A partir del lunes fiscales de ICE podrán frenar deportaciones: quiénes se benefician

Unos 700,000 casos de deportación activos en corte y que no representan una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos podrán pedir la reapertura o cierre de sus casos, de acuerdo con una nueva estrategia del gobierno previa al retiro del Título 42 en la frontera.

Este lunes 25 de abril los abogados (fiscales) de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) podrán ejercer temporalmente la discrecionalidad para actuar favorablemente en los casos de inmigrantes a quienes el gobierno no considera una prioridad de deportación”, de acuerdo con un memorando firmado por Kerry Doyle, asesor jurídico principal de la agencia.

La estrategia, que forma parte de los planes de la Casa Blanca para descongestionar la Corte de Inmigración (que tiene más de 1.7 millones de casos acumulados) y abrir camino a nuevas solicitudes de asilo que surjan una vez retirado el Título 42 en la frontera con México a partir del 23 de mayo, puede favorecer hasta unos 700,000 extranjeros con casos de deportación activos, equivalente al 40% de los expedientes, algunos de los cuales llevan años en espera.

El Título 42, activado en marzo del 2020 como parte de las medidas de salud pública para controlar la pandemia del coronavirus, ha facilitado la deportación acelerada de unos 2 millones de extranjeros que no tenían una probable causa de asilo.

Con el retiro de la cuestionada regla, el gobierno podrá seguir deportando aceleradamente bajo el amparo del Título 8 de la Ley de Inmigración (INA), aunque bajo otros reglamentos y reparar el debido proceso migratorio en la frontera, dañado por la política de tolerancia cero del gobierno anterior y la pandemia.

Por ley, los extranjeros que piden asilo en la frontera y demuestran tener un miedo creíble de deportación son enviados a un tribunal para que un juez de inmigración decida sus futuros en Estados Unidos.

Los republicanos advierten que la salida del Título 42 generará una crisis sin precedentes de extranjeros, a quienes tildan mayoritariamente de delincuentes criminales. El gobierno responde que está desarrollando estrategias para controlar la situación en la frontera y el poder temporal otorgado a los fiscales de ICE es parte de esos preparativos.

Datos clave del memorando: ICE interpretará tres áreas prioritarias

De acuerdo con em memorando de Doyle, formado el 3 de abril, a partir de este lunes la Oficina del Asesor Legal Principal (OPLA) de ICE interpretará tres áreas prioritarias de cumplimiento identificadas en el Memorándum de Mayorkas emitido el 29 de septiembre del año pasado y que estipula las prioridades de deportación del gobierno. Los extranjeros en la mira de ICE son:

Aquellos que constituyen una amenaza a la seguridad nacional;
Aquellos que constituyen una amenaza a la seguridad pública; y
Aquellos que constituyen una amenaza a la seguridad fronteriza.

El memorando de Doyle ordena que a partir del 25 de abril los abogados de OPLA (fiscales de ICE) revisen sus casos en busca de indicios de que el expediente o el inmigrante en proceso de expulsión se encuentra dentro de una de las tres prioridades de ejecución.
“Si el no ciudadano parece representar una amenaza para la seguridad nacional, la seguridad pública o la seguridad fronteriza, el abogado revisor debe clasificar el caso como prioritario; de lo contrario, el abogado debe identificar el caso como no prioritario”, explica un documento de CLINIC, una red nacional católica de asistencia a inmigrantes en Estados Unidos.

Cuando se emitió el memorando

El memorando, de 17 páginas, tiene fecha del domingo 3 de abril.

“Este memorando es un recordatorio importante para los abogados (fiscales) de ICE de que tienen la autoridad para desestimar casos, aceptar protecciones legales para los inmigrantes que se defienden contra la deportación y actuar de otras maneras favorables que promuevan la justicia y reduzcan la abrumadora acumulación de casos en la corte de inmigración (EOIR)”, señalaron el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes y el Proyecto Nacional de Inmigración (NIPNLG) cuando conocieron la decisión.

¿Soluciona el problema?

Ambas organizaciones tienen serias dudas. “Debido a que se basa en el marco emitido por el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, en septiembre del año pasado, continúa duplicando algunos de los aspectos más dañinos del enfoque del gobierno de Biden para la aplicación de la ley de inmigración, incluida la etiqueta de ‘riesgos’ a ciertas personas y categorizar a los solicitantes de asilo que llegan y a las personas que han tenido contactos previos con el sistema legal penal como ‘prioridades de deportación’”.

Agregan que, según el memorando, es poco probable que una persona designada como ‘prioritaria’ reciba una decisión o acción favorable de un fiscal de ICE en el transcurso de su caso en la corte de inmigración.

Quiénes califican

Según el memorando, califican para una suspensión o cancelación o un cierre de caso todos aquellos inmigrantes que tienen un caso de deportación en la Corte y no son prioridad de deportación (ver más abajo) de acuerdo con los lineamientos estipulados por el DHS el 30 de septiembre de 2021 y que entraron en vigor el 29 de noviembre.

De qué se trata la discrecionalidad

La Oficina del Asesor Legal Principal de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE-OPLA) otorgó poderes extraordinarios a los fiscales de ICE para tomar las siguientes decisiones:

1. CIERRE ADMINISTRATIVO. Detiene temporalmente los procedimientos de deportación al eliminar un caso de los calendarios activos de la Corte de Inmigración (EOIR).“Significa que el caso es sacado del calendario maestro de la Corte, pero no desaparece el expediente. El caso queda dormido y, en el futuro, pueden ponerlo nuevamente en el calendario y usted deberá ir ante un juez a batallar por su permanencia en Estados Unidos”, explica José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida.

2. TERMINAR UN CASO. “Esta es una mejor opción. Significa que el caso de deportación muere, termina, se acaba”, dice Guerrero.“Para poner nuevamente en proceso de deportación a esa persona deben enviarle una nueva Notificación de Comparecencia (NTA) para un nuevo juicio”, agrega.

3. MOCIÓN DE REAPERTURA. “Esto aplica a personas que tienen una orden de deportación y piden que se reabra su caso para revisarlo. Y decidir de acuerdo con los méritos del expediente y los argumentos que presente el inmigrante que pide este beneficio”.

“Al final del día, esta persona también puede beneficiarse de un cierre administrativo o que su caso termine”, agrega.

Cuáles son las prioridades de deportación

Tal y como ratificó el gobierno en noviembre del año pasado, las prioridades de deportación son:

· Amenaza a la seguridad nacional: un no ciudadano que participe o sea sospechoso de terrorismo o espionaje, o relacionado con el terrorismo o actividades relacionadas con el espionaje, o que represente un peligro para la seguridad nacional.

· Amenaza a la seguridad pública: un no ciudadano que represente una amenaza actual para la seguridad pública, generalmente debido a un delito grave.

· Amenaza a la seguridad fronteriza: un no ciudadano que represente una amenaza para la seguridad fronteriza como coyotes, migrantes con múltiples entradas ilegales, etc.

¿Hay otra prioridad en la lista?

Sí. El memorando de Mayorkas añade que un no ciudadano (indocumentado) es una amenaza para la seguridad fronteriza si:

· Son detenidos en la frontera o puerto de entrada mientras intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos.

· Son detenidos en Estados Unidos tras haber ingresado ilegalmente después del 1 de noviembre de 2020.

Nota: Esta fecha es clave para entender las prioridades de deportación del gobierno. Sin embargo, la guía de septiembre indica que, en algunos casos, se requerirá una evaluación más a fondo y se tendrá en cuenta “la totalidad de los hechos y circunstancias” para decidir la deportación.

Por qué dar discreción a fiscales

El gobierno dice que “la discrecionalidad procesal es una característica indispensable en cualquier sistema legal para que funcione. Y que el ejercicio de la discrecionalidad procesal, en este caso, puede preservar los limitados recursos del gobierno, lograr resultados justos y equitativos en casos individuales, y promover la misión del DHS de administrar y hacer cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos de una manera inteligente y sensata que promueve la confianza del público.

Evaluaciones justas

El memorando recomienda a los fiscales tomar decisiones sobre la base de evaluaciones justas. Para ello recomienda considerar “toda la información disponible” que indique si la persona se trata o no de una amenaza, por ejemplo, a la seguridad pública, nacional o fronteriza.

Una vez hecha la evaluación y agotadas las instancias, entonces tomar una decisión sobre si la persona es deportada o no.

Qué pasa si el caso termina

“La persona sigue teniendo el mismo estatus migratorio. Si estaba indocumentado cuando lo arrestaron, fue a la corte de inmigración, el juez o el fiscal de inmigración le termina el caso, queda libre, pero indocumentado”, dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California.

“En estos casos el no ciudadano cuenta con un documento legal que le dice que está amparado, que no constituye una amenaza para la seguridad publica y que el gobierno no tiene razones para expulsarlo de Estados Unidos. A menos, claro está, que se equivoque y cometa un crimen que lo convierta en deportable”, advirtió.

Apelaciones

El memorando también otorga a los fiscales la discrecionalidad para renunciar a la apelación de un caso prioritario o no prioritario. Pero en todos los casos deben proceder con prudencia y transparencia, recomienda la oficina del Asesor Legal Principal de ICE.

Fianzas

Los fiscales también tendrán discrecionalidad para decidir casos y montos de fianza y/o programas de alternativas de detención vigentes (ATD) conforme la ley.

Objetivo de la estrategia

La Corte de Inmigración tiene 1.7 millones de casos acumulados. Si a partir del 25 de abril los fiscales comienzan a cerrar, terminar o reabrir casos (de los 700,000 previstos), la EOIR tendrá espacio para calendarizar los nuevos pedidos de asilo que se presenten a partir del 23 de mayo, cuando se elimine el Título 42 en la frontera.

Eso si, todo depende si los poderes extraordinarios a los fiscales de ICE son demandaros ante los tribunales de justicia y avance la demanda contra la eliminación del Título 42 presentada por los Estados de Arizona, Luisiana y Missouri. Ellos alegan que la política migratoria de Biden en la frontera y la cancelación del Título 42 provocará una invasión de inmigrantes criminales, un argumento similar al empleado por el expresidente Donald Trump para defender su política de ‘tolerancia cero’.

Falta de transparencia

Tanto el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes como para el Proyecto Nacional de Inmigración (NIPNLG), el memorando que determina las prioridades de deportación del gobierno “no ofrece una transparencia significativa con respecto a las decisiones de los fiscales”.

“No ofrece ningún mecanismo para que las personas sepan si los abogados de ICE que procesan por detención y deportación clasifican su caso como ‘prioritario’ o ‘no prioritario’”, agregan.

Advierten que “los abogados de ICE no están obligados a documentar públicamente la base de sus decisiones individuales, lo que dificulta que los inmigrantes sepan qué evidencia presentar para alentar a ICE a tomar decisiones judiciales justas”.

De llenarse estas carencias, añaden, se abrirían oportunidades “para que los fiscales de ICE se aseguren de que aquellos que huyen del peligro puedan encontrar la seguridad que viene con una concesión de asilo, o acordar que un miembro de la comunidad desde hace mucho tiempo no debe ser deportado lejos de su familia y comunidad”.

Fuente: JORGE CANCINO

Gobierno anuncia que pondrá fin a regla de Trump que amplió deportaciones aceleradas

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este viernes que deja sin efecto una regla adoptada por el gobierno de Donald Trump en 2019 que extendió a nivel nacional un programa de deportaciones aceleradas que solo aplicaba a inmigrantes indocumentados dentro de las 100 millas de la frontera.

En un aviso publicado en el Registro Federal (diario oficial estadounidense), el departamento indicó que el proceso de deportación acelerada se enfoca no solo en personas que ingresaron recientemente al país, sino en aquellos que llevan más tiempo y desarrollaron lazos con sus comunidades.

“Además, dado que el uso de la deportación acelerada ampliada implicaría nuevos desafíos complejos para la fuerza laboral (del DHS), aumentaría el riesgo de desafíos legales evitables a las acciones de cumplimiento de la agencia”, dijo el DHS.

En septiembre de 2019 la Oficina de inmigración y Aduanas (ICE) activó la regla que permitía que sus agentes deportaran a cualquier extranjero sin estatus legal que haya estado menos de dos años en el país sin una audiencia judicial.

En octibre del año pasado el programa fue dejado en suspenso y sometido a revisión por parte de las autoridades federales de inmigración.

La controvertida medida formó parte de la política migratoria de ‘tolerancia cero’ del gobierno anterior.

El cambio

El DHS dijo en el anuncio que “el uso de la deportación acelerada ampliada implica nuevos desafíos complejos para la fuerza laboral (del DHS) y aumenta el riesgo de desafíos legales evitables a las acciones de cumplimiento de la agencia”.

Si bien la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) prevé la expulsión acelerada de «cualquiera o todos» los no ciudadanos «que lleguen ilegalmente a los Estados Unidos», en 2019 el gobierno de Trump interpretó la ley de manera amplia, diciendo que la deportación acelerada podría aplicarse a personas en cualquier lugar que hayan estado en el país hasta por dos años.

Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes impugnaron la regla señalando que la deportación acelerada ‘se burló del debido proceso’ migratorio.

En octubre del año pasado el DHSde Biden había detenido el uso de la expulsión acelerada ampliada mientras revisaba la política. La norma solo se usó algunas veces en en 2021.

Desde el 20 de enero hasta fines de agosto (los primeros siete meses de Biden), los funcionarios de ICE solo deportaron a cuatro inmigrantes, de acuerdo con datos de ICE.

En la actualidad la mayoría de los extranjeros que llegan a la frontera son deportadas de inmediato bajo el Título 42, una orden de salud pública sobre el coronavirus de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).

La suspensión

En octubre del año pasado el DHS anunció que el programa de deportaciones aceleradas activado durante el gobierno anterior y reanudado por Biden en julio, había sido suspendido y estaba siendo revisado.

“La revisión de la política de remoción (deportación) acelerada ampliada está en curso”, dijo en ese momento a Univision Noticias la agencia a través de un correo electrónico .

“Esta aplicación particular de remoción acelerada se usó en un número extremadamente pequeño de casos bajo la Administración de Biden y no se usará en el futuro hasta que se complete la revisión del Departamento», agregó.

El departamento indicó además que “la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) ha utilizado la deportación acelerada ampliada en cuatro ocasiones desde el 20 de enero de 2021”.

La regla de Trump

El cambio al programa en 2019 otorgó amplia discreción a los agentes del DHS para actuar con “completa autoridad” y colocar en proceso expedito de deportación a un extranjero, excepto en casos excepcionales y limitados, señalaba la regla.

El blanco de la medida fueron todos aquellos inmigrantes “considerados inadmisibles bajo las secciones 212(a)(6)(C) o (a) (7) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA)”, dijo el DHS cuando la medida entró en vigor en 2019.

Entre los principales afectados se encuentran inmigrantes que fueron deportados y regresaron al país sin un permiso, individuos que hayan cometido crímenes graves o tengan múltiples convicciones, traficantes de drogas o involucrados en actividades terroristas, extranjeros con orden final de deportación, entre otras faltas.

Cómo se aplicaba

De acuerdo con el memorando de ICE que reguló la política, los agentes “tenían una amplia discreción para aplicar la deportación acelerada en casos individuales, o para permitir que los extranjeros salgan voluntariamente o retiren sus solicitudes de admisión, y también para colocar a los extranjeros en procedimientos de deportación ante un juez de inmigración”.

La norma se utilizba en redadas o cuando los agentes se encontraban con extranjeros que habían sido arrestados por otra agencia de aplicación de la ley por alguna actividad criminal. También se implementba cuando los agentes se topan con trabajadores indocumentados en los lugares de trabajo destinados a acciones de ejecución basadas en pistas de investigación.

ICE había señalado que al ejercer esta discreción, «los agentes no debían volver a examinar la determinación hecha antes del 23 de julio de 2019 (cuando se anunció la regla) para colocar a un extranjero en procedimiento de deportación” acelerada.

En el memorando de ICE de 2019 señalba además algunos factores relevantes en los cuales los agentes de ICE podían ejercer la discrecionalidad para limitar o aguantar una deportación expedita.

Fuente: JORGE CANCINO

Se Incrementa Número de Deportaciones en «Ausencia»

Los jueces de inmigración en San Francisco, California, aumentaron en gran medida el número de órdenes de deportación “en ausencia” expedidas contra inmigrantes que no se presentaron a sus audiencias, advirtió este lunes un reporte del periódico San Francisco Chronicle.

Las órdenes de deportación en ausencia son emitidas por los jueces cuando los extranjeros no se presentan a una audiencia programada, lo que permite a las autoridades de inmigración deportarlos aunque nunca hayan comparecido ante el tribunal.

Según los datos judiciales revisados por el rotativo, hasta 173 inmigrantes recibieron órdenes de deportación en ausencia entre agosto y septiembre de 2021, casi nueve veces más si se compara la cifra con las 20 de estas órdenes emitidas entre enero y julio de este año.

De enero a mayo de este año, solo hubo una o dos órdenes de este tipo por mes. En junio se registraron 14 en estos tribunales.

Pero en agosto hubo 63 y en septiembre 110 órdenes de deportación en ausencia. Las cifras de octubre son probablemente similares, advierte el San Francisco Chronicle, citando a abogados.

De acuerdo con el reporte del periódico, en menos de una hora el martes pasado un juez de inmigración de San Francisco ordenó la deportación de 23 extranjeros, ninguno de los cuales había acudido a su cita.

La práctica ha suscitado varias criticas de los defensores de los inmigrantes porque estas deportaciones se estarían imponiendo a extranjeros que no recibieron las notificaciones de la corte debido a que fueron regresadas y catalogadas por el servicio de correo como “imposible de entregar”.

Según la investigación del diario, las cortes notificaban a los inmigrantes de las audiencias enviando correos a direcciones incorrectas, “prácticamente asegurándose de que pocos se presentaran”.

El abogado de inmigración Fernando Romo explicó a Efe que en algunos casos estas órdenes de deportación en ausencia no son definitivas y se pueden “pelear” en corte.

Entre las vías para reabrir los casos está el argumento de que el inmigrante no recibió notificación por parte de la corte.

También se puede argumentar que el incumplimiento a la cita se debió a causas de fuerza mayor. Para utilizar este último alegato los inmigrantes solo tienen 180 días, advirtió el letrado.

Según, las cifras del centro independiente Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse, el año fiscal 2021 terminó con una acumulación de 1 457 615 casos esperando ser definidos en los tribunales de inmigración de Estados Unidos.

Más de 1.3 millones de arrestos: casos de deportación rompen récord y estos estados encabezan la lista

La Corte de Inmigración registra un récord de casos pendientes con 1,337,372 expedientes. Y el atasco seguirá creciendo mientras sigan llegando migrantes a la frontera sur en busca de asilo, la mayoría de ellos procedentes de Centroamérica y México.

La Corte de Inmigración (EOIR) registra un récord de casos de deportación pendientes y el atasco seguirá creciendo mientras sigan llegando migrantes a la frontera sur en busca de asilo.

Un reporte del Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse (Nueva York), revela que el total de casos pendientes de la Corte es actualmente de 1,337,372.

A principios de 2017, cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca, el número de casos acumulados era poco más de 520,000. En enero de este año sumaban poco más de 1.2 millones.

Cómo consiguieron los datos

De acuerdo con el informe, los casos acumulados no se distribuyen de manera uniforme en todo el país “y las tasas de representación, uno de los factores más importantes en los resultados de los casos, varían ampliamente”, advierte el TRAC.

El TRAC indica que “por primera vez” desde febrero de 2019 ha podido “actualizar su mapa interactivo de casos de inmigración y tasas de representación de abogados”, lo que permite al público visualizar la distribución de casos y las tasas de representación en todo el país para los casos pendientes a fines de mayo del año en curso.

El centro dijo además que los registros se obtuvieron a través de solicitudes realizadas en virtud de la Ley de Libertad de Información a la EOIR, agencia dependiente del Departamento de Justicia que supervisa el sistema de Tribunales de Inmigración.

Dónde están

El TRAC señala que el número total de casos de deportación pendientes varía de un estado a otro. Y que cuatro estados tienen cada uno más de 100,000 casos de deportación pendientes.

Estados con más casos de deportación pendientes

El número total de casos de deportación pendientes en la EOIR supera 1,3 millones

Estado Casos
California 193212
Texas 171579
Nueva York 149912
Florida 136430
Nueva Jersey 71720
Virginia 57833
Massachusetts 47497
Georgia 40421
Maryland 37347
Carolina del Norte 34883
Illinois 27039
Pennsylvania 24540
Tennesseee 23337
Louisiana 21624
Washington 18467

Quiénes tienen menos

De acuerdo con el informe, Nueva Jersey y Virginia tienen cada uno más de 50,000 casos pendientes, mientras que otros 19 estados tienen entre 10,000 y 50,000 casos.

A su vez, indica que “muchos de los estados con un gran número de casos de deportación pendientes también tienen altas tasas de casos de deportación en relación con su población”.

Por habitante

El TRAC señala además que en los casos de deportación por cada 100,000 habitantes, Rhode Island, Washington DC (Capital de Estados Unidos) y Nebraska se ubican entre los 10 primeros, mientras que California, Georgia y Carolina del Norte caen por debajo del top 10.

Nebraska es un estado particularmente interesante, el único estado que no se encuentra en un costa o en la frontera entre Estados Unidos y México y se ubica entre los 10 principales estados con más casos por habitante.

“Tenga en cuenta que los 10 estados principales por tasas de casos de deportación pendientes superan los 500 por cada 100,000”, resalta el informe.

Representación legal

En cuanto al porcentaje de casos que cuentan con representación legal, el TRAC dice que el acceso a un abogado es uno de los factores más importantes en los resultados del caso de deportación.

Nueva York y California, que tienen los números más altos de casos de deportación pendientes, también tienen tasas muy altas de representación en relación con otros estados del país, 79% y 77% respectivamente.

En Florida, en cambio, solo 48% de los casos los inmigrantes en proceso de deportación cuentan con asesoría legal, y 46% en Texas. La tasa de representación de Georgia es aún más baja con solo el 39%.

Casos de deportacón con representacion legal
El número total de casos de deportación pendientes en la EOIR supera 1,3 millones

Estado % ayuda legal
Hawaii 83,1
Nueva York 79,3
California 77,1
Michigan 77,0
Arizona 75,9
Wyoming 74,7
Utah 73,3
Nevada 72,6
Maryland 72,0
Iowa 70,7
Colorado 70,0
Nebraska 69,3
New Hampshire 69,2
Minnesota 68,4
Alaska 68,3

Abogados consultados por Univision Noticias señalaron que las probabilidades de ganar un caso de deportación en la Corte de Inmigración aumentan si el inmigrante cuenta con representación legal.

“Recuerden que el juez es un abogado y los fiscales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) también son abogados. Se trata de una cuadrilla de profesionales que pelearán ante el juez para que la persona sea deportada”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas (Texas).

“Pero si el inmigrante cuenta con ayuda de un profesional, que comprenda la ley y rebata los argumentos de la fiscalía, disminuye la posibilidad e cometer errores y el extranjero tendrá más opciones de permanecer en Estados Unidos”, agrega.

Univision Noticias tiene un buscador que permite a nuestros lectores encontrar ayuda legal sobre inmigración gratuita o de bajo costo cerca de su casa, con solo escribir su código postal o el nombre de la ciudad donde vive.

En esta otra herramienta, compartida por Inmigration Advocats Network, puede encontrar abogados que pueden representarlo pro-bono.

Fuente: Jorge Cancino

¿Pueden deportados pedir asilo? ¿Se pueden revisar fallos de jueces de inmigración? La Corte Suprema decidirá

El máximo tribunal de justicia tiene en sus manos dos fallos clave. En uno, decidirán si los extranjeros que ya fueron deportados pueden pedir asilo si las circunstancias de sus casos cambiaron significativamente. En el otro, si los tribunales federales tienen jurisdiccion para revisar sentencias de la Corte de Apelaciones de Inmigración (BIA).

El máximo tribunal de justicia de Estados Unidos tiene en sus manos dos casos que involucran a inmigrantes que batallan para no ser deportados y permanecer legalmente en Estados Unidos.

En uno, decidirán si los extranjeros que ya fueron deportados pueden pedir asilo nuevamente si alegan miedo creíble y las circunstancias de sus casos cambiaron significativamente.

En el otro, decidirá si las cortes federales tienen jurisdicción para revisar sentencias emitidas por la Corte de Apelaciones de Inmigración (BIA).

La decisión en ambos casos impactará en el futuro inmediato de cientos, quizás miles de no ciudadanos, principalmente aquellos que han perdido casos de asilo o fueron expulsados de la frontera de manera acelerada cuando llegaron en busca de la protección del gobierno federal.

El caso Guzmán Chávez

En la primera decisión, que podría darse esta semana, los magistrados fallarán en el caso de la inmigrante María Angélica Guzmán Chávez, quien perdió su caso de asilo, fue deportada, regresó al país y volvió a pedir asilo, pero fue detenida por las autoridades federales de inmigración bajo cargos de reingreso ilegal (re-entry), una falta grave que la convierte en inadmisible bajo la ley de inmigración.

“Hasta ahora los extranjeros que son deportados tras perder sus casos de asilo y vuelven a solicitar la protección, son detenidos y enviados a un proceso acelerado de deportación conocido como ‘streamline’, “donde son procesados criminalmente”, dice Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix (Arizona).
“Una vez finaliza el proceso criminal la persona enfrenta el proceso migratorio. Pero como ya pidió asilo y perdió el caso, no tiene opciones, a menos que ahora la Corte Suprema permita”, agregó.

Política vigente

Los extranjeros que vuelven al país después de haber sido deportados “por lo general no pueden solicitar asilo, pero sí pueden buscar ciertas protecciones si temen ser perseguidos en sus países de origen”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas (Texas).

Uno de esos beneficios disponibles es acogerse a la Convención Contra la Tortura (CAT) de las Naciones Unidas (ONU).

Cuando la Corte Suprema anunció en junio del año pasado que revisaría en caso Guzmán Chávez, indicó que revisará si los ciudadanos extranjeros con órdenes de deportación ejecutadas pueden regresar y pedir nuevamente asilo, “pero si aportan nuevas evidencias”, señaló Barrón.

Si el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) determina que un extranjero ha entrado ilegalmente a Estados Unidos después de haber sido deportado, “se restablece el orden anterior de eliminación desde su fecha original” y, en esos casos, “el extranjero no es elegible y no puede solicitar cualquier alivio», dice la ley. El gobierno entonces puede deportarlo “bajo la orden ya emitida en cualquier momento después del reingreso”, añade.

Los abogados indican que el fallo de la Corte Suprema puede cambiar esta norma y abrir una puerta para que los deportados, si las circunstancias del primer caso cambian sustancialmente y la vida de la persona está en riesgo.

Caso Patel

En el segundo caso, Patel v. Garland, a Corte Suprema aceptó escuchar este jueves los argumentos y emitir una decisión probablemente en otoño.

Se trata de la decisión emitida por los jueces del 11º Circuito de Apelaciones, quienes determinaron que las cortes federales no tienen jurisdicción para revisar sentencias emitidas por la Corte de Apelaciones de Inmigración (BIA).

La disputa se generó tras el juicio de un no ciudadano que al momento de tramitar una licencia de manejar en el estado de Georgia, “marcó una casilla que indicaba falsamente que se trata de un estadounidense, a pesar de que era elegible para una licencia independientemente de su ciudadanía”, se lee en un informe del tribunal.

Cuando Patel más tarde buscó ajustar su estatus a residente legal permanente (Green Card), un panel dividido de la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA) le negó el alivio, sosteniendo que él era inadmisible porque se “representó falsamente” a sí mismo como ciudadano estadounidense por un beneficio bajo la ley estatal.

Cuando Patel apeló la decisión, la Corte de Apelaciones del 11º Circuito en pleno se separó de las decisiones de otros tribunales y rechazó la lectura del propio gobierno del estatuto rector para sostener que el tribunal carecía de jurisdicción para revisar los hallazgos de elegibilidad para una exención discrecional de deportación, incluso si el inmigrante es inadmisible por representarse incorrectamente a sí mismo como ciudadano estadounidense”.

Las justificaciones

Durante la audiencia de deportación, Patel argumentó que no tuvo “la intención” de haber respondido de una manera diferente a la pregunta señalada en el formulario de la licencia de manejar de Georgia, y que simplemente había “cometido un error”.

Indicó además que había proporcionó su número de registro de extranjero y su permiso de trabajo al Departamento de Vehículos y Motores (DMV), lo que sugiere que no tendría sentido documentar su condición de no ciudadano si su objetivo era hacerse pasar por ciudadano estadounidense, indican los documentos judiciales.

A pesar de los alegatos, el juez de inmigración rechazó los argumentos del inmigrante y determinó que Patel no era creíble y que había sido “evasivo”, y tampoco explicó exactamente cuál fue el error que cometió.

Cuando el caso escaló a la Corte de Apelaciones del 11º Circuito, los jueces de esta instancia determinaron que no tenían jurisdicción sobre el caso.

Futuro inmediato

Ambos fallos son “extremadamente importantes”, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami (Florida). En el primer caso, “abre las puertas a muchos cuyas circunstancias del asilo han cambiado y tendrán la oportunidad de presentar una moción de reapertura de sus casos”.

En la revisión del caso Patel, el tribunal clarificará si el hecho “que una persona cometa una mentira material, esto puede influenciar en la decisión del oficial o funcionario que otorga un beneficio, entonces esta persona se convierte en inadmisible”.

“Si la corte dice que revisará la decisión, tendrá que decidir si las cortes federales tienen jurisdicción o no para revisar las decisiones de la BIA”, indicó Guerrero.

“Si la corte falla a favor de 11º Circuito de Apelaciones, quien dijo que no tenía jurisdicción sobre el caso Patel, la corte federal no podrá revisar la sentencia de la BIA y sentará un precedente nefasto para miles de otros expedientes que han recibido una sentencia por parte de la BIA. Se convertirán en sentencias finales”.

Fuente: JORGE CANCINO

Caen Detenciones y Deportaciones en Mandato de Biden

La cantidad de inmigrantes arrestados y deportados por permanecer de manera ilegal en Estados Unidos cayó bajo el mandato de Biden, luego de que su Gobierno redujera los controles para enfocarse en aquellos que pueden representar una amenaza o tener antecedentes penales, marcando un cambio de las políticas de la administración de Trump.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha buscado, durante la administración de Biden, priorizar en sus acciones los inmigrantes que plantean una amenaza a la seguridad nacional, la seguridad en la frontera y la seguridad pública. El cambio fue impulsado por un decreto que firmó Biden poco después de asumir el cargo.

El primero en reportar la caída en los arrestos y las deportaciones fue The Wall Street Journal.

En marzo, ICE arrestó a 2.214 inmigrantes indocumentados, un descenso de los 6.679 que detuvo en diciembre, el último mes completo de Trump en el cargo.

A principios de este año, la agencia implementó pautas de control adaptadas en lo que supuso un retorno a las medidas de la era de Obama. Las pautas se basan en un sistema de prioridades en lugar del enfoque más agresivo adoptado bajo la administración de Trump. Las directrices intentan «enfocar los recursos en los desafíos más urgentes que enfrentamos de seguridad nacional, seguridad pública y seguridad fronteriza», dijo a CNN el martes un funcionario de alto rango de ICE.

Las pautas parecen tener la intención de refrenar a una agencia envalentonada bajo la última administración, con parámetros estrictos para los funcionarios de ICE, particularmente en el caso de que se encuentren un inmigrante indocumentado que no es parte del objetivo.

‘Muchas más detenciones de delincuentes serios que de abuelas’
«Si todos son una prioridad, entonces nadie es una prioridad, así que tenemos que tomar algunas decisiones sobre dónde enfocar nuestros recursos», dijo el funcionario de ICE, quien señaló los límites de esos recursos.

El funcionario del ICE dijo que los cambios se reducen a «muchas más detenciones de delincuentes serios que de abuelas» y otras llamadas detenciones colaterales, es decir, de inmigrantes que se encuentran las autoridades que no son el objetivo del arresto.

La administración de Trump llegó a los titulares por las operaciones de ICE dirigidas a familias y una redada a gran escala en un lugar de trabajo. Ahora, bajo la administración de Biden, las oficinas de campo de ICE han recibido instrucciones de coordinar sus operaciones y obtener aprobación previa para las acciones de aplicación de la ley y de expulsión que no cumplan los criterios de los casos prioritarios.

Cuando el director interino de ICE, Tae Johnson, presentó las nuevas pautas a principios de este año, dijo que ayudarían a «coordinar mejor nuestros esfuerzos, lograr coherencia en nuestras operaciones e informar el desarrollo de las nuevas pautas de aplicación de la ley del secretario».

Caen las deportaciones de inmigrantes
El cambio en las políticas ha recibido críticas a favor y en contra por parte de los trabajadores, dijo el funcionario de ICE.

«Por supuesto que hay funcionarios a los que no les gusta tanto este enfoque como a otros. Y otros están muy agradecidos por el cambio y lo están implementando con entusiasmo», dijo el funcionario del ICE.

Para tener éxito con el nuevo enfoque se va a necesitar comunicación de los jefes al campo, repetición y un cambio en el tono y en el mensaje, dijo el funcionario. Esto es algo en lo que la agencia está trabajando «todos los días».

Las deportaciones también cayeron durante el Gobierno de Biden. El mes pasado, la agencia deportó a 2.886 personas, una baja en comparación a las 5.838 deportada en diciembre y las 10.353 del último octubre.

También hay menos cantidad de inmigrantes bajo custodia de ICE, algo que el funcionario atribuyó a las restricciones por el covid-19. Para marzo, el promedio diario de personas en detención de ICE para el año fiscal actual era de 15.914. En el año fiscal 2020, ese promedio fue de 33.724 y en 2019 fue de 50.165.

El día de la toma de posesión, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que detendría las deportaciones durante 100 días, con algunas excepciones. Sin embargo, un juez federal en Texas bloqueó la moratoria, un golpe a una de las primeras acciones de inmigración de Biden.

La administración argumentó que esa pausa le daría tiempo al DHS para revisar las políticas de la agencia. Mientras tanto, se mantuvieron las prioridades de control de la agencia y los arrestos y deportaciones se desaceleraron significativamente.

‘Enfocar los recursos de ICE’
El funcionario dijo el martes que durante la administración de Trump hubo una «falta de enfoque» en ICE. Además afirmó que, cuando las agencias del orden público no tienen un enfoque y una asignación de recursos claras, eso acarrea desventajas para la seguridad pública.

«Lo que estamos tratando de lograr es enfocar los recursos de ICE en elementos que realmente son amenazas a la seguridad pública, amenazas a la seguridad nacional y que ayudan a reforzar, ayudan a establecer una seguridad fronteriza sólida», dijo el funcionario de ICE.

Se espera que el DHS emita directrices para todo el departamento sobre la aplicación de la ley y las deportaciones más adelante este año. Como parte de ese proceso, el ICE está trabajando con sus agentes sobre el terreno y con sus socios estatales y locales para evaluar las actuales directrices provisionales, dijo el funcionario de ICE.

Corte federal prohíbe al gobierno hacer cumplir regla de la era Trump que acelera deportaciones

La regla, que forma parte de la política de ‘tolerancia cero’ de Trump, faculta a un alto funcionario del gobierno revertir sentencias dictadas por los jueces de inmigración y expulsar del pais de manera acelerada a inmigrantes indocumentados que habían ganado sus casos en el marco del debido proceso.

Un juez federal del Distrito de Columbia (DC) prohibió al Departamento de Justicia (DOJ) que haga cumplir un reglamento publicado en diciembre en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) con el objetivo de acelerar los procesos de deportación en la Corte de Inmigración (EOIR).

La norma indicaba además que, a partir del 15 de enero, cinco días antes de la toma de posesión de Joe Biden, todos los dictámenes emitidos por los jueces de inmigración podrán ser revertidos, situación que colocó a miles de inmigrantes que pelean legalmente su permanencia en el país.

El juez federal de distrito, Richard J. Leon, detuvo la implementación de la medida mientras los demandantes, entre ellos el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes y CLINIC Legal, una red católica que ofrece asistencia legal a inmigrantes a nivel nacional, continúan impugnando la medida en los tribunales.

En la decisión, Leon dijo que el grupo de demandantes había demostrado, con base en las evidencias, la existencia de probabilidades de éxito.

La regla

La regla de la era Trump estipulaba que los jueces de inmigración tendrían menos capacidad de discreción y las sentencias que pronuncien podrán ser revertidas por la Junta de Apelaciones de inmigración (BIA).

La nueva regla, además, eliminó el poder discrecional de los jueces para decidir casos y abrió la puerta para revertir sentencias en casos de reapertura y reconsideración de casos, limitando de esa manera la impartición de justicia.

Los cambios, sin embargo, no impidieron que las partes dentro de un proceso “presentaran mociones conjuntas, incluso en situaciones en las que ha habido un cambio relevante en los hechos o la ley”.

Tras la publicación, el DOJ concedió un período de 30 días para el comentario público, un plazo que también fue cuestionado por el juez Leon en su sentencia. “Treinta días probablemente no sean suficientes para brindar una oportunidad significativa para comentar sobre una regulación altamente técnica y compleja», indicó.

Tolerancia cero

La regla dejada en suspenso fue anunciada por el Departamento de Justicia (DOJ) a finales de agosto del año pasado. El ministerio dijo en esa ocasión que “enmendaría las reglamentaciones de la Corte de Inmigración con respecto al manejo de apelaciones”.

El gobierno indicó que los “múltiples cambios en el procesamiento de apelaciones” tenían como objetivo “asegurar la consistencia, eficiencia y calidad de sus adjudicaciones”.

Añadió que el cambio fue barajado por primera vez en 2018 por el entonces fiscal general, Jeff Sessions, quien buscó limitar el poder de los jueces de inmigración para acelerar las deportaciones.

En ese entonces, el funcionario firmó una orden provisional que estableció el estándar de “buena causa” para que los jueces pospongan o cancelen un proceso de deportación.

La decisión puso en peligro miles de casos cuyos titulares llevan años viviendo en el país. Un año más tarde, una corte de apelaciones devolvió a los jueces de inmigración de cuatro estados el poder para cerrar administrativamente casos de deportación. Y también a los integrantes de la Corte de Apelaciones.

Reacciones al fallo

La red nacional CLINIC, uno de los demandantes, anunció en su cuenta de la red social Twitter el dictamen del juez Leon y dijo que inicialmente el Departamento de Justicia se había opuesto a pausar la medida mientras el gobierno de Biden la revisaba.

El fallo indica que los demandantes demostraron que los inmigrantes sufrirán dalos irreparables si la medida no es detenida de inmediato.

Keren Zwick, abogada principal del National Immigrant Justice Center (NIJC), le dijo al sitio Law360 que la organización estaba “complacida” porque el tribunal haya reconocido “las devastadoras consecuencias que tendrá esta regla si se permite que entre en vigencia”.

Estaban alarmados

Abogados consultados por Univision Noticias dijeron que la norma suspendida representaba un notable riesgo para aquellos inmigrantes en proceso de deportación que batallaban legalmente sus permanencias en el país.

“Todas las noticias son malas con esta propuesta”, dijo en agosto Rebeca Sánchez-Roig, una abogada de inmigración que ejerce en Miami (Florida) y que durante 15 años ejerció como fiscal de inmigración en el Departamento de Justicia.

Agregó que cuando entró en vigor “reformó los procesos de la BIA y eliminó las garantías del debido proceso con el objetivo de acelerar las deportaciones; o sea deportaciones a chorro” (cohete).

Poder extraordinario

La regla final publicada en diciembre otorgó al director de Corte de Inmigración “un designado político, poder extraordinario de adjudicación sobre las apelaciones y lo autorizó a revertir, por sí solo, las decisiones del BIA si lo solicita un juez de inmigración”, explicó la abogada.

“El resultado de esta propuesta de regulación es deprimente. Le concedió amplios poderes a un burócrata, a un político seleccionado por el gobierno a quien colocó entre sus manos poder e independencia para tomar decisiones rápidas, vertiginosas en sacrificio del debido proceso”, añadió.

Los abogados dijeron que reglamento suspendido, además de haber desmantelado el proceso de apelaciones, restringió formalmente a los jueces de inmigración y los miembros de la BIA en el uso de su discrecionalidad para pausar temporalmente procedimientos de menor prioridad.

“El juez León le devolvió los derechos a los inmigrantes”, dijo José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami (Florida). “Ahora podrán defender sus derechos de permanencia en Estados Unidos dentro del debido proceso y sin la amenaza de que sus sentencias serán cambiadas por un director político”.

Fuente: JORGE CANCINO

Vuelven las Deportaciones

El juez federal de distrito, Drew Tipton, emitió una orden judicial preliminar solicitada por Texas, que alegó que la medida del gobierno violaba la ley federal y podría suponer costos adicionales para el estado.

Un juez federal de EEUU prohibió indefinidamente la noche de este martes que se imponga la moratoria de 100 días a las deportaciones por parte del gobierno de Joe Biden, informó AP.

El juez federal de distrito, Drew Tipton, emitió una orden judicial preliminar solicitada por Texas, que alegó que la medida violaba la ley federal y podría suponer costos adicionales para el estado.

Biden propuso esta moratoria por 100 días a las deportaciones durante la campaña electoral, como parte de una revisión más amplia de las políticas migratorias y un intento de revertir las prioridades del expresidente Donald Trump. Biden ha propuesto un proyecto de ley migratoria integral que permitiría la regularización de los aproximadamente 11 millones de personas que se estima viven en el país sin las autorizaciones necesarias. También ordenó otros lineamientos para agentes migratorios y fronterizos.

Tipton, que fue nominado por Trump, dictaminó el pasado 26 de enero que la moratoria violaba la ley federal sobre procedimientos administrativos y que el gobierno no había demostrado su justificación. La orden inicial del juez emitió una restricción temporal que expiraba este martes.

No está claro si el gobierno de Biden recurrirá esta decisión judicial. Por el momento el Departamento de Justicia no intentó suspender su dictamen provisional.

El fallo de Tipton no exigía que las deportaciones se reanudasen a su ritmo anterior. Incluso sin moratoria, las agencias migratorias tienen amplia libertad para ejecutar las expulsiones y procesar los casos.

Pero en los días posteriores al fallo, las autoridades deportaron a 15 personas a Jamaica y a cientos más a Centroamérica. El gobierno de Biden ha seguido expulsando a migrantes bajo un proceso separado iniciado por funcionarios de Trump, que invocaron la ley de salud pública por la pandemia del coronavirus.

La batalla legal por el veto a las deportaciones es un temprano indicio de la oposición republicana a las prioridades migratorias de Biden, igual que demócratas y grupos legales en defensa de los migrantes se opusieron a las de su predecesor.

Juez de Texas Bloquea Decreto Para Detener Deportaciones de Biden

El magistrado Drew Tipton detuvo la implementación a nivel nacional de la orden de suspender la deportación de inmigrantes indocumentados por un periodo de cien días

Un juez federal de Estados Unidos prohibió este martes al gobierno del presidente Joe Biden implementar la suspensión por 100 días de las deportaciones, una prioridad clave en la agenda del mandatario demócrata sobre inmigración.

El juez de distrito Drew Tipton emitió un interdicto temporal solicitado por el gobierno de Texas, que presentó una demanda el viernes contra un memorando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) que ordenó a las agencias de inmigración que pausaran la mayoría de las deportaciones. Tipton aseveró que el gobierno de Biden no había logrado “proporcionar ninguna justificación concreta y razonable para detener durante 100 días las deportaciones”.

La orden de Tipton es un golpe para el gobierno de Biden, que ha propuesto cambios de gran alcance en inmigración, incluido un plan para legalizar a unas 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin autorización. Biden prometió durante su campaña emitir la moratoria.

La orden representa una victoria para los líderes republicanos de Texas, quienes a menudo entablaron demandas para entorpecer los programas promulgados por el predecesor demócrata de Biden, el presidente Barack Obama. También mostró que, así como varios gobiernos estatales y grupos a favor de la inmigración liderados por los demócratas lucharon en los tribunales contra el entonces presidente Donald Trump por asuntos relacionados con la inmigración, a menudo con éxito, también lo harán los republicanos con Biden en el cargo.

El secretario interino de Seguridad Nacional, David Pekoske, firmó un memorando el primer día de Biden como presidente, en el que ordenaba a las autoridades de inmigración que se centraran en la seguridad nacional y las amenazas a la seguridad pública, así como en cualquier persona detenida que haya ingresado sin permiso a Estados Unidos después del 1 de noviembre. Eso significó un cambio radical de política frente al gobierno de Trump, que hizo que cualquier persona que hubiera ingresado ilegalmente en Estados Unidos fuera una prioridad para deportación.

La moratoria de 100 días entró en vigor el viernes pasado y benefició a casi cualquier persona que haya ingresado a Estados Unidos sin autorización antes de noviembre.

El fiscal estatal de Texas, Ken Paxton, argumentó que la moratoria violaba la ley federal, así como un acuerdo que Texas firmó con el DHS al final del gobierno de Trump. Ese acuerdo requería que el DHS consultara con Texas y otros estados antes de tomar cualquier medida para “reducir, reorientar, cambiar prioridades, relajar o modificar de alguna manera la aplicación de la ley de inmigración”.

El gobierno de Biden argumentó en documentos presentados ante la corte que el acuerdo no es ejecutable porque “un gobierno saliente no puede quitar por acuerdo ese poder a un gobierno entrante”. Mientras tanto, la oficina de Paxton presentó un artículo de opinión de Fox News como evidencia de que la “negación a deportar extranjeros ilegales lleva directamente a la liberación inmediata de más extranjeros ilegales en Texas”.

Tipton, quien fue nominado para el puesto por Trump, escribió que su orden no estaba basada en el acuerdo entre Texas y el gobierno de Trump, sino en la ley federal para preservar el “statu quo” antes de la moratoria del DHS.

Paxton ha defendido causas conservadoras y de extrema derecha en la corte, incluso una fallida demanda que intentaba anular la victoria de Biden sobre Trump. En paralelo, el mismo Paxton está siendo investigado por el FBI por acusaciones de ex asistentes de que ha abusado de su puesto para beneficiar a un donante.

En respuesta a la orden, Paxton tuiteó: “Victoria”, y describió la moratoria de deportación como una “insurrección sediciosa del ala izquierda”, una aparente referencia a la insurrección del 6 de enero en la que partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio mientras el Congreso certificaba la victoria de Biden. Cinco personas murieron durante los disturbios, entre ellos un policía del Capitolio. La Cámara de Representantes ha iniciado un proceso de juicio político contra Trump por incitar el asedio.

Kate Huddleston, de la Unión Americana de Libertades Civiles de Texas, criticó a Paxton y argumentó que no se debería permitir que proceda su demanda.

“La pausa del gobierno a las deportaciones no sólo es legal, sino que es necesaria, para asegurar que las familias no sean separadas y que las personas no regresen al peligro innecesariamente mientras el nuevo gobierno revisa acciones pasadas”, dijo Huddleston en un comunicado.

Piden a Biden Detener Deportaciones

Congresistas hispanos y organizaciones que abogan por los inmigrantes tienen su mirada puesta en las promesas que el presidente electo hizo en campaña. Entre las prioridades que el demócrata anunció para su primer día de Gobierno no está la inmigración.

Mientras aguardan a que Joe Biden se pronuncie sobre cuáles serán sus primeras acciones en el campo migratorio, grupos de defensa de los latinos e inmigrantes dicen que se mantendrán vigilantes para asegurarse de que el presidente electo cumpla sus promesas. Sobre todo una solución que ofrezca la ciudadanía a millones de indocumentados y una moratoria a las deportaciones.

Es una promesa que Biden hizo varias veces durante su campaña, incluyendo en una entrevista que dio a Noticias Telemundo en septiembre. “No habrá deportaciones en los primeros 100 días” de mi Administración, aseguró el entonces candidato presidencial.

Para Jacinta González, encargada de campañas de Mijente, ese ofrecimiento debe materializarse para darle tranquilidad y seguridad a la población inmigrante. Adelina Nicholls, directora ejecutiva de Georgia Latino Alliance for Human Rights (GLAHR), coincide con este punto y espera una acción expedita por parte del gobierno de Biden.

“Esperamos que lo haga el primer día”, dijo a Noticias Telemundo. Sería “el gesto de que realmente hay interés en los problemas de inmigración”.

Por su parte, González también espera que la próxima administración redirija fondos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) que hoy se invierten en operativos de persecución a inmigrantes a la educación y la salud de ellos.

“Que (Biden) cambie las prácticas de Trump, pero que no se quede ahí, que también mejore la vida de los inmigrantes”, señaló.

Asimismo, opina que Biden debe usar “todo su poder para disminuir la descriminalización de nuestras comunidades”, poniendo fin a programas como 287g y Comunidades Seguras. “Tienen un gran reto por delante”, dice González.

Presión para buscar la legalización de millones de indocumentados

El 12 de noviembre, el Congressional Hispanic Caucus (CHC) envió una carta a Biden para pedirle una reunión.

“Esperamos trabajar con usted y su Gobierno para abordar temas críticos que afectan a los hispanos”, escribió el grupo encabezado por Joaquin Castro, congresista por el estado de Texas.

Aunque aún no han anunciado una fecha para la reunión solicitada, el CHC confía en que el Gobierno de Biden cumplirá sus promesas, incluyendo la reunificación en suelo estadounidense de todas las familias que fueron separadas en la frontera bajo la administración de Donald Trump y permitir que las familias migrantes varadas en México, puedan cruzar la frontera para ejercer su derecho a solicitar asilo.

Otras acciones que Biden ofreció tomar durante sus primeros 100 días en la Casa Blanca son la restauración del programa DACA y una revisión inmediata del TPS.

Sin embargo, conscientes de que Biden no solo podrá generar cambios con órdenes ejecutivas, el CHC espera que el Congreso haga su parte.

“El Congreso debe priorizar una solución legislativa permanente para conseguir el derecho a ciudadanía para los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que ya viven entre nosotros y son nuestros vecinos, amigos, y familiares”, dijo Castro en un email a Noticias Telemundo. “La comunidad latina e inmigrante ha sido gravemente impactada por la crisis de COVID-19, y nuestro trabajo en el Congreso es luchar por ellos hasta que tengan todas las protecciones y oportunidades que se han extendido a los demás”, apuntó.

Días atrás, la organización RAICES, que aboga por los derechos de inmigrantes y refugiados, emitió un comunicado en el que le recordó a Biden el récord de deportaciones de la administración Obama, de la que él fue parte.

“Sabemos que la administración Obama tampoco fue amiga de los inmigrantes. El presidente Obama deportó a 3 millones de personas y de muchas maneras creó la infraestructura de inmigración que fue utilizada y explotada por el presidente Trump”, escribió la organización.

“El nuevo presidente debe comprometerse de inmediato a la revisión completa de un sistema de inmigración que permitió a un presidente racista convertirlo en un arma como nunca antes. Finalmente, la administración Biden debe actuar para ofrecer un camino hacia la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados que viven en este país hoy”, agregó RAICES.

Una posición similar expresó en Twitter el director ejecutivo interino del New York Immigration Coalition, Murad Awawdeh. «Necesitamos una moratoria de las deportaciones/y su aplicación, rescate del #COVID19 para todos, la legalización y la ciudadanía. Este es el momento», escribió Awawdeh el 19 de noviembre.

Las prioridades

En su sitio web de transición, el próximo presidente y vicepresidenta han identificado cuatro desafíos que dicen que afrontarán en el primer día de su Gobierno. Las prioridades son COVID-19, recuperación económica, equidad racial y cambio climático. Inmigración no está en la lista.

Le preguntamos al equipo de transición de Biden y Harris si se mantenían comprometidos con las promesas hechas, y un vocero nos contestó esto:

“Joe Biden y Kamala Harris ganaron el apoyo de la mayoría del pueblo estadounidense en la elección de este año, y tienen un mandato para seguir la plataforma de políticas sobre la que se postularon, incluyendo sus planes para reconstruir mejor a raíz de la COVID-19. La transición Biden-Harris está trabajando para construir un Gobierno y un curso de acción para implementar estos planes, y tendremos más que decir en las próximas semanas y meses sobre estos temas”.

Habrá que esperar si entre lo que compartirán “en las próximas semanas y meses” ratifican sus promesas a los inmigrantes, incluyendo los cerca de 11 millones de indocumentados que aguardan el apoyo del nuevo Gobierno para que se abra un camino a su legalización.

De todos modos, el hecho de que inmigración no sea una de las primeras cuatro prioridades establecidas por Biden y Harris no quiere decir que la próxima Administración no atenderá los temas que más preocupan a los inmigrantes o a los latinos en general.

La mayoría de los votantes hispanos registrados encuestados a mediados de año por el Pew Research Center señaló que sus prioridades eran las mismas que el resto de la población: economía, salud, COVID-19 y equidad racial y étnica, justamente los primeros cuatro objetivos identificados por Biden y Harris.

Cerca de ocho de cada 10 votantes latinos registrados dijeron que la economía era “muy importante” para su voto, a la par del resto de la población. Pero en los temas de salud, coronavirus y equidad racial, un mayor número de votantes latinos identificaron estos temas como prioritarios. Esto es entendible si se toma en cuenta que uno de cada cinco latinos no cuenta con seguro médico y que la población hispana ha sido desproporcionadamente golpeada por el coronavirus.

¿Y el tema migratorio?

De 13 temas propuestos por la encuesta de Pew, inmigración ocupó el octavo lugar de prioridades para los votantes latinos, que este año representaron el segundo grupo electoral con alrededor de un récord de 32 millones de votantes.

Solo 59% de los encuestados por Pew identificó el tema migratorio como “muy importante” para su voto en la elección presidencial, por detrás del cambio climático, nombramientos a la Corte Suprema y crímenes violentos.

Cabe recalcar que entre los votantes latinos registrados no están los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, los cerca de 644,000 jóvenes bajo el programa DACA ni los 11 millones de indocumentados que esperan que Biden los recuerde en sus primeros 100 días en el poder.

Para recordarle a Biden sus promesas estarán los grupos como Mijente, RAICES y GLAHR.

“Tendremos que hacer presencia para asegurar que las promesas de campaña se vean reflejadas en hechos concretos”, dijo Nicholls, de GLAHR.

Jacinta González, de Mijente, cree que los cambios que la Administración Biden-Harris pueda lograr en el campo migratorio dependerán en gran parte de quién asuma la dirección del Departamento de Seguridad Nacional.

“No podemos pensar que porque hay alguien nuevo en la Casa Blanca todo va a cambiar mágicamente”, dijo. “Estamos motivados, pero la lucha no termina aquí”.