Biden pide aprobar una reforma migratoria

Dice que es importante para ganar la “competición” global

El presidente dio a papeles a inmigrantes hispanos en la Casa Blanca

Presidente Biden reforma migratoria. El presidente Joe Biden subrayó este viernes la necesidad de aprobar una reforma migratoria como la que él propugna, y que está estancada en el Congreso, para que Estados Unidos refuerce su economía y gane la “competición” global con países como China.

El presidente Joe Biden se pronunció así durante una ceremonia de naturalización en la Casa Blanca, en la que 21 inmigrantes se convirtieron en ciudadanos estadounidenses, entre ellos tres latinoamericanos procedentes de países centroamericanos como Colombia, El Salvador y Panamá.

“En la competición por el siglo XXI, necesitamos un sistema migratorio que refleje nuestros valores mientras hacemos cumplir nuestras leyes. Podemos hacer ambas cosas”, dijo Biden. El mandatario agregó que, ahora que Estados Unidos está saliendo de la pandemia, su Gobierno quiere “reconstruir” la economía para que sea “mejor” que antes.

“Para hacer eso, necesitamos arreglar nuestro sistema migratorio”, recalcó. Recordó que, nada más llegar al poder, envió al Congreso un proyecto de reforma migratoria que prevé, entre otras cosas, un proceso de ocho años para que los cerca de 11 millones de indocumentados que se calcula viven en el país puedan lograr la ciudadanía. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

El presidente Joe Biden consideró “crucial” otro punto de ese proyecto de ley propuesto por él a días de que llegó a la Casa Blanca, en enero pasado, el cual otorgaría una residencia legal inmediata a los “soñadores” o “dreamers”, a los que describió como “jóvenes que solo conocen Estados Unidos”.

También abogó por que se abran caminos a la ciudadanía para los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS), procedentes “de países lastrados por violencia y desastres, tanto naturales como generados por el hombre”, en su mayoría centroamericanos, y los trabajadores agrícolas, que “ponen comida en las mesas” del país. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Aunque la Cámara Baja ha aprobado proyectos de ley menores para beneficiar específicamente a esos tres grupos de inmigrantes, el debate tanto de estas dos propuestas como de la reforma migratoria de Biden se encuentran estancados en el Senado. Algunos activistas abogan ahora para que los demócratas incluyan partes de la reforma migratoria dentro del plan de infraestructuras que promueve Biden y que considerará pronto el Senado, para superar el previsible bloqueo republicano.

A la ceremonia de naturalización en la Casa Blanca, que se programó con motivo de la celebración este domingo del Día de la Independencia de EE.UU., también asistió el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien habló de su experiencia como inmigrante que huyó de la “toma comunista de Cuba”. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Además, Biden homenajeó durante la ceremonia a Sandra Lindsay, una enfermera que en diciembre se convirtió en la primera persona de Estados Unidos en recibir una vacuna contra la COVID-19 fuera de los ensayos clínicos. Lindsay, una inmigrante de Jamaica que llegó a Queens (Nueva York) hace 30 años, cuando tenía 18, recibió sonriente una placa que la declaraba “Estadounidense sobresaliente por elección”, dentro de un programa gubernamental para reconocer los logros de ciudadanos naturalizados.

“En lo peor de la pandemia, se dejó el corazón y el alma para ayudar a pacientes a luchar y para cuidar de las otras enfermeras”, dijo el presidente Joe Biden sobre Sandra Lindsay, quien no hizo declaraciones en la ceremonia de naturalización que se llevó a cabo este viernes. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Días atrás el presidente Joe Biden había insistido en que Estados Unidos “es, ha sido y será siempre una nación de inmigrantes” al destacar que “han enriquecido y fortalecido” el país, a la vez que criticó su “demasiado frecuente demonización“, de acuerdo a información de EFE y del portal ABC.

El presidente Biden emitió a inicios de junio una proclamación presidencial para celebrar el Mes de la Herencia Nacional Inmigrante, con el que vuelve a pedir al Congreso que apoye su reforma migratoria para regularizar a los 11 millones de indocumentados que hay en el país, muchos de ellos de origen hispano. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

“A través de cada generación a lo largo de nuestra historia, ola tras ola de inmigrantes han enriquecido nuestra nación, nos han hecho mejores, más fuertes, más innovadores y más prósperos”, dijo Biden en la nota divulgada por la Casa Blanca. El mandatario subrayó, además, que EEUU “es, ha sido y siempre será una nación de inmigrantes”.

No obstante, Biden advirtió de que tras “el periodo especialmente difícil” provocado por la pandemia y la demasiado frecuente demonización de inmigrantes”, es “fundamental” reflexionar sobre “la valentía mostrada por generaciones de comunidades de inmigrantes” de Estados Unidos y “volver a comprometerse con los valores de una nación de acogida”. Archivado como: Presidente Biden reforma migratoria.

Joe Biden insistió al Congreso a que apruebe su propuesta de reforma migratoria, que incluye un camino para lograr la residencia permanente legal y la ciudadanía para los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay aproximadamente en Estados Unidos. Destacó, asimismo, el honor que supone trabajar junto a su vicepresidenta, Kamala Harris, la primera hija de inmigrantes en ocupar el cargo en la historia del país.

Biden, quien llegó a la Casa Blanca en enero de este año, venció en las elecciones de noviembre pasado al candidato republicano Donald Trump, cuya Presidencia estuvo marcada por una retórica y una política de mano dura contra la inmigración, así como un agresivo nacionalismo económico.

Biden Llama Autócrata a Putin

El presidente norteamericano elevó la tensión antes de la cumbre prevista con el ruso en Ginebra, el próximo miércoles. En el encuentro, adelantó, exigirá respuestas sobre espionaje, piratería informática, injerencia electoral, Ucrania, Bielorrusia y sus violaciones a los derechos humano

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el domingo que el “autócrata” Vladimir Putin tiene razón al decir que las relaciones están en su punto más bajo en años, aunque sugirió que Rusia podría ser más débil de lo que parece y que Moscú se extralimitó en Oriente Medio.

Biden utilizó la cumbre del G7 en el balneario inglés de Carbis Bay para argumentar que las democracias más ricas del mundo se enfrentan ahora una competencia existencial con los “autócratas” que definirá el siglo XXI.

Tras asistir a la cumbre de la OTAN el lunes, Biden se reunirá con Putin el 16 de junio en Ginebra, en lo que promete ser un encuentro combativo después de sus disputas sobre espionaje, piratería informática, injerencia electoral, Ucrania, Bielorrusia y derechos humanos.

Biden, quien calificó de asesino al ex espía de la KGB en marzo, dijo que Rusia muestra un comportamiento inaceptable en varios frentes, pero también señaló los propios “dilemas” de Rusia: su colapso económico postsoviético, lo que llamó como su extralimitación en Siria y sus problemas con el COVID-19.

Cuando se le preguntó por qué Putin -que ha servido como líder supremo de Rusia desde que Boris Yeltsin renunció en 1999- no ha cambiado pese a años de sanciones de occidentales, Biden bromeó: “Él es Vladimir Putin”. “Los autócratas tienen un poder enorme y no tienen que responder a un público, y el hecho es que si yo respondo de la misma manera, como lo haré, puede ser que eso no lo disuada, él quiere seguir adelante”, afirmó Biden.

Los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría han tenido una relación turbulenta durante años, aunque las relaciones se deterioraron después de que Putin trató de reconstruir parte de la influencia perdida en el caótico colapso soviético de 1991 y empezó a entrometerse mucho más allá de las fronteras de Rusia.

Estados Unidos y otros líderes occidentales ahora ven a Putin y la China de Xi Jinping como sus principales amenazas estratégicas, aunque el Kremlin descarta como ficción casi todas las acusaciones y dice que Occidente está preso de una histeria antirrusa.

Biden, además, describió a Rusia, cuya economía es 13 veces más pequeña que la de Estados Unidos, como más débil de lo que podría percibirse.

“Rusia tiene sus propios dilemas, como lidiar con su economía, el COVID y no solo con Estados Unidos y Europa para largo, sino también en Oriente Medio”, señaló.

“Rusia se ha involucrado en actividades que creemos que son contrarias a los estándares internacionales, pero también han mordido algunos problemas reales que van a tener problemas para masticar”, agregó.

Advertencia del G7

El Grupo de los Siete (G7) que conforman Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido exigió hoy a a Rusia que abandone su “comportamiento desestabilizador” y persiga unas relaciones “predecibles” con el grupo dentro de una serie de recomendaciones al Gobierno ruso emitidas tras la cumbre celebrada en Cornualles (Reino Unido).

Rusia, hay que recordar, era miembro del entonces G8 hasta que fue excluida de la organización por su papel en la guerra de Ucrania y después de que el grupo denunciara la anexión ilegal de Crimea por parte de Moscú, que defiende que se trató de una incorporación ratificada en referéndum. “Queremos reiterar nuestro interés en unas relaciones estables y predecibles con Rusia, con la que seguiremos dialogando en ámbitos de interés mutuo”, afirma el G7 en el comunicado.

Con todo, el G7 reitera su llamamiento para que Rusia “detenga su comportamiento desestabilizador y actividades malignas, incluida su interferencia en los sistemas democráticos de otros países y para cumplir con sus obligaciones y compromisos internacionales en materia de derechos humanos”.

En particular, piden a Rusia que investigue con urgencia “el uso de un arma química en su propio suelo” en referencia al ataque contra el opositor Alexei Navalny con el agente nervioso Novichok, que Rusia también ha negado, y “ponga fin a su represión sistemática contra la sociedad civil y los medios de comunicación independientes”.

Asimismo, también pide a Moscú que “identifique a aquellos dentro de sus fronteras que llevan a cabo ataques informáticos y otros delitos cibernéticos”.

Biden Busca Expandir Migración Legal

Dividido en siete secciones, el documento ofrece propuestas detalladas de políticas que ayudarían a más extranjeros a mudarse a Estados Unidos, incluyendo a trabajadores altamente capacitados, víctimas de tráfico, familiares de estadounidenses que viven en el extranjero, nativos americanos que viven en Canadá, refugiados, solicitantes de asilo y trabajadores agrícolas, entre otras medidas.

Si el presidente estadounidense Joe Biden se sale con la suya, pronto será mucho más sencillo inmigrar a Estados Unidos. Habrá formas más breves y simples, y los solicitantes tendrán que superar menos obstáculos de seguridad. Los extranjeros tendrán mejores oportunidades de unirse a sus familiares y más posibilidades de conseguir visas de trabajo.

El borrador de 46 páginas de una propuesta obtenida por The New York Times esboza los planes de la administración de Biden para expandir de forma significativa el sistema de inmigración legal, incluyendo el revertir de manera metódica los esfuerzos del expresidente Donald Trump por desmantelarlo, quien redujo el flujo de trabajadores, familiares y refugiados extranjeros, al erigir barreras procesales más duras para cruzar que su “enorme y hermoso muro”.

Debido a las políticas de inmigración de Trump, el tiempo promedio que toma aprobar las green cards patrocinadas por un empleador se ha duplicado. El trabajo acumulado para solicitudes de ciudadanía se ha elevado un 80 por ciento desde 2014, a más de 900.000 casos. La aprobación para el programa Visa U, que otorga estatus legal a los inmigrantes dispuestos a colaborar con la policía, ha pasado de cinco meses a alrededor de cinco años.

En casi todos los casos durante los cuatro años pasados, migrar a Estados Unidos se ha vuelto más difícil, más caro y toma más tiempo.

Aunque Biden dejó en claro durante su campaña presidencial que tenía la intención de deshacer gran parte del legado de inmigración de su predecesor, la propuesta ofrece nuevos detalles acerca del alcance que tendrá el esfuerzo (no solo de dar marcha atrás a las políticas de Trump, sino también de abordar el trabajo acumulado y los retrasos que afectaron a presidencias pasadas).

La propuesta, fechada el 3 de mayo y titulada “Plan del Departamento de Seguridad Nacional para restaurar la confianza en nuestro sistema de inmigración legal”, enlista numerosas iniciativas que tienen como objetivo reabrir el país a más inmigrantes, para cumplir la promesa del presidente de garantizar que Estados Unidos haga valer su “carácter de una nación de oportunidades que da la bienvenida”.

“Existen cambios significativos que necesitan ser hechos para realmente abrir todas las avenidas de la inmigración legal”, dijo Felicia Escobar Carrillo, jefa de personal de la oficina del director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, sobre los esfuerzos para revertir la agenda de Trump. “De la misma manera en la que ellos adoptaron un enfoque amplio para cerrar las avenidas, pienso que nosotros queremos adoptar un enfoque amplio para abrir las avenidas legales que siempre han estado disponibles, pero que ellos intentaron ponerle barricadas”.

De hecho, Biden sí quiere abrir el país a más inmigrantes. Su ambición, como se refleja en la propuesta, es reconstruir y expandir las oportunidades para que extranjeros ingresen a Estados Unidos, pero que lo hagan de manera legal.

Dividido en siete secciones, el documento ofrece propuestas detalladas de políticas que ayudarían a más extranjeros a mudarse a Estados Unidos, incluyendo a trabajadores altamente capacitados, víctimas de tráfico, familiares de estadounidenses que viven en el extranjero, nativos americanos que viven en Canadá, refugiados, solicitantes de asilo y trabajadores agrícolas. Los inmigrantes que presenten su solicitud en línea podrían pagar menos en cuotas o incluso asegurar una exención en un intento de “reducir las barreras” a la inmigración. Las regulaciones serían reformadas para “alentar una participación completa de los inmigrantes en nuestra vida cívica”.

Incluso con un sistema migratorio más restrictivo y más lento, alrededor de un millón de personas obtuvieron green cards en 2019, el último año completo antes de la pandemia. La mayoría de ellos habían estado esperando por años. En el último año de la administración de Barack Obama, 1,2 millones de personas recibieron green cards.

No obstante, si Biden logra todo lo que propone en el documento, habrá hecho mucho más que simplemente revertir la tendencia a la baja. Habrá incrementado de manera significativa las oportunidades para que extranjeros de todo el mundo vengan a Estados Unidos, habrá adoptado una inmigración sólida incluso cuando un debate político polarizante y de varias décadas continúa causando enojo por tal política.

La mayoría de los cambios podrían ser puestos en vigor sin la aprobación de la reforma propuesta por Biden de las leyes migratorias de la nación, lo que brindaría un camino a la ciudadanía para millones de personas que viven en Estados Unidos de manera ilegal, pero que se ha empantanado en un Congreso amargamente dividido. Aunque las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan una mayor inmigración, muchos votantes republicanos han respaldado ansiosamente las políticas más restrictivas de Trump.

Funcionarios de la Casa Blanca rechazaron hacer comentarios directamente sobre la propuesta del Departamento de Seguridad Nacional, al afirmar que tales documentos atraviesan muchos borradores y que las decisiones sobre pasos en específico para abordar la inmigración legal permanecen en cambios constantes. Sin embargo, dijeron que el presidente continúa comprometido con dar marcha atrás de manera importante a las restricciones impuestas por su predecesor.

Ese esfuerzo requerirá tiempo y no ha cautivado la atención del público como el aumento de cruces en la frontera suroeste. Sin embargo, los activistas conservadores quienes durante años han exigido niveles más bajos de inmigración legal prometen una pelea para frenar a Biden y cobrarle el costo político de sus acciones.

“Solo quieren traer grandes cantidades de personas”, dijo Kenneth T. Cuccinelli II, un ex fiscal general de Virginia que fungió como el jefe interino del Servicio de Ciudadanía e Inmigración durante Trump. “No están operando un sistema de migración para el beneficio de Estados Unidos y ciertamente no para beneficio de los estadounidenses comunes”.

La mayoría de las investigaciones han mostrado que la inmigración legal a Estados Unidos tiene beneficios para la economía del país, especialmente en un momento en el que el crecimiento de la población se está desacelerando. Sin embargo, Cuccinelli y otros que favorecen restricciones estrictas a la inmigración dicen que es obvio para ellos que el permitir a los extranjeros que compitan por trabajos (especialmente cuando el país todavía se recupera de una recesión económica como la creada por la pandemia) afectará las posibilidades de los ciudadanos estadounidenses.

“El trabajo principal de los servicios de inmigración es asegurarse de que la inmigración no afecte a los estadounidenses”, dijo Roy Beck, el fundador de NumbersUSA, un grupo dedicado a niveles mucho más bajos de inmigración legal.

La administración planea agilizar las solicitudes de inmigración al expandir las entrevistas virtuales y el llenado electrónico, así como limitar las peticiones de evidencia a los solicitantes. Biden ha encargado a Cass R. Sunstein, un exfuncionario de la administración Obama y académico de Derecho en la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard, que rehaga el sistema migratorio para que sea “más efectivo y menos pesado” de lo que ha sido en décadas al “reducir el papeleo y otros requerimientos administrativos”.

Biden quiere restaurar las oportunidades para empleados extranjeros a través del programa existente de visas H-1B, el cual está destinado a trabajadores con habilidades especiales. La administración también tiene el objetivo de crear nuevos caminos para los emprendedores extranjeros que desean “iniciar negocios y crear empleos para trabajadores estadounidenses”, según el documento.

Los funcionarios están trabajando en una regulación que podría permitir que los migrantes obtuvieran el asilo en Estados Unidos si son víctimas de violencia doméstica o sus familiares son perseguidos. Durante la era Trump, el fiscal general William Barr se movilizó con el propósito de acabar con la protección de asilo para aquellos que decían que la merecían por esas razones.

Biden también busca expandir las oportunidades de inmigración para los refugiados de la comunidad LGBTQ provenientes de países donde son perseguidos o en los cuales los matrimonios entre parejas del mismo sexo no son reconocidos.

Los detractores afirman que la administración de Biden ignora las consecuencias negativas de sus esfuerzos. El programa H-1B ha sido atacado como una laguna legal por las compañías tecnológicas para importar trabajadores extranjeros baratos para que compitan por trabajos. Conceder asilo a las víctimas de abuso doméstico podría abrir la puerta a aceptar millones de personas adicionales. Algunos republicanos afirman que Biden no debería relajar las pruebas para los extranjeros, aunque los funcionarios insisten en que continuarán monitoreando en busca de terroristas y otras amenazas.

A medida que la administración Biden impulsa los cambios, los funcionarios parecen dispuestos a usar reglas de emergencia y memorandos presidenciales para evitar el prolongado proceso regulatorio, en gran parte de la misma manera que Trump puso en vigor su agenda. Sin embargo, eso podría hacer que el legado migratorio de Biden estuviera sujeto al mismo intento de revertirlo por un presidente republicano en el futuro.

“La pregunta que se cierne sobre todo este trabajo es cómo haces esto de una manera que no sea tan fácil revertirlo la próxima vez”, dijo Doug Rand, cofundador de Boundless Immigration, una compañía tecnológica en Seattle que ayuda a migrantes a obtener green cards y la ciudadanía.

Biden Planea dar Facilidades a Migrantes

El presidente busca restaurar las oportunidades para trabajadores calificados extranjeros a través del programa de visados H-1B, crear nuevas vías para empresarios que quieran invertir en el país y facilitar asilo a víctimas de violencia doméstica

El Gobierno de Estados Unidos quiere facilitar la inmigración legal al país, dando marcha atrás a numerosas medidas de la administración de Donald Trump y expandiendo las vías de acceso para ciudadanos extranjeros, según informó este lunes The New York Times con base en un documento al que ha tenido acceso.

El borrador, con fecha del 3 de mayo, perfila posibles acciones del Ejecutivo de Joe Biden para ampliar el sistema de inmigración legal, que Trump limitó de forma importante durante sus cuatro años en el poder.

Dividido en siete secciones, el documento ofrece propuestas detalladas para facilitar la entrada de distintos tipos de inmigrantes, como trabajadores cualificados y agrícolas o familiares de estadounidenses que viven en el extranjero, así como demandantes de asilo.

Entre otras cosas, Biden busca restaurar las oportunidades para trabajadores cualificados extranjeros a través del programa de visados H-1B, crear nuevas vías para empresarios que quieran invertir en EEUU y facilitar asilo a víctimas de violencia doméstica.

Para reducir las barreras de acceso, se plantean opciones como reducir las tasas para los aspirantes que presenten sus solicitudes de forma digital y dar respuesta a las largas listas de espera que hay actualmente, acelerando los procedimientos, requiriendo menos documentación y ofreciendo entrevistas virtuales.

Según The New York Times, la acumulación de solicitudes de ciudadanía pendientes aumentó un 80% desde 2014, hasta más de 900.000 casos, mientras que otros programas, como uno que facilita papeles a inmigrantes indocumentados dispuestos a ayudar a la Policía, han pasado de tardar cinco meses en responder a solicitudes a cinco años.

En general, inmigrar a EEUU se hizo más difícil, más complicado y más caro durante el gobierno de Trump.

El periódico apunta que, de hacerse realidad todas las propuestas incluidas en este borrador, Biden no estaría solo acabando con las limitaciones introducidas por su predecesor, sino que ampliaría de forma significativa las posibilidades de inmigración a Estados Unidos.

La mayoría de los cambios, señala el diario, pueden hacerse sin necesidad de que sea aprobada la reforma migratoria que quiere impulsar el Gobierno y que ofrecería una vía para acceder a la ciudadanía estadounidenses a millones de indocumentados que viven en el país.

Ese plan, presentado por Biden en su primer día en el cargo, debe ser aprobado por las dos cámaras del Congreso y cuenta con la oposición de los republicanos.

El actual Gobierno, entre tanto, se ha enfrentado a una importante crisis en la frontera con México, con un fuerte aumento de la llegada de migrantes y solicitantes de asilo.

Biden Eleva Número de Refugiados Permitidos

En un comunicado, el mandatario repuso esa cifra, de la que se había hablado antes de que la Casa Blanca ordenara suspenderla, para sustituir el «el número históricamente bajo establecido por la administración anterior de 15,000, que no reflejaba los valores de Estados Unidos».

Joe Biden finalmente anunció que se aumentará la cuota de refugiados que recibe Estados Unidos a 62,500 para este año fiscal, ratificando la cifra que la Casa Blanca había considerado meses atrás pero que quedó en suspendo mientras se reconsideraba el tema, algo que generó una avalancha de críticas al presidente.

«Hoy estoy modificando el límite anual de admisiones de refugiados de Estados Unidos a 62,500 para este año fiscal. Esto borra el número históricamente bajo establecido por la administración anterior de 15,000, que no reflejaba los valores de Estados Unidos como nación que da la bienvenida y apoya a los refugiados», dijo el presidente en un comunicado escrito.

Aunque el mismo presidente reconoce que esa cifra no será lograda este año fiscal, que culmina en septiembre, se trata de un aumento significativo comparado con los 15,000 que había determinado el gobierno de Donald Trump. La idea es subir es duplicar el límite para el 2022.

«La triste verdad es que no lograremos 62,500 admisiones este año. Estamos trabajando rápidamente para reparar el daño de los últimos cuatro años. Tomará algún tiempo, (…) pero vamos a utilizar todas las herramientas disponibles para que los refugiados que han sido examinados por completo huyan de las horribles condiciones en sus países de origen», agregó Biden.

Asimismo, el mandatario indicó que «el nuevo límite de admisiones también reforzará los esfuerzos que ya están en marcha para ampliar la capacidad de Estados Unidos para admitir refugiados, de modo que podamos alcanzar la meta de 125,000 admisiones de refugiados que pretendo establecer para el próximo año fiscal», agregó.

La Casa Blanca había dicho que elevaría el 15 de mayo la cuota de admisión de refugiados para este año luego de haber informado que mantendría esa cuota en el umbral de 15,000 estipulado por su antecesor, aunque había prometido que lo aumentaría a 60,000.

Biden se había comprometido en febrero a dar la bienvenida a quienes huyen de la persecución en todo el mundo y a aumentar la cuota anual, en un anuncio que le permitiría al Departamento de Estado recuperar una política aprobada por el Congreso hace más de cuatro décadas.

Pero la demora que ha habido en la designación oficial de las admisiones de refugiados ha dejado a cientos de refugiados autorizados a viajar a Estados Unidos varados en campamentos en todo el mundo, reportó el pasado viernes el diario The New York Times.

A la oleada de críticas sobre la postura de Biden acerca de mantener la cifra en 15,000 se unió Amnistía Internacional (AI), la cual fue tajante al señalar que el presidente le estaba dando la espalda «a decenas de miles de refugiados en todo el mundo que han sido aprobados para venir a Estados Unidos”.

En aquella ocasión, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, tuvo que salir a aclarar que se había provocado «cierta confusión» y que debido a que la actual administración había heredado «un programa de admisión de refugiados diezmado» aunado a los problemas de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, por sus siglas en inglés) «la meta inicial de 62,500 parecía improbable» luego de que el presidente lo consultó con sus asesores.

El diario citó a una fuente anónima la cual aseguró que el gobierno estaba preocupado de que el aumento de los cruces fronterizos de Menores No Acompañados (UAC) era demasiado y ya había abrumado a la sección de refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

Sin embargo, los mirantes detenidos en la frontera con México que buscan asilo en Estados Unidos (la mayoría de ellos provenientes del Triángulo Norte, integrado por El Salvador, Guatemala y Honduras) son procesados bajo un sistema completamente separado del de los refugiados que huyen de la persecución en el extranjero.

La política de asilo estadounidense es regulada por otras leyes y compromisos, entre ellos el Acuerdo Judicial Flores de 1997 y la Ley TVPRA de 2008, sobre prevención de tráfico humano. Además, la política de asilo, a diferencia del programa de refugiados, indica que los solicitantes del amparo deben pelear sus casos ante la Corte de Inmigración y es un juez quien decide sus futuros en Estados Unidos.

Aprobación de Biden Arriba del 50%

Se trata de la tercera calificación más baja para un presidente en el cargo desde Harry Truman a esta altura del gobierno. Desde entonces, solo Gerald Ford y Donald Trump obtuvieron un porcentaje de aprobación menor

Un 53% de los estadounidenses cree que el presidente Joe Biden está haciendo bien su trabajo, especialmente en lo que se refiere a la lucha contra la covid-19, pero su punto débil es la seguridad fronteriza y la inmigración, según una encuesta publicada este domingo.

Un 59% de los encuestados para la cadena NBC desaprueba las actuaciones en la frontera con México y el manejo de la inmigración por parte de la Administración Biden, que asumió el 20 de enero pasado y cumplirá 100 días en el poder el 29 de abril.

Solo el 33% aprueba la gestión de Biden en ese sensible terreno en el que el anterior presidente, Donald Trump, dejó su impronta con una política de mano dura no solo con los inmigrantes que cruzaron a EEUU sin documentos sino con los solicitantes de asilo.

Sin embargo, comparado con Trump, Biden tiene una aprobación mayor en sus primeros cien días de Gobierno -53% frente a 40%- y una desaprobación menor -39% frente a 54%-.

Tanto Barack Obama, demócrata como Biden, como George W. Bush, republicano como Trump, los aventajan a ambos, con 61% y 57% de aprobación, respectivamente, en sus primeros cien días.

Según recordó ABC News, se trata de la tercera calificación más baja para un presidente en el cargo desde Harry Truman. Desde entonces, solo Gerald Ford –con un 48 por ciento en 1978– y Donald Trump –con un 47 por ciento en 2017–, obtuvieron un porcentaje de aprobación menor.

El encuestador demócrata Jeff Horwitt, de Hart Research Associates, dijo que los resultados de la encuesta no permiten determinar si son “parte de una luna de miel de 100 días o algo más duradero para la administración Biden-Harris”.

“Lo que sí sabemos es que la presidencia de Joe Biden está cumpliendo con los tiempos”, agregó.

Horwitt realizó esta encuesta con el encuestador republicano Bill McInturff, de Public Opinion Strategies.

La mayor valoración para Biden es por su gestión de la pandemia (69% de aprobación), seguida de la economía (52%) y los esfuerzos por unir al país (52%).

Menos del 50% de aprobación recibieron en la encuesta las relaciones raciales (49%), los impuestos y el gasto /44%), China (35%) y el problema de las armas (34%), además del tema fronterizo y migratorio (33%).

“En los primeros 100 días cambiamos presidentes, pero no cambiamos el país”, dijo el encuestador McInturff para apoyar la tesis de que la encuesta no sugiere cambios profundos en la actitud sobre la dirección de la nación y su política.

De hecho, un 56% dijo que el país va en la dirección equivocada frente a un 36% que defiende que el rumbo es el correcto.

El tema en el que hay mayor unanimidad es la división del país. Un 82% cree que está dividido frente a solo un 16% que considera que está unido.

Para uno de cada cuatro estadounidenses (25%) unir al país es el tema más importante en este momento, solo superado por el 30% de encuestados que mencionó la covid-19.

La seguridad fronteriza y la inmigración figuran en quinto lugar con un 22%, por detrás de las relaciones raciales y la economía, aunque en el caso de los republicanos es el “número uno” con un 47% de menciones.

Biden tiene una imagen positiva del 50% entre los encuestados frente a un 32% de Trump, mientras que las imágenes negativas son de un 36% y un 55%, respectivamente.

La encuesta fue realizada de 17 al 20 de abril a unos 1,000 adultos y tiene un margen de error de más/menos 3.1 puntos porcentuales.

Estados Unidos ya Vacunó a más de 200 Millones de Personas

Joe Biden confirmó la cifra y la consideró como “un logro increíble para la nación”. La gran campaña para proteger a la población contra el virus tuvo como resultado un “descenso espectacular de las muertes entre los mayores de 65 años: una reducción del 80 por ciento”, agregó el mandatario

Estados Unidos superó las 200 millones de vacunas contra el coronavirus aplicadas, algo que confirmó el presidente del país, Joe Biden, remarcando que cumplió con su promesa de superar esta cifra de inmunizaciones en sus primeros 100 días de mandato.

“Hemos alcanzado los 200 millones de vacunas en el 92º día de mandato”, aseguró Biden, algo que consideró como “un logro increíble para la nación”, ya que al ritmo de vacunación que había en el país cuando asumió el cargo, se hubiera tardado “más de 220 días, siete meses y medio” en lograr esta cifra.

A partir del lunes, agregó, todos los mayores de 16 años serán elegibles para recibir el inmunizador en todo el país. También apuntó a cifras más específicas de la estrategia de inoculación, como que cuando asumió el cargo, solo el 8 por ciento de los mayores de 65 años había recibido su primera vacuna, mientras que ahora supera el 80 por ciento.

Esto ha provocado, según detalló el mandatario, un “descenso espectacular de las muertes entre los mayores de 65 años: una reducción del 80 por ciento”.

“Si eres mayor de 16 años ya puedes pedir tu vacunación gratuita contra el COVID-19″, dijo el presidente, lo que representa una ampliación de los grupos etarios para recibir el inmunizante. “Estadounidenses de más de 16 años, es su turno ahora”, reforzó.

Por otro lado, destacó el esfuerzo de inmunización que se llevó a cabo en los profesores, personal escolar, conductores de autobús y trabajadores de guarderías, lo que ha permitido que las escuelas del país poco a poco estén volviendo a las clases presenciales.

No obstante, a pesar de que Estados Unidos ya logró vacunar a más de la mitad de toda su población adulta, Biden puso en marcha un incentivo financiero para quienes aún no se han vacunado.

A través de un crédito fiscal, esta medida permitirá a las empresas con menos de 500 empleados compensar totalmente el coste de proporcionar hasta 80 horas, o 10 días laborables, de tiempo libre remunerado a los empleados que lo necesiten para vacunarse.

“Ningún estadounidense que trabaje debería perder un solo dólar de su sueldo por haber decidido cumplir con su deber patriótico de vacunarse”, consideró el mandatario al explicar este nuevo incentivo.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), solo el 43 por ciento de los trabajadores de todo el país recibió al menos una dosis, siendo uno de los grupos donde se observa mayor indecisión para inmunizarse contra el virus.

Las encuestas han demostrado que las dudas sobre las vacunas han disminuido desde su lanzamiento, pero los funcionarios de la administración creen que tienen que hacer que vacunarse sea más fácil y más atractivo, particularmente para los estadounidenses más jóvenes que tienen menos riesgo de contraer el virus y no sienten la misma urgencia que los adultos. Eso significa proporcionar incentivos y estímulo para vacunarse, así como reducir la fricción que rodea al proceso de vacunación.

Maximizar el número de estadounidenses vacunados en los próximos meses es fundamental para la Casa Blanca, que tiene como objetivo restaurar una apariencia de normalidad alrededor del feriado del 4 de julio y aún más para el comienzo del próximo año escolar.

Estados Unidos está en camino de tener suficiente suministro de vacunas para todos los adultos para fines de mayo y para todos los estadounidenses para julio, pero la administración de las inyecciones será otro asunto.

Por último, Biden volvió a insistir y a animar a la población a vacunarse. “A los estadounidenses de 16 años o más, les toca ahora. Ahora. Así que, vacunaros antes de finales de mayo”.

Caen Detenciones y Deportaciones en Mandato de Biden

La cantidad de inmigrantes arrestados y deportados por permanecer de manera ilegal en Estados Unidos cayó bajo el mandato de Biden, luego de que su Gobierno redujera los controles para enfocarse en aquellos que pueden representar una amenaza o tener antecedentes penales, marcando un cambio de las políticas de la administración de Trump.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha buscado, durante la administración de Biden, priorizar en sus acciones los inmigrantes que plantean una amenaza a la seguridad nacional, la seguridad en la frontera y la seguridad pública. El cambio fue impulsado por un decreto que firmó Biden poco después de asumir el cargo.

El primero en reportar la caída en los arrestos y las deportaciones fue The Wall Street Journal.

En marzo, ICE arrestó a 2.214 inmigrantes indocumentados, un descenso de los 6.679 que detuvo en diciembre, el último mes completo de Trump en el cargo.

A principios de este año, la agencia implementó pautas de control adaptadas en lo que supuso un retorno a las medidas de la era de Obama. Las pautas se basan en un sistema de prioridades en lugar del enfoque más agresivo adoptado bajo la administración de Trump. Las directrices intentan «enfocar los recursos en los desafíos más urgentes que enfrentamos de seguridad nacional, seguridad pública y seguridad fronteriza», dijo a CNN el martes un funcionario de alto rango de ICE.

Las pautas parecen tener la intención de refrenar a una agencia envalentonada bajo la última administración, con parámetros estrictos para los funcionarios de ICE, particularmente en el caso de que se encuentren un inmigrante indocumentado que no es parte del objetivo.

‘Muchas más detenciones de delincuentes serios que de abuelas’
«Si todos son una prioridad, entonces nadie es una prioridad, así que tenemos que tomar algunas decisiones sobre dónde enfocar nuestros recursos», dijo el funcionario de ICE, quien señaló los límites de esos recursos.

El funcionario del ICE dijo que los cambios se reducen a «muchas más detenciones de delincuentes serios que de abuelas» y otras llamadas detenciones colaterales, es decir, de inmigrantes que se encuentran las autoridades que no son el objetivo del arresto.

La administración de Trump llegó a los titulares por las operaciones de ICE dirigidas a familias y una redada a gran escala en un lugar de trabajo. Ahora, bajo la administración de Biden, las oficinas de campo de ICE han recibido instrucciones de coordinar sus operaciones y obtener aprobación previa para las acciones de aplicación de la ley y de expulsión que no cumplan los criterios de los casos prioritarios.

Cuando el director interino de ICE, Tae Johnson, presentó las nuevas pautas a principios de este año, dijo que ayudarían a «coordinar mejor nuestros esfuerzos, lograr coherencia en nuestras operaciones e informar el desarrollo de las nuevas pautas de aplicación de la ley del secretario».

Caen las deportaciones de inmigrantes
El cambio en las políticas ha recibido críticas a favor y en contra por parte de los trabajadores, dijo el funcionario de ICE.

«Por supuesto que hay funcionarios a los que no les gusta tanto este enfoque como a otros. Y otros están muy agradecidos por el cambio y lo están implementando con entusiasmo», dijo el funcionario del ICE.

Para tener éxito con el nuevo enfoque se va a necesitar comunicación de los jefes al campo, repetición y un cambio en el tono y en el mensaje, dijo el funcionario. Esto es algo en lo que la agencia está trabajando «todos los días».

Las deportaciones también cayeron durante el Gobierno de Biden. El mes pasado, la agencia deportó a 2.886 personas, una baja en comparación a las 5.838 deportada en diciembre y las 10.353 del último octubre.

También hay menos cantidad de inmigrantes bajo custodia de ICE, algo que el funcionario atribuyó a las restricciones por el covid-19. Para marzo, el promedio diario de personas en detención de ICE para el año fiscal actual era de 15.914. En el año fiscal 2020, ese promedio fue de 33.724 y en 2019 fue de 50.165.

El día de la toma de posesión, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que detendría las deportaciones durante 100 días, con algunas excepciones. Sin embargo, un juez federal en Texas bloqueó la moratoria, un golpe a una de las primeras acciones de inmigración de Biden.

La administración argumentó que esa pausa le daría tiempo al DHS para revisar las políticas de la agencia. Mientras tanto, se mantuvieron las prioridades de control de la agencia y los arrestos y deportaciones se desaceleraron significativamente.

‘Enfocar los recursos de ICE’
El funcionario dijo el martes que durante la administración de Trump hubo una «falta de enfoque» en ICE. Además afirmó que, cuando las agencias del orden público no tienen un enfoque y una asignación de recursos claras, eso acarrea desventajas para la seguridad pública.

«Lo que estamos tratando de lograr es enfocar los recursos de ICE en elementos que realmente son amenazas a la seguridad pública, amenazas a la seguridad nacional y que ayudan a reforzar, ayudan a establecer una seguridad fronteriza sólida», dijo el funcionario de ICE.

Se espera que el DHS emita directrices para todo el departamento sobre la aplicación de la ley y las deportaciones más adelante este año. Como parte de ese proceso, el ICE está trabajando con sus agentes sobre el terreno y con sus socios estatales y locales para evaluar las actuales directrices provisionales, dijo el funcionario de ICE.

El gobierno de Biden dejará expirar prohibición de visas de trabajo decretada por Trump

La medida ordenada por Trump cerró las fronteras por la pandemia del coronavirus. Un año después, más de 400,000 solicitudes de visa se acumulan en los consulados y embajadas de Estados Unidos alrededor del mundo. Abogados advierten que la normalizaci´ón del sistema tomará tiempo.

La Casa Blanca de Joe Biden dejará expirar este miércoles la prohibición de visas decretada por el expresidente Donald Trump impuesta el año pasado como parte de las medidas de contingencia para enfrentar la pandemia del codid-19.

En febrero Biden había dejado sin efecto una proclama emitida por el Trump en abril del año pasado. La medida suspendió la entrada de ciertos trabajadores extranjeros que, según la Casa Blanca de aquel entonces, constituían un riesgo para la recuperación económica del país durante y después de la pandemia del coronavirus.

Por medio de una orden similar, Biden anunció que quedaba sin efecto “la Proclama 10014 del 22 de abril de 2010”, y que fue extendida otras dos veces, la última el 31 de diciembre y cuya vigencia vence a la media noche de este miércoles.

El diario The Wall Street Journal dijo, citando a funcionarios de la Administración de Biden, que la Casa Blanca “no renovará” la prohibición de visas, que entre otros afecta a profesionales extranjeros H-1B y trabajadores temporales con visas H2.

En junio el gobierno de Trump había dicho que la medida era necesaria para salvaguardar los empleos para los trabajadores estadounidenses mientras la economía se deprimía y los niveles de desempleo alcanzaban niveles récord.

De acuerdo con la proclama de Trump, el cierre de las fronteras con México y Canadá regirá hasta el 31 de marzo, y podrá ser extendido por otro período similar de tiempo. La orden indicaba que la suspensión del ingreso de inmigrantes se debía a que estos “presentan un riesgo para el mercado laboral de Estados Unidos durante la recuperación económica”.

“Con esta decisión, se reabre la puerta a la inmigración desde el extranjero a inmigrantes y no inmigrantes que se detuvo el 22 de abril de 2020 y que fue extendida dos veces, la última hasta el 31 de marzo de este año”, dijo José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami (Florida).

“Se estima que más de 400,000 casos se encontraban atascados en los consulados estadounidenses a nivel mundial”, agregó. “Se trata de una importante medida porque muchas familias podrán reunificarse después de tanto tiempo”, agregó.

Guerrero dijo además que “es probable que, a pesar de la anulación de la medida de Trump, es posible que existan demoras por la enorme cantidad de casos acumulados”.

“Se aconseja llamar al consulado estadounidense para saber cuándo empezarán a dar entrevistas y emitir visas, y cuales serán los pasos para seguir, sobre todo en aquellos expedientes que no estaban concluidos cuando Trump ordenó el cierre de los trámites”, indicó.

Biden, tras revocar la proclama de abril y las extensiones de la prohibición, pidió a los secretarios de Estado, de Trabajo y de Seguridad Nacional que revisen “cualquier reglamento, orden, documento de orientación, política y cualquier otra acción de agencia similar desarrollada de conformidad con la Proclamación 10014 y, según corresponda, emitirá una guía revisada de conformidad con la política establecida en esta proclamación”.

A quiénes afectaba

La orden firmada por Trump en abril de 2020 limitó y suspendió la entrada a Estados Unidos de aquellos extranjeros que:

· Estaban fuera de los Estados Unidos durante la fecha de vigencia de la proclama;

· No tenían una visa de inmigrante que sea válida en la fecha de vigencia de la proclama;

· No tenían un documento de viaje oficial que no sea una visa (como una carta de transporte, una hoja de embarque adecuada o un documento de permiso de entrada anticipado) que sea válido durante la fecha de vigencia de esta proclamación o emitido en cualquier fecha posterior que permita a él o ella viajar a Estados Unidos y buscar la entrada o admisión al país.

Quiénes estaban exentos

La proclama de Trump no aplicó a:

· Los residentes legales permanentes;

· Cualquier extranjero que desee ingresar a Estados Unidos con una visa de inmigrante como médico, enfermero u otro profesional de la salud, para realizar investigaciones médicas u otras investigaciones destinadas a combatir la propagación de covid-19 o para realizar un trabajo esencial para combatir, recuperarse o aliviar los efectos del brote de covoid-19, según lo determine el Secretario de Estado, el Secretario de Seguridad Nacional o sus respectivos designados; y cualquier cónyuge e hijos solteros menores de 21 años de cualquier extranjero que esté acompañando o siguiendo para unirse al extranjero;

· Cualquier extranjero que solicite una visa para ingresar a los Estados Unidos de conformidad con el Programa de Inversionistas Inmigrantes EB-5;

· Cualquier extranjero que sea cónyuge de un ciudadano de los Estados Unidos;

· Cualquier extranjero menor de 21 años y que sea hijo de un ciudadano de Estados Unidos, o que sea un posible hijo adoptado que intente ingresar a Estados Unidos de conformidad con las clasificaciones de visa IR-4 o IH-4;

· Cualquier extranjero cuya entrada sea más importante para los objetivos de aplicación de la ley de Estados Unidos, según lo determine el Secretario de Estado, el Secretario de Seguridad Nacional o sus respectivos designados, según una recomendación del Fiscal General o su designado;

· Cualquier miembro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y cualquier cónyuge e hijos de un miembro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos;

· Cualquier extranjero que desee ingresar a los Estados Unidos de conformidad con una visa especial de inmigrante en la clasificación SI o SQ, sujeto a las condiciones que el Secretario de Estado pueda imponer, y cualquier cónyuge e hijos de cualquier individuo; o

Cualquier extranjero cuya entrada sea de interés nacional, según lo determine el Secretario de Estado, el Secretario de Seguridad Nacional o sus respectivos designados.

Asilo y refugio

La proclama de Trump indicó que “nada se interpretará para limitar la capacidad de una persona de solicitar asilo, condición de refugiado, retención de deportación o protección bajo la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes de conformidad con las leyes de Estados Unidos. Sin embargo, semanas después de ser emitida Trump firmo otras medidas para afectar severamente el asilo y acelerar la deportación de extranjeros que llegaron al país en busca de refugio.

Qué dijeron los críticos

Las reacciones en contra de la medida, desde que fue anunciada en la cuenta de la red social del presidente Trump en abril del 2020, no se hicieron esperar.

“Una vez más, el presidente Trump culpa a otros por su fracaso absoluto en el manejo efectivo de la mayor crisis de salud pública en la historia moderna”, dijo Neera Tanden, Progress Action Fund. “Hace unas semanas, nos dijo que no acepta responsabilidad alguna por sus fracasos y ahora regresa a una táctica familiar: apuntar a los inmigrantes y mantener a las familias separadas”, agregó.

“El presidente Trump ha usado su cuenta de Twitter como plataforma para realizar un espectáculo de payasos políticos, y los inmigrantes como chivos expiatorios para cubrir sus fallas en el tratamiento de la pandemia de coronavirus», dijo Domingo García, presidente de The League of United Latin American Citizens (LULAC).

“Ahora está tratando de convertir a los inmigrantes en chivos expiatorios. Está usando una pandemia para empañar el sueño americano”, dijo en Twitter Richard Trumka, presidente de la AFL-CIO, el mayor sindicato de Estados Unidos.

“Reducir drásticamente la inmigración legal ha sido el objetivo principal de este gobierno (de Trump)», dijo Faith Williams, Directora Asociada de Relaciones Gubernamentales y Defensa con el Consejo Nacional de Mujeres Judías y Co-Presidente de la Coalición Interreligiosa de Inmigración (CII). “Trump y Stephen Miller (quien fue su principal asesor polìtico) nunca perderían la oportunidad de explotar una emergencia nacional al servicio de su agenda xenófoba”, añadió.

Fuente: JORGE CANCINO

Biden Destapa Plan Para Renovar Infraestructura y Ayuda

El presidente estadounidense presentará en Pittsburgh, uno de los corazones industriales del país, el programa “Reconstruir Mejor” para modernizar rutas e instalaciones con una perspectiva ecológica. Se espera un arduo debate en el Congreso

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propondrá este miércoles invertir unos 2 billones de dólares en infraestructuras con el objetivo de generar empleos y poner en marcha un plan que quiere convertir en el emblema de su gestión.

La primera fase del programa “Build Back Better” (Reconstruir Mejor), que presentará en un discurso en Pittsburgh, Pensilvania, detallará esas inversiones previstas para ocho años.

El plan incluye destinar 620,000 millones de dólares al sector del transporte para modernizar más de 32,000 kilómetros de rutas y autopistas.

Biden, quiere que este plan sea una de las marcas de su mandato, que comenzó el 20 de enero. El presidente “piensa que su rol es el de ofrecer una perspectiva audaz sobre cómo podemos invertir en nuestro país, nuestras comunidades, nuestros trabajadores”, dijo su portavoz, Jen Psaki.

Las inversiones serían particularmente financiadas por un aumento del impuesto a las sociedades, el cual pasaría de 21% a 28%. La nueva cifra, no obstante, continuaría siendo históricamente baja. Según la Casa Blanca, la tasa se mantendría en su menor nivel desde la Segunda Guerra Mundial; excepto por los años en que rigió la reforma fiscal de Trump, aprobada en 2017, que incluyó grandes alivios fiscales a las empresas.

La nueva ofensiva legislativa ocurre poco después que el Congreso aprobara un plan de 1.9 billones de dólares para reparar los estragos causados por la pandemia de COVID-19 en la economía.

El discurso de este miércoles será el punto de partida de una batalla en el Congreso que se augura tan áspera como incierta. La mayoría demócrata es muy ajustada y se esperan duras negociaciones, con una feroz resistencia de la comunidad empresarial y que podría frustrar cualquier intento de trabajar con los legisladores republicanos. “Parece que el presidente Biden tiene un apetito insaciable por gastar más dinero y aumentar los impuestos de la gente”, dijo en una entrevista el representante Steve Scalise, de Louisiana, jefe del Partido Republicano en la cámara baja.

Los próximos meses pondrán a prueba la capacidad de negociación de Biden, un ex senador tildado de “Viejo León” de la política por Barack Obama, de quien fue vicepresidente en sus dos mandatos.

“Urgencia por actuar”

“El presidente quiere mostrar claramente que tiene un plan y que está abierto a la discusión”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca. “Pero no asumirá compromisos bajo la urgencia por actuar” y la necesidad de ser ambicioso para “reimaginar” una “nueva economía estadounidense”, añadió.

El plan considera ampliar “la revolución de los autos eléctricos” con, por ejemplo, el cambio a buses eléctricos de 20% de los destinados al transporte escolar.

Considera también construir infraestructuras más resistentes a las evoluciones vinculadas al cambio climático.

Reparar o construir rutas, puentes, vías férreas, puertos y aeropuertos, es una idea que dice mucho a los estadounidenses en general, ya que buena parte de las infraestructuras del país datan de la década de 1950 y su deterioro es incuestionable.

Otros 111,000 millones de dólares se destinarían a sustituir las tuberías de plomo del agua y a mejorar el alcantarillado. Internet de banda ancha cubriría todo el país con 100,000 millones de dólares. Por otra parte, 100,000 millones de dólares servirían para mejorar la red eléctrica y suministrar electricidad limpia. El plan, que también pretende reforzar la industria manufacturera de Estados Unidos, contempla la rehabilitación de viviendas, la modernización de escuelas, la formación de trabajadores y la renovación de hospitales.

También se actualizaría el código fiscal para que las empresas no puedan fusionarse con una empresa extranjera y evitar impuestos trasladando su sede a un paraíso fiscal. Y entre otras disposiciones, aumentaría las auditorías del IRS a las empresas.

Pero más allá de la manida frase “demócratas y republicanos podemos ponernos de acuerdo en este tema”, alcanzar el consenso no será fácil.

Trump y Obama, los dos antecesores de Biden, dijeron también frases similares sobre posibles acuerdos e hicieron grandes promesas en este área, que terminaron siendo letra muerta.

El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, que estará en la primera línea del plan, cree que esta vez los astros conseguirán alinearse. “Tenemos una oportunidad extraordinaria de lograr el apoyo de los dos partidos para pensar en grande y dar pruebas de audacia en infraestructuras”, dijo Buttigieg.

“No se precisa explicarle a los estadounidenses que debemos trabajar en infraestructura y la realidad es que no se puede separar la dimensión climática” de este desafío, afirmó.

La elección de Pittsburgh por parte de Biden para desvelar el plan tiene una importante resonancia económica y política. No solo ganó Pittsburgh y su condado circundante para ayudar a asegurar la presidencia, sino que lanzó su campaña allí en 2019. La ciudad famosa por las fábricas de acero que impulsaron el auge industrial de Estados Unidos ha pivotado constantemente hacia la tecnología y la atención sanitaria, atrayendo a graduados universitarios del oeste de Pensilvania en una señal de cómo pueden cambiar las economías.