Gran Mayoría de Deportados No ha Cometido Ningún Delito

Al menos 7 de cada 10 inmigrantes detenidos por Trump no ha cometido algún delito

Aunque ICE continúa arrestando a personas con antecedentes penales, el mayor aumento se ha dado entre aquellos sin cargos, según estudio

En lo que va del actual gobierno, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha detenido a más de 50,000 inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Desde el inicio del año, se ha registrado un aumento significativo en el número de detenciones, generando preocupación y debate en la sociedad.

Según datos oficiales, publicados por el diario The Guardian, hasta el pasado 15 de junio, el ICE suma 56,397 inmigrantes bajo custodia como parte de la campaña de deportaciones de la Administración del presidente Donald Trump, pero sólo 28.3% de ellos tenían antecedentes penales, incluyendo ahí delitos menores de tráfico.

La información contradice marcadamente las afirmaciones de Donald Trump de que las autoridades están buscando “criminales” para deportarlos como parte de su agresiva agenda antiinmigratoria.

De acuerdo a datos dados a conocer por la Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse en Nueva York, a medida que aumenta el ritmo de arrestos y detenidos del Departamento de Seguridad Nacional, se reduce la cifra de inmigrantes con historial criminal.

Lo anterior pese a que el Gobierno de Trump ha justificado su intensa campaña de expulsiones por tratarse supuestamente de personas con antecedentes penales.

Sin embargo, según TRAC, al 15 de junio, el 71.7 % de los detenidos no tenía antecedentes penales.

“Eso significa que sólo el 28.3 % había sido condenado por algún delito, incluidos muchos que solo habían sido condenados por infracciones de tráfico o delitos menores, o una infracción que resultó únicamente en una multa, como no llevar al perro con correa, pescar sin permiso o conducir un vehículo con una luz trasera apagada” indica el informe de TRAC.

Los programas de Alternativas a la Detención (ATD) de ICE mantienen bajo vigilancia a 183,756 familias e individuos solteros, según datos actualizados al 14 de junio.

TRAC Reports señaló que hizo un ajuste en su definición de antecedentes penales. Antes, cualquier persona registrada por ICE con “cargos penales pendientes” se identificaba como tal. A partir de esta actualización y en adelante, los detenidos con cargos pendientes no serán considerados como personas con antecedentes penales.

Nueva Ley Permitirá Deportar Migrantes Acusados de Delitos

La primera ley firmada por el presidente Donald Trump se centra en una de las principales prioridades de su segundo mandato: la migración.

La Ley Laken Riley ordena a las autoridades que detengan y deporten a las personas migrantes que estén acusadas —todavía sin ser condenadas— de delitos específicos, si están en Estados Unidos de manera ilegal.

El proyecto se convirtió en ley apenas transcurridos 10 días de la presidencia de Trump, y llega como parte de la política de mano dura que el presidente prometió con respecto a la frontera. En su primera semana en el cargo, Trump emitió órdenes ejecutivas, memorandos presidenciales y directivas de políticas para limitar el flujo de migrantes no autorizados en el país.

Los republicanos, deseosos de ayudar a Trump a ejecutar sus medidas enérgicas, han prometido que tras la Ley Laken Riley seguirán más disposiciones para acelerar y ampliar la aplicación de las leyes migratorias, a pesar de la resistencia de los miembros de la minoría demócrata. Los demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado plantearon muchas preocupaciones sobre el proyecto antes de que se convirtiera en ley, diciendo que podría utilizarse para perseguir injustamente a migrantes cuyo único delito hubiera sido entrar en el país sin autorización. Pero varios de ellos la respaldaron de cualquier modo, lo que indica que los demócratas están bajo presión para recuperar terreno entre los votantes preocupados por la migración ilegal tras sus derrotas en las elecciones de noviembre.

Esto es lo que hay que saber sobre la ley.

Algunos delitos podrían ocasionar la expulsión de los migrantes que se encuentren ilegalmente en EE. UU.

La Ley Laken Riley enumera delitos concretos que podrían hacer que una persona sin autorización para estar en Estados Unidos sea detenida y deportada. Entre ellos figuran el robo con allanamiento de morada, el hurto, el robo en tiendas, la agresión a un agente de policía y cualquier delito que derive en la muerte o lesiones corporales. La ley ordena la detención de quienes sean arrestados, acusados o admitan haber cometido un delito de este tipo, sin exigir que primero sean condenados.

También otorga a los fiscales generales de los estados el derecho a demandar al fiscal general de Estados Unidos o al secretario de Seguridad Nacional si un migrante con estatus legal incierto o impugnado que esté de manera condicional dentro del país comete un delito que perjudique física o económicamente al estado o a uno de sus habitantes, si el valor del perjuicio es superior a 100 dólares.

El asesinato de Laken Riley, estudiante de enfermería de Georgia, inspiró la ley

Laken Riley, estudiante de enfermería de 22 años de la Universidad de Augusta, en Georgia, estaba trotando una mañana de febrero de 2024 cuando fue atacada y asesinada por José Antonio Ibarra, un venezolano de 26 años que había ingresado a Estados Unidos en 2022 sin autorización. Como a muchas otras personas, se le concedió un permiso temporal para permanecer en el país. Ibarra fue condenado a cadena perpetua por el crimen.

Antes de matar a Riley, Ibarra había sido arrestado en relación con un caso de hurto en una tienda, pero nunca fue detenido. La ley busca acelerar la expulsión de los inmigrantes no autorizados que estén acusados de este tipo de delitos antes de que puedan llegar a cometer otros más graves. Aun así, durante los últimos 150 años, los migrantes en general han sido menos propensos a cometer delitos que las personas nacidas en Estados Unidos, según concluyó un estudio de 2023.

Los críticos argumentan que fácilmente podrían ser atrapados quienes estén en el lugar equivocado en el momento equivocado

Dado que la ley solo exige que una persona sea acusada o imputada para su deportación, es posible, según argumentan los críticos de la medida, que los espectadores de un delito resulten perjudicados. Durante los debates en el Congreso, los demócratas argumentaron que si un grupo de personas estuviera en una tienda y una de ellas decidiera robar, la policía podría detenerlos a todos fácilmente antes de poder esclarecer los hechos. Cualquier persona de ese grupo sin autorización para estar en el país podría entonces ser objeto de deportación, aunque las autoridades determinaran al final que no había cometido ningún delito.

Varios demócratas votaron a favor del proyecto de ley, a pesar de expresar reservas sobre su alcance y costo

Los demócratas plantearon muchas dudas sobre la ley. Argumentaron que no contenía salvaguardas suficientemente sólidas para proteger a las personas que ingresaron ilegalmente al país, pero que luego han obtenido permiso para quedarse de manera temporal, como quienes han podido aplazar la expulsión por haber sido traídos a Estados Unidos de niños, o las personas originarias de países que las hacen elegibles para el estatuto de protección temporal. Los demócratas también argumentaron que la sección de la ley que permite a los fiscales generales estatales demandar al gobierno federal podría ser inconstitucional, algo que los republicanos descartaron.

Sin embargo, desde las elecciones de 2024, en las que los republicanos mantuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes y ganaron el Senado y la presidencia entre promesas de mano dura contra la migración y en las fronteras, los demócratas se han visto sometidos a una enorme presión para virar a la derecha en materia migratoria.

Líderes de Iglesia Bautista en Houston Cometieron Delitos Sexuales

+ Líderes espirituales de una iglesia bautista en EE UU abusaron de 700 víctimas
+ Una investigación periodística revela que cientos de líderes espirituales y trabajadores cometieron delitos sexuales en los últimos 20 años

Cientos de líderes espirituales y personal administrativo de la Iglesia Bautista del Sur en Texas y otros Estados de Estados Unidos han sido acusados por abuso sexual en los últimos 20 años, según una investigación periodística difundida este domingo, con más de 700 víctimas, algunas de apenas tres años de edad. Al menos 380 personas, entre pastores, ministros, maestros dominicales, diáconos y voluntarios, enfrentaron algún tipo de acusación por conducta sexual inapropiada.

Así lo revela una investigación conjunta de los periódicos Houston Chronicle y San Antonio Express-News, los dos principales diarios de Texas, que en más de seis meses de pesquisas hallaron que unos 220 de los acusados fueron condenados por abuso sexual o negociaron acuerdos para reducir sus penas. Algunos de ellos confesaron sus actos o renunciaron a sus cargos dentro de la congregación que, con 15 millones de miembros, es la más grande entre las protestantes de Estados Unidos.

La gran mayoría de los acusados, según la investigación periodística, perteneció a iglesias de Texas y a la fecha existen más de 100 que, a pesar de figurar en el registro central de delincuentes sexuales, se mantienen en algún ministerio de la congregación. Al menos 35 pastores y administrativos señalados por conductas inadecuada fueron aceptados luego en iglesias, sin que los líderes de sus congregaciones alertaran a las autoridades. Otros acusados cumplen condenas en cárceles estatales y federales, ubicadas desde California hasta Florida.

Muchas de las víctimas enfrentaron el rechazo de sus iglesias y feligreses y fueron abandonadas a su suerte, mientras que a otras se les pidió perdonar a sus atacantes o que abortaran, como ocurrió a mujeres que habían quedado embarazadas, de acuerdo a los diarios.

Varios expresidentes y líderes de la Convención Bautista del Sur (SBC, por sus siglas en inglés) fueron criticados por las presuntas víctimas, debido a que ocultaron u obstaculizaron las acusaciones presentadas. El actual presidente de SBC, J.D. Greear, calificó los abusos descritos en el informe de «pura maldad».

«Estoy devastado por las revelaciones de hoy. Las voces en ese artículo deben ser escuchadas como una advertencia de Dios, que reclama arrepentimiento por parte de la iglesia», dijo Greer en una declaración difundida en su cuenta de Twitter, y se comprometió a hacer todo lo posible para prevenir situaciones semejantes.

La gran mayoría de las víctimas eran adolescentes que fueron ultrajadas en más de una ocasión, según la investigación, que revela que algunas víctimas tenían tres años de edad y fueron abusadas en las oficinas de los pastores durante las clases dominicales. La investigación afirma que los pocos adultos que fueron objeto de abuso sexual, entre hombres y mujeres, habían ido a buscar ayuda pastoral.

La revelación periodística se da en medio del escándalo que rodea a la Iglesia católica estadounidense por la revelación, el año pasado, de casos de abuso sexual a menores de edad, que implican a unos 1,200 curas. El pasado 31 de enero, 15 diócesis del Estado de Texas, incluyendo las de Austin, San Antonio, Dallas y Houston, revelaron los nombres de 286 sacerdotes y otros cargos eclesiásticos, que supuestamente han abusado sexualmente de menores de edad a lo largo de las últimas décadas.

Estos son los 4 Delitos que ICE Busca

Durante sus operativos en centros de trabajo, la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) busca evitar que empresarios contraten a inmigrantes indocumentados, pero también imputar algunos delitos tanto a empleadores como a los trabajadores.

Steve Francis, agente especial a cargo de la división de Investigaciones Especiales (HSI, por sus siglas en inglés) de ICE, advirtió que las empresas que no contratan a este tipo de inmigrantes “no deben temer”, pero sí quienes ofrecen puestos a estos trabajadores.

“Si tu negocio está operando legalmente, no hay nada que temer. Si tienes como modelo de negocio la contratación de extranjeros indocumentados, te vamos a identificar, arrestar y perseguirte con todo el peso de la ley”, advirtió.

A través de un comunicado, tras una redada en Ohio donde se capturó a 114 personas, esa dependencia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), indicó que son seis los delitos que se persiguen, cuatro de los cuales implican directamente a los inmigrantes.

El vocero Khaalid Walls indicó que los extranjeros podrían ser acusados por:

  • Falsas personificación de un ciudadano de los Estados Unidos
  • Falta declaración o reclamo de ciudadanía para obtener un beneficio federal o estatal de empleo
  • Fraude y actividad relacionada en relación con la identificación características e información de autenticación de documentos
  • Robo de identidad con reconocimiento

En el caso de los empleados, ICE indicó que se presentaron denuncias por:

  • Albergar a extranjeros ilegales
  • Contratar ilegalmente a extranjeros

El gobierno del presidente Donald Trump intensificó las investigaciones y operativos en centros de trabajo para ubicar y detener a inmigrantes, así como imputar a los empresarios por contratarlos.

Expertos en inmigración y leyes consideran que las redadas podrían aumentar durante el verano.

“Los empleadores deben prepararse para una mayor posibilidad de una auditoría gubernamental de sus Formularios I-9“, apuntó la abogada Alisa Nickel Ehrlich, de la firma Stinson Leonard Street LLP, en un texto publicado en el portal lexology.com, que publica análisis de expertos financieros y en leyes sobre diversos temas, incluido inmigración.

Nickel Ehrlich cita la estrategia de ICE que la propia autoridad ha reportado como exitosa al duplicar el número de revisiones de negocios durante el primer semestre del año fiscal 2018, que concluye en septembre, con respecto a 2017.

“Los mayores esfuerzos de cumplimiento de la ley en el lugar de trabajo aumentarán durante el verano, según el director ejecutivo en funciones de ICE para Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI)”, indicó Nickel.

Corte Suprema da Revés a Trump

La Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional una disposición de la ley federal de ciudadanía e inmigración que exigía la deportación obligatoria de inmigrantes que habían sido condenados por cometer algunos delitos, al argumentar que la normativa era muy general y vaga.
La sentencia tiene como origen un caso de un inmigrante oriundo de Filipinas que fue admitido en Estados Unidos en 1992 de manera legal. En 2007 y 2009, él no se opuso a acusaciones en su contra por robo de una residencia en California y un juez de inmigración determinó que el inmigrante podía ser deportado del país.
Los abogados del inmigrante apelaron la deportación diciendo que se hizo por delitos sobre los que no existía la certeza legal de que conllevaran a su deportación y que su cliente nunca notificado de que el crimen del que fue acusado podría resultar en una deportación.
El Tribunal Supremo anuló el martes una disposición de la ley federal que exige la deportación obligatoria de inmigrantes que hayan sido condenados por algunos delitos, sosteniendo que la ley es inconstitucionalmente vaga.
La Corte falló a favor de Dimaya, un filipino residente legal permanente desde 1992, que en 2009 fue condenado por robo residencial en California. Por esa sentencia, iba a ser deportado, pero el máximo Tribunal frenó esa medida.
Las condenas que pesaban en su contra, «delito grave con agravante», están incluidas en la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que autoriza la deportación pero sus abogados alegaron que parte de sa ley es «inconstitucionalmente vaga» y que su cliente nunca tuvo un aviso justo de que sus crímenes podrían provocar su deportación.
La Corte avaló esta argumentación en una ajustada votación 5-4 y por primera vez, el juez Neil Gorsuch -elegido por Donald Trump- se unió a los jueces más liberales invalidando el estatuto federal. Al hacerlo, Gorsuch continuó con la jurisprudencia del juez Antonin Scalia, que también se alió con los liberales en lo que respecta a la vaguedad de los estatutos utilizados para condenar a los acusados.
La decisión de la Corte es un revés para la política migratoria del presidente republicano que durante su campaña prometió expulsar a los indocumentados y levantar un muro en la frontera con México para impedir la entrada de inmigrantes que, según dijo, en su mayoría son «violentos, narcotraficantes y violadores».