Un Día sin migrantes

Impulsan ‘un día sin inmigrantes’ desde TikTok para presionar por reforma migratoriaPiden a inmigrantes no trabajar, no comprar y reunirse en varios puntos del país; congresistas demócratas apoyan iniciativa

Los intentos por lograr una reforma migratoria integral se han quedado atorados en el Congreso de administraciones pasadas y la de Joe Biden no es la excepción.

La campaña “un día sin inmigrantes”, espera llevarse a cabo el lunes 14 de febrero donde se le pide a todas las personas inmigrantes no asistir a sus trabajos, no comprar nada y reunirse en distintos puntos del país con el fin de exigir una reforma migratoria al gobierno de Biden.

Esta campaña fue convocada por Carlos Eduardo Espina, a través de TikTok quién tiene más de 2.4 millones de seguidores. Espina de 23 años de edad es hijo de una madre mexicana y un padre uruguayo y llegó a Estados Unidos cuando tenía 5 años. Según sus propias palabras creció rodeado de otros inmigrantes.

Espina estudia leyes en la Universidad de Nevada en Las Vegas, y planea especializarse en inmigración. Comenzó su canal en TikTok, después de orientar a migrantes sobre cómo obtener la ciudadanía en abril de 2019.

El joven creó un grupo en Facebook para organizar la campaña y dicho grupo ya tiene más de 56 mil miembros, personas de todas partes del país se han unido y escrito como piensan unirse este día al evento un día sin inmigrantes.

Congresistas demócratas apoyan la campaña

Congresistas demócratas como Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York e Ilhan Omar de Minnesota, apoyan la convocatoria del joven, cuando se les entrevistó dijeron que sí estaban de acuerdo y que era hora de una reforma migratoria. Espina publicó en Instagram los audios de la congresista apoyando la campaña.

¿Cómo unirse?

Las personas pueden inscribirse para participar en la campaña, algunas personas viajarán hasta Washington D.C., otros simplemente no abrirán sus negocios, no se presentarán en sus trabajos, puede poner una foto de perfil con el slogan “un día sin inmigrantes” que se encuentra disponible en el grupo de Facebook creado por Espina.

En este enlace puede inscribirse para recibir todos los detalles de la campaña: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfsOBtBabtunFxB4HRAg1u-FgrHrrPSAf_hzHNh-SaFkvLTeg/viewform

Lea también: La visa de turista subirá un 53% de costo este 2022

Aún no se ha revelado si en Dallas habrá alguna manifestación de apoyo a la campaña, en Houston si se planea una evento ese día. Se espera que en los siguientes días den más detalles sobre en qué ciudades y donde se llevarán a cabo estas manifestaciones.

En Houston

El influencer Carlos Eduardo Espina, también estudiante de derecho, está proponiendo a inmigrantes detener sus actividades el próximo lunes 14 de febrero con el fin de hacer más visible su importancia en la economía del país y presionar al gobierno para que se apruebe una reforma migratoria. “No estamos exigiendo nada que no se nos haya prometido”, dijo el joven. Para este día se convocó, además, a protestar al mediodía en la plaza Guadalupe en Houston.

https://www.instagram.com/p/CZi53NTjIoy/

Coyotes Abandonan a 126 Personas en Trailer en Guatemala

“Se escuchan gritos y golpes provenientes del contenedor”, aseguró la policía. Del total, 109 inmigrantes eran de Haití, 11 de Nepal y 9 de Ghana. Todos fueron trasladados a albergues del Instituto Guatemalteco de Migración.

Las autoridades de Guatemala localizaron este viernes un tráiler en el que viajaban 126 migrantes en una carretera en el departamento de Escuintla, en el sur del país.

Tras responder a una denuncia sobre un tráiler abandonado, agentes de la Policía Nacional Civil acudieron al kilómetro 114 de la carretera que conduce de Cocales a Nueva Concepción.

“Se escuchan gritos y golpes provenientes del contenedor”, aseguró la policía a través de su cuenta oficial de Twitter.

Del total de inmigrantes, 109 eran provenientes de Haití, 11 de Nepal y 9 de Ghana. Todos fueron trasladados a albergues del Instituto Guatemalteco de Migración.

Contenedores refrigerados

En su rumbo hacia Estados Unidos, los inmigrantes se enfrentan a condiciones deplorables. Tan solo este jueves fueron hallados 652 centroamericanos, 355 de ellos menores, hacinados en tres camiones refrigerados en una carretera de Tamaulipas, México.

Mientras que el martes otros 103 migrantes de Centroamérica fueron detenidos en el estado de Tabasco, en el sureste del país.

La región registra en los últimos meses un flujo migratorio histórico con 147,000 indocumentados detectados en Estados Unidos de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212,000 indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).

Los indocumentados son presa fácil de la violencia y el crimen organizado. El grupo proinmigrante Human Rights First tiene constancia de al menos 6,356 migrantes víctimas de secuestros, abusos o ataques desde enero de este año.

La Historia de la Primera Migrante Dueña de un Campo de Cultivo

Superó la pérdida de su propiedad por la sequía extrema en California y una fuerte depresión. Hoy María Catalán es la matriarca de un negocio de cultivos orgánicos y lidera una iniciativa para ayudar a otros campesinos inmigrantes.

María Catalán escuchaba sorprendida las historias que le contaba su madre cuando volvía de Estados Unidos al pueblo de Santa Teresa, en el norte del estado mexicano de Guerrero. Le aseguraba que las campesinas indocumentadas trabajaban cuidándose no solo de las redadas migratorias, sino de los mayordomos malhumorados que se escabullían entre los cultivos para toquetearlas.

“Yo oía todas esas historias horribles y decía: jamás voy a ir a Estados Unidos, porque no voy a permitir que nadie me grite ni me toque”, recuerda Catalán que decía para sí en esas pláticas.

Toda su familia ya había emigrado a los campos californianos y Catalán criaba sola a sus cuatro hijos en Guerrero. Por ello, a pesar de las advertencias de su madre, un día tomó camino hacia el norte. Era 1986 y tenía 25 años. “Fueron años muy difíciles. Yo experimenté el acoso, el abuso en el campo. Tuve que juntar botes (de aluminio) para comprar un galón de leche y tortillas, porque no tenía para comer”.

Difícilmente los campesinos de México y EEUU ven mejores condiciones de vida porque sus sueldos son bajos y varios de ellos carecen de prestaciones laborales. Parecía que ese sería el destino de Catalán cuando se le presentó una oportunidad inesperada. Su madre se lastimó durante las duras faenas agrícolas y en 1994 le ofrecieron un entrenamiento para cultivos orgánicos pequeños. Catalán la acompañó por curiosidad y varias semanas después logró certificarse en ese tipo de cosechas.

Le cambió la vida. En vez de continuar en la nómina de su empleador ella decidió pedir un préstamo para comprar un terreno para cultivo en el condado de San Benito, en el norte de California. Así se convirtió en la primera hispana de primera generación que es dueña de su propia finca en EEUU.

“Yo me miro en otras mujeres que están empezando, que quieren ser agricultoras independientes y digo: me hubiera gustado que alguien me hubiese orientado y apoyado. Pero no. En aquellos años no había nada”, compara Catalán, quien ahora tiene 58 años.

En sus mejores años, la finca de Catalán tenía 56 empleados y una amplia cartera de clientes, incluyendo 30 mercados campesinos ( farmers market) que se colocaban en distintos lugares del norte del estado.

Les fue bien hasta que en 2014 la sequía extrema californiana se ensañó con el negocio. “El pozo de nuestra propiedad se secó y no hubo agua. Perdimos todo. Yo caí en depresión por varios años. Estuve viviendo, pero como dormida por los antidepresivos que estaba tomando”.

No hubo quién les tendiera la mano y el terreno cambió de dueños. “Desgraciadamente la sequía no está catalogada como un desastre natural bajo las políticas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Las inundaciones y los incendios sí”, reclama.

Hundida en la cama y bajo los efectos de los medicamentos, Catalán tocó fondo el día en que le llamaron del kínder de su hijo adoptivo para preguntarle por qué no lo había ido a recoger. Había pasado una hora desde que sonó la campana de salida.

Salió de ese problema con la ayuda de sus hijos, quienes siguieron trabajando en el campo. Ellos le regresaron su amor por la tierra y lo que esta produce. Ahora su familia es dueña de la finca Catalán Family Farm, que tiene 35 acres y 15 empleados, incluyendo a sus hijos, nueras, sobrinos y nietos. Allí, todos juntos siembran frutas y verduras orgánicas: tomates, chiles, elotes, rábanos, apios…

La lucha por organizarse

Como Catalán, las mujeres ocupan un espacio cada vez mayor en la mano de obra agrícola de este país. De 2009 a 2019 su proporción en esa industria subió del 18.6% al 26.1%, de acuerdo con un reporte del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA).

El análisis señala que ellas ocupan el 13% de los puestos de supervisión e inspección, y que tienen el 36% entre “todas las otras ocupaciones en la agricultura”.

Este incremento es atribuido a que algunos productores están adoptando medidas para disminuir los costos laborales, como adquirir plataformas hidráulicas que reemplazaron las escaleras en las cosechas de árboles frutales y dispositivos que evitan cargar lo cosechado por largas distancias. Estas innovaciones “facilitan a más mujeres y trabajadores mayores en la realización de tareas que tradicionalmente han sido realizadas por hombres más jóvenes”, explica el USDA.

Catalán también ha notado ese cambio demográfico en los campos. “En aquellos años no se acostumbraba que la mujer estuviera al frente de cualquier negocio y menos en la agricultura. Fue un reto muy grande empezar a abrirles camino a las mujeres. Pero últimamente ya se mira que la mujer va al frente y el hombre va a la par o la está apoyando”, afirmó.

Ella también ha tomado un rol de liderazgo en su gremio. Fundó el colectivo Pequeños Agricultores en California (PAC) con el fin de ayudar a los productores migrantes a obtener una certificación orgánica y solicitar subvenciones y préstamos para poseer su propia tierra. Por ese esfuerzo fue reconocida en 2008 por el Departamento de Agricultura.

Su nueva meta es que PAC se constituya formalmente como una organización sin fines de lucro, para lo cual ha lanzado una campaña en GoFundMe.

Este grupo tiene alrededor de 20 miembros, quienes tienen terrenos pequeños de entre tres y otras de hasta veinte acres en los condados de San Benito, Santa Clara, Santa Cruz y Monterey, en el norte de California. Algunos no ganan lo suficiente para dedicarse solamente a sus tierras y lo hacen en sus ratos libres, después de cosechar en otros lugares.

“La mayoría de los miembros son pequeños agricultores que ni siquiera hablan español. Algunos son triquis, otros mixtecos, algunos vienen de la zona purépecha y yo del sur de México”, explica ella.

Uno de los retos de este colectivo es hacer crecer su membresía, ya que varios son indocumentados y “tienen miedo, piensan que le gobierno se va a dar cuenta. Quieren pasar desapercibidos”, dice ella.

En su reporte, el USDA señala que el 48% de los campesinos en este país carecen de permisos de trabajo, un nivel que se ha mantenido estable en las últimas dos décadas. California tiene la proporción más alta de agricultores indocumentados comparado con el resto del país, indica.

Catalán dice que su sueño es que sus compañeros logren sus metas en menos tiempo que ella.

A nivel personal ella ha logrado uno de sus anhelos: que sus doce nietos crecieran “libres” en el campo, como ella lo hizo en Guerrero. “Han gateado entre las plantas de tomate. Comen fresas. Han crecido como yo soñé”.

Por qué el 1 de noviembre de 2020 es una fecha clave para los inmigrantes indocumentados en EEUU

El gobierno de Joe Biden envió esta semana una guía de prioridades de deportación a los directores de dependencias del Departamento de Seguridad Nacional. Estas son sus claves.

El ser indocumentado en Estados Unidos no es causal de deportación inmediata, pero los agentes federales de inmigración tienen amplia discrecionalidad para detener, arrestar y expulsar a un indocumentado, señala la guía de prioridades enviada esta semana por el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS en inglés), Alejandro Mayorkas, a los directores de dependencias bajo su mando.

Las prioridades no son nuevas, fueron establecidas en febrero luego de que el presidente Joe Biden revirtiera una serie de regulaciones que formaban parte de la política de ‘tolerancia cero’ de Donald Trump. Una de ellas establecía que la presencia indocumentada constituía una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos.

Biden incluso fue todavía más lejos. No solo anuló las prioridades que había determinado el gobierno anterior, sino que dejó de utilizar el término extranjero ilegal para referirse a los indocumentados y comenzó a llamarlos “no ciudadanos”.

Es un término que rechazan estados gobernados por republicanos, como Texas y Florida, quienes insisten en llamar a los extranjeros no autorizados como «ilegales» y acusarlos de forma generalizada y sin pruebas de ser criminales, violadores y traficantes de drogas.

Hace una semana hubo imágenes de agentes de la Patrulla Fronteriza a caballo tratando de impedir el paso a migrantes haitianos que cruzaban el río Bravo para esperar debajo del puente internacional de Del Río, Texas, la oportunidad de pedir asilo, un recurso legal disponible.

La actuación de los agentes dio la vuelta al mundo y fue condenada dentro y fuera de Estados Unidos. Y obligó a Mayorkas a redactar y ahondar las directrices de las prioridades de deportación del gobierno que ha habían sido publicadas en febrero, en un nuevo esfuerzo por unificar los criterios y que todas las agencias y personal bajo su mando actúe en concordancia con la política migratoria de Biden.

Estas son las claves de su memorando:

Las prioridades

Tal y como anunció el gobierno en febrero, las prioridades de deportación son:

– Amenaza a la seguridad nacional: un no ciudadano que participe o sea sospechoso de terrorismo o espionaje, o relacionado con el terrorismo o actividades relacionadas con el espionaje, o que represente un peligro para la seguridad nacional.

– Amenaza a la seguridad pública: un no ciudadano que represente una amenaza actual para la seguridad pública, generalmente debido a un delito grave.

– Amenaza a la seguridad fronteriza: un no ciudadano que represente una amenaza para la seguridad fronteriza.

Fecha clave: 1 de noviembre de 2020

El memorando de Mayorkas añade que un no ciudadano es una amenaza para la seguridad fronteriza si:

– Son detenidos en la frontera o puerto de entrada mientras intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos.

– Son detenidos en Estados Unidos tras haber ingresado ilegalmente después del 1 de noviembre de 2020. Esta fecha es clave para entender las prioridades de deportación del gobierno de Biden.

Sin embargo, la guía indica que en algunos casos se requerirá una evaluación más a fondo y se tendrá en cuenta “la totalidad de los hechos y circunstancias” para decidir la deportación.

Discreción procesal

Si bien el hecho de ser indocumentado no constituye una causa inmediata o única de deportación de Estados Unidos, Mayorkas recuerda en el documento un principio fundamental que rige la autoridad de los agentes federales de inmigración: “el ejercicio de la discreción procesal”.

Explica que, por ley, los funcionarios del gobierno federal tienen “amplia discreción” para decidir: quién debe estar sujeto a arresto, detenciones, procedimientos de deportación y ejecutar o llevar a cabo la deportación de un no ciudadano.

Población indocumentada

El memorando señala que hay 11 millones de personas indocumentadas o removibles (deportables) de Estados Unidos.

Sin embargo, señala que “no tenemos los recursos para aprehender y buscar la remoción” de todos ellos. Y que, debido a esto, “debemos ejercer nuestra discreción y determinar a quién priorizar para la acción de aplicación de la ley de inmigración”.

La prioridad, agrega, se enfoca en aquellos que han cometido crímenes y constituyen una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos.

Reconocimiento oficial

Mayorkas dice en el documento que el gobierno, “al ejercer nuestra discreción, nos guiamos por el hecho de que la mayoría de los no ciudadanos indocumentados, que podrían ser objeto de expulsión, han sido miembros contribuyentes de nuestras comunidades durante años”.

Este grupo de personas incluye: personas que trabajan en primera línea en la batalla contra la pandemia del covid-19, individuos que lideran nuestras congregaciones de fe, personas que enseñan a nuestros hijos y trabajadores que laboran en los campos para ayudar a entregar alimentos a nuestra mesa.

No es la única causal

El hecho de ser indocumentado, precisa la guía, no convierte al no ciudadano en removible o deportable. Por lo tanto, “no debe ser el único motivo de acción de ejecución (de la ley de inmigración) contra ellos”.

“Usaremos nuestra discreción y enfocaremos nuestros recursos de cumplimiento de una manera más específica”, puntualiza la instrucción. “La justicia y el bienestar de nuestro país así lo requieren”.

Factores agravantes

Entre los factores agravantes que justifican la deportación se consideran, entre otros:

– Gravedad del delito, condena y la pena impuesta

– La naturaleza y grado de daño causado por el delito

– Uso o amenaza de uso de un arma de fuego o arma peligrosa

– Antecedentes penales graves.

Factores atenuantes

Sin embargo, también puede haber factores que mitiguen la prioridad de deportación. Entre ellas:

– Edad del no ciudadano (avanzada o si se trata de un menor)

– Presencia física prolongada en Estados Unidos

– Una condición mental que puede haber contribuido a la conducta delictiva, o condición física o condición mental que requiere atención o tratamiento

– Condición de víctima de un delito o víctima, testigo o parte en un proceso judicial

– El impacto de la deportación en la familia en Estados Unidos, tal como la pérdida del proveedor o cuidador

– Si el no ciudadano puede ser elegible para protección humanitaria u otro tipo de alivio migratorio

– Servicio militar u otro servicio público del no ciudadano o su familia inmediata

– Tiempo transcurrido desde una infracción y evidencia de rehabilitación

– Si la condena fue anulada o borrada.

* Durante el gobierno de Trump el sólo hecho de haber sido acusado de un delito constituía una prioridad de deportación. Incluso si el caso todavía no había sido sentenciado.

Asunto complicado y de derechos civiles

Mayorkas escribió que la decisión de cómo ejercer la discreción fiscal “puede ser complicada y requiere trabajo de investigación”.

“Nuestro personal no debe depender del hecho de una condena o del resultado solamente de una búsqueda en la base de datos. Más bien nuestro personal debe, en la mayor medida posible, obtener y revisar todo el expediente penal y administrativo y otra información de investigación para aprender de la totalidad de los hechos y circunstancias de la conducta en cuestión”.

La discreción de los agentes federales también apunta a respetar los derechos y libertades civiles de los no ciudadanos.

Precisa que la raza, religión, género, orientación sexual o identidad de género, el origen nacional o las asociaciones políticas nunca serán factores en la decisión de emprender acciones de ejecución.

Frontera

En cuanto a la situación en la frontera, el DHS ha advertido que continúa expulsando a migrantes bajo la autoridad del Título 42 de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC).

Agrega que “aquellos que no pueden ser expulsados bajo el Título 42 y no tienen una base legal para permanecer (en Estados Unidos), son colocados en procedimientos de deportación acelerados o completos”.

El Título 42 fue activado en 2020 como parte de las medidas para frenar la pandemia del coronavirus en la frontera.

Respecto a los migrantes que no califican para ser deportados de manera expedita bajo el Título 42 de los CDC, el DHS dijo a Univision Noticias que “son colocados en ‘alternativas de Detención’” quienes, o bien quedan privados de libertad en una instalación de ICE o liberados con un documento legal”.

El documento legal mencionado se refiere a una Notificación de Comparecencia (NTA) para que el individuo se presente en una hora, fecha y dirección determinada como parte del debido proceso migratorio.

También incluye un aviso de presentarse a una oficina de ICE para un procesamiento de inmigración adicional, agregó.

Fuente: JORGE CANCINO

Caravana de Migrantes se Dispersa, Pero Sigue su Camino

El operativo se realizó en la madrugada de este domingo cuando el grupo migratorio pernoctaba en el municipio de Huixtla, Chiapas

En la madrugada de este domingo, aproximadamente 400 elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) disolvieron a la cuarta caravana migrante que pernoctaban en el barrio Guadalupe de Huixtla, Chiapas desde la noche del sábado.

Tras el operativo, el grupo de migrantes se disolvió en dos partes: una parte huyó hacia el río Huixtla, mientras que la otra se dirigió a las vías del tren, desde donde lanzó piedras a un contingente de seis autoridades de migración.

Algunos de los detenidos se habrían entregado voluntariamente debido al cansancio que presentaban tras la caminata de 13 horas realizadas en la jornada anterior. Entre el grupo se hallaban mujeres, niños y hombres de distintos países centroamericanos y del caribe.

En tanto, según el medio Diario del Sur, algunos pobladores del municipio denunciaron que los elementos habrían causado daños materiales a sus pertenencias y propiedades privadas durante las detenciones del operativo.

Este hecho ocurre en medio de controversias y críticas hacia ambas instituciones, las cuales han sido señaladas a nivel nacional e internacional por la violencia en contra de los migrantes que buscan atravesar el país.

Simplemente este sábado, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) acusó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de dar un “trato inhumano” a migrantes centroamericanos y del Caribe que esta semana formaron cuatro caravanas para salir del municipio de Tapachula, Chiapas, rumbo al norte del país, con el objetivo de buscar asilo en los Estados Unidos.

Además de ello, denunció a través de un comunicado que el gobierno de EEUU, encabezado por Joe Biden, es el que impone “esa política migratoria que contradice toda la historia de política exterior del Estado Mexicano”.

En relación con ello, el presidente López Obrador había declarado el jueves que la próxima semana enviará una carta a su Joe Biden, para insistir en que atienda las “causas” de la migración forzada y ofrezca visas temporales de trabajo para ellos.

Cabe recordar que el pasado 28 de agosto, oficiales del INM fueron captados agrediendo a una persona de origen haitiano. En la cápsula, uno de los elementos lo patea mientras otros lo sostienen, posteriormente, son resguardados por integrantes de la Guardia Nacional (GN).

Luego de los hechos registrados en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigió a las autoridades mexicanas “respetar los derechos humanos de los migrantes”.

El mensaje fue lanzado por la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).

A raíz de ello, INM informó el pasado lunes la suspensión de dos agentes federales por actuar de manera indebida durante aquel operativo. En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó en su Tercer Informe de Gobierno que durante sus tres años de mandato “no se han violado los derechos humanos de migrantes”.

Servicios de Salud Disponibles Para Indocumentados

Los inmigrantes en Estados Unidos enfrentan varios obstáculos cuando se trata de obtener atención médica. Sin embargo, existen algunas excepciones disponibles para las personas indocumentadas.

Según la organización Kaiser Family Foundation, entre las causas por las que los inmigrantes no cuentan con cobertura médica, están los recientes cambios en las políticas de inmigración, el impacto de la pandemia de covid-19 y las restricciones de elegibilidad para contar con un seguro médico del gobierno.

Sin embargo, la situación es todavía más complicada para los inmigrantes no autorizados, ya que si bien más de la mitad cuenta con un empleo, un gran número no tiene un seguro médico patrocinado por el empleador. Y a esto se le suma el acceso limitado a programas federales de atención médica disponibles para los inmigrantes no autorizados.

Acceso limitado a residentes legales

Para 2018, cerca de 44,8 millones de migrantes vivían en Estados Unidos, y se estima que alrededor de 11,4 millones no tenían un estatus migratorio regular, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

DHS define como población inmigrante no autorizada a todos los no ciudadanos nacidos en el extranjero que no son residentes legales, ya que ingresaron a EE.UU. sin autorización o bien, fueron admitidos de forma temporal. Los beneficiarios de programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS) y Acción diferida para los llegados en la Infancia (DACA), son considerados como inmigrantes no autorizados.

«Los inmigrantes no autorizados que solicitan un ajuste al estatus de LPR (residencia permanente legal) bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) se consideran parte de la población residente no autorizada hasta que se les haya otorgado la residencia permanente legal», indica DHS.

Cuando se trata de cobertura médica, los inmigrantes que no son ciudadanos tienen más probabilidades de no contar con un seguro médico. De acuerdo con un reporte publicado en julio, por Kaiser Family Foundation, el 23% de los inmigrantes legalmente presentes en EE.UU. y el 46% de los inmigrantes indocumentados no tienen seguro, en comparación con más del 9% de los ciudadanos estadounidenses.

Si bien Estados Unidos ha reducido el número de personas no aseguradas mediante la Ley del cuidado de salud a bajo precio (ACA, por sus siglas en inglés), ACA estipula que si se es un inmigrante indocumentado «el individuo no será tratado como un individuo calificado y no podrá estar cubierto por un plan de salud calificado en el mercado individual que se ofrece a través de un intercambio.

Y cuando se trata de comprar un seguro médico directamente de una compañía de seguros de salud, estos suelen ser poco asequibles sin asistencia. En el caso de California —hogar del mayor número de inmigrantes del país— los inmigrantes indocumentados que quisieron comprar un seguro mediante Covered California, se vieron impedidos por las leyes federales, indicó el Instituto de Políticas Públicas de California.

Según el más reciente reporte de Public Policy Institute of California (PPIC, por sus siglas en inglés) el miedo a la deportación también es uno de los factores que puede hacer que los inmigrantes indocumentados estén menos dispuestos a comprometerse con las agencias estatales y por ende, tienen tasas más bajas de cobertura en comparación con los residentes permanentes.

La solicitud de atención médica y la «carga pública»

La regla final de Carga Pública establecida en agosto de 2019 dejó de estar en efecto en marzo de 2021, por lo que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) ya no considera la solicitud o recepción de Medicaid o CHIP —u otros programas de vivienda pública o de asistencia nutricional— como parte de la determinación de inadmisibilidad por carga pública.

Esto quiere decir que no se afectan las posibilidades de convertirse en un residente permanente legal o ciudadano estadounidense si participa en estos programas.

Sin embargo, el gobierno estadounidense estipula que existe una excepción para aquellas personas que reciben atención médica a largo plazo en una institución a cargo del gobierno, como en un hogar para ancianos o una institución de salud mental, ya que estas personas sí podrían enfrentar obstáculos para obtener una tarjeta verde de residencia permanente.

Opciones de atención médica para inmigrantes indocumentados

Los “no ciudadanos calificados” generalmente son elegibles para la cobertura a través del Mercado de Seguros Médicos, o a través de Medicaid y del Seguro Médico para los Niños (CHIP, por sus siglas en inglés). En esta categoría están los residentes permanentes legales, asilados, refugiados, víctimas de trata de personas, entre otros.

Y si bien los inmigrantes indocumentados no son elegibles para recibir la mayoría de beneficios mencionados anteriormente, sí existen algunas excepciones.

Por ejemplo, en el caso de una emergencia hospitalaria, la ley estipula que si alguna persona —sea o no elegible— acude al departamento de emergencias «el hospital debe proporcionar un examen de detección médica apropiado… para determinar si se trata o no de una afección médica de emergencia». De determinar que la persona tiene una afección médica de emergencia el hospital debe proporcionar el tratamiento requerido para estabilizar la condición médica o trasladar a la persona a otra instalación médica.

Por su parte, Medicaid proporciona servicios de emergencia a inmigrantes indocumentados para el tratamiento de afecciones médicas de emergencia, siempre y cuando la persona cumpla con las demás reglas de elegibilidad de Medicaid, según su estado de residencia. Y en ciertos estados los niños y las mujeres embarazadas, pueden obtener cobertura médica sin importar el estatus migratorio, según el Centro Nacional de Leyes de Inmigración.

Estados como como California, Nueva York, Texas, entre otros, utilizan los fondos de CHIP para ofrecer cobertura a mujeres embarazadas indocumentadas, ya que aunque la mujer como tal no es elegible a cobertura médica, el feto sí es elegible. Sin embargo, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos indica que esto conduce a la exclusión de los servicios perinatales esenciales, como es la atención posparto.

Miles de Inmigrantes Serán Beneficiados por Acuerdo de USCIS

Miles de inmigrantes serán beneficiados tras acuerdo con el USCIS. Más de sesenta mil inmigrantes que están solicitando beneficios migratorios por razones humanitarias se verán beneficiados tras un acuerdo aprobado este martes por un juez federal, informa Efe, todo esto para resolver una demanda contra el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).

La demanda presentada en noviembre pasado en el Tribunal del Distrito Norte de California desafiaba una política de la agencia adoptada bajo la Administración de Donald Trump (2017-2021) que apuntaba específicamente a los beneficios humanitarios para sobrevivientes de violencia doméstica, advirtieron los demandantes. El fallo que beneficia a miles de indocumentados resuelve una demanda contra el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). La demanda presentada en noviembre pasado en el Tribunal del Distrito Norte de California desafiaba una política de la agencia.

Dicha política fue adoptada bajo la Administración del expresidente Donald Trump y apuntaba específicamente a los beneficios humanitarios para sobrevivientes de violencia doméstica, advirtieron los demandantes de acuerdo con la agencia de noticias.

Gracias a la medida impuesta por el Gobierno de Trump, USCIS rechazó las solicitudes que dejaban sin respuesta algunas preguntas, incluso cuando estas no correspondían al caso. Por ejemplo, cuando el solicitante no incluía una respuesta para el segundo nombre porque no tenía segundo nombre.

La agencia incluso rechazó las solicitudes en las que el solicitante escribió “ninguno” o “no se aplica” en lugar de “N/A”, apunta Efe. Sin embargo, ahora los inmigrantes serán beneficiados gracias al acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.

Los abogados de Northwest Immigrant Rights Project (NWIRP) y la National Immigration Litigation Alliance (NILA) presentaron la demanda encabezada por la salvadoreña Kenny M. Castañeda Peñate, una inmigrante guatemalteca, señala Efe.

Pese a que la medida ya había sido detenida en 2020,miles de solicitudes ya habían sido negadas. Matt Adams, director legal de NWIRP, dijo en un comunicado que esta “fue una política escandalosa claramente dirigida a impedir que las personas obtengan los beneficios humanitarios que el Congreso ha proporcionado”.

Añadió que la posición de la agencia “demostraba el absoluto desprecio por la ley de la Administración de Trump”. De acuerdo con Efe, serán más de 60 mil los inmigrantes beneficiados con el acuerdo de conciliación con el USCIS, aprobado por el juez federal.

El acuerdo aprobado por el juez Haywood. S. Guilliam, contempla que el USCIS acepte la fecha de presentación original de las más de 60,000 solicitudes que ha identificado como rechazadas según esta política del gobierno del expresidente Trump.

USCIS enviará avisos a estos solicitantes explicando los pasos que pueden tomar para asegurarse de que sus solicitudes de beneficios humanitarios se registren como presentadas en la fecha en que se enviaron originalmente, señala Efe.

Lo anterior, estaría evitando que muchos de estos casos puedan ser denegados por no presentares en las fechas requeridas. En el caso Castañeda Peñate, la inmigrante ingresó a Estados Unidos en 2019 con sus dos hijos menores y presentó una solicitud de asilo dentro del plazo de un año de su llegada al país.

Pero esta petición fue rechazada bajo esta política, haciendo que la migrante perdiera la oportunidad de pelear su caso. El acuerdo de conciliación también evita que la agencia adopte una política de rechazo similar respecto a otras formas de inmigración.

Lo anterior, a menos que esté autorizado por ley o implementado legalmente a través de regulaciones. Mary Kenney, directora adjunta de NILA, explicó que “decenas de miles de solicitantes ahora, finalmente, podrán seguir adelante con las solicitudes que la agencia debería haber aceptado en 2020”.

Esta no es la única buena noticia para inmigrantes anunciada recientemente y es que, aquellos que están peleando su deportación tienen desde este 15 de julio la posibilidad de pedir el cierre administrativo de sus casos en los tribunales de inmigración, revela Efe.

Lo anterior, después que el fiscal general, Merrick Garland, revirtiera una orden de la Administración del expresidente Donald Trump, que bajo sus estrictas medidas antiinmigratorias que habían puesto fin a esta posibilidad. Garland eliminó una política del gobierno del ahora expresidente Trump que prohibía a los jueces de inmigración posponer temporalmente algunos casos de deportación, apunta The Associated Press.

Los jueces no podían dejar cerrar casos de deportaciones al dejarlos en pausa. Lo anterior, era conocido como cierre administrativo. Los jueces de inmigración señalan que la práctica les permitió manejar su carga de casos de manera más eficiente al dejarles atender casos prioritarios y que la prohibición estaba causando más demoras.

La medida llega a beneficiar un sistema de cortes de inmigración de antemano sobrecargado en que las personas tienen que esperar años por una audiencia, apunta AP. Para muchos inmigrantes, el cerrar casos de deportaciones de esta manera era un salvavidas que les protegía de la deportación.

Lo anterior, mientras sus solicitudes de un estatus legal eran tramitadas. Los críticas de la práctica impuesta por Trump denunciaron que los jueces dejaban que la gente permaneciera en el país más tiempo de lo debido, en una especie de purgatorio legal, apunta The Associated Press.

Las cortes de inmigración son parte del Departamento de Justicia y los jueces de inmigración son empelados de esa dependencia, según AP. Tres tribunales de apelación habían rechazado de antemano la política de Trump, fallando que los jueces de inmigración tienen la autoridad de decidir cómo manejar sus casos.

Según escribió Garland en su decisión de permitir a los jueces cerrar casos de deportaciones. Añadió que el Departamento de Justicia está elaborando nuevas normas para ese mecanismo, pero que por el momento queda restaurado, según The Associated Press.

El número de casos pendientes ante los tribunales de inmigración se dispararon durante el gobierno de Trump, en parte debido a que cientos de miles de casos que habían sido suspendidos fueron reinscritos en el calendario para darles audiencias.

Desde el año fiscal de 2018, el número de casos pendientes en las cortes de inmigración aumentó en 74% a 1.3 millones, según la Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse. El caso conocido como “Matter Castro-Tum”, eliminó el cierre administrativo en los procesos migratorios.

Inmigrantes de baja prioridad podrán ver cerrados sus casos de deportación: ICE reactiva la discreción fiscal

La agencia federal anunció que ha vuelto a activar la herramienta conocida como ‘discreción fiscal’, un procedimiento que forma parte del debido proceso y permite a los fiscales poner fin a un caso de deportación. El beneficio había sido cancelado durante el gobierno de Donald Trump.

El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) anunció que ha vuelto a activar la herramienta conocida como ‘discreción fiscal’, un procedimiento del debido proceso que permite a los fiscales de la agencia poner fin a un caso de deportación.

El herramienta procesal había sido eliminada durante el gobierno de Donald Trump como parte de la política migratoria de ‘tolerancia cero’.

El anuncio, realizado este viernes, ocurre casi un mes después que la Oficina del Concejero Legal Principal (OPLA) de ICE diera a conocer las nuevas prioridades de deportación de la agencia, elaboradas a partir de una orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden en enero. Esa orden estableció nuevas prioridades de deportación enfocadas en aquellos extranjeros que han cometido delitos graves.

La nueva norma se suma a la orden dada el pasado 12 de junio por la Corte de Inmigración (EOIR) para que los jueces garanticen “procesos justos y oportunos” a todos los inmigrantes.

Valiosa herramienta

“El anuncio abre las puertas para cerrar los casos de la mayoría de la gente que batalla por sus permanencias, tiene un caso de deportación, lleva tiempo en Estados Unidos y se ha portado bien”, dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles (California).

“Los fiscales de inmigración tendrán la discreción de terminar los casos, desestimarlos y los inmigrantes quedarán libres del proceso de deportación”, agregó.

Gálvez explicó que durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017), el gobierno concedió discreción a los fiscales para poner en pausa los casos. Ahora Biden dio un paso más, autoriza a cerrarlos, que ya no exista un proceso de deportación para inmigrantes de baja prioridad”.

Los abogados de OPLA (fiscales) “pueden ejercer la discreción procesal en los procedimientos ante la Corte de Inmigración, sujeto a la dirección de su asesor jurídico y la orientación correspondiente del DHS”, detalla el nuevo reglamento.

“Al ejercer tal discreción, los abogados de OPLA se adhieren a los principios perdurables que se aplican a todas sus actividades: defender el estado de derecho; desempeñar sus deberes éticamente de acuerdo con la ley y las normas profesionales de conducta; seguir las pautas y directivas estratégicas de la alta dirección; y ejercer un juicio meditado y hacer justicia en casos individuales”, añade.

“Si el inmigrante en proceso de deportación estaba indocumentado seguirá siendo indocumentado, pero sin un proceso de deportación abierto en su contra”, explica Gálvez.

“En esa situación de delito o que el inmigrante haya cometido una falta, su abogado tendrá que ver y determinar si puede pelear para pedir la terminación del caso por medio de la discreción fiscal”, indicó.

«Si la persona tiene deportación y tiene alivio temporal en estos momentos, por ejemplo Acción Diferida de 2012 (DACA) o Estatus de Protección Temporal (TPS), puede pedir la reapertura de su caso para luego proceder a cerrarlo, desestimarlo”, agregó Gálvez.

En el caso de personas que no tienen un alivio temporal, pero califican para la residencia por medio de un hijo ciudadano estadounidense, o de alta en las Fuerzas Armadas o enfermo y que depende de usted, “también califica para pedir la discreción procesal para reabrir el caso y conseguir un alivio”, explicó.

La discreción procesal

La discreción procesal “le permitirá cerrar su caso, pero no le proporciona un estatus migratorio”, advierte José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami (Florida).

Indicó que, para calificar, “la persona debe demostrar que no tiene antecedentes criminales graves, buen carácter moral, lleva tiempo en Estados Unidos, tiene familia establecida, trabaja para sostenerla y el caso por el cual se le abrió proceso de deportación no constituye una prioridad para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS)”.

Los abogados consultados por Univision Noticias coincidieron en que la nueva regla asoma en momentos que el Congreso debate una solución migratoria para dreamers y titulares de TPS. “Les abre el camino para que, en caso de aprobar una ley, puedan calificar sin inconvenientes para una residencia legal y luego la ciudadanía estadounidense.

La OPLA dijo que la decisión para ejercer la discreción se hará sobre la base de “caso por caso” y “considerando la totalidad de las circunstancias”.

Entre los factores a considerar, se tomarán en cuenta:

El tiempo de residencia del no ciudadano en Estados Unidos
Si los familiares del no ciudadano sirven en las Fuerzas Armadas
Los lazos familiares o comunitarios del no ciudadano en EEUU
Circunstancias de la llegada del extranjero a EEUU y la forma en como entró al país
El historial migratorio previo del no ciudadano
El historial laboral y educativo del no ciudadano en EEUU
El estado del no ciudadano como víctima, testigo o demandante en procedimientos civiles o penales y factores humanitarios apremiantes presentes en el caso del no ciudadano, incluso por parte de los familiares cercanos del no ciudadano.

Otras razones a tener en cuenta para una decisión incluyen:
Edad
Condición médica
Embarazo
Estado del niño
Familiares enfermos y cuidado de familiares inmediatos enfermos
Los abogados recomendaron que los inmigrantes que califican para este beneficio reactivado, busquen consejo legal antes de dar un paso o iniciar un trámite.

Fuente: JORGE CANCINO

Comité Judicial del Senado debatirá planes que incluyen ciudadanía para dreamers, titulares de TPS y campesinos

En una audiencia que tanto demócratas como republicanos tildan de “clave”, senadores discutirán los proyectos de reforma migratoria aprobados por la Cámara de Representantes en marzo. Sin embargo, las bancadas no pueden asegurar si las iniciativas serán enviadas al pleno porque nadie ni nada garantiza que tienen los 60 votos necesarios para ser aprobadas.

En una audiencia que tanto demócratas como republicanos tildan de “clave”, el Comité Judicial del Senado debatirá este martes dos proyectos migratorios aprobados en marzo por la Cámara de Representantes, iniciativas que entre otros beneficios incluyen un camino a la ciudadanía para dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS) y trabajadores agrícolas.

El Senador Dick Durbin (demócrata por Illinois), quien preside el Comité, ha dicho que los proyectos de ley enviados por la Cámara Baja están más cerca que nunca de ser aprobados, a unos cuatro o cinco votos republicanos, pero no hay certeza si los 50 senadores demócratas aprobarán ambas iniciativas cuando se discutan en el pleno.

Para convertirlos en ley, se requiere un mínimo de 60 votos y los demócratas, que tienen control del Senado, solo disponen de 50. Durbin dice tener cinco o seis apoyos republicanos, pero hay al menos cuatro senadores demócratas cuyos votos no están garantizados, siendo ellos Joe Manchin (West Virginia), Jon Tester (Montana), y los senadores por Arizona Kyrsten Sinema y Mark Kelly.

Sinema, junto con el senador republicano John Cornyn (Texas), presentó en abril un proyecto para responder a la crisis en la frontera. Si bien la iniciativa no tiene votos suficientes para ser aprobada, se ha convertido en un factor de negociación clave para ambos partidos.

Los planes de la Cámara

El 18 de marzo, la Cámara de Representantes aprobó, con apoyo bipartidista, dos iniciativas de ley que regularizan la permanencia de entre 2 y 3 millones de dreamers, beneficiarios del TPS y trabajadores del campo, quienes recibirían una residencia provisional condicionada por 10 años al término de los cuales podrán solicitar la Residencia Legal Permanente (Green Card o tarjeta verde).

Cinco años después serán elegibles para convertirse en ciudadanos estadounidenses por naturalización.

Ambos proyectos forman parte de un plan de reforma migratoria integral propuesto por el presidente Joe Biden en enero, que incluye un camino a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.

Debido a que el proyecto se estancó en los debates preliminares, la Cámara de Representantes, con el respaldo de la Casa Blanca, cambió de estrategia optó por mover los planes sobre dreamers, TPS y campesinos, y dejar para más adelante la discusión sobre el futuro del resto de indocumentados.

Qué dicen los demócratas

Fuentes demócratas familiarizadas con las discusiones, pero que no están autorizadas para hablar sobre el tema púbicamente, dijeron que las negociaciones en el Comité Judicial han mostrado algún avance. Sin embargo, advierten que el escenaro a corto y mediano plazo es “complejo”.

También mencionan que la Casa Blanca debe dividir la inversión de capital político en el plan de infraestructura del presidente, cuyas negociaciones se encuentran en un impasse, y la reforma migratoria.

La estrategia apunta que la prioridad se enfoca en el proyecto de infraestructura de 2.3 billones de Biden, y que una o las dos iniciativas migratorias aprobadas por la Cámara Baja se unifiquen y se incluyan como enmienda en el ambicioso plan del mandatario.

“Todo está en conversaciones”, dijo la fuente. E indicó que en la audiencia del martes el Comité Judicial tratará de esclarecer el escenario para ambos planes.

Qué dicen los republicanos

El sector conservador del Partido Republicano mantiene su postura. “No habrá votos mientras no se solucione la crisis en la frontera”, dijo una fuente que pidió mantener su nombre en el anonimato.

Agregó que en múltiples ocasiones “Durbin ha prometido una reforma migratoria bipartidista, pero a la misma vez él y su partido (demócrata) en la Cámara y el Senado están actuando de manera unilateral en este y otros temas”.

Por aparte, el sector moderado republicano cifra esperanzas en que al final del día “podamos trabajar juntos (ambos partidos) en un proyecto que beneficie a millones de indocumentados».

“En nuestra opinión, existe una ventana para que haya apoyo republicano para un plan migratorio que tenga que ver con dreamers, TPS y trabajadores agrícolas”, dice Wadi Gaytán, portavoz de La Iniciativa Libre, un grupo conservador que se define como una organización de base no partidista y sin fines de lucro que promueve los principios y valores de la libertad económica para empoderar a la comunidad hispana en Estados Unidos.

“A la misma vez, vemos que parte de esa ventana tiene que incluir el plan de los senadores Sinema y Cornyn sobre la seguridad y emergencia en la frontera”, agrega, proyecto de ley que los demócratas por ahora no mencionan.

Gaitán dijo que el citado proyecto “crea una oportunidad para más jueces, hace un sistema de asilo mas eficaz y eficiente, y entonces opinamos que las conversaciones que están ocurriendo con los senadores Durbin y (Lindsey) Graham (republicano por Carolina del Sur) sean productivas”.

En 2013, Durbin y Graham integraron el denominado Grupo de los Ocho que redactó el plan de reforma migratoria S.744, que incluyó un camino a la legalización para la mayoría de los 11 millones de indocumentados que viven en el país. El proyecto, sin embargo, fue frenado por el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes bajo el argumento de la seguridad nacional.

Qué dicen los dreamers

Los soñadores, jóvenes indocumentados que ingresaron antes de cumplir 16 años a Estados Unidos y se les conoce como dreamers, dicen que la audiencia de este martes les permitirá conocer quién apoya las iniciativas de ley enviadas por la Cámara de Representantes y quiénes no.

“Vamos a conocer de qué lado están los legisladores”, dice José Muñoz, vocero de United We Dream (UWD), una de las principales organizaciones de dreamers del país”.

“Hemos sabido que muchos de ellos (republicanos) han dicho muchas veces que ‘necesitamos pasar una ley para proteger a los DACA’, pero aunque dicen que nos quieren ayudar no han dado su aporte para convertir en ley una iniciativa”, agregó.

Muñoz dice, además, que “si no lo hacen esta vez, nuevamente van a colocar a miles en el banquillo de las deportaciones. Ellos tienen el poder para hacerlo. Y si no lo hacen, confiamos en que el liderazgo demócrata utilizará el proceso de reconciliación”.

Aniversario de DACA

La audiencia de este martes coindice con el 9º Aniversario de la Acción Ejecutiva de 2012 para los llegados en la infancia firmada por el entonces presidente Barack Obama, programa que difirió la deportación de unos 800,000 mil dreamers y les otorgó un permiso de trabajo temporal renovable.

“También recordamos en este Aniversario que el programa DACA pende de la decisión de una corte federal de Texas”, dice Juan Escalante, director de campañas digitales de FWD.us, un grupo de presión integrado por líderes de la comunidad tecnológica. “El programa todavía está en peligro”, indicó.

El programa fue demandado en 2018 por nueve estados (Alabama, Arkansas, Kansas, Louisiana, Mississippi, Nebraska, Carolina del Sur, Texas y West Virginia), quienes alegan que el beneficio usa recursos estatales para educación y salud, y viola la ley federal de inmigración.

La decisión está en manos del juez Andrew Hanen, quien en febrero de 2015 prohibió la ampliación del programa y la entrada en vigor de DAPA, otro beneficio similar que dilataba la deportación de unos 5 millones de padres indocumentados de residentes legales permanentes y ciudadanos.

El proceso de reconciliación

Citado por los dreamers y también por los demócratas y que algunos llaman el Plan B de la reforma migratoria, se conoce como ‘proceso de reconciliación’, un recurso que se utiliza en casos extremos cuando no existe apoyo suficiente en el Senado para aprobar una ley con un mínimo de 60 votos.

Si las conversaciones fracasan y se agotan las instancias estipuladas en el marco del proceso ordinario, los demócratas entonces tomarían ambos planes migratorios y los regresarán a la Cámara Baja para ser incluidos dentro de una tercera iniciativa de ley, con ese mecanismo de “reconciliación”.

“Cuando un proyecto de ley o dos, como en este caso, no se aprueban porque no cuentan con el 60% de los votos del pleno, existe esta herramienta que, de ser aprobada por la Cámara Baja, cuando vuelve al Senado en esta instancia se puede aprobar con mayoría simple, es decir 51 votos”, dice Joe García, un ex congresista demócrata por Florida.

Para aprobarlo, la mayoría de la Cámara de Representantes debe ponerse de acuerdo, introducir un tercer proyecto, agregarse los que ya fueron aprobados y someter ese “paquete” de leyes a votación. Si se consiguen 217 de los 435 votos del pleno de la Cámara de Representantes, el plan es aprobado y enviado al Senado.

Al tratarse de un “paquete de reconciliación”, la Cámara Alta ya no necesitará de una mayoría de 60 votos, “sino solamente de una mayoría simple con 51 votos”, explicó García.

Esta herramienta fue aprobada por el Congreso en 1974 para facilitar la aprobación de ciertas leyes, sobre todo relacionadas con el gasto, la deuda pública y los impuestos.

Fuente : JORGE CANCINO

Gobierno Crea Vía Judicial Rápida Para Familias Migrantes que Crucen la Frontera

Tendrán un acceso exclusivo a cortes migratorias en nueve ciudades para que se aprueben o denieguen sus solicitudes de asilo en menos de 300 días, evitando así un retraso de años en los que podían quedarse en Estados Unidos.

El Departamento de Seguridad Nacional, de quien dependen las políticas migratorias, y el Departamento de Justicia, que gestiona las cortes de inmigración, han anunciado este viernes la creación de una vía exclusiva para procesar de forma «más rápida» los casos de asilo de las familias que sean interceptadas en la frontera cruzando de forma ilegal desde este viernes 28 de mayo.

El anuncio se produce cuando las cortes migratorias acumulan un retraso de más de 1.3 millones de expedientes, lo que permite a los inmigrantes permanecer en el país a la espera de una resolución de sus casos durante años.

Para disuadir la llegada de inmigrantes por este motivo, el expresidente Donald Trump aprobó una política, bautizada coloquialmente como «Quédate en México», que enviaba a los solicitantes de asilo a esperar la resolución al otro lado de la frontera. Joe Biden canceló esa medida al llegar en enero a la Casa Blanca.

La nueva política anunciada este viernes por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, promete tratar «con justicia» a los inmigrantes pese a acelerar el proceso por el que se les concede o, previsiblemente en la mayoría de casos, se les deniega el asilo tras ser detenidos cruzando ilegalmente.

Esta tramitación exprés se llevará a cabo en cortes de Denver, Colorado; El Paso, Texas; Los Ángeles, San Francisco y San Diego, California; Miami, Florida; Newark, Nueva Jersey; Nueva York; y Seattle, Washington.

Se espera que los jueces emitan su decisión en un plazo máximo de 300 días desde el inicio de la tramitación. Durante ese periodo, los inmigrantes permanecerán en Estados Unidos a la espera de resolución definitiva.

«Las familias que han llegado recientemente no deberían languidecer por un retraso de expedientes de varios años», ha indicado Mayorkas en un comunicado, «el anuncio de hoy es un paso importante para la justicia y la seguridad fronteriza».

El nuevo proceso afectará a las familias que sean detenidas tratando de cruzar entre puertos de entrada desde este viernes, luego procesadas por la Patrulla Fronteriza y liberadas para que sigan sus casos de asilo dentro de Estados Unidos.

En abril, al menos 26,233 migrantes fueron liberados tras cruzar la frontera, según datos del Gobierno. Suelen ser llevados a estaciones de autobuses de ciudades fronterizas desde donde sus familiares les compran boletos de autobús o avión para viajar a otros puntos del país.

Después de que Noticias Telemundo informara de que decenas de migrantes eran liberados siendo positivos por COVID-19, las autoridades federales pusieron en marcha tests de coronavirus en estas ciudades fronterizas. Ahora los agentes fronterizos los liberan en carpas donde se hacen la prueba.