Migrantes Terminan en Canadá

El alcalde Eric Adams confirmó este día, durante una entrevista televisiva, que su gobierno está aliado con organizaciones para pagar boletos de autobús a migrantes que quieran dejar la ciudad.

El alcalde Eric Adams confirmó este lunes que su gobierno pagó los boletos de autobús de migrantes que deseaban abandonar la ciudad para ir al norte del estado. Varios de ellos terminaron cruzando la forntera para ir a Canadá, según reportan medios locales.

En entrevista para FOX 5, el alcalde aseguró que llegó a una alianza con la organización Caridades Católicas para ayudar a los migrantes a salir. ¨Algunos quieren ir a Canadá, algunos a estados más cálidos, y estamos ahí para ellos para ayudarlos a continuar con su búsqueda de su sueño¨, dijo el alcalde.

Migrantes cruzando a pie la frontera de Plattsburgh

Medios locales aseguran haber visto a migrantes cruzar a pie el territorio canadiense, esto después de que el autobús los dejara en la ciudad fronteriza de Plattsburgh. Incluso aseguran que vieron documentos migratorios dejados en el suelo antes de cruzar.

Migrantes en el refugio de la terminal de cruceros de Brooklyn les dijeron que en ese lugar les ayudaban a conseguir los boletos para irse a otros lados.

Gran número de migrantes inundando el sistema de refugios de la ciudad

Y es que desde la primavera pasada cerca de 45 mil migrantes en busca de asilo han llegado a la gran manzana.

Algunos de ellos se quejan del proceso para conseguir el permiso de trabajo. Según las normas migratorias un migrante no puede aplicar a un permiso de trabajo hasta que hayan pasado 30 días de que oficialmente haya hecho la solicitud. De ahí, pueden pasar mínimo 150 días para el permiso.

Migrantes Venezolanos son Desalojados en Frontera Mexicana

Las autoridades de México desalojaron este domingo el campamento improvisado de migrantes venezolanos a orillas del río Bravo, en Ciudad Juárez.

Las centenares de carpas estaban instaladas en la zona de frontera entre México y Estados Unidos y alojaban a los migrantes que querían cruzar a suelo estadounidense.

Según prensa local, la razón detrás de la decisión del desalojo fue el riesgo de incendio que, para la Protección Civil Estatal de México, existía debido a las fogatas que los migrantes encienden cerca de las casas de campaña para mitigar el frío.

Pero no fue un proceso sencillo, tal y como se ve en las imágenes de agencias. Se observa fuego en las carpas, algunas personas resultaron heridas y se presentaron así forcejeos entre migrantes y agentes de policía.

El campamento

El campamento estaba instalado a orillas del río hace más de un mes después de que el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara el cierre de la frontera con México para los venezolanos, con el objetivo de «abordar la migración irregular más aguda y ayudar a aliviar la presión sobre las ciudades y estados que reciben a estas personas».

Ciudad Juárez es uno de los cinco puntos de la frontera mexicana que recibe a los venezolanos expulsados por las autoridades estadounidenses desde el miércoles 12 de octubre de 2022, cuando se anunció la nueva medida migratoria.

Más de 150.000 venezolanos ingresaron a territorio estadounidense a través de la frontera con México durante el último año fiscal, un aumento de 293% con respecto al año anterior.

Se visitó este campamento a principios de noviembre en el cual los migrantes aseguraron que volver a Venezuela era impensable.

«Uno no puede extrañar algo que no existe. Y el país que yo dejé ya no existe», dijo uno de ellos.

«Tenemos la esperanza de que el presidente Joe Biden recapacite la decisión que tomó y nos dé una oportunidad a los que estamos aquí. Tengo el temor de que si cruzo, tenga esa mancha y eso me impida cumplir mi sueño», añadió.

Canadá quiere 1.5 millones de nuevos inmigrantes para 2025

Canadá planea acoger a ese considerable número de nuevos inmigrantes como parte de una estrategia de crecimiento económico a largo plazo. Pero las encuestas sugieren que no todo el mundo está a favor.

A principios de este mes, el gobierno canadiense anunció un ambicioso plan para acoger a 500,000 inmigrantes al año de aquí a 2025, un 25% más que en 2021.

Con este plan, Canadá acogerá cada año un número de residentes permanentes cuatro veces superior al de Estados Unidos, como parte de lo que denomina «un enfoque a largo plazo en el crecimiento económico».

Durante varios años, Canadá ha intentado atraer residentes permanentes para mantener el crecimiento de la población y la economía. El año pasado, el país acogió a 405,000 residentes permanentes, la cifra más alta de toda su historia. El gobierno continúa esa tendencia fijando como objetivos en el nuevo plan de niveles 465,000 residentes permanentes en 2023, 485,000 en 2024 y 500,000 en 2025.

«El año pasado acogimos el mayor número de recién llegados en un solo año de nuestra historia», dijo Sean Fraser, Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía en un comunicado de prensa del gobierno. «El plan de niveles de inmigración de este año ayudará a las empresas a encontrar los trabajadores que necesitan, situará a Canadá en una senda que contribuirá a nuestro éxito a largo plazo y nos permitirá cumplir los compromisos clave con las personas vulnerables que huyen de la violencia, la guerra y la persecución», añadió.

El plan se centra en atraer mano de obra altamente cualificada, así como a familiares para que se reúnan con parientes ya establecidos en Canadá. También planea aceptar más refugiados, pasando de 20,000 en 2021 a 76,000 en 2023.

Los expertos señalan que Canadá, con una población de casi 39 millones de habitantes, tiene una de las mayores masas de tierra del mundo con mucho espacio para crecer, aunque casi la mitad de su territorio está permanentemente congelado en el Ártico rural.

Canadá es el segundo país más grande del mundo por territorio, ocupando el 6% de la masa terrestre, pero sólo es el 39º país con más población del mundo, por detrás de Colombia, España y Argentina.

La vejez y la baja tasa de natalidad, la maldición de los países desarrollados

Como muchos países desarrollados, Canadá tiene una población que envejece y una baja tasa de natalidad. Además de incentivar a las familias para que tengan más hijos, eso deja a la inmigración como única opción para evitar que su población disminuya, lo que podría afectar a su crecimiento económico.

La inmigración ya representa el 100% del crecimiento de la población activa del país, y para 2032 se espera que también represente todo el crecimiento demográfico del país, según un comunicado de prensa del gobierno.

El envejecimiento de la población canadiense implica que la proporción entre trabajadores y jubilados pase de 7 a 1 hace 50 años a 2 a 1 en 2035, añadió.

Canadá ya tiene una de las tasas de inmigración más altas del mundo

En la actualidad, cerca del 23% de los canadienses son inmigrantes o residentes permanentes en Canadá, la proporción más alta desde la fundación del país en 1867 y la mayor entre las siete principales economías del mundo, conocidas como el Grupo de los 7 (G7).

Compárese con Estados Unidos, que tiene la mayor población inmigrante del mundo, unos 50.6 millones. Sin embargo, sólo representa el 14% de su población total, estimada en 332 millones.

El gobierno canadiense, al igual que el de Estados Unidos, se enfrenta a la preocupación pública por la inmigración de un amplio sector de la población, sobre todo debido a la competencia por los puestos de trabajo y a la percepción infundada de que representan una carga para los servicios sociales y contribuyen a aumentar los índices de delincuencia.

Las encuestas muestran la resistencia al aumento de la inmigración

En una encuesta realizada por Leger y la Asociación de Estudios Canadienses entre 1,537 canadienses, tres de cada cuatro dijeron estar algo o muy preocupados por el efecto que el nuevo plan tendría en la vivienda y los servicios sociales. Casi la mitad, el 49%, dijo que los objetivos de inmigración eran demasiado elevados.

Estados Unidos sigue dividido a partes iguales en cuanto a la política de inmigración: el 27% de los estadounidenses opina que debería aumentarse la inmigración, el 31% prefiere que se mantenga en el nivel actual y el 38% quiere que se reduzca, según una encuesta de Gallup de este año.

En los últimos años, la afluencia de inmigrantes en la frontera estadounidense ha provocado cierta controversia, y la aparición de un nuevo partido de derecha marginal en 2018, el Partido Popular de Canadá, liderado por el excanciller Maxime Bernier.

En la provincia francófona de Quebec también preocupa el descenso de hablantes nativos, aunque Canadá recibe un gran número de inmigrantes francófonos procedentes de lugares como Haití. Algunas de sus principales ciudades, como Toronto y Vancouver, también tienen crisis de vivienda asequible.

¿Qué les espera a los inmigrantes de Houston tras los resultados electorales?

La jornada electoral en el área de Houston fue bastante reñida y unas de las más acaloradas fueron las de la juez del condado Harris y del gobernador del estado de Texas. Los analistas políticos Mark Jones y Luis Moros nos dicen qué representan estas victorias para la comunidad hispana.

Tras unas contiendas muy apretadas entre candidatos a diferentes puestos de elección popular en el área de Houston, surge la pregunta sobre lo que le espera a la comunidad latina del área

Univision 45 habló con los analistas políticos Mark Jones y Luis Moros para saber si el futuro para los hispanos del condado Harris es esperanzador.

“Creo que la reelección de la juez (Lina Hidalgo) en particular pone en contexto lo que ha sucedido en Texas con la apelación contra el DACA que sigue siendo una de las contiendas migratorias que estaba en el limbo por más de 10 años y esperemos que el tenerla a ella como juez pueda ayudar a resolver ese problema”, dijo el analista político, Luis Moros.

“Realmente vamos a tener una mayoría demócrata en la corte de comisionados del condado Harris lo que va a abrir la posibilidad de hacer muchas más cosas como el aumento de servicios, pero con la consecuencia de que subirán los impuestos a los dueños de casas”, opinó Mark Jones, profesor de ciencias políticas de Rice University.

Entre las contiendas más reñidas durante la jornada electoral en el área de Houston destacan las de la juez del condado Harris y del gobernador del estado de Texas.

“Creo que la comunidad latina puede estar en una línea pendiente por lo que hemos visto que el gobernador Abbott ha tenido políticas antiinmigrantes y sobre cómo ha atacado a los inmigrantes mandándolos a zonas de estados demócratas, por lo que creo que la responsabilidad de un servidor público es resolver necesidades y no crear necesidades”, indicó Moros.

“Vamos a tener una mayoría republicana envalentada por una victoria a nivel estatal por 10, 12 y 15 puntos y una mayoría en el senado de Texas por 19 de 31 bancas, lo que implica políticas públicas que serán más de la derecha que afectarán temas como las personas transgénero, el aborto y la oportunidad de elegir escuelas como las charter”, expresó Jones.

Ambos expertos en política coincidieron en que el voto latino marcó una gran diferencia durante la contienda electoral del sureste de Texas.

“En mi opinión creo que el voto latino y el latino como tal en Texas en esta elección puede que esté en una disputa entre los derechos humanos de los migrantes ante políticas tan antiinmigrantes como las de Abbott”, agregó Moros.

Migración Pagará 1 Millón a 97 Migrantes

Los demandantes recibirían, además, una carta de ICE que confirma que son parte de una acción legal colectiva que se puede incluir en cualquier solicitud de alivio migratorio. Lo catalogan como un acuerdo extrajudicial “histórico” que sentará un importante precedente legal.

Fue el operativo migratorio más grande en una década. Aquel 5 de abril de 2018, durante la era Trump, policías locales y agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) rodearon una planta procesadora de carne en Tennessee y detuvieron a casi 100 inmigrantes indocumentados.

“Si alguien les toca la puerta no le abran a nadie”, recomendaba alguien a quienes llegaron al sitio para saber dónde estaban sus familiares. Eran tiempos difíciles por la retórica antiinmigrante del entonces presidente.

Pero un año después, estos trabajadores interpusieron una demanda colectiva alegando que dicho operativo se realizó violando sus derechos constitucionales y por razones meramente étnicas.

La querella, que fue sometida en una corte federal del Distrito Este de Tennessee, fue certificada por un tribunal en agosto y esta semana un juez aprobó de manera preliminar un acuerdo que otorgará más de $1 millón a esos migrantes, según un comunicado de National Immigration Law Center (NILC) y el Southern Poverty Law Center (SPLC), que encabezaron esa pelea judicial.

Las agencias señaladas son ICE, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Servicio de Rentas Internas (IRS), la Patrulla de Carreteras de Tennessee y la Policía de Morristown. Ninguna se ha pronunciado al respecto, como suele suceder en medio de litigios pendientes.

Según este acuerdo extrajudicial de $1.17 millones, los demandantes recibirán un total de $550,000 y una carta de ICE que confirma que son parte de una acción legal colectiva que se puede incluir en cualquier solicitud de alivio migratorio.

También requiere que el gobierno federal pague $475,000 a seis personas que reclaman haber sido víctimas de fuerza policial excesiva y arresto ilegal durante el operativo. Asimismo, entregará $150,000 para cubrir honorarios y gastos de abogados del SPLC y NILC.

“Testimonio del poder de una comunidad”

“Este acuerdo histórico, una vez finalizado, brindará una medida de justicia a docenas de trabajadores latinos que lucharon valientemente cuando los agentes federales violaron sus derechos”, dijo Michelle Lapointe, abogada del NILC, en el comunicado.

“Es un testimonio del poder de una comunidad que, en lugar de acobardarse, se unió y organizó frente a la odiosa campaña de la administración anterior para demonizar e infundir miedo en las comunidades de inmigrantes. Estamos complacidos con este importante paso hacia el logro de la justicia para nuestros valientes demandantes y esperamos continuar hacia la resolución de su caso”, agregó.

El tribunal ordenó a los abogados que notifiquen a los denunciantes sobre sus derechos en virtud del acuerdo. Ellos tendrán ahora un plazo de 90 días para reclamar sus beneficios.

“Este acuerdo sin precedentes, una vez finalizado, mostrará a los agentes del orden público que existen consecuencias por acciones policiales ilegales y la discriminación racial, incluso cuando están dirigidas a trabajadores inmigrantes de bajos salarios”, señaló Meredith Stewart, abogada del SPLC.

La corte ha programado una audiencia de aprobación final para el 27 de febrero de 2023.

En esa redada masiva realizada en una fábrica procesadora de carne de Bean Station, ICE confirmó que detuvo a 97 inmigrantes indocumentados, la gran mayoría solo por faltas administrativas.

El National Immigration Law Center y otras organizaciones apuntaron que fue la acción de ICE más grande desde la administración de George W. Bush. Además, aseguraron que las detenciones se ejecutaron siguiendo muchas de las tácticas de aquella era, como bloquear calles adyacentes.

Migrantes Venezolanos se Quedan en México

Tras cruzar la peligrosa selva del Darién y Centroamérica, el camino de las caravanas provenientes de Venezuela se ve interrumpido ante el nuevo marco migratorio de Estados Unidos

“Preferiría cruzar la selva 10 veces antes que volver a tener que pasar por México”, dicen al unísono varios miembros de la familia Palmar Hernández. Son 24 personas -18 adultos y seis niños- que salieron de Caracas el 1 de septiembre huyendo de la falta de oportunidades y la persecución política por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, explica Darío, de 25 años, elegido portavoz familiar. “Pasamos el Darién rápido. Panamá y Costa Rica también. Pero llevamos un mes aquí en México. Si no nos hubieran detenido en Arriaga (Chiapas), ya estaríamos en Estados Unidos. Ahora ya no sabemos si vamos a poder entrar”, se lamenta, pensando en el acuerdo entre el Gobierno estadounidense y el mexicano, anunciado el martes pasado y con efecto inmediato, que ha cerrado la puerta a cualquier venezolano que entre de manera irregular por la frontera Sur. A cambio, el gobierno estadounidense se comprometió a abrir su territorio a un cupo inicial de 24.000 venezolanos, siempre que lleguen en avión y previa solicitud.

Como consecuencia de la variedad de fuentes de información que manejan -mayoritariamente las redes sociales, algún medio de comunicación, prácticamente ningún ente oficial-, reina la incertidumbre entre migrantes, como los Palmar Hernández, acerca del nuevo destino que les depara cuando atraviesen la frontera de Estados Unidos, si lo consiguen. Muchos continúan el camino hacia “arriba”, hacia el Norte, a pesar de las dudas; otros están a la espera. No obstante, hay dos cosas en común todos: no tienen voluntad -o capacidad, pues han invertido todo lo que tienen y más para hacer el viaje- de dar marcha atrás y tampoco confían en las autoridades migratorias mexicanas, por el maltrato constante que aseguran haber recibido, así como las extorsiones recurrentes.

En Chiapas, Estado mexicano fronterizo con Guatemala, una caravana de venezolanos avanzaba por una autopista con la misma obstinada esperanza de llegar a Estados Unidos. Soportando el sol y custodiado por un patrullero de la Guardia Nacional, Sandy Araujo, de 22 años, dijo a AFP que la medida debió informarse con anticipación a migrantes como él, que llevan semanas de penoso camino. “Es injusto porque ya muchos venimos cansados, agotados, buscando pasar, entonces nos dan esta noticia y en verdad que es bastante duro (…) Pero seguimos para adelante”, subrayó, dejando claro, al igual que tantos de sus compatriotas, que sigue considerando que su paso por México será transitorio.

Aunque el número exacto es imposible de saber, precisamente por el estatus irregular de la mayoría, hay miles de personas provenientes de Venezuela atascadas en México. Basándose en el flujo que se ha registrado recientemente en etapas anteriores de la ruta o en los encuentros con la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, es posible hacerse una idea de la situación.

En agosto, 30.000 migrantes, 23.000 de ellos venezolanos, cruzaron el Tapón del Darién -la inhóspita selva que separa Colombia de Panamá-, y la tendencia al alza a lo largo del año apunta a que en septiembre el número habría sido mayor. Es lógico que muchos de ellos estén en territorio mexicano ahora. Asimismo, según los datos del Gobierno estadounidense, en agosto hubo 25.349 encuentros con migrantes venezolanos en la frontera sur, y ha habido un aumento paulatino mes a mes. Por lo tanto, a pesar de que es imposible calcular de manera certera el número de migrantes “en tránsito” por México en cualquier momento puntual, se puede hablar con confianza de “miles”.

Unos 250 de ellos estaban este viernes en la Terminal Central de Autobuses del Norte de la Ciudad de México, en la cual no había espacio sin un cuerpo recostado sobre el ventanal que sirve de fachada. Su ligero equipaje y caras de angustia delataban su condición de migrantes. Entre los cuerpos agotados y grupillos de niños jugando había recuerdos del Darién en la forma de piernas repletas de picaduras. Otra pista de su situación eran las conversaciones que esparcían rumores de un inminente comunicado de Joe Biden dirigido a ellos para decirles que se retrasaría la entrada en vigor del nuevo decreto para permitirles ingresar.

Entre todos, con las miradas perdidas, estaban Ruth, 33 años, y José Luis, 29, que prefieren no dar su apellido por temor a las autoridades migratorias. Emprendieron hace un mes el camino desde San Cristóbal, Táchira, con sus cuatro hijos -de dos, seis, 14 y 16 años- y llevan 15 días en México. “Nos agarró la migración y nos dijeron mentiras: que nos iban a dar un permiso para poder seguir viajando, por los niños. Pero en eso nos llevaron a un refugio, el Siglo XXI, si es que se puede llamar así, porque es un sitio inhumano, una cárcel prácticamente”, cuenta Ruth. “Tampoco nos dieron nunca el permiso y, en cambio, nos obligaron a firmar un oficio de salida en el que, según ellos, voluntariamente pedimos salir por la frontera con Guatemala. Pero nosotros vamos hacia el Norte, no nos interesa quedarnos en México”, completa, José Luis.

Diferentes versiones de estos testimonios se repiten en cada caso. Los escucha prácticamente todos los días July Rodríguez, inmigrante establecida en México que gestiona la fundación Apoyo a Migrantes Venezolanos, que asesora a los migrantes en asuntos legales de manera gratuita y personalizada. “Cuando llegan a Tapachula o a otro punto del sur, les dan una forma migratoria que supuestamente les permite siete días de estancia en el país, 11 días si tienen niños. Pero eso en realidad no es válido porque desde enero solicitan visa a los venezolanos en México, así que más adelante, si los detiene Migración, les rompen ese papel y los devuelven. Entonces les dan el oficio de salida, que los obliga a salir por la frontera sur”, explica Rodríguez, que este viernes estaba intentando que algunos migrantes se trasladaran a la Secretaría de Inclusión y Bienestar de la Ciudad de México, donde deberían recibir atención. Pero apenas un puñado de migrantes la acompañaron; la mayoría optó por quedarse en la estación, esperando.

Las razones de la espera varían. Algunos aguardan ese anuncio, prometido por una fuente desconocida, del presidente de los Estados Unidos; otros esperan recibir más dinero para comprar el siguiente pasaje de bus al norte. Otros, ante la mirada cada vez más atenta de policías uniformados, se apresuran para comprarlo y salir de su alcance, a pesar de los alrededor de 3.000 pesos que cuesta. “Le han subido, porque saben que estamos desesperados”, comentan algunos.

A lo largo del viaje, los migrantes han aprendido a no confiar en nadie, salvo en aquellos con los que han viajado hombro con hombro, pues a veces son familia y en otras ocasiones la experiencia les ha convertido en prácticamente lo mismo, aseguran. Pero en este momento se tienen que aferrar a algo, así que mantienen la esperanza de que por lo menos a ellos, los que ya están en el camino, les abran la puerta antes de cerrarla del todo. “Lo peor es que los que están en la selva ahora todavía no saben lo que les espera”, expresa un miembro del clan Palmar Hernández, reflejando el hastío generalizado.

Migrantes Demandan a Gobernador de Florida por Traslado al Norte

Migrantes venezolanos que fueron trasladados a la lujosa isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, presentaron el martes una demanda en contra del gobernador de Florida Ron DeSantis y su secretario de Transporte por participar en un “plan fraudulento y discriminatorio” para reubicarlos.

La demanda, interpuesta en un tribunal federal de Boston, afirma que a los migrantes se les dijo que serían trasladados a Boston o a Washington, “lo que fue completamente falso” y que se les persuadió con beneficios como certificados de regalo de 10 dólares de McDonald’s.

“Ningún ser humano debería ser utilizado como un peón político”, dijo Ivan Espinoza-Madrigal, director ejecutivo de Lawyers for Civil Rights, que busca el estatus de acción colectiva en la demanda presentada a nombre de varios de los migrantes que estuvieron a bordo de los vuelos de la semana pasada y de Alianza Americas, una red de grupos de defensa.

“Es oportunista que los activistas usen a los inmigrantes ilegales para el discurso político”, dijo Taryn Fenske, directora de comunicaciones de DeSantis, en un comunicado emitido la noche del martes.

La demanda, la cual también nombra como acusado al secretario de Transporte Jared W. Perdue, asegura que los migrantes fueron persuadidos a cruzar límites estatales con promesas falsas, argumento que algunos funcionarios demócratas están utilizando para exigir una investigación federal.

El lunes, Javier Salazar, jefe de policía del condado de Bexar, que incluye a San Antonio, abrió una investigación sobre los vuelos, pero el demócrata electo no mencionó que leyes se habrían infringido. El gobernador de California, Gavin Newsom, y el representante federal Joaquin Castro, cuyo distrito incluye a San Antonio, han solicitado al Departamento de Justicia que abra una investigación.

Las conjeturas abundaban el martes entre los funcionarios del gobierno, defensores y periodistas sobre el próximo movimiento de DeSantis, en consonancia con el factor sorpresa que él y otro gobernador republicano, Greg Abbott de Texas, han tratado de alcanzar mediante el transporte de migrantes en autobús y en avión hacia bastiones demócratas con poco o ningún aviso previo.

Cuando se le preguntó el martes sobre las especulaciones de que DeSantis podría enviar migrantes a su estado natal, Delaware, el presidente Joe Biden respondió: “Debería venir a visitarnos. Tenemos una hermosa costa”.

DeSantis se negó a confirmar especulaciones, basadas en software de seguimiento de vuelos, de que se había realizado un nuevo traslado de migrantes. Defendió nuevamente su decisión de llevar a unos 50 venezolanos a Martha’s Vineyard, diciendo que sus decisiones fueron completamente voluntarias y, sin pruebas, que se encontraban en pésimas condiciones cuando Florida se involucró.

Encuentran Migrantes Abandonados en un Trailer, hay 46 Muertos

Los cuerpos de 46 migrantes muertos fueron encontrados la tarde de este lunes en el remolque de un camión abandonado al suroeste de San Antonio, Texas. El macabro hallazgo fue confirmado por las autoridades locales. “Uno no viene a trabajar esperando abrir la puerta de un tráiler y toparse con una pila de personas muertas”, dijo ya entrada la noche Charles Hood, el jefe de bomberos, durante una conferencia de prensa. Hood aseguró que las personas encerradas en el remolque no tenían agua ni aire acondicionado, y en una zona que protagonizó una intensa ola de calor a lo largo del fin de semana. Los servicios de emergencia rescataron a 16 personas, 12 adultos y cuatro menores, quienes estaban conscientes a la hora de ser trasladados a hospitales de la ciudad, a 250 kilómetros de la frontera con México.

“Los pacientes estaban muy calientes al tacto, habían sufrido un golpe de calor”, declaró Hood sobre los migrantes que fueron enviados a los hospitales University, Methodist, Baptiste y Santa Rosa West Overhills. Se espera que los 16 heridos sobrevivan, de acuerdo con la versión del encargado del cuerpo de bomberos. Entre los heridos había por lo menos dos ciudadanos guatemaltecos, aunque ninguna autoridad estadounidense ha confirmado por el momento las nacionalidades de los migrantes. William McManus, el jefe de policía de San Antonio, señaló que hay tres personas arrestadas. De momento, no ha trascendido cuál ha sido el papel de los detenidos en la nueva tragedia, que engrosa el drama migratorio en América.

Según las autoridades, la policía respondió a una llamada a los servicios de emergencia a las 17.55 del lunes. Una persona informaba de la presencia de un cuerpo en las calles de Cassin y Quintana, cerca de la base de la Fuerza Aérea de Lackland, a solo 16 kilómetros del centro de la ciudad. El testigo que llamó al 911 aseguró que había oído gritos que provenían del interior del remolque del camión, aparcado en paralelo de unas vías de tren.

La policía llegó y encontró en el sitio un cuerpo afuera del vehículo, de cabina roja. “Había otros visibles en cuanto abrieron la puerta del camión”, declaró Hood. Al sitio llegaron 20 unidades con 65 bomberos y una decena de ambulancias. Los heridos, aún dentro del remolque del vehículo, estaban demasiado débiles como para abrirse paso entre los restos. El primero fue rescatado siete minutos después de las seis. El último, a las 18.57.

McManus informó de que la investigación del caso ha quedado en manos federales, lo que indica que una de las líneas a seguir en las pesquisas será contra las organizaciones de tráfico de personas. Las primeras noticias publicadas en la prensa local aseguraban que agentes del Servicio federal de Inmigración y Aduanas, conocido como ICE (Immigration and Customs Enforcement), estaban presentes en el sitio del hallazgo.

El jefe de policía señaló a la prensa que, durante la mañana de este martes, policías recorrerán los alrededores del tráiler con perros rastreadores para buscar más heridos o cuerpos de personas que hayan intentado alejarse del vehículo y cedido ante el calor.

“Esto es una terrible tragedia”, declaró el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg. Las autoridades presentes en la conferencia de prensa, celebrada a las 21.00 del lunes (hora local), no recordaban ningún otro incidente con mayor número de víctimas. El viernes, el servicio meteorológico había alertado de una ola de calor que elevaría durante todo el fin de semana las temperaturas hasta los 46 grados en algunas partes de Texas y en otras zonas de Florida. Este ha sido el junio más caluroso de la historia en San Antonio, según los meteorólogos.

Tráfico de personas

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha dicho en Twitter que los migrantes murieron “por asfixia”. “Aún no conocemos nacionalidades”, escribió el encargado de Exteriores del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Citando la versión del cónsul que se trasladó al lugar de la tragedia, el canciller aseguró que el vehículo tenía matrícula estadounidense, “para circular sin revisión”. “Muy probable autoría de tratantes”, afirmó Ebrard.

Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, se refirió a los traficantes de personas como “individuos monstruosos” que explotan sin miramientos a los más vulnerables. “Trabajaremos para que los responsables de esta tragedia sean llevados ante la ley y continuaremos nuestro trabajo para desmantelar las redes de trata de personas”, ha escrito en las redes sociales el funcionario del que depende la vigilancia de las fronteras.

Esta nueva tragedia ocurre cuando Estados Unidos registra números récord de inmigración. Mayo rompió los registros de cruces ilegales al país con más de 239.000 entradas. El mayor punto de acceso es por la frontera que comparten México y el Estado de Texas, el epicentro de cruces ilegales de ciudadanos centroamericanos y mexicanos al país. Este intenso flujo migratorio se ha convertido en un problema crucial para el Gobierno de Joe Biden y el Partido Demócrata, que acudirá a las urnas en noviembre con la política migratoria de la Administración como uno de los asuntos que más preocupan a los electores.

Greg Abbott, el gobernador republicano de Texas, fue uno de los primeros en politizar la tragedia. “Estos muertos son de Biden”, escribió en Twitter el mandatario, quien busca la reelección en su cargo en los comicios de noviembre. “Son el resultado de su política mortal de fronteras abiertas”, añadió Abbott, quien hace dos meses provocó un colapso en la frontera con retenes a camiones que provenían de México.

Chris Magnus, el comisionado a cargo de la frontera, había alertado recientemente del peligro que representa cruzar a Estados Unidos en este momento del año. “El territorio es extremo, la ola de calor del verano es severa y los kilómetros de desierto que los migrantes deben cruzar tras pasar la frontera no perdonan. Nuestro mensaje a quienes quieren intentar entrar de manera ilegal a Estados Unidos es el mismo: no hagan un camino peligroso solo para ser enviados de vuelta”, afirmó el funcionario en un memorando. Para casi medio centenar de personas, este ha sido su último viaje al norte.

Caravana de Migrantes que Sale del sur de México Contiene 10,000 Personas

Justo cuando los líderes de América están a punto de iniciar una cumbre continental en Los Ángeles para abordar, entre otros temas, el creciente flujo migratorio, un nuevo grupo de migrantes salió caminando del sur de México con el fin de que los mandatarios del continente vuelvan los ojos hacia ellos.

La caravana está formada por entre 4.000 y 5.000 personas, la mayoría procedentes de Venezuela, pero también de países de Centroamérica y el Caribe.

Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana, un activista que acompaña al grupo, dijo que la intención es dejar claro a los presidentes americanos que “las mujeres y los niños migrantes, las familias migrantes, no somos moneda de cambio de intereses ideológicos y políticos” y que ”la frontera sur no es patio trasero de nadie”.

Esta caravana es la mayor que se ha formado este año pero en los meses pasados y también durante 2021 ha sido constante el goteo de grupos de distinto tamaño.

Algunos salieron el año pasado de Honduras y fueron interceptados en Guatemala, pero la mayoría de los grupos partieron de Tapachula, la ciudad mexicana en la frontera guatemalteca donde no dejan de acumularse migrantes.

Aunque alguna de esas caravanas fue disuelta por la fuerza, en los últimos meses las autoridades mexicanas optaron por disolverlos ofreciéndoles autobuses y la posibilidad de regularizar su situación en otros estados para descongestionar el sur.

La mayoría de los varados en el sur de México se quejan de la lentitud de los trámites para solicitar refugio y de tener que pasar meses en una ciudad donde malviven y no tienen trabajo.

“No tenemos plata para esperar, teníamos que andar escondiéndonos por migración, había redadas, porque si nos agarran nos llevan presos”, se quejó la nicaragüense Joselyn Ponce.

La Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), la entidad oficial que gestiona las peticiones, se encuentra desbordada. El año pasado batió récords al recibir más de 130.000 solicitudes, el triple que en 2020 cuando apenas superaron las 40.000.

En lo que va de 2022, según sus cifras, ya se han recibido casi 50.000 solicitudes, un 20% más que el mismo periodo del año pasado.

“(Llevamos) alrededor de dos meses esperando la visa y todavía nada entonces mejor comenzar a caminar en esta marcha”, dijo el venezolano Rubén Medina, que viaja con 12 miembros de su familia y se dirige a Estados Unidos.

Aunque la salida de los migrantes en grupo siempre conlleva mucha atención de los medios, las caravanas representan a una minoría de las personas que cruzan México sin documentación, ya que la mayor parte utiliza las redes de traficantes.

Muchas de estas personas eran familias que llevaban a sus hijos en brazos, caminando bajo la lluvia o incluso acomodados en carritos de los supermercados.

Muchos llevaban semanas o meses de camino por peligrosas rutas incluida la selva del Darién, que une Colombia con Panamá y por donde en 2021 cruzaron más de 130.000 personas, mayormente haitianos. En los primeros cuatro meses de este año más de 19.000 lograron cruzar, según cifras oficiales del país centroamericano. Casi 7.000 de ellos venezolanos.

En abril, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) detuvieron a migrantes en más de 234.000 ocasiones en la frontera con México, una de las cifras más altas en décadas y un incremento de 5,8% respecto de marzo.

Por su parte, de enero a abril México detuvo a más de 108.000 migrantes (frente a los casi 64.000 del mismo periodo del año pasado) y retornó a sus países a más de 35.600, una cifra similar a la de 2021.

Llegan Autobuses con Migrantes de Texas a Washington

Los primeros migrantes transportados en autobús desde Texas llegaron a Union Station en Washington este miércoles por la mañana, después de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijera que enviaría a los migrantes a la capital en un rechazo a las políticas fronterizas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Catholic Charities DC tenía personal en Union Station este miércoles por la mañana cuando los migrantes fueron dejados para proporcionarles asistencia, según Kate Kennedy, jefa de comunicaciones de esa organización, que proporciona toda una serie de servicios como asistencia alimentaria y atención médica, además de otros servicios sociales en el área metropolitana Washington.

Abbott, republicano, es un duro crítico de las políticas de inmigración del gobierno de Biden y ha tratado de ocupar los titulares con sus contramedidas. Confirmó la llegada de los migrantes en un comunicado de prensa diciendo: «Al trasladar a los migrantes en autobús a Washington D. C., el gobierno de Biden podrá atender de forma más inmediata las necesidades de las personas a las que están permitiendo cruzar nuestra frontera. Texas no debería tener que soportar la carga del fracaso de la administración Biden para asegurar nuestra frontera».

Cinco migrantes que hablaron con CNN dijeron que eran de Venezuela y que habían llegado a la frontera entre Estados Unidos y México este domingo. Están solicitando asilo y fueron liberados de la custodia mientras realizan sus trámites de inmigración.

Después de ser liberados, los migrantes dijeron que se les ofreció un viaje en autobús a Washington. El viaje fue voluntario y duró más de 30 horas, según contaron los propios migrantes. Se les proporcionó comida y agua, y, aunque el viaje fue largo, los migrantes aseguraron que fue un buen viaje.

«Nos trataron bien», dijo Juan Luis Rondón Martínez, un migrante de Venezuela que vino en el autobús.

Catholic Charities DC compró billetes de autobús para que los migrantes viajaran a otras ciudades, incluida Miami.

«Están cansados, tienen hambre. Necesitan ropa, una ducha. Piden una muda de ropa y una ducha», dijo la hermana Charlotte Wagner, de Catholic Charities DC.

Ni el Departamento de Seguridad Nacional ni el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

Una vez que un inmigrante es procesado por las autoridades federales y liberado de la custodia, se le permite moverse por todo el país mientras se somete a los procedimientos del tribunal de inmigración. Un juez de inmigración decidirá en última instancia si se les permite permanecer en Estados Unidos o ser deportados.

En su destino final, se espera que se presenten al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, dijo un funcionario del ICE.

Abbott anunció por primera vez su intención de enviar a los inmigrantes a Washington el pasado miércoles, lo que le valió el reproche de los defensores de los derechos de los inmigrantes. En una conferencia de prensa, el republicano de Texas había dicho que su estado enviaría autobuses llenos de inmigrantes indocumentados a la escalinata del Capitolio de Estados Unidos, en respuesta al anuncio del gobierno de Biden de que levantaría la orden sanitaria de la época de la pandemia que permitía a los funcionarios de inmigración devolver a los inmigrantes en la frontera.