Indocumentados se Preparan Para Acciones de Trump y sus Deportaciones

La promesa del presidente electo de llevar a cabo deportaciones masivas ha empujado a los inmigrantes a buscar medidas de protección y asesoramiento.

Trabajadores agrícolas en el condado de Riverside, California, quienes están preocupados por las medidas enérgicas contra la inmigración prometidas por el presidente electo Trump, se reunieron con defensores legales.Credit…Alex Welsh para The New York Times

El presidente electo Donald Trump ha prometido reducir drásticamente la inmigración, tanto legal como ilegal, y aumentar las deportaciones desde el primer día.

Los inmigrantes se apresuran a adelantarse a la ofensiva.

Los residentes nacidos en el extranjero han estado saturando las líneas telefónicas de los abogados de inmigración. Están abarrotando las reuniones informativas organizadas por organizaciones sin fines de lucro. Y están tomando todas las medidas posibles para protegerse de las medidas radicales que Trump ha prometido emprender tras su toma de posesión el 20 de enero.

“Gente que debería estar asustada está viniendo, y gente que está bien con una green card se está apresurando a venir”, dijo Inna Simakovsky, abogada de inmigración en Columbus, Ohio, quien añadió que su equipo se ha visto desbordado por las consultas. “Todo el mundo tiene miedo”, dijo.

Las personas con tarjeta de residencia permanente, o green card, quieren convertirse en ciudadanos lo antes posible. Las personas que tienen un estatus legal precario o entraron ilegalmente en el país se apresuran a solicitar asilo, porque incluso si la petición es débil, tener un caso pendiente los protegería —con los protocolos actuales— de la deportación. Las personas que tienen una relación con algún ciudadano estadounidense están tramitando su matrimonio con rapidez, lo que les da derecho a solicitar la green card.

En total, hay unos 13 millones de personas con residencia legal permanente. Y se calcula que había 11,3 millones de personas indocumentadas en 2022, la última cifra disponible.

“El resultado de las elecciones me puso en un estado de pánico que me impulsó a encontrar inmediatamente una solución permanente”, dijo Yaneth Campuzano, de 30 años, ingeniera de software en Houston.
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Cuando la trajeron a Estados Unidos desde México tenía 2 meses de edad, lo que la hacía elegible para la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, por su sigla en inglés, el programa de la era Obama que ha permitido a cientos de miles de inmigrantes que ingresaron al país cuando eran niños permanecer en el país con permisos de trabajo.

Pero DACA fue blanco de Trump durante su primer mandato y está siendo impugnado en una demanda que podría ayudarle a acabar con él. Dado el precario estado del programa, Campuzano y su prometido, un neurocientífico estadounidense, han acelerado los planes para casarse. Se casarán el mes que viene, antes de que Trump tome posesión. “Solo cuando mi situación esté asegurada podré volver a respirar”, dijo.

Los votantes de ambos partidos estaban frustrados por el caos en la frontera bajo la presidencia de Biden. Trump hizo campaña con la promesa de deportaciones masivas, y la semana pasada dijo que tenía la intención de declarar una emergencia nacional y utilizar el ejército estadounidense para lograr su objetivo. Su principal asesor en políticas de inmigración, Stephen Miller, ha dicho que “vastas instalaciones de retención” funcionarían como “centros de parada” para la operación. Esta semana, el comisionado de tierras del estado de Texas ofreció al gobierno federal más de 400 hectáreas cerca de la frontera para erigir centros de detención.

Las deportaciones no son infrecuentes. Trump deportó a cerca de 1,5 millones de personas durante su primer mandato, según un análisis del Migration Policy Institute. El presidente Biden ha expulsado a casi el mismo número. El presidente Obama expulsó a 3 millones en su primer mandato.

Pero desde la década de 1950 Estados Unidos no ha buscado deportar a la gente en masa, y anteriormente no había creado un vasto aparato de detención para facilitar las expulsiones.

Sergio Terán, de Venezuela, tiene residencia legal permanente. Tras cinco años de tener una green card, Terán, de 36 años y residente de Lakeland, Florida, cumplió los requisitos para obtener la ciudadanía estadounidense a finales de julio. La incertidumbre en torno a las elecciones fue uno de los factores que lo empujaron a solicitarla recientemente. “Quería hacerlo rápido”, dijo Terán.

“Soy un miembro honrado de la comunidad”, dijo, “pero con la green card te pueden deportar. Me siento mucho más seguro sabiendo que mi ciudadanía está en proceso”.
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Además de Miller, el presidente electo ha designado a otras personas de línea dura en inmigración para puestos clave, como Thomas Homan, un veterano del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, para ser el “zar fronterizo”.

Homan ha dicho que la administración dará prioridad a la expulsión de delincuentes y personas con órdenes de deportación pendientes. Pero también ha dicho que se llevarán a cabo redadas en los centros de trabajo y se utilizarán otros medios para detener a los inmigrantes indocumentados, muchos de los cuales llevan décadas viviendo en el país.

Incluso en California, cuyos líderes restringieron la cooperación con las autoridades de inmigración durante el primer mandato de Trump y se han comprometido a hacerlo de nuevo, los inmigrantes están preocupados por la aplicación de la ley a toda marcha.

“Esta vez tenemos más miedo, por todo lo que dice Trump que hará cuando recupere el poder”, dijo Silvia Campos, una trabajadora agrícola mexicana indocumentada que vive con su marido y sus tres hijos, dos de ellos ciudadanos estadounidenses, en el condado de Riverside.

En todas partes a su alrededor, en la radio, la televisión y las redes sociales en español, dijo que recibe un aluvión de información sobre sus intenciones.

“Es de lo único que habla todo el mundo”, dijo Campos, de 42 años, quien cruzó la frontera con su marido hace 18 años. “Tenemos que prepararnos para lo peor”.

Por eso le pidió a su gerente un día libre de la cosecha de verduras para asistir el martes pasado a una sesión de “conozca sus derechos” en una organización sin fines de lucro.

Entre los consejos: tienes derecho a permanecer en silencio. Solo abre la puerta a los agentes de inmigración que presenten una orden de registro de un juez. No firmes nada sin un abogado. Haz un plan familiar, en caso de que te detengan y te separen de tus hijos.

Tras la sesión, Campos rellenó una declaración jurada autorizando a sus hijos a recibir atención médica, en caso necesario, y a ser cuidados por su hermana, ciudadana estadounidense, en su ausencia. Hizo autenticar tres copias ante un notario y, al volver a casa, habló con sus hijos, de 11, 14 y 17 años.

“No queremos crear más miedo, pero queremos que estén preparados para cualquier cosa”, dijo Luz Gallegos, directora ejecutiva del Centro Legal TODEC, que comenzó a celebrar las sesiones, muchas de ellas solo con espacio para estar de pie, después de que su línea de atención telefónica se atascara de llamadas tras las elecciones.

La organización ha estado enviando equipos para informar a los trabajadores de las granjas en el corredor rico en agricultura del sur de California que depende de la mano de obra inmigrante, en gran parte indocumentada. El jueves por la mañana, los 30 trabajadores de una granja de Lakeview hicieron una pausa en la cosecha y empaquetado de verduras de hoja verde para asistir a una presentación, la cuarta que se celebraba ese día.

En Dallas, Vinchenzo Marinero, de 30 años y beneficiario de DACA, ha estado explorando frenéticamente vías para permanecer legalmente en el país.

Sin DACA, perdería su trabajo, su permiso de conducir y, tal vez, su casa de tres dormitorios. Ha formado una familia con otra beneficiaria de DACA, y tienen una bebé de 7 meses.

“Sin DACA, no podría mantener a mi familia”, dijo Marinero, quien trabaja como ingeniero de sistemas para una emisora religiosa.

Espera que la compañía lo patrocine para obtener una visa de trabajador calificado, pero eso no podría ocurrir hasta el próximo año. Mientras tanto, su abogado le aconsejó renovar su DACA por otros dos años, a pesar de que expira en junio de 2025.

“Para cuando Trump tome posesión, espero que el mío se renueve para tener dos años más”, dijo Marinero. “Eso me da más tiempo para planear”.

Aunque pocos líderes universitarios se han pronunciado sobre la estrategia de inmigración del gobierno de Trump, muchos campus han estado sopesando en silencio medidas para proteger a sus estudiantes internacionales e indocumentados.

Más de 1700 administradores y personal universitario asistieron a un seminario en línea el 15 de noviembre sobre cómo apoyarlos.

“Nuestro mensaje es que el momento de actuar es ahora”, dijo Miriam Feldblum, directora ejecutiva de la Alianza de Presidentes para la Educación Superior y la Inmigración, un grupo no partidista de colegios y universidades públicas y privadas que organizó el evento.

Muchas instituciones están considerando patrocinar a los beneficiarios de DACA para visados de trabajo, dijo, lo que les daría una solución temporal que eventualmente podría ponerlos en el camino hacia un estatus legal permanente. Quieren aprovechar las nuevas directrices del gobierno de Biden, que han agilizado la tramitación para quienes cumplen los requisitos.

Un motivo de especial preocupación son las próximas vacaciones de invierno, en las que muchos estudiantes internacionales podrían visitar sus países de origen. En su primer día en la Casa Blanca en 2017, Trump prohibió la entrada a Estados Unidos de personas procedentes de países predominantemente musulmanes, lo que creó caos en los aeropuertos. Fue impugnada en los tribunales, pero una versión posterior sobrevivió.

La Universidad de Massachusetts Amherst ha emitido un anuncio sobre viajes a todos los estudiantes, profesores y personal internacionales, instándolos a “considerar seriamente” regresar a los Estados Unidos antes del Día de la Inauguración, y dijo que los estudiantes podrían mudarse a sus dormitorios antes.

La Universidad Wesleyan, una universidad privada de Middletown, Connecticut, envió un correo electrónico a sus estudiantes internacionales el 18 de noviembre con consejos similares. Decía que estar en EE. UU. hacia el 19 de enero era “la forma más segura de evitar dificultades para volver a entrar en el país”.

El Ejército Estará añ Frente de las Deportaciones

El presidente electo Donald Trump confirmó el lunes que declararía una emergencia nacional para cumplir con su promesa de campaña de deportaciones masivas de migrantes que viven en Estados Unidos sin permiso legal.

Anoche, Trump respondió a una publicación en las redes sociales de Tom Fitton de Judicial Watch, quien dijo a principios de este mes que hay reportes de que la administración entrante está preparando tal declaración y que usará «recursos militares» para deportar a los inmigrantes.

«¡¡¡CIERTO!!!», escribió Trump.

Trump prometió comenzar con las deportaciones masivas tan pronto como asuma el cargo.

«El primer día, lanzaré el programa de deportación más grande en la historia estadounidense para expulsar a los criminales», dijo durante un mitin en el Madison Square Garden en los últimos días de la contienda presidencial. «Rescataré cada ciudad y pueblo que haya sido invadido y conquistado, y pondremos a estos criminales viciosos en la cárcel, luego los echaremos de nuestro país lo más rápido posible».

Trump ya ha designado a varios intransigentes en materia de inmigración para ocupar puestos clave en su gabinete. La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, fue elegida secretaria de Seguridad Nacional, a la espera de la confirmación del Senado. El exdirector interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, Tom Homan, fue nombrado «zar de la frontera».

Homan ya había hablado de su visión de las deportaciones masivas, diciendo que primero se concentrarían en expulsar a los criminales y a las amenazas a la seguridad nacional. No descartó deportar a las familias juntas.

A lo largo de la campaña, Trump prometió movilizar a la Guardia Nacional para ayudar con el esfuerzo de deportación. Los expertos dijeron a ABC News que tal medida marcaría un cambio fundamental para el ejército, que normalmente no se involucra en cuestiones de aplicación de la ley nacional.

En ocasiones, Trump fue más allá, sugiriendo que miles de tropas del extranjero se trasladaran a la frontera entre Estados Unidos y México.

Se estima que hay 11 millones de migrantes no autorizados que viven en Estados Unidos, sin estatus migratorio legal. Eliminarlos podría costar miles de millones de dólares al año, según estimaciones del Consejo Estadounidense de Inmigración.

Además, las deportaciones masivas podrían tener un impacto económico más amplio al resultar en una pérdida de ingresos fiscales y escasez de trabajadores.

La corresponsal en jefe de asuntos globales de ABC News, Martha Raddatz, informó recientemente desde California sobre el impacto que los planes de inmigración y deportaciones masivas de Trump podrían tener en la industria agrícola estadounidense.

«Si me quitaran mi fuerza laboral, no comería. Si van al Valle de San Joaquín y comienzan a hacer lo que dicen, se acabó. El país se detendrá, literalmente se detendrá porque el sistema alimentario no se moverá», dijo Manuel Cunha Jr., presidente de la Liga de Agricultores Nisei.

Trump Nombra a Elon Musk Para Dirigir Nuevo Departamento de Eficiencia

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que encargó a Elon Musk, propietario de Tesla y actualmente el hombre más rico del mundo, que lidere junto al ex candidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental.

«Juntos, estos dos maravillosos estadounidenses allanarán el camino para que mi Administración desmantele la burocracia gubernamental, reduzca el exceso de regulaciones, reduzca los gastos innecesarios y reestructure las agencias federales, algo esencial para el movimiento ‘Salvar a Estados Unidos'», dijo Trump en un comunicado.

El Departamento de Eficiencia Gubernamental será conocido con la abreviatura Doge, según Trump, una aparente referencia a la criptomoneda Dogecoin, que Musk ha apoyado, llamándola «la criptomoneda del pueblo».

Musk donó US$200 millones a la campaña de Trump y fue uno de sus principales apoyos públicos de cara a las presidenciales.

Por su parte, Ramaswamy se enfrentó a Trump por la nominación republicana durante las elecciones primarias, convirtiéndose después en uno de los más firmes valedores.

«¿Amenaza a la democracia? No. Amenaza a la burocracia», reaccionó diciendo Musk en su red social X, nada más conocerse la noticia.

A lo que después añadió que todas las acciones del nuevo departamento se publicarán en internet, para que «la transparencia sea máxima».

«Cada vez que el público crea que estamos reduciendo algo importante o no estamos cortando lo que es un desperdicio, ¡háganoslo saber!», pidió el fundador de Tesla.

Y agregó que también habrá una clasificación de los gastos «más increíblemente tontos que se hacen del dinero de sus impuestos». «Será extremadamente trágico y entretenido», sumó, con el estilo provocador al que acostumbra.

«No haremos las cosas con suavidad», advirtió por su parte Ramaswamy en la misma red social.

En su momento, el multimillonario sugirió una serie de reformas radicales, incluida la eliminación del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

«Un enfoque empresarial para el gobierno»

SegúnTrump, Musk y Ramaswamy recibirán la autoridad para realizar cambios radicales en el gasto público.

«Se convertirá, potencialmente, en el Proyecto Manhattan de nuestro tiempo», afirmó el presidente electo, refiriéndose al programa estadounidense para desarrollar la primera bomba atómica.

No está claro exactamente qué forma adoptará este nuevo departamento, pero parece que estará fuera de las estructuras gubernamentales formales.

«El Departamento de Eficiencia Gubernamental brindará asesoramiento y orientación desde fuera del gobierno», dice el comunicado, con el objetivo de «crear un enfoque empresarial para el gobierno nunca antes visto».

El apoyo clave de Musk

Musk -quien antes cultivaba una imagen de genio tecnológico excéntrico que estaba al margen de la política- le entregó su apoyó absoluto a la campaña de Trump después de que éste sobreviviera a un atentado contra su vida durante un evento de campaña en Butler, Pensilvania, el 13 de julio.

A plena vista del público estadounidense, el magnate sudafricano de 53 años invirtió su tiempo, sus conocimientos operativos y su amplio bolsillo para que el republicano fuera elegido, una rareza entre la élite empresarial de EE.UU., que tradicionalmente prefiere influir en la política detrás de bastidores.

Como uno de los patrocinadores más importantes del presidente electo, el multimillonario tecnológico donó decenas de millones de dólares para financiar un Super PAC destinado a reelegir a Trump.

También pasó las últimas semanas previas a la jornada electoral llevando a cabo una campaña para movilizar a los votantes en los estados en disputa, que incluyó entregar un millón de dólares diarios a los ciudadanos de esos territorios que se inscribieran para votar.

El premio, que se entregaba a través de una rifa, se convirtió en objeto de una impugnación legal, que luego fue descartada por un juez.

Desde que Trump ganó las elecciones, las acciones de las empresas de Musk se han disparado, aumentando aún más su riqueza.

Según algunos analistas, su estrecha relación con Trump podría presentar un complejo conflicto de intereses, dados los miles de millones de dólares en contratos gubernamentales que han recibido y podrían recibir SpaceX y Tesla, empresas propiedad de Musk.

México Tendrá más Problemas con Trump

México tendrá más problemas de los que ocuparse en el futuro inmediato aparte de la complicada y costosa elección de todos sus jueces por voto popular, resultado de la reforma al Poder Judicial instaurada por el oficialismo. El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca representa un enorme obstáculo para los planes de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que ha un cumplido un mes en el cargo. Sus propuestas de atraer más inversiones mediante el nearshoring, combatir al crimen organizado con programas de reinserción social y tratar la inmigración con perspectiva de derechos humanos se toparán de frente con el muro de Trump, que, de momento, está exigiendo de nuevo a su vecino del sur mano dura y resultados inmediatos.

Una vez que se ha confirmado el triunfo del republicano en las elecciones estadounidenses, Sheinbaum ha enviado mensajes de tranquilidad sobre el futuro de las relaciones bilaterales en un esfuerzo por estabilizar el peso, que cayó a su peor nivel en más de dos años. Los desequilibrios de fuerza son patentes. Tras un primer mandato entre 2016 y 2020, Trump vuelve al poder con un discurso más cargado a la extrema derecha y con menos contrapesos internos: los republicanos han logrado el control del Senado y acarician la victoria en la Cámara de Representantes, sin contar que los conservadores dominan la Corte Suprema.

El expresidente Andrés Manuel López Obrador supo lidiar con Trump —a quien llamaba “amigo”— con la estrategia de no engancharse en las espectaculares provocaciones del republicano mientras negociaba por lo bajo condiciones lo más ventajosas posibles para México. De nueva cuenta, Trump ha dibujado cuáles son sus exigencias urgentes y ha dado las primeras muestras de cómo será el tono de sus negociaciones, exaltando el discurso antimigrante y antimexicano.

El magnate y político declaró, días antes de las elecciones, que desataría una guerra arancelaria contra México si el Gobierno de Sheinbaum no daba resultados en contener el flujo de migrantes —en su mayoría latinoamericanos— y el tráfico de fentanilo a través de los 3.000 kilómetros de la frontera que comparten ambos países. “Le voy a informar [a la presidenta] desde el día uno, o incluso antes, que si ellos no frenan esta embestida de criminales y drogas que ingresan a nuestro país, de inmediato impondré un arancel del 25% sobre todo lo que envían a Estados Unidos”, dijo en un mitin en Carolina del Norte.

Se trata de un amago que ya le dio resultados en el pasado, en su primer periodo como mandatario de EE UU. En 2019, con López Obrador en el Gobierno mexicano, Trump anunció un arancel general del 5% —que podía escalar al 25%— como castigo por lo que consideraba inacción para frenar las caravanas de migrantes. En respuesta, la Administración de López Obrador, que había sido muy permisiva con los flujos migratorios, reforzó la frontera sur con un fuerte despliegue militar. Esa maniobra conjuró la amenaza de Trump. Hasta ahora.

El futuro presidente también ha recuperado otra vieja amenaza dañina para la economía de la región norteamericana: cerrar la frontera con México desde “el primer día” de su Administración, que comienza en enero, para frenar la “criminalidad” de los migrantes, a los que en varias ocasiones ha acusado de ser naturalmente violadores, ladrones y asesinos. Adicionalmente, el republicano ha prometido llevar a cabo la mayor deportación de la historia de migrantes, indocumentados o no, incluyendo a sus cónyuges, hijos y otros familiares relacionados con ellos. México ya actúa como tercer país seguro y acumula en su frontera norte a miles de migrantes en espera de asilo en EE UU.

Se espera que la revisión del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el TMEC, prevista para 2026, será una ardua negociación en la que Trump buscará implementar medidas muy restrictivas para desincentivar la relocalización de inversiones en México. El nearshoring es una de las principales apuestas de Sheinbaum en materia económica y de desarrollo social. La presidenta ha dicho que, a diferencia de los gobiernos pasados, las inversiones deberán venir de la mano de salarios dignos para los trabajadores mexicanos.

Otro punto de tensión será la política de combate al narcotráfico. Trump tiene planes de designar a los cárteles mexicanos como terroristas, lo que le daría facultades a su Gobierno de actuar más allá de su territorio, blandiendo la amenaza de invadir la soberanía de México y tensar la relación bilateral al máximo. Los legisladores republicanos están prestos para aprobar una ley en ese sentido. Se trata, nuevamente, de una propuesta reeditada de su primer periodo presidencial. Trump ofreció a López Obrador enviar a México tropas para combatir a los grupos criminales, una propuesta que el entonces presidente declinó decorosamente. Una de las preocupaciones del republicano es contener la epidemia de fentanilo que mata a miles de estadounidenses. Aún siendo candidato, Trump declaró que los cárteles tienen tal poder que “podrían quitar al presidente en dos minutos. Son los que administran México”.

En el otro lado de la balanza, no hay muchas señales de que la Administración Trump vaya a hacerse responsable de las miles de armas que llegan a México de contrabando desde EE UU y que, usadas por las organizaciones criminales, matan a su vez a miles de mexicanos. Esa ha sido una de las demandas más importantes de los gobiernos de Morena. Gran parte del sexenio de Sheinbaum estará marcada por el pulso de la relación bilateral con Trump. El reto pondrá a prueba el talante negociador de la mandataria y dejará ver su estilo de gobernar.

¿Qué ocurrirá con los casos judiciales abiertos contra Trump ahora que volverá a ser presidente?

Los cuatro casos abiertos contra Trump podrían enfrentar más retrasos o, directamente, ser desestimados tras llegar a la Casa Blanca. Sigue aquí nuestra cobertura en vivo de las elecciones de Estados Unidos.

Donald Trump se convirtió en el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado por delitos graves cuando fue hallado culpable en mayo de falsificar registros comerciales.

El martes, volvió a hacer historia al ser reelegido para regresar a la Casa Blanca como el primer presidente convicto.

La causa judicial, que espera sentencia a finales de este mes, no es la única abierta contra el republicano. En total, enfrenta cuatro juicios penales de manera paralela: dos federales y dos estatales.

Su defensa intentó con éxito retrasar estos procesos durante la campaña mediante multitud de recursos legales, con la esperanza de que Trump pudiera vencer en las elecciones presidenciales y esto le ayudara a esquivar a la Justicia.

Personas cercanas al círculo de Trump han dicho que una de sus principales motivaciones para presentarse otra vez a la presidencia era la posibilidad de perdonarse a sí mismo por los poderes de indulto presidenciales o desestimar los casos judiciales, de forma que no tuviera que pasar sus últimos años en la cárcel.

Ahora que fue electo presidente, permanece la incógnita de si estas causas continuarán abiertas o quedarán en nada una vez que asuma su cargo.

Según medios como CBS o The Washington Post, de hecho, la oficina del fiscal especial Jack Smith ya discute con el equipo de Trump cómo poner fin a los dos procesos federales contra el magnate para cumplir con la política de larga data de que un presidente no puede ser procesado.

Pese a que podría esperarse que la complicada situación legal de Trump le perjudicaría en las urnas, su rotunda victoria frente a Kamala Harris demuestra que esto no fue considerado un punto negativo entre la mayoría de los votantes.

Trump ha tratado de desviar la atención del caso al declararse inocente o víctima de una persecución política: asegurar que el gobierno de Biden utiliza el sistema judicial en su contra, de lo cual no existe ninguna evidencia. Sin embargo, su estrategia de mentir y culpar al gobierno parece haber funcionado entre los votantes.

El futuro legal de Trump está repleto de dudas. También el saber qué pasaría con las imputaciones en cuanto abandone el poder en 2029, o si estas podrían haber prescrito para entonces.

Esto es lo que se sabe de cómo podría quedar cada una de las causas pendientes de Trump con la Justicia ahora que se encamina a convertirse en el próximo presidente de EEUU:

1. Falsificación de registros sobre pagos por el silencio de la actriz porno Stormy Daniels

Este es el único caso donde ya hay condena por falsificación de registros comerciales para encubrir un pago a la actriz porno Stormy Daniels, con quien supuestamente tuvo una aventura en el pasado, para evitar que le perjudicara en su campaña de 2016 si salía a la luz.

En mayo, un jurado de Nueva York declaró culpable a Trump de los 34 cargos que se le imputaban, por lo que el expresidente debería regresar a la sala el 26 de noviembre para conocer su sentencia.

El juez Juan Merchán decidirá antes del 12 de noviembre si anula la condena debido a la decisión de la Corte Suprema que otorga a cualquier presidente cierta inmunidad. Si lo hiciera, se desestimarían los cargos y no sería sentenciado.

En caso contrario, Trump enfrenta una posible pena de hasta cuatro años de prisión, aunque expertos consideraron probable que el juez Merchán optara por una sentencia más leve que no implique encarcelamiento, como la libertad condicional con visitas periódicas a la corte.

Se espera que los abogados de Trump intenten retrasar la fecha de dicha sentencia o posponerla de forma indefinida, apelando en cortes estatales o llegando incluso a la Corte Suprema.

En el hipotético caso de que fuera sentenciado a prisión, la exfiscal de Brooklyn Julie Rendelman le dijo a la BBC que es probable que sus abogados apelarían de inmediato, argumentando que el tiempo en prisión le impediría realizar sus funciones oficiales y que debería permanecer libre a la espera de una resolución.

«El proceso de apelación en ese escenario podría continuar durante años», agregó, ante la previsión de que su equipo legal plantee posibles conflictos constitucionales sobre si un juez estatal puede sentenciar a un presidente electo.

Se trata de un caso estatal. Según la Constitución, un presidente no puede perdonarse a sí mismo por una acusación de este ámbito.

2. Interferencia electoral en 2020 y asalto al Capitolio

Este caso federal tiene como eje el asalto al Capitolio por parte de seguidores de Trump el 6 de enero de 2021, así como otras acciones para intentar revertir su derrota en las elecciones presidenciales de 2020.

El proceso permanece estancado, de nuevo, por la decisión de la Corte Suprema de considerar a Trump parcialmente inmune por actos oficiales cometidos mientras estaba en el cargo de presidente.

Sin embargo, el fiscal Smith volvió a presentar el caso al considerar que los intentos del magnate de revocar la elección no estaban relacionados con sus funciones oficiales.

Este es uno de los procesos que podrían ser desestimados en el marco de las discusiones actuales en el Departamento de Justicia, según reportaron varios medios, dado que parece altamente improbable la posibilidad de celebrar el juicio en un futuro cercano por diversas cuestiones legales y futuras hipotéticas apelaciones.

“Está claramente establecido que un presidente en funciones no puede ser procesado, por lo que el caso de fraude electoral será desestimado”, le confirmó a la BBC el exfiscal federal Neama Rahmani.

Incluso si Smith se negara a desestimar el caso, Trump podría simplemente destituirlo del cargo, como ya se ha comprometido a hacer.

“Oh, es tan fácil. Es tan fácil”, dijo cuando se le preguntó en una entrevista de radio si “se indultaría a sí mismo” (algo posible, por tratarse de un caso federal) o “despediría a Jack Smith” si era reelegido.

“Lo despediría en dos segundos”, dijo Trump.

La salida de Smith permitiría que el Departamento de Justicia y el fiscal general nombrado por Trump propongan desestimar los cargos y poner fin al caso.

3. Mal manejo de documentos clasificados en Mar-a-Lago

Trump enfrenta cargos por mal manejo de documentación clasificada y por su intento de obstruir la recuperación de dichos archivos, almacenados principalmente en su residencia, en el club Mar-a-Lago, de Florida, donde los depositó tras abandonar la Casa Blanca cuando perdió las elecciones en 2020.

Este caso federal también está liderado por el fiscal especial Smith. El proceso está igualmente paralizado después de qu e la jueza Aileen Cannon, designada en su día por Trump, desestimara los cargos argumentando que Smith fue designado indebidamente por el Departamento de Justicia para liderar el caso, ignorando décadas de precedentes legales.

Smith decidió apelar dicho fallo. Ahora, al igual que ocurre con el caso de interferencia electoral y asalto al Capitolio, podría ser definitivamente cerrado.

Sin embargo, retirar su apelación puede ser una decisión nada sencilla para Smith por razones adicionales.

Funcionarios del Departamento de Justicia mostraron su preocupación por el hecho de que la decisión de la jueza Cannon pueda poner en peligro no solo a futuros fiscales especiales, sino a cualquier fiscal federal o funcionario de alto rango que se desempeñe en un puesto temporal, informó The Washington Post en agosto.

Según el mismo diario, algunos fiscales quieren que la apelación sigua adelante no solo para resucitar este caso, sino también para proteger los nombramientos que haga el Departamento de Justicia de ahora en adelante.

En el último de los escenarios, de nuevo, Trump podría hacer uso del poder presidencial de perdón o indulto que se contempla ante delitos federales como este.

4. Conspiración para subvertir los resultados de las elecciones en Georgia

Trump está acusado de delitos graves vinculados a una conspiración para interferir en los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado de Georgia en un intento por mantenerse en la Casa Blanca.

La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, acusó al expresidente y a otras 18 personas, entre ellas el exabogado de Trump, Rudy Giuliani, y su jefe de gabinete en la Casa Blanca, Mark Meadows.

Sin embargo, este caso también ha sufrido una serie de constantes retrasos por diversos recursos legales del equipo de Trump, como el que trata de descalificar a Willis por una relación sentimental con un fiscal especial que acabó renunciado.

Un tribunal de apelaciones evalúa si se le debe permitir o no permanecer en el caso. Ahora que Trump se convertirá en el próximo presidente, el proceso podría enfrentar aún más retrasos o incluso la desestimación.

Si Willis es destituida, varias fuentes dijeron a CNN que creen poco probable que otro fiscal quiera tomar el caso y, en efecto, acabaría desapareciendo. Además, parece improbable que un juez estatal permita que continúen los procedimientos cuando Trump sea presidente, y en ese caso, los abogados buscarían definitivamente que el caso se desestimara.

El republicano no podría esta vez indultarse, al tratarse de un caso estatal. Pero, en el peor de los casos, es probable que el proceso se detenga mientras el mandatario esté nuevamente en el poder.

El abogado de Trump, Steve Sadow, pronosticó lo mismo cuando el juez le preguntó si Trump aún podría ser juzgado si es elegido.

«La respuesta a eso es que creo que bajo la cláusula de supremacía y sus deberes como presidente de EEUU, este juicio no se llevaría a cabo en absoluto hasta después de que dejara su mandato en el cargo», dijo.

Kamala o Trump, Horas Clave

Kamala Harris o Donald Trump: qué día y a qué hora se conocería al próximo presidente de los Estados Unidos

Los resultados de los comicios se publicarán a partir de las 20:00, hora del este de EEUU, pero los siete estados clave en la contienda tienen horarios de cierre escalonados, que pueden postergarse según el ritmo de la votación y el conteo final

Con la elección empatada entre Kamala Harris y Donald Trump, los resultados se conocerán a partir de las 20.00 (hora del este) del martes 5 de noviembre, pero eso no significa que se confirme a un ganador(a) de los comicios presidenciales cuando concluya el día de votación.

La disputa electoral en 2024 es histórica y compleja, y no hay posibilidad de encontrar un punto de comparación con otros comicios en Estados Unidos. En 2016, Trump se transformó en presidente electo al día siguiente de las elecciones, mientras que Joe Biden en 2020 debió esperar 48 largas horas, hasta que se confirmó que había vencido en Pensilvania.

Los plazos para conocer al sucesor(a) de Biden dependerán del conteo que se haga en los 7 distritos clave: Pensilvania (19 electores), Georgia (16), Carolina del Norte (16), Michigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6).

Estos distritos clave -battlegrounds- tienen horario de cierre de comicios, y ya se sabe cuánto tardan en sumar los sufragios, pero todo puede demorarse por contingencias que no están en los manuales políticos.

Horarios -aproximados- de la publicación de los votos en los 7 distritos que definen la elección presidencial:

1. Georgia: a las 20.00 (hora del este, 01:00 GMT)

2. Carolina del Norte: a las 20.00 (hora del este)

3. Pensilvania: a las 21.00 (hora del este, 02:00 GMT)

4. Michigan: a las 22.00 (hora del este, 03:00 GMT)

5. Wisconsin: a las 22.00 (hora del este)

6. Arizona: a las 22.00 (hora del este)

7. Nevada: a las 23.00 (hora del este, 04:00 GMT)

Entonces, si no surgen problemas inesperados, los resultados de estos 7 distritos funcionan como una pieza clave del rompecabezas electoral. Y en este contexto, a la medianoche del 5 de noviembre, ya se tendría una tendencia respecto al vencedor de los comicios presidenciales.

El Colegio Electoral de Estados Unidos está integrado por 538 miembros. Se necesitan 270 electores -mitad más uno- para lograr la presidencia, y ese número mágico recién aparecería cerca de las 3.00 (hora del este) del 6 de noviembre, si no hay acontecimientos sociales, políticos o legales que traben el conteo de los votos.

Pero antes de llegar a las 3:00 AM (hora del este, 7:00 GMT), se conocerán los resultados en los otros distritos de Estados Unidos.

Los horarios aproximados son:

-20.00 (hora del este, 01:00 GMT), Indiana, Kentucky, Carolina del Sur, Virginia y Vermont

-20.30 (hora del este, 01:.30 GMT), Ohio y Virginia del Este

-21.00 (hora del este, 02:00 GMT), Oklahoma, Missouri, Tennessee, Mississippi, Alabama, Florida, Maine (2 distrito), Illinois, Maine, New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, New Jersey, Delaware, Maryland y Washington, DC

-21.30 (hora del este, 02:30 GMT), Arkansas

-22.00 (hora del este, 03:00 GMT), Wyoming, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Iowa, Kansas, Texas, Louisiana, Nuevo Mexico, Colorado, Minnesota, New York y Nebraska (2 distrito)

-23.00 (hora del este, 04:00 GMT), Utah y Montana

-24.00 (hora del este, 05:00 GMT), Idaho, California, Oregon y Washington

-01.00 (hora del este, miércoles 6, 06:00 GMT), Hawaii

-02.00 (hora del este, miércoles 6, 07:00 GMT), Alaska.

Harris y Trump ya saben en qué estados van a ganar o están cerca de triunfar, y por eso recorren -una y otra vez- los 7 estados que pueden llevarlos al Salón Oval.

Desde el cierre sucesivo de los comicios a lo largo de los diferentes distritos de Estados Unidos, hasta conocerse el último dato electoral cerca de las 3 AM (hora del este), podrá ocurrir que Trump o Harris lideren -de manera coyuntural- la cantidad de electores.

Pero el número final aparecería con los resultados en Hawaii (demócrata) y Alaska (republicano). En ese momento, cuando ya sea 6 de noviembre, se debería saber quién ocupará la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2025.

Nicky Jam En Medio e la Cuerdas Retira Apoyo a Trump

«Renuncio a cualquier apoyo a Donald Trump», dice el reguetonero Nicky Jam tras el insulto a Puerto Rico

El insulto en el que Puerto Rico fue comparado con «basura flotando en el océano» en un mitin de Donald Trump ha sido uno de los puntos álgidos en los últimos días de la cerradísima carrera entre el exmandatario y la vicepresidenta Kamala Harris.

El reguetonero Nicky Jam retiró este miércoles su respaldo a Donald Trump, tras el insulto a Puerto Rico durante un evento del candidato republicano en el Madison Square Garden de Nueva York.

El cantante había apoyado a Trump en septiembre y apareció con él en un mitin, en el que el exmandatario pareció ni siquiera saber quién era Nicky Jam porque, por llamarse Nicky, lo presentó como si fuese mujer. «¿Conocen a Nicky? Ella es bonita. ¿Dónde está Nicky?», dijo ese día poco antes de llevarse una sorpresa cuando vio que era un hombre el que subió a la tarima.

En un breve video en su cuenta en Instagram, Nicky Jam explicó hoy que había apoyado al expresidente porque «pensé que era lo mejor para la economía en los Estados Unidos, donde viven muchos latinos».

«Él, siendo negociante, pensé que era el mejor movimiento. Nunca en mi vida pensé que un mes después iba a venir un comediante a criticar a mi país y a hablar mal de mi país, y por ende renuncio a cualquier apoyo a Donald Trump y me echo a un lado de cualquier situación política. Puerto Rico se respeta», acotó.

El ofensivo comentario en el que un comediante comparó a Puerto Rico con «basura flotando en el océano» ha sido uno de los puntos álgidos de la última semana de la cerradísima carrera electoral en Estados Unidos.

En una contienda en la que Kamala Harris y Trump se pelean cada voto, los electores latinos, en especial en los estados más competitivos, son cruciales para triunfar el 5 de noviembre.

Un insulto a Puerto Rico que puso a correr a las campañas a días de las elecciones en EEUU
El insulto desató indignación y rabia a tal punto que puso a las dos campañas a correr. Por un lado, algunos republicanos salieron al paso a desmarcarse de la ofensa. Aunque la respuesta de la fórmula Trump y JD Vance fue poco contundente, pues las declaraciones del presidente se centraron en decir que no conocía al comediante Tony Hinchcliffe y que no había escuchado lo que dijo en su evento estrella en Nueva York. Vance trató de restarle importancia afirmando que por estos días las personas se ofenden con demasiada facilidad.

Y, por el otro lado, la polémica ayudó a reforzar el cortejo demócrata a los boricuas, debido a que Harris había promovido sus propuestas para Puerto Rico precisamente el día en que el insulto fue pronunciado en la tarima del mitin de Trump.

Los boricuas representan la segunda comunidad de origen latino en Estados Unidos con cerca de 5.8 millones de personas, de acuerdo con una estimación del Pew Research Center basada en datos del censo. Si bien ese número representa el 9% de toda la población hispana en el país y está muy lejos del 60% que conforma la comunidad mexicana, decenas de miles de puertorriqueños viven en estados cruciales en el camino a la Casa Blanca.

Ese es el caso de Pensilvania, donde los boricuas son poco más del 50% de los latinos en este estado considerado la joya de la corona con sus 19 votos electorales. También miles de puertorriqueños viven en Carolina del Norte y Georgia.

«La Raza No es Pendeja»: Bad Bunny

Son poco más de ocho minutos de una suerte de poema en palabras e imágenes para Puerto Rico. Una respuesta potente que parece querer tocar la fibra de los votantes boricuas en EEUU luego de que un comediante insultó a la isla en un mitin de Donald Trump en Nueva York.

Bad Bunny revivió este martes un video con una nostálgica oda a Puerto Rico y lo usó como respuesta al insulto a la isla en el mitin del republicano Donald Trump en Nueva York.

«Garbage (basura)», escribió en la publicación en su cuenta de Instagram, usando la ofensiva palabra con la que el comediante Tony Hinchcliffe describió a Puerto Rico. El post lleva un video producido para un concierto en la isla en 2021 que no había sido publicado desde entonces.

Son poco más de ocho minutos de una suerte de poema en palabras e imágenes para Puerto Rico.

«Es la crónica de la leyenda que representa lo que late en estas latitudes. Allá arriba, gente celeste pintó un archipiélago acá abajo, y nació una raza recia», comienza el video mientras saltan imágenes de montañas, playas, café y coquíes.

«Es una historia que se empezó a escribir incluso antes de que Hiram Bithorn fuera el primero en pitchear y Roberto Clemente y Peruchín Cepeda le hablaran español al universo», se escucha en el relato de la voz del actor Benicio del Toro.

Aunque el video fue producido previamente, el cantante, considerado una de las voces puertorriqueñas más escuchadas actualmente, lo desempolvó en una respuesta sutil y al mismo tiempo potente que parece querer tocar la fibra de los votantes boricuas en Estados Unidos.

Recordando a los millones de puertorriqueños que sí pueden votar este 5 de noviembre en Estados Unidos que «este es el archipiélago leyenda al que perteneces».

Los boricuas representan la segunda comunidad de origen latino en Estados Unidos con cerca de 5.8 millones de personas, de acuerdo con una estimación del Pew Research Center basada en datos del censo. Si bien ese número representa el 9% de toda la población hispana en el país y está muy lejos del 60% que conforma la comunidad mexicana, decenas de miles de puertorriqueños viven en estados cruciales en el camino a la Casa Blanca.

Ese es el caso de Pensilvania, donde los boricuas son poco más del 50% de los latinos en este estado considerado la joya de la corona con sus 19 votos electorales.

Trump estuvo este martes en una mesa redonda en un suburbio de Filadelfia, donde en un aparente intento por contener la polémica se proclamó como el presidente que «ha hecho más» por los puertorriqueños. Su campaña había buscado el domingo alejarse del insulto a Puerto Rico, pero el enojo parece estar macerándose entre algunos boricuas.

El video en la cuenta de Bad Bunny, con 45.7 millones de seguidores, había sido visto en la noche del martes casi 27 millones de veces.

Sus imágenes repasan prácticamente cada rostro, momento y logro de puertorriqueños que han despertado un profundo orgullo en la isla… deportistas como Mónica Puig, artistas como Miriam Colón y figuras en algunas de las esferas más altas de Estados Unidos como Sonia Sotomayor en la Corte Suprema.

También evoca episodios que cambiaron de alguna manera u otra la escena política de Puerto Rico, hace énfasis en su permanente viacrucis económico y entra en un plano más íntimo en el que recuerda los sacrificios diarios de los padres y madres.

«Esta crónica la escribe Misis Rodríguez en una pizarra de un salón de una escuela de las que no se han vendido, este es el relato de la raza que sabe lo que fue la noche de anoche, que sigue a lo moriviví, resistente y pico», se escucha mientras aparecen imágenes de las protestas que llevaron en 2019 a la renuncia del entonces gobernador Ricardo Rosselló.

«Las leyendas que laten en estas latitudes no se dejan. Estamos libre de odio, eso sí, lo que pasa es que esta raza no es pendeja. Aquí tenemos las faldas y los pantalones bien puestos», concluye el video.

Una vez se va a negro, Bad Bunny agregó un escueto comunicado. «Nosotros estamos luchando desde el día uno de nuestra existencia, somos la definición de corazón y resistencia. Aquí seguimos, aquí estamos, y para aquellos que olvidan quienes somos… tranquilo, con orgullo se lo recordamos».

«Nos Cuesta Enterrar a un Jodida Mexicana»: Trump

Según The Atlantic, el expresidente también aseguró que necesitaba “el tipo de generales que tenía Hitler”, aunque su equipo negó ambas atribuciones.

El expresidente Donald Trump se habría negado a pagar, después de prometer que lo haría, los costos del funeral de la soldado hispana Vanessa Guillén, asesinada en 2020 en Texas, porque eran demasiado altos para una «jodida mexicana», según un explosivo artículo publicado este martes por The Atlantic.

La muerte de Guillén se convirtió en un escándalo nacional y encendió el debate sobre los abusos sexuales en las fuerzas armadas de Estados Unidos.

Trump, quien todavía estaba en la Casa Blanca en ese entonces, se mostró muy implicado en el caso y ofreció su solidaridad e incluso apoyo económico a la familia de Guillén para sufragar los gastos de su funeral.

«Si puedo ayudarte con el funeral, te ayudaré… te ayudaré con eso», dijo Trump en una reunión con la familia. «Financieramente, te ayudaré».

Sin embargo, de acuerdo con The Atlantic, Trump habría entrado en furia cuando preguntó posteriormente cuánto había costado el funeral.

“¡No cuesta $60,000 enterrar a una jodida mexicana!”, habría exclamado, además de ordenar a su equipo que no se pagara dicha cantidad.

Guillén era hija de mexicanos, pero nació en Houston y era ciudadana estadounidense.

El expresidente, asegura la publicación, se quejó después de que esa “maldita gente”(en aparente alusión a la familia de Guillén) estaba tratando de estafarlo con la cuenta.

La abogada de la familia Guillén confirmó a The Atlantic que, aunque envió la factura del funeral a la Casa Blanca, nunca recibieron dinero alguno del expresidente.

Luego envió un mensaje en el que la hermana de la fallecida agradece «todo lo que hizo Trump por ellos».

Natalie Khawam, la representante legal de la familia, dijo a The Atlantic que algunos de los costes fueron cubiertos por el Ejército (que ofreció que Guillén fuera enterrada en el Cementerio Nacional de Arlington) y otros gastos fueron cubiertos por donaciones. Finalmente, Guillén fue enterrada en Houston.

Alex Pfeiffer, un vocero de Trump, negó que hubiera dicho tales afirmaciones y calificó la historia como una “mentira escandalosa de The Atlantic dos semanas antes de las elecciones”.

También envió al medio las declaraciones de otras dos personas presentes en el momento de la conversación, quienes mantienen que Trump no hizo tales comentarios.

Posteriormente, Khawam pidió a The Atlantic que publicara una declaración de Mayra Guillén, la hermana de Vanessa.

“Estoy más que agradecida por todo el apoyo que el presidente Donald Trump mostró a nuestra familia durante un momento difícil (…). Fui testigo de primera mano de cómo el presidente Trump honra el servicio de los héroes de nuestra nación. Estamos agradecidos por todo lo que ha hecho y continúa haciendo para apoyar a nuestras tropas”, se lee en el mensaje.

Pero, poco después, Pfeiffer envió al medio la misma declaración por correo electrónico, aunque negó que él la hubiera escrito.

Trump habría dicho que le gustaría tener generales como los de Hitler

El artículo refiere además que Trump dijo a John Kelly, entonces su jefe de gabinete, que deseaba que sus generales actuaran como los “generales alemanes”, lo que luego aclaró que significaba específicamente “los generales de Hitler”.

“Necesito el tipo de generales que tenía Hitler”, habría dicho Trump en una conversación privada en la Casa Blanca, según dos personas que le oyeron decir esto, reportó el medio. “La gente le era totalmente leal”.

Kelly admitió ser citado en la historia y luego confirmó en redes sociales haber dado ese testimonio a The Atlantic.

Este comentario se sumaría a la larga lista de polémicas frases que persiguen al republicano, quien en varias ocasiones ha sido acusado de denigrar el servicio militar y despreciar a los veteranos heridos y a los soldados caídos en combate.

Desde que se postuló por primera vez para la Casa Blanca, Trump ha entablado más peleas con militares y veteranos que ningún otro político de alto rango de EEUU.

Pfeiffer también negó que el expresidente hubiera hecho estos comentarios con alusiones a Hitler.

La Propuesta de Deportaciones Masivas de Trump es muy Costosa

La popular promesa de campaña de deportar a millones de inmigrantes irregulares del expresidente Donald Trump si regresa a la Casa Blanca resulta costosa y «muy difícil de cumplir», asegura a EFE Mario Agundez, quien trabajó durante 25 años en Inmigración y estuvo a cargo de estas repatriaciones.

«Remover o deportar a un extranjero no es cosa de un día», dijo a EFE Agundez que hasta el pasado enero fue el subcomandante de la Unidad de Deportaciones y Movimiento de Inmigrantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).

Tanto el expresidente Trump (2017-2021) como su compañero de fórmula, el senador de Ohio J.D. Vance, han prometido realizar «deportaciones masivas» si llegan a la Casa Blanca.

Vance dijo en agosto pasado que este plan debería comenzar con la deportación de un millón de extranjeros.

En opinión de Agundez, expulsar tan solo esa cifra es algo «muy difícil de cumplir» ya que el hecho de que un extranjero sea detenido por las autoridades de inmigración no significa que «es deportable».

Los obstáculos

El oficial en retiro explica que las leyes de inmigración de EE.UU. le otorgan vías a los extranjeros que ingresaron de forma irregular para defender sus casos.

«Los solicitantes de asilo tienen derecho a estar en EE.UU. hasta que un juez decida su caso, por lo que las autoridades de inmigración no pueden hacer nada antes de que no exista una orden de deportación», dijo Agundez.

Para diciembre de 2023 las cortes de inmigración tenían una acumulación de más de dos millones de casos pendientes, según el centro TRAC, de la Universidad de Syracuse.

Las promesas de Trump de deportaciones masivas están aupadas por su retórica de que los inmigrantes irregulares en su mayoría «son criminales». Pero, aquí la campaña republicana también enfrenta otro obstáculo, según advierte Agundez.

Los agentes de ICE, agencia encargada de la detención de inmigrantes en el interior del país, dependen en su mayoría de las agencias policiales para poner en la mira a los indocumentados acusados o convictos de delitos.

Una vez que el inmigrante llega a manos de ICE es puesto en un centro de detención en espera para ser enviado a su país, pero este proceso depende de los tratados que EE.UU. tiene con el país de origen del inmigrante.

«No es simplemente que llega el avión los deja y se va. Tiene que estar autorizado y tener todos los servicios requeridos por los tratados internacionales», ahonda Agundez. «Lograr enviar un avión con deportados a Venezuela o Cuba realmente es un dolor de cabeza», agrega.

El multimillonario costo

Si Trump logra evadir las trabas legales se encontrará con un multimillonario gasto para poder cumplir su palabra. «Muchísimo, le cuesta muchísimo al país deportar a una persona», advierte Agundez.

Cuenta que un solo vuelo de repatriación de 120 personas a un país centroamericano costaba el año pasado en promedio 110.000 dólares. Pero a esta cifra se le debe sumar el coste de detención y manutención mientras los inmigrantes esperan la repatriación.

Un reciente cálculo del Consejo de Inmigración Estadounidense (AIC, en inglés) estima que EE.UU. gastaría 315.000 millones de dólares para deportar a unos 13 millones de indocumentados en más de una década. «Queremos enfatizar que esta cifra es una estimación muy conservadora», dijo la organización en su informe divulgado a principios de octubre.

A pesar de todos estos obstáculos, Agundez proyecta que Trump tratará de cumplir su promesa a un gran costo para la comunidad indocumentada. «Puede que no sean repatriados inmediatamente, pero sí ser detenidos indefinidamente» puntualiza.

Al parecer Trump es consciente de los obstáculos de ejecutar su plan de deportación masiva. Un ejemplo es su más reciente propuesta de invocar la ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798, que se ha usado solo en tiempo de guerra para expulsar a extranjeros sin el debido proceso legal.

Grupos humanitarios y las mayores organizaciones latinas del país ha repudiado la medida, que considen parte de una «agenda extremista».

Según el republicano, esta norma sería usada para llevar a cabo su ‘Operación Aurora’, dirigida en especial a detener y sacar del país miembros del Tren de Aragua, una banda criminal internacional nacida en una cárcel venezolana.