación supervisada concluyó en octubre de 2016.

En tanto, Blagojevich fue condenado por intentar vender el escaño en el Senado del ex presidente Barack Obama y comenzó a cumplir una sentencia de prisión federal de 14 años en 2012.

También protagonizó el reality show “The Aprentice” de Trump, quien ya había insinuado sobre un posible perdón para él en el pasado.

Blagojevich fue liberado de una prisión en Colorado anoche mismo.

La medida se produjo poco después de que el presidente perdonara al multimillonario Edward DeBartolo Jr., ex propietario del equipo de fútbol americano “San Francisco 49ers”, quien se declaró culpable de cargos relacionados con corrupción en 1998.

Además, Trump indultó al comerciante Michael Milken, conocido como el “Rey del bono basura” en la década de 1980. “Sufrió mucho. Pagó un gran precio”, dijo el mandatario.

Trump Entrega Presupuesto del Año Entrante Con Mayor Gasto Militar y Recortes Sociales

Más que un proyecto presupuestario, el documento presentado este lunes por la Administración de Donald Trump parece un compendio de promesas electorales a diez meses de las presidenciales de noviembre. Las cuentas presentadas por la Casa Blanca para el año fiscal 2021 (que empieza en octubre) recogen un aumento del gasto militar y de seguridad mientras abordan importantes recortes en programas sociales, como las ayudas a la vivienda y a la alimentación, así como el Medicaid.

Bajo el título A budget for America’s future («Un presupuesto para el futuro de América»), el plan presupuestario de Trump asciende a 4,8 billones de dólares (unos 4,4 billones de euros) e incluye cerca de 750.000 millones en gasto en defensa. Para cumplir su promesa de lograr que el hombre vuelva a pisar la luna para 2024, la partida para la NASA crece un 12% y para el Departamento de Veteranos el presupuesto aumenta un 13%. La Administración de Donald Trump tira la toalla en su propósito de eliminar el déficit en los próximos 10 años y ahora confía en alcanzar este objetivo para 2035.

El recorte de impuestos ha tenido un considerable impacto sobre el déficit, que se estima que superará el billón de dólares a fines de septiembre, hasta el 4,7% frente a la media del 2,7% de los últimos 50 años.

El equipo de Donald Trump confía en que la economía crecerá más de lo que prevén los analistas y calcula que el PIB aumentará a un ritmo del 3% anual si se implementan los planes presidenciales, lo que permitiría aumentar los ingresos fiscales, algo que no se logró de manera consistente en más de una década y que no se ha visto en una economía después de 11 años consecutivos de crecimiento. De hecho, el proyecto recoge una extensión de las rebajas fiscales que aprobó en 2017 —por un valor de 1,5 billones de dólares— y que debían concluir para 2025.

A cambio, el proyecto recorta gastos por 2,2 billones de dólares en la próxima década, especialmente en la partida de ayuda al exterior (-21%), vivienda (-15%), la Agencia de Protección Medioambiental (-26%), y programas sociales domésticos, incluidas ayudas para discapacitados y personas sin hogar. En total, el gasto no militar se ve reducido un 5%.

No parece posible, en todo caso, que tal y como están las relaciones entre demócratas y republicanos y después del fiasco del impeachment, Trump logré que el Congreso apruebe su proyecto. Incluso en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría, las leyes de gasto exigen apoyo de los dos partidos.

La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que «una vez más, el presidente muestra lo poco que valora la salud, la seguridad financiera y el bienestar de las familias americanas que trabajan duro”. «Año tras año, el presupuesto del presidente Trump ha tratado de infringir recortes devastadores a las ayudas en las que millones de estadounidenses confían».

En opinión del mandatario, el presupuesto dibuja la senda para “un futuro de dominio y prosperidad americano”. “Existe un optimismo que no había antes de que 63 millones de americanos me pidieran que trabajara para ellos y limpiara esta ciénaga”, ha asegurado el dirigente. “Durante décadas, las élites de Washington le han dicho a los ciudadanos que no tenían otra opción que la de aceptar el estancamiento, la decadencia y el declive. Hemos demostrado que se equivocaban. Nuestra economía vuelve a ser fuerte”.

«No tocaremos su seguro social o Medicare en el Presupuesto fiscal 2021», ha tuiteado Trump, pese a que en la campaña de 2016 prometió acabar con el modelo puesto en marcha por su antecesor Barack Obama. «¡Solo los demócratas los destruirán destruyendo la mejor etapa económica de nuestro país!», agregó. El plan presupuestario pedirá, según lo previsto, 2.000 millones para seguridad interna relacionados con el gasto en el muro en la frontera con México, cuya construcción se espera que avance en 645 kilómetros hacia finales de este ejercicio.

Según los demócratas, el presupuesto recorta miles de millones de dólares del programa federal de atención de la salud (Medicare), con reformas a los precios de los medicamentos y nuevos requisitos para otorgar cupones de alimentos y beneficios por incapacidad.

Un Republicano en Contra de Trump

El presidente es culpable de abuso a la confianza pública»: Mitt Romney, el único republicano que condenó a Trump
Romney destacó que el «80% de las veces» ha votado en línea con el presidente Trump, pero que en este momento debe «dejar a un lado» la política y votar de acuerdo a su consciencia. «Juré ante Dios impartir justicia imparcial…Con mi voto, les diré a mis hijos que cumplí con mi deber lo mejor que pude».

El senador republicano por Utah, Mitt Romney, votó a favor de condenar al presidente Donald Trump por abuso de poder, convirtiéndose en el único republicano en apoyar la destitución del mandatario por sus presiones a Ucrania para que investigara al hijo de su potencial rival político en noviembre, Joe Biden.

«El presidente es culpable de un terrible abuso de la confianza pública. Lo que hizo fue un flagrante ataque a nuestros valores fundamentales», señaló el republicano en un sentido discurso.

Romney, quien fuera candidato presidencial republicano en 2012, destacó en su alocución que el «80% de las veces» ha votado en línea con el presidente Trump, pero que en este momento debe «dejar a un lado» sus inclinaciones políticas.

«La pregunta aquí es si el presidente cometió un acto tan extremo y atroz que alcanza el nivel de alto crimen y delito menor. Sí, lo hizo”, sentenció Romney.

Luego hizo una descripción de las acciones de Trump. «El presidente pidió a un gobierno extranjero que investigara a un rival político. El presidente retuvo ayuda militar vital a ese gobierno para presionarlos. El presidente demoró fondos a un aliado (Ucrania) que está en guerra con Rusia. El propósito del presidente fue político y personal. Entonces, el presidente es culpable de un terrible abuso de la confianza pública. Lo que hizo fue un flagrante ataque a nuestros derechos electorales, a nuestra seguridad nacional y a nuestros valores fundamentales».

Romney dijo que esta era una de las decisiones más difíciles a las que se había enfrentado. Dijo luego en entrevista con Fox News que estaba al tanto del ‘costo’ político que pagaría por no alinearse con el Partido Republicano.

«Corromper una elección para quedarse en el poder es posiblemente la más abusiva y destructiva violación del juramento de la oficina del presidente que pueda imaginar», declaró Romney.

Romney indicó, citado por varios medios, que votará en contra del segundo artículo de juicio político, obstrucción del Congreso, argumentando que los demócratas no habían agotado sus opciones para asegurar testimonios y otras pruebas.

Haciendo historia

«Soy consciente de que hay personas en mi partido (…) que desaprobarán enérgicamente mi decisión y en algunos sectores se me denunciará con vehemencia», agregó el senador de Utah.

De hecho, minutos después de su discurso, el hijo del presidente, Donald Trump Junior, reaccionó radicalmente desde Twitter pidiendo que Romney sea expulsado del Partido Republicano. «Mitt Romney siempre esta amargado de que nunca será presidente. Era demasiado débil para vencer a los demócratas entonces, así que ahora se une a ellos», dijo el hijo de Trump.

Romney aclaró que su decisión era un tema de conciencia y de acuerdo con su fe, más allá del costo político.

«Como senador, juré ante Dios impartir justicia imparcial…Con mi voto, les diré a mis hijos y a sus hijos que cumplí con mi deber lo mejor que pude», dijo.

Mitt Romney se convierte en el primer senador de la historia en votar a favor de la destitución de un presidente de su propio partido.

Durante el juicio a Bill Clinton, en febrero de 1999, los 45 senadores de la minoritaria bancada demócrata votaron por absolver al presidente en la acusación de perjurio (10 republicanos dejaron la mayoría para votar de la misma manera). En el segundo artículo, obstrucción a la justicia, 5 republicanos se unieron a los demócratas. El presidente quedó absuelto.

Más de un siglo antes, durante el proceso contra Andrew Johnson, la mucho más minoritaria bancada demócrata de la época, tan solo nueve senadores, contaron con la deserción de 10 republicanos, lo que frustró la destitución del presidente por alguno de los tres cargos en su contra que se procesaron. Hacía falta entonces 36 votos para la destitución y aunque los republicanos tenían 45 escaños, no llegaron a la mayoría para sacar a Johnson del cargo. Johnson se salvó por tan solo un voto.

Trump fue acusado el 18 de diciembre por la Cámara Baja controlada por los demócratas de la oposición por retener crucial ayuda militar a Ucrania para presionar a Kiev para que investigara a su potencial rival electoral en las presidenciales de noviembre, Joe Biden. Los republicanos tienen mayoría en el Senado y la Constitución exige una mayoría de dos tercios (67 senadores) para destituir a un presidente por lo que en el voto de este miércoles se espera que Trump sea absuelto.

Pelosi le Rompe el Discurso a Trump

Con un gesto de desdén, la presidenta de la Cámara Baja de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, rompió este martes su copia del discurso que acababa de pronunciar el presidente Donald Trump, poco después de que algunos de sus compañeros de partido le abuchearan e incluso se marcharan del Congreso.

Estas fueron las anécdotas que marcaron el tercer discurso sobre el Estado de la Unión de Trump ante ambas cámaras del Congreso:

La mano fría de Pelosi

Un día antes de que el Senado vote para, con toda seguridad, absolver a Trump de los dos cargos que enfrenta en su juicio político por sus presiones a Ucrania, muchos observadores estaban pendientes del momento en que el mandatario se encontrara con Pelosi, la legisladora que lanzó la investigación para destituirle.

Como presidenta de la Cámara Baja, Pelosi tenía reservado un lugar de honor detrás de Trump en el hemiciclo, y cuando este le entregó una copia del discurso al llegar, la líder demócrata le extendió la mano, pero el mandatario se giró sin estrechársela.

El discurso roto de Trump

Al terminar la alocución de Trump, Pelosi agarró su copia del discurso, que había leído atentamente durante la sesión, y la rompió en dos a una altura suficiente para que la captaran las cámaras de televisión, en una señal de su amarga relación con el presidente.

Cuando los periodistas le preguntaron luego por qué lo hizo, Pelosi respondió que le pareció «lo más cortés que podía hacer» después de ese «discurso tan sucio».

Algunos demócratas gritaron a Trump…

Cuando Trump advirtió de que hay políticos que quieren «arrebatarles los seguros de salud» a los estadounidenses, un grupo de congresistas demócratas se levantaron de su asiento y le gritaron: «¡Tú!».

Algunos progresistas también se rieron cuando Trump presumió de estar persiguiendo a las compañías farmacéuticas, y la congresista latina Norma Torres se exasperó cuando el mandatario aseguró que está protegiendo a los pacientes que ya tenían enfermedades antes de contratar un seguro médico, según la cadena CNN.

… Y otros se asentaron del discurso

Al menos cuatro congresistas demócratas -Rashida Tlaib, Seth Moulton, Tim Ryan y Bill Pascrell- se marcharon indignados de la Cámara Baja en mitad del discurso: La primera de ellos, miembro de la famosa «Brigada» («Squad») de legisladoras progresistas, dijo en Twitter que no pudo aguantar sus «mentiras e intolerancia».

Otras dos integrantes de la «Brigada», la latina Alexandria Ocasio-Cortez y la afroamericana Ayanna Pressley, decidieron directamente no asistir en absoluto a la sesión para no «normalizar la conducta ilegal» de Trump, en palabras de la primera, que prefirió verlo por televisión y publicar una foto en Instagram.

Las demócratas de blanco en honor a las sufragistas
En contraposición a los comportamientos machistas de Trump, muchas legisladoras demócratas vistieron de blanco para conmemorar el centenario de la ratificación de la decimonovena enmienda de la Constitución de EE.UU., que concedió a las mujeres el derecho a voto.

En el primer discurso del Estado de la Unión de Trump en 2018, muchas vistieron de negro en solidaridad con el movimiento #MeToo, mientras que en 2019 las progresistas eligieron ir también de blanco, después de que se batiera el récord de mujeres elegidas para la Cámara de Representantes en unos comicios legislativos.

El minuto de oro de Guaidó el presidente democrático del congreso en Venezuela

Voto Final del Juicio a Trump Será Esta Semana

El juicio por juicio político del Senado puede terminar después de esta semana, pero su legado tendrá consecuencias duraderas para las generaciones estadounidenses por venir. Y no se espera que Donald Trump, solo el tercer presidente en ser acusado en la historia de Estados Unidos, se disculpe por nada de eso, como lo hizo el presidente Bill Clinton después de su propia acusación.

Entonces, ¿dónde está el cierre para un país dividido? Bueno, tanto demócratas como republicanos piensan que podría ocurrir en las elecciones presidenciales de noviembre, pero tenemos que superar esta semana antes de que podamos comenzar a pensar en todo eso.

Después de un juicio en el Senado contencioso y relativamente rápido, la mayoría republicana está dispuesta a absolver a Trump de los dos cargos de juicio político en una votación mayoritariamente partidaria a las 4 p.m. ET, el miércoles.

La votación encabezará una semana ocupada en las asambleas y vendrá luego de un discurso muy esperado del Estado de la Unión del presidente.

Aquí hay un vistazo a la semana que viene:

Lunes: Los votantes de Iowa emiten los primeros votos importantes de 2020 durante los caucus del estado. Mientras tanto, en Washington, los fiscales de las cámaras y el equipo de defensa del presidente presentarán argumentos finales en el juicio del Senado.

Martes: Trump dará su discurso sobre el estado de la Unión en la Cámara de Representantes a las 9 p.m. ET.

Miércoles: Se espera que el Senado celebre el voto de juicio político final para absolver a Trump a las 4 p.m. ET.

Viernes: 2020 Los demócratas se enfrentarán en New Hampshire en el debate final antes de las primarias estatales del 11 de febrero.

‘Somos el jurado mañana’

Antes de la absolución anticipada de Trump, el candidato presidencial Pete Buttigieg está tratando de desviar la energía demócrata de la saga de juicio político y hacia la campaña 2020 como punto focal para derrotar a Trump.

“Por muy molesto que sea lo que está sucediendo en el Senado, lo que siempre les recuerdo a los votantes, especialmente en estos días finales de las asambleas de Iowa, es que sí, el Senado es el jurado hoy, pero nosotros somos el jurado mañana y podemos enviar un mensaje en la urna que dice que engañar, mentir, involucrar a un país extranjero en nuestra propia política interna, sin mencionar el abuso de poder en general y una mala administración, que eso no está bien, que nosotros podemos hacerlo mejor”, dijo Buttigieg a Jake Tapper de CNN.

Buttigieg dijo el domingo que cree que los senadores republicanos “saben mejor” y que “las únicas ondas de choque que los reunirán con su conciencia son los golpes en las urnas para Donald Trump y aquellos que lo apoyaron”.

Buttigieg, al igual que los otros candidatos en el concurrido campo demócrata, se presenta como la persona que vencerá al presidente en noviembre.

“Por eso es tan importante ahora, comenzando mañana, incluso aquí en Iowa, que tengamos un candidato, un nominado, una campaña que pueda lograr eso, que pueda reunir a esa mayoría estadounidense que está lista para algo completamente diferente de una presidencia como la de Donald Trump”, dijo.

Los republicanos navegan delicadamente las críticas de Trump
El senador republicano Joni Ernst defendió el domingo que Trump le pidiera a Ucrania que investigara a su potencial rival para 2020, pero dijo que lo hizo “tal vez de manera incorrecta”.

“En términos generales, perseguir la corrupción sería lo correcto, tal vez lo hizo de manera incorrecta”, dijo el republicano de Iowa a Jake Tapper de CNN.

“Pero creo que podría haberlo hecho a través de diferentes canales. Ahora este es el argumento… de que probablemente debería haber ido al (Departamento de Justicia), debería haber trabajado a través de las entidades, pero eligió una ruta diferente”.

Durante meses, los republicanos generalmente se han abstenido de criticar las acciones de Trump que involucran a Ucrania, pero algunos han comenzado a admitir que pudo haber actuado de manera inapropiada. Aún así, el partido se ha mantenido en gran medida alineado con el presidente, argumentando que el comportamiento de Trump no alcanza el umbral necesario para destituirlo de su cargo en el juicio de juicio político del Senado.

Los comentarios de Ernst se hicieron eco del senador republicano de Tennessee Lamar Alexander, quien calificó las acciones de Trump con respecto a Ucrania como “inapropiadas”. Pero Lamar dijo que “lo que hizo está muy lejos de la traición, el soborno, los altos delitos y los delitos menores”.

“Creo que no debería haberlo hecho. Creo que estuvo mal. Inadecuado fue la forma en que lo describiría: impropio, cruzar la línea. Y entonces la única pregunta que queda es quién decide qué hacer al respecto”, dijo Alexander el domingo en “Meet the Press” de NBC.

“Creo que lo que hizo está muy lejos de la traición, el soborno, los altos crímenes y los delitos menores. No creo que sea el tipo de acción inapropiada por la que esperarían que el Senado sustituya su juicio por las personas que eligen un presidente”.

¿Citación a John Bolton?

El presidente de la Cámara de Inteligencia, Adam Schiff, declinó responder el domingo si la Cámara de Representantes citará al exasesor de Seguridad Nacional John Bolton después de las revelaciones de su manuscrito no publicado, que sacó a la luz por primera vez por el diario The New York Times. Schiff, el principal fiscal del juicio político, advirtió que “la verdad saldrá a la luz” de una forma u otra.

“No quiero comentar hasta este punto sobre cuáles pueden ser o no nuestros planes con respecto a John Bolton, pero diré esto: si es antes, en testimonio ante la Cámara, o está en su (próxima publicación) o de una forma u otra, la verdad saldrá a la luz (y) seguirá saliendo a la luz “, dijo Schiff en una entrevista con CBS cuando se le preguntó si la cámara citaría al ex funcionario de la administración Trump.

Entre Iowa y Washington

Los senadores Elizabeth Warren, Bernie Sanders, Amy Klobuchar y Michael Bennet regresarán de Iowa a Washington para estar presentes el lunes durante el juicio político del Senado de Trump.

Según un asesor de campaña, Sanders regresará a la capital de EE.UU. el domingo por la noche y regresará a Iowa el lunes por la tarde para ver los resultados de las reuniones con los partidarios.

Warren probablemente volverá a Washington el domingo por la noche y también regresará a Iowa el lunes por la noche para las reuniones, dijo un asistente de Warren a CNN.

Klobuchar, después de una breve aparición en su fiesta del Super Bowl en Iowa, volará de regreso a la capital para asistir al juicio político. Ella planea regresar al estado de Hawkeye el lunes antes de su evento de caucus.

Bennet, un demócrata de Colorado que estaba haciendo campaña en New Hampshire durante el fin de semana, volará a Washington para el juicio y regresará al estado de Granite el lunes por la noche durante los comités, según la portavoz Shannon Beckham.

Republicanos, sin votos suficientes para bloquear testigos

Los líderes republicanos aún no cuentan con los votos suficientes para impedir que los demócratas llamen a John Bolton o a otros testigos en el juicio político contra el presidente Donald Trump, reconoció el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, a sus colegas republicanos el martes. Podría ser un gran obstáculo a las aspiraciones de Trump de concluir el juicio con una absolución expedita.

McConnell les dio la noticia a los senadores, según un republicano con conocimiento de la reunión a puertas cerradas de los senadores republicanos y que habló bajo condición de anonimato.

McConnell convocó a la reunión poco después de que el equipo legal de Trump expusiera sus argumentos en el juicio.

Los demócratas exigen la presencia de varios testigos, en especial la de Bolton, el exasesor de seguridad nacional de Trump, quien escribió en un libro próximo a publicarse que el presidente le dijo que quería retener ayuda militar a Ucrania hasta que la nación europea le ayudara con investigaciones sobre su oponente político Joe Biden. Esa es la base de uno de los cargos de juicio político contra el mandatario.

Aún hay varios días antes de que se pueda realizar una votación sobre los testigos potenciales. La decisión de llamar a más testigos necesitaría ser aprobada por 51 votos. Con una mayoría de 53 a 47, los republicanos sólo pueden darse el lujo de permitir que tres de sus senadores rompan filas.

La noticia se dio a conocer mientras el equipo legal de Trump exponía su oposición a la relevancia del testimonio de Bolton y concluía su defensa, y el Senado se alistaba para debatir sobre los posibles testigos.

Trump y los republicanos se han opuesto firmemente a llamar a Bolton a testificar en persona sobre lo que vio y escuchó cuando laboró como el principal asesor de seguridad nacional del mandatario.

Los senadores republicanos pasaron dos días a puertas cerradas discutiendo ideas para satisfacer a quienes quieren escuchar testimonio adicional sin prolongar el procedimiento, o pondrían en riesgo la absolución prevista del mandatario.

Las ideas perdieron fuerza y los demócratas no mostraron interés.

Chuck Schumer, el demócrata de mayor rango en el Senado, dijo que la propuesta de que los senadores vieran en privado el manuscrito, evitando el testimonio público de Bolton, era “absurda”.

“No estamos negociando con ellos. Queremos cuatro testigos y cuatro series de documentos, y entonces la verdad saldrá a la luz”, declaró Schumer.

Grabaciones Implican a Trump

Las grabaciones de Trump mostradas en el juicio político en su contra no solo rompen con horas de densos argumentos legales. También colocan al presidente en el centro de la acción, retratándolo como el líder del plan para presionar a Ucrania a cambio de favores políticos, y no como un actor externo.

Los republicanos podrían estar bloqueando nuevos testimonios en el juicio en el Senado, pero los fiscales demócratas siguen volviendo a la persona que defiende su caso mejor que nadie: el propio presidente.

Trump, por supuesto, no está literalmente en el edificio del Senado, aunque el miércoles dijo que le encantaría estar en la primera fila para mirar de frente a sus “corruptos” acusadores.

Artículo II, donde tengo el derecho de hacer lo que quiera como presidente”, dice Trump en un video mostrado el martes por el fiscal principal de juicio político, el representante Adam Schiff, demócrata de California.

Las grabaciones de Trump no solo rompen con horas de densos argumentos legales. También colocan al presidente en el centro de la acción, retratándolo como el líder del plan para presionar a Ucrania a cambio de favores políticos, y no como un actor externo.

También confrontan a los senadores republicanos, que sirven como jurados, con la evidencia directa de lo que los demócratas dicen que es un comportamiento extravagante y enjuiciable, de una manera que podría no hacerlos cambiar de opinión, pero que es profundamente incómoda.

Para defender el llamado de nuevos testigos, lo que ha sido frustrado por los senadores republicanos en múltiples votaciones, Schiff recurrió a un video de Trump del 3 de diciembre.

“Cuando sea justo, y será justo en el Senado, me encantaría que Mike Pompeo, me encantaría que Mick (Mulvaney), me encantaría que Rick Perry y muchas otras personas testifiquen”, dijo el presidente en ese momento, tomando una posición opuesta a los argumentos actuales de su equipo legal y de los líderes republicanos del Senado.

El miércoles, los demócratas querían establecer un patrón de comportamiento por parte de Trump al solicitar la interferencia extranjera en las elecciones estadounidenses, como se alega que hizo en un quid pro quo en Ucrania, ya que buscan demostrar una intención corrupta.

Así que Schiff mostró el famoso video de las elecciones de 2016 cuando Trump llamó a Rusia, “si estás escuchando”, a encontrar 30.000 correos electrónicos “perdidos” de Hillary Clinton. El llamado del año pasado por parte del presidente a China para “iniciar una investigación sobre los Biden” también surgió, al igual que el comentario de Trump a George Stephanopoulos en ABC News de que si una potencia extranjera tuviera información negativa rumbo a las elecciones: “Creo que me gustaría escucharla”.

Cuando el último video resonó en la cámara, la fiscal de juicio político Sylvia García, demócrata de Texas, calificó la grabación de “impactante” para subrayar el punto.

Cada vez que los tonos inconfundibles de Trump comenzaban a reverberar a través del edificio, las cabezas de los senadores giraban bruscamente hacia las pantallas que mostraban los videos. Los abogados del presidente argumentan que no hizo nada malo en Ucrania, que actuó en el marco de sus poderes y que la versión demócrata de que abusó de su poder es “ridículo” e inconstitucional.

Trump contradice su propio argumento
La ráfaga de videos puso de relieve cómo la verborrea de Trump a menudo incluye comentarios que perjudican sus propios intereses, vuelven a perseguirlo o incluso parecen revelar abiertamente un comportamiento ilegal. Después de todo, este es el presidente que despidió al director del FBI James Comey en 2017 y luego fue a NBC News y dijo que su medida tomada por sorpresa había sido motivada por la investigación de Rusia.

Los videos de los comentarios de Trump también ayudan a arrojar luz sobre cómo se las arregla para salir indemne tan a menudo después de comportarse de una manera que podría haber derribado a sus predecesores: lo hace todo en público.

Si los comentarios de Trump sobre la información negativa para las elecciones surgieran en una cinta secreta, al estilo de Richard Nixon, parecerían mucho más perjudiciales. Como lo dijo el fiscal de juicio político de la Cámara de Representantes, el representante Hakeem Jeffries, demócrata de Nueva York, el miércoles al lidiar con una transcripción aproximada que muestra al presidente presionando a su homólogo ucraniano: “La evidencia de irregularidades por parte del presidente Trump se esconde a simple vista”.

En el drama interno que se desarrolla en el Senado, los demócratas están utilizando los mayores éxitos de Trump para sugerir que su presunto abuso de poder, en busca de información política negativa de parte de Ucrania sobre su potencial oponente para 2020, Joe Biden, no es un acto aislado sino una conducta que va de acuerdo con su personaje.

Los videos también agregan credibilidad a un caso que los senadores republicanos, casi todos los cuales se espera que voten para absolver al presidente, tienen que escuchar con detalles implacables, repetitivos e incriminatorios. Algunos de estos detalles incluso pueden ser nuevos para ellos o pueden contradecir sus puntos de discusión republicanos. Y los rivales demócratas rumbo a las elecciones de noviembre saben que será mucho más difícil para ellos alegar ignorancia sobre lo que el presidente estaba haciendo.

“Creo que es doloroso para ellos seguir escuchando cómo el presidente sacudió al presidente de otro país … pero sabes qué, esto los está obligando a enfrentarlo. Si cierran sus oídos, estaré realmente triste por nuestro país”, dijo la senadora demócrata de Hawai Mazie Hirono en el programa “Erin Burnett OutFront de CNN”.

Sin embargo, hay pocas señales de que las horas de testimonio, también marcadas por videos de otros testigos que participaron en las audiencias de juicio político y son muy críticos con el presidente, estén cambiando las posturas de los republicanos, que tienen incentivos políticos insuperables para absolver a Trump.

El senador de Dakota del Norte, Kevin Cramer, parecía estar riendo durante dos videos reproducidos por García, incluido uno de Trump.

El senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, amigo y aliado político del presidente, mostró una gran sonrisa cuando Schiff mostró el video de Trump instando a Rusia a encontrar los correos electrónicos faltantes.

El senador John Cornyn de Texas fue cuestionad por Ted Barrett de CNN respecto a si estaba preocupado por algo que el presidente aparecía diciendo.

“Esa no es la cuestión”, respondió Cornyn.

“La cuestión es si se trata de traición, soborno u otro alto delito o delito menor. Quiero decir, esta es la opción nuclear bajo nuestra Constitución para remover a un presidente debidamente elegido por el voto de la Cámara y el Senado”, dijo. “Esto es algo que no deberíamos hacer a menos que se cumpla ese estándar constitucional, y estoy batallando por ver que eso esté siquiera cerca”.

El comentarista conservador Scott Jennings dijo, incluso si algunos senadores republicanos estaban molestos por la evidencia del comportamiento de Trump que se vieron obligados a observar, ellos tenían pocas opciones realistas para hacer algo al respecto.

Esos senadores preguntaban: “¿Realmente vamos a destituir a un presidente por primera vez en la historia de Estados Unidos por esto?”, le dijo Jennings a Burnett.

Nueva presión por testigos
En el primer día del juicio, los demócratas hicieron repetidos intentos por conseguir que republicanos expresaran públicamente su oposición a la admisión de testigos como el ex asesor de seguridad nacional John Bolton y el jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mulvaney, mientras buscan evidenciar que el Partido Republicano está frustrando un juicio justo.

Si el público llega a creer su narrativa, será más difícil para el presidente reclamar la reivindicación después de su probable absolución.

Pero según el principio rumsfeldiano de que vas a la guerra con los testigos que tienes en lugar de con los que quisieras tener, incluyeron videos de múltiples funcionarios diplomáticos actuales y anteriores que testificaron en la investigación de juicio político de la Cámara de Representantes.

Al recurrir repetidamente a imágenes de la ex asesora principal de la Casa Blanca sobre Rusia, Fiona Hill, quien describió cómo los hombres de Trump llevaron a cabo mandados políticos en Ucrania, los demócratas insinuaron un punto más amplio sobre la necesidad de más testigos en el juicio, un enfrentamiento que tomará lugar después de que ambas partes hayan presentado sus argumentos.

Hill dio el testimonio más gráfico en la investigación de la Cámara sobre cómo Bolton había calificado la iniciativa diplomática extraoficial de Rudy Giuliani en Ucrania como un “acuerdo de drogas” y al abogado personal del presidente como una “granada de mano”.

Eso plantea la pregunta de los senadores republicanos: ¿no deberían escuchar lo que Bolton tiene que decir por sí mismo?

Los demócratas también mostraron imágenes de la destituida embajadora de EE. UU. en Ucrania, Marie Yovanovitch, en las que admite que la intimidaron los tuits en los que Trump la atacaba.

Mientras el presidente estuvo al pendiente del juicio, su equipo legal aparentemente no desea ver al comandante en jefe en persona en la mesa en el Senado.

“Su abogado podría hacer una recomendación en contra de eso. Esa no es la forma en que funciona”, dijo a periodistas el abogado de Trump, Jay Sekulow. “Los presidentes no hacen eso”.

Inicio el Juicio Contra Trump

El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, ha presentado este lunes las reglas que deberán seguirse durante el juicio político contra el presidente, Donald Trump.

Cada una de las dos partes tendrá 24 horas para presentar sus argumentos durante el juicio, pero el tiempo estará confinado a dos días laborales, según el documento con la resolución obtenido por la cadena NBC.

Los argumentos comenzarán el miércoles a la 1 p.m., hora local, conforme a las reglas establecidas por McConnell, que derivarán en varias jornadas extensas para los miembros del jurado del Senado.

Los demócratas han protestado porque las reglas llevarán los argumentos a altas horas de la noche y dificultarán la presentación de evidencia. Pero se permitirá que se vote si se llama a testigos a declarar, uno de los puntos más contenciosos en la preparación del juicio.

Los primeros en presentar sus argumentos serán los fiscales de la Cámara de Representantes, quienes tendrán 24 horas repartidas en dos días para presentar cientos de documentos de evidencia y semanas de testimonios.

Cuando su tiempo se acabe, será el turno de la defensa de Trump, quienes han adelantado en una carta enviada al Senado este lunes que defenderán la posición de que el presidente no hizo “absolutamente nada malo” y que es víctima de un complot partidista.

Después de que ambas partes hayan presentado sus argumentos, los senadores tendrán la oportunidad de hacer preguntas por escrito durante un período de 16 horas. Una vez que eso concluya, el Senado considerará «la cuestión de si se considerará y debatirá bajo las reglas de juicio político cualquier moción para citar testigos o documentos».

El Senado votará para decidir si avanza con los testigos o documentos. Para ello, los demócratas necesitarán el apoyo de cuatro republicanos del Senado, que controlan la cámara.

«Todo esto es una peligrosa perversión de la Constitución»

El equipo legal de Trump ha asegurado este lunes que el presidente es víctima de un complot partidista para destituirlo, y ha instado al Senado a absolverlo rápidamente pues no hizo “absolutamente nada malo”.

En un memorando de 171 páginas publicado por la Casa Blanca en vísperas del inicio mañana del juicio en el Senado, los abogados alegan que ninguna de las dos acusaciones – abuso de poder y obstrucción al Congreso- son válidas, porque no establecen ninguna violación específica de la ley y las calificaron de «deficientes», «frívolas y peligrosas».

Además, el memo afirma que el argumento de la Cámara -controlada por los demócratas- de que Trump obstruyó la investigación del proceso de juicio político en el Congreso al desafiar las citaciones de testigos y documentos causará «daños duraderos a la separación» de poderes.

También acusa a los demócratas de la Cámara de «corromper el extraordinario poder de juicio político para usarlo como herramienta política con vistas a anular el resultado de las elecciones de 2016 e interferir en las elecciones de 2020».

«Su fijación por dañar al presidente ha trivializado el acto trascendental del juicio político, rebajó los estándares de conducta impecable y pervirtió el poder de la acusación al convertirlo en una herramienta política partidista durante el año electoral», afirma el memorando.

El presidente estará representado en el juicio por los abogados de la Casa Blanca, Pat Cipollone y Jay Sekulow. Se espera que participen además Ken Starr, Alan Dershowitz, Pam Bondi, Jane Serene Raskin, Eric Herschmann y Robert Ray.

Demócratas reafirman sus acusaciones

Por su parte, en un informe legal detallado, los gerentes de juicio político de la Cámara de Representantes alegaron el sábado que Trump solicitó corruptamente interferencia extranjera en las elecciones de 2020 para su propio beneficio, presionando a Ucrania para que anunciara investigaciones sobre sus rivales políticos -Hunter Biden, hijo del aspirante demócrata Joe Biden- y reteniendo millones de un paquete de ayuda militar que el país necesitaba hasta que no realizara el anuncio.

El memorando del equipo legal de Trump no disputa esa acción pero alega que no equivale a abuso de poder pues es el presidente quien define la política exterior y e tenía “preocupaciones legítimas” en cuanto a las relaciones de los demócratas con los ucranianos.

“La teoría inventada de los demócratas de la Cámara de que el presidente puede ser acusado por tomar acciones permisibles si lo hace por lo que ellos creen son razones equivocadas también expandiría el poder de juicio político más allá de los límites constitucionales», afirma el memorando.

Los abogados de Trump argumentaron que el segundo artículo de acusación -obstruir al Congreso al bloquear el testimonio y negarse a entregar documentos durante la investigación de juicio político de la Cámara de Representantes- era «frívolo y peligroso» porque invalidaría el derecho del presidente a las deliberaciones confidenciales en violación de la separación de poderes.

Sin embargo, un informe publicado la semana pasada por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO), una agencia gubernamental independiente y no partidista, afirma que la administración Trump sí violó la ley al retener $ 391 millones en ayuda de seguridad a Ucrania asignada por el Congreso, por una decisión del presidente.

En su respuesta este lunes al memorando del equipo legal de Trump, los gerentes demócratas del juicio en la Cámara reafirmaron las acusaciones y aseguraron que “El presidente Trump no participó en esta conducta corrupta para defender la Presidencia o proteger el derecho a votar. Lo hizo para hacer trampa en las próximas elecciones y enterrar la evidencia cuando lo atraparon”

Alertaron además que Trump “persistirá en esa mala conducta, que considera «perfecta», a menos que que sea destituido de su cargo. El Senado debería hacerlo luego de un juicio justo”.