Se Procederán con Cargos Políticos Contra Trump

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, solicitó este jueves a los legisladores redactar los cargos para el proceso de destitución contra el presidente, Donald Trump, a quien acusó de «abuso de poder» para su «beneficio personal».

Pelosi aseguró en un anuncio desde el Capitolio que los hechos de las presuntas irregularidades de Trump que involucran a Ucrania «son indiscutibles».

«El presidente abusó de su poder para su propio beneficio político personal a riesgo» de la seguridad nacional de Estados Unidos. Agregó que sus acciones «violaron seriamente la Constitución» y les deja a los demócratas ninguna «otra opción que actuar».

Trump reaccionó de forma inmediata a las palabras de Pelosi y arremetió contra los demócratas porque, a su juicio, «van a tratar de acusarme por NADA».

«Los demócratas radicales de izquierda no hacen nada anunciaron que van a tratar de acusarme por NADA. Ya se dieron por vencidos con las ridículas «cosas» de Mueller, así que ahora apuntan sus sombreros hacia dos llamadas telefónicas totalmente apropiadas (perfectas) con el presidente ucraniano… Esto significará que el acta de juicio político más importante y rara vez utilizado se usará de forma rutinaria para atacar a los futuros presidentes. Eso no es lo que nuestros Fundadores tenían en mente. Lo bueno es que los republicanos NUNCA han estado más unidos. ¡Ganaremos!», tuiteó.

El anuncio de Pelosi se produce un día después de que el Comité Judicial de la Cámara de Representantes celebró su primera audiencia en la investigación en la que tres especialistas en derecho constitucional argumentaron que Trump cometió delitos, incluso en su campaña para presionar a Ucrania para que investigue a los Biden.

Un cuarto especialista, convocado por los republicanos, advirtió que no se debe acelerar el proceso, que este sería el juicio político más breve de los tiempos modernos y el más «parco» en pruebas, lo que sentaría un precedente peligroso.

La misma Pelosi se reunió a puertas cerradas con el bloque demócrata este miércoles para preguntar, «¿están preparados?». La respuesta fue un estruendoso sí, de acuerdo con los presentes.

Los demócratas están acelerando el proceso para votar sobre la destitución del 45to presidente alrededor de Navidad, una situación que Pelosi esperaba evitar, pero que ahora parece inevitable.

Pelosi no dijo este jueves si se había fijado una fecha límite para que el comité redacte los cargos de juicio político o cuándo tendría lugar una votación completa en la cámara baja, pero los miembros que asistieron a una reunión de demócratas a puerta cerrada el miércoles precisaron que entendían que la Cámara votaría sobre las imputaciones antes del receso festivo, de hecho, uno de los legisladores adelantó que se les informó que «no hicieran planes» para el 21 o 22 de diciembre, el fin de semana antes de Navidad.

La audiencia del miércoles se realizó un día después de que el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja divulgara un informe de 300 páginas, que acusa a Trump de presionar a Ucrania a investigar a sus rivales políticos para facilitar su reelección en 2020.

Las investigaciones para abrir un juicio político a Trump se lleva a cabo en unos momentos de polarización en Estados Unidos y en los que ambos partidos se han atrincherado en sus posiciones: los demócratas insisten en que Trump abusó del poder, mientras que los republicanos replican que todo es una “farsa” y no hay infracción alguna que justifique su destitución.

Así las cosas, esa audicencia televisiva no fue distinta a las que realizó el Comité de Inteligencia. La Casa Blanca rechazó la invitación demócrata para que Trump y sus abogados participen en la audiencia, aunque dejaron abierta la posibilidad de hacerlo en el futuro.

Se denuncia a Trump por abusar del poder de su cargo, anteponer sus intereses políticos a la seguridad nacional, e intentar sobornar a Ucrania al retener 400 millones de dólares de ayuda militar aprobada por el Congreso; y además, obstruir la investigación.

En la cámara baja, los demócratas dicen que cumplen con su deber, en tanto los republicanos dicen que todo el proceso es un fraude.

Líderes Mundiales se Burlan de Trump

Un video captó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente francés, Emmanuel Macron, conversando en un círculo este martes en el Palacio de Buckingham, en Londres, en una recepción en la cumbre de la OTAN.

Al parecer los mandatarios estaban hablando y ¿burlándose? de la actuación del presidente estadounidense Donald Trump durante una rueda de prensa.

Tras conocerse este intercambio, el presidente Trump, abruptamente, dijo que cancelaba su conferencia de prensa de la tarde, informó el pool de prensa de la Casa Blanca.

Trump reaccionó este martes señalando a Trudeau por supuestamente no cumplir con el objetivo de gastar el 2% en defensa para la organización y dijo que tenía «dos caras» por los comentarios que parece haber hecho sobre él.

«Tiene dos caras», dijo Trump cuando se le preguntó sobre los presuntos comentarios de Trudeau sobre el desempeño del presidente en una conferencia de prensa en una cumbre de la OTAN en Gran Bretaña.

«Lo encuentro un tipo muy agradable, pero sabes que la verdad es que lo llamé por el hecho de que no está pagando el 2%», agregó. «No está pagando el 2% y debería estar pagando el 2%. Canadá, tienen dinero».

Fragmentos de la conversación entre los tres líderes se escucharon a través de un video corto que se volvió viral después de que se señalara que el grupo parecía estar bromeando sobre el desempeño de Trump.

En el video tomado en el Palacio de Buckingham nadie menciona a Trump por su nombre, pero parecen estar hablando en tono jocoso sobre la larga conferencia de prensa improvisada que el mandatario estadounidense había dado más temprano.

«¿Es por eso que llegaste tarde?», pregunta Johnson a Macron.

«Llegó tarde porque toma una conferencia de prensa de 40 minutos», dijo Trudeau. Después de los comentarios de Trudeau se ve a Macron responder de manera inaudible.

«Deberías a su equipo, las mandíbulas hasta al suelo», replica Trudeau en esa grabación.

Comité Publica Acusaciones en Contra de Trump

El presidente, Donald Trump, no sólo puso sus intereses personales por encima de los intereses nacionales al tratar con Ucrania, sino que llevó a cabo una “campaña sin precedente” para obstruir la investigación sobre su presunto abuso de poder, según el informe publicado este martes por el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

Las conclusiones del comité, bajo control demócrata, resumen las presuntas faltas que cometió Trump al presionar a Ucrania para que investigara tanto a sus rivales políticos como una teoría, hace tiempo desvirtuada por los servicios de inteligencia, de que ese país interfirió en las elecciones de 2016.

Trump actuó personalmente y mediante terceros dentro y fuera del Gobierno para que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, tomará pasos para beneficiar su reelección en 2020, según el informe, que reúne las conclusiones de la investigación para el eventual juicio político contra el mandatario.

“Para obligar al presidente ucraniano a que le hiciera un servicio político, el presidente Trump condicionó dos actos oficiales a un anuncio público de las investigaciones: una codiciada visita en la Casa Blanca y la crítica ayuda militar estadounidense que Ucrania necesitaba para luchar contra su adversario ruso” en el este de ese país, se asegura en el informe.

Al presionar a Ucrania, Trump “puso sus intereses personales y políticos por encima de los intereses nacionales de Estados Unidos, buscó minar la integridad del proceso de elección presidencial estadounidense, y puso en peligro la seguridad nacional de EEUU”, añade.

Además, “ningún otro presidente se ha burlando tanto de la Constitución y el poder del Congreso a que realice su supervisión”, enfatiza.

El documento advierte de que, si no se pone freno al esfuerzo continuo del presidente de obstaculizar el poder del Congreso a efectuar un juicio político, eso conllevará el riesgo de “causar un grave daño a la institución del Congreso, el equilibrio de poderes entre las ramas del gobierno, y el orden Constitucional que el presidente y cada miembro del Congreso han jurado proteger y defender”.

Trump ha negado repetidamente haber hecho nada malo o ilegal, y ha descalificado el juicio político y a los demócratas que lo encabezan.

Según el informe, la llamada de Trump con Zelenskiy, el pasado 25 de julio, en sí constituye una “cruda prueba de conducta indebida” y una muestra de que Trump dio prioridad a su beneficio político personal por encima del interés nacional”.

En esa llamada, que fue precedida por el inexplicable congelamiento de ayuda por unos 400 millones de dólares a Ucrania, Trump pidió a Zelenskiy “un favor, no obstante”: dos investigaciones específicas para ayudarle en sus esfuerzos de reelección, continúa el documento.

La llamada para que Ucrania anunciara una investigación contra el exvicepresidente, Joe Biden, asimismo, “no fue ni el principio ni el fin” de los esfuerzos de Trump de moldear la política exterior para beneficio personal.

A lo largo de dos meses, el Comité realizó audiencias a puerta cerrada con 17 testigos y en público con 12. Pese a las advertencias y citaciones judiciales del Comité, la Casa Blanca ha impedido que 12 miembros antiguos o actuales de la Administración dieran testimonio en las vistas, y se ha negado a entregar documentos. Diez de esos funcionarios recibieron citaciones obligatorias del Congreso que ignoraron.

Varios de los testigos, entre éstos el embajador de EEUU ante la Unión Europea, Gordon Sondland, corroboraron los esfuerzos de Trump y de su abogado personal, Rudy Giuliani, por presionar a Ucrania a que investigara a Biden.

Ante la falta de cooperación de la Casa Blanca, el informe también destacó que quedan aún “preguntas sin respuestas”.

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo en un declaración escrita que el informe es producto de una “farsa” y los demócratas, encabezados por presidente del Comité, Adam Schiff, no lograron mostrar pruebas de un delito por parte de Trump.

“Este informe no refleja más que sus frustraciones. El informe de Schiff se lee como las palabras errantes de un bloguero en un sótano, luchando por probar algo, cuando no hay pruebas de nada”, puntualizó Grisham.

Los republicanos del comité tuvieron acceso a un borrador del informe anoche, y publicaron su propio informe en el que repiten el mensaje de la Administración: que no hubo “canje” con Ucrania y que la bancada demócrata no ha mostrado ni una sola infracción que justifique un juicio político para destituir a Trump.

La investigación demócrata y partidista, por lo tanto, “es producto de su obsesión para impugnar los resultados de la elección presidencial de 2016”, indicó el informe republicano de 123 páginas.

Al igual que la Casa Blanca, la minoría republicana del Comité insiste en el mensaje de que los demócratas quieren desvirtuar los resultados de 2016, omitiendo que un juicio político se apoya en delitos cometidos por un presidente en funciones.

Los republicanos también repiten el argumento de que Trump presionó de esa forma a Ucrania debido a su consternación en torno a ese país, debido a su conocido historial de corrupción, no para presionar a Zelenskiy a que investigara a Biden, y el hijo de éste, Hunter.

El Comité de Inteligencia prevé someter a voto la aprobación del informe, un mero formalismo para ceder las riendas de la investigación al Comité Judicial de la Cámara Baja.

El presidente de ese comité, el demócrata Jerrold Nadler, invitó a Trump y su abogado a que participaran en la serie de audiencias, que comenzarán mañana miércoles. La Casa Blanca rechazó la invitación el domingo pasado.

El Comité Judicial no ha dicho cuántas audiencias realizará, pero tiene la tarea de formalizar los eventuales cargos contra Trump, para que sean votados en el pleno de la Cámara de Representantes. Luego el Senado realiza el juicio para destituir a Trump o absolverlo.

Al Estilo Jackie O, Melania Muestra Decoración Navideña

La Primera Dama eligió una temática: «El espíritu de América»

La primera dama Melania Trump reveló por fin cómo quedó adornada la Casa Blanca para esta temporada navideña, luego de un arduo trabajo que comenzó en julio pasado.

La temática que eligió fue “El espíritu de América”, compartió la esposa de Donald Trump en un video en Twitter.

“¡Estoy encantada de compartir esta hermosa exhibición de patriotismo para que todos la vean, y estoy emocionada de que todos experimenten la belleza de la temporada de Navidad!”, compartió la Primera Dama.

El sábado, Melania había compartido un adelanto de cómo se afinaban detalles de los adornos con el apoyo de un grupo de diseñadores y de voluntarios, a quienes agradeció su esfuerzo.
“Los voluntarios están trabajando duro en la @WhiteHouse. Gracias a todos los que apoyaron a nuestra gran nación para decorar la Casa del Pueblo. ¡Espero verlos mañana por la noche!”, dijo la Primera Dama.

Abogados de Trump se Niegan a Participar en Audiencia del Miércoles

Los abogados de la Casa Blanca no participaran en la sesión del miércoles del juicio político que se sigue contra Donald Trump en el Congreso para decidir si se le aparta de la Casa Blanca por abuso de poder.

Así lo han comunicado este domingo al considerar que no se puede esperar su participación “mientras los testigos no han sido aún nombrados y sigue sin estar claro si el Comité Judicial permitirá al presidente un proceso justo”.

“Bajo las circunstancias actuales, nuestra intención no es participar en la audiencia del miércoles”, ha escrito el abogado de la Casa Blanca, Pat A. Cipollone, al congresista demócrata Jerrold Nadler, que encabeza el citado comité.

Nadler había invitado a los abogados de Trump a tomar parte en la primera sesión pública en el Comité Judicial de la Cámara, bajo control demócrata, en la segunda fase del proceso de impeachment al presidente.

Un panel de expertos legales ofrecerá ese día su opinión a los congresistas sobre la supuesta responsabilidad de Trump en los hechos de los que se le acusa, como primer paso para redactar los cargos por los que podría ser apartado del cargo.

El pasado viernes, Nadler había dado a la Casa Blanca una semana para informar a la Cámara de Representantes sobre si pretendía aportar alguna prueba en descargo del presidente, o llamar a declarar a algún testigo.

Una vez finalizada la fase de declaraciones públicas de testigos, los demócratas preparan ahora el documento final de cargos, para lo cual el Comité Judicial celebrará en los próximos días nuevas audiencias. Entre tanto, los republicanos, en minoría en la Cámara pero con control del Senado, preparan su propio reporte exculpatorio.

Trump ha sido acusado de presionar al Gobierno de Ucrania para que investigara a uno de sus principales rivales político, el ex vicepresidente demócrata Joe Biden. Un informante anónimo presentó en agosto esta denuncia de abuso de poder; la Casa Blanca publicó entonces una transcripción parcial de la llamada con el presidente ucraniano en julio en la que se produjo el incidente.

El presidente ha reconocido haber hablado de Biden con el presidente de Ucrania (y así aparece en la llamada), pero niega haber supeditado la aprobación de ayuda económica a que ese país investigara a su rival, como denuncia el informante secreto. Ese aspecto, denominado quid pro quo (en latín, dar a cambio de algo), es la acusación central del proceso de impeachment.

Para apartar a Trump de la Casa Blanca es necesaria una mayoría de congresistas en la Cámara de Representantes y dos tercios del Senado.

«Trump no es Rey»

Un juez ordenó al abogado de la Casa Blanca testificar en el proceso de destitución de Trump.

Los asesores de Donald Trump deben cumplir con las citaciones del Congreso en el marco de la investigación de juicio político contra el presidente, según el fallo de una corte de apelaciones de Washington.

En un caso que involucró al exabogado de la Casa Blanca Don McGahn, quien fue citado en mayo por el Comité Judicial de la Cámara baja, la jueza Ketanji Jackson dictaminó que los altos funcionarios de la administración no pueden reclamar inmunidad absoluta de testificar en base a su cercanía con el mandatario estadounidense.

«Los presidentes no son reyes», escribió Jackson en su decisión. «Nadie, ni siquiera el jefe del Poder Ejecutivo, está por encima de la ley», expresó la magistrada.

McGahn al banquillo

Si bien el fallo es específico sobre el caso de McGahn, la jueza indicó que era aplicable a todos los asistentes del presidente, actuales y pasados. Varios altos funcionarios vinculados a Trump han evadido las citaciones del Congreso para prestar testimonio.

«No hace falta decir que la ley se aplica al exabogado de la Casa Blanca Don McGahn, al igual que a otros funcionarios actuales y anteriores de alto nivel de la Casa Blanca», escribió.

En ese sentido aseguró que el Congreso tiene el poder de citar a cualquiera de los asesores del mandatario, ya sea que estén involucrados en políticas domésticas o cuestiones delicadas de seguridad nacional.

Ese fallo podría dar pie a que el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que prepara cargos de destitución contra Trump por el escándalo de Ucrania, fuerce el testimonio de tres testigos fundamentales: el exasesor de seguridad nacional John Bolton, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, y el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Los demócratas sospechan que todos tienen conocimiento directo de la supuesta petición que Trump hizo al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, de investigar a su rival político Joe Biden a cambio de la liberación de ayuda militar comprometida.

Los demócratas anunciaron el 24 de septiembre el inicio de una investigación para determinar si Trump había abusado de sus poderes a realizar ese pedido al mandatario ucraniano.

«Para aquellos testigos que se esconden detrás de afirmaciones falaces de inmunidad absoluta, este fallo muestra nuevamente cuán inútil es su posición», dijo en un comunicado el presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff.

El fallo también podría dar impulso a otro caso estancado del Comité Judicial que también podría derivar en un juicio político contra Trump: su presunta obstrucción a la investigación de la injerencia rusa en la campaña electoral de 2016 dirigida por el fiscal especial Robert Mueller.

El informe final de Mueller presentado en abril describió 10 hechos de presunta obstrucción por parte del presidente.

«Don McGahn es un testigo central de las acusaciones de que el presidente Trump obstruyó la investigación del asesor especial Mueller», dijo el presidente del Comité Judicial, Jerry Nadler, en un comunicado.

«La afirmación de la administración de que los funcionarios pueden reclamar ‘inmunidad absoluta’ sobre las citaciones del Congreso no tiene fundamento legal, como reconoció hoy el tribunal», añadió Nadler.

El testimonio de asesores de Trump, sin embargo, no será pronto, ya que el Departamento de Justicia planea recurrir el fallo, dijo su portavoz Kerri Kupec.

Eso podría llevar el caso a la Corte Suprema, y mientras tanto, el departamento podría solicitar una suspensión del proceso legal para evitar que McGahn u otros hablen ante los dos comités.

Visiblemente irritado, Trump -que podría convertirse en el tercer presidente de Estados Unidos en enfrentar un juicio político tras Andrew Johnson y Bill Clinton- ha aumentado sus ataque contra sus rivales que llevan a cabo el proceso.

Testimonios Hunden a Trump

Los testimonios recabados hoy ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de funcionarios de alto rango de los departamentos de Estado y de Defensa parecen debilitar los argumentos de Trump y sus aliados republicanos de que no hubo extorsión contra Ucrania

Una funcionaria de alto rango del Pentágono afirmó este miércoles ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que el gobierno de Ucrania indagó sobre la retención de ayuda militar de EEUU en julio pasado, mucho antes de lo que se sabía, minando así uno de los argumentos republicanos para desvirtuar la investigación demócrata.

Durante la cuarta audiencia pública del Comité, Laura K. Cooper, una subsecretaria de Defensa adjunta a cargo de asuntos de Rusia, Ucrania y Eurasia, dijo que funcionarios de la embajada de Ucrania comenzaron a indagar en julio sobre la entrega de unos $400 millones ya aprobados por el Congreso.

“Mi personal me mostró dos correos electrónicos no clasificados que recibieron del Departamento de Estado… no tengo datos adicionales sobre lo que concretamente pudieron haber dicho los funcionarios ucranianos, cuál fue su fuente sobre la retención de la ayuda y otros problemas con el flujo de la ayuda, o qué les dijeron en el Departamento de Estado”, explicó Cooper.

Al parecer, Cooper y su personal no estaban al tanto de esos correos electrónicos para esas fechas.

El primer correo electrónico llegó a las 2:31 de la tarde del pasado 25 de julio, e indicaba que la embajada de Ucrania y el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes estaban indagando sobre la asistencia de seguridad para Ucrania.

El segundo llegó dos horas después, y señalaba que la embajada de Ucrania parecía estar al tanto de la situación con la ayuda.

Ambos fueron recibidos horas después de que el presidente, Donald Trump, hablara por teléfono, a las nueve de la mañana hora local, con el nuevo presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, para pedirle el «favor» de investigar a Burisma, una empresa energética, y a Hunter Biden, hijo del exvicepresidente y rival político, Joe Biden. 

Hunter era miembro de la junta de Burisma y es ahora blanco de ataques de los republicanos, que exigen que éste rinda testimonio sobre su papel en la empresa y si hubo conflictos de interés por su relación con el entonces vicepresidente.  

Esa llamada del 25 de julio es lo que ha detonado la investigación del Comité para decidir si habrá o no juicio político contra Trump por abuso de poder.  

Según Cooper, durante la semana del 6 de agosto, varios de sus asesores también atendieron preguntas del personal diplomático de Ucrania sobre el retraso en la entrega de la ayuda, aunque hubo más contactos similares a lo largo del mes.

Su testimonio parece desmoronar uno de los argumentos principales de Trump y sus aliados republicanos en el Congreso de que no hubo campaña de presión contra Ucrania, y que el mandatario sólo quería combatir la corrupción en ese país de la antigua Unión Soviética.

Según los republicanos, el gobierno de Ucrania no estaba al tanto del congelamiento de la ayuda militar sino hasta el pasado 28 de agosto, por medios de prensa.

De acuerdo con esa lógica, Zelenskiy no pudo haber sentido presión ni soborno porque durante la llamada con Trump, porque no sabía que la Administración había frenado la entrega de la ayuda.

Pero el legislador demócrata por California, Eric Swalwell, afirmó que el testimonio de Cooper “derrumba los pilares clave de la defensa de Trump” de que los ucranianos desconocían que la ayuda militar corría peligro y que al mandatario le preocupaba la corrupción, además de que pone en tela de juicio su justificación para condicionar la ayuda.

Por su parte, el presidente del Comité, Adam Schiff, afirmó que, a su juicio, las acciones de Trump no le dejan duda de que eran actos de “corrupción”.

Cooper, quien ya había comparecido ante el Comité a puerta cerrada, había advertido que congelar la ayuda militar y económica a Ucrania supondría una violación de la ley.

«Estados Unidos y nuestros aliados proveen a Ucrania asistencia de seguridad porque está en nuestro interés de seguridad nacional. Damos esa ayuda para que Ucrania pueda negociar la paz con Rusia desde una posición de poder», afirmó Cooper.

Su testimonio público se produce poco después de lo que hiciera en el mismo salón, durante siete horas, el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland.

Sondland, considerado el testigo “estrella” de la jornada, afirmó que Trump, mediante su abogado personal, Rudy Giuliani, intentó extraer condiciones de Ucrania a cambio del desembolso de la ayuda, una llamada y una reunión en la Casa Blanca.

Según Sondland, Trump quería que Zelenskiy anunciará públicamente una investigación contra la empresa Burisma y Hunter Biden. 

También quería que Ucrania investigara la presunta injerencia de ese país, por pedido de los demócratas, en las elecciones presidenciales de 2016. Esa teoría de conspiración había sido descartada.

El gobierno de Kiev necesitaba tanto la ayuda -ya aprobada sin condiciones por el Congreso- como el encuentro con Trump para demostrar el apoyo de Washington a Ucrania y responder a las agresiones de Rusia.

El Comité de Inteligencia también citó a la audiencia de esta tarde a David Hale, subsecretario de Estado para asuntos políticos.

La Administración Trump ha bloqueado la comparecencia de varios funcionarios de alto rango -generando quejas de «obstrucción» por parte de los demócratas. Sondland, Cooper y Hale lo hicieron hoy tras recibir una citación del Comité para obligarlos a dar testimonio. 

«Todos Sabían» Respecto a Trump

El embajador estadounidense ante la Unión Europea, Gordon Sondland, dijo ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que los altos cargos de la diplomacia y la Casa Blanca estaban al tanto de las condiciones que se ponían al gobierno ucraniano para relanzar la relación binacional.

En una declaración explosiva ante el comité de Inteligencia que se extendió por más de seis horas, el embajador ante la Unión Europea Gordon Sondland dejó varios puntos que refuerzan la tesis demócrata de que el presidente Donald Trump abusó de su cargo al tratar de manipular la política exterior estadounidense para beneficiar su campaña por la reelección.

Sondland metió de lleno a Trump y a su secretario de Estado Mike Pompeo en las maniobras para presionar al gobierno ucraniano a investigar la empresa en la que el hijo del exvicepresidente Joe Biden era miembro de la directiva en su declaración inicial con fases como estas:

«Hay un correo electrónico del 19 de julio que envié al secretario Pompeo, al secretario Perry, Brian McCormack (Jefe de Gabinete de Perry) (…) al Jefe de Gabinete interino (de la Casa Blanca) Mick Mulvaney y al asesor principal del señor Mulvaney, Robert Blair. Muchos altos funcionarios. Todos estaban al tanto. No fue un secreto. Todos fueron informados por correo electrónico el 19 de julio, días antes de la llamada presidencial (en referencia a la llamada del 25 de julio entre Trump y Zelensky). Cuando me comuniqué con el equipo, le dije al presidente Zelensky de antemano que las garantías de «llevar a cabo una investigación totalmente transparente» (…) eran necesarias en su llamado al presidente Trump».

“Sé que los miembros de este comité frecuentemente han enmarcado estos complicados asuntos (de la relación con Ucrania) con una pregunta simple: ¿Hubo quid pro quo? Como he testificado previamente, con relación a la llamada solicitada por la Casa Blanca y el encuentro en la Casa Blanca, la respuesta es sí”.

“El secretario (de Energía Rick) Perry, el embajador Kurt Volker y yo trabajamos con Rudy Giuliani en asuntos ucranianos por la expresa dirección del presidente de Estados Unidos. Nosotros no queríamos trabajar con el señor Giuliani. Dicho de manera simple, trabajamos con lo que teníamos. Todos entendimos que si nos negábamos a trabajar con el señor Giuliani, perderíamos una oportunidad para cementar las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania. Así que seguimos las órdenes del presidente”.

“Como ustedes saben, ya he aportado diez horas de testimonio. Lo hice pese a las directivas de la Casa y el Departamento de Estado que me rehusara a presentarme, como han hecho otros. Acordé testificar porque respeto la gravedad del momento y creo que tengo una obligación de responder completamente por mi papel en estos eventos”.

El presidente Trump, por su parte, contraatacó tomando la frase que más le interesaba para su defensa de la declaración de Sondland en la que el embajador ante la UE reconocía que Trump le había dicho que no quería favores políticos de Ucrania sino que el presidente Volodomyr Zelensky hiciera lo correcto.

¿Quién lo Entiende?, Trump Defiende a Biden

El presidente, Donald Trump, publicó este domingo, como hace con frecuencia, un tuit en el que mencionó a uno de sus principales rivales, el ex vicepresidente Joe Biden. Pero el contenido del mensaje fue diferente del habitual, ya que pareció ser una defensa ante el brutal ataque dialéctico que Corea del Norte reservó al demócrata este viernes, cuando los definió “un perro rabioso” al que “hay que matar a palazos”. 

En el mismo día, el mandatario recibió en cambio un duro ataque de la demócrata Nancy Pelosi, quien dijo que su conducta en el caso Ucrania, por el que es actualmente investigado en el Congreso, fue “mucho peor” de la de Richard Nixon, ex presidente que dimitió por el escándalo Watergate. 

Todo eso ocurre un día antes de que comience otra semana intensa al presidente, ya que se prevén nuevos testimonios públicos en el proceso que podría llevar a un juicio político en su contra. 

Y justo después de que un candidato de su partido perdiera las elecciones de este sábado para arrebatarle el puesto de gobernador a un contrincante demócrata en Luisiana pese a su compromiso electoral para impulsar este cambio. 

Respuesta a un feroz ataque de Corea del Norte a Biden

Trum pareció defender a Biden del furioso ataque que le reservó el pasado viernes Corea del Norte a través de su agencia de noticias oficial. “Joe Biden puede ser un dormido y muy lento, pero no es un ‘perro rabioso’. Es en realidad algo mejor que eso», escribió Trump en una publicación en la red social Twitter aparentemente dirigida al líder de Corea del Norte, Kim-Jong-Un. 

En el mismo texto, el presidente agregó que él es el único que puede llevar al líder coreano “a donde tiene que estar”. “Debería actuar rápidamente, cerrar el acuerdo. ¡Hasta pronto!», agregó.

No quedó claro de inmediato qué fue en concreto lo que desencadenó el furibundo ataque de Corea del Norte a Biden. Según publicó la agencia de noticias oficial del país asiático, ACNC, Biden “volvió a insultar hace poco la dignidad de la Dirección Suprema de la República Popular Democrática de Corea [nombre formal de Corea del Norte]”.

Esta semana, el equipo de Biden criticó en un video de campaña la política extranjera del presidente estadounidense, Donald Trump, que consistiría en «elogiar a los dictadores y tiranos y a alejarse de nuestros aliados». 

En el momento en que se pronuncia la palabra «tirano», aparece una foto del histórico apretón de manos entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un, en Singapur en junio de 2018. Anteriormente, Biden había criticado el acercamiento de Trump con Rusia y Corea del Norte.

AFP señala que el tuit de este domingo también podría tratarse de una burla hacia Biden o de un nuevo mensaje de acercamiento a Corea del Norte.

Pelosi endurece su discurso contra Trump 

En el mismo día en que el presidente lanzó este mensaje inusual, Nancy Pelosi, líder demócrata en la Cámara de los Representantes que anunció el inicio de un proceso de investigación de juicio político contra Trump por supuestamente abusar de su poder en las relaciones con Ucrania para perjudicar a Biden en la carrera presidencial, dijo en una entrevista emitida este domingo en CBS que Trump actuó “mucho peor” que Richard Nixon.

“En algún momento, Richard Nixon se preocupó por el país lo suficiente como para reconocer que eso no podía continuar», afirmó Pelosi. Nixon renunció a su cargo en 1974 antes de que la Cámara votara para pronunciarse sobre un posible juicio político contra él.

Investigación en marcha

Desde que la Cámara lanzó su investigación en septiembre, varios funcionarios de la administración Trump han alegado que el presidente vinculó ayudas militares estadounidenses a Ucrania con una investigación de este país sobre supuestas actividades irregulares de Biden y su hijo Hunter. 

Los republicanos han defendido al presidente señalando que la ayuda fue finalmente concedida mientras que Ucrania nunca anunció una investigación sobre los Biden. Pero Pelosi y otros demócratas aseguraron, al condicionar la ayuda a las investigaciones, Trump estaba intentando cometer sobornos.

Tras las primeras declaraciones públicas de testigos esta semana, entre ellos el de la ex embajadora en Ucrania Marie Yovanovitch, más funcionarios de la administración Trump están llamados a testificar públicamente a partir de este martes, según The New York Times. 

Durante el testimonio de Yovanovitch, el mandatario mandó un tuit denigrando el trabajo de la exembajadora. Adam Schiff, demócrata que lidera la investigación contra Trump, leyó el tuit en cámara y ella admitió sentirse intimidada por el presidente.

Esta semana, entre otros, está previsto el testimonio del embajador de EEUU ante la Unión Europea, Gordon Sondland. Uno de los demócratas que investigan a Trump aseguró en una entrevista en Fox que se trata de un testigo de primera mano.

Inicio la Primera Etapa del Juicio Político Contra Trump

El Congreso inició este miércoles la fase pública del juicio político al presidente, Donald Trump, a quien la oposición demócrata acusa de abuso de poder para obtener beneficios políticos. En su discurso de apertura, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, dijo que los principales interrogantes de la investigación deben hacerse «sin rencor si podemos, sin demora de todos modos, y sin el favor o el prejuicio del partido si somos fieles a nuestras responsabilidades».

La sesión está siendo transmitida en televisión, a través de la página de la Cámara de Representantes y también en la página de Facebook de Telemundo Noticias. Los líderes de comisiones prepararán el terreno, y luego vendrá el acto principal: Dos diplomáticos veteranos, William Taylor, el exinfante de marina que actualmente está a cargo de los asuntos relacionados con Ucrania, y George Kent, subsecretario adjunto de Asuntos Europeos y Euroasiáticos, narrando la increíble, y a veces complicada historia de un presidente que supuestamente utilizó la política exterior para su beneficio personal y político de cara a las elecciones de 2020.

Tras siete semanas de audiencias a puerta cerrada ante tres comités de la cámara baja -controlada por los demócratas-, las primeras sesiones públicas serán realizadas ante el Comité de Inteligencia. La Cámara de Representantes investiga a Trump por presionar al presidente de Ucrania para obtener información sobre Joe Biden, rival demócrata en las presidenciales de 2020.

Hasta el momento, la narrativa ha dividido a los estadounidenses, prácticamente en la misma proporción que el inusual mandato de Trump. La constitución establece un drástico, pero ambiguo, parámetro para el juicio político y hasta ahora no existe un consenso de que las acciones de Trump en las que se centra la pesquisa cumplan con la definición de “delitos y faltas graves”.

Ya sea que los procedimientos de este miércoles sean el principio del final de una presidencia o ayuden a Trump a asegurar el cargo, lo único seguro es que su caótico mandato finalmente ha llegado a un lugar que él no puede controlar y a una fuerza, el sistema constitucional de controles y contrapesos, que no puede ignorar.

El país ha pasado por esto apenas tres veces antes, y nunca en el contexto de las redes sociales y los comentarios en redes sociales, incluyendo los del mismo presidente.

Trump tutiteó este miércoles a primera hora de la mañana: «Millones de estadounidenses verán qué farsa partidista es todo esto». Rush Limbaugh
@foxandfriends. Además, ¿por qué se le permite al político corrupto Schiff entregar el interrogatorio a un abogado externo de alto precio? ¿Ese abogado alguna vez trabajó para mí, lo que sería un conflicto?»

“Estas audiencias tocarán temas de profundas consecuencias para la nación y el funcionamiento de nuestro gobierno bajo la constitución”, dijo el representante demócrata Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia que encabeza la pesquisa, en un memo a los legisladores. Schiff describió el proceso como una “tarea solemne” y aconsejó a sus colegas “asumir estos procedimientos con la seriedad y amor al país que se exige”.

“Una completa farsa de juicio político”, tuiteó el presidente, como lo hace prácticamente todos los días.

Las acusaciones son raras, dicen los historiadores, porque equivalen a nada menos que la anulación de una elección. Comenzar por este camino plantea riesgos tanto para los demócratas como para los republicanos a medida que los procedimientos avanzan hacia la campaña 2020.

A diferencia de las audiencias del caso Watergate y Richard Nixon en la década de 1970, todavía no hay un momento de «cáncer en la presidencia» que galvanice la opinión pública. Tampoco existe el encogimiento de hombros nacional, como sucedió cuando Bill Clinton finalmente no resultó destituido en 1998. Tal vez sea más como el juicio político infundido por el partidismo de Andrew Johnson después de la Guerra Civil.

Trump llama a todo esto una «caza de brujas», una réplica que se hace eco de la propia defensa de Nixon. Los republicanos dicen que los demócratas han estado tratando de deshacerse de este presidente desde que asumió el cargo, comenzando con la investigación del exasesor especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa para ayudar a Trump en las elecciones de 2016.

La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, inicialmente se mostró reacia a lanzar una investigación formal de juicio político. Cuando los demócratas tomaron el control de la Cámara en enero, Pelosi dijo que la destitución sería «demasiado divisiva» para el país. Trump, dijo, simplemente que «no valía la pena».

Después de la aparición de Mueller en el Capitolio en julio pasado para el final de la investigación de Rusia, la puerta de los procedimientos de juicio político parecía cerrada. Pero al día siguiente, Trump se puso al teléfono.

Durante el último mes, testigo tras testigo ha testificado bajo juramento sobre su llamada telefónica del pasado 25 de julio con el nuevo presidente electo de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, y las alarmas que activó en los círculos de seguridad nacional y diplomáticos de EEUU.

En una habitación segura en el sótano del Capitolio, los funcionarios actuales y anteriores le han estado diciendo a los legisladores lo que saben. Dijeron que una llamada anterior de Trump en abril felicitando a Zelenskiy por su victoria electoral parecía estar bien. El expresentador de reality de Estados Unidos y el joven comediante ucraniano se cayeron bien. Pero en la llamada de julio, las cosas cambiaron.

Un denunciante anónimo alertó primero a los funcionarios sobre el contacto telefónico. «He recibido información de varios funcionarios del gobierno estadounidense de que el presidente de los Estados Unidos está utilizando el poder de su oficina para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones de 2020», escribió la persona en agosto a los comités de inteligencia de la Cámara y el Senado. Los demócratas lucharon para que se les entregara la carta según fuera necesario. «Estoy profundamente preocupado», escribió el denunciante.

Trump insistió en que la llamada fue «perfecta». La Casa Blanca publicó una transcripción aproximada. Pelosi, dado el asentimiento de sus legisladores de primer año más centristas, abrió la investigación. «El presidente tiene la oportunidad de demostrar su inocencia», dijo a Noticias Telemundo este martes.

Desafiando las órdenes de la Casa Blanca de no aparecer, los testigos han testificado que el jefe de personal interino de Trump, Mick Mulvaney, estaba reteniendo la ayuda militar estadounidense a la democracia en ciernes hasta que el nuevo gobierno de Ucrania realizó investigaciones que Trump quería sobre los demócratas en las elecciones de 2016 y su potencial rival para 2020, Joe Biden y su hijo Hunter.

Todo era parte de lo que Taylor, el diplomático de más antigüedad en Ucrania, llamó la política exterior «irregular» dirigida por el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, fuera de los canales tradicionales.

Taylor dijo que era «una locura» que la administración Trump estuviera reteniendo la asistencia militar de Estados Unidos al aliado de Europa del Este por las investigaciones políticas, con las fuerzas rusas en la frontera de Ucrania vigilando por un momento de debilidad.

Kent, el funcionario del Departamento de Estado con pajarita, dijo a los investigadores que había tres cosas que Trump quería de Ucrania: «Investigaciones, Biden, Clinton».

Este viernes, el público tiene previsto escuchar a Marie Yovanovitch, exembajadora de EEUU en Ucrania, que dijo a los investigadores que se le advirtió que «cuidara su espalda» mientras Trump atacaba y luego la llamó. Ocho testigos más testificarán en audiencias públicas la próxima semana.

«Lo que esto brinda es la oportunidad a nuestro cuerpo diplomático de contarle al pueblo estadounidense una historia clara y consistente de lo que hizo el presidente», dijo el representante Mike Quigley, D-Ill., miembro del panel de Inteligencia. «Se necesita mucho coraje para hacer lo que están haciendo», dijo, «y probablemente solo se les maltratará».

Los republicanos, encabezados en el panel por el representante Devin Nunes, un antiguo aliado de Trump de California, argumentarán que ninguno de esos testigos tiene conocimiento de primera mano de las acciones del presidente. Dirán que Ucrania nunca se sintió presionada y que el dinero de la ayuda finalmente fluyó en septiembre. Sin embargo, los republicanos están luchando por formar una defensa unificada de Trump. En cambio, a menudo recurren a las críticas al proceso.

Algunos republicanos se alinean con el punto de vista de Trump, que está fuera de los principales hallazgos de Inteligencia, de que Ucrania estuvo involucrada en la interferencia electoral de 2016 en Estados Unidos. Quieren saber de Hunter Biden, que fue miembro de la junta de una compañía de gas en Ucrania, Burisma, mientras su padre era el vicepresidente. Y están tratando de presentar al denunciante aún anónimo, cuya identidad los demócratas han prometido proteger.

Los redactores de la Constitución proporcionaron pocos detalles sobre cómo deben llevarse a cabo los procedimientos en un juicio político, dejando muchos detalles para que el Congreso decida. Los demócratas dicen que la negativa de la Casa Blanca a proporcionar testigos o producir documentos es una obstrucción.

Se espera que las audiencias continúen y se trasladarán, probablemente para el Día de Acción de Gracias, al Comité Judicial para considerar artículos reales de juicio político. Se espera que la Cámara, controlada por los demócratas, vote en Navidad. Eso lanzaría un juicio en el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría, en el nuevo año.