Demócratas intentarán en abril último esfuerzo por aprobar la reforma migratoria

La promesa de reforma migratoria hecha por el presidente Joe Biden se desvanece en el Senado, al tiempo que pasan los meses y se acercan las elecciones de medio término del primer martes de noviembre cuando los electores acudan a las urnas para renovar la Cámara de Representantes y un tercio de la Cámara Alta.

Tras la aprobación en marzo del año pasado de dos proyectos de ley bipartidistas en la Cámara Baja, que incluyeron un camino a la ciudadanía para unos 7 millones de indocumentados, el debate se detuvo en el Senado.

Para aprobar una ley se necesitan 60 votos y tanto demócratas como republicanos tienen 50 cada uno. El empate lo rompe la vicepresidenta Kamala Harris y los republicanos se oponen a la reforma migratoria mientras persista, dicen, la crisis en la frontera con México.

Al no contar con apoyo de la oposición los demócratas echaron mano a una vieja herramienta legislativa conocida como paquete de reconciliación para aprobar el paquete de gastos, que tampoco cuenta con votos republicanos.

“Es aquí donde se busca incluir la legalización de millones de indocumentados”, dice Lia Parada, directora de asuntos legislativos de Immigration Hub, organización que asesora al senador Charles Schumer (Demócrata por Nueva York y líder de la Cámara Alta) en el tema de la reforma migratoria.

Pero para hacer realidad la reforma migratoria, primero debe aprobarse la ley de gasto social y luego incluir una enmienda migratoria.

Obstáculo no previsto

No solo el voto de Manchin detuvo los planes. Para poder incluir la enmienda migratoria en el paquete de gasto social (presupuesto), el liderazgo necesita la aprobación por parte de la principal asesora del Senado (Parlamentarian), la abogada Elizabeth MacDonough.

MacDonough, de afiliación demócrata, ha rechazado en tres ocasiones similar número de intentos para agregar la legalización de millones de indocumentados en el proyecto de gasto social entre los meses de septiembre y diciembre del año pasado.

El tercer intento consistía en otorgar una acción diferida de deportación por 10 años a unos 7 millones de indocumentados, además de un permiso de trabajo renovable.

El plan fue denominado Plan C. Pero MacDonough dijo que la “política de libertad condicional propuesta (acción diferida de deportación, beneficio similar a DACA y TPS) no es muy diferente en su efecto a las propuestas anteriores (los llamados ‘Planes A y B’) que hemos considerado (en el mes de septiembre)”.

Añadió que la propuesta “aumentaría el déficit en $131,000 millones durante 10 años (tiempo que dura el programa) y crea una clase de personas elegibles (aquellas que han estado en el país durante 10 años o más) que calificarán para una concesión de libertad condicional en el lugar (dentro de Estados Unidos)”.
El Plan A era similar al aprobado en marzo del 2021 por la Cámara Baja, que incluyó un camino a la ciudadanía para dreamers, titulares de TPS, trabajadores esenciales y trabajadores del campo. El Plan B, en cambio, consistía en mover la fecha de la Ley del Registro que data de 1986.

Esta política permite que indocumentados que están en Estados Unidos desde el 1 de enero de 1972 califican para la residencia legal permanente. Los demócratas solicitaron modificarla al 1 de enero der 2010.

El plan de abril

“En este momento están enfocados e responder a la crisis de Ucrania y apoyarlos”, dice Parada. “Pero esperamos que en abril pueda haber una apertura con el proceso de reconciliación”, agrega.

Immigration Hub dice que todos los planes apuntan a que el tema de inmigración “sea marte de este paquete” y confían en que, al final del día, “se llame a un voto para aprobar el plan de gastos con la enmienda de inmigración”.

La oficina del Senador Bob Menéndez (Demócrata por Nueva Jersey) confirmó los planes y dijo que “esperamos incluir el tema del camino a la ciudadanía para dreamers, titulares de TPS, trabajadores esenciales y trabajadores del campo”, similar a lo que aprobó la Cámara de Representantes el 18 de marzo del año pasado.

Si bien el plan fue desestimado por MacDonough a mediados de septiembre, fuentes demócratas consultadas por Univision Noticias señalaron que, se reabrirse el debate, la bancada avanzará en el debate sin tener en cuenta la opinión de la Parlamentarian. Para ello, sin embargo, necesitan la totalidad de los 50 votos demócratas.

“Por ahora no sabemos si el Senador Manchin apoya el paquete entero de inmigración. Pero vamos a seguir avanzando hasta el último momento”, dijo Parada.

Campaña paralela

Mientras tanto, los demócratas tanto de la Cámara de Representantes como del Senado siguen adelante con una campaña paralela que consiste en enviar cartas a la Administración de Biden y al presidente, pidiéndoles acciones ejecutivas para aliviar el futuro inmediato de cientos de miles indocumentados.

En los últimos dos meses, tanto senadores como legisladores y grupos que defienden los derechos de los inmigrantes y abogados, han solicitado a la Casa Blanca y diversas secretarías de estado, por ejemplo, que pongan fin al Título 42 del Código de Estados Unidos, que aprueben fondos para darle ayuda legal a indocumentados de proceso de deportación, que frenen el arresto de indocumentados, que cierren centros de detención y/o no expandan sus capacidades de encierro, que cancelen el Programa de protección del Migrante (MPP) y se respete el debido proceso migratorio en la frontera con México, entre otros.

“Vamos a seguir montando esta campaña a favor de beneficios para indocumentados, trabajadores esenciales, dreamers y trabajadores del campo”, reiteró Parada.

“Al tiempo que trabajamos por el camino a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados, a la misma vez le decimos al presidente, por ejemplo, que expanda los TPS para proteger a un mayor numero de personas”, indicó.
“Las cartas son un proceso paralelo. No podemos darnos por vencidos”, apuntó.

Paran Reforma Migratoria

Los demócratas no pueden utilizar su paquete de 3,5 billones de dólares que impulsa programas sociales y del clima para darle a millones de inmigrantes una oportunidad de naturalizarse estadounidenses, anunció el domingo Elizabeth MacDonough, la parlamentaria del Senado, en lo que representa un duro golpe a lo que era el camino más claro del partido en años para lograr ese objetivo tan buscado.

La decisión de MacDonough, la encargada apartidista de interpretar las normas del Senado, es un revés dañino y desalentador para el presidente Joe Biden, así como para los legisladores demócratas y sus aliados en las comunidades progresistas y las partidarias de la inmigración. Afecta severamente las esperanzas de los demócratas de implementar cambios unilateralmente —por encima de la oposición republicana— que permitan a varias categorías de inmigrantes obtener la residencia permanente y posiblemente naturalizarse.

Una persona informada sobre la decisión de MacDonough describió el fallo a condición de guardar el anonimato.

La parlamentaria decidió que el lenguaje de inmigración no podía ser incluido en un enorme proyecto de ley que ha sido protegido de intentos del Partido Republicano por obstaculizarlo. Si se dejan vulnerable a esas demoras, que requieren 60 votos en el Senado para disiparse, las disposiciones de inmigración no tienen prácticamente ninguna posibilidad de ser aprobadas en la cámara alta, integrada por 48 demócratas, 2 independientes y 50 republicanos.

MacDonough rechazó el lenguaje demócrata que habría allanado el camino hacia la naturalización para jóvenes migrantes que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, conocidos como “Dreamers”; para los inmigrantes que cuentan con el Estatus de Protección Temporal tras huir de países sacudidos por desastres naturales o violencia extrema, así como para los trabajadores esenciales y los de la agricultura.

Los cálculos varían debido a que muchas personas pueden estar en más de una categoría, pero el Centro para el Progreso Estadounidense, un organismo activista de corte liberal, ha calculado que unas 6 millones de personas se verían beneficiadas por las gestiones demócratas. Biden había propuesto un impulso más amplio que habría afectado a 11 millones de inmigrantes.

Los demócratas y sus aliados a favor de la inmigración han dicho que ofrecerán enfoques alternativos a MacDonough que crearán la posibilidad de que al menos algunos migrantes puedan obtener la residencia permanente.

“Estamos profundamente decepcionados por esta decisión, pero la lucha para proporcionar un estatus legal a los inmigrantes en la conciliación presupuestaria continúa”, señaló Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado, en un comunicado. “Los senadores demócratas han preparado propuestas alternas y sostendrán más reuniones con la parlamentaria del Senado en los próximos días”.

Uno de esos enfoques sería actualizar una fecha de “registro” que permite que algunos migrantes que estén en Estados Unidos en ese momento se conviertan en residentes permanentes si cumplen con ciertos requisitos, pero no está claro si intentarán lograr esa opción o cómo fallaría la parlamentaria.

Las disposiciones que MacDonough ha dicho que deberían eliminarse crearían procesos distintos y de varios años para que los inmigrantes consigan la residencia legal permanente, que a su vez les permitiría a muchos de ellos intentar obtener la naturalización.

La decisión de la parlamentaria seguramente irritará a los demócratas progresistas, para quienes la inclusión de las disposiciones de inmigración en el proyecto de ley de 3,5 billones de dólares ha sido una de las principales prioridades.

Biden se Reúne con Líderes Latinos Prometiendo Reforma Migratoria

El presidente estadounidense recibió en la Casa Blanca a una docena de líderes latinos, con los que abordó desde la inmigración hasta la economía y la crisis climática en un intento de mejorar su relación con los hispanos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, subrayó este martes su compromiso de impulsar a corto plazo una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía para millones de indocumentados, al incluirla en una ley de gasto que los demócratas quieren aprobar sin votos republicanos.

Biden recibió en la Casa Blanca a una docena de líderes latinos, con los que abordó desde la inmigración hasta la economía y la crisis climática en un intento de mejorar su relación con los hispanos, que le votaron en una proporción menor de lo esperado en las elecciones de 2020.

Durante la reunión, que duró más de una hora y media y a la que también asistió la vicepresidenta Kamala Harris, el presidente “expresó su apoyo a una reforma migratoria a través del proceso de reconciliación” que impulsan los demócratas en el Congreso, explicó la Casa Blanca en un comunicado.

Ese proceso implica incluir una solución para los indocumentados en el paquete de gasto social de 3,5 billones de dólares que impulsan en el Congreso los demócratas -el partido de Biden- y que quieren aprobar mediante un mecanismo conocido como reconciliación, que les permitiría prescindir de votos republicanos.

La propuesta de los demócratas abriría una vía a la ciudadanía para los “soñadores”, jóvenes que llegaron al país siendo niños, además de millones de indocumentados que han sido considerados trabajadores esenciales durante la pandemia y los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

“(Biden y Harris) han redoblado su compromiso de conseguir una vía a la ciudadanía para millones de personas durante el proceso de reconciliación”, dijo una de las asistentes a la reunión, Lorella Praeli, copresidenta de la organización Community Change Action.

En declaraciones a la prensa tras el encuentro, Praeli aseguró que Biden entiende que, en este momento, “no hay un camino bipartidista” posible para aprobar la reforma migratoria, y los demócratas tienen que hacerlo solos.

“Tenemos que asegurarnos de que legalizamos a millones de personas este año”, añadió la activista, que nació en Perú, llegó a Estados Unidos como indocumentada y consiguió hace pocos años la ciudadanía estadounidense.

La mayoría demócrata en la Cámara Baja quiere aprobar el paquete de 3,5 billones que incluye las medidas migratorias una vez que el Congreso dé luz verde a un plan separado de inversión en infraestructuras, que ronda el billón de dólares y que el Senado confía en refrendar esta semana.

Sin embargo, algunos legisladores progresistas en la Cámara Baja quieren que ambos proyectos de ley se impulsen de forma simultánea, lo que podría complicar el panorama para su aprobación.

Aunque los líderes latinos que acudieron este martes a la Casa Blanca celebraron la postura de Biden en cuanto a la reforma migratoria, también criticaron al menos una de sus políticas en la frontera con México.

Se trata del llamado Título 42, una medida que el Gobierno de Biden prorrogó indefinidamente este lunes y que, amparándose en la pandemia, permite expulsar inmediatamente a la mayoría de los indocumentados que llegan a la frontera, que no pueden pedir asilo.

“Seguimos dejando claro al presidente y la vicepresidenta que no apoyamos el Título 42, y que es esencial que el Gobierno siga deshaciendo las políticas (impulsadas por el expresidente Donald) Trump”, aseguró tras el encuentro Jess Morales Rocketto, de la Alianza Nacional de Trabajadores Domésticos.

Morales Rocketto, vinculada también a la organización “Families belong together”, recalcó la necesidad de que las políticas estadounidenses en la frontera sean “seguras, humanas y respetuosas con todas y cada una de las personas” migrantes.

En general, no obstante, los asistentes a la reunión salieron satisfechos y evitaron criticar a Biden, a quien dieron las gracias por escuchar sus ideas después de cuatro años en los que, con Trump en el poder, muchas de sus organizaciones no tuvieron acceso a la Casa Blanca.

“Ha empezado un nuevo día, y estamos felices de trabajar con este Gobierno en políticas importantes para nuestra comunidad”, afirmó Nathalie Rayes, presidenta del grupo demócrata independiente Latino Victory.

Ese mensaje era justo el que quería escuchar Biden, cuyo equipo ha multiplicado los contactos con hispanos en parte para reforzar la alianza con tiempo suficiente antes de las elecciones legislativas de 2022, en las que confía en que los demócratas mejoren sus resultados entre los latinos.

Aunque Biden ganó entre los hispanos con un margen de casi veinte puntos sobre Trump en las elecciones de noviembre, el ex presidente consiguió el respaldo del 38 % de los votantes latinos, frente al 28 % que le había apoyado en 2016, según el centro de investigación Pew.

Ese aumento preocupa a la Casa Blanca, que se ha propuesto aumentar sus contactos con líderes latinos en un intento de hacerles sentir implicados en sus políticas mucho antes de los comicios de 2022, informó este martes el diario Politico.

Por eso, durante el encuentro de este martes, Biden no solo habló de inmigración, sino también de la economía, los intentos de varios estados republicanos de restringir el derecho al voto de las minorías y de la pandemia de la covid-19.

“Los líderes latinos han sido esenciales a la hora de ayudar a que este país se vacune”, aseguró el mandatario en declaraciones a la prensa al comienzo del encuentro.

La reunión también tenía como objetivo conmemorar el segundo aniversario del tiroteo de El Paso (Texas), que dejó 23 muertos y supuso la peor masacre de hispanos de la historia reciente de Estados Unidos.

“La amenaza terrorista más letal para nuestra patria en los últimos años ha sido el terrorismo doméstico basado en el supremacismo blanco. Vamos a tener que unirnos contra esta violencia”, subrayó el presidente.

Biden pide aprobar una reforma migratoria

Dice que es importante para ganar la “competición” global

El presidente dio a papeles a inmigrantes hispanos en la Casa Blanca

Presidente Biden reforma migratoria. El presidente Joe Biden subrayó este viernes la necesidad de aprobar una reforma migratoria como la que él propugna, y que está estancada en el Congreso, para que Estados Unidos refuerce su economía y gane la “competición” global con países como China.

El presidente Joe Biden se pronunció así durante una ceremonia de naturalización en la Casa Blanca, en la que 21 inmigrantes se convirtieron en ciudadanos estadounidenses, entre ellos tres latinoamericanos procedentes de países centroamericanos como Colombia, El Salvador y Panamá.

“En la competición por el siglo XXI, necesitamos un sistema migratorio que refleje nuestros valores mientras hacemos cumplir nuestras leyes. Podemos hacer ambas cosas”, dijo Biden. El mandatario agregó que, ahora que Estados Unidos está saliendo de la pandemia, su Gobierno quiere “reconstruir” la economía para que sea “mejor” que antes.

“Para hacer eso, necesitamos arreglar nuestro sistema migratorio”, recalcó. Recordó que, nada más llegar al poder, envió al Congreso un proyecto de reforma migratoria que prevé, entre otras cosas, un proceso de ocho años para que los cerca de 11 millones de indocumentados que se calcula viven en el país puedan lograr la ciudadanía. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

El presidente Joe Biden consideró “crucial” otro punto de ese proyecto de ley propuesto por él a días de que llegó a la Casa Blanca, en enero pasado, el cual otorgaría una residencia legal inmediata a los “soñadores” o “dreamers”, a los que describió como “jóvenes que solo conocen Estados Unidos”.

También abogó por que se abran caminos a la ciudadanía para los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS), procedentes “de países lastrados por violencia y desastres, tanto naturales como generados por el hombre”, en su mayoría centroamericanos, y los trabajadores agrícolas, que “ponen comida en las mesas” del país. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Aunque la Cámara Baja ha aprobado proyectos de ley menores para beneficiar específicamente a esos tres grupos de inmigrantes, el debate tanto de estas dos propuestas como de la reforma migratoria de Biden se encuentran estancados en el Senado. Algunos activistas abogan ahora para que los demócratas incluyan partes de la reforma migratoria dentro del plan de infraestructuras que promueve Biden y que considerará pronto el Senado, para superar el previsible bloqueo republicano.

A la ceremonia de naturalización en la Casa Blanca, que se programó con motivo de la celebración este domingo del Día de la Independencia de EE.UU., también asistió el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien habló de su experiencia como inmigrante que huyó de la “toma comunista de Cuba”. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Además, Biden homenajeó durante la ceremonia a Sandra Lindsay, una enfermera que en diciembre se convirtió en la primera persona de Estados Unidos en recibir una vacuna contra la COVID-19 fuera de los ensayos clínicos. Lindsay, una inmigrante de Jamaica que llegó a Queens (Nueva York) hace 30 años, cuando tenía 18, recibió sonriente una placa que la declaraba “Estadounidense sobresaliente por elección”, dentro de un programa gubernamental para reconocer los logros de ciudadanos naturalizados.

“En lo peor de la pandemia, se dejó el corazón y el alma para ayudar a pacientes a luchar y para cuidar de las otras enfermeras”, dijo el presidente Joe Biden sobre Sandra Lindsay, quien no hizo declaraciones en la ceremonia de naturalización que se llevó a cabo este viernes. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Días atrás el presidente Joe Biden había insistido en que Estados Unidos “es, ha sido y será siempre una nación de inmigrantes” al destacar que “han enriquecido y fortalecido” el país, a la vez que criticó su “demasiado frecuente demonización“, de acuerdo a información de EFE y del portal ABC.

El presidente Biden emitió a inicios de junio una proclamación presidencial para celebrar el Mes de la Herencia Nacional Inmigrante, con el que vuelve a pedir al Congreso que apoye su reforma migratoria para regularizar a los 11 millones de indocumentados que hay en el país, muchos de ellos de origen hispano. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

“A través de cada generación a lo largo de nuestra historia, ola tras ola de inmigrantes han enriquecido nuestra nación, nos han hecho mejores, más fuertes, más innovadores y más prósperos”, dijo Biden en la nota divulgada por la Casa Blanca. El mandatario subrayó, además, que EEUU “es, ha sido y siempre será una nación de inmigrantes”.

No obstante, Biden advirtió de que tras “el periodo especialmente difícil” provocado por la pandemia y la demasiado frecuente demonización de inmigrantes”, es “fundamental” reflexionar sobre “la valentía mostrada por generaciones de comunidades de inmigrantes” de Estados Unidos y “volver a comprometerse con los valores de una nación de acogida”. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Joe Biden insistió al Congreso a que apruebe su propuesta de reforma migratoria, que incluye un camino para lograr la residencia permanente legal y la ciudadanía para los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay aproximadamente en Estados Unidos. Destacó, asimismo, el honor que supone trabajar junto a su vicepresidenta, Kamala Harris, la primera hija de inmigrantes en ocupar el cargo en la historia del país.

Biden, quien llegó a la Casa Blanca en enero de este año, venció en las elecciones de noviembre pasado al candidato republicano Donald Trump, cuya Presidencia estuvo marcada por una retórica y una política de mano dura contra la inmigración, así como un agresivo nacionalismo económico.

Reforma Migratoria Parece Desaparecer en el Congreso

Legisladores del Caucus Hispano Demócrata del Congreso se reunieron a puertas cerradas con el presidente de EEUU, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, para hablar de inmigración, pandemia, el plan de infraestructura y otro posible paquete de estímulo.

El plan de reforma migratoria del presidente Joe Biden, que incluye un camino a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país, se desvanece poco a poco en el Congreso tres meses después de ser anunciado por la Casa Blanca, el 20 de enero.

Tras una reunión a puertas cerradas en la Casa Blanca entre el mandatario, la vicepresidenta Kamala Harris e integrantes del Caucus Hispano Demócrata del Congreso, legisladores reconocieron que por ahora la atención se centra en dos planes aprobados el mes pasado por la Cámara de Representan con apoyo bipartidista.

Ambas iniciativas de ley incluyen un camino a la ciudadanía para dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS) y trabajadores agrícolas. El primero de los proyectos migratorios recibió 228 fotos a favor (9 de ellos republicanos) y 197 en contra, mientras (para legalizar la permanencia de entre 2 y 3 millones de campesinos) fue aprobado con 247 votos (30 de ellos republicanos) y 174 votos en contra (1 de ellos demócrata).

El senador Bob Menéndez, dijo a periodistas al término del encuentro que la reunión ha sido “la mejor” que ha sostenido el Caucus Hispano con un presidente para hablar de temas que interesan y preocupan a la comunidad latina de Estados Unidos.

Poco antes del encuentro, Menéndez escribió en su cuenta de la red social Twitter que “Ha pasado mucho tiempo desde que los 60 millones de latinos de Estados Unidos pudieron hacer oír su voz en la Oficina Oval. Gran encuentro con @POTUS. Esperemos que sea el primero de muchos”.

“El grupo urgió al presidente a hacer más para presionar y encontrar formas de avanzar un camino a la ciudadanía para los millones de inmigrantes que viven en las sombras”, dijo una fuente demócrata conocedora de las conversaciones.

Los legisladores indicaron que si el tema de la reforma migratoria no se resuelve con votos en ambas cámaras del Congreso, como mínimo, en su lugar utilizarán el llamado ‘ paquete o proceso de reconciliación’ para llevar hasta el escritorio de Biden los dos proyectos de ley aprobados el 18 de marzo por la Cámara de Representantes.

El reconocimiento de los problemas para avanzar en la reforma migratoria integral, una de las principales promesas de campaña de Biden, se encuentra detenida en el Congreso por falta de apoyo bipartidista.

El proyecto, desde que fue anunciado el 20 de enero, solo cuenta con votos demócratas y el rechazo de las bancadas republicanas en ambas Cámaras del legislativo.

El sábado, durante un evento organizado en Miami por la Comunidad Venezolana para encontrar apoyo bipartidista en el Senado a los dos planes aprobados por la Cámara, la congresista María Elvira Salazar (republicana por Florida), advirtió que su partido no aprobaría ningún tipo de beneficio migratorio hasta que el gobierno de Biden ponga fin a la crisis que se viva en la frontera.

Salazar también defendió la política de ‘tolerancia cero’ del expresidente Donald Trump y dijo que Biden no debió haberla revertido, sobre todo en la frontera con México.

Fuentes republicanas moderadas y conservadoras han dicho a Univision Noticias que no apoyarán la reforma migratoria de Biden, pero que están evaluando los planes enviados por la Cámara Baja.

Biden, desde el primer día en la Casa Blanca, anuló gran parte de la cuestionada política migratoria del gobierno anterior, entre ellas el Programa de Protección al Migrante (MPP), que regresó a más de 65,000 inmigrantes a territorio mexicano a esperar en ese país la resolución de sus casos de asilo la Corte de Inmigración de Estadios Unidos.

Las medidas de Biden permitieron que cobraran vigor el Acuerdo Judicial Flores de 1997 y la Ley TVPRA de 2008, que norman la manera en que el gobierno debe actuar para procesar los casos de asilo de Menores No Acompañados (UAC) detenidos en la frontera, uno de los principales problemas de la actual crisis qu se mantuvo oculta durante el gobierno de Trump, quien estranguló el debido proceso.

El Caucus Hispano también dijo que durante el encuentro con Biden se insistió en acelerar el debate sobre los planes migratorios aprobados por la Cámara, al tiempo que pidieron al mandatario la creación de una especie de grupo de respuesta rápida de emergencia para actuar en la frontera cuando sea necesario.

Indicaron además que, por separado, cada uno de los miembros del Caucos se reunirá con la vicepresidenta Harris para asesorarla y asistirla en su viaje a Centroamérica, adonde acudirá para asentar las bases de un ambicioso plan de trabajo pedido por Biden para atacar las raíces de la migración indocumentada.

Del tema de la pandemia, el grupo dijo que informó al presidente sobre la falta de médicos hispanos en la primera línea de batalla con las comunidades minoritarias y más vulnerables.

Al insistir sobre el tema de la reforma migratoria, indicaron que por ahora “no hay tiempos concretos” respecto a cuándo habría un proyecto de ley integral, como el compartido por la Casa Blanca en enero. Pero que mientras tanto seguirán trabajando en los dos proyectos que aprobó la Cámara de Representantes en marzo.

En la reunión se trató además el tema del plan de infraestructura del mandatario, que actualmente está siendo debatido en ambas cámaras en busca de apoyo bipartidista.

La senadora Cortes-Masto dijo que “la reunión de hoy con el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris fue una buena oportunidad para discutir cómo podemos trabajar juntos para crear más empleos en las comunidades latinas”.

“La pandemia ha exacerbado las disparidades raciales existentes en Nevada y en todo Estados Unidos, y mi objetivo es asegurarme de que podamos hacer que los latinos vuelvan a trabajar con empleos bien pagados e invertir en nuestros negocios de propiedad latina”, indicó.

Aprueban Camino Para Legalizar a Jóvenes Daca

Los demócratas de la Cámara de Representantes impulsan dos proyectos de ley sobre inmigración este jueves. Lo que marca la primera vez que el Congreso votará sobre un camino para la ciudadanía de inmigrantes indocumentados desde que los demócratas obtuvieron escasas mayorías en ambas cámaras, con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.

En la primera votación, la Cámara aprobó H.R. 6, la Ley de Promesa y Sueño Americano de 2021, presentada por la representante demócrata Lucille Roybal-Allard, de California. Este proyecto de ley proporcionaría un camino hacia la ciudadanía de los jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como dreamers (soñadores, en español), así como para los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y los beneficiarios de Salida Forzada Diferida. La legislación prevé que hasta 4,4 millones de personas sean elegibles para la residencia permanente, según el Instituto de Política Migratoria.

La Cámara votará ahora la H.R. 1603, la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola. Se trata de la legislación bipartidista de Zoe Lofgren, representante demócrata de California, y Dan Newhouse, representante republicano de Washington.

El proyecto de ley permitiría a los trabajadores agrícolas, y a sus cónyuges e hijos, obtener un estatus legal a través del empleo continuo en el sector agrícola. También modificaría el programa de trabajadores agrícolas invitados con la visa H-2A.

«Este es un día muy especial para nosotros», dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, antes de la votación. «Estamos marcando una gran diferencia en la forma en que respetamos la hermosa diversidad de Estados Unidos, en cómo respetamos el hecho de que la inmigración es la revitalización constante de Estados Unidos».

Los dos proyectos de ley ya han sido aprobados por la Cámara en años anteriores. Sin embargo, vuelve a votarse sobre ellos con los demócratas teniendo una escasa mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado. Se espera que las propuestas enfrenten una oposición en el Senado.

Las posibilidades de que estos proyectos de ley obtengan suficiente apoyo republicano para alcanzar los 60 votos en el Senado son muy bajas. Lo que renueva el debate entre los demócratas sobre el fin del obstruccionismo. Eso permitiría que la legislación se apruebe con un umbral más bajo de votos, pero también parece poco probable que suceda.

El presidente de la Comisión Judicial de la Cámara, Jerry Nadler, dijo antes de las votaciones que «la Cámara enviará un mensaje claro de que creemos en un sistema de inmigración justo, racional y humano. Espero que nuestros colegas del Senado nos escuchen al otro lado del Capitolio y tomar una acción similar».

Los demócratas enfrentan un escrutinio cada vez mayor sobre su manejo de la inmigración en medio de un aumento reciente en los cruces fronterizos que los republicanos han argumentado es una crisis grave.

Inmigrantes creen que el gobierno de Biden será más acogedor

Muchos de los migrantes que cruzan la frontera han dicho que creen que la administración de Biden será más acogedora que el gobierno de Trump, que adoptó una postura más dura.

«Es más que una crisis. Es una angustia humana», dijo el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. Sus declaraciones ocurrieron durante una rueda de prensa en un viaje a la frontera esta semana. «Lo triste de todo esto es que no tenía que suceder. Esta crisis es creada por las políticas presidenciales de esta nueva administración. No hay otra forma de llamarlo que una crisis fronteriza de Biden», insistió.

El impulso para aprobar estos dos proyectos de ley les dará a los demócratas de la Cámara la oportunidad de decir que están trabajando para avanzar en las reformas de inmigración, pero quedan dudas sobre el destino de los esfuerzos más amplios para reformar el sistema de inmigración de la nación.

Y si bien a algunos demócratas progresistas les hubiera gustado ver una legislación de reforma inmigratoria integral en lugar de estos dos proyectos de ley fragmentarios, otros demócratas han echado agua fría a la idea, subrayando lo difícil que sería aprobar un paquete de inmigración más amplio.

El presidente de la Comisión Judicial del Senado, Dick Durbin, dijo a principios de esta semana que no cree que haya suficiente apoyo en este Congreso para aprobar un proyecto de ley de inmigración en toda regla con un camino hacia la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados. Justamente, un pilar clave del plan de inmigración de Biden.

«No veo un medio para alcanzar eso», dijo el demócrata de Illinois. «Lo quiero. Pero creo que es mucho más probable que tratemos con elementos discretos».

Refiriéndose al esfuerzo de la Cámara de Representantes para impulsar los proyectos de ley de inmigración, Durbin dijo: «Creo que la presidenta Pelosi ha descubierto que no tiene apoyo para el proyecto de ley integral en la Cámara», dijo Durbin. «Y también indica dónde está en el Senado».

Este jueves, le preguntó a Raúl Ruiz, presidente del grupo hispano de legisladores del Congreso, sobre los comentarios de Durbin.

«Hay diferentes rutas por las que vamos a intentarlo. Podemos buscarlo a través del proceso de reconciliación presupuestaria», dijo.

Cuando se le preguntó si la reconciliación presupuestaria es posible para un proyecto de ley de inmigración, Ruiz respondió que hay «voluntad política» para hacerlo.

«Creo que hay voluntad política. Y, entonces, ya sabes, esa es una ruta diferente. Si… es una posibilidad, creo que tendremos que esperar a verlo, pero creo que es una ruta que vamos a estar defendiendo», señaló.

Presenta Biden Reforma de Migración

La Casa Blanca anunció el jueves un amplio proyecto de ley de inmigración que crearía un camino de ocho años hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes que ya se encuentran en el país y proporcionaría un camino más rápido para los inmigrantes indocumentados llevados a Estados Unidos cuando eran niños.

La legislación enfrenta una subida cuesta arriba en un Congreso estrechamente dividido, donde la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tiene solo un margen de cinco votos y los demócratas del Senado no tienen los 60 votos necesarios para aprobar la medida con solo el apoyo de su partido.

Funcionarios de la administración argumentaron el miércoles por la noche que la legislación fue un intento del presidente Joe Biden de reiniciar una conversación sobre la reforma del sistema de inmigración de Estados Unidos y dijeron que permanecía abierto a negociar.

«Estuvo en el Senado durante 36 años, y es el primero en decirles que el proceso legislativo puede verse diferente al otro lado de donde comienza», dijo un funcionario de la administración en una llamada con periodistas, agregando que Biden estaría «dispuesto a trabajar con el Congreso».

El esfuerzo surge debido a que hay varios proyectos de ley independientes en el Congreso destinados a revisar partes más pequeñas del sistema de inmigración del país. Los senadores Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur, y el líder la mayoría, Dick Durbin, un demócrata de Illinois, por ejemplo, han reintroducido su Ley DREAM, que proporcionaría un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes que llegaron ilegalmente al país cuando eran niños.

Los funcionarios de la administración dijeron que el mejor camino a seguir y los planes para aprobar un proyecto de ley o dividirlo en varias partes dependería del Congreso.

«Hay cosas de las que me ocuparía por sí solo, pero no a expensas de decir: ‘Nunca voy a hacer lo otro’. Hay un camino razonable hacia la ciudadanía», dijo Biden en un foro de CNN en Milwaukee el martes.

«El presidente está comprometido a trabajar con el Congreso para entablar conversaciones sobre la mejor manera de avanzar», dijo un funcionario de la administración.

Los funcionarios no dijeron si creían que el proceso de reconciliación, una herramienta presupuestaria especial que se aplica solo a un subconjunto específico de legislación y permite al Senado aprobar proyectos de ley con una mayoría simple, sería aplicable para un proyecto de ley de inmigración. «Es demasiado pronto para especular al respecto en este momento», dijo un funcionario.

El Senado está trabajando para aprobar la legislación de alivio del coronavirus del presidente a través de la reconciliación. La expectativa es que la administración también podría usar el proceso para aprobar una ley de infraestructura.

El proyecto de ley de inmigración de Biden será presentado por los demócratas Bob Menéndez de Nueva Jersey en el Senado y Linda Sánchez de California en la Cámara.

Esto es lo que incluye el proyecto de ley, titulado Ley de Ciudadanía de EE.UU. de 2021:

Planificar un camino hacia la ciudadanía

La legislación va más allá del último esfuerzo en 2013 al reducir el tiempo para adquirir la ciudadanía a ocho años en lugar de 13, según un funcionario de la administración.

Primero, las personas estarían en un estado temporal durante cinco años, con tres años hasta que obtengan la ciudadanía, lo que equivale a una trayectoria de ocho años.

Hay una excepción para los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, para quienes se encuentran bajo una forma de ayuda humanitaria conocida como Estatus de Protección Temporal o para quienes son trabajadores agrícolas. Esas personas pueden ir directamente a las tarjetas de residencia ‘green cards’ si cumplen con los requisitos, incluida la aprobación de verificaciones de antecedentes.

Para ser elegible para el plan de legalización del proyecto de ley, los inmigrantes deben haber estado en el país antes del 1 de enero de 2021.

Cambio de terminología

El proyecto de ley propuesto por Biden, si se aprueba, también eliminaría la palabra en inglés «alien» de las leyes de inmigración de EE.UU., reemplazándola por el término «noncitizen» («no ciudadano»). El cambio, dijo un funcionario de la administración, es «para reflejar mejor los valores del presidente sobre la inmigración».

El código de Estados Unidos actualmente define «alien» como «cualquier persona que no sea ciudadano o nacional de Estados Unidos».

Los funcionarios en el pasado han señalado la prevalencia del término en las leyes estadounidenses para defender sus elecciones de palabras.

Pero el término «alien ilegal», criticado durante mucho tiempo como un insulto deshumanizante por los defensores de los derechos de los inmigrantes, se convirtió aún más en un pararrayos durante la era Trump, con algunos altos funcionarios federales alentando su uso y varios estados y gobiernos locales tomando medidas para prohibirlo.

Eliminar atrasos

El proyecto de ley eximiría a ciertas categorías de contar en los topes anuales. Por ejemplo, los cónyuges, parejas e hijos menores de 21 años de residentes permanentes legales estarían exentos de los límites.

El proyecto de ley también proporciona fondos a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. para reducir la acumulación de solicitudes de asilo.

Cambios en el sistema de inmigración legal

El proyecto de ley proporciona fondos para más jueces de inmigración y pone énfasis en el acceso a un abogado. Autoriza la financiación de abogados para niños y personas vulnerables y elimina el límite de un año para presentar un caso de asilo.

La medida también revocaría las prohibiciones para reingresar a Estados Unidos si una persona había estado residiendo ilegalmente en el país anteriormente.

Aumenta el número de las llamadas visas de diversidad disponibles, que se otorgan mediante selección aleatoria en países seleccionados para promover la inmigración desde lugares que de otra manera no enviarían muchos inmigrantes a EE.UU. El proyecto de ley aumentaría la cantidad de visas otorgadas anualmente de 55.000 a 80.000, según un funcionario de la administración.

La legislación propone la creación de una comisión compuesta por empleadores, sindicatos y defensores de los derechos civiles para hacer recomendaciones sobre cómo mejorar la verificación de los trabajadores, según un funcionario de la administración. La medida también aumentaría las protecciones para los inmigrantes que se presentan a denunciar violaciones laborales y aumentaría las sanciones para los empleadores que contraten trabajadores indocumentados a sabiendas.

Invertir en la frontera México-Estados Unidos y en Centroamérica

El proyecto de ley abordaría las causas fundamentales de la migración y trabajaría para abordarlas, por ejemplo, tomando medidas enérgicas contra los contrabandistas y las redes de narcotráfico y tráfico. Buscaría crear vías legales y más seguras para la migración estableciendo el procesamiento de refugiados en Centroamérica y crearía un plan de inversión de US$ 4.000 millones en la región.

«Se desarrollará de manera bipartidista, en primer lugar, pero también requerirá que los países de la región reafirmen su compromiso con la corrupción, inviertan sus propios recursos y tomen acciones para reformar sus sistemas», dijo un funcionario de la administración.

La medida también incluye mejorar la tecnología y la infraestructura en la frontera, como un mejor control en los puertos de entrada.

Reforma Migratoria Podría Cambiar la Vida de Millones

Luis Tapia finalmente obtendría una licencia de conducir.

Marilú Saldaña visitaría a su mamá en México antes de que sea demasiado tarde.

Karina Ruiz De Diaz se registraría para votar, algo que ha ayudado a hacer a miles de personas, pero que nunca tuvo la oportunidad de hacerlo ella misma.

Se encuentran entre los inmigrantes indocumentados que el presidente Joe Biden se ha comprometido a ayudar con un nuevo proyecto de ley que está presionando al Congreso para que apruebe. La medida proporcionaría un camino hacia la ciudadanía para 11 millones de personas que han vivido en el limbo durante años.

Inmigrantes indocumentados de todo el país le dijeron que esperan que el presidente cumpla su promesa.

«Estoy aplicando a DACA e este momento. Sería genial si también hubiera protección para mis padres, para que no tuvieran más miedo de estar en este país, miedo de salir a la calle o al supermercado, de que podrían detenerlos sin una licencia. Es el terror con el que siempre hemos vivido. Vinimos aquí cuando tenía menos de 1 año. No fue hasta que comenzaron las deportaciones con el gobierno de Obama que me dijeron que no tengo papeles, entonces me di cuenta de que en cualquier momento la policía podría detenernos y enviarnos de regreso a un país que ni siquiera conozco.

«Mi papá es cocinero y mi mamá es cocinera de preparación. Siempre que van a trabajar, son 30 minutos de miedo sin saber si los van a detener. Estamos aterrorizados durante este tiempo de que algo les suceda. Siempre nos enviamos mensajes de texto diciendo que llegamos a algún lugar de manera segura o llegamos a casa.

«Veremos qué sucede en los próximos tres meses. Nunca sabemos si algo va a cambiar para nuestras familias y si los cambios nos ayudarán o crearán más miedo para nosotros. Espero que ayude a nuestra familia a permanecer unida y protegida.

«Lo primero que haríamos es sacar nuestras licencias de conducir para poder conducir a donde queramos en este país y no tener ningún problema. Eso es algo que siempre hemos querido, poder ir a otro estado u otro lugar sin estar asustados.»

Le preocupa que sus padres nunca puedan descansar

Glo Harn Choi, 28 • Organizador comunitario • Vive en: Illinois • País de origen: Corea del Sur

«Si el proyecto de ley de inmigración que propone el presidente Biden se aprueba como está actualmente, eso me pondría en el camino de solicitar una green card y luego la ciudadanía. Pero creo que para mí lo que se destaca particularmente es el plazo para eso.

«He tenido que trabajar desde los 15 años para mantener económicamente a nuestra familia. Trabajé en hostelería, como mesero, ayudante de camarero, anfitrión, cantinero, lavaplatos, conductor de entrega, y luego también trabajé como pintor. Y en ocasiones como fotógrafo. Eso es difícil, especialmente cuando eres un chico joven. Ves a todos tus amigos, muchos de ellos que simplemente quieren vivir su juventud. Y pienso mucho en cómo me gustaría podría haber hecho eso también. Pero lo que realmente resalto es que la edad de mis padres los está alcanzando. Mi mamá trabaja en hostelería. Ella es proveedora. Cada vez que la veo, puedo ver cómo ese trabajo físico realmente le está pesando. Trabajo con personas que tienen aproximadamente la misma edad que mi madre, y mi madre parece mucho mayor que sus contemporáneas debido a la cantidad de trabajo que tiene que hacer.

«Entonces el cronograma de este [proyecto de ley], lo que significa para mí es que no sé si a mi mamá le quedan ocho años para poder descansar, para poder jubilarse, que creo que es un derecho de todas las personas para poder descansar después de dedicar toda su vida a sobrevivir. No quiero que ella solo viva para sobrevivir.

«[En cuanto a lo que haría si me hiciera ciudadano], es un pensamiento que he tenido que reprimir durante tanto tiempo porque durante tanto tiempo simplemente no había un camino. En realidad, se trataba de sobrevivir. Es difícil pensar en ese tipo de cosas cuando estás realmente concentrado en no morir.

«Me encantaría poder viajar a Corea. Me encantaría poder ver y explorar algunas de mis raíces, porque nunca he tenido esa oportunidad. Perdí mucho de mí mismo por algo tan insignificante como la idea de estatus legal».

Está lista para registrarse para votar y algún día volver a la carrera que dejó atrás

Karina Ruiz De Diaz, 36 • Directora ejecutiva de una organización sin fines de lucro • Vive en: Arizona • País de origen: México

«Lo primero que haría es registrarme para votar. He ayudado a tanta gente a registrarse para votar en los últimos cinco años, perdí la cuenta. Son más de 1.000 o 2.000 personas, porque quería que fueran una voz para mí. Quería que comprendieran el poder que tienen para decidir quién los representa.

«Me he sentido sin voz porque en Arizona los votantes aprobaron una ley que dice que tengo que mostrar prueba de residencia legal para la matrícula estatal. Debido a esa ley, me tomó 12 años graduarme de la universidad con una licenciatura en bioquímica que no estoy ejerciendo en este momento. No estoy trabajando en mi campo porque tengo que dar esta pelea. Mi vida y las vidas de personas como yo que calificaron para DACA, y las personas que no lo hicieron, estaban en la línea los últimos cuatro años. Esta lucha se volvió prioridad.

«Sueño con volver a mi campo algún día. Quiero enseñar ciencia. Quiero hacer investigación. Cuando sea ciudadana, podría volver a hacer eso, sabiendo que he crecido con líderes en la comunidad que pueden continuar el trabajo de la organización sin fines de lucro».

Ha esperado en el limbo durante décadas y quiere ver el mundo

José Antonio Vargas, 39 • Fundador de una organización sin fines de lucro • Vive en: California • País de origen: Filipinas

«Este proyecto de ley es absolutamente bienvenido. Pero tampoco soy ingenuo, sé que será muy difícil aprobar esta legislación. Es una subida cuesta arriba, pero este es un comienzo realmente bueno. El gobierno ha trazado una línea en la arena.

«Las personas con las que me encuentro por primera vez, donde sea que esté, en Mississippi, Wisconsin o Iowa, la pregunta número uno que siempre me hacen es: ‘¿Por qué no se legalizan?’ Nunca dejó de sorprenderme cómo la gente no entiende la inmigración como un proceso. El gobierno de Biden y Harris está dejando muy claro que hacemos este proceso para la gente. La gente como yo no ha podido ajustar su estatus porque no fue un proceso.

«No veo la hora de tener un pasaporte estadounidense y poder ver el mundo. Iría a Filipinas e iría a ver a mi madre. Es difícil vivir una vida cuando no sabes cuándo puedes vivirla plenamente. Este proceso es algo que he esperado durante décadas y he conocido a personas de entre 50 y 60 años que han esperado durante décadas.

«Hoy pensé en este hombre que conocí hace años en Oklahoma. Tenía 48 años y había trabajado en construcción y restaurantes. Me escribió y me dijo: ‘He estado aquí durante 25 años y realmente quiero conocer más de mi país. Quiero visitar Nueva York, Las Vegas, Orlando, Hollywood. Pero tengo miedo de ir al aeropuerto porque no tengo documentos’. No es solo un trabajador, es un estadounidense, simplemente no tiene ningún documento. Y dijo: ‘Espero que algún día podamos arreglar nuestra situación y conocer mi país’. Cuando escucho sobre este proyecto de ley, pienso en personas como él «.

Quiere que su mamá conozca a sus hijos

Marilú Saldaña, 29 • Servidora • Vive en: Pensilvania • País de origen: México

«Un camino hacia la ciudadanía sería maravilloso para mí. Lo primero que haría sería ir a visitar a mi mamá a quien no he visto en 15 años. Es muy triste porque las dos hemos pasado por momentos difíciles. He estado realmente enferma. Ella ha estado realmente enferma y no he podido ayudarla. No ha podido conocer a mis hijos, a sus nietos. Tengo tanto miedo de que algún día simplemente no esté en este mundo ya, y ni siquiera pude verla de nuevo.

«Tengo dos hijos que son ciudadanos estadounidenses. En este momento trabajo para obtener mi GED porque cuando deportaron a mi papá [hace 14 años] tuve que dejar la escuela porque no tenía suficiente dinero para pagar el alquiler y los servicios públicos. Mi mayor objetivo aquí es poder ir a la universidad. Quiero ser enfermera. Eso es todo lo que tengo en mente. Quiero mostrarles a mis hijos que no importa de dónde vengas, todavía puedes hacer algo de ti mismo.

«No quiero emocionarme demasiado [con el proyecto de ley] y tener el corazón roto de nuevo porque no pasó nada. Pero siento que mi mamá está envejeciendo. Yo también estoy envejeciendo. Simplemente siento que me estoy quedando sin tiempo».

Quiere sentirse segura al salir

Morelys, 19 • Estudiante de último año de secundaria • Vive en: Maryland • País de origen: República Dominicana

«Cuando llegamos a este país, sabía que iba a ser indocumentada, pero no sabía lo que eso significaba: cómo nos tratan, no poder obtener un seguro médico. Todo lo relacionado con el sistema médico a veces parece tan injusto. Tuvimos que lidiar con el covid en nuestra casa. Mi mamá estaba muy, muy mal en un momento. No podía ni respirar. Pero se negó a ir al hospital, porque sabíamos lo que eso significaba. Sabía que no podíamos pagarlo.

«Quiero ir a la universidad. Pero como una inmigrante indocumentada que ni siquiera tiene DACA, muchas de las becas que hay para estudiantes indocumentados ni siquiera me aplican. Me siento muy limitada en todo lo que quiero hacer. Y yo Siento que este proyecto de ley podría ayudar con eso, y también con el miedo que tengo todos los días. Cada vez que salgo de mi casa, siento que estaré en el lugar equivocado en el momento equivocado. Sería un alivio para mí, simplemente salir y ser tratada con la dignidad que merezco como ser humano, así es básicamente como mi vida cambiará si esto pasa.

«Además de ser inmigrante, soy una mujer negra en este país. Le tengo miedo a la policía y trato de evitarlos. Nunca he estado en situaciones en las que haya mucha gente en el mismo lugar, porque siento que si pasa algo, las cosas se pueden salir de control. Tampoco viajo largas distancias. Tengo familia en Miami y nunca he ido a verlos. Porque incluso si doy un largo viaje en el auto, me siento como que en algún momento me pueden detener y la policía puede dar mi información a ICE. En la escuela, cada vez que hay una excursión o algo así y siento que será en un lugar cerca de edificios federales, trato de no ir. Así de asustada estoy».

Vivió los últimos tres años en una iglesia. Ahora reza por el plan de Biden

José Chicas, 55 • Pastor / dueño de negocio • Vive en: Carolina del Norte • País de origen: El Salvador

«Hay una gran esperanza de que él [Biden] nos ayudará, a millones de familias. Pero aún tenemos que esperar y ver qué sucederá».

“He vivido en este país durante 35 años. No tener esta protección nos ha afectado en todos los aspectos de nuestras vidas.

«Esto haría una gran diferencia. Con la residencia permanente puedes salir del país e ir a cualquier otro país y regresar. Y con la ciudadanía, es aún mejor, porque puedes tener voz y voto en esta nación.

«Si tuviera eso, ayudaría a las personas que necesitan ayuda. Me gustaría votar para poder apoyar a las personas que lo necesitan».

Lanzan campaña nacional en apoyo a una reforma migratoria con camino a la ciudadanía

Las principales organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes se une y lanzan campaña en apoyo a la política migratoria de Biden, en particular la reforma migratoria con una vía a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados.

Cinco días después de la Toma de Posesión y bajo el lema ‘We Are Home’ (Estamos en Nuestro Hogar), un grupo de organizaciones lanzó una campaña nacional de apoyo a la política migratoria de Joe Biden, iniciativa que incluye una vía hacia la ciudadanía para la mayoría de los 11 millones de indocumentados que viven Estados Unidos.

Entre los objetivos de la movilización se encuentran poner fin “al daño causado” por la política de ‘tolerancia cero’ de Donald Trump, construir un sistema migratorio más humano y legalizar a millones de inmigrantes sin estatus de permanencia, algunos de los cuales llevan décadas en el país.

El grupo que demanda justicia para los inmigrantes dijo que invertirá al menos “ocho cifras” en anuncios en diversos medios, incluyendo sitios digitales, con mensajes dirigidos a miembros de ambas cámaras del Congreso para que debatan y aprueben una reforma migratoria integral.

La coalición dijo que los cambios al sistema migratorio son necesarios “para que el país vea a los inmigrantes como seres humanos, los traten con justicia, una a las familias y los acepten como parte de la sociedad estadounidense”.

Horas antes de llegar a la Casa Blanca, Biden dio a conocer los lineamientos de su política migratoria que incluye un camino a la ciudadanía para la mayoría de los indocumentados que viven en el país, pagan impuestos y carecen de antecedentes criminales.

Quienes califiquen accederán a una residencia provisional por cinco años al término de los cuales calificarán para la Green Card (tarjeta verde). Tres años después serán elegibles para solicitar la ciudadanía estadounidense.

El plan también pide al Congreso que proteja a los dreamers, titulares de TPS y trabajadores esenciales, quienes accederán directamente a la Green Card y luego a la ciudadanía.

La redacción final del plan está en curso y la semana pasada el senador Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey) dijo que podría ser entregado en la tercera semana de febrero. Pero reconoció que el proyecto no cuenta con los votos republicanos necesarios (al menos 9) en la Cámara Alta.

Qué dicen las organizaciones:

LORELLA PRAELI
,CO-PRESIDENTE DE COMMUNITY CHANGE/COMMUNITY CHANGE ACTION.
“Nuestra gente y nuestros movimientos se han organizado por décadas para poder llegar a este día. Estamos muy cerca de poder deshacernos de un sistema de inmigración disfuncional, injusto e inhumano y ganar leyes y pólizas que respetan la dignidad y los derechos de los inmigrantes”.

MORALES ROCKETTO
DIRECTORA POLÍTICA, NATIONAL DOMESTIC WORKERS ALLIANCE Y DIRECTORA EJECUTIVA, CARE IN ACTION
“Reconocemos el primer paso de la administración de Biden-Harris al proteger trabajadores esenciales. También debemos presionar al Congreso para proteger a los trabajadores domésticos, quienes son desproporcionadamente inmigrantes y mujeres de color”
“No descansaremos hasta que nuestro país sea uno donde ‘nosotros el pueblo’ incluya a todas las personas que son parte de nuestras comunidades”, agregó.

ROCÍO SÁENZ
VICEPRESIDENTE EJECUTIVA DEL SINDICADO DE TRABAJADORES Y EMPLEADOS DE SERVICIO (SEIU)
“Trabajadores inmigrantes en comunidades de color usaron el poder de su voto para elegir a Joe Biden con números históricos. Los trabajadores están exigiendo que los respeten, los protejan y les paguen, y eso incluye la realización de un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados”.

“Es hora de pasar una reforma migratoria humana y justa que ponga a los trabajadores inmigrantes indocumentados en vía rápida hacia la ciudadanía. Es la única manera en la cual podremos enfrentar la pandemia”, añadió.

TERESA ROMERO
PRESIDENTA DE UNITED FARM WORKERS
“En el despacho oval el trabajo de un nuevo día empieza. El presidente que elegimos con nuestra esfuerzo se sentó ante alguien con similitud a Cesar Chávez, un trabajador agrícola de la frontera quien supo que si nos unimos, las condiciones podrían mejorar”.

“El trabajo continúa hacia una solución permanente para los trabajadores agrícolas indocumentados y los inmigrantes que solo conocen este lugar como su hogar. ¡Si, se puede!”, apuntó.

DIANA TELLEFSON TORRES
DIRECTORA EJECUTIVA DE UFW FOUNDATION
“Los trabajadores agrícolas alimentan el país que llaman su hogar por medio de su labor, asegurando la provisión de América”

“Es hora de que nuestra nación reconozca las contribuciones de los inmigrantes. La presidencia de Biden trae una nueva esperanza a los millones de familias indocumentadas quienes han sufrido una y otra vez por los últimos cuatro años y mas. Nuestras comunidades inmigrantes están listas para una solución legislativa permanente y están preparadas para tomar las acciones necesarias para ganar”, precisó.

DIJO GREISA MARTÍNEZ ROSAS
DIRECTORA EJECUTIVA DE UNITED WE DREAM.
“Los jóvenes inmigrantes fueron parte de una coalición que movilizaron a millones y ayudaron a darle al presidente Biden su victoria”.

“El mandato del pueblo estadounidense está claro, deben actuar con rapidez par asegurar la protección permanente a nuestras comunidades. Esta es nuestra victoria y estamos exigiendo exactamente por lo que luchamos”, indicó.

FRANK SHARRY
DIRECTOR EJECUTIVO OF AMERICA’S VOICE.
El movimiento de justicia para los inmigrantes nunca ha estado más fuerte, el apoyo público nunca ha sido tan profundo, la coalición Demócrata nunca ha estado tan unida y las políticas electorales alrededor de la inmigración nunca han sido tan favorables”.

“Si vamos a convertirnos en una nación que en realidad cumple la promesa de igualdad para todos, justicia para todos y oportunidad para todos, tenemos que transformar nuestro sistema migratorio en uno que esté a la altura de nuestro ideal estadounidense, el de un América que le da la bienvenida a todos”, subrayó.

GUSTAVO TORRES
DIRECTOR EJECUTIVO DE CASA MARYLAND
“Por décadas las comunidades de inmigrantes han sostenido la sociedad estadounidense, alimentando a nuestras familias, cuidando de nuestros hijos, construyendo nuestros hogares. Renovar el sistema de inmigración en nuestro país le daría nueva vida a una estructura rota. Esperamos que el Congreso cumpla su promesa de otorgarle este logro”.

ANGÉLICA SALAS
DIRECTORA EJECUTIVA DE CHIRLA
“Continuaremos esta lucha bajo la administración de Biden-Harris apoyando a esos quienes nos necesitan, motivando a esos individuos y exigiendo cambios legislativos y ejecutivos, y asegurando que todos podamos decir ‘estamos en casa’,”.

CLARISSA MARTINEZ DE CASTRO
VICEPRESIDENTA ADJUNTA, UNIDOSUS
“Los inmigrantes son parte del ADN de Estados Unidos y no podemos ser completos sin reconocer nuestro pasado, presente y futuro para construir un sistema migratorio del cual nuestro país puede estar orgulloso”.

Fuente: JORGE CANCINO

Esta es la Reforma Migratoria de Biden

Así es la reforma migratoria que presentará Biden: ciudadanía para millones de indocumentados, seguridad fronteriza y asilo
A horas de asumir el poder, el presidente electo, Joe Biden, muestra el ambicioso plan de reforma migratoria que enviará al Congreso una vez llegue a la Casa Blanca. La iniciativa incluye la tarjeta verde para la mayoría de los 11 millones de indocumentados, dreamers, beneficiarios del TPS y trabajadores esenciales.

Horas antes de asumir como presidente de Estados Unidos, el equipo a cargo de la política migratoria de Joe Biden adelantó el ambicioso plan que impulsará desde la Casa Blanca: incluye, entre otras medidas, un camino a la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados y prioriza un sistema de seguridad fronteriza “inteligente”.

Detalles del plan fueron anticipados la semana pasada por la vicepresidenta electa, Kamala Harris, durante una entrevista exclusiva con Univision Noticias. El proyecto, denominado ‘Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos 2021’, será enviado este miércoles al Congreso tras la juramentación en las escalinatas del Capitolio y forma “parte del compromiso de modernizar nuestro sistema de inmigración”, indica un borrador al que Univision Noticias tuvo acceso.

Durante la campaña y después de resultar electo, Biden prometió que enviaría al Senado un plan en los primeros 100 días en la Casa Blanca. Pero el fin de semana, su jefe de gabinete anunció que la fecha de entrega sería este miércoles, un paso que evidencia el interés del nuevo gobierno en el tema.

De qué se trata

El plan migratorio de Biden busca establecer un nuevo sistema “para administrar y proteger de manera responsable nuestra frontera, mantener a nuestras familias y comunidades seguras y administrar mejor la migración en todo el hemisferio”, indica.

El equipo presidencial señaló que, una vez juramentado, Biden “enviará un proyecto de ley al Congreso para restaurar la humanidad y los valores estadounidenses en nuestro sistema de inmigración”. También señala que la iniciativa “brinda a las personas trabajadoras que enriquecen nuestras comunidades todos los días y que han vivido aquí durante años, en algunos casos durante décadas, la oportunidad de obtener la ciudadanía”.

El plan se asemeja a un proyecto similar que el Senado aprobó con respaldo bipartidista el 27 de junio de 2013 (iniciativa S.744). La iniciativa se estancó luego en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, quienes exigieron al gobierno de Barack Obama fraccionarlo para discutirlo parte por parte, lo que fue rechazado por los demócratas.

A quiénes beneficia

El plan migratorio de Biden crea un camino hacia la ciudadanía para inmigrantes indocumentados que se encontraban en Estados Unidos al 1 de enero de 2021, incluyendo a dreamers (jóvenes indocumentados que ingresaron siendo niños al país) y “trabajadores esenciales que arriesgan sus vidas para servir y proteger a las comunidades estadounidenses”, añade.

Entre ellos se cuentan inmigrantes que faenan en el campo para garantizar el abastecimiento de alimentos, y trabajadores de la salud que laboran en la primera línea del combate contra la pandemia del coronavirus.

De aprobarse el plan en el Congreso, creará una “hoja de ruta ganada” para la ciudadanía que favorecerá a millones de indocumentados que viven en el país.

HOJA DE RUTA

PUESTO
· Primero deberán solicitar un estatus de residente temporal por cinco años, previa verificación de antecedentes criminales.

· Finalizado el plazo de cinco años, serán elegibles para una residencia legal permanente (Green Card) previa verificación de antecedentes criminales.

· Tres años después de obtener la Green Card (Tarjeta Verde) serán elegibles para la ciudadanía.

Otro requisito será pagar impuestos. “Los dreamers y titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), así como los trabajadores inmigrantes agrícolas que cumplen con requisitos específicos, serán elegibles para tarjetas verdes de inmediato”, indica el plan.

“Creo que se trata de un plan muy ambicioso, pero lo hicieron adrede de esa forma para poder negociar en el Congreso”, dice Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona, y colabora frecuentemente con la redacción de Univision Noticias.

“Tienen que pedir todo para que puedan maniobrar en el Senado” (donde los demócratas tienen solo 50 votos y necesitan 60 para aprobar la reforma migratoria)”, añade.

Hernández dijo, además, que “el gobierno de Biden cederá crédito político con este plan y tendrá que entrar en conversaciones con los republicanos para avanzar. Pero lo interesante es que toman la iniciativa desde el primer día para resolver el tema”.

En cuanto a medidas simultáneas a las negociaciones en el Senado, Hernández no descarta que, mientras tanto, Biden “eche mano a acciones ejecutivas para expandir DACA, parar deportaciones, devolverles a los jueces de inmigración la discrecionalidad para detener órdenes de deportación (un poder retirado por el gobierno de Trump) y establecer nuevas prioridades de deportación”.

Política de asilo

El proyecto de reforma migratoria también busca restablecer la política de asilo en la frontera, que ha sido reducida al mínimo en los últimos cuatro años. “El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puede renunciar al requisito de presencia para los deportados el 20 de enero de 2017 o después de esa fecha y que estuvieron físicamente presentes durante al menos tres años antes de la expulsión por unidad familiar y otros fines humanitarios”, indica el documento.

En cuanto a la reunificación familiar, el plan menciona eliminar los atrasos en los procesos, recuperar las visas no utilizadas, eliminar los largos tiempos de espera por un cupo de visa y aumentar los límites de visas por país.

La propuesta también elimina las sanciones incluidas en la denominada Ley del Castigo de los 3 y 10 años aprobada por el Congreso en 1996, una dura condena para quienes permanecen por más de 180 días indocumentados en Estados Unidos.

Biden también pide poner fin a la discriminación que enfrentan las familias LGBTQ, proteger a huérfanos y viudas y permitir a los inmigrantes con peticiones aprobadas de patrocinio familiar unirse a su familia en Estados Unidos de manera temporal mientras esperan que las tarjetas de residencia estén disponibles.

Otro de los capítulos del proyecto pide anular la prohibición de viaje a inmigrantes de ciertos países musulmanes conocido como Ley No Ban, y prohíbe la discriminación basada en la religión y limita la autoridad presidencial para emitir prohibiciones futuras.

Asimismo, aumenta la cuota de residencias de la Lotería de Visas de 55,000 a 80,000 por año e incluye un capítulo para la promoción de la integración y ciudadanía de inmigrantes y refugiados. “Este proyecto de ley borra los retrasos en las visas basadas en el empleo, recupera las visas no utilizadas, reduce los largos tiempos de espera y elimina los límites de visas por país”, añade.

La reforma de Biden incluye, además:

EL PLAN MIGRATORIO INCLUYE ADEMÁS:

– Que los graduados de universidades estadounidenses con títulos avanzados de STEM permanezcan en Estados Unidos.

– Mejora el acceso a las Tarjetas Verdes para los trabajadores de los sectores con salarios más bajos.

– Elimina otros obstáculos innecesarios para las tarjetas verdes basadas en el empleo.

– Otorga a los dependientes de los titulares de visas H-1B autorización de trabajo y se impide que los niños «envejezcan» del sistema.

– Crea un programa piloto para estimular el desarrollo económico regional, otorgándole al DHS la autoridad para ajustar las Tarjetas Verdes en función de las condiciones macroeconómicas e incentiva salarios más altos para las visas de no inmigrantes altamente calificadas para evitar la competencia desleal con los trabajadores estadounidenses.

Control fronterizo

En cuanto a la seguridad fronteriza, el plan Biden señala que complementará los recursos fronterizos existentes con tecnología e infraestructura.

El proyecto especifica que se basará en asignaciones presupuestarias récord para la aplicación de la ley de inmigración “al autorizar fondos adicionales para que el secretario del DHS desarrolle e implemente un plan para implementar tecnología para acelerar la detección y mejorar la capacidad de identificar narcóticos y otro contrabando por tierra, aire y mar”.

Para ello, mejorará tecnologías de escaneo de alto rendimiento para garantizar que todos los vehículos comerciales y de pasajeros y el tráfico ferroviario de carga que ingresa a Estados Unidos por los puertos de entrada terrestres y los cruces de fronteras ferroviarias a lo largo de la frontera se someten a un escaneo previo.

“También autoriza y proporciona fondos para planes para mejorar la infraestructura en los puertos de entrada para mejorar la capacidad de procesar a los solicitantes de asilo y detectar, interceptar, interrumpir y prevenir la entrada de narcóticos a Estados Unidos”, apunta.

El ambicioso proyecto otorga recursos adicionales a la Patrulla Fronteriza e instruye al Inspector General del DHS “supervisar” los cambios y proteger a las comunidades fronterizas.

El proyecto de ley “autoriza y proporciona fondos para el DHS, en coordinación con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y expertos no gubernamentales, para desarrollar pautas y protocolos para los estándares de atención para individuos, familias y niños bajo la custodia de CBP”.

Por último, la reforma migratoria de Biden incluye un capítulo para abordar las causas que originan la migración indocumentada hacia Estados Unidos y ofrece un presupuesto de $4,000 millones en cuatro años, fondos que serán invertidos en asistencia en los países de Centroamérica.

“También crea canales seguros y legales para que las personas busquen protección, incluso mediante el establecimiento de centros de procesamiento designados en toda América Central para registrar y procesar a las personas desplazadas para el reasentamiento de refugiados y otras vías de migración legal”, indica.

Fuente: JORGE CANCINO